domingo, 14 de agosto de 2016

Fútbol: a 80 años del día en que Perú humilló a Hitler




Berlín fue sede de los Juegos Olímpicos de 1936, donde Perú vapuleó nada más ni nada menos que al país natal del Führer, Austria. Después, el Comité Olímpico internacional canceló el partido y los humildes tuvieron que retirarse.

En el torneo participaron 16 equipos nacionales donde se disputó una eliminatoria entre las 16 selecciones, es decir, sin fase de grupo y comenzando desde los octavos de final.
El equipo Italiano se consagró campeón por primera vez tras ganarle la final a Austria 2 a 1. ¿Alemania? Termino sexto y fue una caída mínima para Hitler que ansiaba el poder de Alemania y pensaba que el deporte podía ser uno de los ámbitos donde desarrollare.
Se acercaba la Segunda Guerra Mundial. “Una historia que tiene que ver con la dignidad”, dijo Eduardo Galeano en una entrevista.
Galeano, el amante del balón pie, se sorprendió al enterarse de esta historia tan particular y decidió colocarla en su libro Espejos, una historia casi universal. Lo anuncio así en un programa periodístico de la TV Uruguaya, mientras la selección Charrúa daba catedra en el mundial de futbol 2010 disputado en Sudáfrica: “En los Juegos Olímpicos del 36, que fueron organizados por Hitler en Berlín para demostrar la superioridad de la raza aria, él estaba frente al palco, en un sitial de privilegio en el Estadio de Múnich, asistiendo al partido entre Perú y Austria, su tierra natal [...] Perú ganó 4 a 2, a pesar de que el árbitro -para evitarle disgustos al "Führer"- anuló tres goles peruanos. Imagínate cómo le cayó a Hitler eso [...] Esa misma noche los dirigentes se reunieron y anularon el partido. Entonces, la delegación peruana, en un ejemplo de dignidad, se retiró de los Juegos Olímpicos.”.
En la década del treinta la selección peruana participó del primer Mundial disputado en Uruguay, y ganó una Copa América como local en Lima en 1939. Para Galeano en ese plantel se destacaba “El Rodillo Negro”, apodo de la delantera negra goleadora integrada por José María Lavalle, Adelfo Magallanes, Lolo Fernández, Alejandro Villanueva y José Cholo Morales. Sumada esta hazaña descripta por Eduardo Galeano, el pueblo peruano se conmocionó e hizo valer su orgullo por esa gran generación del 30.
Luego surgiría una polémica ya que en una indagación realizada por Luis Carlos Arias Schreiber (Periodista de la revista Don Balón Perú), se destaca que el partido fue anulado por una entrada de hinchas peruanos al terreno de juego, que golpearon a jugadores austríacos y, para colmo, los dirigentes peruanos llegaron tarde a una reunión a la cual habían sido citados para ofrecer su descargo. Se decidió anular el partido jugado y que se repitiera a puertas cerradas, ya que supuestamente se había impedido su desarrollo normal. En fin, la defensa peruana nunca fue escuchada, y el Comité Olímpico con la FIFA jugaron a favor de los europeos.
Lo más extraño de esta investigación, donde el primer mundo goza de documentación escrita (periódicos londinenses), es que los simpatizantes peruanos hayan podido rebelarse tan libremente en un lugar donde los consideraban inferiores y donde se ve complicada la rebelión frente a todo ese aparato que ya sabemos cómo puede reaccionar. Por otro lado, la denuncia austríaca indica que las provocaciones por parte de los sudamericanos se produjeron entre el final del partido y el inicio del suplementario, en éste Perú hizo los dos goles de la victoria… ¿Por qué Austria no se quejó en el momento de las agresiones?
El Comité Olímpico Internacional dio lugar a las broncas austríacas. Se acordó una reunión para las 9 de la mañana del día siguiente y según el documento oficial de los vencedores, los dirigentes peruanos llegaron recién a las 11 hs, cuando la función ya se había levantado. Sin escuchar la versión de los peruanos, se decretó la repetición del encuentro para el lunes 10 de agosto. Para evitar ese atropello, Perú se retiró de la competición, a pedido de su gobierno militar, a cargo del general Oscar Benavides. Y Austria accedió a las semifinales.
A pesar de la humillación que habían sufrido en el campo de juego el país natal de Hitler ya en Semifinales venció 3-1 a Polonia. En la final por el primer puesto, Italia le ganó 2-1 en tiempo suplementario y se consagró campeón. Benito Mussolini y Hitler, sin ninguna duda, se colgaron la medalla.
Como señal de protesta contra estas acciones, que los peruanos consideraron como insultantes y marginales, las delegaciones Olímpicas de Perú y Colombia dejaron Alemania. Las delegaciones de Argentina, Chile, Uruguay y México expresaron su solidaridad con el Perú.
“Puede parecer una pequeña historia, pero creo que tiene mucho que ver con las diversas dimensiones que tiene el fútbol, que es a veces una fuente de dignidad colectiva. Esto tendría que enseñarse en las escuelas: Saben una cosa, niños, nosotros pertenecemos a un país que humilló a Hitler. ¿No sería lindo empezar una clase así?” Eduardo Galeano.
Tras esta situación vivida por el equipo Inca en tierras germanas, Michael Dasso, miembro del Comité Olímpico Peruano manifesto:
“No tenemos fe en el atletismo europeo. Hemos venido aquí y hemos encontrado un puñado de comerciantes.”

Emanuel Caylá

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