domingo, 31 de diciembre de 2023

Por bombas o por hambre, Israel y Estados Unidos avanzan con el genocidio palestino


El gobierno de Israel celebró las vísperas de Navidad con el asesinato de más de dos centenares de civiles en Gaza y Netanyahu dijo que estaban “intensificando” su campaña. Según el ejército sionista, unos 200 objetivos fueron alcanzados en un período de 24 horas. 
 Los ataques aéreos y bombardeos de artillería en algunos casos exterminaron cuatro generaciones de una misma familia. Se concentraron en barrios residenciales como Bureij y Deir el-Balah, y los campos de refugiados Nuseirat y Jabalia. 
 El ataque aéreo dirigido a una casa en el campo de refugiados de Jabalia provocó el asesinato de decenas de civiles y heridas a muchos otros. 
 En los barrios de Sheikh Radwan y Shejaiya, los ataques tuvieron como objetivo viviendas residenciales. Un día antes, un ataque aéreo israelí mató a 76 miembros de una familia extendida, dijeron funcionarios de rescate.
 Los bombardeos y los disparos ininterrumpidos dificultaron la llegada de los equipos médicos. Las víctimas fueron trasladadas al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa. Los heridos -la mayoría mujeres y niños- yacen en el suelo y son operados sin anestesia ni analgésicos. 
 Israel aseguró el viernes que controla casi totalmente el norte de la Franja, pues sus tropas se encuentran en "las etapas finales del control operativo", según el criminal de guerra y portavoz militar Daniel Hagari. Además mantienen la ofensiva en el sur de la Franja, en ciudades como Jan Yunisy. Muchos asesinatos tienen carácter selectivo: desde octubre han eliminado más de 300 miembros del personal médico, 32 oficiales de protección civil y 96 periodistas. En tanto, 42 trabajadores de la salud -incluidos directores de hospitales- y ocho periodistas fueron detenidos por las fuerzas israelíes.
 Alrededor de 1,9 millones de habitantes de Gaza, aproximadamente el 82% de la población, están desplazados. Más de 20.000 palestinos han sido asesinados desde octubre y por lo menos otras siete mil personas están bajo los escombros. De los 53.000 heridos, 5.000 morirán en los próximos días por falta de atención médica adecuada, afirma el Ministerio de salud gazatí. 
 No hay hospitales operativos en el norte de Gaza, y sólo nueve centros sanitarios de todo el país funcionan parcialmente.
 Entre 20.000 y 25.000 muertos en una población de poco más de 2 millones significa que más de uno de cada cien gazatíes fue asesinado en los últimos dos meses y medio. Esto equivale a 3,3 millones de personas en Estados Unidos (WSWS 24/12). La campaña sionista en Gaza, dicen los expertos, es la más mortífera y destructiva de la historia reciente y supera el bombardeo aliado en Alemania en la Segunda Guerra Mundial. 
 El genocidio cuenta con la intensa colaboración militar y política de Estados Unidos y la Unión Europea, y la complicidad de los países árabes y el “concierto de las naciones”, para usar una expresión cara a la ONU. Con la honrosa excepción de Yemen.
 Estados Unidos remite 4 millones de dólares anuales en ayuda militar a Israel. Desde octubre, aumentó de semana en semana sus envíos de armas. Le ha suministrado más de 5.000 municiones MK-84, un tipo de bomba que el Ejército sionista utiliza contra la población civil, según un análisis de evidencia visual que publicó The New York Times el viernes. 
 Hasta el momento Israel ha lanzado 53.000 toneladas de bombas sobre la minúscula y superpoblada Franja de Gaza. Las bombas de una tonelada arrasaron toda la Franja, incluyendo la zona del sur, a la que Israel había ordenado que se desplazaran los civiles con el pretexto de darles seguridad. 
 El periódico informó que escaneó imágenes de satélite del sur de Gaza en busca de cráteres resultantes de este tipo de bomba, de 13 metros de diámetro o más. La investigación identificó 208 cráteres de más de 13 metros “aunque es probable que muchos casos no hayan sido capturados”. 
 Las Naciones Unidas han tolerado solo en las últimas tres décadas el asesinato de miles de palestinos, el bombardeo en distintas oportunidades de la población civil, la implantación de un sistema de apartheid, la construcción de un muro de más de 700 kilómetros y la extensión de la ocupación ilegal de territorio palestino, con demolición de viviendas, anexión de tierras y construcción de asentamientos. En 1993 había 247.000 colonos israelíes; en la actualidad son 700.000.
 El viernes, la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, demorada largamente por Estados Unidos, retiró la frase “cese del fuego” y se limita a solicitar “medidas urgentes para permitir inmediatamente el acceso humanitario seguro y sin obstáculos, y también para crear las condiciones para un cese sostenible de las hostilidades”. Una licencia para avanzar en el exterminio.
 Netanhayu admitió ayer que por lo menos 156 soldados israelíes -15 la última semana- han muerto en territorio gazatí, una información que coincide con las cifras informadas por las milicias palestinas, fuertes en el combate callejero. 
 A pesar del masivo apoyo de los habitantes de Israel a la política de limpieza étnica, el creciente número de bajas y la ratificación de la muerte de más rehenes movilizó a varios miles de personas que pidieron el sábado a la noche la destitución del primer ministro, en Tel Aviv (LN; 25/12). 

 Por las bombas o por el hambre 

Israel utiliza otra arma de guerra tan mortífera con los bombardeos, que es la hambruna y el bloqueo. Las condiciones en las que sobreviven las embarazadas y las que recién parieron son dantescas. La Nochebuena, una joven con su hija de una semana en brazos, explicó a Telesur que ni ella ni la bebé habían podido bañarse después del parto, que los olores son insoportables. La muchacha dijo que estaba hambrienta pero que lo que necesitaba era agua para ella y su hija. 
 Esta situación está generalizada. Un informe de Naciones Unidas afirma que en Gaza “hay una ducha por cada 4.500 personas y un inodoro por cada 220”. Estas condiciones promueven la propagación de enfermedades infecciosas. El documento menciona más de 100.000 casos de diarrea, 50.000 en niños menores de cinco años, una tasa 25 veces superior a la que existía antes del ataque de Israel. El Ministerio de Sanidad palestino dijo que 50.000 mujeres embarazadas y unos 900.000 niños están gravemente desnutridos. “El hambre está asolando Gaza, y se espera que aumente la enfermedad en toda la Franja, más agudamente entre los niños, las mujeres embarazadas y lactantes, y las personas mayores”, escribió la ONU en un informe. 
 La ONU informó que el 93% de la población se enfrenta a 'niveles de crisis de hambre', mientras que uno de cada cuatro hogares se encuentra en 'condiciones catastróficas' de inanición. El viernes, el secretario general Antonio Guterres reconoció que “cuatro de cada cinco de las personas más hambrientas de cualquier parte del mundo están en Gaza”. 
 Arif Husain, director del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, dijo que la hambruna masiva en Gaza es la peor que ha visto en su vida. “No hay nada peor. Nunca he visto algo a la escala de lo que está ocurriendo en Gaza. Y a esta velocidad.” 
 Esta semana, parte del gabinete israelí pidió explícitamente el vaciamiento de la Franja para instalar allí nuevas colonias judías. El ex primer ministro Olmert, en cambio, dijo que destruir a Hamas es inviable y pidió la imposición de una fuerza multinacional. Netanhayu huye hacia adelante. 
 La Nochebuena, cientos de miles de personas se movilizaron en todo el mundo en solidaridad con Palestina, incluido Berlín, Irlanda, Escocia, Japón, Sudáfrica, Bangladesh y numerosas ciudades norteamericanas. En Holanda, 8000 pares de zapatitos fueron colocados en memoria de los niños asesinados. En la India, la policía reprimió una marcha de mujeres que denunciaba el genocidio. En Marruecos, varios cientos de miles marcharon exigiendo la ruptura de relaciones con Israel. En Finlandia, los manifestantes bloquearon barcos que llevaban armas a Israel mientras miles desfilaban en las congeladas calles de Helsinski. 

 Olga Cristóbal 
 26/12/2023

La guerra del Estado sionista se extiende a Cisjordania y el sur del Líbano


Como en Ucrania, una guerra de alcance mundial. 

 Más de 7.000 personas se encuentran reportadas desaparecidas en Gaza, incluidos 4.900 niños y mujeres. Se cree casi sin lugar a dudas que los desaparecidos están atrapados bajo los edificios bombardeados. Los equipos de Defensa Civil en la Franja ya se encontraban muy deteriorados antes del inicio de la guerra. 
 “El equipo que nosotros usamos estaba ya desvencijado —desde 2006 no tenía casi mantenimiento ni recibió refuerzos— y la Defensa Civil está trabajando casi sin herramientas”, le dijo a Al Jazeera el capitán Raed Saqr del Departamento de combate del fuego y rescate de la Defensa Civil de Gaza (28/12). “Este mes una declaración de la oficina de medios de Gaza denunció que el 80% de los vehículos de rescate y el equipamiento de Defensa Civil fueron destruidos por los bombardeos israelíes” (ídem).
 El ensañamiento con la Defensa Civil gazatí está en línea con la política de tierra arrasada de los sionistas: según fuentes de Naciones Unidas más de la mitad de las unidades habitacionales de Gaza, aproximadamente 313 mil, se encuentran destruidas o dañadas; 352 instituciones educativas fueron bombardeadas; 26 de los 35 hospitales de la franja están fuera de servicio; 102 ambulancias se encuentran destruidas o inactivas; 203 lugares religiosos se encuentran igualmente dañados o bombardeados. 
 La guerra se extiende a la Cisjordania virtualmente ocupada por entero por las tropas sionistas. En las últimas horas Ramallah, la ciudad asiento de Abbas y la Autoridad Palestina, fue objeto de un asalto de decenas de vehículos blindados israelíes, matando e hiriendo a decenas de habitantes de la ciudad. “Aunque las incursiones israelíes no son inusuales en la Cisjordania ocupada, su escala, frecuencia e intensidad han aumentado en las últimas semanas” (ídem).
 “Tropas israelíes lanzaron un ataque coordinado durante la noche del miércoles contra 10 ciudades, incluidas Hebrón, Halhul, Nablus, Jenin, Tulkarem, el-Bireh, Jericó y, en particular, el centro de Ramallah. Las redadas, que continuaron hasta la madrugada del jueves, tenían como objetivo casas de cambio palestinas, dijeron los reporteros de Al Jazeera en el terreno. ´Esta fue una redada como nunca antes habíamos visto en el centro de Ramallah, como ninguna otra. Desde el 7 de octubre no hemos visto una redada de este tamaño´, dijo Imran Khan de Al Jazeera, informando desde cerca del lugar el jueves” (ídem).
 Según Mouin Rabbani, analista de Oriente Medio, la escalada de violencia en la Cisjordania ocupada es parte de una agenda de algunos funcionarios israelíes para "consolidar permanentemente" el dominio de Israel sobre el territorio palestino. "Quieren provocar deliberadamente a los palestinos para que busquen crear el mayor conflicto posible", dijo a Al Jazeera. “Incluso quieren provocar a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, porque en su opinión, si se involucraran en un conflicto, eso le daría a Israel un pretexto para simplemente eliminar a la Autoridad Palestina por completo” (ídem). 
 La violencia en Cisjordania ha estallado desde que comenzó la guerra de Israel en la Franja de Gaza el 7 de octubre. En este tiempo, más de 300 personas han muerto en redadas y casi 4.800 palestinos han sido arrestados por Israel. 

 Norberto Malaj 
 28/12/2023

viernes, 29 de diciembre de 2023

Las empresas yanquis se relamen con el DNU de Milei


Festejan el colonialismo en su “patio delantero”. 

 La AmCham, la cámara que agrupa a las empresas de EE.UU. en nuestro país, acaba de emitir un comunicado de férreo apoyo al DNU del gobierno nacional, que pone énfasis en saludar el retroceso laboral que implica. 
 En un párrafo del mismo dicen que “comparten circunscribir las relaciones empresariales y de los ciudadanos bajo la premisa de que las partes son libres para celebrar un contrato y determinar su contenido”, es decir, van por un retroceso a las relaciones laborales individuales que primaban cuando el capitalismo nacía. La “libertad” que defiende AmCham anula la asociación obrera, o sea, el sindicato como instrumento de lucha y organización de la clase obrera. Es una relación completamente desigual. 
 Empresas como Exxon, Chevron, Livent, JP Morgan, Duke, ponderan la “libertad de mercado” que persigue el DNU. Es un fenomenal acto de hipocresía, de parte de empresas que en su país gozan de todo tipo de protecciones aduaneras, subsidios y hasta salvatajes estatales. Los aranceles a las importaciones, las sanciones a competidores extranjeros, la “ayuda” financiera en la pandemia, los rescates; revelan que no se someten a las leyes del “libre mercado”. 

 El colonialismo al palo 

Lo de AmCham no es un rayo en cielo sereno. Está alineado con las declaraciones que dio la jefa del Comando Sur de EE.UU., generala Laura Richardson, cuando estuvo en Argentina y se reunió con la exvicepresidenta, Cristina Fernández, y definió al petróleo, el litio, el agua y los bosques de nuestro país como estratégicos para los intereses de EE.UU. Esto, inscrito en la guerra comercial que desarrolla contra China. 
 También lo dejó en claro el presidente norteamericano Joe Biden, cuando en un acto de sincericidio afirmó que América Latina no era el “patio trasero” sino el “patio delantero”. Atrás o adelante, pero el lugar donde recoger las flores para el interior de la casa, cosechar para su consumo, o simplemente para divertirse. 
 La política de profundizar las relaciones carnales con EE.UU. conduce inexorablemente al colonialismo y a un retroceso para las masas empobrecidas de Argentina y de toda América Latina. 
 Al igual que Milei, en la misma lista se anotan los gobernadores para rematar las riquezas de sus provincias a las multinacionales. En el caso de Neuquén, Rolando Figueroa fue a Houston y a Washington a asegurar la continuidad de la entrega de Vaca Muerta y a endeudarse con el BID. 
 La defensa de los intereses nacionales no puede desligarse de la defensa de los trabajadores contra la ofensiva capitalista del DNU, empezando por su reforma laboral. Derrotémoslo en las calles.

 Norberto E. Calducci

Milei, un chantajista en medio de una crisis explosiva


Un periodista de La Nación describe implacablemente cual es la situación política que se ha creado a partir de la presentación de la ley ómnibus en el Congreso nacional. El columnista se interroga sobre la conducta que tendrá la oposición en relación al megaproyecto de ley. Y no duda en señalar que, a esa “oposición balcanizada”, el gobierno le ha ofrecido “una llave para cerrar desde adentro las puertas del Congreso”. ¡Cerrar el Congreso desde adentro! En efecto: a nadie escapa que la aprobación de la ley ómnibus comportaría una sesión extraordinaria de poderes en favor del Ejecutivo, en principio, por dos años. Para el período posterior, la propia Ley ómnibus prevé una reforma electoral que podría llevar -por el régimen de votación uninominal- a una mayoría absoluta en favor del oficialismo, en un escenario político-electoral caracterizado por un unicato represivo. 
 La aprobación de la ley, además, deja en manos de la camarilla de Milei-Caputo el manejo completo de las operaciones de deuda, desde la reestructuración de la actual hasta la adopción de nuevos préstamos. En el plano político, la ley ómnibus cancela las garantías constitucionales de expresión y reunión, y habilita al presidente a autorizar el ingreso de tropas extranjeras al territorio -es la integración de facto de Argentina al campo político de la OTAN, en el marco de una guerra internacional en ascenso.
 La votación de la ley ómnibus, en definitiva, implicaría la autoanulación del Congreso por un plazo indefinido. Para la circunstancia de un rechazo, Milei ha amenazado a la oposición con un plebiscito, cuyo resultado, sin embargo, no tiene de ningún modo asegurado. Una reciente encuesta de opinión en la emblemática Matanza registra un grado de aprobación de sólo el 30% para el nuevo gobierno, demasiado bajo para solamente veinte días de gestión. En el horizonte cercano, esa misma población deberá afrontar tarifazos en el transporte y en los servicios públicos de entre el 300 y 400%. Como ya ocurriera con el DNU, la publicación de la ley ómnibus ha dado lugar a un desfile de censuras y preocupaciones por parte de constitucionalistas y otros expertos. Detrás de la bulla, sin embargo, los aparatos políticos y sindicales que fueron desafiados por Milei han sido extremadamente contemplativos. El macrismo, del propio Macri a Santilli, pasando por Vidal, ha cerrado filas en el apoyo al DNU y a la ley ómnibus. En el radicalismo, Rodrigo Loredo, un peso pesado de su bloque de diputados, ha “protestado”, no contra los superpoderes por dos años, sino por la pretensión de extenderlos por otro bienio más. Entre los gobernadores, el catamarqueño Raúl Jalil, de Unión por la Patria, anticipó su ´disposición al diálogo´, a caballo de las expectativas en las inversiones mineras. 
 Se ha creado, así, una situación política excepcional. Milei se las ha arreglado para arrinconar a la oposición patronal–“o el Congreso se autocancela, o lo cierro yo”. Pero el chantajista carece de gobernadores e intendentes, y cuenta con una bancada minoritaria, además del retroceso en la consideración popular. La base de su extorsión es el carácter catastrófico de la crisis, que encierra la amenaza de un colapso económico y, principalmente, de una rebelión popular. Parado sobre la cornisa, Milei se presenta ante el conjunto de los aparatos e intereses capitalistas como la última carta frente al abismo social y político. A nadie escapa, sin embargo, que ese abismo puede tener como partero al propio Milei, a la luz del actual derrotero de hiperinflación, aumento del endeudamiento, por un lado, y de la crisis social, por el otro. 

 CGT 

En el escenario de los aparatos bajo libertad vigilada, ocupa un lugar central la CGT, que viene de protagonizar un revés manifiesto —la marcha y la judicialización del DNU han concluido en un fiasco. Ahora, ha concebido un paro nacional a un mes vista, con el propósito de influir a otro de los poderes del Estado —el parlamento. En el “mientras tanto”, un sindicato estratégico, el de los empleados de comercio, ya abrazó la liquidación de las indemnizaciones por despido, dando por vigente al DNU que comenzará a regir en pocas horas. La extorsión de Milei sólo podrá ser quebrada por la fuerza elemental de la clase obrera, que debe ser convocada a la deliberación y a la autoconvocatoria. El próximo episodio de la confiscación —los megatarifazos— volverán a sacudir la estantería por abajo. El reclamo del 100% de aumento de salarios, la anulación de los decretazos y leyes antiobreras; la vigencia incondicional del derecho de huelga, movilización y expresión son las reivindicaciones cruciales en la preparación del único recurso que puede terminar con esta tentativa antiobrera: la huelga general.

 Marcelo Ramal
 28/12/2023

martes, 26 de diciembre de 2023

Alemania censura a Masha Gessen: “A la sombra del Holocausto”


“Gaza es un Gueto” 

 De Alemania a Estados Unidos, los esfuerzos gubernamentales por amordazar a artistas e intelectuales solidarios con Palestina fracasan estrepitosamente.
 Masha Gessen es una escritora ruso-norteamericana, que ganó el prestigioso Premio Hanna Arendt 2023 de pensamiento político. Lo define un jurado internacional independiente y se concede a quienes “no temen entrar en el ámbito público exponiendo su opinión en debates políticos controvertidos”. Lo entrega la Fundación Heinrich Böll, afiliada a Los Verdes. 
 La ceremonia debía realizarse el 15 de diciembre, pero fue cancelada en represalia a un artículo que Gessen publicó en la revista New Yorker, titulado “A la sombra del Holocausto”. Allí afirma que Gaza es un gueto, pero “no como el gueto judío de Venecia o un gueto urbano de Estados Unidos, sino como un gueto judío de un país de Europa del Este ocupado por la Alemania nazi”. 
 Gessen también criticó la prohibición del gobierno alemán al movimiento BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones), que impulsa el boicot a Israel por la ocupación de territorio palestino. Desde 2019 cualquier persona relacionada con el BDS, aunque solo haya firmado alguno de sus manifiestos, es objeto de críticas y cancelaciones. 
 De inmediato, la Sociedad Germano-Israelí de la Ciudad-Estado de Bremen pidió la cancelación del premio, las autoridades acataron y la Fundación Heinrich Böll postergó la ceremonia y calificó de “inaceptable” la comparación entre Gaza y un gueto judío. 
 El hecho generó una fuerte controversia. Samantha Rose Hill, tal vez la más importante biógrafa de Arendt, señaló: “Si siguen su propia lógica, la Fundación Heinrich Böll debe cancelar por completo el premio Hannah Arendt”. 
 En la misma línea, Gessen recordó que Arendt fue una de las primeras personas que criticó a Israel y la creación de un Estado judío en Palestina que excluía a la población árabe. Dijo que, a pesar de la polémica, "ni un solo periodista alemán” se había puesto en contacto con ella.
 Finalmente, el premio fue entregado en la sede berlinesa de la Heinrich Böll ante numeroso público y Gessen dobló la apuesta. Recordó que, en el Holocausto, “no todos los judíos fueron asesinados en las cámaras de gas, 1,3 millones murieron de hambre y enfermedades; y Human Rights Watch ha comprobado que Israel utiliza el hambre como arma en esta guerra; esto es un crimen de guerra”. Gessen aseguró que “el ejército israelí tiene órdenes de no hacer prisioneros y le dispara a gente desarmada que se rinde”, en alusión al fusilamiento de tres rehenes israelíes, desarmados y con bandera blanca. Gessen concluyó: “El intento de silenciarme fracasó y logró todo lo contrario” (La Vanguardia 20/12). 
 Alemania censura y sanciona toda crítica al gobierno de Netanyahu o declaraciones a favor de los derechos humanos de los palestinos. Este caso se suma a la sanción en la Feria del Libro de Fráncfort a la escritora palestina Adania Shibli, al abucheo en la inauguración de la feria contra el filósofo esloveno Slavoj Zizek, que se limitó a deplorar “el sufrimiento de los civiles en Gaza”. Hace unas semanas, se canceló una muestra de la artista sudafricana de origen judío Candice Breitz por sus “polémicas declaraciones” sobre Gaza. En noviembre se canceló la entrega de un galardón a la escritora anglo-alemana Sharon Dodua Otoo. 
 Del otro lado del océano, en la ciudad de Seattle, Estados Unidos, un multitudinario festival del rapero Macklemore se convirtió en un acto de apoyo a Palestina. 
 Después de las primeras canciones, Macklemore anticipó en el micrófono: “Me dijeron que me callara. Me dijeron que investigara, que volviera atrás, que es demasiado complejo para decir algo, ¿verdad? ¡Ser silencioso en este momento! No sé lo suficiente. Pero sé lo suficiente como para decir que esto es un genocidio." "Gente inocente en Gaza está siendo asesinada con nuestros dólares, y estas preciosas vidas son una extensión de nosotros", agregó, y responsabilizó a Biden por “cargarle un genocidio al pueblo norteamericano”.
 Macklemore proclamó que todos tienen derecho al respeto, a la vida y a la paz, y añadió que no hay mayor protección para sus amigos judíos que pedir el alto el fuego en Gaza. El cantante de 'Thrift Shop' había expresado previamente su apoyo a los palestinos en Instagram, donde dijo que no podía "permanecer en silencio por más tiempo" y que estaba “apoyando a las personas de todo el mundo que piden un alto el fuego”. 

 Olga Cristóbal
 25/12/2023

lunes, 25 de diciembre de 2023

El conflicto en el Mar Rojo, una derivación del genocidio en Gaza


La coalición lanzada por la Casa Blanca en el Mar Rojo se suma al envío de bombas y proyectiles para Israel Una de las consecuencias de la ofensiva genocida de Israel en la Franja de Gaza es el incremento de las tensiones en el Mar Rojo, vía marítima y comercial clave que conecta el Mediterráneo con el Indico. Las milicias hutíes, que dominan gran parte del norte de Yemen, lanzaron, en solidaridad con el pueblo palestino, un boicot contra buques israelíes o naves que se dirijan a sus puertos. A su vez, efectuaron ataques con misiles contra territorio israelí. 
 Ahora, Estados Unidos armó una coalición con el propósito de poner bajo su control el mar, a la que se habrían sumado el Reino Unido, Canadá, Francia, Italia (que anunció el envío de un buque militar a la zona), Países Bajos, Noruega, Seychelles y Bahréin. España condicionó su participación a un involucramiento de la Otan o de la Unión Europea. 
 Desde el inicio del boicot de los hutíes, Estados Unidos asegura que hubo 100 ataques con drones y misiles contra buques mercantes, incluyendo el secuestro del Galaxy Leader, propiedad de un empresario israelí, cuya tripulación continúa detenida en el país de Medio Oriente. Compañías como la danesa Maersk (una de los principales transportistas de mercancías del mundo), la British Petroleum y la naviera taiwanesa Evergreen Shipping Company suspendieron sus operaciones en la zona. El desvío por rutas alternativas implica demoras de hasta siete días. Este escenario conflictivo se transforma en un factor de alza en los precios de los combustibles, ya que por el estrecho de Bab-el-Mandeb circulan diariamente más de 6,5 millones de barriles de petróleo, y de incertidumbre para los negocios. 

 La guerra 

Yemen se encuentra enfrascado, desde 2014, en una larga guerra civil que ya dejó –según estimaciones de Amnistía Internacional- 250 mil muertos y 4,5 millones de desplazados, con una población que apenas supera los 20 millones de habitantes. Se estima que el 80% depende de la ayuda humanitaria.
 Los hutíes, que al día de hoy son dueños de la capital Saná y el estratégico puerto de Hodeida, sobre el Mar Rojo, enfrentan a un gobierno con sede en Adén, en el sur, que cuenta con el apoyo político y militar de Arabia Saudita, del imperialismo yanqui y europeo. Todos ellos acusan a los primeros de contar con respaldo militar de Irán, lo cual es negado por Teherán, que afirma que se limita a un apoyo político y diplomático. 
 Lo que demandan los hutíes es la salida de las tropas extranjeras del territorio yemení, el fin del bloqueo saudita sobre sus puertos y la libertad de sus detenidos. Este año, en el marco del acercamiento diplomático entre Arabia Saudita e Irán que patrocinó China, hubo una ronda de negociaciones entre los hutíes y el Consejo de Liderazgo Presidencial afín a Riad, con mediación de Omán. Pero todo parece haber quedado en el aire a partir del genocidio contra Gaza, que marcó un punto de inflexión en la región y obligó también al príncipe saudita a poner en suspenso la normalización de relaciones con Tel Aviv. En Yemen se desarrollaron algunas de las movilizaciones más masivas en apoyo al pueblo palestino, que algunas fuentes estimaron en millones de personas. 
 En el sur, en tanto, existe una gran fragmentación de fuerzas. Además del gobierno que hoy encabeza Rashad al Alimi (quien reemplazó en 2022 a Abd-Rabbuh Mansur al Hadi), y que tiene el apoyo saudita, está el Consejo Transicional, apañado militar y políticamente por los Emiratos Arabes, que puja por un Estado independiente en el sur. En agosto de 2022, las tropas del Consejo Transicional le quitaron al gobierno de al Alimi el control de la provincia de Abyan. Por estos días, dicha entidad anunció una especie de “boicot al boicot” de los hutíes, alineándose con el imperialismo. 
 A estos dos bloques se suman las Fuerzas de Resistencia Nacional, de Tariq Saleh (sobrino del presidente Ali Abdullah Saleh, derrocado por un levantamiento popular en 2011, tras un largo gobierno), y el partido Islah, ligado a los Hermanos Musulmanes. Por último, operan también en el sur Al Qaeda y el Estado Islámico. 
 Se trata, a las claras, de un escenario de desintegración territorial, que recuerda a Libia o Somalia. 
 La coalición lanzada por la Casa Blanca en el Mar Rojo se suma al despliegue de nuevas unidades en Medio Oriente, a partir del 7 de octubre, y al envío de bombas y proyectiles para Israel. Washington es cómplice del genocidio en Gaza y verdugo de la región. 
 Fuera el imperialismo de Medio Oriente. 

 Gustavo Montenegro

domingo, 24 de diciembre de 2023

La Iglesia Católica belga vendió 30.000 niños después de robárselos a sus madres


La información, difundida como parte de una investigación del periódico Het Laatste Nieuws (HLN), sostiene que miles de jóvenes belgas embarazadas fuera del matrimonio entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y los años 80 fueron internadas en centros gestionados por la Iglesia en Flandes. En esos centros, fueron sometidas a todo tipo de maltratos y a veces abusadas sexualmente aún estando embarazadas, dieron a luz bajo control de párrocos y monjas. Aunque las denuncias comenzaron en 2015, HLN publicó nuevos testimonios de mujeres obligadas a abandonar a sus bebés recién nacidos y de adultos adoptados que afirman que fueron “vendidos” por la iglesia a las familias adoptivas.
 En la mayoría de los casos se trataba de jóvenes solteras cuyos padres querían ocultar el embarazo. En esa última situación contactaban a las órdenes religiosas para que ellos encontraran familias dispuestas a adoptar. Una víctima relató que unas monjas la llevaron al hospital a dar a luz. En el recinto la sometieron a una “esterilización forzada” y su hija fue “vendida” por varias decenas de miles de francos belgas. 
 Los bebés, apenas nacidos, eran entregados a familias sin el consentimiento de sus madres. Esas familias pagaban sumas considerables para la época, entre 10.000 y 30.000 francos belgas, que no iban a las jóvenes madres sino que se quedaba la propia Iglesia. 
 Las jóvenes que parían bajo supervisión de religiosos eran esterilizadas durante el parto para que no volvieran a quedar embarazadas.
 Se estima en unos 17 millones de dólares el dinero que habría obtenido la Iglesia flamenca vendiendo esos niños durante cuatro décadas. La conferencia episcopal belga pidió “una investigación externa para determinar las responsabilidades reales”. El vocero de la iglesia católica belga, Tommy Scholtes, dijo que “repetimos las excusas presentadas en 2015”. Con un cinismo acuñado durante siglos, Scholtes rechazó la versión de la venta de los bebés al nacer. “No eran niños comprados. No aceptamos la expresión”, dijo, y agregó que “las familias en espera de adopción agradecían a las religiosas cuando recibían al bebé, y contribuían financieramente al funcionamiento de las comunidades religiosas”. Para él no era una compra venta aunque se entregara dinero luego de que los recién nacidos quedaran en manos de esas personas. 
 El proceso de reunificación entre madres e hijos “es hoy extremadamente complicado dado que muchos de los documentos han sido destruidos”, según HLN. Más claro, esos centros religiosos, que dependen directamente de los obispados, destruyeron las carpetas de internación de las mujeres y los documentos de adopción. 
 Esta historia no puede causar sorpresa. Una investigación oficial demostró que unas 90 000 niñas y mujeres solteras fueron recluidas en Hogares para Madres y Bebés de la Iglesia Católica irlandesa y en los Asilos de la Magdalena. Allí eran esclavizadas, sometidas a trabajos forzados, y las embarazadas obligadas a dar a sus hijos en adopción. El último hogar cerró sus puertas en 1998. 
 En esos centros religiosos, y en los que encerraban a niños huérfanos, fueron halladas cientos de fosas comunes. Muchos murieron de hambre, de frío o producto de las golpizas.
 En España, alrededor de 300.000 bebés fueron robados a sus madres y vendidos a parejas sin hijos durante y después de la dictadura franquista, hasta entrados los años 90. “Mientras que en los primeros años de la dictadura franquista la motivación era ideológica, el robo de niños pronto se convirtió en un negocio lucrativo del que participaban médicos, abogados y, sobre todo, la Iglesia católica” (DW 22/8/23).
 En la Argentina, el Movimiento Familiar Cristiano fue la organización -avalada por el Episcopado- que se ocupó de entregar a las familias de apropiadores los bebés hijos de desaparecidas nacidos en los campos de concentración. 
 La nieta recuperada Laura Catalina De Sanctis Ovando, cuando declaró en el juicio del Plan Sistemático de Robo de Bebés, mostró una carta de su apropiadora donde esta le contaba que la había visitado una persona del MFC y le había prometido que el bebé que le entregarían era “sanito”. 
 La Iglesia Católica es una organización delincuencial urbi et orbi. Son los mismos que en nombre de la vida han condenado y condenan a muerte a mujeres y niñas embarazadas, obligadas a un aborto clandestino. Son los que con el mismo argumento prohibieron durante varias décadas el uso de preservativos, en plena epidemia del sida. Son los mismos que dijeron que los negros podían esclavizarse porque no tenían alma y se tomaron casi un milenio para decidir que las mujeres sí la tenían. 
 Esa barbarie medieval, sin embargo, convive con una poderosa organización capitalista que abarca desde la fábrica Fiat hasta “la fábrica de armas Pietro Beretta Ltda (tal vez la industria armamentística más poderosa del orbe) es controlada por Beretta Holding SpA, y que es el accionista mayoritario después de Gussalli Ugo Beretta, y el IOR (Instituto para las Obras de Religión). 
 Esta información, conocida en 2017, fue desmentida por el Vaticano. Sin embargo, recién en julio de 2022, el Vaticano anunció que impulsará una política de inversiones “éticas y sostenibles”, que prevé el cierre de cuentas en el extranjero y la prohibición de invertir en los sectores de armas y de defensa.

 Olga Cristóbal 
 22/12/2023

Movilización de madres y familiares de detenidos desaparecidos en Uruguay


 

 A seis meses de su hallazgo : Que nos digan quien es 
 20 de diciembre 18y30 hs 
 Desde la explanada de UDELAR a Plaza Libertad

sábado, 23 de diciembre de 2023

Chile: otro proyecto constitucional que fracasa


La derecha se queda sin líder. Con el 55,7 % (seis millones 890.000 votos) versus un 44,2 % fue rechazada la segunda propuesta constitucional durante el plebiscito de este domingo en Chile. La nueva propuesta había sido redactada por un Consejo Constitucional electo en mayo de este año. El órgano estaba compuesto y liderado mayoritariamente por la ultraderecha chilena, aunque respaldado por una comisión de ‘expertos’ de los partidos políticos con representación en el Congreso, es decir, con el respaldo del oficialismo. Sólo en tres de las trece regiones del país trasandino ganó la opción a favor del texto del Consejo: las regiones del Maule, Ñuble y La Araucanía (esta última el epicentro del conflicto mapuche). La Bolsa de Santiago recibió los resultados abriendo $9 (CLP) el dólar en relación al cierre del viernes pasado. 
 La participación electoral de este domingo llegó al 84 % luego de que se restableciera la obligatoriedad del voto. Sin embargo, el número de solicitudes para excusarse legalmente para no asistir a las urnas se triplicó en relación a las elecciones anteriores.
 Este segundo proceso constitucional supone un golpe para el pinochetista y excandidato presidencial José Antonio Kast, no por su afán de cambiar la constitución de la dictadura, sino más bien por el quiebre que sufrió su fuerza política, el Partido Republicano. En principio, Kast se opuso a cualquier nuevo proceso constituyente y lideró la campaña por el Rechazo del plebiscito anterior, en un intento de reunificar a la derecha y presentarse como futuro presidenciable. Ante un inminente segundo proceso constitucional, los republicanos quedaron a cargo de la redacción de un nuevo borrador constitucional, tanto más fascista que la actual constitución.
 Pero el intento de reagrupamiento de la derecha terminó por fracasar este domingo. El amplio espectro de la derecha había planificado dar una conferencia de prensa en conjunto luego de los resultados de ayer. Sin embargo, Chile Vamos, la coalición de la ‘derecha vieja’ liderada antes por Piñera, reunió a la prensa por su parte y criticó la incapacidad de los republicanos de llegar a una constitución “de consenso” reagrupando a la oposición y su electorado. Hubo un caudal de votos no insignificante para el bodrio escrito por la derecha y, sin embargo, es un caudal desorganizado y sin líderes claros. 
 Kast declararía más tarde que la derrota de este nuevo proyecto constitucional representaba el cansancio de la población chilena respecto del debate constitucional. “Hoy los chilenos han dicho de manera clara que prefieren continuar con la Constitución actual, cerrando esta larga discusión constitucional”, señaló en conferencia de prensa. 
 En sintonía con lo declarado por Kast, Boric declaró en La Moneda que entendía el desgaste de la ciudadanía respecto del proceso constituyente y que durante su mandato “se cierra el proceso constitucional (porque) las urgencias son otras”. Asimismo señaló que mandató a su gabinete para retomar lo antes posible el trámite legislativo de la reforma de pensiones y otros puntos en la agenda como la seguridad en las calles. También el diputado Gonzalo Winter, de Convergencia Social (el partido de Boric), declaró ayer para CNN-Chile que una nueva constitución ya no es necesaria. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, no escondió su contento y festejó el cierre de los procesos plebiscitarios en favor de una menor incertidumbre para los empresarios e inversionistas. 
 El Partido Comunista también llama a cerrar el debate constitucional. Lautaro Carmona, presidente del PC, declaró que “es evidente que no hay ninguna posibilidad en los años que le quedan al Gobierno de seguir adelante con un proceso más cuando hay dos años consecutivos de grandes desafíos electorales a nivel país”. El PC, aunque llamó a votar en contra de la constitución de Kast, no realizó ninguna medida de reagrupamiento y movilización en favor de su posición. O lo que es lo mismo, llamó a defender la vigencia de la constitución pinochetista. 
 Para la Democracia Cristiana el saldo del proceso constituyente fue la división entre su ala oficial y el nuevo espacio Demócratas.
 La burguesía también se apresuró a declarar el fin de una etapa. Sebastián Edwards –uno de los miembros de la poderosa familia burguesa chilena que propició el golpe militar de 1973 y que son actualmente dueños de AFP y diversos medios de comunicación–, señaló para su periódico La Tercera que se “Demuestra que hay cansancio, hastío y el reconocimiento de que las cosas no estaban tan mal como se había dicho. (...) se ratifica que la Constitución de Ricardo Lagos y Pinochet reformada no era tan mala y que todo el proceso y la historia que genera ese cuerpo legal no era tan desastroso”.
 En diez meses más se llevarán adelante las elecciones municipales. Y aunque desde el Pacto por la Paz y Nueva Constitución de noviembre de 2019 todos los espacios políticos tradicionales se habían propuesto un realineamiento de fuerzas –utilizando los procesos constitucionales para mejorar su desempeño electoral–, lo cierto es que la fragmentación política de entonces sigue vigente. Hasta el domingo tanto Chile Vamos como el Partido Republicano habían estado discutiendo pactos electorales para diversas comunas e, incluso, acercar a los espacios de centro que no pudo dirigir la Democracia Cristiana. Ahora esa posibilidad queda en duda. Tampoco se ha dirimido el liderazgo de la derecha que hasta ayer se disputaba Kast, desde los republicanos Evelyn Matthei hasta Chile Vamos. La derechista Matthei había declarado para sí misma libertad de acción respecto del plebiscito, inclinándose hace unos meses por rechazar el proceso liderado por Kast y se sumó a él a último momento. 
 El oficialismo no está mejor. El agrupamiento de la centroizquierda en torno a Boric fue fulgor y muerte. La imagen de Boric y el oficialismo sigue cayendo en las encuestas, especialmente durante los últimos meses en que se han destapado diversos casos de corrupción. No se descarta que Boric tenga que remover a su ministro de Vivienda esta semana. A tal punto ha llegado la falta de legitimidad del mamarracho frenteamplista, que los viejos concertacionistas como Ricardo Lagos y Michelle Bachelet han querido tomar el timón desde el costado. Incluso Bachelet ha sido sugerida como futura presidenciable. Atrás quedó el binomio Concertación-Chile Vamos, pero sus versiones renovadas, el Frente Amplio y el Partido Republicano, quienes parecían capitalizar las fuerzas de las manifestaciones populares de octubre, tanto como el abroquelamiento de la burguesía nacional, ambos han fracasado.
 El desánimo por las propuestas constitucionales escritas y la ausencia de la organización de las masas por unas y otras opciones es la que el propio gobierno y oposición construyeron con el Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución firmado en noviembre de 2019. La disputa por el poder sigue estando vigente para los trabajadores. 

 Javiera Sarraz 
 18/12/2023

jueves, 21 de diciembre de 2023

Gaza: 75 días de guerra


La escalada sionista sobre Gaza -y Cisjordania- no cede. 

 Israel se propuso una política de ´tierra arrasada´. “Un mes después de iniciada la guerra, el ejército ya había lanzado el equivalente a dos bombas nucleares” sobre Gaza (Al Jazeera, 16/12); “Israel está llevando la política de tierra arrasada a un nuevo nivel” (ídem).
 En el gobierno hay todo un sector que alienta un proceso de recolonización de tierras en Gaza, rehabilitando asentamientos que fueron abandonados en el 2005; confinando a los 2,3 millones de gazatíes a vivir como conejos en una conejera carcelaria bajo cerrojo sionista. Especialistas internacionales opinan que “una ocupación sin fin provocará a Gaza en lugar de calmarla” (Haaretz, 18/12). 
 En la diplomacia imperialista mundial circula la conclusión de que extirpar a Hamas de Gaza será una tarea imposible. Ni hablar de ´reestablecer´ la autoridad de la gerentocracia de Abbas y Al Fatah. La guerra ha llevado a la conclusión de que la dirección actual de la OLP-Autoridad Palestina es un cadáver, no solo para Gaza –también para Cisjordania. 
 En la arena política palestina está abierto un debate sobre la posguerra. Hamas se orienta a reclamar un lugar dirigente dentro de la OLP. A su turno, dentro de la OLP levanta cabeza un “polo representado por un grupo de altos funcionarios de Fatah, entre ellos Jibril Rajoub, Marwan Barghouti, Nasser al-Qudwa, Hamada Farana, que forman parte del bloque que lleva mucho tiempo exigiendo reformas en la estructura de la OLP, incluida la incorporación de Hamás, y principalmente, el fin del largo mandato de Mahmoud Abbas” (Haaretz, 16/12). Como dijimos, en estas páginas, se busca un Mandela palestino
 La clave de este recambio y de un plan tentativo de ´pacificación´ depende a su vez de un recambio en la dirección del Estado sionista. Si bien la cabeza de Netanyahu podría caer, nada indica que el establishment internacionlista de las grandes compañías israelíes haya reunido la capacidad para desplazar a los colonos y la teocracia sionista. Palestina requeriría una fuerte inyección de recursos para la reconstrucción, que podría servir para cimentar un acuerdo entre esos grandes capitales y la élite palestina. 
 Los especialistas que propugnan un “plan Marshall” financiado por “Estados Unidos, la Unión Europea y los aliados de Medio Oriente para las dos partes de Palestina: Gaza y Cisjordania” reconocen que EE.UU. está más exhausto que nunca: “mantiene una deuda nacional que se acerca a los 34 billones de dólares”, por lejos la más grande de la historia (ídem citado).
 Un impasse sangriento en condiciones de un imperialismo en declinación histórica. 

 Norberto Malaj
 21/12/2023

Canadá: piquetes obreros impiden salida de armas para Israel


Según informa The Bullet de Toronto, en Canadá, las principales empresas involucradas en suministrar equipamiento militar a Israel, entre éstas INKAS, L3 Harris, Lockheed Martin, ZIM y Geo-Spectrum Technologies (filial de Elbit), han visto interrumpidas sus operaciones por piquetes obreros. La última en sumarse ha sido la planta de fabricación de Mississauga del contratista de defensa Pratt & Whitney Canadá, un gigante aeroespacial que fabrica motores para aviones que el ejército israelí está utilizando para llevar a cabo su campaña de bombardeos. Las pancartas frente a la fábrica decían “Dejen de armar el apartheid” y “Embargo de armas a Israel ahora”. 
 Pratt & Whitney se ha jactado de que su relación con el ejército israelí se remonta a 1947, antes de que se estableciera Israel. Actualmente, la empresa fabrica los motores de los aviones de combate F-15, F-16 y F-35 que la Fuerza Aérea de Israel utiliza para bombardear a los palestinos en Gaza. Pratt & Whitney Canada fabrica los motores que impulsan los vehículos aéreos no tripulados Heron TP (Eitan). Israel utiliza los drones para ataques aéreos, vigilancia y adquisición de objetivos.
 En 2015, Pratt & Whitney anunció un contrato de 15 años para dar servicio a la flota completa de aviones de combate F-15 y F-16 de la Fuerza Aérea de Israel, que llamó su “contrato de logística basado en el desempeño más completo y a más largo plazo”. 
 El gobierno canadiense ha dado a Pratt & Whitney Canadá al menos 600 millones de dólares en préstamos sin intereses desde 2010. Canadá es firmante de la Convención que prohíbe el tráfico de armas a naciones que practican políticas violatorias de los derechos humanos, que como suele ocurrir violan todas las naciones en defensa del sagrado principio de que ´business are business´. 
 El piquete en Pratt & Whitney Canada responde al llamado global emitido por 32 sindicatos palestinos para que se deje de armar a Israel. 

 Norberto Malaj

martes, 19 de diciembre de 2023

El “plan motosierra” es un mazazo contra el pueblo argentino


Vamos por un paro activo nacional ya para enfrentarlo. 

 Los anuncios de Caputo representan un golpe sin atenuantes contra la clase obrera y todo el pueblo. Con una devaluación del 54%, el costo del dólar se fijó en $ 800 (118% de aumento), lo que constituye un golpe Jorge Altamira 17/12/2023inflacionario brutal contra los salarios y las jubilaciones, que no contarán con ningún tipo de aumento especial. El dólar para importación se va a $ 940, y eso es un aumento de impuestos, al igual que el aumento de retenciones y la pretensión de volver a cobrar ganancias a los salarios, desmintiendo la idea de un gobierno que no iba a subir impuestos. Este golpe viene reforzado por el aumento de las tarifas de luz, gas y transporte, producto de la eliminación de los subsidios que se anuncia, y que todavía no está claro como se implementará. Además, se anuncian miles y miles de despidos por la parálisis de la obra pública en todo el país. Es un golpe fenomenal a la construcción y a todas las industrias conexas. Afecta, además, el ya limitadísimo desarrollo de obras para los barrios o viviendas, golpeando a la población más empobrecida. 
 La reducción de los adelantos a las provincias, por otro lado, va a impactar fuertemente en los salarios provinciales, la educación y la salud. Milei apunta a rediscutir los regímenes jubilatorios provinciales, a partir de reducir las transferencias desde las Anses a las cajas provinciales. La no renovación de los contratos laborales del último año de la administración estatal plantea una ola de despidos en el Estado. Por último, hay un fuerte ataque a la población más empobrecida a través del congelamiento del programa Potenciar Trabajo en el presupuesto de 2023, que implica que no haya aumentos en el marco de un cuadro fuertemente inflacionario. La suba de la AUH no va siquiera a compensar el golpe inflacionario. 
 Milei aplica este programa de guerra contra todo el pueblo, incluidos sus propios votantes, sin tocar a la “casta” política, a la que llama a sumarse a su gobierno. La promesa de campaña de que el ajuste lo pagaría “la política” va a parar a la larga lista de promesas incumplidas de los políticos patronales. Con sus anuncios, Milei quiere condenar al pueblo argentino a una navidad de hambre. Por eso, es fundamental que la clase trabajadora se ponga de pie para enfrentarlo, comenzando por un paro activo nacional que debieran convocar las centrales obreras para plantear la indexación de salarios y jubilaciones, para que frenar los despidos y para oponerse en las calles a este plan de ajuste.
 En esa línea, ganaremos las calles el 20 de diciembre junto al Frente de Lucha Piquetero, al Plenario del Sindicalismo Combativo y a todas las organizaciones populares para rechazar este plan motosierra contra los trabajadores. Es la línea opuesta a la burocracia sindical, que en todas sus variantes (desde la centroizquierda de la CTA hasta los “gordos” y la CGT) milita el derrotismo y la parálisis. 
 Resulta paradójico que uno de los grandes artífices del endeudamiento usurario y fraudulento en la Argentina (Luis Caputo) salga abiertamente por TV sosteniendo que la “deuda es hija del déficit”, como si la deuda y los problemas del país fueran el resultado de abultados salarios estatales o del exceso de obras públicas. La trayectoria de Caputo refuta integralmente esta mentira. El megaendeudamiento suscripto por este delincuente que fue llamado el “Messi de las finanzas” por Macri, bajo el gobierno de Juntos por el Cambio, fue integralmente a financiar la fuga de capitales, ni un peso a resolver las necesidades populares. Por eso, el país terminó en las garras del FMI, cuyo préstamo también fue a financiar la fuga al servicio del capital financiero. 
 La insolvencia de la Argentina y su deuda es un resultado de la política serial de rescate al capital con fondos públicos, de la cual se alimentan los parásitos del capital financiero desde siempre. No es casualidad que se inició con el maestro de Caputo y Milei (Cavallo) nacionalizando las deudas del capital privado en 1982. Y que siguió con otro que para Milei fue un “coloso de las finanzas” (Sturzenegger) con un incremento monumental de la deuda bajo los curros del “blindaje” y el “mega canje”, por los cuales debería estar preso.
 Esta banda de saqueadores fue reciclada bajo todos los gobiernos, incluidos los gobiernos kirchneristas que reconocieron esta deuda fraudulenta, pagaron taka taka al Fondo Monetario y culminaron vaciando al Estado para subsidiar al capital. La política de Milei es cargarle al empobrecido pueblo argentino la factura íntegra de toda esta política que llevó al país a la bancarrota. El peronismo residual que repite la tesis de Alberto Fernández de que no hay crisis alguna, simplemente esconde su propia responsabilidad en la bomba económica que fue destruyendo salarios y jubilaciones estos años y que ahora Milei finalmente termina de hacer explotar reventando los ingresos populares. 
 Incluso con estas medidas, sin embargo, no se llega al famoso “déficit cero”. Y menos aún se va a llegar porque una política recesiva golpea la recaudación impositiva. El intento de sacrificar los puestos de trabajo, la obra pública, los salarios y las jubilaciones en el altar fiscal, mientras se mantienen subsidios y privilegios para los sectores patronales que gozan de exenciones impositivas, lleva a un ajuste sin fin que está muy lejos de apuntar a estabilizar la situación inflacionaria, como se dice. 
 En realidad, el paquete es en sí mismo fuertemente inflacionario. No hay solamente, a partir de hoy, una “inflación heredada”. La inflación es un arma de ajuste de Milei, como antes lo fue de Alberto Fernández y de Macri. Para llevar a fondo este recurso está en carpeta la modificación de una fórmula jubilatoria que ya de por sí condena al hambre a millones de jubilados. Luego los “reacomodamientos de precios” (o sea, el aumento de precios relativos para los empresarios de servicios públicos, las petroleras y el agro) van a plantear nuevas devaluaciones que a su vez alimentarán la inflación. La inflación de Milei no es un mal trago pasajero, llegó para quedarse.
 Los anuncios desmienten una afirmación más: la de que “no hay plata”. Esto por el sencillo motivo de que plantean una megatransferencia de ingresos desde los trabajadores hacia los bolsillos de los capitalistas, que van a lucrar con la devaluación con los naftazos y tarifazos. Como todo plan de ajuste, busca recomponer la tasa de beneficio de los sectores “mimados” por el gatito Milei: el agro, la minería, las petroleras o las empresas de servicios públicos, a costa del bolsillo popular. Tampoco se anuncian aún las medidas para abordar la famosa crisis de las Leliqs. Este golpe sin atenuantes contra la clase trabajadora agrava el peso del endeudamiento, gran parte del cual está en dólares. La sangre, sudor y lágrimas que se le exige a los trabajadores no nos va a acercar un milímetro a resolver los enormes problemas nacionales. 
 El peronismo arrancó la etapa de gobierno de Milei militando la resignación en nombre de la “democracia” (después de haber dicho en la campaña electoral que Milei era el fascismo) y la colaboración política con el plan “motosierra”. Sin ir más lejos, le votaron las autoridades en el Congreso Nacional, con Martín Menem a la cabeza, cuando La libertad Avanza es una clara minoría legislativa. Una gestión de la Cámara que viene a implementar un paquete de reformas que son un golpe monumental contra el pueblo. Los gobernadores de Salta, Neuquén, Río Negro y Misiones ya armaron un bloque propio para negociar mejor con Milei. Los gobernadores, inclusive Kicillof, marchan a un plan de ajuste (y endeudamiento) en sus provincias. 
 Por eso la reacción contra este programa hay que organizarla desde los barrios, los lugares de trabajo y de estudio. Una campaña militante para llenar la Plaza de Mayo el 20 de diciembre junto al Frente de Lucha Piquetero y el sindicalismo combativo es un primer paso. Hay que organizar asambleas, explicar lo que está en juego y comenzar a organizar las medidas para frenar este enorme golpe contra el pueblo. El Frente de Izquierda debe aportar a este proceso y convocar con fuerza la movilización del 20, que será encabezada por las organizaciones de lucha que tomaron la iniciativa para convocarla. 
 La crisis la deben pagar los capitalistas. Planteamos un salario mínimo de emergencia de $500.000, la reapertura de todas las paritarias y la indexación por inflación de salarios y jubilaciones. Contra los tarifazos, la apertura al control popular y la nacionalización del conjunto de las privatizadas de servicios públicos. Al saqueo nacional para el pago de la deuda le oponemos la ruptura con el FMI, la investigación y el no pago de la deuda por su carácter usurario y fraudulento. Contra el saqueo de la Anses y las jubilaciones de miseria planteamos la restitución de los aportes patronales, el control por parte de trabajadores y jubilados y el 82% móvil. 
 La CGT emitió un comunicado titulado “no es la casta, el ajuste lo paga el pueblo”, en el que critica la política del gobierno nacional pero no llama a enfrentarla. Un saludo a la bandera. Los cuatro párrafos del texto están recargados de demagogia y pusilanimidad. Después de afirmar que el plan oficial “generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores”, la central reclamó al gobierno “una convocatoria al diálogo” porque “sigue siendo nuestra vocación contribuir a la gobernabilidad”.
 ¿Asambleas en los lugares de trabajo para discutir cómo hacer para derrotar el Rodrigazo de Milei y la clase capitalista? ¿Para evitar que pasen los despidos en el ámbito estatal y en el sector privado? Nada de eso. La CGT y las CTAs deben romper con la pasividad y convocar a un paro activo nacional con urgencia para quebrar este plan antiobrero. 

 Juan García

domingo, 17 de diciembre de 2023

Se derrumban las mentiras del Estado de Israel sobre lo ocurrido el 7 de octubre en el sur de Israel


Testimonios de diversas fuentes dan cuenta de la responsabilidad del Estado y el ejército sionistas en los asesinatos de civiles israelíes

 A pesar de las ostensibles presiones del Estado sionista por ocultar la verdad de los hechos ocurridos el 7 de octubre, han comenzado a extenderse testimonios que dan por tierra con las mentiras sionistas, y se ha comenzado a resquebrajar el bloqueo informativo. 
 En efecto: el medio informativo Gray Zone, en un artículo firmado por Max Blumenthal (27/10), señala que el ejército de Israel recibió órdenes de bombardear hogares israelíes cuando fueron abrumados por militantes de Hamas el 7 de octubre.
 Por su parte, Tuval Escapa, miembro del equipo de seguridad del Kibbutz Bel´eri, que instaló una línea directa para coordinar entre los residentes del Kibbutz y el ejército israelí, le dijo al periódico Haaretz que: “los comandantes de campo tomaron decisiones difíciles, incluido bombardear las casas de sus ocupantes para eliminar a los terroristas, junto con los rehenes”. El medio de prensa mencionado añadió “que el ejército israelí se vio obligado a solicitar un ataque aéreo en contra de sus propias instalaciones dentro del cruce de Erez hacia Gaza para rechazar a los terroristas que habían tomado el control”. “Esa base estaba llena de oficiales y soldados de la Administración civil israelí en ese momento”. Una clara manifestación de la intencionalidad de eliminar físicamente a los propios israelíes, como parte de la matanza de palestinos. Yasmin Porat (habitante del Kibbutz ya mencionado) confirma lo dicho en declaraciones a Radio Israel: “eliminaron a todos, incluidos los rehenes”. Al respecto, el periódico Haaretz fortalece y ratifica ese propósito: “el ejército solo pudo restablecer el control sobre Be´eleri después de bombardear las casas de los israelíes”, y agrega: “al menos 112 de Be´eleri murieron. Se cree que todavía hay más cadáveres entre los escombros”. Añadamos que el informe da cuenta que en el ataque del ejército sionista participaron helicópteros y tanques que quemaron casas y calcinaron cuerpos, circunstancia no posible mediante la acción de los fusiles Kalashnikov, usados por Hamas. 
 A su turno, el medio Swiss Info.ch da cuenta que Hamas ignoraba la realización del festival de música electrónica realizado en el Kibbutz Reim. Y puntualiza que un helicóptero israelí que llegó a es lugar habría matado por accidente a varios jóvenes cuando disparó contra milicianos de Hamas.
 La agencia informativa AA (28/11) señala que el ejército sionista actuó aplicando el Protocolo Hannibal (cuyo origen está en la guerra de Israel con el Líbano de 1986) consistente en que los soldados se inmolen o asesinen a sus compañeros para impedir caer como rehenes. Lo confirman declaraciones de una subteniente del ejército israelí de una unidad de tanques, identificada como Michal, a Canal 12, y del teniente coronel Nof Erez.
 Haaretz, periódico israelí, da un informe en ese mismo sentido en el que dice que un helicóptero Apache disparó contra Hamas y civiles israelíes.
 La agencia informativa a la que estamos haciendo mención afirma que los soldados israelíes se inmolan haciendo explotar granadas o asesinan a sus compañeros para evitar caer como rehenes. 
 Los testimonios proporcionados por medios israelíes, cuyo origen reside en dichos de miembros de las fuerzas armadas son los suficientemente elocuentes, en el sentido de que la responsabilidad fundamental de las muertes de civiles israelíes obedece en la mayoría de los casos a una acción deliberada del Estado y del ejército israelí. No obstante, esto no es lo único que hay en materia de una clarificación de los hechos del 7 de octubre. En efecto, el 20 de octubre el diario Haaretz publicó los nombres y ubicación de 683 israelíes muertos durante la insurgencia palestina, aproximadamente la mitad de los 1.400 muertos reportados en forma oficial por el Estado sionista. De ellos, 331 eran soldados, policías, muchos de ellos mujeres, junto con otros 13 miembros del servicio de rescate (ninguno de ellos eran niños de tres años). Esto quiere decir que el 48% de los muertos israelíes eran miembros de las fuerzas armadas y no civiles, como quiere presentarlo maliciosamente el Estado opresor israelí. Cabe concluir, en consecuencia, que tomando nota de la acción deliberada del ejército israelí, que surge de los testimonios mencionados, la mayoría de las muertes en los hechos del 7 de octubre, tanto en el festival de música electrónica, como en el kibutz, había sido ordenada por la alta oficialidad de las fuerzas armadas israelíes y del propio gobierno sionista. 
 Es imprescindible difundir la verdad sobre la responsabilidad deliberada del Estado israelí en el asesinato de civiles y militares de su propia nacionalidad, con la finalidad de atribuírsela a Hamas y a los resistentes palestinos. Masifiquemos esa verdad, rompamos el cerco informativo impuesto por el sionismo y redoblemos la campaña de solidaridad con el pueblo palestino, por el derecho al retorno, contra la masacre y el genocidio sionista y por una Palestina única, laica y socialista.

 Roberto Gellert

sábado, 16 de diciembre de 2023

La guerra sionista contra Palestina: 10 semanas, 10 reflexiones


1. Por la envergadura de la ofensiva militar; por el poder de fuego contra una población indefensa, el número de muertos y heridos y por el daño infringido al pueblo palestino -que perdió todo: escuelas, hospitales y viviendas reducidas a escombros-, por la demolición de la infraestructura civil; por la cercanía del invierno con la amenaza de enfermedades y epidemias; por todo esto la presente guerra constituye indudablemente la mayor tragedia sufrida por el pueblo palestino en los últimos 75 años desde la Nakba de 1948. Deja empequeñecidas las cinco guerras que llevó a cabo Israel contra Gaza desde que es gobernada por Hamas, en 2006; o las dos guerras del Líbano; ni hablar de las guerras “de los 6 días” o la de Iom Kippur. 
 2. La guerra de exterminio sionista contra Gaza constituye ya la mayor masacre del siglo XXI en un corto período. Constituye de este modo una expresión aguda de la época de guerras característica de este período histórico de extrema descomposición capitalista. 
 3. A diferencia de la Nakba —cuando el sionismo reinvidicó que libraba una “guerra de independencia”—, ahora la causa del pueblo palestino es infinitamente más reconocida y constituye una bandera de lucha desde las calles de toda Europa y el Medio Oriente hasta los campus universitarios y las calles de EE.UU. La comprensión de que el estado sionista es un gendarme alistado con el imperialismo mundial, se ha extendido al mundo entero. Por esto Palestina enfrenta a un abigarrado bloqueo del conjunto del imperialismo mundial, con el ´demócrata´ Biden a la cabeza, y las burguesías árabes —desde las potencias regionales más prooccidentales (Arabia Saudita, los emiratos del Golfo y Egipto), por un lado; a Turquía e Irán por el otro-. Con la sola excepción de los hutíes de Yemen, el nacionalismo árabe musulmán ha dejado la rebelión palestina en el más absoluto aislamiento para proteger esa plaza fuerte del imperialismo que se llama estado de Israel. 
 4. El asalto al Muro de la Ignominia, el 7/10 pasado, en la frontera sur de Israel constituyó un golpe disruptivo contra el statu quo de opresión nacional, confiscación territorial y discriminación política del pueblo palestino. De ahí el despliegue político y militar del imperialismo mundial para apoyar la guerra de limpieza étnica del gobierno racista que encabeza Netanyahu. Al mismo tiempo ha acentuado el movimiento de fascistización de los colonos sionista y las FFAA de Israel, enterrando al movimiento de democratización que reunió millones de personas en Israel y mostrando sus límites históricos insuperables. El desenvolvimiento del fascismo en Israel, pone al sionismo internacional en estado de coma, como lo demuestra la participaión de judíos en las manifestaciones contra la masacre en Gaza. De otro lado, ha abierto un período de movilización de masas en los estados árabes contra sus gobiernos, en lo que se perfila como una segunda edición de la llamada “primavera árabe”
 5. La guerra de Gaza ha acelerado la expansión del proyecto de asentamientos ilegales en Cisjordania, con el propósito de instaurar un “Gran Israel”, que alcanza a los actuales territorios de Jordania. La masacre en Gaza es el prólogo de guerras nuevas y más sangrientas en la región, en especial Siria y Líbano. Amenaza con involucrar a nuevos protagonistas, en primer lugar Rusia, y a convertir, potencialmente la guerra en Ucrania en un escenario bélico único. 
 6. A pesar de su abrumadora superioridad militar, las fuerzas armadas sionistas no han logrado destruir, en dos meses y medio largos de bombardeos, a la resistencia palestina. Han sido, contra lo que afirma la prensa sionista, bombardeos a discreción (“dumb bombs”), o sea sin apuntar a objetivos predeterminados, salvo en el caso de asesinatos puntuales. Ha procedido a arrestos masivos, según Associated Press, 14.12) “en todo el norte de la Franja de Gaza, separando familias y obligando a los hombres a quedarse en ropa interior antes de transportar a algunos en camiones a un campo de detención en la playa, donde pasaron horas, en algunos casos días, sometidos al hambre y al frío” (Associated Press, 14/12). 
 Los sionistas ocultan a la ciudadanía judeoisraelí la magnitud de los golpes que le ha propinado la resistencia y, también, la magnitud de sus bombardeos. Los militares sionistas muertos se cuentan por cientos. El ejército israelí reconoció más de 1500 heridos, pero el diario sionista Haaretz denunció, tras una recorrida por hospitales israelíes, que esta cifra debe multiplicarse como mínimo por tres. 
 7. La aspiración de Biden de reestablecer un remoto statu quo ante en Gaza, reponiendo a la Autoridad Palestina revela un *impasse *profundo del imperialismo. Según Associated Press “una encuesta de opinión entre los palestinos en tiempos de guerra publicada el miércoles muestra un aumento en el apoyo a Hamas, que parece haber aumentado, incluso en la devastada Franja de Gaza, así como un rechazo abrumador al presidente Mahmoud Abbas, respaldado por Occidente, con casi el 90 por ciento diciendo que debe dimitir” (13/12). La encuesta da resultados muy parecidos en Cisjordania. “Dado que los resultados de las encuestas indican una mayor erosión de la legitimidad de la Autoridad Palestina, en un momento en el que no hay un camino aparente hacia el reinicio de negociaciones creíbles sobre un Estado palestino, la opción predeterminada para la Gaza de posguerra es una ocupación israelí indefinida” (ídem). Para evitar el costo político y económico enorme de semejante ocupación, Estados Unidos deberá encontrar un Mandela palestino, o sea a un líder palestino dispuesto a jugar ese rol en las cárceles israelíes. ¡Liberar los presos! 
 8. Israel está bajo una ola de odio antipalestino sin parangón con el pasado. “No hay nadie en la sociedad árabe israelí —dice el periodista Gedeón Levy— que no se sienta impactado por las imágenes de la Franja de Gaza. Estas personas son sus hermanos, sus parientes y, a diferencia de los judíos israelíes, también están expuestos a la realidad en Gaza que los medios propagandistas e inútiles ocultan a los judíos. Pero los árabes israelíes no pueden protestar. El gobierno amenaza a esta comunidad más que cualquiera de sus predecesores, silenciando brutalmente su voz y encarcelando a algunos de sus miembros. Los árabes israelíes ahora viven con miedo al gobierno y a la chusma judía, como no habían experimentado desde la Nakba de 1947-48” (Haaretz, 13/12). 
 “También en la sociedad judía israelí, además del apoyo abrumador a la guerra y a todos sus crímenes, hay ciertamente algunos que empiezan a comprender el horror que Israel está causando, pero aquí también la gente tiene miedo de hablar, por miedo al gobierno actual y de las masas. El resultado: una guerra sin oposición” (ídem). La ´democracia´ israelí es un pasadizo hacia el fascismo. 
 9. “La mayor palanca que Biden tiene sobre Netanyahu no es el uso continuo del veto a favor de Israel, sino el control de su inventario de municiones. Desde el estallido de la guerra, Israel ha estado recibiendo enormes cantidades de municiones y equipos de los estadounidenses. El problema es que el denso combate urbano es un consumidor notoriamente voraz de municiones y las FDI deben mantener un ojo abierto sobre el norte todo el tiempo. 
Si Israel finalmente se ve arrastrado a una guerra con Hezbollah, se necesitarán enormes cantidades de armamento avanzado …” (Amos Harel, Haaretz, 11/12). Israel es, en este sentido, un peón de la maquinaria criminal del imperialismo norteamericano. El Congreso de Estados Unidos acaba de votar el presupuesto de Defensa más alto de la historia. 
 10. Para detener la barbarie que se descarga sobre el pueblo palestino es necesaria una acción internacional de alcance histórico. Las reivindicaciones inmediatas de esta movilización son el cese inmediato de los bombardeos, el retiro de las tropas sionistas, la liberación de los presos palestinos en las cáceles. En tanto, los ataques del ejército sionista y los colonos armados, plantean el armamento de los palestinos de Cisjordania, que también debería ser el objeto de un apoyo internacional.
 El futuro de la región será determinados por esta lucha, por la movilización internacional y por el desarrollo que asuma la crisis en los estados capitalistas y en las guerras que libra la OTAN en Europa. La defensa de la OTAN, en nombre de la democracia, y el apoyo al pueblo palestino contra la masacre sionista, constituyen una marcada contradicción política, que la izquierda democratizante no hace más que profundizar. En esta lucha está en la agenda el más elemental de los derechos palestinos, que es el derecho al retorno de su territorio, viviendas y patrimonios confiscados. 

 Norberto Malaj 
 15/12/2023

viernes, 15 de diciembre de 2023

Cuba contra el Terrorismo


The Washington Post confirma que Israel usa bombas de fósforo (made in USA)


La prensa mundial, incluso israelí, reprodujo una investigación del The Washington Post que demostró que “Israel utilizó municiones de fósforo blanco fabricadas en Estados Unidos en un ataque en el sur del Líbano en octubre, que hirió al menos a nueve civiles (…) La investigación del Post examinó fragmentos de proyectiles encontrados en la pequeña aldea libanesa de Dhayra y también se basó en los testimonios de los residentes.
 Según los habitantes de Dhayra, el bombardeo del pueblo el 16 de octubre duró horas y les impidió salir de sus casas hasta el día siguiente” (Haaretz, 11/12). 
 El fósforo blanco es una sustancia que se enciende en cuanto entra en contacto con el oxígeno y puede alcanzar temperaturas extremadamente altas. Cuando entra en contacto con la piel, puede provocar quemaduras graves, daños potencialmente mortales en los órganos internos y daños respiratorios. Según la investigación de WP “un funcionario de defensa estadounidense dijo que estaban al tanto de los informes sobre el ataque (con fósforo) (…) A finales de octubre, Associated Press informó que Amnistía Internacional tenía pruebas de tres casos más en los que las FDI dispararon proyectiles de fósforo blanco en la zona fronteriza libanesa, pero en estos casos no había pruebas de daños a civiles” (ídem). 
 El 13 de octubre, Human Rights Watch acusó a Israel de utilizar municiones de fósforo blanco en sus operaciones militares en Gaza y el Líbano, que Israel negó. 
 Ya en 2017 el periodista israelí Gedeón Levy acusaba a los sionistas de ser “La nación de las bombas de racimo” (Haaretz, 10/8/17). Con este título Levy denunciaba que “Israel quiere matar a tanta gente inocente como sea posible... un escalofriante informe explicaba que el establishment de defensa prefirió un cañón de fabricación israelí que aún no se había probado a uno alemán, simplemente para eludir la prohibición internacional de las bombas de racimo” (ídem). 
 “Más de 100 estados firmaron el tratado internacional que prohíbe el uso de bombas de racimo; Israel, como siempre, no es uno de ellos” (ídem). 

 Norberto Malaj 
 13/12/2023

Caza de brujas en Harvard


El lobby sionista norteamericano que abarca desde el gobierno de Joe Biden y el senador “progresista” Bernie Sanders -en la derecha del Partido Demócrata que se opone al alto el fuego en Gaza- hasta la totalidad del Partido Republicano pasando por el Congreso Judío Mundial y el AIPAC, un poderoso grupo de presión sionista en Estados Unidos, están ejecutando una embestida a muerte contra la libertad de expresión en general y en las universidades norteamericanas en particular. 
 La caza de brujas es una respuesta violentísima contra el viraje de la mayoría de los menores de 35 años en apoyo a la causa palestina y en contra del genocidio ejecutado por el Estado de Israel con el apoyo militar y financiero de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros. Esta persecución tiene como antecedente la campaña sistemática de los republicanos y la derecha religiosa contra los planes de estudio que revisan la historia del esclavismo y los crímenes raciales en Estados Unidos, el colonialismo, la “discriminación positiva” y los derechos de las mujeres y de las minorías sexogenéricas. 
 Paren el genocidio, viva la intifada, Palestina libre desde el río hasta el mar, son las consignas que dominan las movilizaciones callejeras y también en los campus universitarios. La magnitud de la rebelión estudiantil contra la política de Biden en Medio Oriente y contra el Estado de Israel está siendo comparada con el enorme movimiento juvenil que en los años 70 nació en las universidades norteamericanas contra la guerra de Vietnam. Pero, además, se ha extendido a numerosas escuelas secundarias. Muchas de las movilizaciones están encabezadas por agrupaciones de judíos antisionistas.
 En represalia, durante los últimos dos meses, universidades y colegios de todo el país han tomado medidas para prohibir grupos de estudiantes como Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) y Voz Judía por la Paz. Además, los estudiantes han sido suspendidos y se les cancelaron ofertas de trabajo.
 De paso cañazo, la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, ha amenazado con retirar la financiación estatal si los rectores de las universidades no “denuncian el antisemitismo y los llamamientos al genocidio” en los campus. Si bien hasta ahora la campaña se ha centrado en las universidades, se extiende cada vez más a las escuelas secundarias (WSWS, 11/12). 
 Los sionistas utilizan el caballito de batalla de los “ataques a estudiantes judíos”: una absoluta patraña. Es verdad que muchos estudiantes judíos de los campus alegan sentirse inseguros, en un contexto en el que un simple eslogan como “no a la guerra” se considera una amenaza (EP, 5/12). Pero los únicos estudiantes que han sido atacados violentamente en los campus en los últimos dos meses son estudiantes palestinos y propalestinos, y tres estudiantes universitarios palestinos que fueron baleados en Vermont. 
 La persecución subió de grado la semana pasada cuando las rectoras de tres prestigiosas universidades -Harvard, Pensilvania y MIT- debieron comparecer ante un comité del Senado controlado por los republicanos aunque la citación recibió el apoyo de Joe Biden a través de una carta y de un sector de legisladores demócratas también. 
 La audiencia fue dirigida por Elise Stefanick, representante republicana de la ultraderecha cristiana, hasta ayer no más antisemita, que convirtió los llamados de algunos estudiantes a la “intifada” (un término referido al levantamiento palestino contra el ocupante israelí) en una exhortación a cometer “un genocidio contra los judíos en Israel y en el mundo”. La afirmación de que utilizar la palabra “intifada” equivale a pedir el exterminio de los judíos no es menos falsa que la equiparación de la oposición al sionismo con el antisemitismo. 
 La pregunta que dominó un interrogatorio que nada debería envidiarle al Comité de Actividades Antinorteamericanas de la década del 40 impulsado por Mac Carthy fue si el código de conducta de esas casas de estudios permitía la permanencia de organizaciones, estudiantes y docentes que “llamaran al genocidio de los judíos”. 
 Stefanik, ex alumna de Harvard, se enfrentó con la rectora de la universidad, Claudine Gay, y le preguntó si tomaría medidas significativas contra los estudiantes que usan la expresión pública "desde el río hasta el mar, Palestina será libre" o "intifada". Gay respondió: "Está en desacuerdo con los valores de Harvard, pero abrazamos un compromiso con la libre expresión, incluso de opiniones que sean objetables, ofensivas y odiosas”. La rectora del MIT, Sally Kornbluth, que es judía, dijo que el llamado a la intifada ("genocidio de judíos" fue la pregunta textual) no viola el código de conducta de la institución pero argumentó que tampoco había escuchado un llamado al genocidio de judíos en el campus. Más tarde, le preguntaron si había escuchado llamados a una intifada, y respondió: "Escuché cánticos que pueden ser antisemitas, dependiendo del contexto". Liz Magill, rectora de la Universidad de Pensilvania, también dijo que categorizar las expresiones públicas como acoso o violencia depende de su contexto. 
 La rectora del MIT explicó que le resultaba difícil acusar de antisemitas a los estudiantes propalestinos porque muchos eran judíos. Las tres se disculparon por haber “demorado” en condenar más vigorosamente “los actos terroristas de Hamas”. 
 ¿Cuántos profesores conservadores hay en cada uno de los claustros? quiso saber el representante de Carolina del Sur Joe Wilson, también republicano. Las rectoras contestaron que no se les pregunta a los docentes por su ideología, a lo que Wilson respondió que ahí radicaba precisamente el problema 
 Las respuestas de las tres rectoras fueron consideradas “tibias, legalistas y evasivas” por la prensa. Legisladores de ambos partidos, las organizaciones sionistas y gran parte de los financistas de las universidades directamente las acusaron de cómplices de un llamado a un nuevo holocausto y pidieron que fueran removidas del cargo. El viernes, una carta firmada por más de 70 congresistas republicanos y demócratas pidió a los consejos de administración de Harvard, Penn y el MIT que las destituyeran. 
 En Pensilvania, varios donantes anunciaron que retirarían sus ayudas si Liz Magill no cesaba en su cargo a pesar de que había prometido revisar el código de conducta de la institución. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, se sumó a los pedidos de renuncia. Magill ya había sido blanco de donantes de alto perfil. A mediados de octubre, el multimillonario Marc Rowan denunció a Magill por no cancelar una conferencia de literatura palestina y pidió a los donantes universitarios que retiraran su financiación a la institución. El multimillonario Ronald S. Lauder y el administrador de fondos de cobertura multimillonarios Ross L. Stevens también han respaldado tales llamados. Magill volvió a pedir disculpas pero no alcanzó. 
 El MIT, en cambio, respaldó a su presidenta. También el órgano rector de Harvard “apoyó firmemente” a la presidenta Gay “después de varios días de silencio e intensa presión pública. Bajo el fuego de algunos de los principales patrocinadores financieros de la universidad, destacados ex alumnos judíos y legisladores” (NYT, 12/11). La decisión estuvo precedida por una carta de respaldo de 600 profesores de Harvard. Gay es la primera mujer negra en ser rectora de Harvard, una “prominencia trascendental para una universidad que trata de limpiar una larga historia de segregación y racismo” (WSJ, 12/12).
 Sin embargo, el respaldo a Gay incluye una grave amenaza a docentes y estudiantes. La declaración de respaldo “también sirvió para subrayar que la universidad tendría tolerancia cero con las protestas estudiantiles que interrumpan las clases” (idem). "Defendemos el discurso abierto y la libertad académica", dijo la Corporación Harvard en su comunicado. "Y estamos unidos en nuestra firme convicción de que no se tolerarán los llamados a la violencia contra nuestros estudiantes ni las interrupciones en la experiencia del aula". 
 La polémica sobre el antisemitismo “podría dar envión a los intentos de los republicanos por desfinanciar y restringir el acceso a las universidades públicas, sobre todo en los estados donde el Partido Republicano controla la legislatura” (NYT, 10/11). Según un relevamiento del diario The Chronicle of Higher Education, en total, este año más de 20 estados aprobaron o analizaron proyectos para restringir prácticas de contratación basadas en la identidad o programas de diversidad, igualdad e inclusión en las universidades. 

 Olga Cristóbal 
 14/12/2023

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Israel extiende sus operaciones criminales al sur de Gaza


Pocos días después del fin de la tregua que culminó el viernes 1°, Israel inició operaciones militares terrestres en el sur de la Franja de Gaza, especialmente en la ciudad de Khan Younis, una de las más importantes del enclave costero. Con ello, la ofensiva genocida ingresó en una nueva etapa. 
 Los ataques en el sur plantean un agravamiento dramático de la situación humanitaria, ya que en dicha zona se hacinan más de dos millones de personas, tras la orden de evacuación israelí y los bombardeos constantes en el norte. Así, ya no queda punto cardinal ni paraje seguro en Gaza: cualquier lugar, sea escuela, hospital, campamento de refugiados, o incluso una ambulancia, es blanco potencial de las fuerzas israelíes. Más de 18 mil palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y menores de edad. Las enfermedades infecciosas se han diseminado como consecuencia de la falta de agua potable que impone el bloqueo.
 Esta ofensiva criminal cuenta con el aval del imperialismo yanqui, que acaba de entregar 14 mil proyectiles para los tanques Merkava que usan las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), y que, además, el viernes 8 bloqueó una resolución en demanda de un cese al fuego del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Unos días más tarde, votó en contra de una resolución no vinculante aprobada por la asamblea general de la ONU que demanda un cese al fuego, presentada por Egipto (Argentina se abstuvo). 
 Las recientes declaraciones de Biden cuestionando los “bombardeos indiscriminados” son de una enorme hipocresía, si se tiene en cuenta que las FDI emplean bombas norteamericanas con capacidad de destruir edificios enteros, que se siguieron entregando aun después del 7 de octubre. Biden cuestionó también lo que sería “el gobierno más conservador de la historia de Israel”, un dardo a la coalición que ungió a Benjamin Netanyahu como primer ministro (Likud, ultraortodoxos, Poder Judío, Partido Sionista Religioso), y lo llamó a “reforzar y cambiar” su administración, pero no dijo que desde el inicio de las operaciones se conformó un “gobierno de unidad nacional” que incluye a algunos elementos “moderados”, desde la óptica de la Casa Blanca, como Benny Gantz (comandante de las tropas que atacaron Gaza en 2014). Estos sectores también están alineados en la masacre contra el pueblo palestino. 
 Las mayores divergencias entre Netanyahu y Washington se concentran en el futuro del enclave, según reconoció el líder israelí. Netanyahu rechaza que la Autoridad Palestina (AP) pueda hacerse cargo de su control administrativo, en caso de una derrota de Hamas, y no descarta la reocupación territorial, mientras que Washington alienta el desembarco de la AP, a la que estima como un factor de contención frente a la radicalización popular que imponen los propios crímenes del sionismo. El ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, advirtió recientemente que “Israel ha creado una cantidad de odio que perseguirá a esta región y definirá a las generaciones venideras, así que está dañando a su propio pueblo tanto como al resto de la región”.
 El creciente rechazo internacional a la masacre de las fuerzas israelíes, que se siente en la población norteamericana, explica también que Biden haya advertido a Netanyahu que la ofensiva está perdiendo respaldo a nivel global. Algunos medios señalan, incluso, que la imagen del propio mandatario estadounidense ha caído como fruto de su apoyo a Tel Aviv. 

 Las operaciones 

Las tropas israelíes efectúan operaciones tanto en el norte como en el sur, aunque aún no controlan enteramente la ciudad de Gaza, Jabaliya (que alberga el mayor campo de refugiados de la Franja) ni Khan Younis. Un canal de televisión israelí informó que Netanyahu habría transmitido a Biden que “el ejército necesita entre tres y cuatro semanas más” solo en la última ciudad mencionada (El País, 10/12). Desde el primer momento había anticipado que la invasión sería “larga y difícil”. 
 Como parte de la ofensiva mortífera, las FDI aseguran haber abatido a 7 mil milicianos de Hamas, lo cual es imposible de certificar, especialmente porque Tel Aviv no tiene mayor rigor a la hora de definir a los integrantes de esa organización, pero que, incluso de ser cierto, equivaldría aproximadamente a un tercio de sus miembros; y afirma haber neutralizado buena parte de su red de túneles. También aseguran que se están rindiendo unidades de la resistencia. 
 En tanto, admiten 425 bajas y 1.593 heridos, y una fallida operación de rescate de rehenes, lo cual indica, a pesar de la absoluta desproporción militar entre los bandos, que el avance israelí es tortuoso, no avasallador. El miércoles 13, con casi diez soldados caídos en una emboscada, habría sido el peor día para el ejército israelí. La agencia turca AA (12/12) señala, además, que al menos 20 soldados israelíes murieron como fruto de “fuego amigo”, que se atribuye a la saturación de efectivos en ciertos terrenos, la duración de los combates y el cansancio. 
 Jordania, que reconoce al Estado de Israel, acaba de alertar que “hay un esfuerzo sistemático para vaciar Gaza de su gente”. Algo similar ya había planteado Egipto. La devastación del enclave costero plantea la cuestión de un desplazamiento masivo de su población hacia estos países. La ofensiva sionista tiene un carácter desestabilizador, tendiendo a romper los precarios equilibrios regionales. 

 Paro general 

Este lunes 11 se llevó a cabo una jornada de paro general y movilizaciones en Cisjordania y Jerusalén Este que repudió el genocidio israelí en Gaza. La convocatoria partió de una coalición llamada Fuerzas Nacionales e Islámicas (National and Islamic Forces, en inglés), que incluye a Fatah (el partido que dirige la Autoridad Palestina), Hamas, la Jihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación Palestina (FDLP), entre otras organizaciones. 
 Hubo cierre de comercios, escuelas y oficinas de gobierno. En Hebrón, Ramallah y otras localidades hubo manifestaciones, con familias enteras que se volcaron a las calles. Vale señalar que 260 palestinos han sido asesinados en esta región desde el 7 de octubre, ya sea en redadas del ejército israelí o en ataques de bandas de colonos armados.
 La huelga en los territorios palestinos se inscribe en una respuesta internacional contra el genocidio, que ha incluido protestas en los campus universitarios estadounidenses, movilizaciones multitudinarias como las de Londres y el mundo árabe, y acciones obreras como los bloqueos en el Reino Unido sobre fábricas de armamento que abastecen a Israel. 
 Extendamos la solidaridad con el pueblo palestino. Abajo el genocidio. Por una Palestina única, laica y socialista.

 Gustavo Montenegro