martes, 31 de julio de 2018

Ahed Tamimi, símbolo de la resistencia palestina, salió de prisión




Fue recibida como heroína por familiares, manifestantes y la prensa de Cisjordania donde vive. El presidente palestino Abás la invitó al palacio presidencial y la calificó como “modelo de lucha”.

Ahed Tamimi, de 17 años, salió hoy de la cárcel tras cumplir casi ocho meses de condena dictada por un tribunal militar israelí.

Ahed fue detenida el 19 de diciembre (tenía 16 años), por protestar contra una redada del ejército israelí y darle una bofetada a uno de los soldados. Previamente, los militares habían disparado a la cabeza de su primo y una bala de goma le había destrozado parte de la cara y el cráneo.
Un video filmado con celular por su madre Nariman, que también fue arrestada, condenada y liberada este domingo, muestra a Ahed y a su prima en su casa de Nabi Saleh (un distrito de la Cisjordania ocupada ilegalmente por el Estado de Israel), en el momento que protestan contra los soldados.
El video recorrió el mundo y ayudó a visibilizar los crímenes que cometen cotidianamente las fuerzas israelíes así como la heroica resistencia de cientos de miles de palestinos que enfrentan la ocupación militar, los desalojos de sus hogares, la criminalización por ser palestinos y ser tratados como ciudadanos de segunda.
Por esos hechos de diciembre Ahed fue acusada de doce cargos, entre ellos, atacar a las fuerzas de seguridad, tirar piedras, participar en manifestaciones violentas, amenazas e incitación a la violencia. Tuvo que afrontar su “juicio” bajo prisión porque dijeron que podía “representar un peligro” y “obstruir la investigación”. Sufrió interrogatorios violentos de los cuales se conoció un video difundido por su padre, Basem Tamimi (uno de los referentes de la campaña por su liberación y la de su madre) y diversos maltratos durante su detención.
Su firmeza ante la represión y la persistencia en la lucha por el fin de la ocupación israelí, la convirtieron en uno de los símbolos de la resistencia palestina tanto en Cisjordania y Gaza como a nivel mundial.
Sus primeras palabras al salir de la cárcel fueron emocionantes. Entre los abrazos y lágrimas de sus familiares y compañeros Ahed dijo que "la resistencia continuará hasta que la ocupación termine" y agregó que estaba contenta de recuperar su libertad pero que muchos otros seguían presos por enfrentar la ocupación y defender sus derechos.
Ahed debió aceptar en marzo un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable en 4 de los 12 cargos y ser condenada a ocho meses. Para su abogada Gaby Lasky, con este caso Israel ha intentado "disuadir" a otros jóvenes a que sigan su ejemplo.
Mahmud Abás la recibió en la sede de la Autoridad Nacional Palestina
El presidente palestino, Mahmud Abás, recibió a Ahed en el palacio presidencial y la calificó como "modelo de la lucha palestina por la libertad y la independencia" y agregó que "La revolución popular es el camino correcto para resistir a la ocupación israelí”.
Tras pasar por su villa natal, en la localidad cisjordana de Nabi Saleh, en territorio palestino ocupado, Ahed y su madre Nariman, visitaron la tumba del histórico líder Yaser Arafat en el palacio presidencial de la Muqata donde depositaron flores.
Después, Abás recibió a puerta cerrada a la joven de 17 años y Nariman en su oficina como muestra de la trascendencia que ha tomado su caso en la esfera internacional.
Los Tamimi son una conocida familia de activistas que han liderado las protestas en la villa y por lo que la mayoría de sus miembros han sido detenidos en disturbios con las fuerzas de seguridad israelíes, varios heridos y algunos incluso asesinados.
Su padre, Basem, un activista y exprisionero de Israel, solo las pudo visitar dos veces en estos más de siete meses porque las autoridades israelíes le negaron el resto de permisos.
El suceso con los soldados grabado en vídeo el 15 de diciembre es solo el último de una serie de enfrentamientos entre la joven y las fuerzas israelíes.
Tras la dura experiencia de la segunda Intifada (levantamiento popular) entre 2000 y 2005, la localidad cisjordana de Nabi Saleh se sumó en 2009 al movimiento de la "resistencia no violenta", con manifestaciones contra la apropiación de la colonia judía de Halamish de un manantial usado por los residentes del pueblo durante generaciones.
Este contexto puso a Ahed, una niña de 9 años entonces, frente a frente a la ocupación: arrestos, soldados en las calles, cañones de agua de olor nauseabundo, granadas de estruendo, gas lacrimógeno, balas recauchutadas y hasta munición real como la que mató a su tío Rushdie, de 31 años, en 2012.
Nabi Saleh se convirtió en un icono al que activistas y curiosos de todo el mundo que pasaban por Cisjordania se acercaban para conocer a una familia que ya forma parte de la historia reciente de Palestina.
Los Tamimi fueron retratados en 2013 en un artículo del New York Times que planteaba si no sería en esa pequeña localidad de 600 habitantes, rodeada de asentamientos, donde estallaría la Tercera Intifada.
El caso de Ahed ha movilizado a escritores, artistas y académicos, entre ellos Rosario Dawson o Angela Davis de Estados Unidos, seguido en las redes sociales bajo el hastag #FreeAhed y ha dado visibilidad a la situación de 291 menores palestinos encerrados en cárceles israelíes.

LID

lunes, 30 de julio de 2018

Lunacharski. Un singular encuentro entre la cultura y la revolución




Personaje central en el debate político y cultural del Octubre ruso, Anatoli Vasílievich Lunacharski (Poltava, Ucrania, 1875-Mentone, París, 1933) ha permanecido entre nosotros en un segundo plano. De hecho, la única vía de acceso al conocimiento de lo que significó este personaje clave en el legado de Octubre sigue siendo el puntilloso estudio de la británica Sheila Fitzpatrick, Lunacharski y la organización soviética de la educación y las artes (1917-1921)/ 1/ basado en las investigaciones de la autora realizadas en Oxford y en Moscú, es sin duda la excepción, y no se trata de una biografía al completo sino del análisis de un periodo breve aunque -eso sí-, el más importante. Anatoli obtuvo su principal apoyo político de la colaboración de Krúpskaia, la esposa de Lenin, y llevado siempre al borde de la catástrofe por un incorregible idealismo, Lunacharski lucharía durante años por llevar a cabo una política cultural revolucionaria. Una odisea a la que es imposible acercarse sin emoción. Desde su carácter de historiadora académica, Sheila reconoce en el prólogo: “!Sería difícil, creo leer los primeros documentos del Narkomprós, sin percibir la emoción de un mundo que se transforma y lo hace para mejorar, que sentían los miembros fundadores del comisariado”.
Este trabajo no es ni lo pretende una biografía al completo, esa tarea está por hacer por hacer, entre otras cosas porque la biografía a la que su colega, el historiador y ensayista de Viatxeslav Polonski dedicó su tiempo y su trabajo, no parece que llegara a publicarse. 2/
Considerando esta realidad, en esta edición se ha puesto cierto hincapié en la atrayente “semblanza” del autor, de manera que se le añaden nuevas informaciones. La de esta modesta introducción centrada en la recepción hispana del personaje, se adopta el retrato que le dedicó poco antes de morir Isaac Deutscher, tan brillante como todos los suyos. Por su brillantez y significación no podía faltar el obituario que le dedicó el propio Trotsky para culminar con unas notas autobiográficas, tratando de esta manera de dibujar un cuadro que nos sitúe ante un personaje único pero escasamente conocido, pero de cuya importancia histórica no se puede dudar, sobre todo en lo que al relato cultural se refiere.
Los que le conocieron lo describen como un tipo alto, desgarbado, desaliñado, locuaz e ingenioso, con conexiones muy amplias sobre el que se sabe poco en lo personal, y Una suerte de un Don Quijote tal como lo describió Varlam Shalamov. Una “rara avís” en el panorama intelectual ruso de antes y después de la revolución, un miembro destacado de la fase final de una generación que atravesó la fase final de lo que algunos especialistas han definido de “Renacimiento ruso”, expresado ante todo en la literatura, pero también en las artes y en el pensamiento. No fue por casualidad que una parte central de los grandes nombres del anarquismo y del marxismo se formaron en este mismo cuadro histórico.3/
Su biografía intelectual es inexcusable para conocer uno de los aspectos más creativos de la revolución rusa hasta su muerte. Luego todo cambió.

Pepe Gutiérrez-Álvarez

Notas

1/ Cuya primera edición original data de 1970. Fue vertida al castellano por Antonio J. Demonts para Siglo Veintiuno editores en enero de 1977, con una reedición en el 2006 amén otra más reciente en Akal, Madrid, 2017.
2/ Entre los colaboradores más próximos de Lunacharsky se encontraba Viatxeslav Polonski (Sant Petersburg, 1886-1932), maestro, periodista e historiador, pasó del menchevismo al bolchevismo en 1918, formó parte del Comisariado Popular, así como de la Sociedad de Historiadores Marxistas, editor y director de revistas i publicaciones literarias de prestigio durante los años veinte. Conoció a Andreu Nin mientras preparaba una biografía de Lunacharski, sobre la que no existen noticias de edición. Quizás la explicación radique en el hecho de que murió en unas fechas en la que no pocos antiguos mencheviques fueron fusilados por orden de Stalin. Nin tradujo al catalán su biografía de Bakunin (1935). Existe una reedición reciente en Base, Barcelona, 2016, con prólogo de Ferrán Aïsa.
3/ Según la definición de Pierre Pascal (Las grandes corrientes del pensamiento ruso contemporáneo, Madrid, 1929; www.ediciones-encuentro.es/..),”este renacimiento ruso recordaba el renacimiento italiano en que los hombres que lo animaron no eran especialistas de una rama de la vida intelectual, sino que se destacaban a la vez en varias. Todos tenían la ambición de alcanzar las cimas de la cultura”. Una aproximación más reciente y detallada es la de Solomon Volkow, El coro mágico. Una historia de la cultura rusa desde Tolstói a Soljenitsin (Ariel, Barcelona, 2010)

Los trabajadores Disneyland conquistan un 40% de aumento salarial




Una política salarial inhumana detrás de la compañía de diversión para niños.

Disney es conocida mundialmente no sólo por ser la compañía multinacional de entretenimiento infantil más grande del mundo, sino también porque la forma en que la maneja sus números haría sonrojar a los propios personajes de Piratas del Caribe. Pero esta semana, una coalición de sindicatos que agrupa un total de 8.600 trabajadores de Disneyland Resort en Anaheim, California, logró arrancarle a la billonaria empresa un aumento salarial del 40%. El acuerdo, que entrará en vigencia el 1 de enero de 2019, se anticipa en tres años a la entrada en vigencia del salario mínimo obligatorio que en California alcanzará los 15 dólares por hora recién en 2022. El aumento cubre a los trabajadores de las áreas de boletería, operadores, limpiadores, empleados de tiendas y conductores de camiones y autobuses. Los directivos decidieron ceder al reclamo de aumento salarial cuando una coalición de sindicatos anunció la convocatoria a una manifestación con inicio de huelga de hambre planificada para el viernes, que fue levantada ante la oferta patronal.

El ratón de Disney

Los líderes de la empresa rápidamente emitieron un comunicado autocomplaciente felicitándose a sí mismos por un trato "histórico" y "sin precedentes". El parque de atracciones Disneyland Resort, sin embargo, cuenta con más de 30.000 empleados y los miembros de los dos sindicatos más grandes del complejo, que representan a los trabajadores del servicio de alimentos y hoteleros, quedaron afuera del acuerdo. Tampoco abarca a los trabajadores sindicalizados de servicio de seguridad, músicos, peluqueros y artistas de maquillaje y, por supuesto, los miles que no tienen representación sindical no verán un centavo de dicho aumento. Disney dijo que los salarios de éstos trabajadores se negociarán por separado. La empresa omite también que los sindicatos recaudaron más de 20.000 firmas entre la población con el fin hacer calificar una propuesta electoral que, de votarse positivamente, obligaría a que Walt Disney Company pague un salario digno (“living wage”) de 15 dólares la hora.

Disneyland: ningún cuento de hadas

En “el lugar más feliz del mundo”, como Walt Disney Company suele publicitar sus parques temáticos, la felicidad de los trabajadores parece no estar contemplada. Resulta ser que los empleados del complejo de Disneyland de California percibían un salario promedio de 11 dólares por hora, es decir, el mínimo estipulado por la ley y considerado salario de pobreza (“poverty wage”) para una familia de tres personas. Un estudio publicado en 2017 sostuvo que un trabajador que ganaba 20 dólares tendría que trabajar 70 horas a la semana para pagar un departamento de dos ambientes.
Pero lo que golpeó a Walt Disney Company fue la noticia de que una trabajadora de Disneyland de 61 años fue hallada muerta en el lugar dónde se encontraba viviendo hace siete años: un auto Honda Civic. La historia de esta mujer afroamericana llamada Yeweinishet "Weini" Mesfin, que vivía en su automóvil y utilizaba las duchas de un gimnasio para bañarse, llegó a las páginas de los periódicos de todo el mundo. Muchos trabajadores de Disney cuentan que desde aquel suceso comenzaron a romper el silencio acerca de los salarios de miseria de Disney que obliga a los trabajadores a vivir en sus automóviles porque no les alcanza para costear una vivienda. Se estima que la cantidad de trabajadores “homeless”, como se conoce a los que no tienen hogar, en el sur de California es altísima. Luego de trascendida la noticia, los voceros de Disneylan afirmaron que no revelarán cuál era el salario de Mesfin por cuestiones de confidencialidad. Tratando de silenciar esta mala publicidad sobre trabajadores que duermen en sus autos o de los que dependen del banco de alimentos del sindicato para poder comer, la empresa se vio presionada para otorgar un aumento salarial a un sector de trabajadores.

El amigo Donald

Disney es una corporación de 150 mil millones de dólares, que obtuvo 9 mil millones en ganancias el año pasado. En 2017 el presidente Donald Trump logró aprobar en el Congreso de Estados Unidos una reforma impositiva que significó un considerable descuento fiscal para numerosas grandes compañías. Disney fue una de las beneficiadas por el descuento de Trump, con una rebaja de $1,6 mil millones de dólares de impuestos. Como si esto fuera poco, también ha recibido cientos de millones en exenciones fiscales locales de la ciudad de Anaheim. Los descuentos de Trump a Disney cobraron revuelo cuando la misma nieta de Walt Disney subió un video a las redes sociales contando que Trump le estaba otorgando un “inmenso regalo” que pagará la población. El año pasado trascendió la información de que Walt Disney Company firmó un acuerdo para comprar gran parte de la cadena FOX del magnate de medios Rupert Murdoch, por un valor de 52.400 millones de dólares.
El senador demócrata Bernie Sanders viajó a Anaheim el año pasado y realizó un acto con cientos de trabajadores de Disneyland exigiendo un salario digno. La campaña siguió en las redes sociales y dió un batacazo con la transmisión en vivo por Facebook de un debate convocado por Sanders llamado “CEOs vs Workers”, a la que fueron invitados para debatir un CEO y un trabajador de cada una de cinco empresas (American Airlaines, Disney, Amazon, Wal Mart y McDonalds). Allí los trabajadores dieron conmovedores testimonios acerca de los bajos salarios, las malas condiciones laborales y la pésima calidad de vida que deben llevar con esos ingresos. Ninguno de los CEOs decidió participar del debate y sus sillas vacías quedaron a la vista del público como muestra de la incapacidad de los directivos de las empresas para enfrentar cara a cara a sus propios empleados. El evento transmitido en vivo fue visto por un millón de usuarios solamente en Facebook, lo cual demuestra el enorme apoyo popular al reclamo de los trabajadores.

A la huegla

A pesar de la conquista del 40% de aumento, miles de trabajadores de Disneyland quedaron excluidos del acuerdo y librados a su propia suerte. Los beneficiados, de todas maneras, cobrarán un salario que se encuentra lejos de lo que se entiende en Estados Unidos por un salario digno, calculado en 30 dólares la hora. La miseria salarial que paga Disney dejó al desnudo la política inhumana que se esconde detrás de los personajes animados que entretienen a millones de niños en el mundo. Esta empresa multinacional, que no permite a muchos trabajadores acceder a una vivienda digna, es además premiada por Trump con exenciones impositivas que pagarán los trabajadores de todo el país. Los sindicatos decidieron levantar la huelga de hambre anunciada a cambio de un acuerdo que beneficia a menos de la mitad de los empleados del complejo recreativo. Pero los trabajadores de Disneyland tienen una larga historia de lucha contra la política de miseria salarial de la compañía. En 1984 llevaron a cabo la huelga más larga de su historia, con 22 días de paro con piquetes en las entradas del parque contra la decisión de la empresa de firmar un nuevo contrato que incluía un congelamiento salarial por dos años y recortes en los beneficios de salud. La salida para los trabajadores es retomar esa tradición de lucha.

El Be
Prensa Obrera

domingo, 29 de julio de 2018

Acto Político Cultural por el 26 de Julio en Cuba




Gala político-cultural por el Día de la Rebeldía Nacional, con la presencia del presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermudez y el 1er Secretario del Partido Comunicsta de Cuba, Raúl Castro Ruz

sábado, 28 de julio de 2018

La crítica de Barenboim y el derrotero de Israel




La normativa de apartheid, repudiada por el músico, se inscribe en una historia de masacres del Estado sionista.

En un escrito reciente publicado en numerosos medios, titulado “Por qué hoy me da vergüenza ser israelí”, el reconocido pianista y director de orquesta Daniel Barenboim denunció el establecimiento de Israel como “Estado-nación judío”.
La Ley Básica, impulsada por el gobierno derechista de Benjamin Netanyahu y aprobada recientemente en el Parlamento controlado por su partido, determina que el árabe deja de ser idioma oficial, ampara e incluso enaltece la instalación de asentamientos judíos en territorio palestino y reserva el derecho a la autodeterminación a la colectividad judía. Como bien destaca el músico, “confirma a la población árabe como ciudadanos de segunda clase” y constituye “una forma muy clara de apartheid” (La Nación, 24/7).
Barenboim sostiene que el pueblo judío, “cuya historia es testimonio de sufrimiento incesante e implacable persecución”, no puede permitirse “ser indiferente a los derechos y el sufrimiento de un pueblo vecino” -en sintonía con anteriores posiciones públicas, y con los recitales y emprendimientos culturales que el artista ha realizado en territorio palestino, por los que obtuvo el pasaporte palestino en 2008.
El escrito se encuadra en un amplio repudio internacional a la política de exterminio de Netanyahu sobre los palestinos, acrecentada por el espaldarazo de Trump (quien en diciembre reconoció a Jerusalén como capital de Israel) y rubricada constitucionalmente con esta Ley Básica –que fuera rechazada días atrás por manifestantes israelíes en Tel Aviv.

Los padres fundadores

El texto de Barenboim, con todo, tiene un fuerte límite cuando asegura que la Ley Básica se contradice con el espíritu de “los padres fundadores del Estado de Israel que firmaron la declaración” de Independencia del Estado de Israel en 1948.
En verdad, los principios de “igualdad” y de “buscar la paz y las buenas relaciones con todos los pueblos y Estados Vecinos”, inscriptos en la Declaración y citados por el músico, fueron nada más que una fachada para la implantación a sangre y fuego del Estado de Israel llevada adelante por los líderes sionistas.
“Durante las operaciones militares judías que siguieron a la resolución de las Naciones Unidas para la partición (noviembre de 1947), y antes del fin del mandato británico, fue expulsada más de la mitad de los palestinos” (1), describe el investigador palestino Salman Abu Sitta, quien da cuenta de una política de expulsión marcada por ataques militares a las mejores tierras; masacres a civiles tanto en tiempos de guerra como de “paz”; saqueos y destrucción de aldeas y su copamiento con inmigrantes traídos por el Estado de Israel, y maniobras legales para impedir el retorno de refugiados a sus hogares.
Incluso el historiador sionista Benny Morris reconoció y probó con documentos confidenciales que en la guerra de 1947/48 fueron expulsados con estos métodos unos 700.000 palestinos.
¿Fue esta barbarie una “desviación” de los planes originales de los padres fundadores? Las fuentes indican lo contrario. Ben Gurión, uno de sus firmantes y el primer mandatario de Israel no solo encabeza el gobierno de las expulsiones masivas de palestinos, sino que muchos antes, en una reunión del Ejecutivo de la Agencia Judía del 26 de junio de 1938, había señalado que “Si supiera que sería posible salvar a todos los niños [judíos] de Alemania transportándolos a Inglaterra, pero sólo la mitad, transportándolos a Palestina, escogería la segunda opción porque está en nuestras manos no sólo el porvenir de esos niños, sino la propia realidad histórica del pueblo judío. El sionismo está en peligro” (2).
Entre los firmantes de Declaración de Independencia también revistaba Golda Meir, luego primera ministra, quien llegó a afirmar, defendiendo las matanzas, que “podemos perdonar a los árabes por matar a nuestros hijos, pero nunca les vamos a perdonar el hacernos matar a los suyos”. Sobre Shimon Peres, otro de los loados padres fundadores, nos remitimos a lo que escribiéramos en ocasión de su muerte: “un extenso prontuario como criminal de guerra: participante de operativos terroristas en Palestina en 1947, responsable del programa nuclear israelí en 1952, líder como ministro de Defensa de usurpaciones masivas de hogares palestinos en 1953, y canciller co-responsable de la matanza de más de 6.500 palestinos en las represiones de 1987”.
La limpieza étnica del pueblo palestino ha estado en el programa de la dirigencia sionista desde el minuto cero, cuando el Estado de Israel fuera instalado como un enclave del imperialismo angloyanqui en Medio Oriente.
En el curso de esta historia, los revolucionarios hemos defendido la unidad de palestinos y judíos en una República socialista única, como salida a la barbarie del imperialismo y sus socios. Hoy, ante las atrocidades perpetradas por Netanyahu, este planteo muestra su actualidad y su potencia, cuando el gobierno con la Ley Básica recorta derechos incluso a una parte de los judíos israelíes que no se ubiquen en la ortodoxia sionista.

Tomás Eps (@tomaseps)

1- “Poner en práctica el derecho al retorno”, En Defensa del Marxismo, número 33.
2 -Tom Segev, historiador israelí.

Los jubilados que ya no pueden mas


Conferencia de Prensa sobre atentados militares




Lile Carusso y Ana Amoros de la Mesa Permanente contra la Impunidad

A pesar del frío y a lluvia




Acto frente al Hospital Militar

Quijano era “Marcha”

La primera vez que vi a Quijano fue en su despacho de abogado mientras planeábamos la salida de Marcha Era a principios del año 39, después de las vergüenzas de Munich y del Comité de No Intervención La última vez fue en la cárcel, hermanados por una acusación de pornógrafos
Como bien saben los restantes países civilizados, el Uruguay se divide en dos: Blancos y Colorados Los colores no responden a caprichos cromáticos sino que se originan en una lucha de caudillos: Don Frutos Rivera, colorado él contra don Manuel Oribe, blanco él Del primero puedo decir, como aporte histórico, que tuvo como secretario a don Pedro Onetti, que sí sabía leer y escribir Era mi bisabuelo, pero estas virtudes no son hereditarias De Oribe debo destacar su manía ordenancista y el extraño prejuicio de condenar las distracciones de los dineros públicos Si hubiera nacido en México su carrera política hubiera muerto al nacer Fue también mandatario de Rosas, el tirano argentino
Además de los dos grandes partidos fueron surgiendo por democracia o por hambre, el Socialista, el Católico, el Comunista Pero cualquiera que sea el marbete adoptado allí somos blancos o colorados y siempre de toda la vida y de más atrás, de toda la vida de padres y de abuelos No olvidemos que aquellos a los que tocó por nacimiento ser blancos, lo son “como hueso de bagual”, y los que nacieron colorados, “como sangre de toro”
Ninguno de los grandes partidos engaña al electorado con distintas plataformas políticas ni con promesas de cumplimiento imposible Pero ambos están, en definitiva, por el juego limpio, por la convicción de que es el pueblo quien debe elegir sin trapisondas ni espontáneas salvaciones impuestas Existió y actuó alguien cuya grandeza continúa flotando muy por encima de lo que el país merece Se llamaba Artigas Era incorruptible y supo decir ante los delegados del pueblo oriental: “Mi autoridad cesa ante vuestra presencia soberana”
Agrego que si allá abajo, en mi sur, alguien responde a un inquisidor insolente: “Soy socialista” le dirán: “Claro, ya sé, ¿pero blanco o colorado?”
Y si usted contesta a otra posible pregunta no tan dispar: “Soy hincha de Wanderes, viejo y peludo”, le dirán que bueno, pero “¿Sos de Peñarol o Nacional?”
Personalmente me consta que los diálogos propuestos ya no funcionan entre los adolescentes de allá, mi sur, aunque no lo cante Ducho
Vuelvo a Quijano, del que nunca me separé totalmente y siempre admiré por la voluntad de jugarse sin concesiones, imperturbable ante la mediocridad arriba descrita y que estaba condenado a soportar con desprecio Admiración sí y muy larga, que no aminorará la muerte Pero no inspiraba cariño Nunca lo provocó ni lo quiso
Una vez me habló de su indiferencia por la soledad política que había elegido y se empeñaba en mantener Y recuerdo su comentario final: “Tal vez se trate de soberbia satánica No importa”
Pero, angélica o mefistofélica, su soberbia era indudable Aparte de hijos y parientes y exceptuando al desaparecido Julio Castro, no creo que haya querido a nadie en profundidad Tal vez tuviera afinidad intelectual con Ardao Claro que estoy hablando de los tiempos de Marcha semanario, cuando nos veíamos diariamente
En todo caso, jamás permitió que nada ni nadie entorpeciera la tarea que se había impuesto: la defensa de Latinoamérica contra la agresión permanente de eso que otros llamaron “la gran democracia del norte” Y para cumplir esta tarea fundó y dirigió el semanario Marcha
A Quijano le tocó nacer blanco y muy joven se interesó por la política Fue elegido diputado y pronto estuvo enfrentado a lo que se llama un porvenir brillante Pero, supongo, fue obligado a comparar su talento y su cultura con astucias y vivezas de los mandamases cuyas solemnes tonterías debía soportar Pensó en iniciar un movimiento de izquierda dentro del partido que ahora se llama Nacional Fundó un diario que estaba en exceso bien escrito y era pobre y tenía que morir Aquí supongo una pausa que empleó Quijano en lamer heridas económicas Hasta que nació Marcha y Marcha fue Quijano y Quijano fue Marcha durante unos muy buenos años de libertad de que disfrutó el país hasta que un decreto firmado por un señor estanciero, de innegable competencia en la cría y trato de bovinos, puso fin para siempre a aquel temible “semanario marxista” La patria respiró aliviada ante el espantoso peligro conjurado y Quijano se trasladó oportuna y urgentemente para recibir en México una parte de todo lo bueno que merecía y que su país le negaba
Apartando miserias y como ya dije que Quijano era Marcha, debo escribir algunas líneas sobre el semanario Para mis compatriotas resultarán pura redundancia aunque recuerden que cada viernes éramos un poquito más felices o menos desdichados Cuando escribo compatriotas refiero a los que considero como tales
Se trata de cualidades de orden moral que poseen tanto la señora andaluza que hace la limpieza en mi casa como mis grandes amigos españoles, y debo agregar muchas personas que he conocido en los diversos países que visité, tanto en América como en Europa No necesito decir a la gente querida que dejé en Montevideo y Buenos Aires, pues el tiempo, con sus mudanzas, repartió mi vida en un tercio para cada una de esas capitales, el último tercio transcurre demasiado velozmente en España Y no necesito recordar a esos lejanos compatriotas, porque ellos lo saben, que mis amistades o amores permanecen invariables
Leo ahora una de las últimas frases de Jorge Luis Borges destinada a la prensa universal: “Yo soy un exiliado de Europa” Se trata del mismo Borges que ayudado por la ceguera pudo abrazarse sin perceptible asco con Pinochet y dijo (también para el mundo occidental y cristiano) “gracias por habernos salvado del comunismo”; el mismo Borges que al estrechar la mano de Videla (ignoró si ya estaba ensangrentada) dijo: “Por fin la Argentina tiene un gobierno de caballeros”
Y bien: Marcha nació en una tierra apacible y burocrática, en la práctica exiliada de Europa y de todo lo que fuera turbador y molesto en materia de artes o pensamiento La ortodoxia en todos los órdenes se mantenía, conservaba fluía mansamente En el terreno que me atrevía a pisar, la literatura, la situación, lamentable, dolorosa y provocando indignación en los proscriptos, estaba ridículamente politizada Para llegar, por ejemplo, a ser poeta publicado pero no leído era indispensable el apoyo, la amistad de algún caudillo blanco o colorado A veces era suficiente un caudillito de barrio siempre que arrastrara una cantidad de votos que las alturas de los partidos considerara aceptable
En este ambiente de modorra provinciana apareció Marcha, desconcertante como un marciano y sin posibilidad de un eco inmediato Durante meses Quijano fue modificando, semana tras semana, el aspecto y el contenido de la revista Bajo órdenes publiqué recetarios de comistragos, juegos de tonto ingenio, chismes sobre modas francesas En fin, algunos kilos de basura Marcha tenía que lograr lectores y trataba de conseguirlos buscando con timidez y torpeza entre toda clase de mentalidades Pero siempre, desde el primer número hasta el último, ahí estaba apoyado por cifras irrebatibles que yo me salteaba por pura ignorancia en asuntos económicos Ignorancia que aún conservo en toda su pureza
En realidad, creo que Marcha llegó a cumplir el destino que deseaba Quijano un tiempo después de que yo fuera arrojado a las tinieblas exteriores
Tenía el don de apartar sin palabras a las personas que dificultaban su supervivencia o el progreso de Marcha Le bastaba mantener una expresión de aburrimiento que enfriaba cualquier deseo de permanencia
Escribí hasta aquí con gran influencia sentimental Terminaré ahora pesando cada palabra Durante años Marcha fue el muy querido refugio de todos los que algo o mucho importaban en la cultura uruguaya Todos aquellos poseedores de talento y decencia profesional, impedidos de expresarse en los grandes diarios comerciales, se apoyaron en las columnas de Marcha para decir, sin sombra de retaceo, lo que ellos consideraban sus verdades Y así la lista de los colaboradores del semanario puede tomarse sin vacilar como un Almanaque Gotha de la inteligencia uruguaya en aquellos años que hoy provocan una envidia nostálgica
Y ni una palabra para aquellos nacidos para trepar y que usaron Marcha como trampolín Como todos conocemos sus nombres y lo muy turbio de sus conciencias, les deseo muchos triunfos de calidad irremediablemente tanguera Que con su pan se lo coman y tanto mejor si consiguen verdes dólares para insertar entre rebanadas y saborear gustosos sandwiches
Cuando un país produce, por extraña carambola, una figura de jerarquía intelectual tan excepcional como la de Carlos Quijano, todos los que fuimos, en algún sentido, sus discípulos, le debemos el respeto de señalar, junto a su grandeza, las peculiaridades de su carácter Esta actitud, la actitud de la sinceridad, habría contado, estoy seguro, con su aprobación.

Juan Carlos Onetti
16 de junio de 1984

El gran semanario uruguayo

Marcha de Montevideo de Luisa Peirano Basso-(Javier Vergara)-414 páginas

Son muy pocas las publicaciones político-culturales que logran trascender las fronteras nacionales. Marcha , el gran semanario uruguayo, se encuentra entre ellas. Verdadero mito en la historia del periodismo latinoamericano, su primer número se publicó en Montevideo, el 23 de junio de 1939, dirigido por Carlos Quijano, fundador de la Agrupación Nacionalista Demócrata Social -una agrupación de izquierda dentro del Partido Nacional-, y diputado nacional a comienzos de los años treinta. Heredero del pensamiento latinoamericanista de José Ingenieros y José Carlos Mariátegui, Quijano promovió, además del semanario Marcha , la publicación de los Cuadernos de Marcha , setenta y ocho fascículos monográficos dedicados al estudio de las corrientes del pensamiento, de la historia, de la cultura y de la política nacional e internacional, que expresaron, de otro modo, la postura ideológica que impregnó la política de Marcha durante sus treinta y cinco años de vida.
Luisa Peirano Basso coloca precisamente el centro de su investigación en el estudio de los Cuadernos de Marcha, para dar cuenta de un proyecto periodístico que apostó por la defensa de la democracia y la justicia social, la lucha contra toda forma de fascismo y la integración latinoamericana para enfrentar el imperialismo. Si bien los Cuadernos de Marcha se continúan publicando en la actualidad, Peirano Basso analiza su primera etapa, que abarca desde mayo de 1967 hasta junio de 1974, año en que fueron clausurados por la dictadura militar. Por lo tanto, quedan fuera del análisis los ejemplares publicados durante los años de exilio de Carlos Quijano, cuando reedita los Cuadernos en México desde 1977 hasta 1984, y su última etapa abierta en 1985.
En su exhaustiva investigación -producto de su tesis de doctorado en la Universidad de Navarra-, Peirano Basso realiza, en primer lugar, una historia de las revistas culturales uruguayas (desde sus orígenes hasta la década del sesenta), para detenerse en los antecedentes periodísticos inmediatos de Marcha : el diario El Nacional y el semanario Acción ; en segundo lugar, aborda el surgimiento de los Cuadernos de Marcha en el marco político y cultural uruguayo de los años sesenta; por último, analiza la estructura formal de los Cuadernos de Marcha y sistematiza las líneas filosóficas, políticas y culturales que organizan los diversos materiales allí publicados. Se detiene entonces, con un estilo de exposición que por momentos abusa del resumen y de la glosa de los ensayos analizados, en los números monográficos dedicados a la política nacional e internacional, a la historia uruguaya, a las transformaciones de la iglesia después del Concilio Vaticano II, a la literatura y a la cultura. Cierra el libro un apéndice con entrevistas a diversos protagonistas y testigos del fenómeno Marcha que Peirano Basso realizó a lo largo de su investigación, y el listado completo de los artículos publicados en los Cuadernos de Marcha .
En las conclusiones de su trabajo, Peirano Basso abandona la objetividad con que se había propuesto abordar su objeto de estudio -según subraya en la introducción de su libro- para hacer una evaluación del proyecto cultural de Carlos Quijano. En su valoración, si bien reconoce los innegables aportes de Marcha en la integración continental y su profunda vocación latinoamericanista, objeta la ausencia de "un merecido rescate de la tradición hispanista, rasgo esencial de la cultura rioplatense y de todo el continente", y el descuido de "la raíz cristiana de la cultura de nuestro continente". El párrafo con que se cierra el libro muestra, en toda su elocuencia, el abandono de una posición analítica que se quería imparcial: "A veces me pregunto qué sería del Uruguay si no hubiera existido Marcha . Al plantearme esta cuestión pienso que sin duda careceríamos hoy del reconocido nivel intelectual que Marcha contribuyó a crear desde sus páginas y que por consiguiente, la prensa uruguaya no hubiera tenido ese modelo para emular. Pero quizá tampoco existiría hoy el generalizado clima de escepticismo que se respira en algunos ámbitos intelectuales. Quizá también hubiera sido menos violenta y trágica la radicalización ideológica de los años sesenta y setenta. Sin embargo, a pesar de todo, siento que es impensable imaginar un Uruguay sin Marcha ". Pese a este cambio de perspectiva y a una evaluación que es, por lo menos, discutible, Marcha de Montevideo constituye un importante aporte para el estudio de un capítulo crucial en la historia de la política y la cultura latinoamericanas.

La Nación, enero 2002

La muerte del trabajador de Disco no es más que un número para la patronal




No contaba con elementos de seguridad para cumplir con las órdenes de los encargados, murió y la patronal continuó con las puertas abiertas como si nada. Hubo paro de FUECYS y los medios en general hicieron silencio.

El pasado viernes un trabajador del supermercado Disco de 8 de Octubre y Garibaldi murió tras caer al vacío al tratar de cumplir con una tarea que se le había asignado sin cumplir con las medidas de seguridad. Dicho trabajador era contratado por una empresa tercerizada de la cadena transnacional. Según las declaraciones de Fabio Riverón dirigente de FUECYS "no tenía que estar ahí porque no era su tarea" y "no tenía implementos de seguridad necesarios para estar a esa altura".
Se comprobó que la patronal decidió continuar con las puertas abiertas del local como si nada, estableciendo un perímetro alrededor del cuerpo del trabajador que murió a las pocas horas por las heridas sufridas.
Posteriormente hubo paro de FUECYS durante parte de la jornada del sábado y de todo el domingo, con concentración ese mismo día en las puertas del supermercado con una cobertura mediática casi nula. El sindicato evalúa hacer una denuncia penal contra la patronal según lo que establece la ley ley 19.196 de 2014.

La inacción del Ministerio de Trabajo

Se conoció también que inspectores del Ministerio de Trabajo habían constatado hace pocas semanas que esta misma empresa tercerizada incumplía las normas de seguridad.
La tercerizada había sido sancionada por las condiciones de trabajo en otra sucursal de la misma cadena de supermercado y aunque el Ministerio clausuró esas tareas no se tomaron medidas como para asegurarse que la empresa brindara las condiciones de trabajo adecuadas. Lamentablemente a los pocos días muere un trabajador por no contar con los elementos de seguridad indicados.

Para el capital son números

La brutalidad patronal de esta mega cadena de mantener el funcionamiento del local mientras el trabajador agonizaba en el suelo es la expresión de lo que para esta clase social son los trabajadores, simples números a los que explotar. No importa lo que pase, lo importante es facturar y seguir explotando a los trabajadores que siguen de pie, todo lo demás es estadística.
Las lágrimas de cocodrilo y los discursos de interés por los trabajadores de las patronales son meras excusas y campañas de marketing para mejor explotar a los asalariados. El sector servicios y en especial los supermercados es de los más explotadores y maltratadores de la fuerza de trabajo. En este caso se trata de un grupo empresarial que no solo controla los supermercados Disco Devoto y Géant, sino que además son dueños de grandes medios de comunicación de nuestro país en televisión y prensa.
Símbolos de una época en Uruguay y a nivel mundial de los llamados empleos basura o precarios, donde miles y miles de jóvenes se ven condenados a interminables jornadas de superexplotación a cambio de un salario de miseria, bajo la amenaza del despido si manifiestan inconformidad o “bajo rendimiento”. Todo amparado por las políticas de los gobiernos, que como el uruguayo premia a patronales negreras como MacDonalds por contratar y superexplotar por salarios de hambre a la juventud trabajadora.

Hernán Yanes
Sebastián Artigas

jueves, 26 de julio de 2018

G20: La guerra comercial en el centro de los debates




La presencia de la titular del FMI, Christine Lagarde, en nuestro país, y la marcha del acuerdo de Argentina con el Fondo acapararon la atención de la opinión pública nacional. Las deliberaciones del G20, en ese marco, quedaron relegadas a un segundo plano. Pero, más allá de esta circunstancia, el cónclave fue una vidriera del escenario convulsivo que hoy domina la economía mundial. La guerra comercial marcó la agenda de los ministros de Finanzas reunidos en Buenos Aires. Aunque el cónclave concluyó con una declaración común, la misma no pasó de ser una fórmula de compromiso diplomático vaga y anodina, que no puede disimular los enormes antagonismos entre las principales economías del mundo.
El escenario del comercio mundial cambió dramáticamente desde la última reunión de ministros de Finanzas realizada en Buenos Aires, en marzo. Las advertencias de Estados Unidos hacia China y la Unión Europea son ahora una realidad y el desafío no es ya cómo evitar una escalada sino cómo administrarla.

Escalada yanqui

El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, fue más medido que en otras ocasiones. No usó el tono de amenaza al que suele apelar su jefe político, Donald Trump, pero puso sobre la mesa la posibilidad de aplicar aranceles a la totalidad de los bienes chinos que cada año ingresan a Estados Unidos.
El gobierno de Trump impuso a principios de mes un arancel del 25% a productos chinos por 34.000 millones de dólares, a los que podría sumar otros 16.000 millones. Está en estudio, además, un impuesto de 10% a bienes valorados por 200.000 millones. Trump venía de anunciar que estaba “listo para ir por 500”, en referencia al déficit comercial de 505.000 millones de dólares que Estados Unidos tiene con China. El representante norteamericano se refirió a que su país tuvo “muchas reuniones privadas” con China con el objetivo de alcanzar una relación comercial “más balanceada”. Lo cierto es que las autoridades chinas han ofrecido aumentar en 100.000 millones de dólares la compra de productos provenientes de Estados Unidos, pero eso ha sido desechado por la Casa Blanca. Es que el problema reside en otro lado: las represalias comerciales son un pretexto y una extorsión para frenar la competencia china en la industria tecnológica y de alta gama, que Estados Unidos considera estratégicas, por un lado, y avanzar en una penetración económica en el gigante asiático a partir de una mayor apertura de su economía, por el otro.

Estados Unidos y la Unión Europea

Tampoco pasaron desapercibidas las tensiones comerciales con la Unión Europea. Los ministros de Economía de la zona euro mostraron sus dientes: condenaron la suba de aranceles dispuesta por Trump y, al mismo tiempo, dejaron abiertas las puertas para profundizar las represalias ya tomadas si Estados Unidos no detenía la ofensiva.
Una de las preocupaciones fundamentales de los líderes europeos giró en torno de la próxima jugada que tendría en carpeta la Casa Blanca: la imposición de aranceles sobre las importaciones de automóviles europeos. Alemania y los Países Bajos serían los principales afectados por la medida, que podría provocar miles de despidos en las fábricas locales.
Cuando se habla de guerra comercial, no sólo se circunscribe a los aranceles. El secretario del Tesoro norteamericano apuntó contra las barreras no arancelarias y los subsidios. “Tienen que tratarse las tres cuestiones juntas”, dijo, haciendo referencia al hecho de que la Unión Europea tiene un complejo sistema de subsidios y otras normativas, especialmente en lo que respecta a la agricultura.
Pero, además, la guerra comercial amenaza potenciarse con una guerra monetaria. La cuestión de las devaluaciones de la moneda de distintas naciones rivales de Estados Unidos había sido puesta en el candelero en vísperas del G20. El magnate yanqui venía de denunciar que las monedas de la Unión Europea y China estaban siendo devaluadas a expensas del dólar. El valor del renminbi (moneda china) cayó un 4 por ciento frente al dólar estadounidense en el último mes. El euro, en menor medida, ha seguido la misma tendencia.
En Davos, a principios de año, el propio Mnuchin había anunciado la aspiración norteamericana por una depreciación del dólar para abaratar y mejorar la competitividad de los productos estadounidenses en el mercado mundial. Sin embargo, asistimos al proceso inverso, al fortalecimiento de la divisa norteamericana. Pero este fenómeno deriva, más que de una acción externa, de las propias contradicciones internas del imperialismo norteamericano, inmerso en una decadencia irrefrenable. La economía norteamericana carga con déficits gemelos: comercial y fiscal. El crecimiento de la deuda pública -que ya asciende a 20 billones de dólares y supera el 100% del PBI- ha obligado a Washington a aumentar la tasa de interés para atraer fondos y refinanciar la deuda. La necesidad de atender el rojo fiscal conspira contra la posibilidad de remontar el déficit comercial. La suba de los intereses pone palos en la rueda en una recuperación económica que hasta el día de hoy tiene un carácter precario. El aumento de la tasa de interés compromete a una importante parte de las empresas privadas. Casi un 40 por ciento de las empresas manufactureras y comerciales se encuentran en aprietos y están pagando tasas usurarias, propias de un país en defol.

Rusia

En este escenario, hay que incorporar a Rusia. Más de un comentarista exaltó el idilio Trump-Putin en la reciente cumbre de Helsinki, que reunió a ambos mandatarios. Pero lo cierto es que no se pueden tapar los conflictos que enfrentan ambos regímenes, empezando por la ocupación de Crimea por parte de Putin y el apoyo a los rebeldes en el este de Ucrania y las sanciones comerciales contra Moscú y por la presencia política de Rusia en Moldavia y regiones que se han separado de Georgia, o la situación en Chechenia; siguiendo por los choques entre ambos en la guerra criminal en Siria y por el abandono del tratado nuclear con Irán por parte de Trump. Y, no menos importante, el ataque del magnate norteamericano a la construcción del gasoducto que debe llevar el fluido de Rusia a Alemania y al resto de la Unión Europea a través del Báltico.
Trump viene de acusar a Merkel de peón de Moscú, a lo que se agrega un nuevo salto en la ofensiva judicial en territorio norteamericano contra doce espías rusos acusados de injerencia en las elecciones estadounidenses. Putin, por su parte, acaba de responder la gentileza y disponer la venta de gran parte de los bonos del Tesoro norteamericano, lo cual ha despertado inquietud en el mundo de negocios. Si bien Rusia no es uno de los principales tenedores, esta decisión podría tener un efecto cascada, en especial una reacción similar por parte de China y Japón, que reúnen entre ambos más de 2 billones de dólares de títulos norteamericanos. Esto podría abrir un cataclismo de la economía internacional y llevar la guerra económica a un plano más violento, alentando las salidas de fuerza y las tendencias belicistas ya en desarrollo. Por lo pronto, Japón, al igual que el gigante asiático, se ha mantenido cauto en la materia, pero el imperio del sol naciente, entretanto, no se ha privado de tomar sus propias iniciativas, a contrapelo de Trump. El gobierno nipón acaba de anunciar su decisión de continuar, por cuerda separada, con el Tratado Transpacífico (TTP), desahuciado por el magnate yanqui.

Países emergentes

En vísperas del G20, el FMI advirtió que “las acciones comerciales en aumento y sostenidas” amenaza con tener un “impacto serio y adverso en el crecimiento mundial”.
Ni qué hablar que esto impacta de lleno en los mercados emergentes. Dichas naciones sentirán aún más el golpe, debido a la fuga de capitales hacia plazas más seguras. China, en este último período, viene de soportar la huida de sus fronteras de ni más ni menos que la friolera de un billón de dólares. En esos países, representados en el G20 por Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica (integrantes del BRIC), además de Argentina, el anfitrión de la cumbre, “el crecimiento es hoy más improbable de lo que era en abril”, opinó Lagarde.
Argentina es, probablemente el eslabón más vulnerable de esa cadena. Por supuesto, en este escenario de guerra comercial, la esperanza de avanzar en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea está más verde que nunca. Con más razón, la posibilidad de que Argentina logre una salida a través de un auge de sus exportaciones. Ni siquiera se sostiene el Mercosur, del cual hoy quedan sus despojos, cuando Brasil está atravesando una recesión récord de su economía.
Es necesario que los trabajadores tengamos una clara conciencia de la envergadura de la crisis internacional y sus consecuencias en Argentina para que actuemos a la altura de las circunstancias.

Pablo Heller

La expansión del mercado, cáncer del socialismo

En respuesta a "El sector privado, ¿enemigo?", de Oniel Díaz

“Se ha proclamado que el socialismo debía perfeccionarse. Nadie puede oponerse a este principio que es inherente y de constante aplicación a toda obra humana. ¿Pero es acaso abandonando los más elementales principios del marxismo-leninismo que puede perfeccionarse el socialismo? ¿Por qué las llamadas reformas tienen que marchar en un sentido capitalista?
Nunca hemos aspirado a que nos entreguen la custodia de las gloriosas banderas y los principios que el movimiento revolucionario ha sabido defender a lo largo de su heroica y hermosa historia, pero si el destino nos asignara el papel de quedar un día entre los últimos defensores del socialismo, en un mundo donde el imperio yanki lograra encarnar los sueños de Hitler de dominar el mundo, sabríamos defender hasta la última gota de sangre este baluarte”. [i]

Fidel Castro

“[…] Quien, después de la experiencia de Europa y de Asia, hable de una política que no sea de clase y de un socialismo que no sea de clase, merece, simplemente, que se le meta en una jaula y se le exhiba al lado de algún canguro australiano”. [ii]

V. I. Lenin

El pasado 6 de junio en Rebelión se reproduce el artículo “El sector privado, ¿enemigo?”, publicado originalmente en el portal OnCuba. El autor es Oniel Díaz Castellanos, una voz que se levanta en defensa del cuentapropismo cubano. El artículo es básicamente una respuesta al muy buen artículo de Luis Toledo Sande “¿Bombas de tiempo millonarias en Cuba?”, publicado en La Jiribilla (y tomado por La Haine), donde el último autor nos muestra que la acumulación de capital es una amenaza para el socialismo. Las reflexiones de Díaz no consiguen refutar a Toledo Sande en nada. Sin embargo, ellas son muy interesantes por su capacidad de camufladamente sintetizar una gran cantidad de axiomas conservadores. Aquí compartimos algunos de ellos:

1) “La preocupación de asegurarse la vida y prosperar está presente en todos y cada uno de los habitantes de este planeta. ¿O los trabajadores de nuestras empresas estatales concurren a sus deberes laborales únicamente por vocación socialista? […]”
¿Tenemos que asumir que la “seguridad de la vida” y la “prosperidad” no tienen mucho que ver con el socialismo? Entendible para los apologistas del capital, inaceptable para los partidarios del socialismo. En el capitalismo, la prosperidad está reservada a un ínfimo sector de la población, así como la seguridad de la vida se le niega a la gran masa. El socialismo es la respuesta histórica. No nace, el socialismo, como negación del bienestar individual, sino como la base que lo posibilita. Efectivamente, el consciente trabajador estatal concurre por “vocación socialista”, porque sabe que el socialismo es la única forma para extender la prosperidad individual. El problema de la consciencia es serio en un mundo capitalista como el nuestro. Pero esto de ninguna manera implica que en nombre de una ilusoria prosperidad se deba abortar el único camino posible. Es un absurdo que una complejidad en la consciencia sea resuelta mediante la alienación. Sólo es entendible desde la defensa del capital. La planteada contradicción entre prosperidad y socialismo revela que Díaz desconoce los principios elementales del socialismo.

2) “Si tenemos un sector privado con los defectos que todos conocemos es porque no hemos sido capaces de garantizarle un marco legal y condiciones que, además de establecer las lógicas restricciones, defina reglas de juego claras y que fomenten su desempeño saludable”.
Naturalmente el sector privado tiene “defectos” en un régimen socialista, por el hecho que le es ajeno a su naturaleza. Lo “privado” existe en el socialismo como residuo; en todo caso, como repliegue táctico o estratégico (como en la NEP o el Periodo Especial [iii] ). Lo “saludable” del sector privado corre a contramano de la profundización del socialismo.

3) La CEPAL, organismo internacional que Cuba preside desde hace unas semanas, tiene investigaciones y recomendaciones políticas claras de cuánto pueden las pequeñas empresas y los trabajadores autónomos contribuir al desarrollo, la prosperidad, y cómo emplearlas para disminuir brechas de desigualdad.
Primeras observaciones. En primer lugar, la Presidencia de Cuba es una cuestión formal, que no indica que la CEPAL [iv] cambie sustancialmente en algo eso. En segundo lugar, las recomendaciones son dirigidas a formaciones sociales capitalistas, lo cual no incluye a Cuba. En tercer lugar, lo que dice la CEPAL no puede tomarse como recomendaciones técnicas, ella tiene intrínseca una línea liberal-conservadora, su función histórica ha sido legitimar “técnicamente” el modelo hegemónico latinoamericano de turno. [v] [vi] En cuarto lugar, la CEPAL pertenece a las Naciones Unidas, una organización con autoridad moral “cuestionable”; muy veloz para crear Israel, muy lenta para resolver la cuestión Palestina.
No obstante, suponiendo que no estamos hablando de Cuba, hay que decir que las recomendaciones de CEPAL muestran un enorme problema metodológico: su base no es estudio empírico del capitalismo, sino de la ideológica ilusión de la burguesía. Un conocedor de historia contemporánea sabe que promover el “desarrollo” de las pequeñas empresas es una quimera. En la fase monopolista del capitalismo, las mismas son incapaces de caminar solas al ser improductivas por cuestión de escala. El proletariado [vii] no tiene ningún interés objetivo en subsidiar su incapacidad. ¿Para qué subsidiar las empresas que pagan los salarios más bajos e informales?

4) Hay que saber mirar hacia el exterior sin complejos y estar dispuestos a aprender de cualquier experiencia valiosa. Contrario a esto, Toledo Sande no reconoce los resultados de China y Vietnam en su tratamiento a la economía de mercado y a que el modo de producción asiático “es tan ajeno a la cultura del país como la realidad sueca (…)”.
Díaz es seducido por China y Vietnam. ¿Qué representa esto? Como sabemos, ambos países se autoproclaman socialistas de mercado, estando eventualmente en el campo socialista de Cuba. Sin embargo, ¿efectivamente son socialistas? No depende de lo que uno dice ser, sino de lo que realmente es, el apóstol Mateo dijo: “Por los frutos os conoceréis”. El Estado socialista se caracteriza por: 1) poder obrero, 2) propiedad social de los medios de producción, 3) inexistencia de explotación clasista y 4) organización de la producción en base al objetivo de satisfacer las necesidades siempre crecientes de la población. ¿China y Vietnam cumplen? En ambos países los Partidos Comunistas perdieron su carácter obrero, existe propiedad privada de los medios de producción, consecuentemente campea la explotación clasista y la producción se define a partir de la búsqueda del lucro vía mercado. Deng Xiaoping dijo la famosa metáfora: “No importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen gato”, [viii] él quería expresar que no importa si estamos ante el capitalismo o socialismo, siempre que la economía crezca. Nosotros, cambiando radicalmente el contenido, podríamos parafrasearlo y decir: para definir la naturaleza de una determinada formación social, no importa si ella se dice capitalista o socialista, lo que la define son las relaciones sociales que emanan de ella.
Cabría detenerse en la ilustrativa metáfora del “gato” de Deng para ver el espíritu gatopardo que orbita los “socialismos de mercado”. Deng aparenta decir “lo que importa no son los términos, sino lo que es verdaderamente”; como queriendo salir con realismo de la charlatanería de izquierda. Algo que sería positivo. No obstante, analizando, Deng está diciendo lo contrario: “no importa lo que es, sino lo que parece”. La frase dice: “si la economía crece (si el gato caza ratones), no importa si lo hace a través de relaciones sociales capitalistas (gato negro) o socialistas (gato blanco)”. Aquí está la trampa, las relaciones sociales de producción no son elementos superficiales, como lo sería el color del gato. Las relaciones sociales son el quid de la cuestión. Por lo tanto, la metáfora es: “lo importante es el lucro burgués, no importa si a nuestro capitalismo lo llamamos socialismo”.
China y Vietnam, a su vez, tienen otro problema a ser analizado: ¿en qué sentido son modelo? Para las pretensiones de Díaz, que busca “prosperar” con la economía privada, el ejemplo es lógico, la palabra “mercado” ilusiona, aunque no se sepa bien de qué se trata. ¿Y para los trabajadores? El socialismo es esencialmente diferente al capitalismo, pero igual vale observar algunos índices. Un primer ejemplo, Cuba tiene un índice de mortalidad infantil de 4/00, China de 9,2/00 y Vietnam de 17,3/00. Un segundo ejemplo, Cuba tiene un índice de esperanza de vida de 79,6 años, China de 76 años y Vietnam de 75,5 años. Un tercer ejemplo, en el índice de desarrollo humano Cuba se encuentra en el puesto 68°, China en el 90° y Vietnam en el 115°. [ix] O sea, ¿los modelos propuestos, que van a llegar a las cuatro décadas de alto crecimiento económico, aún no alcanzan a los índices de desarrollo humano de la pobre Cuba? ¿No será a la inversa? ¿No será Cuba ejemplo para los trabajadores chinos y vietnamitas? La superioridad del socialismo no pasa por comparar índices elaborados con los propios criterios capitalistas, abstrayéndonos del contexto histórico-geográfico, pero la comparación es positiva para denunciar que la apología vacía al crecimiento oculta los antagonismos de clase, transformándose en una idea que legitima los intereses más reaccionarios.
También habría que pedirle a Díaz que no use el concepto de “modo de producción asiático” si no sabe de qué se trata. Este es una teorización de Marx para referir a un específico modo de producción precapitalista. Nada tiene que ver con la forma china-vietnamita contemporánea del modo de producción capitalista. Hecha la aclaración, hay que decir, que efectivamente Cuba no puede tomar el modelo chino-vietnamita. No por diferencias culturales, sino por cuestiones materiales. El capitalismo es un sistema global, hay distintos roles dependiendo de las posibilidades de las diversas formaciones sociales. Las formas nacionales del capitalismo están subordinadas a las necesidades del capital, no son una cuestión de mera voluntad, si así lo fuese, los 200 países independientes serían Estados de bienestar. China y Vietnam, por cuestiones histórico-geográficas, pueden ofrecer producir a escalas inimaginables para Cuba, lo cual anula cualquier posibilidad para la isla. Pero los cuentapropistas cubanos como Díaz no deben lamentar esta imposibilidad, si dicho modelo fuese viable y se aplicara, ellos serían liquidados al instante por el gran capital.
Resumiendo, el “socialismo de mercado” es capitalista, indeseable e inviable. Para todos es estéril insistir, para los revolucionarios por las primeras dos razones y para los pequeñoburgueses por la tercera.

5) “¿De dónde salió el socialismo que adoptó como modelo este país? ¿Acaso tenía Cuba en 1961 alguna similitud con la Alemania del siglo XIX o la Rusia zarista?”
Una de dos: a) Díaz desconoce absolutamente la historia del socialismo científico o b) Díaz expresa de forma casi insultante su repudio por las ideas de Marx, Engels y Lenin. Reducir el marxismo a la crítica de Marx y Engels a la sociedad alemana decimonónica es una verdadera originalidad, deberíamos saludar la “creatividad” de Díaz (si no fuera por la connotación reaccionaria). Es que ni los liberales más hostiles al marxismo han sugerido algo así. En cambio, no podemos también “elogiar” la “creatividad” por reducir el leninismo a Rusia. En este caso, el infeliz enunciado tiene larga data, surgió como muletilla propagandística de los renegados de la II Internacional en su discusión con el propio Lenin. Aunque es un argumento tan poco serio, que ni la intelectualidad burguesa ha insistido en él.
En cualquier caso, los límites de Díaz abarcan a la Revolución Cubana. Era esperable, ¿cómo quien no comprende el marxismo-leninismo puede entender su expresión en un espacio concreto? No obstante, el desconocimiento no lo salva de la ofensa. La sugerencia de que el socialismo cubano se inspiró en ideas pensadas para Alemania decimonónica o Rusia zarista ensucia la memoria de la Revolución. El socialismo no fue, ni es, ningún cuerpo ajeno a la nación. Como dijo el Comandante en Jefe: “En Cuba, el socialismo lo forjamos los cubanos, en auténtica y heroica lucha”.

6) “[…] [Toledo Sande] prefiere oponer al sector estatal y el privado al afirmar que “…no basta que numéricamente la propiedad social sea básica: es indispensable que resulte eficiente y que la privada no le pase por encima ni en los hechos ni a nivel simbólico”. […] Esta filosofía de la “competencia” no es saludable para Cuba y resulta totalmente estéril. Ni la empresa estatal es necesariamente igual a socialismo, ni la empresa privada es el epítome del mal”.
Toledo Sande realiza un aporte de valor, mostrando desde el marxismo la amenaza que conlleva el desarrollo de la economía mercantil, siendo crucial, por lo tanto, que la propiedad social, además de ser ontológicamente superior, también logre mostrarse como tal. Lo que verdaderamente no es saludable para Cuba son quienes desconocen las leyes elementales de la economía política del socialismo y/o la promoción del desarrollo de relaciones sociales que conducen a la restauración capitalista.
Desde la óptica científica, el antagonismo clasista es una realidad insoslayable en una sociedad mercantil. El desarrollo del mercado inevitablemente desarrollará contradicciones de clase. Desconocer este movimiento responde claramente a los intereses burgueses, ya que implica ocultar la base de su dominación clasista y consecuentemente obtener el consenso que requiere su hegemonía. Por el lado contrario, exponer con claridad la contradicción antagónica de la sociedad mercantil es una acción revolucionaria. La naturaleza científica de su ideología es el gran elemento moralizador del proletariado, ya que es la garantía de que el único futuro posible para la humanidad es el comunismo.

7) Un elemento inexacto de los críticos cubanos del papel del mercado […] es vincular la desaparición de la URSS a las reformas orientadas hacia el mercado que se realizaron en ese país durante la Perestroika.
Esencialmente es correcta la tesis de los “críticos cubanos” (sería bueno que Díaz especifique a quiénes refiere, además de Toledo Sande), el socialismo cayó porque desde dentro de la Unión Soviética se desarrollaron mecanismos de mercado que carcomieron la base material del socialismo. Claro está, dicho mercado no comenzó con la perestroika. Tenemos la convicción de que los “críticos cubanos” no sostienen que las relaciones mercantiles en la URSS nacieron en la perestroika, sino que ese aporte “inexacto” le pertenece exclusivamente a Díaz. Por lo tanto, tendríamos que aclararle especialmente a Díaz, que la perestroika, si bien fue una radical profundización de las relaciones mercantiles, también fue la legalización (y legitimación ideológica) de un mercado preexistente. [x] Dicho de otro modo, el programa no se desarrolla exclusivamente por las ideas abstractas de mediocres cuadros oportunistas como Gorbachov o Yákovlev, sino que es la necesidad de un sector de la sociedad soviética surgido a partir de la privada acumulación de capital. Gorbachov no es más que la personificación de un sector de clase ideológicamente pequeñoburgués, que existió durante todos los años del poder soviético, pero que se fortaleció a ritmos acelerados tras las sucesivas medidas impulsadas a partir del XX Congreso del PCUS. [xi] Transcribimos la síntesis de Nilson Araújo de Souza:
“[…] Los cambios económicos de final de los años cincuenta y mediados de la década siguiente comenzaron a modificar la estructura y los métodos de gestión de la economía soviética, mediante la recreación de los mecanismos de mercado y la consecuente reducción del plan, o sea, de la acción consciente de los seres humanos sobre las “fuerzas productivas”. Datan de la época medidas como: aumento de la autonomía de las cooperativas [koljoses], a través de la desarticulación de las Estaciones de Máquinas y Tractores y la consecuente venta de los equipamientos para las cooperativas; el aumento de la autonomía de gestión de cada empresa, con el fortalecimiento del cálculo económico y el autofinanciamiento por cada unidad productiva; intensificación de los mecanismos de incentivo individual en detrimento de los colectivos; fortalecimiento de la autonomía de los dirigentes de las empresas en detrimento del papel de los colectivos de los trabajadores, o sea, de la substitución de la gestión colectiva por la gestión individual; mayor poder de decisión para cada empresa en detrimento de los organismos centrales de planificación, los cuales, en su mayoría, como los órganos sectoriales, fueron desarticulados, intensificación de las relaciones comerciales y financieras con el mundo capitalista”. [xii]
Dichas reformas mercantiles, muy lejos de lo que creen los apologistas del capitalismo, además de ser negativas en aspectos asociados a la cuestión ideológica, también tuvieron notables efectos negativos en términos económicos. Las primeras reformas realizadas por Nikita Jrushchov llevaron de un crecimiento de 8% en 1960, a un 7% en 1961, un 6% en 1962 y un 4% en 1963. Tras la reforma de Alexéi Kosiguin de 1965 (ya en el periodo de Brézhnev), el producto per cápita que creció 33% en el quinquenio 1966-70, pasó a 24% en el quinquenio 1971-75, 18% en el quinquenio 1976-80 y 11% en el quinquenio 1981-85. [xiii]
En su momento, en el año 1967, los marxistas estadounidenses Leo Huberman y Paul Sweezy identificaron perfectamente que el tumbo trazado, a partir de las reformas mercantiles, era una “bomba” (para usar el término que bien utiliza Toledo Sande y que le molesta al cuentapropista Díaz):
Los portadores del régimen soviético reivindican […] [que] La Unión Soviética […] no sólo ha establecido los cimientos del socialismo […] sino que ha ido incluso mucho más allá […] levantando […] una sociedad […] en franco progreso y habiendo recorrido ya un largo trecho en la ruta hace su objetivo final, el comunismo […] ¡Si ello fuese cierto! […] resulta enormemente difícil encontrar argumentos que lo demuestren […] las inquietudes y motivaciones que operan sobre los diferentes individuos y familias están enfocadas directamente hacia los asuntos privados, […] el sistema económico suministra enormes oportunidades en cada profesión y una cantidad de bienes cada vez mayor […] tales motivaciones privadas contribuyen a moldear […] la fuerza de trabajo […] Sin embargo, el predominio de tales mecanismos y su indudable eficacia no pueden por menos de ejercer una profunda influencia en la calidad de la sociedad y en la “naturaleza humana” […] la privatización de la vida económica lleva necesariamente a la privatización de la vida social y a la pérdida de vitalidad de la vida política. De ello resulta un reforzamiento de los valores burgueses, de los criterios de éxito burgueses, de las formas de comportamiento burguesas. […] todos los marxistas reconocen la necesidad de alcanzar elevados niveles de vida para conseguir la realización de los objetivos socialistas […] [Pero] debería resultar evidente por la propia experiencia de los países capitalistas avanzados, que los mayores niveles de vida basados en la acumulación de bienes de uso privado […] no crean un “hombre nuevo” sino que, por el contrario, sacan a relucir otra vez los peores aspectos del “hombres viejo”, estimulando la codicia y el egoísmo en los económicamente más afortunados, y la envidia y el odio en los menos afortunados […] ¿es concebible alguna otra forma de elevar el nivel de vida que sea más compatible con la realización de los objetivos socialistas? La respuesta es, sin duda, afirmativa […] la política socialista correcta consiste en producir […] bienes en las formas y cantidades más adecuadas para la satisfacción colectiva de las necesidades: automóviles de uso común, cocinas y comedores colectivos, lavaderos comunales por edificios o por barrios […] Semejante política […] no significaría sólo una utilización distinta de los bienes, sino también un diferente modelo de producción. En el caso concreto de los automóviles, una política de producción dirigida a las necesidades colectivas significa una producción estrictamente limitada, ya que, desde varios puntos de vista, el automóvil constituye un medio de transporte ineficaz e irracional. Por otra parte, el limitar formas de transporte, requiere un modelo muy diferente de inversión en carreteras, ferrocarriles, “metros”, aeropuertos, etcétera […] Si los soviéticos se hubiesen embarcado en un programa de elevación del nivel de vida entendido en ese sentido, es decir, en un sentido socialista, tendrían toda la razón en sostener que […] están efectivamente “edificando la base material del comunismo”. Pero no es éste el caso, ni podría serlo desde el momento en que la sociedad soviética está dirigida y sometida a un sistema de incentivos privados […] Y, puesto, que dicho rumbo apenas tiene nada que ver con la “edificación de la base material del comunismo” hemos de preguntarnos hacia dónde conduce”
Lo verdaderamente exitoso en la URSS fue la planificación centralizada, un éxito inigualable por ningún país capitalista que revela la superioridad de la acción consciente sobre la anarquía (tutelada por los monopolios) del mercado, es decir, del comunismo sobre el capitalismo. En los dos primeros planes quinquenales (1928-1937), realizados con enorme entusiasmo (incluso en medio de enormes dificultades: amenaza imperialista, sabotajes, aislamiento, atraso en todos los órdenes, etc.), la economía soviética cuadriplicó la producción, el producto per cápita aumento 370%. Algo que no fue pura estadística, ya que con dicho crecimiento floreció el nivel de vida del pueblo. A fines del segundo plan quinquenal, teniendo como base el zarismo, se multiplicó por cinco el número de médicos, se multiplicó el número de escolares por tres veces y media, se redujo el analfabetismo de 79% a 10%. Para sentir el espíritu que se vivía en el país del socialismo citemos a Albert Einstein, un genio de la ciencia que nadie se atreve a cuestionar: “[…] no existe la más remota posibilidad de divergencia en lo que se refiere a este asunto: la Unión Soviética, más que ningún otro gobierno contemporáneo, se está dedicando fervorosamente al desarrollo de la educación general y de la investigación científica para el beneficio de todos sus ciudadanos.” [xiv]
Otra mención merece el tema del comercio exterior soviético. La URSS profundizó su relación con los países capitalistas, quedando a merced de los vaivenes de los precios internacionales. El imperialismo aprovechó para asestarle importantes golpes económicos, fundamentalmente a partir de la depreciación del precio del petróleo durante los setenta. Dicho de forma general, el proceso de mercantilización de la economía soviética llevó a que la propia crisis capitalista sea un factor determinante en la desintegración del socialismo. Exactamente lo contrario a lo ocurrido en los treinta, donde a partir de la planificación centralizada, el Estado socialista creció en un contexto de profunda crisis en la economía capitalista.
A pesar de que las reformas mercantiles datar de los años de la desestalinización, la URSS era una economía esencialmente planificada en 1985. La crisis soviética existía al comenzar la perestroika, pero lejos estaba de ser una crisis terminal. Gorbachov fue la encarnación de la respuesta mercantil a los problemas que le había traído el propio uso de los mecanismos mercantiles. Naturalmente, el mercado era el problema, no la solución al socialismo. Los hechos hablan por sí solos, la perestroika no sólo no resolvió la crisis soviética, sino que llegó al extremo de desintegrar la URSS. Díaz desconoce que las reformas económicas no comenzaron en la perestroika y desconoce al mercado como el elemento que explica la desintegración del país. En síntesis, debería profundizar su conocimiento acerca de la historia soviética antes de corregir a otros.

8) Tal parece que ha surgido en el último año un miedo atroz al desarrollo del sector privado y cooperativo en Cuba. Quienes los critican como herramientas ineficaces para Cuba, ¿qué tienen que ofrecer como alternativa? ¿Cincuenta años más de centralización excesiva y tirar por la borda los lineamientos y la conceptualización del modelo económico que le ha costado años de discusión a este país? […]
Desde la perspectiva del proletariado, no se trata de miedo, sino de dar cuenta de la gran amenaza que representa la expansión del sector privado. Esto no es una novedad del último año, sino la constatación natural del estudio científico de los procesos históricos, como el soviético.
¿Díaz cree que mediante la expansión del mercado se perfecciona el socialismo? El problema no es responder esta pregunta, sino decir que su socialismo es capitalista. Si el socialismo fuera un gato, el socialismo de Díaz es un perro que se llama Gato. Consecuentemente tiene una mirada hostil al socialismo socialista que nos trajo la Revolución. Se refiere a nuestra historia como “Cincuenta años más de centralización excesiva”. Pero citemos a Alarcón de Quesada para recordarle a Díaz que la centralización excesiva no fue tan “mala” (por lo menos para el pueblo cubano):
“[…] la Revolución puso fin al latifundio, la explotación, el analfabetismo el desempleo, la discriminación racial y de la mujer; eliminó el vicio, la corrupción y la prostitución; erradicó la miseria, la incultura y el abandono; hizo desaparecer numerosas enfermedades, redujo drásticamente la mortalidad infantil y materna, extendió la esperanza de vida y protegió a los ancianos y jubilados; sembró por todas partes escuelas y hospitales; multiplicó las universidades y los centros de cultura y recreación; construyó miles de kilómetros de caminos y carreteras; edificó centenares de miles de viviendas; electrifico el país; creó nuevas industrias y centenares de fábricas a todo lo largo de la Isla; nuestras flotas mercante y de pesca surcaron los mares y nuestros deportistas cosecharon trofeos en todo el mundo; las grandes masas accedieron a la educación a todos los niveles, a ellas se abrieron playas y clubes antes exclusivos de unos pocos, el pueblo humilde se apropió de las más diversas manifestaciones de la cultura y el deporte y aprendió a dominar la ciencia y la tecnología”. [xv]
¿Cuál es la alternativa, pregunta Díaz? La propiedad estatal es condición sine qua non para el socialismo, pero insuficiente si no es dirigida por la acción consciente. En contra de lo que Díaz sostiene, en Cuba existe una presencia mercantil excesiva, la cual excede el sector propiamente privado. Es necesario centralizar para perfeccionar la eficiencia. Esto simplificará la elaboración del plan, al tiempo que liberará fuerza de trabajo improductiva, que será necesaria para la expansión económica.
La alternativa de profundizar mediante más centralización no es nueva. En el gran debate económico en los sesenta, el Che argumentó sobre la necesidad de organizar el socialismo profundizando la acción consciente. En el Proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, Fidel se inspiró en las ideas del Che para corregir el rumbo socialista. En la Batalla de las Ideas, luego de superado el Periodo Especial, la etapa más crítica de la Revolución, Fidel retomó la centralización que se había tomado en los ochenta. Aunque el proceso volvió a truncarse con su alejamiento de las tareas dirigentes. El proceso necesariamente implicaba tocar los intereses de los sectores de clase enriquecidos durante el Periodo Especial, algo que no pudo realizarse sin la unidad, voluntad y claridad que sintetizaba Fidel. El contexto actual parece ser más difícil, pero difícil no es imposible. El cumplimiento de las necesidades no siempre es sencillo, siempre hay fuerzas hostiles que tienen necesidades contrapuestas, sobre todo en un mundo que no ha superado el capitalismo.
Basándonos en la experiencia, podríamos mencionar el siguiente ejemplo inexistente pero inspirado en la realidad, ilustrativo para expresar una lógica socialista de resolución de problemas. Tenemos cuatro librerías, dos de ellas a menos de doscientos metros entre sí, todas venden los mismos libros, todas tienen cuatro trabajadores de dos turnos. Por otro lado, en una sucursal céntrica del BANDEC [xvi] tenemos una espera de una hora para la caja, ya que sólo funcionan dos de las seis ventanillas. ¿Por qué no centralizamos todas las librerías en una, nos quedamos con cuatro trabajadores para cumplir dos turnos, trasladamos ocho trabajadores a cumplir dos turnos en las cuatro ventanillas sobrantes en el banco y a los cuatro trabajadores que aun “sobran”, le encomendamos, por decir algo necesario, digitalizar libros sin respaldo digital del acervo bibliotecario? Esta sería una dirección socialista para resolver un “problema”.
La superioridad de la centralización ya puede observarse en Cuba. ¿Qué es lo más avanzado de la economía cubana? Sin temor a equivocarnos, uno de los mejores ejemplos, es la Industria Médico Farmacéutica, donde hay una enorme centralización, donde el funcionamiento está determinado por la acción consciente, con el fin de satisfacer las necesidades de la población. También puede observarse en el capitalismo superioridad de la centralización. Basta ver lo que funciona con más eficiencia en el capitalismo, no son las pequeñas empresas, sino los monopolios. Claro, ellos no funcionan motivados por las necesidades de la población, sino por el lucro, pero contra lo que dicen los liberales, su eficiencia no se debe a la presión de la competencia, sino a su planificación. Es muy ilustrativo ver que lo más eficiente del capitalismo funciona con una herramienta del socialismo: la acción consciente. Si de verdad queremos tomar los elementos más avanzados del capitalismo, deberíamos justamente profundizar la planificación centraliza. Que, como dice el Che, es “[…] el modo de ser de la sociedad socialista […]” [xvii] .
Claro que los tiempos cambiaron vertiginosamente. Indudablemente la desintegración de la Unión Soviética generó un atraso en notable en la consciencia política del proletariado internacional. En Cuba, el Periodo Especial explica un notorio retroceso en la sección cubana de la clase. Tenemos que asumir que las dificultades en el espacio subjetivo son cualitativamente mayores.
Por otro lado, estamos en mejores condiciones materiales para el perfeccionamiento del socialismo. Primero, alternativa no hay. ¿Cuál sería? ¿El capitalismo? ¿Un sistema que hace cincuenta años procura salir del pozo? [xviii] Segundo, la expansión de la informática es una enorme posibilidad para el socialismo. Mediante tecnologías que surgen a partir de ella podemos perfeccionar sustancialmente el plan, controlarlo con mayor rigurosidad y corregir velozmente los errores. También tecnologías del tipo constituyen grandes herramientas para fortalecer la conciencia. Por un lado, como medio para masificar la educación comunista, por otro lado, como medio que permite identificar las conductas antisociales que deber ser punidas con rigurosidad.

La falsedad como obviedad

Hay muchas más cosas que criticarle a Díaz, tenemos cuatro o cinco puntos más donde comente groseros errores. Pero creemos que basta con lo dicho hasta aquí, porque no nos interesa el caso en sí, sino denunciar, en él, frecuentes ideas reaccionarias camufladas de realismo. Este tipo de pensamiento es propio de nuestra época, donde la subjetividad burguesa ha ganado mucho terreno – en parte como compensación necesaria ante su debilidad objetiva -. Con más claridad que nunca, puede verse a la ciencia como la gran arma de la clase obrera para desarticular la ofensiva ideológica de la burguesía.
A modo de resumen, podríamos decir que los apuntes de Díaz aparentan criticar el “izquierdismo” desde el realismo. Eso no estaría mal, si fuese el caso. Pero Díaz realiza justamente lo contrario: criticar un artículo realista (el de Toledo Sande) desde los axiomas burgueses (la prosperidad nace del esfuerzo individual, el esfuerzo se realiza para enriquecerse privadamente, el ideal socialista es contrario a la producción de riqueza, la acumulación privada se complementa con la propiedad social, etc.). Tenemos que reconocer que su método es consecuente con sus intereses pequeñoburgueses, porque claramente es un ejemplo de idealismo metodológico. Díaz no parte de la realidad concreta, como el método científico exigiría, sino que lo hace de su ideal (en este caso, una socialidad próspera de millones de pequeños propietarios (algo que nunca existió, no existe, ni existirá)), para luego analizar la realidad en correspondencia con él. Díaz dice “considerar adecuadamente las condiciones reales del mundo en que vivimos y no de aquel en el que creemos vivir”, ¡vaya contradicción! Lo verdaderamente utópico es el “socialismo capitalista”. [xix]
En épocas de definiciones se presentan grandes amenazas, pero también grandes posibilidades. Estamos a la defensiva, pero tenemos que ganar, por ende, la historia exige contraatacar, llevando adelante respuestas contundentes desde la profundización de la primera fase del comunismo. Como nos enseñó Fidel, procedamos con “realismo, inteligencia y audacia”.

Agustín Casanova

Notas:

[i] CASTRO, Fidel. Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente de la República Cuba, en el acto de despedida de duelo a nuestros internacionalistas caídos durante el cumplimiento de honrosas misiones militares y civiles, efectuado en el Cacahual, el 7 de diciembre de 1989, "Año 31 de la Revolución". Disponible en: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1989/esp/f071289e.html, Acceso en: 27 jul. 2018.
[ii] LENIN, Vladimir Ilich. Marx-Engels-Marxismo. Moscú: Progreso, s.d. p. 76

[iii] La Nueva Política Económica en la Unión Soviética (1921-8). El Periodo Especial en Tiempos de Paz en Cuba (1991-6).

[iv] Comisión Económica para América Latina y el Caribe

[v] Díaz plantea las recomendaciones de CEPAL como cuestiones puramente técnicas como carentes de ideología. Posteriormente contrapone la ideología a la ciencia. Evidentemente no logra dar cuenta que la neutralidad no existe. Adolfo Sánchez Vázquez construyó un concepto muy ilustrativo: “la ideología de la neutralidad ideológica”. El filósofo demuestra con él, que quienes declaran neutralidad son profundamente conservadores. Véase: SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. La ideología de la neutralidad ideológica. In. Id. A tiempo y destiempo: antología de ensayos. México: FCE, 2003. pp. 485 - 509

[vi] Para ver los movimientos de la CEPAL, véase que comenzó promoviendo el desarrollismo de Raúl Prebisch; siguió, en los años de Enrique Iglesias, con un giro neoliberal; hoy, con Alicia Bárcena, incentiva una especie de social-liberalismo.

[vii] Cuando hablamos de proletariado, estamos hablando de la clase compuesta por los asalariados. Un error frecuente es reducir esta clase al su sector industrial.

[viii] DENG Xiaoping. Wikiquote. Disponible: https://es.wikiquote.org/wiki/Deng_Xiaoping Acceso en: 22 jul. 2018.

[ix] Todos los datos son tomados del último Informe de Programa para de las Naciones Unidos para el Desarrollo. Véase: PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2016. Nueva York: PNUD, 2016.

[x] Hace pocos años Ciencias Sociales editó una obra de dos marxistas norteamericanos, la cual tiene inmenso valor para comprender a través del materialismo histórico la desintegración soviética. Véase KEERAN, Roger. KENNY, Thomas. Socialismo Traicionado: Tras el colapso de la Unión Soviética (1917-1991). La Habana: Ciencias Sociales, 2015.

[xi] Partido Comunista de la Unión Soviética

[xii] SOUZA, Nilson Araújo de. Apud CAMPOS, Cláudio. A História Continua. São Paulo: Gráficas Brasileiras, 1992. p. 124-5. Traducción propia del portugués.

[xiii] Apud SOUZA, Nilson Araújo de. Ascensão e queda do Império Americano. São Paulo: Mandacaru, 2001. p. 46.

[xiv] EINSTEIN, Alberto. Hablan de la Unión Soviética. Futuro : Revista Popular. México, III Época, n. 9, nov. 1936. p. 13.

[xv] ALARCÓN, Ricardo. Cuba y su democracia. Buenos Aires: Nuestra América, 2004. p. 49.

[xvi] Banco de Crédito y Comercio

[xvii] GUEVARA, Ernesto Che. Sobre el sistema presupuestario de financiamiento. Bogotá: Ocean Sur, 2007. p. 29

[xviii] El sistema está en caída libre (probablemente este es el único contexto, donde el adjetivo “libre” caracteriza el capitalismo), nada les funciona, algo que está muriendo sólo puede ser atractivo para un suicida. Su principal potencia transita una profunda decadencia, expresada en un deterioro notable de su infraestructura, en una deuda estratosférica, en aventuras bélicas eternas, donde todos pierden, menos la burguesía del complejo industrial militar. Europa occidental se encuentra en una decadencia similar. Europa oriental vegeta en su decadencia. África, como desde hace mucho tiempo, sigue atravesada por las innumerables guerras, una miseria más atroz y el saqueo obsceno de sus recursos. América Latina permanece como patio trasero del imperialismo yanqui, los amagues de emanciparse son rápidamente aplastados con burguesías muy sumisas, si bien no sufre de guerras como África, padece una criminalidad común que tiene a la población conmocionada. En el castigado Medio Oriente, el nacionalismo árabe parece ser parte de la prehistoria, mientras paradójicamente emerge el medio evo de los terroristas. El espacio de la ex Unión Soviética está dirigido por una burguesía con formas especialmente mafiosas. La India es una bomba demográfica. Japón quedó estancado en los noventa. China crece a buen ritmo, pero de forma dependiente a los EUA, por lo tanto, no puede estar tranquila, el colapso del imperio es también el colapso de China, etc.

[xix] Claramente Díaz no utiliza la palabra burguesía, ni capitalismo. Puede que lo evite por el ámbito en el cual lo escribe. Puede que crea que el socialismo puede ser mercantil. No interesa el motivo. Desde una definición seria de las categorías (indispensable, no ya para discutir dentro de una corriente teórica, sino para simplemente comunicarse), Díaz es un claro defensor de las ideas capitalistas, no interesa si él las llama “socialistas”, “comunistas” o lo que sea.

Agustín Casanova. Licenciado en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA) (Brasil), máster en Estudios Contemporáneos de América Latina por la Universidad Rusa de Amistad de los Pueblos (RUDN) (Rusia). Actualmente está realizando un doctorado en Ciencias Filosóficas en la Universidad de Oriente (Cuba).

miércoles, 25 de julio de 2018

Nicaragua, nicaraguita




A 39 años del triunfo de la Revolución Sandinista y en homenaje al «general de hombres libres», esta noche asombramos tus pupilas con un programa dedicado a: Nicaragua.

¿Porque se posterga el paro del 25 de julio?

La postergación del paro del 25 de julio para fines de agosto muestra que la prioridad de la dirección del PIT-CNT es darle paz social al gobierno para que imponga su propuesta de rendición de cuentas antipopular

El paro de 24 horas previsto para el próximo 25 de julio fue pospuesto para el 22 de agosto a partir de una decisión adoptada por mayoría en la última mesa representativa.
La postergación fue acordada por los sectores sindicales que responden al Partido Comunista y a Articulación en función de supuestos avances en la Rendición de Cuentas.
Estos sectores, más preocupados por darle gobernabilidad al Frente Amplio que por defender los derechos de los trabajadores, consideraron que las mínimas concesiones que dio el gobierno (pequeños aumentos de salarios en Salud Pública e INAU y prespuestación de porteros en primaria) eran motivo suficiente para levantar el paro general que ya estaba convocado para este próximo miércoles. Las bases no fueron consultadas para tomar esta decisión mientras que los sectores opositores propusieron sin éxito, mantener la fecha ya pautada.
Con un panorama electoral incierto para el Frente Amplio (algunas encuestas marcan que el Partido Nacional está algunos puntos arriba) y el malestar por la situación económica y social, los sectores mayoritarios de la central de trabajadores hicieron pesar su influencia para desarticular una medida de lucha que iba a expresar el descontento con el gobierno de Tabaré.
En los hechos implica dejar pasar una Rendición de Cuentas a tono con los lineamientos de los organismos internacionales que reclaman más ajuste y recortar el gasto social.

Una política económica contra los trabajadores

Los cambios introducidos en este tiempo en la Rendición de Cuentas son concesiones menores que no cambian en lo esencial la “filosofía” de la orientación económica del Frente Amplio.
La proclamada austeridad implica peores condiciones de vida para los trabajadores y el pueblo y continúa en la línea de beneficiar a los empresarios y capitalistas.
La salud y la educación continuarán perdiendo calidad, las tarifas de los servicios públicos seguirán altas y un amplio sector de los trabajadores continuarán con sueldos que rondan el 25% de la canasta básica. Mientras tanto el desempleo continúa en ascenso y los trabajos disponibles son precarios y de mala calidad.
Los jóvenes son un sector afectado especialmente, ya que entre ellos se registran altos índices de deserción del sistema educativo y acceso a puestos laborales mal pagos y de superexplotación; a la vez el acceso a la vivienda se convierte en una utopía por el alto precio de los alquileres.
La dirección del PIT-CNT vuelve a mostrar que ha perdido la independencia política y que se subordina al gobierno frenando y obstaculizando cualquier plan de lucha serio contra esta política económica regresiva.
Los trabajadores y estudiantes que vienen luchando y movilizándose contra esta rendición de cuentas (ocupaciones, paros y movilizaciones en la educación, conflicto en el hospital de Clínicas, entre otros) son los que pueden ofrecer una alternativa con un plan de lucha serio que contemple todas las necesidades y reivindicaciones populares.
Un plan de lucha que se proponga unificar los conflictos para frenar los cierres de los lugares de trabajo, que luche por aumento de salario, terminar con la precariedad laboral y por el 6% para la educación.

Hernán Yanes

martes, 24 de julio de 2018

Liberarían a Ahed Tamimi, símbolo de la resistencia de la juventud palestina




Lo afirmó su padre. Peleemos para que su libertad se efectivice.

El padre de la adolescente palestina Ahed Tamimi, detenida desde diciembre del año pasado luego de que golpeara a un soldado israelí que había invadido la vivienda de su familia y de que un primo suyo recibiera un disparo en la cabeza por parte de los efectivos militares, declaró ayer que ella podría ser liberada el próximo domingo, 20 días antes de que se cumpla su condena a 8 meses de cárcel, que vence el próximo 19 de agosto.
Ahed se ha convertido en un ícono de la resistencia del pueblo palestino -y, en particular, de su juventud- contra la masacre del gobierno sionista, las torturas, la ocupación de territorio y las detenciones arbitrarias, incluso de niños que, por varios centenares, se encuentran tras las rejas de las cárceles israelíes.
El caso de Ahed cobró trascendencia internacional, con múltiples pronunciamientos por su libertad.
La actitud firme de esta joven, de apenas 17 años de edad, frente a la detención y la condena, ha sido ejemplar. Hace un mes y medio, cuando le rechazaron el pedido de libertad anticipada, Ahed declaró: "saldré de la cárcel con la cabeza en alto".
La joven fue arrestada el 19 de diciembre pasado, luego de que su madre Nariman publicara imágenes en internet de la adolescente abofeteando a uno de los soldados israelíes que se encontraban en el patio de la casa familiar.
Nariman también fue sentenciada a ocho meses de prisión además de aplicársele una multa de 1700 dólares y una condena condicional de tres años por ayudar a agredir a un soldado, mientras que un primo que se encontraba en la casa, recibió una multa de 600 dólares.
Pero la persecución contra la familia de Ahed, toda ella activa en la resistencia contra las brutalidades del gobierno sionista, ha llegado a extremos más graves, en una muestra del nivel de brutalidad de las fuerzas militares y el gobierno israelí. Ya son 10 los familiares de la joven que se encuentran detenidos -entre ellos su hermano mayor, encarcelado hace pocos días- por participar en manifestaciones por los derechos palestinos y dos primos suyos –ambos jóvenes- han sido asesinados por efectivos militares sionistas en el curso de este año.
La matanza sistemática de la población palestina es una política del gobierno sionista. En la frontera con Gaza, el campo de concentración más grande del mundo, los efectivos militares israelíes han disparado y asesinado en los últimos meses a decenas de palestinos desarmados que manifestaban contra la política de asfixia y represión del gobierno de Benjamín Netanyahu.
La libertad de Ahed no está para nada garantizada. No solo hace un mes y medio un tribunal rechazó el pedido de libertad anticipada presentado por sus abogados, sino que el servicio de seguridad israelí, Shin Bet, había recomendado que Tamimi no fuera liberada con el pretexto de que tiene una "ideología peligrosa" y que debería permanecer en prisión con fines de disuasión, según el Canal 10 israelí.
En otra muestra del nivel de violencia impune que ejerce el gobierno sionista sobre las masas palestinas, un alto funcionario del Parlamento israelí, el vicepresidente del Knesset, tuiteó que Ahed “debería haber recibido una bala, al menos en la rótula”.
Es el mismo Parlamento que acaba de aprobar su normativa de apartheid, por la cual el árabe deja de ser un "idioma oficial" y se liquidan todos los limitados derechos de los ciudadanos árabes. Se segrega según etnia y religión y se santifican los "asentamientos judíos" como el "valor nacional" más elevado del Estado.
Esta ley también ataca los derechos de los ciudadanos judíos israelíes que no pertenecen al sector ultraortodoxo, lo que provocó que la semana pasada miles de judíos israelíes se manifestaran en Tel Aviv contra esa legislación.
Desde que el gobierno de Trump le dio vía libre, con la decisión de reconocer a Jerusalén como capital del estado sionista, trasladando allí su embajada, la represión y los asesinatos no han dejado de crecer.
Es el sendero de la barbarie.

Libertad a Ahed y a todos los presos palestinos
Basta de asesinatos
Basta de ataques y bombardeos en Gaza
Por los derechos del pueblo palestino
Por una Federación Socialista del Medio Oriente

Nelson Marinelli