domingo, 31 de julio de 2022

Que no gane el silencio


Hace algunos meses, por iniciativa nuestra, recolectamos firmas de personalidades científicas, políticas, artísticas e intelectuales, con liderazgos sociales y compromisos humanistas profundos, para difundir mundialmente una protesta enfática contra el bloqueo que Estados Unidos mantiene contra Cuba durante más de sesenta años. Por estos días algunos medios están nuevamente señalándonos, a nosotros cuatro y con nombre propio, por esa misiva de protesta asegurando, además, que somos parte del aparato de propaganda cubana. Pues que se sepa que hoy ratificamos nuestra protesta y la ampliamos con mayor convicción y énfasis. Y estamos seguros que todas aquellas personalidades que nos acompañaron con su firma, lo harían ahora con el mismo convencimiento. Al bloqueo criminal contra Cuba, expresado en cientos de canalladas imperiales que se despliegan en amenazas, sanciones, calumnias y acoso económico-político; se suman las aventuras desestabilizadoras recientes que se financian desde la Casa Blanca y el sur de la Florida poniendo foco especial contra la juventud cubana. La bajeza y la estulticia no tienen límite. No es justo que el pueblo cubano padezca la irracionalidad criminal del imperio norteamericano ni es admisible mantener silencio ante situación desesperante a que es sometida Cuba que transita problemas inducidos por el bloqueo y problemas derivados multiplicándose sin fin. 
 El plan del imperio es doblegar a Cuba por hambre, insalubridad, desabastecimiento energético, carencia de tecnología básica, suministros y refacciones. El plan de imperio es borrar, a toda costa, el ejemplo cubano de humanismo y rebeldía revolucionaria. El plan del imperio es que triunfe el odio de los verdugos contra la dignidad de los rebeldes, asfixiar a la economía cubana y provocar sufrimientos a su población para que se revuelva en contra del gobierno revolucionario. 
 Sólo el gobierno de Donald Trump emitió 243 medidas de sanción y Joe Biden ha sido incapaz de modificar el carácter inhumano de tales sanciones llegando al extremo de la insensibilidad mas arrogante en los momentos peores de la pandemia del Covid-19. Washington ha desoído con arrogancia, la condena anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que exige poner fin a este inhumano procedimiento. 
 Desde las entrañas del imperio se han prohijado, con millones de dólares, hordas de “disidentes”, de “opositores”, de “críticos” camuflados con de todo tipo de palabrerío por los “derechos humanos”, la “libertad de expresión” y el espíritu “democrático”… operan en las mesas de redacción de “diarios”, “noticieros”, “redes sociales” para vender su mercancía informativa asalariada por voluntades criminales. Anhelan operar al interior de Cuba publicitados con el acompañamiento de la “prensa internacional” para de dañar la imagen de la revolución, fundamentar la aplicación del criminal bloqueo y justificar todo género de intervenciones. Aislar a Cuba, para convertirla en el escenario del crimen perfecto del que nadie se enteró. 
 Sin rubor, despilfarran millones de dólares para promocionar la subversión interna, llamando a la desobediencia civil, la anarquía y el caos, con el único fin de acabar con el actual sistema político e instaurar uno que responda a sus únicos intereses. Nada le importan a Washington los inmensos logros de la revolución en materia científica que, entre otros, logrará que dentro de pocas semanas Cuba sea el primer país del mundo con toda su población vacunada contra el Covid-19, y con vacunas propias. Aunque Washington hizo hasta lo imposible para que Cuba no pudiera adquirir ni jeringuillas con las cuales aplicarlas. Nosotros no podemos permanecer callados ante este infierno que sufre Cuba.
 Al interior del país, sujetos que se sienten respaldados y protegidos por Washington, usando como bandera la difícil situación económica debido al bloqueo (situación aumentada por el Covid, como en todas las otras naciones), llaman a manifestaciones subversivas. Lo hacen sin importarles las leyes vigentes que prohíben todo atentado al sistema político vigente, como es lógico en todos los estados del mundo. Y mucho más cuando es incitado por una potencia extranjera.
 Nosotros, que ratificamos lo dicho y volvemos a elevar nuestra voz, llamamos una vez más al gobierno de Estados Unidos a que cese el inhumano bloqueo contra Cuba, y a que detenga sus tentativas de desestabilizar a una nación que en ningún momento ha realizado acciones contra su seguridad; que mucho menos se ha inmiscuido en sus asuntos internos, ni llamando a la ciudadanía estadounidense a que subvierta el orden establecido, a pesar de los múltiples y graves problemas sociales internos que tiene esta potencia mundial. 
 Ratificamos nuestro amor por Cuba para que lo sepa su pueblo hermano, que nos ha educado con su ejemplo titánico de resistencia, entereza y grandeza. Que lo sepa el pueblo revolucionario de Cuba porque en estas cuantas líneas se expresa el clamor de millones de hermanos solidarios y cúmulo de emociones fraternas agradecidas por el ejemplo solidario de Cuba con todos los pueblos hermanos, en Angola tanto como en Venezuela o México por solo mencionar un eje geopolítico e histórico de nuevo género en el tiempo y en el espacio.
 Enfatizando nuestro amor por la Revolución Cubana ratificamos lo dicho, que es inquebrantable y progresivo.

 Ignacio Ramonet, periodista, España; Hernando Calvo Ospina, escritor, Francia; Atilio Borón, sociólogo, Argentina y Fernando Buen Abad, filósofo, México:

Tres intelectuales que marcaron la Cuba reciente


sábado, 30 de julio de 2022

El prontuario que hace a Massa el elegido para el ajuste y la devaluación


Cristina, Massa y Fernández durante el segundo gobierno K.

 El “superministro”, un hombre del imperialismo y el capital financiero. 

 Sergio Massa asumió, con acuerdo común de las tres alas del gobierno, como nuevo “superministro” de Economía, Producción, Agricultura, Ganadería y Pesca. En medio de la crisis política que sobrevuela a un elenco gubernamental acorralado, el hombre de confianza de la embajada yanqui pasó al frente de la cartera que había asumido hace poco menos de un mes Silvina Batakis con un plan de ajuste colosal. Pero en el centro de gravitación de la crisis oficialista está cómo se aplica esta hoja de ruta que implicará mayores penurias para una población trabajadora ya pauperizada hasta la médula. Dilucidar quién es Sergio Massa ayuda a comprender por qué será “el hombre” del gobierno y el ajuste fondomonetarista. 
 Massa comenzó su carrera política en la UCeDé, el partido ultraderechista fundado por Álvaro Alsogaray. Ese mismo que hoy le da candidatos y estructura en las provincias a Javier Milei. Llegó a ser incluso el “presidente de la Juventud Liberal” en la década de los ’90. Desde allí se apalanca su pasaje al PJ menemista, siendo parte del ala de la UCeDé que promovió la integración al gobierno de las privatizaciones compulsivas y el saqueo nacional.
 Sus primeros cargos públicos fueron como asesor, primero con el exconcejal de San Martín Alejandro Kenk, y luego con el secretario de Desarrollo Social menemista, “Palito” Ortega. En 2001 Massa se posiciona episódicamente como legislador bonaerense del PJ. El “Pato” Galmarini, con quien tendió buena relación política (y se convirtió después en su suegro), lo promovió al frente de la Anses duhaldista en 2002. Cargo en el que fue revalidado por Néstor Kirchner tras ganar las elecciones de 2003. 
 Massa tuvo un propósito fundamental: profundizar el régimen menemista de las jubilaciones. Aceleró las rebajas de los aportes patronales, pesificó las deudas del Estado con la Anses, entregando las cajas previsionales a la devaluación, y desconoció numerosos fallos judiciales a favor de los jubilados, mientras crecían los manotazos de los fondos aportados por estos últimos para cubrir los pagos de deuda externa del Tesoro.
 En 2007 Massa “volvió a sus pagos” para ganar la intendencia de Tigre como el candidato del kirchnerismo. Es el cargo al que renunciaría en 2008 para asumir como jefe de Gabinete nacional, donde relevó al propio Alberto Fernández en medio de los coletazos económicos y políticos que suscitaba en el país el estallido de la crisis mundial. Un año después sería relevado de nuevo por Alberto Fernández, para volver así a la intendencia de Tigre. 
 Como intendente profundizó la desinversión en obra pública, los salarios de hambre entre la planta municipal y el reforzamiento represivo. Fue uno de los pioneros de la instalación de cámaras de vigilancia, al mejor estilo de Larreta en la Ciudad. No dudó nunca para echar mano a la policía y reprimir cada uno de los reclamos populares del distrito, llegando incluso al límite de reprimir a padres y estudiantes de una escuela secundaria que se reunirían con los dirigentes de la institución por el faltante de obras. Massa es un represor recalcitrante y lobbista de las políticas en tal materia del Pentágono Sur y el Estado genocida de Israel.
 Durante su etapa de “ministro de ministros” mantuvo aceitados vínculos con Estados Unidos, donde incluso se mostró frente a “La Embajada” como un crítico del gobierno que él mismo integraba y dándoles el privilegio de saber cuatro meses antes que iba a renunciar y alejarse. Esta salida de Massa del kirchnerismo, cabe recordar, es la que dio nacimiento a su fuerza política, el Frente Renovador, en el que se fue tras suyo en aquel momento Alberto Fernández e hizo en las elecciones de 2015 una campaña de contenido netamente derechista, con tópicos de mano dura como bajar la edad de imputabilidad a los 14 años. 
 Desde el Frente Renovador hizo un acuerdo con Cambiemos durante el gobierno de Macri, a quien acompañó en su carácter de hombre del imperialismo al Foro de Davos, y acordó con la entonces gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal presidir la Cámara de Diputados garantizando cada una de las leyes de ajuste de la mandataria. En aquellos años participó también del acto de asunción de Donald Trump, aunque había sido invitado un año antes también al lanzamiento electoral de la demócrata Hillary Clinton. En el gobierno del Frente de Todos fue el encargado de presentar en el Consejo de las Américas los “diez puntos” oficialistas para aplicar las reformas antiobreras y el programa del FMI, así como para ir a Washington a destrabar la llegada de las vacunas Pfizer. 
 Quizás sea por esto que su nombramiento fue bien recibido por el capital financiero, lo que se demostró en un repunte (leve, pero repunte al fin) de los bonos de deuda del país nominados en dólares, de algunas empresas nacionales y de una baja del dólar paralelo. Asume un superministro al servicio de devaluar, avanzar con las reformas jubilatoria, laboral y educativa y ejecutar el plan de guerra que reclama el FMI sobre la Argentina. A enfrentar lo que se viene con la pelea por el paro nacional y un plan de lucha hasta derrotarlos. 

 Manuel Taba

Sergio Massa, el amigo de la embajada norteamericana


Con el embajador norteamericano 

“Si Massa avanzara en la política argentina y tuviera cargos predominantes, no se alinearía con la integración latinoamericana sino, como en los ’90, con Estados Unidos, Israel y la Otan”. Esta profecía, del año 2013, pertenece al oficialista Luis D’Elía. Hoy Massa se ha convertido en el superministro del gobierno del Frente de Todos, a cargo de una megacartera de Economía, Desarrollo Productivo, Agricultura y Pesca. Además, manejará el vínculo con los organismos internacionales de crédito (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Corporación Andina de Fomento). 
 Los vínculos del expresidente de la Cámara de Diputados con Washington vienen de lejos. Ya en 2009, la entonces embajadora norteamericana en el país, Vilma Socorro Martínez, reportaba en un cable confidencial -revelado por Wikileaks- las conversaciones mantenidas ese año con el tigrense y con el actual presidente Alberto Fernández, ambos exjefes de gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. La diplomática destaca la “orientación pro-estadounidense” de ambos. Ninguno de los dos ahorra críticas furibundas hacia el kirchnerismo .
 Como parte de sus ambiciones presidenciales, Massa cultivó importantes relaciones en Estados Unidos. En 2017, sin siquiera ser funcionario nacional, participó de la asunción de Donald Trump, invitado por el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, mundialmente reconocido por sus políticas represivas de “tolerancia cero”. Con el Giuliani Security & Safety, el equipo de Massa llegaría más tarde a un acuerdo que establece la colaboración para la “prestación de servicios de asesoramiento [en seguridad] para clientes corporativos y gubernamentales” (Clarín, 5/2/18). Es decir, se transformó en un referente y lobista para Latinoamérica de esas políticas reñidas con las libertades democráticas. 
 Un año antes de asistir a la coronación de Trump, de todos modos, Massa había participado de la Convención del Partido Demócrata que proclamó la candidatura de Hillary Clinton (Tiempo Argentino, 19/1/17), derrotada por el magnate en los comicios de 2016. El “panquequeo” y la operación a varias bandas son características conocidas del flamante superministro. 
 En 2019, Massa se alineó con el golpe en Venezuela orquestado desde Estados Unidos, planteando abiertamente la salida de Maduro del poder. A tal efecto, recibió a Elisa Trotta, la embajadora argentina del autoproclamado presidente del país caribeño, Juan Guaidó (Télam, 9/2/19). 
 Como miembro del gobierno del Frente de Todos, Massa viajó en junio de 2021 a Estados Unidos. En esa ocasión, hizo gestiones a favor de Pfizer para las vacunas contra el Covid-19, en el marco de un fuerte cabildeo de esa empresa. También se entrevistó con referentes del Congreso Judío Estadounidense, un reconocido lobby sionista. Y se encontró con el expresidente Bill Clinton, a quien le obsequió una camiseta del club Tigre -del que es jefe- con el apellido del mandatario bordado en el dorso (Página 12, 19/6/21).
 Así como defiende a Giuliani, Massa es un admirador de las políticas de seguridad israelíes, que son las mismas que están al servicio de la opresión del pueblo palestino. En 2017, se entrevistó en Israel con el entonces jefe de Inteligencia de ese país (Nuevos Papeles, 3/3/17).
 La llegada de Massa al “superministerio” ha sido bien recibida por el Departamento de Estado y el Fondo, según informa La Política Online (28/7). En Wall Street, las acciones de firmas argentinas subieron -un 20% en el caso de Edenor. También lo hicieron los bonos en dólares. 
 Esto obedece, precisamente, a que el imperialismo y el gran capital lo ven como un hombre de confianza que intentará avanzar en las políticas de ajuste y devaluación que reclaman -a expensas de las masas trabajadoras.
 El kirchnerismo respalda el desembarco de Massa, y no es extraño porque la propia Cristina viene dando señales a los mercados. La vice se reunió en abril con la referente del Comando Sur, Laura Richardson, y con el embajador Marc Stanley, con el propósito de hacer olvidar sus críticas previas al Fondo. El ministro Wado de Pedro, en tanto, muy próximo a la vice, ha visitado los cónclaves empresarios del Consejo Interamericano del Comercio y Producción (Cicyp) y el Foro Llao Llao para ganar la confianza de los hombres de negocios (La Nación, 7/7). Y, al igual que Massa, hizo su propia gira por Israel junto a varios gobernadores. 
 Frente a la subordinación al imperialismo y la aplicación del ajuste, que abarca a todas las alas del Frente de Todos y a la oposición patronal (Juntos por el Cambio y los “libertarios”), la salida pasa por impulsar un paro nacional y un plan de lucha, y por el desarrollo de una alternativa política de los trabajadores. 

 Gustavo Montenegro

jueves, 28 de julio de 2022

Canadá: la hipocresía papal y estatal ante la masacre de niños indígenas


Un pedido de disculpas que no cancela la impunidad ni la opresión de los pueblos originarios. 

 El papa Bergoglio comenzó el domingo un viaje por distintos estados de Canadá, con motivo de pedir perdón “por el mal que tantos cristianos hicieron a los indígenas” durante la colonización y por la “indiferencia” de la Iglesia católica. Este viaje de “peregrinaje penitencial” empezó en su visita a la localidad de Maskwacis, donde se encontraba uno de los mayores internados en los que el Estado canadiense organizó los procesos de exterminio de niños indígenas. El Papa se reunió con algunos grupos originarios, pero ha habido críticas a su visita, ya que mientras el pontífice se limita a pedir disculpas, el reclamo de las comunidades es “una compensación económica (hablamos del sector más empobrecido del país), la devolución de los objetos indígenas, la publicación de los registros escolares, el apoyo a la extradición de los acusados de abusos y la anulación de una doctrina del siglo XV que justifica el despojo colonial de los pueblos indígenas en forma de bula o edicto papal” (La Nación, 25/7). 
 Entre los meses de mayo y junio del 2021, Canadá fue sacudido ante la conmoción que produjeron dos hallazgos: una fosa común con los restos de 215 niños en el internado “Kamloops Indian Residential School” en Columbia Británica (al oeste de Canadá), que se encontraba cerrado desde 1978, y otras 750 tumbas sin identificación en el emplazamiento de otro internado de la iglesia católica en la Residencia Merieval. Las repercusiones no se hicieron esperar.
 La quema de iglesias y el derribo de las estatuas de las reinas Isabel y Victoria- símbolos de la opresión de los pueblos originarios- se produjo en la fecha de la conmemoración anual del “día de Canadá”, el 1 de julio. En la ciudad de Winnipeg, miles de personas movilizaron para honrar a las víctimas de los internados y para mostrar su apoyo a las comunidades indígenas. Otro grupo de manifestantes acudió hasta la sede del Poder Legislativo de Manitoba como parte de su protesta por la muerte de los niños.
 El sistema de escuelas residenciales formó parte de una política orquestada desde el propio Estado canadiense y desde las entrañas de la clase dominante, cuyo objetivo fue arrancar a los niños de sus comunidades como parte de un proceso tendiente a barrer con la cultura indígena y consolidar las relaciones sociales capitalistas en la región sobre la base de la expulsión de los pueblos nativos de sus tierras. 
 El “Sistema Escolar de residencias indígenas” se extendió desde 1860 hasta 1998 aproximadamente. Este sistema comprendía 139 internados-escuelas, que estaban administrados por el gobierno y por autoridades eclesiásticas. Se calcula que en ese período, más de 150.000 niños fueron arrancados de sus familias para ser enviados a estas escuelas donde no podían ni siquiera hablar su propia lengua. 
 Para Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, estos hallazgos “reafirman una verdad que conocen desde hace mucho tiempo” y “pidió disculpas”, pero los compromisos de investigación por parte del gobierno no han pasado de promesas, y en la actualidad prosigue la discriminación contra los pueblos originarios. Francisco, por su parte, se refirió a un “error desastroso”, cuando lo que hubo no fueron “errores” sino un plan de exterminio mancomunado del Estado y el clero. 
 A nivel internacional, los casos de abuso en los que está involucrada la Iglesia católica vienen en aumento. La exposición de más de 1.000 casos de abuso por parte de un gran jurado de Pensilvania conmovió en 2018 a Estados Unidos; además, expuso que el Vaticano estaba enterado de algunos de esos casos desde los años 60 y sin embargo mantuvo un silencio cómplice. En Francia, asimismo, la Comisión Independiente sobre abusos en la Iglesia Católica daba a conocer el año pasado “que al menos 216.000 menores fueron víctimas de pederastia en el seno de la Iglesia católica francesa en los últimos 70 años, una cifra que alcanza las 330.000 víctimas si también se cuentan los abusos cometidos por personal laico como enseñantes o catequistas” (El País, 8/10/2021). La lista de países en los que la curia está salpicada por casos de abuso se extiende y abarca a otros países como Irlanda, con más de 1.300 sacerdotes acusados de abuso de menores, y a países latinoamericanos como Argentina, Ecuador, Colombia o Chile, entre otros. 
 Basta de impunidad, justicia para todas las víctimas. 

 Camila Michel

martes, 26 de julio de 2022

Cinco importantes procesos huelguísticos en el mundo


El aumento de la inflación a nivel internacional, con especial impacto en los combustibles y los alimentos, está desatando importantes procesos huelguísticos en el mundo, en defensa del poder adquisitivo de los salarios. Presentamos cinco casos importantes que tienen o tuvieron lugar en los países capitalistas más desarrollados en las últimas semanas. 

 1. Reino Unido 

La RMT (Unión Nacional de Trabajadores Marítimos, Ferroviarios y Transporte) realizó una histórica huelga ferroviaria los días 21, 23 y 25 de julio por aumento salarial y mejores condiciones de trabajo. Ante la falta de respuestas, este sindicato -que cuenta con 40 mil afiliados- volverá a parar este miércoles 27 y también el 18 y 20 de agosto. En tanto, los 6 mil maquinistas nucleados en Aslef pararán el 30 de julio. 
 También han votado ir a la huelga los 115 mil trabajadores del correo, pertenecientes a una compañía que fue privatizada en 2015. Hubo paros de choferes en varias ciudades y los recolectores de basura de Elmbridge y Surrey Heart realizarían desde fines de mes un cese de tareas de tres semanas. Los obreros de la cervecera Budweiser en Salmesbury, Lancashire, pararon 36 horas. 
 Por otra parte, los bomberos denuncian más de 11 mil despidos desde 2010 y amenazan con una medida de fuerza ante un insuficiente aumento salarial. 
 La inflación se ubicó en el 9,4% interanual en junio, la más alta en 40 años. Pero el promedio de aumento salarial de los últimos tres meses es de alrededor del 6%, según la Oficina Nacional de Estadísticas. En el sector privado, del 7,2%, y en el público del 1,5%. El sábado 18, 50 mil trabajadores desfilaron por las calles de Londres ante el aumento en el costo de vida. 
 Todo esto se produce en un contexto político de crisis, marcado por la renuncia de Boris Johnson, cabeza del reaccionario gobierno de los tories. Es resonante la ausencia de una medida de conjunto por parte de las conducciones sindicales. 

 2. Francia 

Los sindicatos ferroviarios franceses pararon el 6 de julio, en momentos en que la inflación se acerca al 10% interanual. Han sufrido ocho años de congelamiento salarial. Antes, los maquinistas, aeronáuticos del aeropuerto parisino Charles de Gaulle y los petroleros de la Total también realizaron medidas de fuerza.

 3. Alemania 

A mediados de mes, se efectuó una importante huelga portuaria que involucró a unos 12 mil trabajadores. Ya habían realizado previamente otras dos paralizaciones. Reclaman un aumento salarial del 14% anual, en tanto que la patronal oferta un 12,5% y por dos años. Como parte de las medidas, 5 mil obreros se movilizaron en Hamburgo. 
 Mientras tanto, los 20 mil trabajadores en tierra de la compañía aérea Lufthansa pararán este miércoles en defensa de sus salarios. 

 4. Bélgica

 El 20 de junio, los trabajadores belgas realizaron un contundente paro general convocado por las tres centrales sindicales (Federación General del Trabajo de Bélgica – FGTB-, Confederación General de Sindicatos Liberales -CGSLB-, Confederación de Sindicatos Cristianos -CSC). Esto fue acompañado por una movilización de 80 mil personas en Bruselas. Previamente, hubo medidas de fuerza en el sector público. 

 5. Corea del Sur 

Los obreros de un importante astillero en la ciudad sureña de Geoje estuvieron más de un mes en huelga en reclamo de un aumento del 30%. Durante el pico de la pandemia, sufrieron recortes salariales. Como parte de la lucha, ocuparon el puerto.
 Estos trabajadores pertenecen a más de 100 subcontratistas de Daewoo, uno de los pulpos capitalistas coreanos, y se dedican a la construcción de barcos, una actividad en repunte debido a una mayor demanda europea de gas natural licuado (GNL), alternativa al fluido ruso, que se transporta en buques. El conflicto salarial se cerró en los últimos días con la aceptación de un aumento menor de 4,5%, lo que ha dejado una gran inconformidad entre los huelguistas. 

 Gustavo Montenegro

lunes, 25 de julio de 2022

Evita inmortal y el cadáver insepulto del peronismo


A 70 años de la muerte de Eva María Duarte de Perón. 

 Hace 70 años, se reprodujeron las siguientes palabras por radio y en cadena nacional “ha fallecido la señora Eva Perón, jefa espiritual de la nación”. Una multitud participó de su velatorio que duró semanas (su cuerpo fue embalsamado), con más de 15 horas de espera para pasar por el féretro, el mayor de toda la historia argentina. La CGT convocó a tres días seguidos de paro.
 María Eva Duarte de Perón, “Evita”, que falleció tan solo a los 33 años de edad, despertó una simpatía popular gigantesca por su accionar en beneficio de los más empobrecidos y de los trabajadores en su conjunto. Impactó en una forma extraordinaria a nivel internacional. Ha sido objeto de una literatura enorme, como en el cine y en el teatro. De origen humilde, muy joven y mujer, su nombre trascendió el país y atravesó a todas las clases sociales. 
 En lo que atañe a una caracterización política estricta, fue la agitadora por antonomasia de un gobierno bonapartista, que de entrada había advertido al gran capital que en el escenario revolucionario posterior a la segunda guerra mundial, era necesario sustraer a las masas del comunismo, mediante concesiones sociales excepcionales. Bajo otras formas de gobierno fue lo que ocurrió en todo el mundo, desde África, Asia y América Latina a los principales países de occidente que habían quedado afuera de la ocupación militar de la Unión Soviética. 
 Este cuadro histórico explica el rol ‘sui géneris’ de Eva Perón – partidaria de las reivindicaciones sociales de los trabajadores, de un lado, y una anti-comunista militante, del otro. Nadie como ella militó por el desalojo de la izquierda de la época de los sindicatos y por la estatización del movimiento sindical. Desde el inicio la emprendió contra los burócratas que apoyaron la llegada del peronismo, pero desde una pretendida posición independiente. La cruzada que Evita impulsó contra cualquier forma de independencia de clase de la clase obrera, bajo el primer peronismo, la aleja de la fantasía setentista según la cual “Si Evita viviera sería Montonera”. Su línea de acción estaba más infinitamente más cerca del burócrata de la UOM, José Ignacio Rucci, que de Eduardo Firmenich. 
 Evita desató también el odio feroz de los círculos oligárquicos, como el de la pequeña burguesía liberal y universitaria, y de los partidos socialista y comunista. El neutralismo internacional que mantuvieron numerosos líderes nacionalistas en la segunda guerra fue caracterizado como pro-nazi, en función del apoyo de la izquierda a la alianza entre Estados Unidos y Gran Bretaña, fundamentalmente, con la URSS. La burocracia rusa pretendía que los países sometidos por el imperialismo yanqui se alinearan con su opresor nacional. Ciertamente, muchos de estos movimientos nacionalistas estaban convencidos que la independencia de sus países se alcanzaría en el caso de una victoria del hitlerismo. El resultado de la guerra los obligó a cambiar de campo. La forma extrema en que Evita desarrolló el bonapartismo de Perón, la ha llevado a ocupar un lugar destacado en las ciencias políticas y en la atención de los pueblos. La revolución mexicana de 1910, conducida por el nacionalista Madero y enseguida Zapata y Pancho Villa; la revolución boliviana de 1952, que entronizó al gobierno del MNR; y el peronismo que llegó al gobierno después del 17 de octubre, fueron los grandes movimientos históricos nacionales hasta la victoria de la Revolución Cubana. 
 Eva Perón muere entre dos episodios relevantes – la renuncia a ser candidata a la vicepresidencia, acompañando a Perón, en agosto de 1951, y el golpe militar de 1955. La renuncia obedeció al veto que impuso el alto mando de las fuerzas armadas a esa candidatura, que rehusó a poner la institución bajo el control de un grupo familiar; un mes más tarde un general de la familia Menéndez impulsaría un golpe militar que fracasó. Cuando en septiembre de 1955 Perón buscó asilo en una cañonera de Paraguay, una mayoría del pueblo peronista se manifestó convencida de que Eva Perón hubiera aplastado el golpe e incluso armado a la clase obrera si ello hubiera sido necesario. Existen registros históricos que señalan que Evita compró armas para entregar a los sindicatos y resistir el golpe. La naturaleza francamente extraordinaria y excepcional de la década del primer peronismo sirvió de fuerte educación política para una minoría de la juventud que se encaminaba por el camino del trotskismo, o sea de la IV Internacional, aunque buena parte de ella retornó al peronismo o coqueteó con él en el plano estratégico, como ocurrió después del cordobazo 
 Su figura ha sido rescatada por el peronismo en forma sistemática, incluso cuando Menem forjó la alianza con Alsogaray, el número uno de los golpes del 55, del 66 y del 76. El relato histórico del peronismo sufrió las más extremas mutaciones, en consonancia con su carácter ‘sui generis’, o sea que sirvió a todas las finalidades del momento. A eso se refería Marx, al menos en parte, cuando abordó el bonapartismo en Francia en su segunda versión, a partir de 1850, al observar “que el pasado oprime la conciencia de los vivos”. Cristina Kirchner se autoproclamó bonapartista varias veces, sin darse cuenta que para Marx, las segundas vueltas en estos casos, son invariablemente una farsa. 
 Perón rebautizó al proletariado como “descamisados”, para redireccionarlo hacia el Estado. Sobre Perón, dice Eva en su libro “La razón de mi vida” (un texto de lectura obligatoria en las escuelas públicas) que “el nuevo Líder les hablaba del espíritu y de sus valores, no les predicaba la lucha entre el capital y el trabajo sino la cooperación, y aun les decía que era necesario poner en la práctica los viejos principios olvidados del cristianismo”, y que “el objeto fundamental del Justicialismo en relación con el movimiento obrero es hacer desaparecer la lucha de clases y sustituirla por la cooperación entre capital y trabajo”. 
 Eva Perón, que en su fugaz carrera como actriz llego a ser presidenta de la Asociación Radial Argentina (ARA), pasó a jugar un rol determinante, una vez electo Perón como presidente. Participó de la vinculación de la Secretaria de Trabajo y Previsión con ciertos dirigentes sindicales y por encima del funcionario de esa secretaría, José María Freire, del gremio del vidrio. Evita recibía a las delegaciones sindicales, mediaba en conflictos, realizaba visitas a fábricas y convenciones sindicales. Seguía personalmente todos los asuntos laborales que le presentaban así como las obras para la estructura de los sindicatos, la construcción de sedes, casas de afiliados y la ampliación de instituciones de prestación social, recreativas o de salud. Incluso la entrega directa de subsidios. La posterior conformación de la “Fundación Eva Perón”, de prolífica acción social, recibiría sonantes aportes de los sindicatos enrolados con el peronismo. Muchos dirigentes sindicales o aspirantes reconocieron de inmediato la palanca que podían obtener en su propio sindicato a partir de una alianza con el Estado a cambio de la denominada “lealtad peronista”. 
 En cierta medida, y en oposición a los recientes dichos de CFK, el peronismo llevó una “tercerización de la protección social” mediante los sindicatos a los cuales convertiría paulatinamente en sucursales del gobierno, entrelazando sus cajas. . 
 Evita se encargaba de combinar una intensa campaña ideológica con una implacable exigencia de disciplinamiento y alineamiento con el Estado. La fidelidad de los dirigentes tenía un carácter individual mientras que los mítines con obreros tomaban forma de actos políticos, no de asambleas con resoluciones de lucha. Prontamente Evita empezó a apuntar “traidores” a los sectores díscolos del movimiento obrero. Puso un particular empeño en combatir la influencia del marxismo en el movimiento obrero, denunciándolo como una “ideología extraña”, contraria “al sentir nacional”. Les decía a los obreros que ellos debían tener “un solo himno, una sola bandera”. La animosidad contra la izquierda está registrada en numerosos discursos de Evita. En uno de ellos se la escucha llamar a “romper un botellazo en la cabeza a los que critiquen al general Perón” (https://www.youtube.com/watch?v=MGd52-3_qK8). Su accionar en la huelga ferroviaria del 50-51 está registrada en la película escrita por José Pablo Feinmann y protagonizada por Esther Goris, en donde Evita llama a los obreros a levantar la huelga con una profunda hostilidad y bajo la amenaza de “echar leña”, apuntando específicamente a anarquistas, socialistas y comunistas. La huelga sería ilegalizada, reprimida con bandas para estatales y también con el ejército, incluyendo detenciones y despidos. Es imposible no ver aquí el germen de las bandas de la triple A que serían armadas por Perón, una vez más ante un nuevo y mayor resurgimiento independiente en el movimiento obrero que venía del Cordobazo y las huelgas fabriles del 75. 
 Evita fue la primer mujer en la Argentina con un protagonismo político indiscutible. Intervino fuertemente en las elecciones del 46. Fue la abanderada por la implementación del voto femenino. Impulso un partido propio femenino dentro del peronismo. Defendía la “profesión de mujer” y un lugar reservado en el “hogar” (ver La Razón de mi vida) en donde se puede apreciar claramente la subordinación del peronismo a la fe religiosa cristiana. Dicho esto, Evita se distanciaba del feminismo y hablaba de los problemas de las mujeres poniendo acento en su condición obrera. Propuso una asignación medida como la mitad de un salario medio nacional para las amas de casa. Fue opositora al aborto legal.
 En 1948, Evita promovió incorporar en la legislación los derechos de los adultos mayores mientras que su fundación construía cientos de hogares para ancianos (Su partido sería luego el encargado de llevar a la destrucción completa estos derechos, convirtiendo a la jubilación en un negociado privado para las financieras (AFJP), aniquilando la movilidad jubilatoria e imponiendo ingresos mínimos de indigencia). En tiempos de CFK, un emblemático afiche del Partido Obrero del 2010 rezaba “Si Evita viviera…Sería una jubilada con 1.046 pesos” ,y denunciaba al kirchnerismo por rechazar un aumento y la movilidad jubilatoria en detrimento del pago de la deuda. Una política que continua incólume a la fecha bajo el gobierno de los Fernández 
 La corta, intensa e irrepetible trayectoria política de Eva es una de las mejores vidrieras de los límites insalvables de los movimientos nacionalistas de base capitalista por llevar adelante las aspiraciones del pueblo, en la época de decadencia del capitalismo. La burguesía nacional, protegida por Eva y el peronismo, promovieron sanguinarios golpes de estado y siguen intentando barrer todos los con todos los derechos de los trabajadores. Hoy son el principal puntal del “golpismo de mercado” fugando capitales y promoviendo una mega devaluación. Los cimientos burocráticos del sindicalismo peronista, edificadas enormemente por Eva Perón, hoy son un peso muerto en la bancarrota social en curso.

 Emiliano Fabris
 24/07/2022

domingo, 24 de julio de 2022

Inflación, un fantasma que recorre el mundo


Riesgos en la economía mundial 

 Luego de muchas décadas bajo control la inflación, iniciada en la pos pandemia y generalizada por la guerra, es el nuevo fenómeno que afecta a la economía mundial. Hay riesgos de estanflación duradera combinada con una nueva crisis de deuda… 
 La guerra Rusia/Ucrania está concentrada en un rincón de Europa pero sus efectos se han globalizado rápidamente. Una muestra de esta globalización es el proceso inflacionario que hoy recorre el mundo. La recuperación pospandemia; la ruptura de las cadenas globales de valor; la guerra Rusia-Ucrania: las sanciones económicas y la utilización del suministro de energía como mecanismo de presión política contra esas sanciones; el nuevo confinamiento en China… todo ha contribuido a un alza rápida y generalizada de los precios que esta dominando el escenario mundial.
 En muchos países y regiones la inflación es la más alta en cuatro ó cinco décadas. EEUU (9.1%), UE (8.1), América latina (8.1), Rusia (17%); Ucrania (8.1), y partes de los continentes asiático y africano son las regiones más afectadas**.

 Energía y alimentos

 El alza inflacionaria y la carestía de la vida están lideradas por los precios de la energía y los alimentos.
 Más de 20 millones de toneladas de granos (trigo, maíz y otros) están acumulados en los silos de Ucrania por el bloqueo sobre los puertos del Mar Negro (tanto por la presencia de buques de guerra rusos como por minas colocadas por Ucrania). No es solo eso, la red ferroviaria tiene una capacidad de transporte muy limitada, mientras que la infraestructura carretera está muy deteriorada por los bombardeos, por lo que una salida terrestre de los granos es bastante inviable. Según la OCDE el valor interanual de los alimentos creció un 12.6%, mientras que los precios de la energía lo hicieron un 35.4%. Es que la utilización por parte de Rusia de los suministros de petróleo y gas –suspensión de envíos a distintos países- para presionar el levantamiento de las sanciones impacta también sobre los precios. Es posible que si la situación se agudiza aún más varios países europeos tengan que racionar el uso del gas en el próximo invierno (la reciente desactivación del principal gasoducto por tareas de mantenimiento es tomada como una primera señal de alarma). En tanto que diversos organismos internacionales como la FAO y otros han advertido sobre una futura crisis alimentaria de grandes proporciones. Incluso la reciente Cumbre de la Eurozona concluyó con que las tensiones por la presión inflacionaria podrían poner en peligro la unidad de ese espacio. Informaciones recientes dan cuenta que la reunión en Estambul para desbloquear el transporte de granos habría alcanzado importantes avances y podrían anunciar un acuerdo final la próxima semana. 
 Adicionalmente la ruptura de las cadenas de valor implica fracturas en el sistema global y ciertas formas de desintegración de la economía mundial, ya sea por problemas logísticos, de distribución y aprovisionamiento, que a su vez elevan los costos de producción y transporte. 

 Fin de la plata dulce 

 La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, reconoció que “se había equivocado sobre el rumbo de la inflación”, mientras que Jerome Powel, presidente de la Reserva Federal (FED), confesó que el alza de los precios los sorprendió y afirmó que mantendrá la suba de la tasa de interés aún a riesgo de una recesión. Se busca un “aterrizaje suave” dijo pero es un escenario cada vez más difícil. Mientras que el presidente del grupo Banco Mundial, David Malpass agregó que “Para muchos países será difícil evitar la recesión.”
 La evolución de los índices inflacionarios ha llevado a los Bancos Centrales de numerosos países a subir las tasas de interés como forma de esterilizar parte de la fuerte expansión monetaria (inyección de liquidez) del período anterior (en EEUU la FED casi duplicó sus tenencias de activos, pasando de 4 a casi 8 billones de dólares, mientras que la Tesorería destinó paquetes de ayuda por 1.9 billón). Para contrarrestar esta expansión la Reserva Federal subió la tasa de referencia 0.75 (el alza más alta en casi tres décadas) y anunció subas sucesivas similares hasta llegar a 3.5 para fin de año y alrededor de 6% el próximo (este porcentual es lo que se estima subió la demanda doméstica en este tiempo, por lo que se busca neutralizarla). El Banco Central Europeo (BCE) (tiene activos estimados en 3 billones de euros) anunció que luego de 11 años de tasas casi cero (o negativas) este mes de julio subiría la tasa en 0.25 al mismo tiempo (y contradictoriamente) que pondrá en marcha “un procedimiento antifragmentación”. Forma elegante para decir que volverá a comprar deuda de países que tengan problemas para conseguir financiarse en los mercados voluntarios de crédito (Italia, Portugal, Grecia,…). Estas compras de activos tienen límites ya que el BCE solo puede comprar hasta un determinado porcentaje de la participación de cada país en su capital. Los bancos de Inglaterra y China también comenzaron a subir sus tasas de referencia. 
 Puede afirmarse que la larga etapa de expansión monetaria, de bajas tasas de interés y de un dólar barato llegó a su fin. Estamos en los comienzos de una nueva etapa, tal vez también duradera, de contracción monetaria, de altas tasas y de un dólar fuerte (como contrapartida el euro ha caído a su nivel más bajo en 20 años). A nivel mundial se debate si la economía sufrirá una desaceleración o bien entrará en recesión mientras se van conformando las condiciones para una nueva crisis de deuda que podría afectar a varios países. Kristalina Georgieva, directora del FMI ha advertido recientemente que “una crisis de deuda está en proceso” y que el 2023 será un año difícil. 

 Perspectivas 

 El último informe del Banco Mundial “Perspectivas Económicas Mundiales” estima que el crecimiento global descenderá al 2.9% este año respecto al 4.1 anticipado en enero y que se mantendrá en ese nivel en 2023. Señala que el contexto de la guerra “aumenta el riesgo de estanflación lo que será perjudicial para las economías de ingresos medios y bajos”. 
 Hay una dinámica que tiende a contraponer por un lado los bloques militares, conformados en el marco de la guerra, con los bloques comerciales, y por el otro confronta las tendencias a la mundialización capitalista con las que impulsan la fragmentación de la globalización. Las tensiones económicas (también las militares) crecen teniendo como telón de fondo la transición del poder global. No parece que ninguna de las instituciones multilaterales –ONU, G20, OMC- pueda contenerlas.
 La ruptura de las cadenas globales de valor está dando lugar a cadenas regionales en las que cada potencia interactúa con su área de influencia, Christine. Lagarde, directora del BCE explica esta dinámica mundial como un avance a la desglobalización: “Pasamos de la deslocalización y los intercambios de todos con todos a un nuevo sistema en que la producción, el comercio y el intercambio se realizarán principalmente con estados considerados amigos”.
 Mientras tanto la desaceleración de la economía mundial está entrando en lo que podría convertirse en un período prolongado de escaso crecimiento y elevada inflación. Los riesgos de estanflación y crisis de deuda se combinan peligrosamente.

 Eduardo Lucita 

Nota:

 ** EEUU 9.1%, UE 8.1 (España 10.2, Alemania 7.9, Reino Unido 9.1, Países Bálticos entre 15 y 20%), América latina 8.1 (Brasil10.5, Uruguay 9.4, Colombia 9.2, Chile 10.5. Argentina está fuera de concurso con un estimado a junio de 5.1 y un anualizado de más de 75% (se supone que unos 15 puntos son por la guerra). Rusia entre 14 y 17%, Ucrania 8.1. China 2.1.

 Eduardo Lucita es integrante del colectivo EDI –Economistas de Izquierda-

viernes, 22 de julio de 2022

Italia: hasta la vista, Draghi


La salida de Draghi marca el fin del gobierno de “unidad nacional” 

Así de endiablada es la política italiana. Cuando Mario Draghi presentó, hace días, su renuncia como una maniobra para disciplinar a su coalición y relanzar su gobierno con mayor poder personal, se desató un “operativo clamor” de la Cofindustria (cámara patronal), los intendentes, e incluso desde el exterior, para que se quedara en su sitio. En la mañana del miércoles, el líder del Palacio Chiggi, aparentemente fortalecido, se presentó en el Senado, donde condicionó su continuidad a un “pacto de confianza” amplio. Pero entonces, tres de las formaciones que lo llevaron al poder (Fuerza Italia, la Liga y el Movimiento 5 Estrellas) le retiraron su apoyo y lo obligaron a presentar su renuncia (ahora definitiva) al presidente Sergio Mattarella, que esta vez la aceptó. 
 Es el fin del gobierno de “unidad nacional”, con el tecnócrata de la Unión Europea al frente, que hace dieciocho meses se había puesto en pie como un recurso de emergencia ante la crisis y ante la imposibilidad de los distintos bloques políticos de imponerse los unos sobre los otros. La gran prensa económica, como el Financial Times y el Wall Street Journal, así como los gobiernos imperialistas, y el presidente ucraniano Volódomir Zelenski, lamentan la caída de uno de los más conspicuos representantes del capital financiero internacional. 
 El detonante de este final fue una rencilla con uno de los dirigentes del M5E, Giuseppe Conte, que no acompañó una moción de confianza la semana pasada en el Senado. Pero los motivos de fondo son otros, empezando por una inflación que tuvo un incremento del 8% interanual en junio.
 La crisis política contribuyó a disparar el rendimiento de los bonos, agravando el problema de la deuda, que ya asciende al 150% del PBI (la segunda más alta de la eurozona, después de Grecia). A su vez, la situación se complica por la suba de las tasas de interés dispuesta por el Banco Central Europeo (BCE), como tentativa por frenar la disparada de precios, que pronunciará la desaceleración económica.
 La salida de Draghi deja en el aire el plan de reformas ajustadoras que exige Bruselas como condición para seguir desembolsando la cuota que corresponde a Italia del paquete de rescate continental, aprobada en el pico de la pandemia. Mattarella discute ahora que Draghi se quede al menos hasta que haya un nuevo líder en el Palacio Chiggi, después de las elecciones, en principio a fines de noviembre, ya que en el ínterin hay que aprobar el presupuesto y gestionar la nave del Estado. 
 Fuerza Italia y la Liga tomaron la decisión de dinamitar el gobierno por un cálculo político-electoral, debido a que la derecha es la que mejor colocada aparece en las encuestas. No obstante, quien emerge primera en los sondeos es Giorgia Meloni, dirigente de Hermanos de Italia, una formación “euroescéptica” que es la única de los grandes partidos que no se había integrado a la experiencia de “unidad nacional”. Esto es un síntoma del descontento con el gobierno. 
 El ministro de exteriores italiano, Luigi di Maio (quien rompió recientemente con el M5E), insinuó que la mano del Kremlin está detrás de la caída de Draghi –uno de los más entusiastas soportes del régimen ucraniano- al decir que “no es casual que el gobierno haya sido derribado por dos fuerzas políticas que guiñan el ojo a Vladimir Putin”, en referencia a los partidos de Silvio Berlusconi y Matteo Salvini, quienes han criticado el envío de armas a Kiev. 
 Más allá de la veracidad o no de la imputación, lo cierto es que la cuestión de la guerra es materia de debates dentro de Italia. La península ha reducido la compra de gas ruso pero aún depende de esas importaciones. Además, existe una discusión en el imperialismo (tanto europeo como norteamericano) sobre si hay que continuar la conflagración hasta asestarle un golpe profundo a Putin, o bien propulsar una negociación con Moscú, sobre todo a la luz de los progresos militares que ha logrado en el este ucraniano. Los líderes de la derecha italiana parecen ubicarse en este último campo. 
 Al igual que la situación económica, la guerra también metió la cola en la crisis italiana y en su desenlace.
 Una alianza de las fuerzas de derecha, tras las elecciones, podría ser la llave de una nueva mayoría de gobierno, pero no se trata de un conglomerado homogéneo. En el degradé de posiciones, Meloni es la más crítica de la Unión Europea, planteando una alianza de los países mediterráneos (España, Francia, Italia) como contrapeso a la dominación alemana. Salvini asumió una postura más cauta durante su paso por el Ejecutivo, en tanto que la Fuerza Italia de Berlusconi pertenece al Partido Popular Europeo, en el que revisten formaciones europeístas como el PP español, Los Republicanos de Francia y la Democracia Cristiana alemana. 
 Sea cual sea el desenlace, la UE echará de menos a Draghi, en comparación con la incertidumbre que se abre ahora.
 La clase trabajadora italiana, que padeció los despidos masivos en el peor momento del Covid-19, ahora es víctima de una caída del salario como consecuencia de la inflación. Otra vez se le quiere endosar la crisis. Es necesaria una alternativa política, independiente de todos los bloques patronales. 

 Gustavo Montenegro

jueves, 21 de julio de 2022

Hegel para marxistas | con Rubén Zardoya


La gira de Biden por Medio Oriente


Con el sionismo y la monarquía saudita 

 En su gira por Medio Oriente, el presidente norteamericano Joe Biden sepultó una de sus promesas de campaña electoral, que era convertir a Arabia Saudita y a la famila real en “parias”, debido a las violaciones de los derechos humanos y, en particular, el crimen del disidente y colaborador del Washington Post, Jamal Khashoggi.
 Biden se entrevistó con el rey y con el príncipe heredero MBS (Mohammed ben Salman), sindicado por los servicios de inteligencia yanquis y la ONU como responsable de una “ejecución extrajudicial premeditada”. La viuda de Khashoggi y los editorialistas del Post expresaron su rechazo por el comportamiento presidencial.
 Uno de los motivos que ha empujado a Biden a preservar los vínculos históricos con la monarquía árabe es la necesidad de un mayor abastecimiento de petróleo por parte del reino, que permita sobrellevar el embargo contra Rusia y a la vez posibilite un abaratamiento del fluido. El aumento de la gasolina en Estados Unidos (y en el mundo) y, más en general, la inflación (9,1% interanual en junio) han contribuido a derrumbar la popularidad del líder de la Casa Blanca. 
 Riad se comprometió a una mayor producción, pero no está claro que tenga ni la capacidad ni la voluntad de hacerlo. Según la agencia Reuters, “la capacidad de reserva de la OPEP [club de los países productores de petróleo] se está agotando, ya que la mayoría de los productores están bombeando al máximo de su capacidad” (15/7). Habrá que esperar a agosto, a la reunión de la OPEP+, que Arabia comparte nada menos que con Rusia, para ver si se incrementa la producción.
 En segundo término, Arabia viene evitando un alineamiento incondicional con Washington. Frente al estallido de la guerra en Ucrania y las sanciones imperialistas contra Rusia, el ministro de Economía y Planificación señaló en mayo que mantendrían sus “amplias” relaciones comerciales tanto con Kiev como con Moscú. 
 El otro destino de Biden en su gira fue Israel, donde ratificó el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, una provocación contra el pueblo palestino.
 Israel es otro aliado histórico del imperialismo que sigue su propio juego ante el conflicto en Ucrania. Debido a sus lazos con Rusia, el gobierno israelí se ha negado hasta ahora a suministrar armamento ofensivo a Kiev, lo que ha sido fuente de varios reproches por parte del líder ucraniano, Volódomir Zelenski. Uno de los vínculos principales entre el Kremlin e Israel consiste en que Moscú, de gran influencia en Siria, permite a Tel Aviv atacar objetivos de Hezbollah en ese país. 
 Biden reconoció, a su modo, su preocupación por las dificultades que atraviesa Estados Unidos en una región donde su dominio era mucho más claro, al señalar en la reunión del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Emiratos, Kuwait, Bahrein, Qatar y Omán) + 3 (Irak, Jordania y Egipto) que “no nos alejaremos [de Medio Oriente] ni dejaremos un vacío para que lo llenen China, Rusia o Irán”. 
 La cuestión iraní, precisamente, fue otro de los asuntos que sobrevoló la gira. Los yanquis denuncian que Teherán se apresta a vender drones para uso militar a Moscú, que necesitaría reemplazar los que está perdiendo en territorio ucraniano. 
 En los próximos días, el presidente ruso Vladimir Putin visitará la capital persa, donde mantendrá una reunión en la que también participarán funcionarios turcos. Es la tríada que viene manejando la situación en Siria. 
 A petición de Israel, Biden firmó un documento de seguridad durante su visita, en que se compromete a impedir que Irán se transforme en una potencia nuclear. 
 La guerra de Ucrania, con sus repercusiones globales, y las propias contradicciones de Medio Oriente, están trabando la reanudación del acuerdo nuclear con Teherán, que era otra de las promesas de política exterior del líder demócrata. 
 En resumen, la gira de Biden muestra, por un lado, la naturaleza del imperialismo, que se llena la boca hablando de libertad y democracia, mientras se alía a regímenes reaccionarios como los de Israel y Arabia Saudita. A la vez, ilustra las dificultades que atraviesa el dominio yanqui en la región. La amenaza de Biden e Israel contra Irán es la de llevar adelante una guerra imperial contra este “aliado” de Rusia y China. 

 Gustavo Montenegro

miércoles, 20 de julio de 2022

Italia: los gobiernos de la burguesía se derrumban bajo los embates de la crisis del capital


La crisis permanente del sistema, entre recesión económica, escenarios de guerra y el atolladero pandémico, está produciendo una crisis en el consenso de los gobiernos de las principales economías del mundo. Tales crisis dejan como resultado gobiernos extremadamente debilitados, como en los EE. UU., Alemania y España, o Ejecutivos sin mayoría, como en Francia, o finalmente Ejecutivos completamente colapsados como en Inglaterra e Italia. 
 De las imágenes del G20 en España, del G7 en Alemania, así como las de los convoyes de los jefes de Estado y de Gobierno a Kiev, que quisieron mostrar un imperialismo fuerte y decidido en la conquista del espacio ex soviético y el Pacífico, sólo queda el cuadro despiadado de un Occidente en crisis vertical. 

 El final de Johnson, el final cercano de Macron 

El gobierno conservador de Boris Johnson se derrumbó sobre sí mismo tras la renuncia masiva (una cincuentena) de ministros y otros miembros del Gobierno, quienes, aprovechando los escándalos personales del ahora ex primer ministro, decidieron poner fin a su desastroso experiencia Según una encuesta del gobierno inglés, el 69 % de los votantes se pronunció por la dimisión del primer ministro, incluida la mayoría (54 %) de los propios votantes conservadores. Las políticas de minimización de la pandemia de Covid, que han unido a los líderes más importantes de la derecha mundial (con todo respeto a la izquierda ´antivacunas´), como Trump y Bolsonaro, con intervenciones y medidas reducidas al mínimo, y con un sistema nacional de salud prácticamente desmantelado, no sirvieron al propósito de evitar el daño a la economía, a pesar de otorgar ayudas económicas a fondo perdido a las empresas y habilitar despidos a empleados y trabajadores por cuenta propia. Con una inflación del 11%, todo ello ha agravado la deuda pública incluso antes del nuevo golpe que supuso la guerra de Ucrania, en la que el gobierno británico ha invertido fuertes medios económicos y militares. El coste de la vida ha llegado a niveles insoportables, y se espera que las tarifas de electricidad y gas aumenten un 40% antes de que finalice el verano. La relación deuda/PIB ahora ha superado el 100%, por primera vez en más de 70 años. 
 La situación política y económica en Francia ciertamente ya no es estable. En las recientes elecciones legislativas, más de uno de cada dos votantes desertó de las urnas (54% de abstención), en este caso un récord histórico para la V República (sin considerar que en los barrios populares y en los suburbios, donde la pobreza y el voto rara vez superaban 33%, esto es un tercio de los que tienen derecho a voto). Las elecciones legislativas, que se celebran próximas a las elecciones presidenciales, en general han entregado mayorías estables a los presidentes recién elegidos. En cambio, esta vez la coalición “Ensemble” de Macron se ha quedado lejos de los 289 escaños que garantizan la mayoría absoluta, perdiendo un tercio respecto a la anterior Asamblea Nacional (de 350 a 245). Es la mayoría (relativa) más pequeña jamás obtenida desde el nacimiento de la V República. Le Monde afirmó que para el ´enfant prodrige´ de la política francesa es “un gran fracaso, […] un escenario de pesadilla para el presidente”. Las feroces "reformas" antisindicales, antipopulares, antiobreras de los últimos 5 años (y para los próximos cinco ya se vislumbra la de subir la edad de jubilación) Macron las manejó con la arrogancia de quien había sido aclamado punta de lanza del capitalismo europeo -junto a Draghi- y legitimado por un éxito electoral en 2017 que, sin embargo, tenía pilares que se encontraban lejos de ser sólidos y duraderos. En un país agobiado también por una crisis inflacionaria y una subida atávica de los precios y del coste de la vida, las cíclicas protestas de las banlieues (suburbios), de los Jilets Jaunes (chalecos amarillos), de los estudiantes y especialmente de la clase obrera francesa (huelgas de los trabajadores ferroviarios, la mayor duró tres meses en 2018; continuas luchas obreras del sector automotriz en Renault, Peugeot-Citroen, Dacia, movimiento contra la reforma de las pensiones en 2020, etc.), son cualquier cosa menos una cosa del pasado. Y Macron lo sabe.

 Crisis total en Italia 

Desplome del PIB, inflación por encima del 8%, previsión de ´estanflación´ (inflación + recesión), tasa de desocupación también por encima del 8% (20,5% entre los jóvenes), continuas crisis empresariales, cierres y despidos, emergencia sanitaria permanente (en un país entre los que más muertos por Covid en Europa, 170.000), crisis energética, deuda pública en constante crecimiento (actualmente 152% del PIB), alto costo de vida fuera de control, también debido a las consecuencias en costos y precios de la guerra imperialista, en la que Italia está completamente involucrada. Este es el catastrófico escenario de nuestro país, definido desde hace tiempo por la propia prensa burguesa como el “enfermo de Europa”. No en vano es el país que mayor apoyo económico solicitó (209.000 millones de euros) a la Unión Europea en el marco del plan Next Generation UE, circunstancia que aumentará aún más la deuda pública en los próximos años. Este es el escenario catastrófico que no podía dejar de conducir a un nuevo callejón sin salida política (la cuarta en cuatro años de esta legislatura). Sólo una lectura superficial y pro-burguesa puede atribuir la crisis actual a las riñas en el palacio y al carácter sórdido de los grupos parlamentarios, partidos y pequeños partidos italianos. La crisis política es el resultado de la crisis económica del capital, de la crisis sistémica y del régimen político de la burguesía. Bajo los embates de esta crisis, la clase política italiana hace tiempo que perdió legitimidad y, en un país históricamente con una alta implicación política y electoral, hay una participación cada vez menor en cada vuelta electoral: 57% en las regionales de 2020; 54,4% en la administrativa 2022; 54,7% en primera vuelta y el 42,2% en segunda vuelta. Con uno de cada dos votantes desertando consecutivamente de las urnas, no hace falta decir que ninguna fuerza política puede celebrar ningún tipo de resultado. ¡El régimen político italiano descansa sobre pies de barro! Cuando en 2019 la Liga de Salvini conquistó el 34% en las elecciones europeas, toda la izquierda, desde la reformista hasta la movimientista, de la sindical a la clasista (incluyendo casi todo el autodenominado trotskismo italiano), gritó ante el peligro de la reacción y dijo que estábamos a las puertas de un imparable fascismo, mientras nosotros, casi solos, denunciábamos los límites y las contradicciones de ese momento éxito de la Lega, el Movimiento 5 Estrellas y su gobierno populista(https://prospettivaoperaia.org/2019/05/29/la-vittoria-di-pirro-di-capitan-salvini-il-crollo-delle-illusioni-a-5-stelle-e-il-fallimento-di-nuove-e-vecchie-sinistre-riformiste/). Tres meses después ya no existía ese gobierno, tres años después ya no existe el principal animador de esa experiencia, y de todas las posteriores, en la actual legislatura, el M5S. En cuanto a la Lega, las contradicciones internas que hemos señalado a lo largo de los años han desgarrado a ese partido, dividido en el partido de los gobernadores de la región norte (Lombardía, Véneto, Piamonte), el partido de gobierno que representa las peticiones de los patrones y jefes del Norte productivo representado por Giorgetti, el partido de la propaganda demente y el doble juego representado por Salvini. Para ambos partidos, los resultados electorales son desastrosos. El 32% de los 5 Estrellas de 2018 y el 34% de la Liga de 2019 se han convertido ahora en resultados de un solo dígito. El populismo interclasista y "responsable" del Movimiento 5 Estrellas se ha derretido como la nieve al sol, reducido al hueso y con un protagonismo cada vez más marginal en la web y finalmente destruido en el parlamento (donde pasó de 334 a 166 parlamentarios... ¡por ahora!). Las reformas Agua de rosas, Renta Ciudadana, Cuota 100, se han vaciado o cancelado del todo. El gobierno de unidad nacional del superbanquero, al margen de cuáles sean los nuevos acuerdos palaciegos (incluso a favor del propio Draghi), no pudo hacer frente al momento de caída libre de esos mismos partidos que le dieron vida, incluido el partidos "de los no populistas", como se puede observar fácilmente desde el terror, abiertos (Partido Demócrata y la galaxia de centro, que ahora también incluye al nuevo parásito por excelencia de la política italiana, el Ministro de Relaciones Exteriores Di Maio) o encubierto (Fratelli d 'Italia ), para acudir a las urnas.
 Esas mismas urnas que ni hoy ni mañana salvarán ni a los citados partidos burgueses ni a las organizaciones de izquierda reformista o de centro, que ya organizan su presencia en la contienda electoral. La situación de extrema crisis del régimen burgués sólo puede ser enfrentada, en Italia y en todo el mundo, por la clase obrera en el terreno político de la revolución socialista. A partir de los próximos "otoños calientes" e independientemente del gobierno que esté frente a nosotros, todos los comunistas revolucionarios sinceros y militantes de la izquierda de clase debemos ponernos al servicio de esta construcción y de esta meta, no de la política electoral y parlamentaria. Rituales del teatro político burgués. 

 Raffa Di Blasio (Prospettiva Operaia) 
 20/07/2022

martes, 19 de julio de 2022

Biden y AMLO: un placebo para la crisis migratoria


En la Casa Blanca como sede, los presidentes de EEUU y Méjico discutieron días atrás un temario que tuvo a la migración entre las prioridades de su agenda. 
 Actualmente en EEUU hay cerca de 11 millones de indocumentados en el país y en función de regularizarlos, existe una reforma migratoria que sigue estando trabada para su tratamiento en el Congreso. En este contexto, recientemente se registró la tragedia más grave desde los últimos en EEUU en la que fueron encontrados 53 migrantes muertos adentro de un camión abandonado. 
 En la reunión, López Obrador le reclamó a Biden que permita entrar a más migrantes con visas de trabajo temporales, entre ellos obreros, técnicos y profesionales de distintas disciplinas, ante el persistente tránsito de latinoamericanos hacia EEUU que podría aportar la mano de obra necesaria ante el presente escenario de crisis, según afirmó el presidente mejicano.
 Por su parte, Biden destacó que su gobierno llegó a cifras récord el año pasado al emitir 300.000 visas H-2 (destinadas a personas sin intención de inmigrar permanentemente) para trabajadores mexicanos. Al mismo tiempo, señaló que su administración “está haciendo inversiones históricas en la modernización de la infraestructura” a través de los más de 3.000 km de frontera común, con el objetivo de enfrentar el tráfico ilegal de fentanilo (un potente opioide sintético) y de personas.
 Sin embargo y durante el tiempo que Biden lleva de gobierno, cada mes más de 200.000 personas que intentaron entrar en EEUU fueron mandadas de vuelta, invocando el programa Quédate en México. En ese sentido, el presidente mejicano también se reunió con la vicepresidenta Kamala Harris, que tiene a su cargo resolver “las causas fundamentales de la migración” 
 Con respecto a la imparable inflación que se verifica a escala mundial, producto de la guerra imperialista, AMLO prometió “garantizar al doble el abastecimiento” de combustible para asistir a los estadounidenses que cargan en México, donde es más barato, hasta que bajen los precios en Estados Unidos. También puso “a disposición de su gobierno más de 1.000 km de gasoductos” a lo largo de la frontera para transportar gas por un volumen capaz de abastecer de energía eléctrica a unos tres millones de personas. 

 Texas, caso testigo de la política imperialista sobre los migrantes 

Previo a la reunión entre Biden y AMLO, el gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizó a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública (DPS) del estado a detener a los migrantes que habían cruzado a los EEUU y trasladarlos de regreso a la frontera con México. Abbott afirmó que hubo 5.000 detenciones de inmigrantes solo en Texas durante el fin de semana del Día de la Independencia. 
 Mientras que los republicanos, como el gobernador de Texas, afirman que los demócratas persisten en una política de “fronteras abiertas”, Biden está, de hecho, haciendo cumplir la política ilegal del “Título 42” impuesta por Trump en marzo de 2020 que ordena la expulsión sumaria de los solicitantes de asilo en la frontera sur, con el pretexto de una emergencia de salud pública causada por la pandemia de COVID-19. 
 La acción llevada a cabo por el gobierno de Abbot implica una expansión significativa de los poderes de las fuerzas del orden de Texas. Por ley, la “seguridad” fronteriza y la política de inmigración son dominio exclusivo del gobierno federal. Hasta ahora, las autoridades estatales se han limitado a entregar a los migrantes a los agentes de la Patrulla Fronteriza de los EEUU y realizar miles de arrestos por cargos estatales de allanamiento. El anuncio de Abbott se produjo dos días después que ex funcionarios de Trump, en condados escasamente poblados del sur de Texas, pidieran al gobernador que declarara que el estado se enfrenta a una “invasión” y utilizara poderes de emergencia reservados para la guerra. 
 El año pasado, los legisladores de Texas reorientaron casi mil millones de dólares en ayuda federal para la pandemia para pagar la Operación Lone Star, la campaña para arrestar a cualquiera que cruce la frontera. La campaña está actualmente bajo investigación por posibles violaciones de los derechos civiles. 
 El norte para los miles de migrantes que huyen de la violencia y la pauperización, está en la perspectiva revolucionaria, cuya organización será la que conduzca a la victoria al conjunto de la clase obrera, derrotando al imperialismo.

 Sergio Escalas
 19/07/2022

Huelgas y protestas en Panamá


Las masas panameñas se han subido a la ola de protestas que recorren el globo. 

Desde hace casi dos semanas se desarrolla en el país canalero un proceso de protestas y huelgas contra el ajuste del gobierno de Laurentino Cortizo. El detonante directo fue el impacto de la inflación en una serie de productos básicos de consumo popular como consecuencia de la crisis mundial. Pese al congelamiento de precios anunciado por el mandatario, la lucha de clases no se ha atenuado.
 Las protestas tuvieron su origen con un paro dispuesto por el gremio de maestros y profesores en la provincia de Veraguas, lo que fue seguido por acciones de lucha del movimiento indígena y del poderoso sindicato de la construcción Suntracs. Estas tomaron la forma de piquetes, movilizaciones y construcción de barricadas en diversos puntos del país. 
 Los obreros de la construcción han avanzado en la realización de una huelga por un aumento salarial, que fue de la mano de un corte en accesos a la capital. Entretanto, los maestros han ido a la huelga y movilizado a la Asamblea Nacional, reclamando un aumento generalizado de salarios. Los trabajadores de la construcción ya han protagonizado luchas contra el otrora gobierno de Juan Carlos Varela, el cual implementó en 2018 un paquete de ajuste que trajo consigo un aumento del 8% en la tarifa de luz y adeudaba millones de dólares en materia de salarios.
 Las acciones de lucha que se desarrollaron en las inmediaciones de la Asamblea fueron antecedidas por acampes y cacerolazos. El corte de carreteras por parte de sectores de la clase obrera tuvo lugar en lugares como Santiago, Aguadulce o Penonomé; y se han potenciado cuando la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá sumó su aporte a las medidas de fuerza. 
 Las protestas actuales no se reducen simplemente a demandas de características económicas, sino que también apuntan contra el régimen político tomado de conjunto, el cual es visto por importantes franjas de la población laboriosa como corrupto.
 En este marco, los movilizados han rechazado las disposiciones gubernamentales y se encuentran reclamando por una rebaja mayor de los precios. Los sindicatos se hallan exigiendo que el precio del galón baje hasta los 3 dólares y que se lleve adelante una reducción más pronunciada de los precios de los productos básicos.
 Una porción de la burguesía, como la Asociación Panameña de Ejecutivo de Empresas (Apede), ha dicho que las medidas dispuestas por el gobierno no surtirán ningún efecto en los precios de las mercancías y ha levantado un planteo represivo contra las protestas. Cortizo ha tomado nota de las presiones de los capitalistas y convocó a una mesa de negociaciones con las direcciones de los sectores en lucha, lo que estará mediado por la Iglesia católica. 
 Asimismo, el gobierno de Cortizo aprovechó las medidas que tomó frente a la crisis para introducir un nuevo ataque contra los trabajadores, con una reducción del 10% de la planta estatal. Esto lo ha hecho bajo el velo de una avanzada contra los “privilegios” de los funcionarios, los cuales están en la mira del movimiento popular. Las remarcaciones de precios en las que se ha embarcado la burguesía que opera en el país fueron justificadas en nombre de los sacudones que produjera la guerra en Europa. 
 Cortizo es miembro del Partido Revolucionario Democrático, una tendencia política “socialdemócrata” que gobierna el país desde julio de 2019. La administración de Cortizo se distingue por su carácter marcadamente proimperialista y por haber introducido en 2020 una reforma laboral reaccionaria. El presidente ha mantenido el carácter colonial de la economía panameña y no ha ido contra la influencia que posee Estados Unidos en el estratégico Canal de Panamá, que usufructúa los beneficios del 72,5% de la carga. Se trata de una región codiciada por grandes jugadores del tablero político internacional, como China, que tiene importantes inversiones allí. 
 El impacto de la bancarrota capitalista internacional ha causado estragos en la dolarizada economía del país canalero y la inflación mundial puede terminar asestándole un golpe demoledor, ya que le resta liquidez al sector agroexportador y encarece el préstamo internacional, dos componentes fundamentales de su ingreso. Además, Panamá es un gran importador de energía, una materia prima cuyo precio se encuentra en ascenso.
 Panamá fue incluida en 2017 por el Banco Mundial en el top 10 de países más desiguales del mundo; en ese informe se destacaba que una de cada cuatro personas no tenía acceso a servicios de salud y una de cada cinco vivía por debajo de la línea pobreza. Según un informe de Wealth X elaborado en 2012, 115 millonarios en el país poseían una riqueza de $16 mil millones, casi la mitad del PIB de ese año (WSWS, 9/5/2019). 
 Las masas panameñas se han subido a la ola de protestas que recorren el globo, como en Ecuador y Sri Lanka. La crisis capitalista es el caldo de cultivo para el desarrollo de grandes convulsiones sociales. 

 Nazareno Kotzev 

«Nuestra arma principal escupe palabras, no balas»


Liberación de Saigón: evacuación cerca de la embajada de EE.UU., 30 de abril de 1975. 

Las guerras contra Vietnam, Irak y Afganistán fueron derrotas para Estados Unidos. Sin embargo, los medios dominantes y la industria cultural las presentaron no solo como victorias morales, sino también como victorias militares. 

El experto en propaganda computacional, Samuel Woolley, en 2020 publicó en su libro The Reality Game la historia de Jascha, quien se había instalado en Ucrania en 2013, un año antes del golpe de Estado. Durante este período, “fue testigo de nuevas formas de manipular la opinión pública usando información de muy baja calidad destinada a determinados grupos en el país. Más tarde nos dimos cuenta de que Ucrania era la avanzada de la propaganda computacional en el mundo. Ahora [2020] cuando queremos tener una idea de hacia dónde va el futuro de las fake news y de los bots políticos, simplemente miramos hacia Ucrania usamos Ucrania como caso de estudio”. En Computacional Propaganda, libro en el que reunió en 2019 una decena de expertos, reiteró la idea: la manipulación de la opinión pública a través de la propaganda computacional ha sido una guerra entre Rusia y Occidente en Ucrania desde los primeros años del siglo XXI.
 Aparte de la CIA, desde 1997 la OTAN se aseguró de fundar agencias en Ucrania, para que las milicias cibernéticas aprendan el arte de la guerra moderna, es decir, de la propaganda computacional, con la fundación del “Centro de Información y Documentación (NIDC)”. Según sus declaraciones de principios, se trataba de un mecanismo que apuntaba a “crear conciencia y comprensión sobre los objetivos de la OTAN en Ucrania”, formando por décadas a “periodistas independientes”.
 Los diagnósticos de los expertos han sido abundantes y consistentes, pero ninguno ha alcanzado los titulares de los grandes medios occidentales. El 16 de marzo de 2022, Sean McFate, integrante del Atlantic Council, fue directo: “Rusia puede estar ganando la guerra en el campo de batalla, pero Ucrania está ganando la guerra de la información. Esa es la clave para obtener el apoyo y la simpatía de los aliados”. Un oficial del Departamento de Estado señaló que “los ucranianos han dado una clase magistral en guerra de información”. Otro alto funcionario de la OTAN, en calidad de anonimato, le reconoció al Washington Post que el gobierno de Ucrania estaba haciendo un “excelente trabajo de comunicación” y de “operación psicológica” junto con un centenar de compañías publicitarias y medios internacionales. Es probable que esta funcionaria anónima sea Natalia Popovych, presidenta de One Philosophy, poderoso grupo que gestiona la imagen de gigantes como Microsoft, McDonald’s, MasterCard y Opel, financiadas, a su vez por varios gobiernos europeos, por la embajada de Estados Unidos en Ucrania, la USAID y el Institute for Statecraft de Inglaterra.
 La guerra de Washington en Vietnam, como en Irak o en Afganistán más recientemente, fue una vergonzosa derrota que los medios dominantes y la industria cultural se empeñaron en presentar como una victoria moral. Más que eso, se vendió como una victoria militar, sobre todo en las películas, al extremo que hasta estudiantes universitarios aún hoy se sorprenden cuando escuchan que su país perdió la mítica guerra de Vietnam, recordada en millones de gorras de baseball que usan los “héroes ancianos” en McDonald o en Walmart para que los dejen pasar primero en la fila de la caja y, de ser posible, se arrodillen y les repitan aquello de “gracias por su servicio”, “gracias por proteger la libertad de nuestra nación”.
 Al igual que la humillación de Bahía Cochinos en 1961, en Vietnam la derrota se basó, en alguna medida, en un defecto de la propaganda, pese al tsunami de millones de dólares inyectados por la administración de Johnson para demonizar a los disidentes más conocidos (Martin Luther King, Mohammed Ali, Noam Chomsky, Edward Said…) y a estudiantes que protestaban contra la guerra, hasta el extremo de reprimirlos a tiros en varias universidades. El resultado fue parcial pero sintomático: los padres de los estudiantes masacrados en universidades como Kent State University justificaron la violencia policial para evitar alguna forma de antipatripitsmo.
 En Cuba se debió a la observación del médico argentino Ernesto Guevara, quien en 1954 se encontraba en Guatemala cuando la CIA destruyó esa democracia manipulando los medios. Cuando la Revolución cubana triunfó en 1959, una anomalía histórica en América latina, Guevara aseguró: “Cuba no será otra Guatemala”. Las enigmáticas palabras revelaban mucho para quienes tenían algún conocimiento de la realidad, como el agente de la CIA David Atlee Phillips quien, luego de la vergonzosa derrota, afirmó: “Castro y Guevara aprendieron de la historia; nosotros no”. Una década después, ocurrió algo similar en Vietnam. La millonaria maquinaria propagandística de Washington había regado ese país no sólo con armas de destrucción masiva, como el Agente Naranja, sino también con seis mil millones de panfletos para convencer a la población de su superioridad moral. El resultado fue catastrófico: los vietnamitas usaron los panfletos como papel higiénico.
 Tanto en las Guerras Bananeras, como en la Primer Guerra Fría, como en esta Segunda Guerra Fría, las estrategias de la propaganda imperial son las mismas. Una de las consecuencias directas de la guerra psicológica consiste en el objetivo maniqueo que el presidente George W. Bush resumió en su paranoia belicista: “O están con nosotros o están contra nosotros”. Como decía la CIA en los años 50, “nuestra principal arma escupe palabras, no balas”. De esta forma se secuestran los pueblos para que se identifiquen con sus gobiernos que, básicamente, son instrumentos de las multimillonarias corporaciones. Ese “nosotros” apela a lo que hace dos décadas llamamos “La enfermedad moral del patriotismo” (ver también, “Las fronteras mentales del tribalismo”). Nada diferente al lema de la dictadura brasileña: “Brasil, ame-o ou deixe-o”. Por “Brasil” querían decir “nuestra ideología, nuestra oligarquía, los dueños del país”. Bajo este lema expulsaron al pedagogo y teórico Paulo Freire, “por ignorante” y antipatriota. 
 Esta estrategia de la propaganda convierte a cualquier crítico en un enemigo, tal como lo definiera la socialista convertida en halcón conservador del gobierno de Ronald Reagan, Jeane Kirkpatrick (no hay seres más resentidos que los conversos). Según la consejera y luego embajadora ante las Naciones Unidas, “aquellos que nos definen como una fuerza imperialista, racista, colonialista, genocida y guerrera, no son auténticos demócratas, no son amigos; se definen como enemigos y deben ser tratados como enemigos”. 
 Por esta lógica profundamente antidemocrática, gente decente que podría hacerle algún bien real a su propio país y al mundo se convierte con extrema facilidad en ciudadanos dóciles, autocensurados y funcionales a los intereses ajenos—en nombre de sus propios intereses, claro, porque en eso consiste cualquier tipo de propaganda. 
 Según mi modesto entender, no existe democracia sin dos requisitos fundamentales: 
 1) Tanto el poder político, económico como mediático deben estar supervisados y controlados por el pueblo (en el caso de las redes sociales, a través de comités internacionales); 
 2) Una democracia verdadera se mide por su tolerancia a la crítica radical, porque el pueblo también puede equivocarse, aún en un estado ideal donde su opinión no ha sido manipulada por el poder de turno. 

 Jorge Majfud | 22/06/2022

lunes, 18 de julio de 2022

Shinzo Abe, el triunfo póstumo de un impulsor del armamentismo de Japón


Momentos previos al asesinato de Shinzo Abe.

 El asesinato en un acto de campaña callejero del ex primer ministro de Japón Shinzo Abe, a manos de un atacante solitario con un arma casera, ha dejado abierto el debate sobre la permanencia de la Constitución pacifista de Japón, que el fallecido impulsaba modificar. El triunfo electoral del domingo del Partido Liberal Democrático, del que Abe era miembro abre la posibilidad de un cambio. 

 Un aliado de la Otan 

Abe fue primer ministro en dos oportunidades, apenas asumió en la primera (20/9/2006 – 26/9/2007) visitó la sede de la Otan y en un discurso dijo: “… mi Gobierno promoverá y llevará a cabo una política exterior activa, y que Japón debe desempeñar un papel significativo en el escenario mundial. En este planteamiento, Japón quiere colaborar con la Otan en base a una relación de confianza mutua”. Refiriéndose a China dijo que en la búsqueda de una “relación beneficiosa para ambas partes”, “… tenemos que comprender que China suscita ciertas dudas, por ejemplo, su creciente gasto en defensa y su continua falta de transparencia…”. 
 Abe parecía olvidar que Japón agredió e invadió China (1931) y creó el Estado títere projaponés de Manchukuo del que su abuelo materno, Nobusuke Kishi, fue ministro hasta que el Ejército Rojo expulsó a los japoneses de China. Luego el abuelo de Abe evitó ser condenado por crímenes de guerra por sus posiciones pronorteamericanas y logró ser liberado. Más tarde fue presidente del Partido Liberal Democrático y primer ministro de Japón en dos oportunidades.
 Shinzo Abe, continuando con la tradición familiar, fue afiliado al Partido Liberal Democrático y estableció una relación de colaboración práctica con Estados Unidos y la Otan, de la que Japón no puede ser miembro ni tener un ejército regular porque su Constitución lo prohíbe. La Constitución fue votada en 1946 (redactada por generales estadounidenses) durante la gestión del general Douglas MacArthur cuando era Comandante Supremo de las Potencias Aliadas (SCAP) en Japón. El artículo 9 dice: “Japón renuncia a la guerra” y al “uso de la fuerza como medio de solución en controversias internacionales”.

 El segundo mandato 

Regresa en 2012 para un segundo mandato (26/12/2012 – 16/12/2020). Se destaca el impulso de un programa económico conocido como “Abemonics”, que establecía tres conceptos básicos para impulsar la economía japonesa del estancamiento y la recesión iniciado en 1989. Profundizar el “estímulo” monetario que el Banco de Japon inició al comienzo de la década de 1990, reduciendo las tasas de interés y la compra de bonos y acciones. Una reforma de la “estructura” laboral no fue implementada.
 Las “abemonics” no dieron el resultado de hacer despegar la economía de Japón que mantuvo un crecimiento anémico frente a China que logró un crecimiento muy superior. Japón es relegada a tercera economía global según el PBI nominal al ser superada por China en 2011.

 La rivalidad con China 

Según el PBI nominal China superó a Japón como segunda economía en 2011 desde allí la distancia se fue ampliando y hoy China tiene una economía tres veces superior. Y según las mediciones de Paridad de Poder Adquisitivo, China ya superó a Estados Unidos.
 Este “ensanchamiento” de la brecha de las economías de China y Japón impulsó a Shinzo Abe a ejercer más presión en reformar la Constitución de 1946 para facilitar la formación de fuerzas armadas regulares y ser parte de la Otan. Pero a pesar de las limitaciones “constitucionales” no fue impedimento para que Japón avance en un mayor gasto militar.
 Funio Kishida, el actual primer ministro de Japón, en una reciente conferencia de defensa en Singapur centrado en la zona de Asia Pacífico, reiteró gastos adicionales de defensa, en una nueva interpretación de la Constitución que los prohíbe. En una nota de la revista Defense News relata que se comprometió a continuar los esfuerzos para fortalecer la alianza de seguridad entre Estados Unidos y Japón, “calificándola como el eje de la seguridad regional”. También anunció la asistencia a los países de la región, particularmente en el dominio marítimo. Ese apoyo “se brindará a través del llamado grupo Quad, integrado por Japón, Australia, India y Estados Unidos”. 


 El endeudamiento de Japón, el mayor del “primer mundo” es una bomba de tiempo 

Japón es el país más endeudado del planeta si comparamos su endeudamiento con su producto, está cerca de ser tres veces el PBI. Pero lo más destacable es que el principal comprador de la deuda es el propio Banco de Japón que posee la mitad de la deuda emitida por el Tesoro. 
 Dentro de los bancos centrales del “primer mundo” todos han comprado su propia deuda, Japón lleva la delantera, seguido por el Banco de Inglaterra con el 38%, el BCE 37% y la Reserva Federal 28% según datos de Bloomberg.
 Sobre este “experimento” donde los bancos centrales compran la deuda emitida por el mismo Estado, del que no hay precedentes en la historia monetaria del capitalismo, el jefe del J. P. Morgan, el banco con mayor cantidad de activos de Estados Unidos, dijo en una entrevista reciente al diario El País que “los bancos centrales han ido demasiado lejos. Ha habido una estimulación monetaria y fiscal excesiva” y ahora a diferencia con lo sucedido en 2008, cuando los bancos tenían un alto apalancamiento en sus deudas, “el problema del apalancamiento lo tienen, en cambio, los Estados”.
 La “realidad” de Japón es que el abultado endeudamiento del Estado es financiado con emisión monetaria del Banco de Japón, no hay una demanda de “mercado” para los bonos de deuda del gobierno.
 El problema al que se enfrenta el “Banco de Japón es que puede defender la paridad inundando el mercado con dinero recién creado, enviando así al yen a una caída en picada potencialmente descontrolada, o puede defender su moneda como una reserva inmutable de valor, pero no puede hacer ambas cosas, y el mercado lo obliga a tomar una decisión”.
 Pero no puede hacer ambas cosas. “El Banco de Japón parece estar cada vez más atrapado entre la espada y la pared”, dijo un economista (ídem). Y el derrumbe del yen está contribuyendo a aumentar la inflación por las compras de alimentos y energía que tienen precios también en suba.
 Dado el papel de Japón como el mayor propietario extranjero de la deuda del gobierno de EE.UU., con un estimado de $ 1,2 billones en reservas en bonos del Tesoro, “el dólar podría verse presionado si Tokio comienza a liquidar sus tenencias para apuntalar su propia moneda” (ídem). El legado de las “abemonics” de Shinzo Abe es una bomba de tiempo para las finanzas globales. 

 El triunfo electoral del Partido Liberal Democrático abre la reforma de la Constitución

 El asesinato de Shinzo Abe, 48 horas antes de la votación para elegir parlamentarios, tuvo un gran impacto en la ciudadanía japonesa que dio un importante triunfo al Partido Liberal Democrático
 “El gobernante PLD de Japón obtiene una victoria aplastante tras el asesinato de Shinzo Abe”, titula el Financial Times; y agrega: “sumando los escaños ganados por otros dos partidos que respaldan la reforma constitucional, la coalición gobernante logró 93 escaños, muy por encima de la mayoría de dos tercios necesaria para revisar la constitución, que fue redactada por las fuerzas de ocupación estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial”. 
 La aspiración de Abe expuesta en una reciente entrevista es que “Japón debería considerar albergar armas nucleares estadounidenses”. Aunque “Japón es signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear y tiene sus tres principios no nucleares, pero no debe tratarse como un tabú las discusiones sobre la realidad de cómo se mantiene seguro el mundo”.
 El único país en el planeta que fue bombardeado con armas nucleares va en la búsqueda de ser una potencia nuclear. La decadencia de Japón luego de sociedad especial con Estados Unidos lo ha llevado al estancamiento, ante el fracaso de sus políticas se vuelcan al armamentismo que impulsa el imperialismo norteamericano para eliminar sus competidores. 

 Sergio Rivero