martes, 29 de abril de 2008

Continuar perfeccionado la labor del Partido y su autoridad ante las masas




Intervención del Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, compañero Raúl Castro Ruz, en las conclusiones del VI Pleno del Comité Central del PCC, efectuado en el Palacio de la Revolución, La Habana, el 28 de abril de 2008, "Año 50 de la Revolución".

Considero que hemos tenido una buena reunión. Espero coincidir con ustedes.

El Partido cuenta con la fortaleza y experiencia alcanzadas en estos difíciles años de período especial. Aun así, sus dirigentes, cuadros y militantes debemos trabajar por continuar perfeccionando su labor y su autoridad ante las masas.
Lo examinado hoy en el Pleno y los acuerdos adoptados constituyen un paso importante en esa dirección, y también en la de afianzar el papel del Partido como vanguardia organizada de la nación cubana, que lo situará en mejores condiciones para enfrentar los retos del futuro y, como ha expresado el compañero Fidel, para asegurar la continuidad de la Revolución cuando ya no estén sus dirigentes históricos.
En ese empeño tendremos, como meta principal, seguir mejorando nuestro aún imperfecto pero justo sistema social, en medio de la realidad actual, que sabemos en extremo compleja y cambiante, y todo indica seguirá siéndolo en el futuro.

PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS: TAREA PRINCIPAL

Baste citar el precio de los alimentos en constante ascenso y el de los combustibles, insostenibles para los países subdesarrollados importadores de ambos, como también el cambio climático, que de una forma u otra los afecta. Por ello, hay quienes ya avizoran grandes desórdenes y conflictos en este mundo ante crecientes hambrunas, a lo que se debe agregar aquellos que se puedan desatar ante las carencias de fuentes de abasto de agua potable.
La producción de alimentos debe constituir una tarea principal para los dirigentes del Partido, que es preciso estén conscientes de que en el presente y hasta donde es posible vislumbrar el futuro, es un asunto de máxima seguridad nacional.
En particular, exige de los primeros secretarios de municipios y provincias brindar el máximo apoyo y controlar rigurosamente, no por papeles y reuniones, sino en el terreno, hablando directamente con los encargados de producir, la puesta en práctica de las medidas que han comenzado a aplicarse en la agricultura, sobre todo la labor de las delegaciones municipales recién constituidas.
A los factores que anteriormente mencioné y que hacen complejo el escenario en que nuestro país se desenvuelve, sumo que si la extrema derecha en los Estados Unidos logra imponerse nuevamente en las elecciones de noviembre, lo que no es una certeza pero sí una posibilidad real, el clima mundial de inestabilidad y violencia continuará presente y pudiera incrementarse, con efectos directos para nuestro país.
El Partido, el Estado y el Gobierno, las organizaciones de masas, sociales y juveniles, en fin, nuestro pueblo, debe tener presente esas realidades y perspectivas.
Ante éstas, no hay otra alternativa que la de trabajar unidos por seguir adelante, avanzando con el mismo espíritu de lucha y firmeza de estos casi 50 años de Revolución, transcurridos en medio de constantes agresiones, amenazas, guerras y hostilidades de todo tipo a que nos ha sometido el imperio.

REFORZAR LA INSTITUCIONALIDAD

En estos tiempos, y los que están por venir, resulta necesario y decisivo contar con instituciones políticas, estatales, de masas, sociales y juveniles fuertes. Reafirmo lo que expresé el pasado 24 de febrero: mientras mayores sean las dificultades, más orden y disciplina se requieren, y para ello es vital reforzar la institucionalidad, el respeto a la ley y las normas establecidas por nosotros mismos.
Los acuerdos que hemos aprobado dan fin a la etapa de provisionalidad iniciada el 31 de julio del 2006 con la Proclama del Comandante en Jefe, hasta el mensaje en que nos expresó su propósito de ser sólo un soldado de las ideas, vísperas del 24 de febrero del 2008. Durante esos 19 meses, trabajamos colegiadamente, junto a otros compañeros, sobre la base de la delegación de funciones que él realizó. A esto me referí con más amplitud en el punto de la agenda sobre la Comisión del Buró Político.
Antes de concluir quisiera abordar otros dos importantes temas. El primero es informarles que en uso de las facultades que me confiere la Ley, he decidido designar al Vicepresidente del Consejo de Ministros, compañero José Ramón Fernández Álvarez, para atender, orientar, controlar y coordinar la labor de los ministerios de Educación y Educación Superior, además del INDER, así como las actividades relativas a la educación que desarrollan otros organismos de la Administración Central del Estado, incluyendo los centros de enseñanza y universidades militares.
En el ejercicio de estas facultades, me mantendrá plenamente informado, especialmente de las actividades que por su importancia y trascendencia requieran ser consultadas previamente o informadas de modo inmediato.
Todos conocemos las cualidades del compañero Fernández y los resultados alcanzados en las numerosas tareas cumplidas, la mayoría asociadas a la educación, tanto en las FAR como en instituciones civiles.
Hemos tenido el privilegio de contar en nuestra larga lucha con su dinamismo y capacidad organizativa, a lo que se agrega su honestidad, experiencia y conocimientos.
Confiamos en que su trabajo ayudará a hacer más coherente y efectiva la labor del Gobierno en un campo de significación estratégica para el presente y el futuro de la Revolución. Deseamos que surjan muchos inspirados en su ejemplo.

LA REVOLUCIÓN LA HA ANIMADO SIEMPRE EL ESPÍRITU DE JUSTICIA

El segundo asunto es sensible y hasta polémico. Esta mañana, a propuesta del Buró Político, el Consejo de Estado acordó conmutar la pena de muerte a un grupo de sancionados.
Les corresponde, en su lugar, la de privación perpetua de libertad, excepto los que cometieron el hecho delictivo antes de establecerse esta sanción en nuestro Código Penal, que les sería aplicable la de 30 años de prisión. Algunos condenados llevaban varios años en espera del pronunciamiento del Consejo de Estado.
Esta situación se produce, principalmente, por la política aplicada desde el año 2000, de no ejecutar ninguna sanción de este tipo, la que sólo fue interrumpida en abril del 2003 para frenar en seco la oleada de más de 30 intentos y planes de secuestro de aviones y barcos, alentados por la política de los Estados Unidos, en la recién iniciada guerra en Iraq.
Los sancionados, en su mayoría, cometieron delitos comunes de máxima gravedad, esencialmente contra la vida. Son crímenes que si volviéramos a enjuiciarlos, resultaría difícil no aplicarles la misma pena. Conocemos también que la opinión mayoritaria de nuestro pueblo ante estos casos, es favorable a mantenerla.
Tenemos pendientes de tramitar los recursos de apelación por el Tribunal Supremo Popular de tres acusados, los que serán analizados próximamente.
Un salvadoreño y un guatemalteco por actos terroristas con bombas contra hoteles en 1997, uno de los cuales causó la muerte del turista italiano Fabio di Celmo, ambos financiados y dirigidos por el connotado criminal Luis Posada Carriles, quien hoy se pasea libremente por las calles de Miami.
También el de un cubano procedente de los Estados Unidos, autor del asesinato del compañero Arcilio Rodríguez García, que se produjo durante la infiltración de un comando terrorista armado por la zona de Caibarién.
Sólo puedo afirmar dentro de nuestras prerrogativas, que la decisión final del Consejo de Estado no estará en contradicción con la política expresada anteriormente –me refiero a los tres casos anteriormente mencionados.

CUBA REVOLUCIONARIA NO CONOCE UN SOLO CASO DE TORTURA, DESAPARECIDOS, EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES NI CÁRCELES CLANDESTINAS

Se ha adoptado esta decisión no por presiones, sino como un acto soberano, en consonancia con la conducta humanitaria y ética que caracteriza a la Revolución cubana desde sus inicios, animada siempre por un espíritu de justicia y no de venganza, conociendo además que el compañero Fidel es favorable a eliminar, cuando existan las condiciones propicias, la pena de muerte por cualquier tipo de delito y se opone a los métodos extrajudiciales que algunos países bien conocidos practican impúdicamente.
No significa que suprimamos la pena capital del Código Penal. En diversas ocasiones hemos discutido sobre el tema y siempre ha prevalecido el criterio de que en las actuales circunstancias no podemos desarmarnos frente a un imperio que no cesa de acosarnos y agredirnos.
El terrorismo contra Cuba ha gozado de total impunidad en los Estados Unidos. Se trata de un verdadero terrorismo de Estado.
No olvidemos que cuando en el año 1959 la suprimimos, en cierto modo constituyó un estímulo para cometer actos contra la Revolución, por aquellos que pensando que nuestro proceso sería efímero la prisión les permitiría fabricarse un expediente de héroe ante el futuro interventor yanqui.
Nuestros enemigos fomentaron decenas de bandas de alzados que enlutaron a nuestro pueblo, asesinando jóvenes alfabetizadores y campesinos; lanzaron ataques piratas; sabotearon los principales sectores de la economía y desarrollaron cientos de planes de atentados contra nuestros dirigentes, especialmente contra el Jefe de la Revolución.
Sería ingenuo e irresponsable renunciar al efecto disuasivo que provoca la pena capital en los verdaderos terroristas mercenarios al servicio del imperio, porque pondría en peligro la vida y la seguridad de nuestro pueblo.
En todos estos años se han producido 713 actos de terrorismo contra Cuba, 56 de ellos a partir de 1990, organizados y financiados desde territorio norteamericano, con un saldo de 3 478 muertos y 2 099 incapacitados.
Hemos sido forzados a escoger, en legítima defensa, el camino de establecer y aplicar leyes severas contra nuestros enemigos, pero siempre apegados a la más estricta legalidad y con respeto de las garantías judiciales.
Cuba revolucionaria no conoce un solo caso de tortura, desaparecidos, ejecuciones extrajudiciales, ni cárceles clandestinas, mientras que, como ustedes conocen, en algunos de los autotitulados gobiernos democráticos que abolieron o mantienen la pena de muerte y nos critican, estas situaciones ocurren con frecuencia.
Algunos además permiten vuelos clandestinos de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana obre su territorio, con la carga de detenidos hacia distintos centros de tortura, pero se rasgan las vestiduras cuando aplicamos nuestras leyes.
Aun cuando la pena de muerte está prevista en nuestra legislación, debido a las razones específicas explicadas y sobradamente justificadas, Cuba comprende y respeta los argumentos del movimiento internacional que propone su eliminación o moratoria. Por esa razón nuestro país no ha votado contra tales iniciativas en las Naciones Unidas.
Estamos seguros que nuestro pueblo, incluyendo los familiares de las víctimas, comprenderá las razones que fundamentan esta decisión, como una prueba más de la fortaleza de la Revolución.

REALIZAR EL VI CONGRESO DEL PARTIDO EN EL AÑO 2009

Finalmente expresarles que el Buró Político considera necesario llevar a cabo el VI Congreso del Partido.
En reunión efectuada en la mañana de hoy, valoramos proponerle a este Pleno del Comité Central realizarlo a finales del segundo semestre del año próximo, aunque la convocatoria oficial se dará a conocer en el momento oportuno.
Valoramos realizarlo a finales del segundo semestre del año próximo, aunque la convocatoria oficial se dará a conocer en el momento oportuno.
Constituirá una magnífica oportunidad para meditar colectivamente acerca de las experiencias de estos años de Revolución en el poder y un momento importante para conformar, con proyección de futuro, la política del Partido en los diferentes ámbitos de nuestra sociedad.

Compañeras y compañeros:

Si se ha trabajado fuerte en estos últimos meses, habrá que hacerlo mucho más en los que están por delante. Confío que cada cual sabrá hacerlo desde la responsabilidad o tarea que tenga, con la entrega, sabiduría y fidelidad que exige el momento que vivimos.
La reunión ha concluido.

Muchas gracias.

lunes, 28 de abril de 2008

Primero de Mayo: memorias y celebraciones




Al calor de los festejos por del Día Internacional de los Trabajadores, a grandes pasos me dispongo a rememorar los orígenes de esta efeméride en el mundo y en Cuba, así como las razones que tenemos para celebrar la ocasión en todo el archipiélago nacional.
Eran los finales del siglo XIX: en la dinámica del movimiento obrero en Chicago, Estados Unidos de América, en noviembre de 1884, se efectuó el IV Congreso de la Federación Americana del Trabajo (AFL, por sus siglas en inglés) donde se aprobó que las organizaciones obreras de ese país y Canadá se comprometieran a conquistar la jornada laboral de ocho horas a partir del 1ro de mayo de 1886.
Surgió entonces el Manifiesto del 1ro de mayo con la siguiente inscripción: “A partir de hoy ningún obrero debe trabajar más de ocho horas por día. ¡Ocho horas de trabajo! ¡Ocho horas de reposo! ¡Ocho horas de educación!”.
Al calor de la demanda proletaria, la lucha ascendió en aquella ciudad norteamericana. Hubo un mitin con la asistencia de unas 15 mil personas. El delito del principal orador consistió en destacar que los capitalistas se quedaban con el 85 % de las ganancias y a los obreros le daban solamente el 15 % ─másmenos lo que sucede en la actualidad.
Al finalizar el acto, la policía irrumpió, un desconocido dejó caer una bomba y murieron ocho agentes del orden. Sin pruebas fehacientes, un Jurado certificó que fueron siete líderes anarco-sindicalistas quienes causaron el daño mortal. El infierno hizo gala, pero también hubo respuesta.
En honor a los mártires de Chicago, el Congreso obrero de corte marxista que sesionaba en París desde el 14 de julio de 1889, acordó que a partir del próximo año se celebrara el 1ro de mayo a favor de la jornada por las ocho horas de trabajo. Así quedó establecido el Día Internacional de los Trabajadores.
En Cuba se concretó la efeméride en el mismo 1890. Desde esa fecha, cada primero de mayo ha constituido una oportunidad de pronunciamiento por el bien de quienes laboran en la producción y los servicios. Tras la clarinada del Gran Enero de 1959, con más razones ha tenido lugar el festín.
Hoy por hoy, contra viento y marea, guapeamos por el bienestar de cubanas y cubanos, por la armonía de la triada persona-sociedad-naturaleza, por lanzar al basurero cuanto atente contra la Patria revolucionaria y socialista. Nos regocijamos de una esperanza de vida que se enrumba a los 80 años, la mortalidad infantil es de 5,3 por cada mil nacidos vivos, y mujeres y hombres poseen igualdad de oportunidades para su desarrollo individual –racionalmente visto el asunto–. Ello apenas constituye una arista de nuestras bondades.
Así, la altura de este 1ro de mayo, como nunca luchamos por hacer cada día una obra mejor. Así celebramos el Día Internacional de los Trabajadores en Cuba Revolucionaria y Socialista.

Noel Manzanares Blanco

sábado, 26 de abril de 2008

ARGENTINA : TALLER SOBRE EL CONFLICTO AGRARIO

En el marco de los talleres "La lucha de clases en el mundo de hoy" que venimos desarrollando desde el año pasado, trataremos el tema del Conflicto Agrario en nuestro país.
La cita es el sábado 26 de abril, a las 16hs., en Av. Pavón 1635, Avellaneda, a unas 10 cuadras de la Estación.
La actividad es abierta para todo el que quiera participar.

Los esperamos

PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES DE ARGENTINA

www.pctargentina.org

viernes, 25 de abril de 2008

Nuestro espíritu de sacrificio y el chantaje del imperio


La primera información que vi llegó a través de la agencia de noticias italiana ANSA el 22 de abril.
"La Paz, 22 de abril.— Una Comisión de Diputados investigará el caso de una becaria boliviana muerta en Cuba, cuyo cadáver fue repatriado sin varios de los órganos vitales, entre ellos el cerebro."
"El Presidente de la Comisión de Política Social de la Cámara, Guillermo Mendoza, anunció que pedirá a la Cancillería todos los antecedentes del caso, según la agencia católica de noticias Fides.
"Los parientes de Beatriz Porco Calle, quien estudiaba en Cuba como becaria, denunciaron que el cadáver fue entregado por funcionarios de la Embajada cubana sin ojos, lengua, dientes ni sus otros órganos vitales, entre ellos el cerebro, sin explicación alguna.
"El diputado Mendoza dijo se hará ‘una exhaustiva revisión’ de la legislación cubana sobre transplantes de órganos y los compromisos que firman los becarios bolivianos cuando viajan a Cuba."
La agencia española EFE comunica una noticia parecida, pero añade: "¼ la familia de la joven reclamó una indemnización a la Embajada de Cuba en Bolivia, y al denegársele, ‘amenazaron con ir a la prensa’, apuntó.
"Creo que los familiares se han excedido pidiendo ‘indemnización’, opinó el Canciller (de Bolivia), quien afirmó que el gobierno ha realizado una ‘labor humanitaria’ en este caso," concluyó la información.
Para cualquier observador de las realidades, no hacía falta mucho más. Todo se podía deducir sobre lo ocurrido.
A pesar de eso, indago sobre los trámites formales, solicito detalles y precisión para responder este supuesto e inhumano despojo de un cadáver. Solicito adicionalmente informes precisos, en cifras exactas, sobre nuestra cooperación médica con Bolivia, un país de nuestra América que el imperio quiere desintegrar.
Desde la elección de Evo Morales, de pura cepa india, en la sufrida Bolivia, le ofrecimos apoyo en salud pública y educación. Recuerdo muy bien aquella tarde. Estábamos seguros de que podíamos salvar cada año muchos miles de vidas y reintegrar la salud visual y otras formas plenas de salud a un número incalculable de personas sin costo alguno para esa nación. Se aplicaría de inmediato un intenso y probado programa de alfabetización integral en varias lenguas, una de ellas, la más hablada: el español.
En Bolivia laboran 119 educadores cubanos con el objetivo de transmitir su experiencia y conocimientos para declararla en solo dos años y medio Territorio Libre de Analfabetismo. Nuestro país aportó desde el primer instante los equipos y el material didáctico necesario para ese desafío: 30 mil televisores de 21 pulgadas importados de China; un número igual de videograbadoras con 16 459 transformadores y 2 000 sistemas fotovoltaicos, los cuales constituyen toda una red para los cursos subsiguientes de educación a lo largo del día; un millón 359 mil cartillas para alfabetizar en español, quechua y aymara; folletos de lectura y otros materiales que omito para no hacer interminable la lista. Una parte de los paneles solares de nuestra reserva para tiempos de guerra fueron enviados a Bolivia. El transporte igualmente gratuito de esos materiales fue garantizado oficialmente por Cuba a Evo durante una visita a nuestro país pocas semanas después del triunfo.
Por su parte Venezuela, que acababa de ser declarado Territorio Libre de Analfabetismo con el método "Yo sí puedo", se incorporó al programa.
Fueron creados en Bolivia 23 727 puntos de alfabetización. Se han incorporado el 76,6 por ciento de los iletrados y se han alfabetizado ya el 62 por ciento de los que no aprendieron en las escuelas primarias a leer y escribir, sin cobrarles un solo centavo.
Fue sin embargo en el campo de la salud en el que se realizó el mayor esfuerzo de cooperación con ese pueblo, allí donde murieron el Che y otros compañeros cubanos y latinoamericanos y una joven internacionalista alemana. En ese terreno ningún país puede competir hoy, y tal vez durante bastante tiempo, con Cuba. Es una forma de colaboración gratuita con los más pobres, y a la vez fuente de exportación de servicios a otros países del mundo que disponen de muchos más recursos. En América Latina especialmente, y el Caribe, hemos brindado cooperación gratuita en esta esfera a los más necesitados.
Trabajan ardorosamente en Bolivia 1 852 compatriotas; de ellos, 1 226 médicos, 250 enfermeras especializadas, 119 técnicos de la salud, 9 estomatólogos, 86 profesionales y técnicos de otras ramas; 102 personas seleccionadas, consagradas a servicios vitales de diversa índole que necesitan en el exterior las brigadas cubanas y los pacientes ingresados.
La Brigada Médica Cubana labora en 215 municipios de los 9 departamentos de Bolivia, atendiendo a personas modestas y a quienes soliciten sus servicios. Disponen de equipamiento óptimo donado por nuestro país. En 18 posiciones oftalmológicas quirúrgicas se han operado de la vista 186 508 pacientes. Su capacidad supera ampliamente los 130 mil por año.
Nuestros médicos han ofrecido ya casi 12 millones de consultas desde que los primeros llegaron a Bolivia. Sólo a base de cálculo se puede estimar el número de vidas salvadas, ya que como norma sus pacientes no recibían atención alguna.
Quizás el más impactante aspecto de nuestra cooperación médica radica en la formación de 5 291 jóvenes bolivianos que estudian medicina en Cuba, entre ellos 621 en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en la que se han producido ya tres graduaciones con excelentes resultados, y 4 670 del nuevo programa. No exagero si afirmo que entre los más firmes y combativos amigos de Cuba en América Latina, y por supuesto en Bolivia, están los familiares cuyos hijos estudian esa especialidad en nuestra patria.
La joven estudiante Beatriz Porco Calle, de 22 años de edad, a la que se refiere el cable, portaba pasaporte número 5968246; procedía del departamento de Oruro, provincia de Samara, municipio de Curahuara de Carangas, comunidad rural de Toypicollana, de procedencia indígena y religión cristiana adventista. Cursaba satisfactoriamente el segundo año de la carrera médica, en la Facultad "Miguel Sandarán Corzo", de Matanzas.
Pierde bruscamente la conciencia el 6 de marzo en el baño de su dormitorio. Médicos y profesores deciden trasladarla de inmediato al Hospital Provincial. En el examen físico no surgen elementos que permitan explicar las causas, tampoco en los análisis de laboratorio y otros medios, incluida la tomografía axial computarizada. Se recupera bien y se le da de alta. Cefaleas y mareos se presentan breve tiempo después. Nuevas investigaciones médicas. Se siente estresada. Se aplican los medicamentos adecuados para tales situaciones. El 23 de marzo, a las 7 y 30 p.m., nuevas pérdidas de conciencia. De nuevo al sistema de urgencia acompañada por un profesor; cuidados intensivos, donde se diagnostica lo que se conoce, antes de fallecer, como muerte cerebral.
Se notifica al Ministerio del Exterior y al Embajador de Bolivia, los cuales preparan documentación para viajar en caso de fallecimiento, lo que ocurre casi una semana después, el día 28.
Es remitida al Instituto Nacional de Medicina Legal, que está obligado a realizar la necropsia para conocer las causas de la muerte. Se cumplen con rigor los trámites pertinentes. El novio de la estudiante y otros compañeros suyos recogieron pertenencias y sellaron equipajes. En la Facultad, misa el 31 de marzo. Diagnóstico textual del Instituto: "muerte por hipertensión endocraneana, enfermedad cerebrovascular hemorrágica por malformación vascular meníngea cerebelosa congénita". Era inevitable en ese caso la extracción del bloque visceral y toma de muestras pertinentes.
Una profesora de la Facultad acompañó el cadáver a Bolivia hasta entregarlo a familiares. La Misión Médica cubana asumió los gastos de traslado a su lugar de origen y funerales.
Es duro escribir sobre esto. Más duro aún leer los cables que transmiten por el mundo la idea de un cadáver despojado de sus órganos, que obligan a Cuba a ofrecer estas explicaciones.
Es bien claro lo ocurrido. El imperio necesita contrarrestar verdades de Cuba que no soporta. Intriga y alienta a familiares para reclamar indemnización; asigna la tarea, como se aprecia en uno de los cables, y lanzan por el mundo la repugnante mentira a través de un parlamentario y la agencia Fides de noticias. De ahí, a la máquina demoledora de sus medios y técnicas mediáticas.
En nuestro propio país —no vacilo en afirmarlo— hay personas insensibles, de escasos conocimientos sobre realidades, que con respuestas rápidas e impensadas afirmarán: " no debemos ayudar a Bolivia". Jamás comprenderán que, tanto en la política como en la revolución, la alternativa de una estrategia errónea o equivocada es la derrota.

Fidel Castro Ruz
24 de abril de 2008
7 y 15 p.m.

Fuente: Granma

jueves, 24 de abril de 2008

El capitalismo agrario pampeano y el conflicto actual




Un análisis político

I – Las nuevas formas del capitalismo agrario pampeano

II - Claves del conflicto

III – La administración cleptocrática del Estado burgués

IV – Trabajadores del campo y un programa de superación

I – Las nuevas formas del capitalismo agrario pampeano

Preliminar

Si hay algo que ha puesto al desnudo la rebelión política de la burguesía agraria pampeana de importancia analítica mayúscula es la de su transformación social productiva. En medio de tantas voces, de tantas interpretaciones, de tantas posiciones proclamadas a favor o en contra, de tanto artículo, informaciones, etc. que en la mayoría de los casos más que esclarecer parece abrumar y opacar la comprensión del conflicto patronal, se vuelve preciso examinar esa transformación que parece constituir la base social de los intereses y de la conducta política del empresariado agrícola pampeano.
Quizá no este demás señalar claramente que al hablar o referirse a la producción agraria y ganadera pampeana, ésta es de carácter capitalista desde hace muchísimo tiempo, que Argentina en esta región productiva no muestra otras formas productivas atrasadas como todavía pueden encontrarse en otros países o regiones. La penetración del capital en el campo argentino es posible rastrearla ya desde el siglo XIX a través de los propietarios terratenientes que se constituyó como burguesía terrateniente y no como terratenientes feudales y/o semifeudales. Su relación económica complementaria con Inglaterra como rama agrícola de la industria inglesa, apropiándose de la renta diferencial a escala internacional la convirtió en una clase retrógrada en lo social, dictatorial en lo político, fraudulenta en lo institucional y freno objetivo para cualquier proceso o política que se impusiera el cometido de “industrializar” Argentina. La burguesía industrial irrumpiría “groseramente” a lo plebeyo, como en toda historia de desarrollo burgués en cualquier región o país, bajo las condiciones internacionales: primera guerra mundial, depresión de la década de los 30, segunda guerra mundial, cuando el capitalismo mundial del “laissez-faire” se derrumbaba estrepitosamente generando una situación de depresión continuada y surgimiento de conflictos sociales que ponían en jaque la sociedad del capital.
Esta situación nueva para la época ya marcaba también una nueva etapa para las relaciones capitalistas en el agro pampeano. Los expoliados pequeños empresarios (chacareros) arrendatarios por parte de aquella clase burguesa terrateniente (digamos la conocida “oligarquía terrateniente”), había dado ya su grito de rebelión en 1912, conocida como el Grito de Alcorta, e iniciaban otra época que década tras década los iría convirtiendo en pequeños propietarios sufriendo, como no podía ser de otra manera, los avatares de la depresión mundial y los vaivenes políticos (golpes militares, fraudes patrióticos, etc.). La propiedad de la burguesía terrateniente y su capacidad de apropiarse la renta permanecía de todos modos.

- Burguesía agraria “tradicional” y nueva burguesía agraria

Para ir ahora directamente a la situación actual lo que es de enorme importancia y debe destacarse por encima de otra cuestión en el análisis consiste en la aparición de la burguesía financiera (capital financiero) como la nueva clase que ha penetrado en el producción agraria pampeana que introduce formas de producción y de comercialización antes no vistas y que es completamente diferente a la figura “tradicional” del burgués agrario pequeño o medio (chacarero pero no “campesino”) dueño de su “campo” o bien arrendatario que se encuentra al frente del mismo, administra, decide, contrata peones rurales, comercializa, adquiere maquinarias, introduce los plaguicidas, herbicidas, etc. es decir, invierte su capital y lo rentabiliza, pero que también es diferente del burgués terrateniente, ganadero (criadores) y que por ser propietario de enormes extensiones de pampa húmeda es rentista al arrendarlas, para la producción agrícola, a aquella burguesía media. Coexistencia, pues, de grandes extensiones en manos de terratenientes burgueses (y no “oligarquía” en el sentido semifeudal), junto a pequeños y medianos propietarios y arrendatarios. Parecería, entonces, que la relación social de producción en el campo pampeano podría ser la de una dupla: burguesía terrateniente versus pequeña y mediana burguesía, con diferencias en lo que va de una a otra pasando por una burguesía agraria empresarial acomodada hasta llegar a empresarios minifundistas.
Esa coexistencia se ha visto ahora alterada por la irrupción de estas nuevas formas de producción impuestas por el capital financiero: Grobocopatel, Elsztain, Alvarado, Eurnekian, Romero, Jorge Brito (banquero), Franco Macri, Wertheim, Sigman, pero en especial los fondos de inversión o pool de siembra como se los llama y en los que, por supuesto, intervienen muchos de los apellidos antes mencionados. ¿Han desaparecido los antiguos apellidos “patricios” ¡No! aún continúan: Martínez de Hoz, Blaquier, Rodríguez Larreta, Menéndez Behety, pero ya no conservan ni el capital ni el poder que supieron tener por lo que han quedado más vinculados con lo antiguo y lo tradicional que con lo “nuevo” y “modernizador” que hoy ofrece lo financiero en el campo como sinónimo de “eficiente” y “dinamizador” de la producción agropecuaria.
Esta penetración del capital financiero con su capacidad de inversión de capital, con su capacidad de administración, con las relaciones que mantiene con comercializadoras y exportadoras, con su vinculación con el capital mundial, con su potencia de coacción económica y política, en medio de una situación excepcional de aumento de precios internacionales del trigo, maíz, girasol, y soja, ha planteado al resto de las clases agrarias un desafío: ser más productivo, ya que él practica la siembre directa, utiliza masivamente herbicidas y fertilizantes, reduciendo los trabajos que antes requería muchos obreros agrícolas y además trabajan grandes extensiones en mucho menos tiempo que hace 20 años atrás y, al mismo tiempo genera una amenaza: ponerse a su nivel, transformarse en empresarios de otra rama no agropecuaria o desaparecer agónicamente a lo largo de años, añorando lo que eran ellos y sus ancestros, con la nostalgia por un campo que ya fue y no volverá más. Y esta situación se tornará permanente aun cuando los precios internacionales caigan, si es que ello pudiera suceder, porque los inversores financieros podrán emigrar pero las nuevas modalidades de producción y administración del capital serán necesarias para aquellos empresarios que continúen con la inversión agraria.
Por ahora ¿cuál es el dilema que le ha planteado el capital financiero a los propietarios de la pequeña y median burguesía agraria? En principio debe decirse que la rentabilidad de la inversión agraria, en particular en la producción de soja, aun con las retenciones fijadas, está por encima de cualquier inversión industrial, financiera e incluso del propio sector rural como ganadería o producción frutihortícola. En segundo lugar, que la penetración imparable del capital financiero muestra que puede asumir riesgos que los arrendatarios tradicionales y los pequeños propietarios no pueden hacerlo. Por ejemplo no pagan porcentaje alguno por arrendarles a aquellos sus tierras para ponerlas a producir, sino que pagan una suma fija por hectárea, con lo cual los dueños de aquellos predios productivos ven eliminados el riesgo de ponerse a producir ellos.
La rentabilidad puesta por los elevados precios internacionales, comparada con la inversión financiera, constituye un atracción inexorable para estos capitales lo que, entre otras cosas, produjo una elevación de la renta territorial como también del valor de la tierra como hacía mucho tiempo que no se veía en el campo pampeano.
El capital financiero invertido (fondos de inversión) en el agro permitió que surgiera una especie de cuerno de la abundancia acompañada de buenos negocios. Una franja amplia de pequeños propietarios (50-100 has.) se encontró teniendo que decidir si aceptaba una renta fija anual en dólares ofrecida por los fondos de inversión o seguía al frente de su propiedad con la esperanza de obtener una suma mayor que la ofrecida pero asumiendo el riesgo de la inversión: costos en herbicidas, plaguicidas, roturación, contratistas, peones para siembra y cosecha, etc. etc. Buena parte optó por la “seguridad” de una renta en mano que por una rentabilidad de tasa incierta. Esto ha permitido que el burgués agrario pequeño al mismo tiempo que deja de estar al frente de su campo pueda intentar, y así lo hace, pasarse a otras actividades empresariales (comercial, por ej.) o haga inversiones inmobiliarias (compre propiedades urbanas para alquilar). Que está haciendo el capital financiero en el agro: convertir al pequeño y mediano burgués agrario ¡en rentista! Ya no se esfuerza en la administración de su campo y termina con el riesgo y la incertidumbre. Por supuesto quedan aún quienes se resisten a la alternativa y se esperanzan en obtener altísimas rentas diferenciales.
Pero hay que señalar que esta nueva forma capitalista del campo pampeano no produce sólo estas consecuencias sociales y económicas. Su dominio produce, como se ha expuesto, inmigración rural hacia las ciudades más importantes de cada región mientras otros pueblos se empobrecen y languidecen; con relación a la tierra misma los fondos de inversión no reparan ni les interesa hacer rotaciones de cultivos, provocan desertificación, contaminación hídrica pues se ha comprobado excesos de nitratos y de fosfatos, el uso indiscriminado de herbicidas, etc. etc. y hay que adicionarle lo que se llama la monoproducción de soja.

II – Claves del conflicto

Es preciso decir que el nudo del conflicto no pasa porque lo cuestionado sea que el Estado se arroga un derecho ilegítimo cual es el de fijar retenciones a las exportaciones. Este derecho ni es nuevo ni es ilegítimo ni lo practica sólo Estado Argentino. Las retenciones constituyen un impuesto que se pone en práctica actualmente en numerosos países y es un recurso de política económica al que el Estado recurre por distintos motivos. Dado que las aduanas son nacionales (Constitución Nacional) los recursos así obtenidos forman parte de los ingresos del presupuesto nacional desde mediados del siglo XIX.
Este impuesto al comercio de exportación lo que hace es tomar una parte de la renta diferencial de la tierra y, en particular en la actualidad, la renta diferencial extraordinaria que surge como consecuencia de los altos precios internacionales de granos y cereales, que el Estado aplica puntualmente a soja, trigo, maíz y girasol, pero especialmente a la primera. No tiene el mismo fundamento y carácter que los aportes sobre salarios y el correspondiente impuesto a las ganancias, con lo cual lo se pretende decir que no es igual a la situación que se crearía si el Estado decide establecer un impuesto extraordinario al salario, cosa ésta que se hizo en la administración del lamentable radicalismo cuando era Presidente De la Rúa siendo su Ministro de Economía José Luis Machinea rebajando los salarios de los empleados estatales en un 13 % violando toda la legislación vigente sobre tal ingreso (estabilidad e intangibilidad) ¡esta medida era sí confiscatoria!

Retenciones móviles

Debe recordarse que las retenciones ya se venían aplicando y que si bien había despertado resistencias nunca habían llegado al cuestionamiento como el que surgiría luego de anunciadas las dos medidas que actuarían como disparador del conflicto en curso: a) aumento de las retenciones del 35 % al 44 %, y b) dejaban de ser fijas y pasaban a ser móviles. La burguesía agraria se levantó en rebelión y desató una catarata de denuestos y afirmaciones falsas pero de alto impacto político e ideológico difundida en primera plana por la prensa empresarial, y repetidas hasta el hartazgo por la T.V. y las cadenas radiales, siendo la más reiterada que las retenciones móviles eran (son) ¡confiscatorias! Se pudo y aún se puede escuchar expresiones tales como que: a) las retenciones móviles son un impuesto “distorsivo”; b) “el campo” es el sector que más “trabaja para el País”; c) “el campo” realizó el mayor esfuerzo en la reactivación económica desde el 2002; d) “el campo” paga una enormidad en impuestos; si la soja, que casi no se consume en el mercado interno y se exporta en un 95 % tendría que tener menores retenciones y nunca “móviles”; e) para “el campo” es una injusticia el aumento de las retenciones y su carácter móvil una vez que decidió invertir; que en “el campo” la producción mayor está en manos de pequeños y medianos “productores” (chacareros) y no de oligarquía alguna que “ya no existe”, etc.
Todas y cada una de estas afirmaciones son una descabellada mentira de los portavoces de las burguesías agrarias y de los propios empresarios que decidieron resistir por todos los medios a la política impositiva del gobierno. Veamos en detalle cada una de aquellas afirmaciones. a) Que las retenciones sean distorsivas porque, según el argumento de la ortodoxia liberal económica, irrumpen en el mercado y en su funcionamiento “normal” es inexacto. Todos los impuestos tendrían tal característica entonces ya que, a menos que el Estado tenga fuentes propias de financiamiento (empresas productivas públicas por ej.) y que cubra todas sus necesidades con ellas, siempre en todo tiempo y lugar éste toma de quienes producen sus ingresos. Si por el capital privado fuera el Estado ni tendría que existir, en el sentido económico, mucho menos ocuparse de invertir en educación pública, en materia hospitalaria, tampoco en defensa, ni en transportes ni en comunicación y, efectivamente, es lo que está sucediendo en casi todos los países centrales en los cuales estas actividades son desempeñadas por empresas privadas directamente explotadas por ellas o bien mediante el sistema de concesiones pagadas por el Estado. Es claro que el Estado burgués cumple un rol de mantenimiento y reproducción del sistema social del capital subordinando a los sectores del trabajo, para lo cual debe extender su control, por tanto sus gastos se amplían y para ello las clases burguesas deben “pagar” a su Estado tales funciones. El Estado, pues, es el capitalista colectivo. Pero las clases burguesas agrarias no soportan siquiera a su propio Estado en cuanto se trata de la renta y su acaparamiento: exigen su percepción total sin importarles lo que ocurra con la economía capitalista como un todo.
En cuanto al punto b) que el campo es el que más trabaja para el país, es completamente falso ya que el valor de la producción agropecuaria (incluyendo caza y silvicultura) como sector, de acuerdo con cálculos para el año 2007, sólo representa un 5,3 % del PBI. De modo que si se piensa en términos comunes esto quiere decir que de cada $ 100 de PBI, solamente $ 5,3 se originan en el sector agropecuario. Examinada la estructura sectorial de Argentina es posible advertir que “el campo”, en orden a su contribución al valor del PBI ocupa ¡el octavo lugar! Antes que él están: la industria manufacturera (16,5 %); Comercio (12,9 %); bienes inmuebles y scios. empresariales (12,8 %); Transporte y Comunicaciones (10,5 %); Servicios salud y educación (7,5 %); Construcción (6,4 %); Servicio doméstico, comunales y sociales (5,6 %). Respecto de c) el mayor esfuerzo en la reactivación por el sector agropecuario no se condice con los números aportados a las Cuentas Nacionales: hasta el año pasado desde el 2002, el sector aportó al crecimiento del PBI ¡el 3,76 %! Y en este sentido ocupa el séptimo lugar, lo cual no es como para jactarse precisamente.
En cuanto a la afirmación d) que “el campo” paga una enormidad de impuestos, no resiste el menor análisis serio. El pago del impuesto a las ganancias del sector agropecuario en el 2007 fue el 4 % del total en tanto que la industria por el mismo concepto pagó el 35 %. Comparando este dato con el 5,3 % que representa en el PBI, que emplea menos trabajadores, que les paga en promedio salario más bajos que la industria y que además sólo tiene registrados un 25 % de la fuerza laboral que ocupa la conclusión es que el conjunto de las burguesías agrarias es el sector social que más evade el pago de impuestos y se comporta como el típico patrón “negrero” al más rancio estilo de los explotadores estancieros decimonónico.
El punto e) referido a que no habría que fijar retenciones a la exportación de soja dado que se exporta en su mayor volumen y no incide en la dieta alimentaria interna, lo cierto es que el avance descontrolado de la producción de soja tiene efectos colaterales que se vuelven inevitables en términos de producción de los otros productos que sí impactan en la canasta familiar: trigo, maíz, arroz, ganado, etc. dado que quita extensiones para tales cultivos y ha hecho incrementar en U$D la ha. a altísimos niveles que será muy bueno para el capital propio de las burguesías agrarias pero que hace elevar los precios internos por el “efecto arrastre” que tiene. No menos falso es el argumento que se trata de un “injusticia” establecer tales retenciones y en tal porcentaje de inicio (44 %). Hoy el precio dólar de la soja está alrededor de los U$D 500 la tn. a este precio de venta y descontadas las retenciones los empresarios obtendrían un ingreso aproximado a los U$D 300 por tn. muy superior a los 200 U$D la tn. del año anterior con retenciones de 35 %, la diferencia se dio sólo por el aumento del precio dólar en el mercado internacional.
El último argumento es muy importante. Decir que la parte mayor de la producción agropecuario está en manos de esforzados chacareros y no de oligarquía alguna esto es en verdad un mito. Del total de las empresas agropecuarias, las que tienen menos de 1000 ha en el campo pampeano constituyen el 90 % pero produciendo sólo en el 22 % de la superficie cultivable, en tanto que las empresas grandes y los pool que representan sólo 10 % del total explotando extensiones de más de 1000 ha. producen en el 78 % de la superficie. Más aún, desagregando la relación empresas-extensiones encontramos que las explotaciones de hasta 100 ha. son el 58 % del total de las empresas dedicadas a la producción agropecuaria. Se advierte pues que hay una realidad: el gran capital dedicado al campo es el que ocupa más ha. y produce más que la pequeña y mediana burguesía agraria. Y es posible que la “oligarquía” sea un mito, si por ella se entiende la “oligarquía” semifeudal del siglo XIX y comienzos del XX, pero lo que no es un mito es el capital concentrado financiero que si bien no es una oligarquía al viejo estilo no por ello es menos decisivo y expoliador que aquella de antaño; es lo que dice el Presidente de la FAA, Eduardo Buzzi cuando al responder la pregunta: ¿Existe la oligarquía? Dice: Sí, pero hay vieja oligarquía y nueva oligarquía. La vieja sobrevive. Según el Censo 2002, unas 5.000 familias tienen más del 50 % de la tierra” (Fuente: Clarín 6-04-2008) lo que no dice el Censo 2002 es que muchas de tales “familias” son socios cuando no directamente cabezas de fondos de inversión y pooles que explotan al “nuevo” estilo sus campos y otros que arriendan a muchos pequeños propietarios. ¡He ahí pues la concentración en la apropiación de la renta! Lo más beneficiados serían estas empresas que además forman parte de conglomerados con las exportadoras ¡a ellas les interesa la eliminación de las retenciones, son ellas el factor decisivo en el embuste ideológico que acabamos de exponer y quienes sostuvieron la rebelión de todo el sector!

La rebelión de las burguesías agrarias

Cuando un movimiento social se origina en cualquier clase de la sociedad exigiendo a las autoridades locales, provinciales y/o nacionales la resolución de un problema que se considera una injusticia, de un derecho vulnerado o no reconocido, etc. y toma dimensiones amplias, se transforma de pedido, reivindicación, o reconocimiento, en un movimiento político que toma modalidades y objetivos que superan los originarios y a sus generadores. Esto es lo que ha pasado con el lock-out patronal del campo pampeano. Sus propios iniciadores veían como el movimiento se les escapaba de su conducción y tomaba un giro impensado. El reclamo contra las retenciones móviles se transformó en una rebelión política que entraba en un plano objetivo de deslegitimación del gobierno y enfilaba hacia la creación de una situación de inestabilidad institucional que todavía puede darse. La ultraderecha recibía en bandeja un hecho político mayúsculo sin proponérselo y del cual está dispuesto a obtener no sólo resultados favorables en lo impositivo sino también en lo político. Se planta ante el conjunto social como líder del antiautoritarismo y de la lucha contra la “injusticia” que el gobierno comete al embestir contra los “productores” del campo. Es uno de los mejores regalos políticos que esta administración podría hacerles a la anémica oposición política de derecha para próximas elecciones: que sus políticas liberal-financieras vuelvan a entronizarse como “legítimas” por medio de las convocatorias eleccionarias y los Menem y Cavallo sean reinstalados en la conducción del Estado con otros apellidos.

III - La administración cleptocrática del Estado burgués.

Encaremos, en principio, la caracterización del Estado Argentino como cleptocrático.
El golpe militar de 1976 y la consiguiente dictadura terrorista de Estado que implantó durante más de 7 años, no sólo dejó las secuelas monstruosas de su genocidio masivo, sino otra que no se suele destacar de carácter político institucional: estableció al Estado como un ámbito de saqueo de los caudales públicos y de utilización de sus propiedades como bienes personales y privados para cada comandante en Jefe de las FF.AA. Así se instaló una práctica de administración gubernamental de asalto y reparto de lo público como botín, por tanto de la actividad política como un hábito de estafas, robos, confiscaciones, sobornos, negociados, fraudes, etc. (recordar el negociado de la empresa de electricidad Ítalo, la confiscación de la empresas de los Hnos. Greco y su puesta en prisión), que quedó como un legado para los elencos de gobierno posteriores. El más emblemático de todos (no el único) fue el del Menem, pero continuó con el de De la Rúa y hoy es inocultable en la administración Kirchner. Hay, pues, un Estado burgués administrado por elencos políticos, que se renuevan en cada elección, de corruptos, ladrones, tahúres, delincuentes, acompañados por mantenidos, punteros y “clientes” que rozan con las franjas sociales en las que se mueve el “lumpen” y quienes viven del delito permanente.
Esta situación parece plantear una cuestión teórica nueva en la relación jurídica-política entre clases burguesas, Estado y su administración ante el resto de la sociedad: una escisión entre el poder de una clase para ejercer directamente el gobierno mediante sus líderes y/o partidos al Estado, que llamaríamos poder de clase del Estado, y administración del Estado por individuos grupos y/o partidos fuera de aquella clase, pero objetivamente al servicio de ella, que sería algo así como una administración advenediza del Estado solo que, diciendo que “representa” al pueblo y sus anhelos de democratización, igualdad, justicia, etc. estos grupos y partidos se constituyen, a partir de la masa de pequeños, medianos propietarios, trabajadores asalariados, sectores medios, etc. en verdad en representación de las clases dominantes ante el pueblo, accediendo a un Estado cuyas clases propietarias no pueden aceptar que tales intereses sean materializados en políticas de transformación y cambio de las relaciones burguesas de producción puesto que llevarían a un cambio en las relaciones jurídico-políticas en el Estado. Pero tampoco pueden evitar su acceso porque en el juego de la democracia republicana electoral carecen de mediación política que los lleve a “recuperar” su Estado para dirigirlo hacia sus objetivos e intereses inmediatos. Aparece de este modo una contradicción entre el Estado burgués fundado en las relaciones básicas de producción, de cambio, de negocios, finanzas etc. y la administración política del mismo mediante individuos, grupos que no provienen de las clases burguesas que supuestamente debieran dirigirlo.
El Estado en estas condiciones ya no es un simple comité de la burguesía para resolver entre sí sus asuntos económicos y políticos. Se ha transformado mediante la institucionalidad democrática y la estructura electoral que la sustenta, incorporando a todas las clases sociales, aun con las trampas y artimañas habituales, poniendo una nueva situación de “ingobernabilidad crudamente burguesa” del conjunto social por medio del Estado. Este fenómeno se está dando en A.L. desde no hace mucho más de 25 años en cada uno de sus países. La burguesía no alcanza a administrar su Estado y quienes lo administran no son estrictamente burgueses propietarios. Aquella, hoy sin el partido militar ya para zanjar la disputa de clase, apela a su poderío económico-financiero la solidaridad de clase internacional y oponen barreras de ese tipo para impedir que éstos puedan poner en práctica políticas siquiera tibiamente reformistas. Por esto los movimientos políticos que surgen y se desarrollan como amplias alianzas populares llegados a la administración estatal se encuentran con que no pueden implementar sus promesas y terminan convertidos en “gestionadores”, “intermediarios” y “representando” a aquellas clases e intereses que decían combatir. Y los “poderosos” sienten la incomodidad y el “desgaste” de lidiar con burócratas advenedizos que “no entienden lo que es gobernar con eficiencia, pulcritud y austeridad los recursos del Estado y de la Nación toda”. Se sienten “robados” e incómodos, sin seguridad jurídica, sin credibilidad en las “instituciones”, sin previsibilidad paras inversiones y los negocios, en tanto que aquellos se saben en medio de un festín cometiendo todo tipo de latrocinio.
Así es como naufragan todos los proyectos “populares” que aun sin proponerse ir más allá de las relaciones burguesas de producción intenten implementar políticas que sean al menos tibiamente reformistas, pero también hacen agua, más tarde o más temprano, todos los intentos por parte de los empresarios capitalistas para retrotraer a épocas y situaciones perimidas la realidad socio-política: es el conflicto de clases que no se detiene y que seguirá, lamentablemente, costando enormes esfuerzos, luchas y sangre. El advenimiento, el parto, de una nueva sociedad nunca ha sido indoloro y este no lo está siendo por cierto y es cierto que no es ésta la situación planteada en la sociedad argentina actual ni tampoco por medio de la administración kirchnerista, pero los dolores y la violencia, como se puede ver, se dan incluso en una etapa de recuperación económica que incluye formas también de moderada recuperación distribucionista. ¡Qué no habrá que esperar si se tratara de poner efectivamente en marcha un cambio en las relaciones de producción! Para muestra ya tenemos los ejemplos de Venezuela y de Bolivia.
La actual administración kirchnerista pareciera cortada como ejemplo de lo antes expuesto. Habría que agregarle además de todas aquellas características generales especialmente las referidas al papel del Peronismo. De fuerza popular reformadora a partido conservador del statu-quo con su colorido propio y sus recordatorios de otra etapa, ya no es lo que antes fuera. ¿De dónde le viene a esta administración ese “aire popular y reformista” que se le asigna en unos casos y en otros de “montonerismo comunista” por parte de otros? Pues precisamente de lo que antes expusimos. Pero en particular por la notable reactivación económica que destruyó los argumentos de la ortodoxia económica ultraliberal autóctona y de la “sabiduría” de los organismos de crédito internacionales. Después de los acontecimientos del 2001 las clases propietarias pedían a gritos una salida de la crisis puesto que se orillaba peligrosamente la desobediencia civil y la rebelión de la población que podía seguir por rumbos muy peligrosos. La profundidad del desastre económico era tal que proseguir en tal camino era suicida para Argentina y sus clases propietarias. Se requería de una instancia política que apaciguara: asi llegó Kirchner y Cia. A lo anterior habría que agregarle su política de derechos humanos; sus relaciones diplomáticas y de negocios con Chavez y lo que más confundió su posición de autonomía respecto del FMI. Ahora bien pasados los momentos más peligrosos y pasadas las “veleidades” autonómicas, la ultraderecha recuperada su tranquilidad es la que la señala con la última expresión como una característica despreciativa y hasta delictiva ¿Por qué? porque en sus “años mozos” muchos de los que están en el gobierno eran alegres estudiantes bullangueros que creían y querían “transformar al mundo burgués”, y cierta franja social “progresista” se empeña en mantener la primera dado que a la izquierda política del gobierno no hay nada, entonces, el liberalismo kirchnerista aparece metamorfoseado como “la” izquierda ante la ultraderecha. Ni unos ni otros parecen advertir que aquellos “chicos” ya no son estos “adultos”. No sólo ya no quieren ni pueden transformar al mundo burgués sino que, cruda ironía de la historia, ese mismo mundo burgués lo transformó a ellos y ahora aspiran como máximo ¡a enriquecerse ya que llegaron al Estado!
Pero señalemos algo que no carece de importancia histórica y política respecto de Estado, clases, administración y cleptocracia. El protagonista y responsable principal que oficia de corruptor y abastecedor constante de esta situación encuentra es el capital financiero mundial. Miles de millones de u$s en inversiones, negocios, tráfico de armas, tráfico de drogas, un liberación de los flujos mundiales del capital de los gigantescos conglomerados monopolistas y de los Bancos de de los países centrales, han convertido a países, Estados, administradores, economías de los países periféricos en campo de rivalidades pero además de un enorme derroche de divisas en “comprar”, “domesticar” y volver “razonables” a todos ellos con sus sobornos, extorsiones, cohechos, etc. que van desde un Presidente hasta un desconocido concejal municipal de un oscura localidad del interior más lejano del país. Si los conflictos de clases internos y la evolución política de los mismos llevaron a la aparición de esta situación, el mantenimiento de la misma y la difusión cleptocrática reconoce en aquél su sostén mayúsculo.

IV – Trabajadores del campo y un programa de superación.

Pero veamos cuál es la situación del verdadero ausente de este conflicto que es ignorado por todas las partes ya que, por ejemplo, no participa para nada en las negociaciones entre gobierno-burguesías agrarias: los trabajadores rurales ¡ni siquiera son el convidado de piedra!
De acuerdo con cálculos del Indec para el 2007 en el sector agropecuario hay más de 1.000.000 de trabajadores rurales (la estimación es de 1.300.000, el Censo Agropecuario de 2002 registraba 1.200.000), de los cuales, en base a declaraciones juradas de las propias empresas agropecuarias, están registrados sólo 319.000 (318.996) y perciben los salarios más bajos de la totalidad de los trabajadores. Tomando solo promedios aritméticos, los 5.500.000 trabajadores privados cobra $ 1904, mientras que los trabajadores agrarios reciben $ 1.100. En el sector agrario las burguesías tiene un 75 % no registrado, “en negro” como se dice comúnmente, lo que significa salarios aún más bajos que los promedios antes mencionados ($ 20 diarios en promedio).

Veamos la desagregación de los trabajadores registrados:

a) 50.000 (49.747) trabajadores ocupados en cultivos industriales cobran en promedio
$ 868, son quienes tienen los salarios más bajos.

b) 41.500 (41.456) trabajadores de “servicios agrícola-ganaderos”: $ 872.

c) 20.000 (19.942) trabajadores empleados en el cultivo de hortalizas y legumbres:
$ 904.

d) 34.300 trabajadores dedicados al cultivo de frutas percibieron: $ 971.

e) 3.500 (3.498) trabajadores en la producción de semillas: $ 1.948

En el campo pampeano es difícil establecer hasta un promedio aritmético porque es la región en la cual la evasión impositiva, la contabilidad fraguada, y el trabajo no registrado alcanza niveles escandalosos. He aquí este botón de muestra de quienes dicen que “hacen Patria” y de quienes acusando a los grandes concentraciones de capital en el campo pampeano llegaron a creer “…que la pequeña y mediana burguesía agraria fuera el sujeto de la etapa” (E. Buzzi, Clarín 6-04-08) pero ante pedidos de Reforma Agraria por parte de algunos afiliados en el sector norte Buzzi y la FAA no sólo se desentienden sino que no quieren saber nada.
Como es posible observar el conflicto no opone a gobierno versus campo sino a tres clases sociales: capitalistas financieros dedicados a la soja, burguesías agrarias propietarias y arrendatarias, y la mayoría de los trabajadores rurales explotados, maltratados y esclavizados por todas ellas de consuno. El gobierno aquí hace el papel del villano y aquellas de víctimas, y no son ni una cosa ni la otra. En razón de la política económica antiinflacionaria que se ha propuesto adoptó el camino de las retenciones móviles y que consiguen, efectivamente, despegar los precios internos de la producción exportable de sus precios mundiales, objetivo irrenunciable y hasta de sentido común económico si no se quiere volver a una política claramente ortodoxa y agresora del mercado interno que castigaría de un modo directo y sin contemplaciones a todos los trabajadores y al resto de las actividades industriales.
Por tal razón es imperioso establecer criterios políticos claros y demarcatorios por parte de las agrupaciones, y/o partidos que no están de acuerdo en tomar una posición pro-gubernamental ni una posición “pro-campo”, mostrando sin embargo que el mantenimiento de la institucionalidad democrática actual constituye la mejor condición para el desarrollo de las actividades del pueblo y de sus luchas económicas, políticas y sociales, para acceder a etapas en las que quepa plantearse transformaciones más profundas. Pero señalando que son las burguesías agrarias y en el gobierno a los responsables principales del conflicto, y de su posible tránsito hacia vías de “deslegitimización” y de “inestabilidad”. Por ello la actual administración debe hacer uso de los mecanismos del Estado para evitarle a la sociedad toda una vuelta a situaciones de dominio de la reacción que intenta cuestionar a esta gestión y volver a entronizar sus políticas recesivas, concentradoras y disciplinadoras al estilo ya conocido con los elencos anteriores:
1) El Estado tiene la responsabilidad y la obligación de ¡frenar el desborde empresarial agrario! Con los órganos de seguridad interna que le confiere la Constitución.
2) El Estado está obligado a que sus Ministerios y/o Secretarías de Administración hagan aplicación estricta de la ley respecto de los trabajadores rurales y el control de las empresas de las burguesías agrarias cualesquiera fuera su tamaño.
3) El Estado tiene la obligación de registrar a todos los trabajadores rurales dentro de la ley de Contrato de Trabajo de la cual están excluidos desde la dictadura militar 1976/83.
4) Los trabajadores ¡ellos no la farsa del Sindicato Uatre! deben participar también en las negociaciones entre gobierno y burguesías. ¡De esto no se habla! Se da por descontado por ambas partes la inexistencia del mismo apareciendo sólo para esgrimir en las negociaciones como herramienta de presión por el Gobierno.
5) Quitar el reconocimiento legal de la Uatre o bien permitir que los trabajadores rurales conformen otro sindicato que verdaderamente sea su representación por la libre elección por ellos de sus dirigentes.
6) El Estado esta obligado a oponer un freno y desarticular todo intento de desabastecimiento de la población por cuanto hacerlo configura lisa y llanamente una resistencia política de las burguesías agrarias y es un delito que debe ser castigado con toda la fuerza que legalmente tiene el gobierno.
7) El Estado está en condiciones de oponer un freno a la voracidad rapaz de los grandes capitales exportadores y establecer leyes que dinamicen el mercado interno cuidando los ingresos de las clases trabajadoras para lo cual se ha vuelto imperioso establecer con carácter estatal una Junta Reguladora de la producción agraria exportable que fije normas sobre precios, calidad, volúmenes, etc. a ser cumplidas por las empresas del sector.
Pero la responsabilidad política en este momento es dejar de crearle condiciones sociales y económicas a la derecha para que en las próximas elecciones accedan a la administración del Estado y vuelvan a diseñar políticas ultraliberales pero ahora con la legitimación electoral. Hay que salir definitivamente del péndulo liberal-popular versus reacción ultraliberal.

Fernando H. Azcurra
Abril 2008

miércoles, 23 de abril de 2008

Fidel Castro: Los vivos y los muertos


Usted puede pensar que su pequeño barco avanza río arriba, pero si la corriente es más fuerte estará retrocediendo.
No hacer vergonzosas concesiones a la ideología del imperio, dije y lo vuelvo a repetir hoy.
Nadie leerá nunca de mi humilde pluma un elogio oportunista que envilezca su conducta.
Por esta razón, apoyo resueltamente la decisión del Partido y el Consejo de Estado de sustituir al Ministro de Educación.
Como se conoce, toda la vida, desde que tuve conciencia revolucionaria, la consagré, en primer lugar, al tema de la educación, desde la Campaña de Alfabetización hasta la universalización de los estudios superiores. Aun bajo condiciones de bloqueo económico y agresión, logramos alcanzar un lugar privilegiado y único en el mundo.
El titular de ese cargo, Luis Ignacio Gómez Gutiérrez, estaba realmente agotado. Había perdido energía y conciencia revolucionaria. No debió pronunciar los últimos discursos y hablar de futuros encuentros de educadores del hemisferio y del mundo, exaltando una obra que fue fruto genuino de numerosos cuadros revolucionarios y no personal, como pretendía hacer creer a los invitados.
Lamento realmente si alguno de nuestros abnegados maestros lo interpretara como una afirmación injusta.
Debo señalar que en el transcurso de diez años ha viajado al exterior más de 70 veces. Durante los tres últimos lo hizo con la frecuencia de un viaje por mes, utilizando siempre el pretexto de la cooperación internacional de Cuba. Por este y otros elementos de juicio, no se tiene ya confianza en él; más claro todavía: ninguna confianza.
¿Quién debía sustituirlo? Era otro aspecto del problema. Debía hacerse, y rápido. Se buscó entre muchos. Con los mejores se confeccionó una lista de quince, dos se habían desenvuelto en ese campo con notable éxito:
Ena Elsa Velázquez Cobiella, Doctora en Ciencias de la Educación, rectora actual del Instituto Superior Pedagógico "Frank País", de Santiago de Cuba. Se graduó en 1980, acumula experiencia docente en las más variadas instancias de la educación, en las cuales se destacó; con 52 años de edad, al triunfo de la Revolución tenía solo dos de nacida en la capital de la antigua provincia oriental.
Cira Piñeiro Alonso, Licenciada en Psicología, graduada con Título de Oro, Directora Provincial de Educación en Granma, 16 años de experiencia en diversas tareas docentes. Su éxito como responsable de la educación en Granma es reconocido por todo el país. Tiene 39 años.
Ambas compañeras, por sus méritos y éxitos, fueron propuestas por la comisión de candidatura y elegidas como diputadas a la Asamblea Nacional.
Las dos serán incorporadas al Ministerio de Educación: Ena Elsa como Ministra y Cira Piñeiro como apoyo a la Ministra y futuro cuadro en el cargo que se le asigne. Serán sustituidas en la actual tarea por profesionales extraídos de la cantera inagotable de nuestro personal docente y revolucionario.
En este especial e importante caso, aparte de mis apreciaciones personales, fui consultado e informado plenamente.
Cuando tuve el privilegio de ser igualmente consultado en vísperas de la elección del Consejo de Estado, no vacilé en proponer que prestigiosos jefes militares —que llenaron de gloria y autoridad moral a nuestro heroico pueblo— como Leopoldo Cintras Frías y Álvaro López Miera, maduros, modestos, llenos de experiencia y energía, con menos edad de quien con rango militar es uno de los más fuertes y amenazantes candidatos a la jefatura del imperio, fuesen propuestos a la Asamblea Nacional como candidatos a miembros del Consejo de Estado. Conozco a otros cuadros bastante más jóvenes que ellos de gran capacidad, excelente preparación y poco publicitados, con los cuales hay que contar.
No me agrada en absoluto herir a nadie, pero no puedo dudar en explicar con toda claridad los hechos para proteger la obra de las generaciones que han aportado sudor, sacrificio y no pocas veces hasta la salud y la vida por la Revolución.
Espero que mis compatriotas comprendan que el trabajo forzoso que me impuso la naturaleza en esta etapa de mi vida me obliga, ante amigos y adversarios, a expresar lo que pienso sin subterfugios y con pruebas morales a mi alcance que son irrebatibles. Asumo, por tanto, la responsabilidad plena por esta decisión, sean cuales fueren las reacciones y consecuencias.
Los libelos enemigos me acusarán de aplicar terror psicológico a partir de la autoridad moral. No lo es en absoluto para los que tengan conciencia de que el verdadero terror psicológico y físico —con infinitos sufrimientos humanos y morales para nuestro pueblo— sería el regreso del dominio imperial sobre Cuba. En ese triste caso, la causa sería no la falta de alfabetización o de cultura, sino de conciencia.
No me resignaré jamás a la idea de que al poder se aspire por egoísmo, autosuficiencia, vanidad y supuesta imprescindibilidad de cualquier ser humano.
Expresaré mi modesta opinión mientras pueda y necesite hacerlo.

¡Los vivos y los muertos lucharemos!

Fidel Castro Ruz
22 de abril de 2008
6 y 18 p.m.

Fuente: Granma

martes, 22 de abril de 2008

Vladimir Ilich Lenin




En esta fecha hace 138 años, nace uno de los más geniales teóricos y políticos de la humanidad, Vladimir Ilich Lenin, discípulo y continuador de Marx y Engels. Fundador del primer estado de obreros y campesinos.
De Lenin dijo Fidel en ocasión de su centenario: "Nadie, como él, fue capaz de interpretar toda la profundidad y toda la esencia y todo el valor de la teoría marxista. Nadie, como él, fue capaz de interpretar esa teoría y llevarla adelante hasta sus últimas consecuencias. Nadie, como él, fue capaz de desarrollarla y de enriquecerla en la forma en que él lo hizo".

Lenin y el Primero de Mayo, prioridades de la clase obrera

La Colina Lenin, en Regla, primer monumento erigido en el hemisferio occidental al fundador de la Revolución Socialista de Octubre, acogió hoy a miles de capitalinos para rendirle homenaje en el aniversario 138 de su natalicio.
Aunque es una tradición cada 22 de abril, el hecho sigue siendo noticia pues al decir de Salvador Valdés, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), "en muy pocos países se conmemora tan importante efeméride, muy cercana al Primero de Mayo".
Por eso además de la ofrenda floral colocada frente al obelisco a Vladimir Ilich Lenin, por Antonio Campos, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, el pueblo reglano, en nombre de todos los habaneros, hizo saber con pancartas, banderas multicolores y consignas que ese día vibrará la Plaza de la Revolución José Martí.
Sobran motivaciones para que plazas, parques, calles y avenidas, en todo el país, se llenen de compatriotas, acotó al respecto el secretario general de la CTC, y mencionó entre ellas las victorias políticas de la Isla antillana en la arena internacional, como la condena al bloqueo imperialista en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Citó como un acontecimiento trascendental la VI legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en la que el General de Ejército Raúl Castro fue elegido presidente del Consejo de Estados y de Ministros, "y tanto a él como al líder histórico de la Revolución, el compañero Fidel, el pueblo le reafirmarán su apoyo incondicional".
En declaraciones a la prensa al término del combativo acto en la Colina Lenin, el dirigente obrero precisó que este año el Día Internacional de los Trabajadores se celebra en medio de los festejos por los aniversarios 50 del triunfo de la Revolución y 70 de la CTC, y reiteró que bajo el lema de Unidad, Firmeza y Victoria los cubanos dirán sí al Socialismo.
Representantes del movimiento sindical en la capital informaron que esta semana comenzarán a desarrollarse en los centros de producción y servicios actos por el Primero de Mayo, en los que cada colectivo ratificará su compromiso de concurrir ese día al desfile en la Plaza de la Revolución.

Fidel Rendón-Granma

lunes, 21 de abril de 2008

Paz y prosperidad


El Papa Benedicto XVI destronó a Brown, Primer Ministro inglés, quien sustituyó a Blair, al que conocí y con el que hablé unos minutos durante un receso de la Segunda Conferencia de la OMC en Ginebra hace 10 años, después de su discurso, expresándole mi discrepancia a causa de una falsa frase suya sobre el estado social de los niños ingleses. Por la voz, los argumentos y el tono de Brown en su conferencia de prensa en presencia de Bush, me pareció tan autosuficiente como su antecesor en la dirección del Partido Laborista. La actividad del nuevo Primer Ministro de Gran Bretaña, al coincidir con la visita del Papa, era igual a la del jefe de gobierno de una república bananera.
Benedicto XVI prestó especial atención al 13 de abril, cuando ocurrió hace 65 años la incineración de más de mil prisioneros en el pueblo de Gardelegen, y se convirtió en el día que recuerda el martirologio sufrido por el pueblo judío en la Alemania nazi, una tragedia humana que duró años.
Bush lo recibió en la Base Andrews de la Fuerza Aérea norteamericana, gesto inusual. Benedicto XVI, a lo largo de su actividad como Obispo alemán, fue conservador y alérgico a los cambios en la política social y en las normas internas que rigen su iglesia. La gran prensa de Estados Unidos inicialmente fue implacable, a partir de las indisciplinas contra las normas establecidas para los creyentes, calificando a la Iglesia Católica como religión decadente.
Su visita coincidió también con el 81 aniversario de su nacimiento. Bush, solícito y complaciente, le cantó Las mañanitas el propio día 16.
El Papa fue sin duda inteligente. Contraatacó desde el inicio de la visita. A pesar de los 81 años que cumpliría horas más tarde, bajó del avión deslizando apenas sus manos por las barandas de las empinadas escaleras, y en los últimos peldaños ni eso hizo. Es de talla baja y, a ojos vista, pesa la mitad que lo que Bush. Camina ligero. No abandonó un minuto la sonrisa y el brillo de los ojos, y se dedicó de inmediato a cumplir un programa que con 18 años de edad habría agotado a cualquier visitante. Los medios televisivos hicieron zafra.
El Papa visitó universidades, un centro cultural católico edificado expresamente para la ocasión; se reunió con representantes de cientos de escuelas y universidades católicas del enorme país. El jefe del imperio no se atrevería a exigir al Estado del Vaticano "nueva constitución y elecciones libres" como él las concibe para Cuba.
Como líder de una iglesia en medio de la guerra desatada por Estados Unidos contra los musulmanes, su mensaje fue ecuménico y favorable a la paz.
Se reunió con representantes de cultos cuyas iglesias influyen en miles de millones de personas. Los líderes de la religión judía lo recibieron con calor. Desde luego, estos idealizaron el sistema capitalista de Estados Unidos. Uno de los rabinos de Miami afirmó que el 90 por ciento de los judíos de Cuba se trasladaron a aquella ciudad; debió aclarar que no ocurrió así porque los persiguiéramos o les dieran visa en Estados Unidos, sino porque optaron por el derecho a viajar por vía segura que abrió la Revolución y —como muchos cubanos de otros orígenes étnicos— buscaban ventajas materiales que no habían podido alcanzar en la Cuba colonizada.
Aquí permaneció abierta y respetada la sinagoga judía, y sus representantes se reúnen, junto a las demás iglesias, con los líderes del Partido y el Gobierno Revolucionario, incluidos sus niveles más altos.
En Estados Unidos se exaltó mucho la visita del Papa a la sinagoga. Es la tercera vez que tiene lugar una visita papal a esos centros religiosos judíos. La primera fue la de Juan Pablo II a una sinagoga de Polonia; después, la de Benedicto XVI a una en Alemania; y esta, a la de Nueva York, que es a su vez la primera en ese país.
Particular importancia tiene demandar, en nombre del derecho a creer, el derecho a vivir. En su condición de líder religioso de una iglesia poderosa y fuertemente arraigada en muchos pueblos del mundo, Benedicto XVI habló ante la Organización de Naciones Unidas:
"... el deseo de la paz, la búsqueda de la justicia, el respeto de la dignidad de la persona, la cooperación y la asistencia humanitaria, expresan las justas aspiraciones del espíritu humano."
"... los objetivos del desarrollo, la reducción de las desigualdades locales y globales, la protección del entorno, de los recursos y del clima, requieren que todos los responsables internacionales actúen conjuntamente y demuestren una disponibilidad para actuar de buena fe, respetando la ley y promoviendo la solidaridad con las regiones más débiles del planeta."
"Nuestro pensamiento se dirige al modo en que a veces se han aplicado los resultados de los descubrimientos de la investigación científica y tecnológica."
"... estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazón del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones."
"...la máxima no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti en modo alguno puede variar, por mucha que sea la diversidad de las naciones."
"Mi presencia en esta Asamblea es una muestra de estima por las Naciones Unidas y es considerada como expresión de la esperanza en que la Organización sirva cada vez más como signo de unidad entre los Estados y como instrumento al servicio de toda la familia humana."
Al concluir, exclamó en inglés, francés, español, árabe, chino y ruso: "¡Paz y prosperidad con la ayuda de Dios!"
Aunque no es fácil desentrañar el pensamiento del Vaticano sobre los espinosos temas que se abordan en un mundo donde el Presidente de Estados Unidos y sus aliados ricos y desarrollados han impuesto una guerra sangrienta contra la cultura y la religión de más de mil millones de personas en nombre de la lucha contra el terrorismo, e impera la tortura, el saqueo y la conquista por la fuerza de los hidrocarburos y las materias primas, lo que expresó el Papa es la antítesis de la política de brutalidad y fuerza que aplica el cantor de Las Mañanitas.
En los próximos días, los pueblos de América Latina están a punto de afrontar dos tragedias: la de Paraguay y la de Bolivia. Una de ellas, por las elecciones que tienen lugar hoy domingo 20 de abril, donde un antiguo Obispo católico cuenta con la mayoría abrumadora del pueblo, según encuestas serias, y es seguro el rechazo a un fraude electoral; otra, por la amenaza de desintegración real de su territorio, que conduciría a luchas fratricidas en el sufrido país.
Benedicto XVI regresa hoy a Roma. Los bellos e impresionantes cantos han cesado en los templos. Ahora se continuará escuchando el odioso e incesante estampido de las armas.

Fidel Castro Ruz
20 de abril de 2008

EL GOBIERNO ESPAÑOL, SECTORES EMPRESARIALES Y EL EMBAJADOR ESTADOUNIDENSE EN ESPAÑA CONSPIRAN CONTRA EL LEGÍTIMO GOBIERNO DE LA REPÚBLICA DE CUBA.

El Comité Ejecutivo del PCPE ha tenido conocimiento en el día de hoy de la visita a España de Caleb McCarry, nombrado por el EEUU como futuro “gobernador” para una hipotética “transición” en Cuba.
Durante su estancia en España, McCarry ha mantenido una reunión secreta con Javier San Domingo, Director General para Iberoamérica del Gobierno Español. En la misma habría participado también el empresario Leopoldo Fernández Pujals, el contrarrevolucionario Raúl Rivero y Eduardo Aguirre, Embajador de los EEUU en España.
La citada reunión, así como su composición, son una prueba de una nueva ofensiva imperialista contra el pueblo cubano, con la implicación directa del Gobierno de Rodríguez Zapatero, que actúa con un secretismo vergonzante ante el temor a la respuesta del movimiento antiimperialista y de solidaridad con el pueblo cubano, y el consiguiente rechazo popular.
La intervención del Embajador Estadounidense, fuera de toda lógica diplomática, supone una inaceptable injerencia en la política exterior de nuestro país consentida por el gobierno español, que pretende convertirse en cabecilla de la Unión Europea en su política contra Cuba. Es intolerable que un mercenario del imperialismo como Eduardo Aguirre dedique su tiempo a conspirar contra el gobierno legítimo de la República de Cuba, convirtiendo nuestro país en una base de operaciones desde la que proseguir la injerencia en los asuntos internos de terceros países.
El PCPE exige al gobierno español que explique públicamente sus acuerdos con el imperialismo yanqui y con los sectores empresariales más reaccionarios y que ponga fin a todo plan para atentar contra la soberanía de la República de Cuba, en consonancia con el sentir mayoritario de los pueblos de España que mantienen extraordinarios lazos de solidaridad con el pueblo cubano.
Llamamos a la población a exigir una explicación al Gobierno del PSOE ante estos graves sucesos, a movilizarse en defensa de la soberanía de los pueblos, contra el imperialismo criminal y por el cese definitivo de las agresiones contra el pueblo de Cuba y su gobierno legítimo.

¡ABAJO EL IMPERIALISMO CRIMINAL!
¡NINGUNA CONSPIRACIÓN CONTRA CUBA DESDE TERRITORIO ESPAÑOL!

Madrid, 19 de abril de 2.008.

Comité Ejecutivo del CC del PCPE.

domingo, 20 de abril de 2008

Honor y Gloria a la revolucionaria Rosario La Dinamitera



Ha fallecido Rosario "La Dinamitera". El entierro fue el viernes 18 en el cementerio civil de la Almudena, en Madrid.
Rendimos nuestro homenaje publicando el inmortal poema de Miguel Hernandez que inspiró esta eterna combatiente por el socialismo en nombre de un generación de jóvenes valientes que lucharon con las armas en la mano por la construcción de una sociedad libre e igualitaria de trabajadores dueños de su propio destino .

ROSARIO, DINAMITERA

Rosario, dinamitera,
sobre tu mano bonita
celaba la dinamita
sus atributos de fiera.
Nadie al mirarla creyera
que había en su corazón
una desesperación,
de cristales, de metralla
ansiosa de una batalla,
sedienta de una explosión.

Era tu mano derecha,
capaz de fundir leones,
la flor de las municiones
y el anhelo de la mecha.
Rosario, buena cosecha,
alta como un campanario
sembrabas al adversario
de dinamita furiosa
y era tu mano una rosa
enfurecida, Rosario.

Buitrago ha sido testigo
de la condición de rayo
de las hazañas que callo
y de la mano que digo.
¡Bien conoció el enemigo
la mano de esta doncella,
que hoy no es mano porque de ella,
que ni un solo dedo agita,
se prendó la dinamita
y la convirtió en estrella!

Rosario, dinamitera,
puedes ser varón y eres
la nata de las mujeres,
la espuma de la trinchera.
Digna como una bandera
de triunfos y resplandores,
dinamiteros pastores,
vedla agitando su aliento
y dad las bombas al viento
del alma de los traidores.
Miguel Hernández

Rosario Sánchez Mora, conocida como La Dinamitera, (Villarejo de Salvanés, 21 de abril de 1919 - Madrid, 17 de abril de 2008), miliciana española de la Guerra Civil. Es conocida por haber sido plasmada su labor en el frente republicano en un poema de Miguel Hernández titulado Rosario, dinamitera.

Biografía

Juventud en el frente
Su padre, Andrés Sánchez, tenía un taller donde se fabricaban carros, galeras y aperos de labranza en su pueblo natal y su madre murió años antes de estallido de la guerra. Vivió en Villarejo de Salvanés hasta los 16 años en que se fue a Madrid, en 1935, a casa de unos amigos que la habían cuidado cuando murió su madre.
A su llegada a Madrid se hizo militante comunista y trabajaba como aprendiz de corte y confección en un Círculo Cultural de las Juventudes Socialistas Unificadas en Madrid cuando estalló la Guerra Civil Española.
Con diecisiete años se incorporó a las Milicias Obreras del Quinto Regimiento (denominado "El Campesino", liderado por Valentín González) que partieron el 19 de julio de 1936 hacia Somosierra para detener a las tropas del general Mola. Rosario, como una chica joven de su edad, no conocía nada de instrucción militar ni de artillería. Con las milicianas republicanas, entre ellas Angelita Martínez, Consuelo Martín, Margarita Fuente y Lina Odena, participaron por primera vez en el frente y armadas, lejos de las tareas clásicas de auxiliares y enfermeras de la mujer en la guerra. Tras dos semanas de enfrentamientos, en las que lograron contener a los rebeldes nacionales, la guerra en la sierra dejó de ser una batalla abierta para convertirse en una batalla de posiciones y fue destinada a la sección de dinamiteros, fabricando bombas de mano caseras. Allí, manipulando dinamita, perdió una mano al estallarle un cartucho, acto cantado por Miguel Hernández en el poema Rosario, dinamitera. Herida de gravedad, la operaron en el hospital de sangre de la Cruz Roja en La Cabrera, donde consiguieron salvarle la vida.
Tras su salida del hospital, se reincorporó a la división, como encargada de la centralita del Estado Mayor Republicano en la Ciudad Lineal de Madrid. Fue allí donde Rosario conoció a Miguel Hernández, Vicente Aleixandre y Antonio Aparicio, poetas al servicio de la causa republicana.
Había transcurrido un año de guerra cuando se le presentó la ocasión de volver al frente. La 10ª Brigada Mixta de El Campesino se había convertido en la 46ª División, con más de doce mil hombres a sus órdenes, que en el verano de 1937 intervino en una ofensiva hacia Brunete para intentar atrapar en una bolsa a las fuerzas nacionales que sitiaban Madrid desde el suroeste. El ataque fue de tal magnitud que el pueblo claudicó en apenas unas horas, aunque las pequeñas guarniciones de Quijorna y Villanueva del Pardillo resistieron la acometida. Rosario fue elegida para convertirse en jefa de cartería de su división, con la categoría de sargento, encargada de ser el nexo de unión con el Estado Mayor en la capital y de llevar la correspondencia de los soldados.
Desempeñó esta labor hasta el fin de la batalla de Brunete el 25 de julio de 1937, que con la derrota del lado republicano, las tropas del Regimiento Campesino huyeron a Alcalá de Henares. Allí, el 12 de septiembre de 1937, contrajo matrimonio civil con Francisco Burcet Lucini, sargento de la Sección de Muleros del Regimiento, quedándose embarazada poco después. Pero el 21 de enero de 1938, su marido partió rumbo a Teruel con los hombres de la 46ª División para relevar a los de la 11ª, que habían participado en la toma de la ciudad, la primera capital de provincia que las tropas republicanas conseguían conquistar desde el inicio de la guerra. Rosario mientras tanto comenzó a trabajar en la oficina que Dolores Ibárruri, la Pasionaria, había organizado en el nº5 de la calle de Zurbano de Madrid para reclutar mujeres que cubrieran los puestos de trabajo que los hombres dejaban libres cuando marchaban al frente. Trabajó allí hasta que dio a luz a su hija Elena.
Tras la batalla del Ebro, que supuso el desequilibrio de la balanza entre tropas republicanas y nacionales, dejo de recibir correspondencia de su marido, y Rosario no supo si éste había muerto, había logrado escapar a Francia o era uno de los miles de prisioneros que hicieron los nacionales en su avance.

Fin de la guerra
Rosario, intentó escapar por Alicante con su padre, dejando a su hija con la segunda mujer de éste. Allí fueron capturados con otros 15.000 republicanos que esperaban exiliarse a bordo de barcos de la Sociedad de Naciones que nunca llegaron a puerto. Fueron conducidos al campo de los Almendros, donde fusilaron a Andrés Sánchez. Rosario fue liberada y trasladada semanas después a Madrid, donde fue detenida de nuevo por vecinos falangistas de su pueblo, que la encarcelaron en la prisión de Villarejo y después en la de Getafe mientras se le incoaba un procedimiento sumarísimo de urgencia. La petición fiscal de muerte fue conmutada por 30 años de reclusión por un delito de adhesión a la rebelión. Ella, que había defendido la legalidad republicana, era acusada de haberse levantado contra quienes la violentaron.
Fue trasladada a la prisión de Ventas y siguió un periplo carcelario por las prisiones de Durango, Orúe y, finalmente, la de Saturrarán. El 28 de marzo de 1942, tras sufrir tres años de encierro y todo tipo de calamidades, fue puesta en libertad gracias a los beneficios penitenciarios que el régimen franquista se veía obligado a decretar periódicamente para aliviar sus prisiones. Precisamente ese mismo día en que fue liberada moría Miguel Hernández en la prisión de Alicante.
Fue condenada al estar desterrada a 200 kilómetros de su pueblo y se instaló en El Bierzo, con una compañera de prisión ya liberada, pero la necesidad de ver a su hija la hizo regresar a Madrid pese a la prohibición de hacerlo. Su hija estaba al cuidado de su suegra y desde allí comenzaron la búsqueda de su marido, sin noticias desde el fin de la guerra. Por informaciones de familiares supo que su marido había rehecho su vida en Oviedo una vez que el régimen franquista anuló todos los matrimonios civiles de la República. Rosario volvió a casarse y tuvo otra hija, pero se separó al cabo de dos años. Para ganarse la vida comenzó a vender tabaco americano de contrabando en la plaza de Cibeles. Posteriormente montó un estanco en Madrid.
Rosario falleció el 17 de abril de 2008. Durante el sepelio estuvo acompañada de la bandera tricolor y personalidades destacadas de la política como Gaspar Llamazares y Paco Frutos, secretario general del PCE.

Rosario Sánchez Mora. La mujer dinamitera
Carlos Fonseca (El País - Kaos. Memoria histórica) [01.03.2006]

Rosario Sánchez Mora tenía 17 años cuando se alistó voluntaria para luchar contra las tropas fascistas que pretendían tomar Madrid en los primeros días de la Guerra Civil. Fue el poeta Miguel Hernández quien la inmortalizó en un poema como “Rosario dinamitera".
Madrid no tenía el aire festivo de otros fines de semana. Aquel sábado 18 de julio de 1936, la capital había abortado el levantamiento militar iniciado la víspera en el protectorado español de Marruecos, que se había extendido como el aceite por la Península. Miles de obreros habían asaltado el Cuartel de la Montaña, principal foco de los rebeldes, y se preparaban para defender la ciudad del autodenominado Ejército Nacional, que avanzaba desde el Norte para hacerse con los embalses del Lozoya.
Decenas de camionetas partieron la madrugada del día 19 rumbo a la sierra repletas de jóvenes que se habían ofrecido voluntarios para combatir, convencidos de que en cuestión de días estarían de vuelta en casa. Entre los que viajaban en uno de esos camiones, camino de Buitrago, estaba una muchacha de diecisiete años, Rosario Sánchez Mora. Se había alistado la tarde anterior, sin decir nada a su familia, en el centro cultural Aída Lafuente, que la Juventud Socialista Unificada (JSU) tenía en el número 10 de la calle de San Bernardino, a unas manzanas de su domicilio.
Rosario llevaba un año viviendo en casa de unos vecinos de Villarejo de Salvanés, que se la habían traído con ellos a Madrid para que cuidara de sus hijos. Andrés Sánchez, su padre, no quería que se marchara del pueblo, pero al final accedió con la condición de que aprendiera corte y confección. Él hubiese preferido que estudiara para comadrona o maestra, pero sin dinero para pagar los estudios, un oficio era lo más que podía ofrecerle. Andrés había enviudado años antes, al morir la madre de Rosario se había vuelto a casar y tenía otros cinco hijos de su segundo matrimonio, de modo que no le pareció mal que su hija mayor se marchara a la capital para labrarse un futuro.
Cuando llegaron a su destino, Rosario y sus compañeros fueron encuadrados en una de las unidades de choque que se batían con el enemigo en primera línea de fuego, a las órdenes de un muchacho de veintiséis años, robusto, de mediana estatura y barba cerrada: Valentín González, al que todos apodaban El Campesino. Con un mosquetón de siete kilos de peso y sin otras nociones de armas que las que recibió en la trinchera, Rosario comenzó a pelear como un miliciano más en una línea del frente que se prolongaba a través de kilómetros. Disparaba contra un enemigo que sabía a escasa distancia, pero al que raramente veía. En la Peña del Alemán, una posición avanzada que los fascistas habían señalado como objetivo prioritario, vio morir a muchos de los muchachos que viajaron con ella desde Madrid.
Tras dos semanas de enfrentamientos, en las que lograron contener a los rebeldes, la guerra en la sierra dejó de ser una batalla abierta para convertirse en una batalla de posiciones. Rosario fue destinada entonces a la sección de dinamiteros, que estaba al mando del capitán Emilio González González, un minero barrenista de Sama de Langreo (Asturias) especialista en el manejo de los fulminantes y la dinamita. El grupo tenía su base en una casa abandonada entre Buitrago y Gascones, a unos cinco kilómetros de la línea de fuego, donde disponían de un pequeño polvorín en el que almacenaban los explosivos y se confeccionaban unas rudimentarias bombas. Los artefactos en cuestión eran botes de leche condensada que se reciclaban hasta convertirse en granadas de mano. El proceso era simple: se llenaba la lata con clavos, tornillos y cristales, y sobre ellos se vertía la dinamita. Después se cerraba el bote con su propia tapa y se ataba con una cuerda y trapos para que no se derramase el contenido. La tarea más peligrosa era colocar el fulminante y la mecha para que aquello estallara, de lo que se encargaba personalmente el capitán González.
La mañana del 15 de septiembre, Rosario y sus compañeros aprendían a efectuar una descarga con cartuchos de dinamita, mucho más fáciles de manejar que las bombas lata. Eran diez milicianos, y Rosario estaba situada la última a la izquierda. Cuando prendió su mecha, la oyó silbar. La noche anterior había llovido y estaba húmeda. Se quemaba por dentro, pero no por fuera, y no sintió el calor de la llama en la uña de su dedo pulgar, que indicaba el momento de lanzarla. El cartucho estalló en su mano derecha, que quedó destrozada por encima de la muñeca. Herida de gravedad, la operaron en el hospital de sangre de la Cruz Roja en La Cabrera, donde consiguieron salvarle la vida.
Llevaba varios días convaleciente en el hospital cuando el filósofo y catedrático de la Universidad Central de Madrid José Ortega y Gasset acudió a visitarla al conocer la historia de una muchacha muy joven que había perdido una mano en el frente. Iba camino de Valencia y aprovechó el viaje para informar de lo ocurrido a los padres de Rosario, que esa misma noche se desplazaron al hospital. “Miren ustedes, lo siento mucho, siento muchísimo que mi hija mayor haya perdido una mano, pero les aseguro que si mis otros cinco hijos perdieran la suya por la misma causa, estaría orgulloso de ellos. No tienen de qué preocuparse", les dijo Andrés, su padre, a los médicos que les recibieron con la intención de tranquilizarles. Ferviente republicano y presidente de Izquierda Republicana (IR) en Villarejo, el valor de su hija le llenaba de orgullo.
Rosario fue trasladada al hospital de la Cruz Roja en la calle de la Reina Victoria, y de allí a otro instalado en la Facultad de Filosofía y Letras para que concluyera su recuperación. Para entonces, 4 de noviembre, los fascistas se encontraban a cinco kilómetros de la capital. La caída de Madrid parecía inminente, y con ella el fin de la guerra. Así lo creía hasta el propio Gobierno de Largo Caballero, que abandonó la capital rumbo a Valencia. Dos días más tarde, Rosario y todos sus compañeros de convalecencia fueron evacuados del hospital ante la proximidad del enemigo, que estaba a punto de lanzar su mayor ofensiva por la Ciudad Universitaria. Aún débil, fue ingresada en el hospital de San José y Santa Adela, en la calle de Eloy Gonzalo, que abandonó fechas después con la intención de volver a las trincheras, aunque fuera con una sola mano.
La unidad de choque de El Campesino se había convertido en la 10ª Brigada Mixta, con más de tres mil hombres, y su comandancia estaba en el convento de las clarisas de Alcalá de Henares. Rosario fue recibida como una heroína y destinada al Comité de Agitación y Propaganda.
La estancia en Alcalá fue corta, apenas unas semanas, porque El Campesino trasladó su Estado Mayor a Ciudad Lineal, primero, y a un chalé en el número 11 de la calle de O’Donnell de Madrid, después, y Rosario se fue con él como encargada de la centralita del edificio. Antonio Aparicio, el joven poeta sevillano al que había conocido en Alcalá, se convirtió en uno de los habituales del lugar y pronto entablaron amistad. Un día vino acompañado de otro poeta y amigo al que, por sus palabras, rendía veneración. Éste no era otro que Miguel Hernández, que había escrito un poema a aquella joven de cuyas hazañas en el frente tanto le hablaba su compañero. Se lo presentó y le dio a leer los versos:
“Rosario, dinamitera, / sobre tu mano bonita / celaba la dinamita / sus atributos de fiera. / Nadie al mirarla creyera / que había en su corazón / una desesperación / de cristales, de metralla / ansiosa de una batalla, / sedienta de una explosión. / Era tu mano derecha, / capaz de fundir leones, / la flor de las municiones / y el anhelo de la mecha (…) / ¡Bien conoció el enemigo / la mano de esta doncella, / que hoy no es mano porque de ella, / que ni un solo dedo agita, / se prendó la dinamita / y la convirtió en estrella! (…)".
La amistad con Antonio se amplió también a Miguel, y con el tiempo a Vicente Aleixandre, compañero inseparable de los dos anteriores, ante los que oficiaba de maestro desde sus 38 años y su experiencia de escritor.
Los días discurrían tranquilos en el chalé de la calle de O’Donnell, aunque las noticias que llegaban del frente eran cada vez más preocupantes. Los bombardeos se iniciaban al amanecer –“el lechero", los llamaban los madrileños– y los cañones batían la Gran Vía, bautizada como avenida de los Obuses o del Quince y Medio por el calibre de los proyectiles que impactaban en ella. Una mañana irrumpió en las oficinas un joven al que Rosario no había visto nunca. Era alto y apuesto, el pelo o­ndulado y los ojos claros. Un latigazo le recorrió el corazón. Desde entonces esperaba con impaciencia sus visitas, que comenzaron a hacerse cada vez más frecuentes. Del cruce de miradas pasaron a los saludos y a animadas charlas. Se llamaba Francisco Burcet Lucini, tenía veinte años y era sargento de la Sección de Muleros de la Brigada. Comenzó a cortejarla y semanas después, azorado y nervioso, le pidió relaciones. Rosario aceptó. Su recién estrenado noviazgo se limitaba a encuentros fugaces y a algún breve paseo por el Retiro. Nunca fueron juntos al cine, ni ella le dejó que la cogiera de la mano, y mucho menos que le diera un beso.
Había transcurrido un año de guerra cuando se le presentó la ocasión de volver al frente. La 10ª Brigada Mixta de El Campesino se había convertido en la 46 División, con más de doce mil hombres a sus órdenes, que en el verano de 1937 intervino en una ofensiva hacia Brunete para intentar atrapar en una bolsa a las fuerzas nacionales que sitiaban Madrid desde el suroeste. El ataque fue de tal magnitud que el pueblo claudicó en apenas unas horas, aunque las pequeñas guarniciones de Quijorna y Villanueva del Pardillo resistieron la acometida. Rosario fue elegida para convertirse en cartera del frente, encargada de ser el nexo de unión con el Estado Mayor en la capital y de llevar la correspondencia de los soldados.
Las cartas para el frente se recibían en una dependencia situada en el número 18 del paseo del Prado. Un grupo de muchachas las ordenaban por brigadas, batallones y compañías, y las introducían en sacas debidamente identificadas. A las ocho de la mañana, Rosario y sus compañeros acudían puntuales a recoger la correspondencia, y sin demora se dirigían dando un rodeo para evitar las zonas más próximas a las posiciones enemigas, aunque en más de una ocasión fueron tiroteados al introducirse por error en territorio controlado por los nacionales. Hasta que el 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, los nacionales recuperaron de nuevo Brunete.
Rosario regresó a Alcalá con las tropas de El Campesino y aprovechó la ocasión para casarse con Paco, que llevaba meses insistiendo en ello. El enlace por lo civil se celebró el 12 de septiembre, acompañados de familiares y amigos. Alquilaron una modesta vivienda en la localidad, donde vivieron su pasión durante unas semanas intensas. Rosario se quedó embarazada, pero su felicidad duró poco. El 21 de enero de 1938, Paco partió rumbo a Teruel con los hombres de la 46 División para relevar a los de la 11, que habían participado en la toma de la ciudad, la primera capital de provincia que las tropas republicanas conseguían conquistar desde el inicio de la guerra. Como antes en Brunete, los republicanos cedieron poco después Teruel y las tropas de El Campesino regresaron a la capital agotadas y maltrechas. Estuvieron dos semanas juntos, hasta que la unidad fue enviada al frente de Aragón para contener otra ofensiva fascista en la zona.
Durante meses, su único contacto fueron las cartas que se escribían. Largas misivas en las que competían por expresar sus sentimientos. Angustiada por semanas de espera sin nada que hacer, limitándose a ver pasar los días desde su estado de gravidez, Rosario comenzó a trabajar en la oficina que Dolores Ibárruri, La Pasionaria, había organizado en el número 5 de la calle de Zurbano para reclutar mujeres que cubrieran los puestos de trabajo que los hombres dejaban libres cuando marchaban al frente. Estuvo hasta el 22 de julio, cuando dio a luz a una niña en el hospital de Santa Cristina, en la calle de O’Donnell, a la que puso de nombre Elena.
Las tropas de El Campesino participaban por entonces en la ofensiva republicana del Ebro. La batalla más decisiva de la guerra concluyó cuatro meses más tarde, el 15 de noviembre, cuando las tropas de Franco dieron por reconquistadas las posiciones que habían perdido durante el verano, partieron en dos la zona republicana y decidieron avanzar hacia Barcelona. Fue entonces cuando las cartas de Paco dejaron de llegar, y Rosario no supo si había muerto, había logrado escapar a Francia o era uno de los miles de prisioneros que hicieron los nacionales en su avance. El 26 de enero de 1939, las tropas de Franco entraban en Cataluña, y tres meses más tarde lo hacían en Madrid. La guerra había terminado.
Rosario dejó a su hija con su madre e intentó escapar por Alicante con su padre, donde fueron capturados con otros 15.000 republicanos que esperaban exiliarse a bordo de barcos de la Sociedad de Naciones que nunca llegaron a puerto. Fueron conducidos al campo de los Almendros, donde fusilaron a Andrés. Rosario fue liberada y trasladada semanas después a Madrid, donde fue detenida de nuevo por vecinos falangistas de su pueblo, que la encarcelaron en la prisión de Villarejo y después en la de Getafe mientras se incoaba el procedimiento sumarísimo de urgencia 34.378. La petición fiscal de muerte fue conmutada por 30 años de reclusión por un delito de adhesión a la rebelión. Ella, que había defendido la legalidad republicana, era acusada de haberse levantado contra quienes la violentaron.
Su primer destino como penada fue la prisión de Ventas, convertida en un enorme almacén humano en el que se hacinaban más de cuatro mil mujeres, pese a que su capacidad era de cuatrocientas. En ella permaneció por espacio de dos meses y medio, hasta su traslado a la prisión de Durango, un convento de monjas en el que hasta no hacía mucho tiempo tomaban sus votos las novicias. Comenzaba un periplo carcelario que habría de llevarla a las cárceles de Orúe y, finalmente, a la de Saturrarán, donde el 28 de marzo de 1942, tras sufrir tres años de encierro y todo tipo de calamidades, fue puesta en libertad gracias a los beneficios penitenciarios que el nuevo régimen se veía obligado a decretar periódicamente para aliviar sus prisiones. El mismo día en que ella pisaba de nuevo la calle moría en la prisión reformatorio de Alicante su querido poeta Miguel Hernández, víctima de una larga enfermedad agravada por el penoso tránsito por numerosas prisiones. “¿Qué hice para que pusieran / a mi vida tanta cárcel?", dejó escrito el poeta oriolano.
Desterrada a doscientos kilómetros de Villarejo, Rosario marchó a Samprón, una pequeña aldea del Bierzo leonés, en el que vivía una compañera de prisión que había recuperado la libertad antes que ella. Durante dos meses, la guerra se convirtió en un recuerdo lejano, hasta que el instinto por recuperar a su hija le hizo regresar a Madrid pese a la prohibición de hacerlo. En la capital buscó la ayuda de otra compañera, Rufina Núñez, que la acogió en su domicilio.
Las semanas siguientes descubrió que su hija Elena estaba al cargo de su suegra. Acababa de cumplir cuatro años y era una niña espigada y flaca que rompió a llorar cuando aquella desconocida que decía que era su madre la abrazó con toda la fuerza de que fue capaz. La vida pareció recuperar el sentido, y por Rufina mandó también recado a su madre, que no tardó en viajar a Madrid para reencontrarse con ella. Tan sólo faltaba Paco, de quien su suegra le aseguró que no sabía nada desde el final de la guerra. Tuvo que ser su cuñado José Luis quien le desvelara que su marido vivía en Oviedo, se había vuelto a casar y tenía dos hijos. El régimen de Franco había anulado los matrimonios civiles de la República y ella era, a efectos legales, una madre soltera.
Viajó a Asturias en su busca, pero tampoco lo encontró. Los padres de Socorro, su nueva mujer, le dijeron que hacía nueve días que se había mudado con su familia a Barcelona en busca de trabajo. Pensó que todo había terminado. Rehízo su vida con un hermano del marido de Rufina, con quien tuvo otra hija, se separaron al cabo de dos años y ella comenzó a vender tabaco americano de contrabando en la plaza de Cibeles. Hasta allí fue a su encuentro Paco. Cuando se encontraron habían transcurrido quince años desde su despedida en el ya lejano marzo de 1938, cuando él marchó a Teruel con las tropas de El Campesino. Demasiado tiempo para que todo volviera a ser igual.
“La mía ha sido una vida dura y valiente, porque si no le hubiera echado agallas no sé qué habría sido de mí", dice Rosario setenta años después de aquella mañana de julio de 1936 que marchó al frente. Hoy, a sus 86 años cumplidos, es una mujer rebelde y de una memoria prodigiosa, que se afana en conservar sus recuerdos escribiéndolos en enormes cuadernos de anillas. “Mi lucha", dice, “mereció la pena".