lunes, 31 de julio de 2023

Golpe de Estado en Níger


En rojo, el Sahel

 La desestabilización en el Sahel y el empantanamiento del imperialismo. 

 El golpe de Estado de esta semana en Níger es un nuevo episodio de la desestabilización que recorre al Sahel, una franja territorial que cruza de este a oeste parte del continente africano.
 El presidente Mohamed Bazoum, electo en 2021, fue derrocado por una asonada militar el miércoles 26 y permanece detenido. El general Abdourahamane Tchiani, jefe de la Guardia Presidencial y líder de la sublevación, explicó en su primer discurso que la destitución responde a los problemas de seguridad que atraviesa el país, en cuyas fronteras operan dos variantes del Estado Islámico. El jefe de las fuerzas armadas, Abdou Sidikou Issa, dio su aval al golpe y advirtió contra “toda intervención militar exterior, de la procedencia que sea”. Es que el hecho tiene un impacto regional. 
 A lo largo de su mandato, Bazoum reforzó la presencia del imperialismo francés en la nación mediterránea, recibiendo a parte de los efectivos de la fallida Operación Barkhane en la vecina Malí. Sin embargo, el arribo de las nuevas tropas fue incapaz de contener el desarrollo de las formaciones islamistas.
 Debido a la buena sintonía del mandatario con el imperialismo (también hay una base de drones yanqui y cooperación para contener las oleadas migratorias), Estados Unidos y la Unión Europea condenaron el golpe. El presidente de Nigeria y titular de la Comisión Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), Bola Tinubu, lideraba un intento de mediación en Niamey, la capital. Níger es una de las naciones más pobres del mundo y cuenta con una tasa de analfabetismo cercana al 70%, a lo que se suman los duros enfrentamientos entre comunidades de agricultores y ganaderos. 

 Sahel ardiente 

Las misiones militares francesas en el Sahel se empantanaron hace ya varios años. Los grupos islamistas han ganado terreno, golpeando incluso en países lindantes con el Golfo de Guinea (como Costa de Marfil, Benín y Togo), en un fenómeno que el presidente de Senegal, Macky Sall, calificó como una “metástasis” (El País, 19/2/22).
 Al asumir el cargo, Bazoum expresó en tono crítico los problemas que enfrentan estas operaciones: “La forma mejor adaptada a la lucha contra los terroristas no es la que podemos esperar de Barkhane, los terroristas a los que nos enfrentamos van en motos y son capaces de desaparecer en el campo con mucha facilidad. Con columnas de blindados y vehículos pesados que se desplazan en masa, algo que es perceptible desde muy lejos, el enemigo tiene muchas ventajas. Las formas de combate más apropiadas son aquellas que llevan a cabo fuerzas especiales, ligeras” (ídem, 28/6/21). Pero más allá del aspecto táctico-militar, los grupos islamistas crecen explotando la debilidad estatal y la falta total de perspectivas para la población, en una de las regiones más pobres del planeta. 
 El empantanamiento militar del imperialismo, sumado a un sentimiento popular creciente contra la injerencia francesa (expresado en manifestaciones en que se queman banderas o se atacan sedes de compañías galas), ha estado en la base de los recientes golpes de Estado en Malí y Burkina Faso. Las juntas castrenses de ambos países reclamaron la salida de las tropas francesas, algo que ya se concretó en el primer caso. La Minusma, misión de la ONU con aporte de Alemania y Francia, entre otros, también se está retirando de Malí. 
 Rusia aprovechó el retroceso francés para ganar posiciones, cultivando lazos con el gobierno de Malí y, aparentemente, también con el de Burkina Faso. En el primer caso hay desplegados, también, 1.400 efectivos del Grupo Wagner de Yevgueni Prigozhin (recientemente amotinado en territorio ruso), que cuenta además con hombres en la República Centroafricana, entre otros países africanos. 
 A raíz de ello, en los medios se especula sobre un posible papel de Moscú en el reciente golpe de Estado. En términos formales, Moscú lo condenó, pero la aparición de un audio atribuido a Prigozhin que celebra la sublevación, sumado a las banderas rusas que se vieron en las manifestaciones de apoyo al nuevo gobierno, despertaron suspicacias. Habrá que esperar nuevos indicios. 
 La debacle social y económica del Sahel plantea como necesidad la expulsión del imperialismo y la unidad socialista de Africa. 

 Gustavo Montenegro

El estado sionista jaqueado por su inviabilidad histórica


El lunes pasado el parlamento israelí aprobó por una estrecha mayoría la primera de las leyes de reforma del sistema judicial del estado. La finalidad de estas leyes es recortar la supervisión de la Corte Suprema sobre la sanción de las leyes y ampliar la discrecionalidad del parlamento y su ejecutivo para designar jueces y cortesanos. El paquete apunta a indultar al primer ministro Netanyahu, a punto de ser condenado por corrupción, y a eliminar los controles judiciales a la colonización sionista de la Cisjordania. La iniciativa del Gobierno ha paralizado una serie de negociaciones internacionales, en especial con Arabia Saudita y contrariado la política de Estados Unidos en el Medio Oriente. Los estados petroleros árabes se replegarían de su política de acordar con Israel, lo cual sería un enorme revés para el imperialismo mundial.
 Desde los inicios del mandato de la coalición del Likud y los partidos mesiánicos religiosos con fuerte predicamento entre los colonos que usurpan una parte creciente de Cisjordania, Israel atraviesa una turbulencia política sin precedentes: una mayoría laica ha ganado en forma creciente y sistemática las calles, con movilizaciones semanales de masas. El gobierno las ha enfrentado con una represión nunca vista antes y contramovilizaciones. La oposición laica denuncia que el régimen de Netanyahu pretende instalar una dictadura y hasta advierte acerca de “una guerra civil”. El planteo de la oposición distorsiona el carácter de la crisis, que no es un enfrentamiento entre dictadura y democracia, y los propósitos de la coalición derechista. La crisis judicial tiene que ver con el objetivo de barrer cualquier obstáculo a la colonización integral del territorio histórico de Palestina e instaurar un estado étnico, reservado para judíos. El reforzamiento de la judaízación del Estado, que ya se define como judío, eliminaría la ciudadanía israelí del 20% de la población, compuesto por árabes, y establecería el apartheid permanente en el conjunto del Estado. El abandono de la “ruta de Oslo”, que planteó la ficción de los “dos estados”, convertiría a Israel en una plaza fuerte y, a la vez, en una fortaleza sitiada internacional. Los adversarios de esta orientación, los judíos norteamericanos, han denunciado que Netanyahu y los bloques colonialistas han elegido una alianza internacional con el evangelismo fascista y abandonado a la comunidad judía internacional. La dimensión histórica de la situación consiste en que ha puesto de manifiesto la inviabilidad de un estado sionista en el territorio del Medio Oriente. 
 ¿Qué ha llevado a esta situación? La política que en los últimos 30/40 años por lo menos, bajo gobiernos primero laboristas, luego derechistas, pavimentó y alimentó la colonización mesiánica de un ´Gran Israel´ sobre los territorios, ocupados ya hace más de 50 años. Los colonos y los partidos religiosos ahora aspiran a una completa ´talibanización´ del estado. Son partidarios de una nueva “limpieza étnica” de árabes palestinos, ni qué decir de hacer tabla rasa con la Autoridad Palestina (AP). El planteo, en lo inmediato, amenaza la viabilidad de otro estado ficticio – la monarquía jordana. Mirada de conjunto, la embestida derechista forma parte de una tendencia fascista internacional. Reducir la crisis, como lo hace el bloque que se opone a Netanyahu, a una cuestión de democracia y dictadura, deja ver las ataduras de la coalición laica con un ‘status quo’ que pretende ignorar la cuestión palestina, o sea dejarla fuera de la crisis. Es por eso que el núcleo dirigente de las movilizaciones rechaza la convocatoria a la población árabe israelí y, por supuesto, al conjunto de las masas palestinas que son expropiadas por el sionismo, con autorización de la Corte Suprema cuestionada por la derecha. 
 El movimiento contra la ´reforma´ judicial plantea recortar los privilegios de los sectores religiosos que chupan una cuota desproporcionada del erario público y encima están eximidos del servicio militar. Israel es, obviamente, un estado teocrático, que los laicos recuerdan cada tanto para no enfrentar la realidad de la dominación colonial del conjunto del Estado sobre el territorio y la población palestina. “La grieta en el aire -dice un analista- debe transformarse en algo real sobre el terreno: la partición del país”. Israel nació como un estado unitario, sin ningún tipo de división interior. Ahora “a medida que surge el movimiento de protesta, algunos piensan que es imposible continuar de la misma manera que antes. Abundan nuevas iniciativas para dividir el país” (Haaretz, 5/5). Esta posibilidad es un intento literario del editorialista para contextualizar la crisis en el pasado remoto de Israel, cuando se dividió entre las tribus de Judea y de Israel, y concluyó con la extinción de las diez tribus israelíes. 
 La dirección del movimiento de protesta se encuentra en manos de sectores dispuestos a negociar con el bloque gobernante del Likud de Netanyahu y los partidarios de los ministros de Seguridad y Finanzas, dos connotados líderes de organizaciones mesiánicas fascistas. Sin embargo, los términos mismos de la crisis convierten a estos trámites en meras dilaciones. 
 El punto fundamental es que después de décadas denunciando a quienes quieren destruir al Estado de Israel, los sionistas se atribuyen esta intención a ellos mismos. Es una admisión extraordinaria de la inviabilidad de este este estado, o sea que sólo puede subsistir por medio de la destrucción del medio nacional circundante, el fascismo y la guerra. La identificación del planteo de reemplazar el estado sionista por una república palestina única de ciudadanos iguales con el antisemitismo se ha convertido no solamente en una falacia, sino en el reconocimiento de la posibilidad de una guerra civil entre los mismos judíos. Las contradicciones históricas del emprendimiento sionista han hecho un implacable trabajo de topo por las entrañas de una de las construcciones estatales más poderosas en lo militar y en lo económico.

 Norberto Malaj
 30/07/2023

domingo, 30 de julio de 2023

Informe Payá de la OEA no solo ataca soberanía cubana sino también la española de manera imprudente


La información como producto de consumo


La comparación de la industria de las hamburguesas y de los libros se relaciona con lo que detallamos antes: el mercado explota las debilidades ancestrales, como el premio neuronal por el azúcar y la grasa (Coca-Cola y BigMac) de la misma forma que nuestro cerebro se conecta fácilmente con un incidente violento, sea un accidente, una pelea de bar o un conflicto bélico. En este sentido, la super comercialización de la última etapa de la historia continúa y radicaliza esta condición. 
 La creciente violencia fascista en los “países desarrollados” (básicamente debido a su pérdida de poder de control y extracción de riquezas de los países del Tercer Mundo y su creciente incapacidad de exportar la violencia en guerras neocoloniales que unan y disimulen sus contradicciones internas) ha sido reforzada por el mercado de la violencia mediática. Para finales del siglo XX, el consumo de programas e imágenes violentas dirigidas a niños de entre un año y la preadolescencia en la televisión estadounidense se había incrementado considerablemente, pese a que la Guerra Fría había concluido casi una década atrás. Al mismo tiempo, ese mismo mercado creaba un ejército de compradores compulsivos en edad adolescente.
 Para 1997, el 80 por ciento de las jóvenes de entre 13 y 17 años reconocía que “amaba ir de compras” mientras realizaba un 40 por ciento más de escapadas a los centros comerciales que el resto de la población. Un año después, en una escuela secundaria de Georgia, se organizó un evento patrocinado por Coca Cola. Una estudiante, con el grado de rebeldía propio de su edad y, sobre todo, de su momento histórico secuestrado por el consumo y las megaempresas, decidió ponerse una camiseta con el logo de Pepsi-Cola. Fue suspendida por las autoridades de la institución. Esto, que para un outsider puede resultar absurdo, fue confirmado por los pastores del mercado, los cuales desde entonces no sólo han apuntado a privatizar la seguridad social y otros servicios sino el resto de la educación que todavía se encuentra en manos de los estados. El político conservador, experto en lobby y director de la Christian Coalition of America (CCA), Ralph Reed, afirmó convencido: “Necesitamos una revolución en la educación, la misma que tuvimos en la televisión y en las telecomunicaciones”. El negocio de la atención entendió perfectamente que era más fácil capturar a los nuevos consumidores y asegurarse un lavado ideológico masivo reemplazando educación por entretenimiento. 
 En el ensayo “There are Alternatives” publicado en 1998, el filósofo Jünger Habermas fue categórico: “No creo que podamos tener ilusiones sobre lo público de una sociedad en la que los medios de comunicación comerciales marcan la pauta”. Claro que, como decía NBC y los lobbies empresariales en los años 30, todas estas opiniones no comerciales son irrealistas, infantiles, y están contra la libertad y la democracia. Al fin y al cabo, Habermas como el profesor Einstein o el pionero de la computación moderna, Alan Turing y los filósofos o inventores de los últimos siglos han sido todos pobres, irrealistas y fracasados. 
 Hoy, en Estados Unidos, existe una cadena pública de televisión, PBS, y una de radio, NPR. Hasta la presidencia de Ronald Reagan, la mayoría de sus ingresos procedían del gobierno federal, lo cual se fue reduciendo en las décadas posteriores hasta un magro 15 por ciento, en un persistente intenso en convertirlas, sino en privadas, al menos en cadenas comerciales. A pesar de ser los mayores productores de contenido cultural e informativo profesional del país, todos los años deben mendigar donaciones a su público para complementar su menguado presupuesto, siempre bajo ataque de los políticos conservadores y las corporaciones que los financian, los que entienden que la existencia de un medio depende de su rating. Por otro lado, como ya lo observó Robert McChesney, “lo último que quieren las cadenas comerciales es que PBS y NPR salgan a competir por la publicidad, sobre todo entre aquel público educado y de clase media alta. Cuando en 1998 el gobierno de Francia limitó el tiempo de publicidad en la televisión pública, TF1, la mayor cadena comercial del país, se vio de repente beneficiada”. 
 En 1998, Leslie Moonves, presidenta de CBS Television, admitió a la prensa que la decisión de la cadena de reducir la lista de programas a aquellos que no ofenderían a los anunciantes, es algo “totalmente común”. Ese mismo año, los periodistas Jane Akre y Steve Wilson de News Corp. TV de Florida, propiedad del magnate Rupert Murdoch, fueron despedidos por trabajar en una investigación sobre las prácticas de Monsanto. Uno de los ejecutivos de la cadena, sin titubear un instante, explicó la lógica de la decisión: “Pagamos tres mil millones de dólares por esas estaciones de televisión. Somos nosotros quienes vamos a decidir qué es noticia y qué no. Las noticias son aquellas que nosotros decidimos que son noticias”.
 Esto no es ninguna excepción. Corporaciones gigantes como Procter & Gamble, por ejemplo, tienen agencias que monitorean todos los programas de televisión en los que anuncian sus champús, pastas de dientes, detergentes, papitas y gaseosas, para no hacerlo en aquellos programas que tienen contenidos demasiado críticos. Para el año 2020, la firma facturaba 75 mil millones de dólares, comercializando un centenar de marcas para miles de millones de consumidores en 140 países. 
 La derrota de aquellos grupos que abogaban por retener al menos un porcentaje de los nuevos medios destinados a la educación y a la cultura no comercializada no solo perdieron su batalla en la era de la radio (en los años 30s) y en la era de otra novedad creada y desarrollada con dinero público y por universidades no comerciales, la de Internet (igualmente privatizada en los años 90s) sino que, por si no fuese suficiente, estos mismos mega conglomerados periodísticos penetraron en las universidades hasta las escuelas de periodismo, bajo el asumido de que “ellos conocen la realidad”, como si “la realidad” fuese parte de una naturaleza exterior y no una creación de ese mismo mercado, de esa misma ideología de los negocios. I
deología que también penetró otros sectores, facultades y escuelas de las universidades convirtiéndolas en proveedoras de empleados a medida, obedientes, convirtiendo a los estudiantes en clientes y a los consumidores en cerdos hambrientos—con todo el respeto por esos nobles y sensibles animalitos que también son sacrificados de a millones cada año. 

 Jorge Majfud | 17/06/2023 
 (Del libro Moscas en la telaraña a publicarse en 2024)

sábado, 29 de julio de 2023

Hace 70 años, Estados Unidos salió derrotado de Corea del Norte


Bajo la consigna de ¡Todo por la victoria en la guerra!, lanzada por el presidente Kim Il Sung, el Partido, como fuerza dirigente, y el pueblo todo, supo unirse y vencer a fuerzas muy superiores en cantidad y tipo de armas 

 Una devastadora guerra tuvo que librar la República Popular Democrática de Corea (RPDC) entre los años 1950 y 1953, al enfrentarse directamente a las fuerzas estadounidenses, lanzadas hacia la nación asiática para contener lo que allí ocurría: la construcción de un país libre que no aceptó nunca ser sometido, primero por el imperio japonés y luego por EE. UU.
 El 27 de julio, la RPDC celebra el Día de la Victoria en la Gran Guerra Patriótica de Liberación, momento decisivo que, bajo la dirección de Kim Il Sung, mostró al mundo cuánto es capaz de luchar un pueblo cuando militares de una potencia foránea amenazan su libertad y su integración, ganada en la lucha y en la ardua resistencia, en pos de construir un proyecto de país. 
 Bajo la consigna de ¡Todo por la victoria en la guerra!, lanzada por el presidente Kim Il Sung, el Partido, como fuerza dirigente, y el pueblo todo, supo unirse y vencer a fuerzas muy superiores en cantidad y tipo de armas.
 En estas siete décadas, tras la victoria contra las fuerzas militares estadounidenses, la RPDC ha resistido amenazas y agresiones de todo tipo, así como sanciones económicas dictadas, en todos los casos, por los gobiernos de Estados Unidos. 
 En tal contexto, ha construido un proyecto de país que, además, tiene en su capacidad nuclear un muro de disuasión y contención contra quienes insisten en provocar una guerra de incalculables consecuencias en la península coreana.

 Elson Concepción Pérez | internet@granma.cu 
 28 de julio de 2023 21:07:35

Verano en el hemisferio norte: ola de calor, incendios forestales y muertes


Las imágenes de los incendios en las islas de Sicilia (Italia), Rodas y Eubea (Grecia) así como en el norte de Argelia se incorporan a una sucesión de situaciones extremas en el verano del hemisferio norte. El condado de Arizona, Estados Unidos, ha sufrido cerca de 80 decesos por la exposición a las altas temperaturas que han persistido sobre los 40°C durante 23 días consecutivos. China también enfrenta una ola de calor como pocas veces vistas en su larga historia.
 Los daños ambientales e históricos producidos se han tornado incalculables. Expertos en ambiente han asegurado que sólo el incendio de 700 hectáreas en Sicilia costaría más de 200 millones de euros y 15 años para lograr recuperar la zona. En Argelia, la destrucción de poblados así como los más de 100 incendios simultáneos han provocado ya más de 30 decesos y un daño incalculable. Grecia ha tenido que realizar la acción de rescate más importante de su historia, tras trasladar 19 mil personas de las islas Rodas y Eubea -de las más importantes del país- a zonas seguras. Se calcula que solo en Rodas se han perdido 14 mil hectáreas de bosque.
 A razón de estos sucesos, la World Weather Attribution (WWA, por sus siglas en inglés) ha publicado un estudio que asegura que esta ola de calor sería muy poco probable sin la intromisión de la humanidad sobre la naturaleza. El estudio centra los motivos en la utilización de combustibles fósiles y asegura que “el calor de China habría sido un evento de uno en 250 años, mientras que las olas de calor en Estados Unidos, México y el sur de Europa habrían sido estadísticamente casi imposibles” (Infobae, 25/07). 
 Al abordar una comparativa con la era pre-industrial, la WWA asegura que la tendencia actual va a provocar que las olas de calor sean eventos recurrentes cada 2 a 5 años, es decir, fenómenos permanentes. Los investigadores de la WWA, procedentes de Gran Bretaña y Países Bajos, aseguran que el continente europeo presenta un aumento más acelerado de la temperatura puesto que se encuentra entre el Ártico y el desierto del Sahara, que son las dos zonas del planeta que más han aumentado su temperatura media. Otro experto consultado, Friederike Otto, del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente asegura que “el mundo no ha dejado de quemar combustibles fósiles, el clima continúa calentándose y las olas de calor continúan volviéndose más extremas. Es así de simple” (idem). 
 Gran parte de la comunidad científica indica que el daño, a pesar de su gravedad, no es completamente irreversible. Pero necesita repensarse drásticamente la manera en la que la humanidad se relaciona con la naturaleza. Este es un elemento central, que debe ser puesto a debate entre los trabajadores de todo el planeta. El capitalismo empuja a una destrucción de sus dos principales fuentes de su riqueza, que no son otros que los propios trabajadores y la naturaleza.La reforma laboral y la explotación sin miramientos de los hidrocarburos, el litio y otros minerales que llevan en sus programas los candidatos de la burguesía son ejemplos de esta depredación rampante. Su expresión más atroz es la guerra imperialista que encabeza la OTAN contra Rusia, que amenaza con una catástrofe nuclear. La propia humanidad se encuentra amenazada, sólo un régimen social basado en el interés social, es decir el socialismo internacional, podrá torcer esta debacle. 

 Joaquín Antúnez 
 28/07/2023

viernes, 28 de julio de 2023

El reclutamiento militar en Ucrania recuerda a una cacería humana


Uno de los temas más candentes en Ucrania durante el último año ha sido la movilización para el ejército. En nuestro país todo el mundo es consciente de la enorme magnitud alcanzada no solo por el reclutamiento en sí, sino también por las numerosas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos acontecidas en el curso de dicha movilización. No obstante, la mayoría de los medios de comunicación de los países occidentales han silenciado esta información. 
 La legislación vigente en Ucrania define el procedimiento de inscripción y alistamiento para el servicio militar de reclutas y reservistas y, en particular, el procedimiento de entrega de las citaciones para el alistamiento en el ejército. 
 La citación para el servicio militar es un documento escrito que se expide a nombre de una determinada persona. Debe prepararse de antemano y no puede rellenarse delante de la persona a la que se entrega. Si la notificación se realiza correctamente, el recluta está obligado a comparecer ante el órgano estatal responsable de la movilización, es decir, el Centro Territorial de Reclutamiento y Apoyo Social (TCC y SP). Si la notificación se ha redactado de forma incorrecta, el recluta no tiene esa obligación.
 Por ley, no se puede entregar una citación para el servicio militar mediante un mensaje de mensajería instantánea [WhatsApp o Telegram], un mensaje SMS, una llamada telefónica o enviando un correo electrónico. Los empleados de los centros de reclutamiento no tienen derecho a emitir citaciones «in situ» delante de la persona a la que va dirigida, ni a añadir datos a un formulario de citación parcialmente cumplimentado. 
 En la práctica, en Ucrania se produce una violación general y sistemática del ordenamiento jurídico de la movilización. 
 Así, a mediados de enero de 2023, representantes del TCC intentaron comprobar los documentos de los transeúntes en Odessa para expedir citaciones para el servicio militar in situ, mientras en Zaporiyia, ayudados por la policía, detenían a personas en la calle y rellenaban citaciones vacías, todo lo cual fue grabado en vídeo. A finales de ese mismo mes la policía detuvo a personas en varios pueblos y las envió, incluso sin citaciones, al TCC. 
 A finales de febrero de 2023, en la ciudad de Berehove, en Transcarpatia, los empleados del TCC exigieron documentos a los ciudadanos que se encontraban en la calle y emitieron citaciones in situ. Tras ser testigos de tales métodos de movilización, muchos hombres comenzaron a esconderse de las personas en uniforme militar (la movilización la realizan los militares del TCC) que encontraban por la calle.  Entonces las autoridades empezaron a utilizar métodos aún más descarados para tratar de enviar a la guerra al mayor número posible de personas. 
En enero de 2023, en Odessa, representantes del TCC se escondieron en una ambulancia y cuando veían a hombres en edad militar (de 18 a 60 años) saltaban a la calle, redactaban citaciones y arrastraban por la fuerza a los que se resistían. El propio ejército se vio obligado posteriormente a admitir este hecho. 
 A finales de enero y principios de febrero de 2023 se registraron varios casos en los que empleados de la TCC, junto con la policía o de forma independiente, capturaron literalmente a personas en las calles de Odessa y otras ciudades ucranianas. En Ternopil, a mediados de febrero de 2023, representantes del TCC agarraron a hombres en edad militar en la estación de autobuses y los obligaron a subir al autobús con destino a los centros de reclutamiento. Casos similares se registraron en febrero de 2023 en Chernomorsk; Transcarpatia; Kropyvnytsky; Cherkasy y muchas otras ciudades y regiones. 
 Todos esos casos no pueden ser calificados sino como secuestro, lo que constituye un delito penal. 
 El 3 de marzo de 2023 el tribunal de distrito de Nikolaev ordenó inscribir en el Registro Unificado de Investigaciones Preliminares (ERDR) una denuncia del ciudadano I. Dirk sobre la comisión de un delito penal. El denunciante aportó una grabación de vídeo en la que se veía cómo un grupo de personas con uniforme militar le obligaron a subir a un coche y le llevaron contra su voluntad a uno de los centros territoriales de reclutamiento. La demanda se presentó en virtud de los artículos 146 y 371 del Código Penal de Ucrania (encarcelamiento ilegal o secuestro; detención, traslado a domicilio, arresto domiciliario o reclusión ilegal a sabiendas). 
 El 7 de marzo de 2023, en la calle 10 de abril de Odessa, los empleados de la TCC tomaron por la fuerza a un ciudadano en la calle y lo llevaron a entregar la citación. Por la noche su esposa formuló una denuncia a la policía por el secuestro ilegal de su marido. Se han abierto diligencias penales por este hecho. 
 Además de todo lo anterior, se han registrado numerosas ocasiones en las que la distribución de citaciones se utiliza como mecanismo de castigo penal o administrativo, lo cual es ilegal. Por ejemplo, el 20 de marzo de 2023 apareció un vídeo de un escándalo con un taxista de Odessa que expresó «insuficientes pensamientos patrióticos”. Dos días después circuló un mensaje informando que había sido «encontrado y reclutado por el ejército». 
 Los ejemplos anteriores son solo una muestra relativamente pequeña de los casos de violaciones de derechos humanos en este ámbito. De hecho, hay miles de ejemplos aunque solo llegan a conocerse aquellos que fueron grabados en vídeo y se hicieron públicos en redes sociales o medios de comunicación.  El actual gobierno ucraniano ha organizado una caza de sus propios ciudadanos.
 En flagrante violación de la ley, hombres en edad militar son apresados en las calles y enviados por la fuerza al ejército, tras lo cual, en muchísimos casos, son trasladados al frente prácticamente sin formación militar, por lo que mueren o resultan gravemente heridos al poco tiempo. Muchos hombres evitar salir a la calle y permanecen en casa todo lo posible. Pero la necesidad de trabajar para alimentarse ellos mismos y a sus familias hace imposible no aparecer en lugares públicos.
 La mayoría de los hombres ucranianos se convierten en «carne de cañón» por el mero hecho de carecer de cualquier tipo de formación militar. Sin embargo, esto no se aplica a los «elegidos»: la élite gobernante. Ninguno de sus representantes -el entorno del presidente, los ministros, los diputados, así como los oligarcas- lucha en el frente. Lo mismo ocurre con sus hijos adultos. Todos ellos están en la retaguardia o incluso han marchado al extranjero sin impedimentos. Prefieren ganar dinero en la guerra antes que morir en ella. La élite gobernante deja el derecho a morir en la guerra a los trabajadores y a los pobres, lo que incluye a la mayoría de la población de Ucrania bajo el actual gobierno. A este respecto cabe señalar que, en la arruinada economía del país, los sueldos militares son casi los únicos ingresos posibles para las personas físicamente aptas que quedan, que se ven obligadas a arriesgar la vida y la salud para alimentar a sus familias. 
 La oligarquía gobernante demuestra claramente la esencia de clase de la movilización para la guerra. También es comprensible que los principales medios de comunicación occidentales guarden silencio al respecto, pues no desean destruir la imagen mediática que han creado de «unidad del gobierno democrático ucraniano y el pueblo», algo que poco tiene que ver con la realidad.

 Maxim Goldarb, presidente de la Unión de Fuerzas de Izquierda (por un Nuevo Socialismo) de Ucrania. Traducido del inglés para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

jueves, 27 de julio de 2023

Cumbre de la Otan: un plan de guerra global


El cónclave de la Otan que acaba de tener lugar en Vilna, localidad situada en Lituania, ha resuelto una escalada militar mayor. El hecho de que no se haya aprobado el ingreso de Ucrania en la alianza militar en los ritmos solicitados por el gobierno de Zelensky no implica que haya un cambio en la ayuda militar y financiera. Por el contrario, la resolución plantea un apoyo en la asistencia de los países de la Otan todo el tiempo que hiciera falta. La declaración excluye cualquier salida negociada y plantea el retiro completo e incondicional de Rusia, lo que incluye no solo el Donbas sino Crimea. Esto implica una rendición incondicional de Rusia y bajo estas condiciones está a la vista que marchamos a una intensificación de las hostilidades. Las potencias de la Otan apuestan por medio de una derrota militar a infligir un duro golpe político de Putin y avanzar a un cambio de régimen bajo la tutela del imperialismo.
 Ucrania, aunque no se le haya otorgado el ingreso formal, ha pasado a ser un país de la Otan tanto o más que cualquiera de los miembros de Europa del Este que ya la integran. El grado de imbricación que une Ucrania con la Otan es muy profundo, de un modo tal que la estrategia así como cada uno de los pasos que se da en la guerra se determina en los comandos de la alianza militar. Ucrania se está transformando en uno de los ejércitos más importantes y mejor equipados de Europa de modo tal que podría convertirse en un baluarte y punta de lanza de los planes del imperialismo. Hay quienes incluso vaticinan que Ucrania podría jugar en la región el rol de gendarme que ocupa Israel en Medio Oriente. Esto confirma que estamos en presencia de una guerra imperialista y termina por echar por tierra definitivamente la tesis de una guerra en defensa de la autodeterminación de Ucrania de la que se ha hecho eco una parte de la izquierda europea y mundial. El pueblo de Ucrania es utilizado como carne de cañón de los intereses de rapiña de las grandes metrópolis capitalistas. 
 Uno de los centros de la deliberación del cónclave giró en torno a los pasos a dar para provocar un vuelco en el conflicto en momentos en que la cacareada contraofensiva ucraniana está fracasando. Los avances son a cuentagotas y a expensas de un baño de sangre, que le está costando a Ucrania 1.000 muertes diarias. La destrucción de más del 20% del material militar de última generación suministrado a Kiev ha llevado a Biden y la Otan a decidir en Vilna el suministro de armamento más sofisticado. Ya Estados Unidos ha hecho entrega de bombas de racimo, prohibidas por varios países por los daños que dejan una vez culminada las hostilidades. Londres viene de anunciar el envío de misiles de mayor alcance que podrían impactar en territorio ruso. De conjunto, en el documento se especifican todos los pasos para acelerar la puesta en pie de la fuerza especial de 300.000 hombres, que ya se había resuelto en instancias anteriores, lo que va unido a un aumento de los presupuestos militares. 

 Suecia y el giro de Turquía 

Un capítulo especial es que se habría logrado remover los obstáculos para la incorporación de Suecia a la Otan. Esto viene precedido por la adhesión de Finlandia. Como consecuencia, la frontera terrestre de los países miembros de la Otan con Rusia se ha duplicado de modo tal que está ubicada a menos de 150 kilómetros de San Petersburgo. 
 Suecia le aporta a la Otan la isla de Gotland, de enorme importancia estratégica para controlar el Báltico y una potente flota de submarinos, a lo que se agrega una poderosa industria militar sueca en la fabricación de aviones, tanques o sistemas de defensa antiaérea.
 Luego de décadas de neutralidad y desmilitarización, en 2014, tras la anexión rusa de la península de Crimea, Suecia restableció el servicio militar obligatorio para hombres y mujeres, reinstauró el regimiento de Gotland e instaló un sistema de defensa antiaérea en la isla —de una extensión similar a Mallorca o Rodas—, además de enviar vehículos de combate de infantería y tanques Leopard 2. En enero de 2022, casi un millar de soldados suecos se desplazó a Gotland para reforzar la seguridad del territorio estratégico, y poco después el gobierno anunció la inversión de 1.600 millones de coronas suecas (unos 140 millones de euros) para ampliar las infraestructuras militares en la isla. 
 La incorporación de Gotland al territorio de la Alianza Atlántica también supondrá un evidente refuerzo para la defensa de Polonia y, especialmente, Lituania, Letonia y Estonia, los aliados más vulnerables ante un posible ataque de Rusia. La integración de Suecia en el bloque militar convertirá el Báltico prácticamente en un mar interior de la Otan, a diferencia de lo que ocurría durante la Guerra Fría, cuando gran parte de sus costas estaban en manos comunistas (Unión Soviética, Alemania Oriental y Polonia) o neutrales (Suecia y Finlandia). 
 Además del Báltico, la futura incorporación de Suecia —y la reciente de Finlandia— configuran un nuevo flanco de la Alianza en el Ártico, que se suma a los del este y el sur, los únicos que tuvo durante décadas en momentos en que Moscú venía emprendiendo un ambicioso refuerzo de su proyección ártica. 
 Importa destacar que la incorporación sueca está asociada al giro dado por Turquía, quien venía vetando el ingreso de esa nación a la Otan. Erdogan dio luz verde a la admisión de Suecia, lo que se interpreta como una aproximación hacia Occidente por parte del jefe de Estado tuco que ha venido haciendo un juego pendular y manteniendo cierta equidistancia entre ambos bandos. Ankara habría modificado su intransigencia a cambio del suministro de armamento de última generación, lo que incluye aviones modernos fabricados por las potencias occidentales y con la expectativa de que el guiño a la incorporación de Suecia facilite su ingreso a la Unión Europea, aunque las perspectivas de éxito no son demasiado alentadoras.
 La decisión de Erdogan ha provocado una fuerte irritación en Moscú, con más razón si tenemos presente que Turquía ejerce un control clave en el movimiento marítimo del Mar Negro, que reviste una importancia estratégica tanto en el plano económico-comercial como militar para Rusia. Más allá del atentado contra el puente que une Rusia con Crimea, cuya autoría fue reconocida por el gobierno ucraniano, la decisión de dar por clausurado el acuerdo para la comercialización de los granos producidos en Ucrania es un tiro por elevación contra Erdogan que había oficiado de mediador y había sido el artífice de este acuerdo. 

 China

 Pero más allá de la ofensiva contra Rusia, la declaración de Vilna plantea organizar una escalada militar profunda y global. El conflicto con Rusia forma parte de un plan de dominación mundial. No puede pasar desapercibido que a la reciente cumbre asistieron países asiáticos y de Oceanía (Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda), lo que representa un alineamiento político claro con la Otan, a lo que habría que agregar un compromiso de dar asistencia militar a Ucrania, en primer lugar del país nipón. Los cañones están dirigidos contra China, apuntando a reforzar la presión que Estados Unidos viene ejerciendo contra el gigante asiático y que tiene a Taiwán como un foco creciente de conflicto. El plan que está en carpeta es reproducir o extender en el Pacifico la alianza militar de la Otan. En este caso, apuntaría a cercar a China militarmente, como se viene haciendo con Rusia. No debe sorprender que en el documento se considere a China como enemigo principal y una amenaza para el orden democrático en el mundo, lo cual es una hipocresía viniendo de las grandes potencias responsables del saqueo global y que no han vacilado en invadir y promover golpes de Estado en todos los rincones de la Tierra.

 Gendarme internacional y Estado policial 

El documento emitido en Vilna va más lejos porque se arroga la Otan el derecho de actuar de gendarme internacional controlando el orden y la seguridad en el planeta. Basta revisar el documento de Vilna para ver que no hay región del globo que escape a la injerencia y control que se atribuye la Otan. “Oriente Próximo y África son regiones de intereses estratégicos… El Indo-Pacífico es importante para la Otan”. Lo cual, incluso, se hace extensivo al espacio exterior y al ciberespacio. 
 Los preparativos de la Otan incluyen la guerra nuclear. Las referencias en este plano del documento son elocuentes: “Aportaremos individual y colectivamente toda la gama de fuerzas, capacidades, planes, recursos, activos e infraestructuras necesarios para la disuasión y la defensa, incluida la lucha de alta intensidad y en diversos dominios contra competidores con armas nucleares”, afirma el documento. “En consecuencia, reforzaremos el adiestramiento y los ejercicios que simulen la dimensión convencional y, para los aliados implicados, la nuclear de una crisis o conflicto, facilitando una mayor coherencia entre los componentes convencionales y nucleares de la postura de disuasión y defensa de la Otan en todos los dominios y en todo el espectro del conflicto” (WSWS, 15/7). 
 Los países de la Otan se comprometieron a destinar al menos el 2 por ciento de su PBI al gasto bélico. Esto supone un rearme general que no tiene precedente desde la Segunda Guerra e integra a países como Alemania que estaban fuera de esta carrera. El documento deja abierta las puertas a un incremento superior atendiendo a las carencias existentes y las necesidades de seguridad. Esto implica un ajuste de grandes dimensiones, que pagará el pueblo y que ya está pagando como el caso de Francia con el recorte de jubilaciones y el aumento de la edad jubilatoria. Este ajuste se traduce también en la poda de salarios, programas sociales y pérdida de puestos de trabajo y diferentes formas de precarización y flexibilización laboral. 
 La guerra externa que promueve la Otan plantea al mismo tiempo una guerra interna, dentro de las propias fronteras. No hay posibilidad de sostener una escalada bélica si no se logra disciplinar a todas las clases sociales, en particular a los trabajadores, sometiéndolos a los dictados del Estado y a la clase capitalista. Esto refuerza las tendencias a la transformación de las democracias imperialistas en Estados policiales.
 En consonancia con ello, se alude a la necesidad de “impulsar nuestra capacidad nacional y colectiva para garantizar la continuidad de la gobernanza”, “posibilitar el apoyo civil a las operaciones militares” y “promover la resiliencia de la sociedad”. El documento se refiere incluso a la posibilidad de utilizar el artículo 5 contra los opositores internos de los gobiernos —”actores no estatales”— que “atenten contra nuestras instituciones políticas, nuestras infraestructuras críticas, nuestras sociedades, nuestros sistemas democráticos, nuestras economías y la seguridad de nuestros ciudadanos” (ídem).

 Llamado 

La cumbre de la Otan es un retrato de la barbarie actual y de la que se viene, que es el destino que ofrece el capitalismo a los trabajadores y a la humanidad toda empujada a soportar la calamidad de la guerra y también penurias inauditas. Esto pone sobre el tapete la necesidad y la urgencia de una acción internacional de los trabajadores para poner fin a esta pesadilla. Es necesario unir la lucha contra los ajustes y brutales ataques que viene soportando el pueblo y que está abriendo paso a protestas y rebeliones en todo el mundo, a la movilización contra la guerra imperialista y los gobiernos que la sostienen. 

 Pablo Heller

Acto Central por el 70 Aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.


miércoles, 26 de julio de 2023

Nacido el 4 de julio… Chris Smalls, presidente del sindicato de Amazon, marcado por el destino


“Sostenemos como evidentes estas verdades, que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. 
 Thomas Jefferson, Declaración de Independencia de los Estados Unidos

 Hace mucho tiempo que no creo que los acontecimientos sucedan por casualidad. Creo que, en determinadas situaciones, el destino nos indica el camino. Y entonces, claramente, Chris Smalls, el exempleado que venció a Amazon y logró crear el primer sindicato de la empresa en Estados Unidos, con esta fecha de nacimiento, a finales de los 80, solo podía ser un rebelde, que haría historia en su país.
 Creó un sindicato en una de las empresas capitalistas más grandes del mundo. 
 Amazon, el gigante de comercio electrónico creado por Jeff Bezos, el tercer hombre más rico del mundo (139.1 mil millones de dólares, según Forbes), es el segundo empleador privado de Estados Unidos, con más de 1.6 millones de trabajadores (sólo superada por Walmart, con 2.3 millones) se vio obligado, en abril del 2022, a reconocer por primera vez a un sindicato en EE.UU. 
 Los trabajadores de un almacén corporativo de Nueva York votaron por un 55% a favor de unirse a la asociación que busca defender sus derechos. 
 El grupo que promovió la iniciativa fue dirigido por el exempleado de la compañía, Chris Smalls, que saltó a la fama por su protesta contra las condiciones de seguridad en el gigante minorista durante la pandemia. 
 La victoria de Smalls marca una gran derrota para Amazon, que ha luchado contra la sindicalización en sus almacenes durante décadas.
 La revista Time lo nombró una de las personas más influyentes de 2022. 
 Y aquí entra en juego la solidaridad. Un espíritu tan combativo como el de Chris, no solo se ocupa de sus compañeros de trabajo, sino que su visión va más allá de las fronteras de EE.UU., y decide defender y reivindicar contra las injusticias que el gigante de su país comete contra una pequeña pero valiente isla caribeña, Cuba.
 Pude conversar con Chris Smalls en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y el Antiimperialismo, a 200 años de la Doctrina Monroe, realizado en La Habana el 2 de mayo de 2023.
 Hubo mil participantes en el encuentro, representantes de 271 organizaciones políticas, sindicales y sociales de 58 países, y unos 300 eran jóvenes ciudadanos estadounidenses, que quisieron manifestar su protesta contra el bloqueo a Cuba y mostrar su solidaridad con la isla rebelde. 
 No es la primera vez que Chris se pronuncia en contra del bloqueo. Ya en marzo de 2023, durante la Conferencia Internacional para la Normalización de las Relaciones entre Estados Unidos y Cuba, Smalls consideró que la isla representa un baluarte para el movimiento obrero de todo el mundo. 
 “El bloqueo que mantiene hoy Estados Unidos contra Cuba constituye un claro intento de revertir las conquistas de los trabajadores, que tomaron el poder en 1959”, dijo el dirigente gremial durante la conferencia. 
 Cuando me acerco a Chris, lamentablemente descubro que no habla español, pero enseguida busca a un excelente intérprete, un chico muy amable, Luis Malik, de Los Ángeles, quien es activista del grupo LA US Hands Off Cuba (Manos fuera de Cuba), para que se preste a ser mi intérprete. 
 Cuando me presento y le explico a Chris que soy italiana y vivo en Cuba desde hace casi 23 años, él se emociona, me abraza y me sonríe diciendo en voz alta “wowwww”. 
 “Soy el fundador del primer sindicato de Amazon Corporation de Nueva York. Represento a más de 8 000 trabajadores. Estoy aquí en Cuba por primera vez, para mostrar mi solidaridad con el pueblo cubano, contra el bloqueo genocida que ejerce mi país contra Cuba, y vine con el grupo de Los Ángeles, LA US Hands Off Cuba”. Chris Smalls y la autora. 
Agradezco a Chris por el inmenso trabajo que está haciendo por todos los trabajadores del mundo, contra el monstruo que es Amazon y le pregunto si no tiene miedo de ser asesinado por el gigante capitalista, ahora que representa, para las grandes empresas corporativas, una gran piedra en el zapato, por el precedente que sentó.
 “Me siento motivado por los jóvenes trabajadores que me apoyan. Sé que cuando uno decide luchar debe ser consciente de los riesgos que corre, también porque no será una batalla corta, al contrario, sé que tratarán de cansarme con peleas desgastantes. En la lucha hay que ser decidido, todo esto lo aprendí de ustedes, los cubanos… ¿cómo se dice? ‘¿somos o no somos?’”.
 “Esta forma de pensar, de todo o nada, es también mi forma de vida”. 
 Por último, lamentablemente, adivino lo que sucederá a los muchachos de Los Ángeles después. Es decir, le pregunto a Chris cómo lograron viajar directamente a Cuba sin problemas y si no temen represalias a su regreso, como de hecho les sucederá. 
 “Viajamos legalmente. La organización LA US Hands Off Cuba organiza viajes a Cuba, sin problemas, desde hace ya 3 o 4 años, como delegados de educación. Veremos qué pasa en el futuro, no creo que haya ningún problema. En cualquier caso, pase lo que pase, no podíamos faltar, teníamos que estar en esta cita para protestar contra el bloqueo y exigir que se levante lo antes posible”. 
 Y en cambio, como siempre, los yankees tienen una visión muy cambiante de la legalidad, y arrestaron a una parte de los chicos de LA Hands Off Cuba a su regreso. Por suerte, a Chris Smalls no le pasó nada. 
 Pero ese es un tema para otro artículo.

 Ida Garberi 
29 mayo 2023

Esclavitud moderna


No es que el sagrado mercado no pueda pagar mejor a los trabajadores, sino que no conviene. Una persona en estado de necesidad (atado a deudas o a su pobreza) es un esclavo moderno, dócil, manipulable, funcional. Exactamente como los países endeudados―los endeudados pobres, no los endeudados ricos. 
 ¿Por qué los campesinos en Colombia, responsables de la producción de casi el 80 por ciento del mercado mundial de cocaína, ganan mil dólares por año y solo un kilo de cocaína se vende a 150.000 dólares en Estados Unidos? La respuesta dogmática es una de las mayores estafas del mundo capitalista que se repite en otros rubros, desde el agropecuario, el industrial hasta el profesional: los salarios responden a “la Ley de la oferta y la demanda”. 
 Si los salarios en cualquier cadena productiva estuviesen dictados únicamente por esta ley, los trabajos más duros en la base de la pirámide (donde la oferta laboral es menor que en niveles más altos) o los especialistas en las elites académicas o científicas serían, por lejos, los puestos mejor remunerados. La razón radica en la misma pirámide de poder, justificada por una plétora de excusas propagandísticas que emanan de la micro clase en el poder y se reproducen en sus eslabones funcionales, desde gerentes, subgerentes, expertos en relaciones públicas, comunicadores, propagandistas, políticos, mercenarios, mayordomos, jornaleros hasta mendicantes. Todo fosilizado en instituciones (gobiernos, congresos, medios de comunicación, escuelas, universidades, iglesias, clubes, ejércitos, policías) que garantizan la sacralidad de la propiedad privada como si la existencia de un palacio y una chabola fuesen la demostración de la universalidad de este derecho. 
 Aparte de la razón capitalista que presiona siempre por una reducción de costos abajo y la maximización de las ganancias arriba, existe una necesidad de mantener a los grupos marginales en estado de perpetua producción a través de la necesidad, como el endeudamiento o la misma pobreza. Este estado perpetuo de necesidad deshumaniza hasta el grado de aleccionar al esclavo para convertirse en esclavista como premio a su propio sacrificio, algo que con suerte el uno por ciento logra y luego es destacado en las tapas de revistas y en las lecciones del os padres a sus pequeños hijos―no porque todos los padres se creen esta ficción histórica, sino porque deben preparar a sus hijos para sobrevivir en un mundo deshumanizado. 
 Si esos trabajadores semi esclavos de Colombia tuviesen remuneraciones más altas y mejores condiciones de vida, probablemente se educarían y migrarían a otros sectores de producción y servicios―la misma ilegalidad que hace que el producto sea caro, también hace que los productores sean baratos. 
 Lo mismo ocurre (sólo por poner un ejemplo más) con el trabajo esclavo en diferentes regiones de Asia, África y en América Latina. En muchos casos, los esclavos sin salario del siglo XIX estaban mejor alimentados y menos envenenados que los actuales trabajadores africanos, desde las minas de cobalto del Congo a las montañas de desechos electrónicos de Gana y Tanzania, o a los madereros nativos de Mozambique, con los cuales conviví en los años 90s. Sin duda, en el siglo XIX la diferencia social entre los esclavos y sus amos, aunque obscena, no era tan grande como la que existe hoy entre los productores (llamados hombres y mujeres libres) y los amos de las corporaciones transnacionales. 
 Como lo expuso el profesor británico Siddharth Kara en su reciente libro Cobalt Red (2023), actualmente cientos de miles de congoleños y decenas de miles de niños son sometidos a las peores formas de esclavitud conocidas para que extraigan cobalto con una pala o con sus manos desnudas. Por un salario de siete dólares diarios cuando tienen suerte (y de dos dólares cuando es un día normal) estos hombres, mujeres y niños desarrollan diferentes enfermedades debido a que el cobalto es toxico al solo contacto con la piel. Sin considerar que esos siete dólares apenas le permite a una familia alimentarse de una forma insuficiente, al tiempo que el largo y doloroso trabajo les impide a sus niños ir a la escuela o tener una infancia digna. 
 El cobalto es esencial para las baterías recargables de teléfonos, computadoras y automóviles en todo el mundo y el 75 por ciento se extrae del Congo, país que no sólo posee uno de los peores récords de matanzas imperialistas sino de dictaduras brutales seguidas al asesinato del gran Patrice Lumumba por parte de los belgas en complicidad de la CIA, como no podía ser de otra forma. Todo en nombre de la noble defensa del capital, la propiedad privada (de los ricos) y el progreso de los países desarrollados. 
 Actualmente, los primeros beneficiados de esta nueva violación del Congo son las corporaciones como como Apple, Tesla, Samsung y los inversores chinos que se dieron cuenta del gran negocio hace más de una década. Luego siguen los consumidores globales, que en su mayoría ignoran o prefieren ignorar la existencia de esclavos modernos. Los primeros perjudicados son los cientos de miles de congoleños esclavos y el ecosistema global, ya que para que esta actividad minera ocurra se han eliminado y se continúa eliminando grandes áreas de bosques naturales―las clásicas externalidades que nunca entran en la ecuación de ningún negocio exitoso. 
 El solo hecho de que la minería artesanal sea ilegal, como lo es la producción de cocaína, es irrelevante. A los efectos de este análisis, debemos volver a hacernos la misma pregunta del comienzo: si los esclavos congoleños son esenciales en la cadena de comercialización del cobalto y son esenciales en el funcionamiento de nuestro mundo digital, ¿por qué sus salarios están por debajo de las condiciones mínimas de sobrevivencia y sus derechos por debajo de los derechos de los esclavos de siglos pasados? 
 Porque la deshumanización es un negocio redondo: deshumanización de los productores y deshumanización de los consumidores. ¿Y después se asustan de que la Inteligencia Artificial llegue un día a apoderarse del mundo? ¿No es un pánico del Primer Mundo, como lo es la idea de que dejarán de ser imperios parasitarios? ¿Cuál es la diferencia para un esclavo moderno, incluso para la clase media global, entre ser dominada por los robots o continuar siendo dominadas y explotadas por las elites humanas de siempre? 
 Habrá que volver a la misma explicación: mantener una masa de población en estado de necesidad es esencial para mantener el poder en la cima de pirámide. Cada tanto esta brutalidad se encuentra con algún límite legal, producto de años de activismo social, pero estos límites no son parte de la lógica que gobierna el mundo sino la razón por la cual no todos se han olvidado de que existe algo llamado dignidad humana que, no por mera casualidad, siempre tiene que luchar contra los inconmensurables poderes (económicos, políticos y mediáticos) de los de arriba―y con la complicidad, la indiferencia o la amnesia de unos cuantos de los de abajo. 

 Jorge Majfud | 26/07/2023

lunes, 24 de julio de 2023

Elecciones en el Estado Español: gana el PP pero se abre una crisis política


Al igual que el 28 de mayo en las elecciones municipales y autonómicas, el derechista Partido Popular (PP) ganó las elecciones generales en votos y en escaños, pero no alcanza la mayoría en el parlamento aún aliándose con el fascista Vox. 
 El PP creció en más de 3 millones de votos y el 50% en escaños, pasando de 89 a 136, pero no reúne la mayoría suficiente para formar gobierno ante el derrumbe de la formación fascista Vox que pasó de una bancada de 52 diputados a una de 33. Es más: este resultado ha sido insuficiente justamente por los gobiernos que ambos formaron en más de 100 municipios y en las comunidades de Valencia, Baleares y Extremadura aplicando sus políticas contra los trabajadores, las mujeres y disidencias y contra los pueblos y sus lenguas.

 Los resultados de los partidos del Frente Popular 

Por un lado las políticas contra los pueblos que aplican y anuncian PP y Vox y por el otro las capitulaciones de los partidos nacionalistas han llevado a que el PSOE gane las elecciones en Euskadi, Navarra, Catalunya y crezca en Valencia. Estos resultados son los que le han permitido crecer en votos en apenas dos meses del 28 al 32% pese a su debacle en Madrid y las Castillas y sumar 2 escaños a los ganados en 2019. Estos resultados le permitirían a Pedro Sánchez intentar reeditar el gobierno del Frente Popular. 
 Sumar, “la marca electoral” a la izquierda del PSOE que sustituyó a Podemos, perdió 7 escaños. Su líder, Yolanda Díaz, es la ministra de trabajo que mantuvo la reforma laboral del PP -“salvó los muebles” luego del desastre electoral de las municipales ante la movilización de la máquina de Comisiones Obreras y sobre todo de los trabajadores ante el programa de arrasar con las conquistas de 60 años que formularon las derechas. Esta movilización electoral y las huelgas del metal en Cantabria nos muestran las reservas de la clase obrera para frenar las políticas de ajuste dictadas por Bruselas y aplicadas por el gobierno del Frente Popular en los últimos 5 años. 
 EH Bildu se ha transformado en la segunda fuerza política en Euskadi y en Navarra manteniendo un discurso independentista y de “reforma social” sin comprometerse en forma directa con el gobierno de Madrid. Caso contrario al de ERC que siendo gobierno de la Generlitat en Catalunya pidió y obtuvo una mesa de dialogo con el gobierno del Estado sin lograr resultado alguno, lo que lo llevó a perder la mitad de su representación parlamentaria. 

 Nuevo gobierno del Frente Popular o nuevas elecciones 

El bloque de investidura del actual gobierno reúne 172 diputados contra 170 de las derechas. Ninguno reúne la mayoría de 176 para formar gobierno. La “llave” de la repetición de elecciones o de que el Frente Popular continúe en Moncloa está en manos de Junts el partido de la burguesía nacionalista catalana que es el partido del exiliado Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat derrocado por el PP. En las declaraciones de su vocera Junts ha afirmado que su abstención o voto positivo a un segundo gobierno de Sánchez “tendrá un alto precio”. En sentido similar se ha expresado Gabriel Rufián, portavoz de ERC. Se abre en consecuencia un período de negociaciones arriba y debajo de la mesa que tienen un final incierto y una crisis política. 

 Por una salida de los trabajadores y los pueblos 

Claramente un gobierno de los partidos franquistas sería la llamada a un ataque a las conquistas de los trabajadores, un ataque a los inmigrantes, a las mujeres y disidencias y un ataque a los pueblos. Pero lo mismo ha sucedido en los cinco años del gobierno del Frente Popular. Se mantiene la legislación laboral del PP, la ley mordaza que impide la libertad de expresión por la que se mantienen presos. Las devoluciones “en caliente” de los migrantes. Se niegan los derechos de los pueblos de desarrollar su derecho a la autodeterminación y se mantienen presos o exiliados a quienes luchan por ello. Pero sobre todo se mantienen las políticas de sumisión a las políticas de la Unión Europea imperialista y de la Otan llevando adelante todas las políticas de ajuste contra los trabajadores, los jubilados y la juventud; así como el incremento de los gastos militares y la intervención en la guerra imperialista en Ucrania. 
 Por ello es necesario recuperar los sindicatos y construir un partido independiente del régimen del 78 y su monarquía. Un partido que tenga como norte un gobierno de trabajadoras y trabajadores que plantee la unión de repúblicas socialistas de la península ibérica. 

 Antonio Rosselló

Jorge Majfud sobre "Guerra Cultural y las Mafias Secretas". III Global Conference New York


domingo, 23 de julio de 2023

Fort Benning: nuevo nombre, la misma vergüenza


Los líderes de Fort Benning/Moore revelan el letrero oficial de Fort Moore durante la ceremonia de redesignación de 2023.

A partir del jueves 11 de mayo de 2023, «Fort Benning», sede del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC) se convirtió en «Fort Moore». El cambio de nombre fue parte de una iniciativa más amplia del ejército de los EE.UU. para eliminar los nombres de los oficiales confederados de las bases militares por recomendación de una comisión del Congreso.
 Que el ejército estadounidense reconozca su pasado racista es notable, y el cambio de nombre de Fort Benning a Fort Moore es un gesto simbólico positivo. Sin embargo…. Para aquellos de nosotros, con School of the Americas Watch (SOA Watch), evoca recuerdos del cierre de la Escuela de las Américas (SOA) en diciembre de 2000 y la posterior apertura, el 17 de enero de 2001, del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC) – en el mismo sitio, y con muchos de los mismos profesores, clases y manuales. Nuevo nombre, la misma vergüenza. 
 Como dijo entonces el fundador del SOAW, el padre Roy Bourgeois,: «El nuevo instituto no es diferente del SOA al que sustituye. Es una escuela de combate. Los soldados de infantería y las mujeres de América Latina vienen a aprender a luchar». Al negarse a hacer cambios significativos en la nueva escuela, el Departamento de Defensa no abordó el verdadero problema: la violencia perpetrada contra el pueblo de América Latina por soldados entrenados en Estados Unidos».
 Del mismo modo, el cambio de nombre de la base del ejército a Fort Moore en 2023 no cambia la realidad sobre el terreno: la base, cualquiera que sea el nombre que se le dé, es el hogar del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad. 
 Debemos reconocer que los símbolos por sí solos no son suficientes para lograr un cambio verdadero. Si bien la ceremonia de cambio de nombre intenta blanquear el pasado, no reconoce el sufrimiento y la violencia continuos perpetrados por el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC). La base, independientemente de su nombre, sigue siendo el hogar de WHINSEC/Escuela de las Américas, un símbolo de un sistema arraigado en el racismo, la dominación y la opresión. 
 En SOA Watch, nuestro compromiso con un mundo libre de sufrimiento y violencia sigue siendo inquebrantable. Vemos los centros de detención de inmigrantes con fines de lucro, la militarización de la frontera y el entrenamiento de fuerzas represivas en WHINSEC y otros sitios como Cop City, que se ubicará a sólo dos horas cerca de Atlanta, Georgia, como partes integrales del mismo sistema violento y racista. Estos temas interconectados exigen nuestra resistencia colectiva y esfuerzos sostenidos para lograr un cambio significativo. 
 Juntos, debemos continuar exponiendo la verdad, desafiar los sistemas opresivos y abogar por la justicia y la igualdad. Fort Moore es el mismo Fort Benning de siempre y debería servir como un recordatorio de la vergüenza que persiste dentro de la institución. Nos corresponde mantener nuestra postura vigilante, amplificando nuestras voces y solidarizándonos con los afectados por las prácticas injustas enseñadas y perpetradas en tales escuelas de guerra. A medida que avanzamos, permanezcamos firmes en nuestra misión de oponernos y cerrar los centros de violencia.
 ¡Nuevo nombre, la misma vergüenza! Juntos, persistiremos en nuestra resistencia colectiva. 
 En solidaridad, 

 SOA Watch

Democracias de cartón


En 2015, en una de las reuniones con “la troika” (el BCE, el FMI y la Comisión Europea), el por entonces ministro de economía de Grecia, Yanis Varofakis, presentó un pedido de renegociación sustancial del llamado “programa económico griego” y reclamó la devolución de alguna soberanía económica para su país. El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, le advirtió: “No está permitido que las elecciones cambien el programa económico de un estado miembro”. 
 Las similitudes del sistema dominante actual con otros como el feudalismo, la esclavitud y el colonialismo son, por lejos, mucho mayores que las percibidas por la población a través de los medios y el sistema educacional. Las democracias del siglo XIX no solo estaban asentadas en el sistema esclavista y corporativo sino también en un brutal colonialismo extractivo. La excusa por entonces (y de una forma más encubierta hoy) era que sólo quienes tenían intereses materiales tenían algún sentido de responsabilidad. 
 También la condición de propiedad privada transmutó para continuar dictando las políticas convenientes de los propietarios, pero ahora no a cualquier propietario, ya que hoy la propiedad privada es casi universal en nuestro mundo capitalista y hasta un pobre obrero organiza su vida entorno a esa realidad, sólo que su capital es un auto y una casa la que, por lo general, termina de pagar poco antes de jubilarse. Con frecuencia, ni eso, porque el endeudamiento es la estrategia central del post capitalismo, incluso a nivel internacional. 
 La elite propietaria y hereditaria que antes decidía las elecciones (la oligarquía), por ley primero y por dinero después, es ahora la elite corporativa y financiera. Como en el siglo XIX, hoy las elecciones son compradas por los donantes millonarios hasta en los países más poderosos que se presentan como grandes democracias, como Francia, Inglaterra o Estados Unidos, en los cuales existe una simbiosis entre democracia política y dictadura económica. El sistema económico mundial es aún más tiránico, ya que ni siquiera tiene un sistema político que pueda amenazarlo con algún límite. La ONU es un perro sin dientes y amaestrado por los criterios, antojos e intereses de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. 
 Las corporaciones actuales funcionan como feudos medievales por los cuales los señores dueños de vidas y tierras se reparten los reinos cuyas coronas, sus gobiernos, poco pueden hacer para limitar su poder. En algunos casos, plataformas como Facebook o Twitter se han convertido en feudos globales donde sus cientos de millones de habitantes viven, consumen, son vigilados, producen contenido gratis, realizan transacciones, se informan y son expuestos a las noticias que deciden las reglas del reino gobernado por un solo hombre, sea Mark Zuckerberg o Elon Musk con su corte CEOs, administradores y “moderadores”. Esos poderosos feudos globales son propiedad privada de un puñado de hombres que no reciben órdenes de sus sirvientes y mucho menos son elegidos por ellos. 
 Ésta es sólo la radicalización de una tradición que, a partir de 2007 llevó a que el 90 por ciento de los capitales de Wall Street estén en manos de tres grupos de inversiones llamados The Big Three (solo BlackRock, Vanguard y State Street suman 22 billones de dólares en capitales, el PBI de Estados Unidos). Pero las corporaciones también están en los comités de redacción de leyes, son importantes donantes de los candidatos de los dos partidos en perpetua disputa, gracias a las leyes y a las decisiones judiciales que, por ejemplo, en 2010 eliminaron el tope máximo de donación permitido a las corporaciones (a través de Super PACs) bajo el argumento de que atentaba contra la libertad de expresión. Irónicamente, la demanda ante la Suprema Corte a favor de las grandes corporaciones fue realizada en nombre de una “organización independiente” llamada Ciudadanos Unidos, justo cuando la mayoría de los ciudadanos de este país estaban en contra de la propuesta. 
 Gracias a las leyes aprobadas bajo extorsiones en los gobiernos, nacionales y extranjeros, las corporaciones privadas poseen inmunidad y hasta soberanía, mucho más soberanía que los mismos Estados soberanos, ya que pueden demandar a gobiernos pero no ser demandadas por éstos. Gracias a su poder financiero, los países atrapados en la telaraña de deudas y en la necesidad de desarrollo eternamente interrumpido por las superpotencias noroccidentales hacen hasta lo imposible por atraer sus inversiones y luego por mantenerlos contentos para que no se vayan. Como los tratados de libre comercio que estas mismas corporaciones logran que los gobiernos firmen sin conocimiento popular (y cuyas negociaciones sólo se conocen cuando ocurre una filtración, como la de WikiLeaks en 2013) suele establecer la libertad casi absoluta de los capitales de invasión, su poder de extorción es máximo: cuando se les antoja, entran en un país y, cuando algo no les gusta, como algún derecho ganado por los trabajadores, se van sin avisar, descalabrando la economía de países grandes y chicos. 
 Cualquier forma de regulación que limite esta “libertad de inversión” para asegurar condiciones de estabilidad para los países cautivos es saboteada como una amenaza contra “la libertad” y el “libre mercado”, propia de los fracasados países socialistas, etc. El mismo Banco Mundial, cuyo declarado propósito es ser un “banco de desarrollo” para países pobres, no sólo no tiene expertos en desarrollo en su cúpula sino que trabaja para los especuladores financieros. Con regularidad, el Banco Mundial publica rankings de países según su docilidad ante los inversionistas trasnacionales. Su publicación principal, Doing Business, alerta en tiempo real a los especuladores cada vez que un país se aparta un centímetro del dogma corpofeudal: el congreso del país X ha aprobado un proyecto de ley reconociendo un derecho laboral; el país Y enfrenta manifestaciones populares contra el dictador amigo N; una encuesta sugiere que el 60 por ciento de la población de Z está a favor de la regulación bancaria; etc. Los países con impuestos a las corporaciones son mal ranqueados en este índice de libertad.
 Whisky en una mano y el mouse en la otra, los inversores mueven sus capitales de un país a otro generando el “pánico de los mercados” en los países X, Y y Z y sus políticos criollos explican la crisis por “la falta de libertad de los mercados” y, como suele decir el escritor Mario Vargas Llosa, por “no estar en el camino correcto” y “por no votar bien” a favor de la libertad, del desarrollo y de la prosperidad capitalista que, si por algo se ha destacado a lo largo de cuatro siglos es en promover la riqueza (desarrollo) de las potencias colonialistas y la muerte y la miseria (subdesarrollo) en los países colonizados. 

 Jorge Majfud | 15/07/2023

Kosovo: campo de desecho de las armas de la OTAN


Armamento nuclear y destrucción ambiental. 

 Un reciente informe elaborado por el medio Declassified UK (13/07) expone las terribles consecuencias ambientales y humanas que ha traído a diversas zonas de Kosovo la utilización de municiones con uranio empobrecido que el Reino Unido ha suministrado a Ucrania para la guerra contra Rusia. 
 El extenso reporte periodístico incluye la visita por diversas zonas del país. El hecho más destacado es la proliferación de los casos de cáncer, que en las zonas más comprometidas alcanzan al 1% de la población. Estos niveles son 3 veces peores que las estadísticas más dramáticas en la Unión Europea (UE).
 También han proliferado las muertes tempranas como consecuencia directa de la enfermedad. Los pobladores entrevistados dicen desconocer a ciencia cierta las consecuencias que pueden experimentar como consecuencia de la guerra que la OTAN desencadenó contra Belgrado. 
 Kosovo presenta un daño ambiental que nunca ha sido estudiado con seriedad, ni siquiera por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mucho menos por los gobiernos de la OTAN. Se calcula que más de 31 mil municiones fueron utilizadas en más de 100 misiones, disparadas con la ametralladora gatling gigante del Warthog (avión militar), que tiene una puntería muy baja: se calcula que el 90% de las balas se dispersan en un campo de 500 metros cuadrados. Por lo cual, toda la zona se ve afectada por el uso de estas municiones cargadas con uranio. 
 La OMS desarrolló una investigación que no contó con la seriedad suficiente. El informe, de fines de 2001, detalla que “la ubicación precisa del sitio objetivo era difícil de precisar ya que el acceso estaba restringido debido a la presencia de bombas de racimo sin explotar”, en referencia a la montaña Ceja y la provincia del Zhur. El informe explica que de 300 municiones posibles solo se estudiaron 2 y esto bastó para que el PNUMA descartara cualquier riesgo de radiación, aunque dijo que, "desde un punto de vista toxicológico, la exposición podría ser significativa". Además, el informe de la OMS dijo que "casi todos" los médicos de etnia albanesa que conocieron en 2001 creían que las preocupaciones sobre el uranio empobrecido "tenían motivaciones políticas y eran alimentadas por quienes estaban en contra de la intervención de la OTAN".
 Esto fue suficiente para trasladar a la población refugiada a causa del conflicto bélico nuevamente a sus hogares, pero sin conocer el efecto devastador que esto ocasionaría sobre su salud. La OTAN ha utilizado los vagos documentos elaborados para asegurar que actúa de acuerdo a las recomendaciones científicas, pero la comunidad científica ha rechazado dar por cerrado el asunto, muchos de los mismos informes instan a la precaución y al seguimiento a largo plazo. 
 La población reclama por las pésimas condiciones de atención sanitaria. Los tratamientos contra el cáncer son sumamente costosos y muchas veces los médicos envían a los pobladores a comprar medicamentos a países limítrofes. A esta contaminación ocasionada por el uranio empobrecido se suma que Kosovo obtiene el 97% de su energía mediante “carbón pardo” lo que ocasiona una contaminación del aire espeluznante y es uno de los focos más contaminantes de Europa.
 La suposición de la OMS sobre las tendencias “albanesas” se despejan cuando, al hablar con la población, incluso los hijos y vecinos de excombatientes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) que han fallecido como consecuencia de casos de cáncer lo asocian al uranio empobrecido. En varios pueblos y ciudades comentan que la OTAN utilizaba armas de este tipo en zonas ya habitadas, lo que demuestra que no se preocupaban en lo absoluto por las condiciones que crearía en el futuro para la población. En Italia, “cientos de veteranos italianos que sirvieron en Kosovo han demandado con éxito a su ministerio de defensa por cánceres que sus tribunales aceptaron que estaban relacionados con la exposición al uranio empobrecido en los Balcanes”.
 La Campaña Internacional para la Prohibición de las Armas de Uranio (ICBUW, por sus siglas en inglés) ha realizado estudios propios y señalan que "los sitios pueden requerir pruebas continuas de las aguas subterráneas", y advirtió que "las estimaciones de cuánto tiempo puede ser necesario hacer esto son siglos". Agregan que la tarea de descontaminación sería muy costosa, dando como ejemplo el caso de Montenegro que en un sitio solo debió trabajar más de 5 mil días e invertir 250 mil dólares por 480 municiones disparadas en solo 12 segundos. Kosovo posee más de 100 sitios como este. 
 Kosovo podría ser solo el comienzo; los Warthog dispararon 783.500 rondas sobre Irak en la primera Guerra del Golfo. No se ha realizado ningún estudio. Las municiones pretenden ser utilizadas en Ucrania y Rusia, el efecto devastador de la guerra recién ha comenzado. Solo los trabajadores, mediante una acción histórica, pueden ponerle un freno a la destrucción del planeta y de la vida.

Joaquín Antúnez
21/07/2023

jueves, 20 de julio de 2023

Eso que llaman Inteligencia Artificial: algunas aventuras del colonialismo tecnológico


Por más entusiasmados que se muestren sus vendedores, no aceptemos esa “Inteligencia Artificial” de mercado como si fuese un logro tecnológico inocente. Más parece una emboscada para comerciar con el “big data” (y su saqueo de información) que, en la práctica, ha sido mayormente manipulación de datos para los negocios de la dictadura tecnológica imperial. No aplaudas la ingeniería burguesa para la alienación. Lo inteligente sería democratizarla. Del uso mercantil de la “Inteligencia Artificial” podemos esperar todas las canalladas (y peores) que el capitalismo nos impone y nuestra tarea científica es desarrollar una Semiótica para la Revolución de la Conciencia, armada con métodos y praxis emancipadas y emancipadoras. Aquí no omitiremos el tejido militar subyacente en todo desarrollo de coloniaje tecnológico. 

 Se supone que “Inteligencia Artificial” debiera ser herramienta auxiliar de la Inteligencia Social para resolver los problemas que asfixian a la humanidad. Que debiera ser arma emancipadora para dignificar la producción social del conocimiento y la vida. No emboscada de mercachifles. Esto no es una denostación del progreso ni de la tecnología, es una interrogación profunda sobre él, su veracidad y utilidad al servicio de qué de quiénes. Naturalizaciones del Espanto. Claro que escudriñamos el carácter contradictorio de la Inteligencia Artificial que, en el modo de producción burgués, tiende a manipular los productos del trabajo para encumbrar ganancias con el Caballo de Troya tecnológico de un “desarrollo” que sigue siendo la ley del amo para controlar a los pueblos, al tiempo que perfecciona las condiciones y las herramientas de dicho control en tiempos en que la IA va cobrando fama y aplicaciones todavía no explicadas ni consensuadas con los usuarios involucrados. 
 No pocos adoradores de la tecnología son fanáticos de cierta “eficiencia” que al capitalismo le resulta muy útil y refrescante. Alimentan sus anhelos de perfección productiva y rentable. Ese dogmatismo también es templo de no pocos ejecutivos de oficina, asistentes administrativos y mandos intermedios que son fanáticamente optimistas sobre los beneficios de la IA en la totalidad del proceso de producción, con ello reverencian la sensibilidad de sus patrones y la certeza de que son, cada día, más invencibles. Nosotros debemos estar advertidos y listos para ofrecer batalla científica des-alienante, en el corazón del propio proceso laboral incluso dentro de los campos científicos y académicos. 
 Dicen algunos que no se trata de omitir la intervención humana sino de perfeccionar sus capacidades. Desde 1956 John McCarthy la caracterizó, en el seno de la Conferencia de Dartmouth, como una diversidad compleja de especialidades que suponen su aplicación en campos del mercado, del entretenimiento o las actividades lúdicas, matemáticas, escritura y diagnóstico de enfermedades. Sostienen algunos que sintetiza, sistematiza y simplifica operaciones intelectuales complejas. Eso incluye algoritmos simples o vinculación con redes neuronales artificiales, símiles de funciones propias del cerebro humano, con ayuda de modelos de aprendizaje en escalas y profundidades diversas. 
 Lo que se llama hoy “Inteligencia Artificial” interpela una multiplicidad de fenómenos y problemas sociales históricos que exigen posicionamiento de disciplinas actualizadas para una Filosofía de la Tecnología honesta que en tiempo real y despliegue una ética para las máquinas. Especialmente ante el uso de los datos (la información) que tiene rango histórico conflictivo de clase porque se trata de un Derecho Humano Fundamental e inalienable. En 2019 la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST) de la UNESCO definió “Inteligencia Artificial” como producción tecnológica que involucra dispositivos con habilidades para copiar o reproducir funciones propias de la inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento, la solución de problemas, la interacción lingüística e incluso la producción de trabajos creativo y “arte”. Así de serio es el asunto científico y político. 
 En su fase actual, algunos dueños de las Inteligencias Artificiales como Alexa, el Google Siri, los traductores, YouTube, o “chatbots” como ChatGPT, y Tesla Autopilot… están empeñados en fabricarse prestigio como vanguardias seductoras para ganarse la confianza de un cierto “sentido común” al que suele dejar invisible la trastienda mercantil de sus inventos máquinas que “imitan” funciones cognitivas y el manejo o control procesadores, que almacenan datos (de propiedad colectiva) sobre un área para usar algoritmos, aprender de esos datos y manipularlos en toma de decisiones mercantiles. Eso incluye sensores físicos y sensores mecánicos, pulsos eléctricos u ópticos. Así de avanzados y así de peligrosos si no hay regulación democrática de su “desarrollo” y sus aplicaciones.
 No nos amedrentan con oscurantismo tecnológico. Sabemos de sobra que la tecnología en manos del capitalismo es herramienta de saqueo, desinformación y opresión alienante. No nos toman el pelo con palabrerío “técnico”: “Inteligencia Artificial” a espaldas del pueblo es alienación. Ahora dicen que se trata de un “aporte” donde convergen las más avanzadas prácticas tecnológicas con sus metodologías, conocimientos, profesionales y líderes científicos reunidos bajo un mismo propósito que en realidad no es otra cosa que perfeccionar el armamento explotador del capitalismo para sobrevivir a sus propias crisis terminales. Esa versión de la “Inteligencia Artificial” (IA) intoxicada por la lógica de la mercancía, contra la humanidad, en realidad es una empresa “tecnológica” al servicio de las mismas ofensivas económicas y políticas, que son la esperanza de sobrevivencia del mercado mundial capitalista, que dice ser “la realidad”, sólo “la realidad” y nada más que “la realidad”. El modelo publicitario con que se vende, a sí misma la IA, anhela nuestra admiración y respeto. Nos pide defenderla con la vida porque enriquece a los medios, los modos y las relaciones de producción capitalistas. Y, dicen, que es por nuestro bien. Sube sus ganancias la Industria Militar.
 Esa “Inteligencia Artificial” es una tentación a la que accede presuroso el Estado burgués, opuesto consustancialmente a la organización de las bases, especialmente de los trabajadores. Su “inteligencia” es audacia colaborativa costosa para apresurar la automatización coyuntural de los procesos de producción y la depauperación del trabajo mismo, pero con argumentos de “progreso tecnológico”. Simulación histriónica de las burocracias que siendo adoradoras del quietismo se estremecen extasiadas con la dinámica de esa “Inteligencia Artificia” que ayudará a frenarlo todo. Excepto las ganancias de sus jefes y dueños. 
 Su “Inteligencia Artificial” naturaliza un despliegue tecnológico “novedoso” para el secuestro añejo del plusvalor modernizado con la automatización de la producción hacia el plan supremo de aniquilar la competencia, consolidar monopolios y solidificar al imperialismo inteligentemente. Con su naturaleza inhumana, con una IA pensada para enriquecer las tareas de vigilancia y control social, de manipulación política, para modificar las subjetividades, para la invasión de la privacidad con productos inteligentes capaces de desfigurar la relación de los individuos con su contexto y consigo mismos. Una especie de sueño de la perfección donde es posible falsificarlo todo con el mínimo esfuerzo. Todo bajo control. Nuevo martillazo burgués sobre la tierra, el trabajo y el capital. ¿Inteligente? 
 No es suficiente percatarse de que con esa “Inteligencia Artificial” el capitalismo anhela multiplicar sus ganancias. Es preciso explicar qué debe hacerse contra eso. Qué tácticas y estrategias políticas y científicas hemos de consensuar para someter, por ejemplo, a una ética social participativa el uso de huellas dactilares, el reconocimiento biométrico, los archivos que acumulan identificación, que observan y miden la vida (gustos, hábitos, preferencias cotidianas) con “inteligencia” empresarial mientras no pocos adictos al burocratismo lo ven con “buenos ojos”. Qué hacemos para impedir que desde el Estado capitalista se ilusionen por el “desarrollo” de la IA y aplaudan su metabolismo cultural en el consumo, el comercio y las finanzas, con apologías al control, la vigilancia y el sometimiento de la población y hermosear tecnológicamente una idea “seguridad”, “confianza” y “felicidad” burguesa mientras trafican poder con los datos, su cantidad y su calidad… sus espejismos. En el contexto histórico, tecnológico e ideológico presente, la IA también es un disfraz ideológico, que esconde su verdadero motor que la Inteligencia del Mercado, es decir, el uso especulativo y de acumulación de clase. Esa es su “Inteligencia” verdadera, no la del bienestar humano sin excluidos. 

 Fernando Buen Abad Domínguez | 14/07/2023

miércoles, 19 de julio de 2023

Archivos, búsquedas, hallazgos: Presentación del proyecto colaborativo y sitio web plancondor.org


Perú: la tercera "Toma de Lima"


El recientemente conformado Comando Nacional Unitario de Lucha de Perú lanzó la convocatoria a la tercera 'Toma de Lima' para exigir la renuncia inmediata de Boluarte.
 El encuentro del 'Comando' se realizó en los primeros días de julio con la participación de la Asamblea Nacional de los Pueblos, la Federación de Pueblos Jóvenes, la Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP), la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú, Macro Norte, Macro Sur, Macro Centro y Construcción Civil. El Comando se encuentra integrado por 46 dirigentes en representación de todas las regiones del país.
 Los reclamos que llevará la movilización incluyen el cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente. También se reclamará por la libertad de los detenidos y por justicia para asesinados por el Ejército y la policía en las protestas de febrero pasado. 
 La Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú aseguró que habrá un total de 30.000 ronderos en la Toma de Lima. Dirigentes sociales de las regiones de Piura, Cusco, Arequipa y Apurímac aseguraron al diario La República que hace algunos días comenzaron a viajar a la capital numerosas delegaciones desde el norte y el sur del país y que se realizarán paros totales con cortes de vías el 19 en las respectivas regiones. La Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha, que agrupa a más de una decena de organizaciones, convoca a parar el 19. La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) se manifestó a favor de la protesta, pero no convocó al paro, al igual que Fenate, el gremio docente fundado por Castillo en 2017. El presidente de la Unión Nacional de Transportes afirmó que "en principio, no la vamos a apoyar (la protesta). Pero igual tenemos que esperar el consenso de todas las regiones porque hay una parte del sur que quiere sumarse”. El colectivo Ágora Popular sostuvo que el 95% de trabajadores de Gamarra, el mercado de ropa más grande de Sudamérica, estarán presente en las protestas. 
 El diario El Sol de Lima afirmó que “se podría decir que hay pánico generalizado, no solo en el Ejecutivo, sino también entre los cuestionados parlamentarios”. Sin embargo, el gobierno ha salido a minimizar el alcance que tendrán las protestas. El ministro del Interior, Vicente Romero, afirmó que esperan una movilización de no más de 2000 personas. Días después, ascendió la cifra a 4000. Eso no le impidió prorrogar durante 30 días el estado de emergencia en las principales rutas nacionales y anunciar el despliegue de 24.000 efectivos policiales para hacer frente a las protestas. 
 El gobierno ha creado un clima verdaderamente bélico alrededor de las protestas y, desde su anuncio, se lanzó a una campaña de amenazas y amedrentamiento permanente. La municipalidad de Lima anunció que las fuerzas represivas contarán con “3 mil cámaras de seguridad a disposición de las autoridades” además de “un software por el cual se puede identificar personas”. El primer ministro Alberto Otárola invocó a “las autoridades a aplicar, conforme a ley, el uso legítimo de la fuerza” y se anunció “la dotación de fondos extra a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”. El jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal anunció que "vamos a trabajar en aplicación al Decreto Legislativo 1186, que dice uso progresivo y gradual de la fuerza”. El ministro del Interior, Vicente Romero, sostuvo que la Policía elaboró un plan de operaciones a nivel nacional con más de 24 mil efectivos policiales. La Policía Nacional Peruana (PNP) anunció que realizará un registro de las personas que ingresen a Lima para participar en protestas. Otárola reforzó que “todos los ciudadanos (que lleguen a Lima) serán identificados para tener un registro e impedir que ingresen a delinquir”. Las detenciones se vienen produciendo con varios días de anticipación a la movilización, a partir de “controles policiales” que impiden la llegada de los manifestantes a la capital peruana.
 El diario La República asegura que “diversas organizaciones, gremios, sindicatos, colectivos, entre otros, han anunciado su participación en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte” y “hasta el momento se ha confirmado que un total de 21 regiones tomarán parte en las protestas programadas para el 19 de julio en Lima”. La jornada cobrará dimensión nacional, ya que “varios gremios han confirmado que marcharán en sus respectivas ciudades de origen para exigir la renuncia de Dina Boluarte”. Debido a la gran presión de las bases, la directiva del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) anunció que se adhieren a la movilización del 19, pero su secretario general aseguró que se garantizará el normal desarrollo de las clases en las escuelas.
 Por otra parte, la Universidad Federico Villareal y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos han suspendido las clases del 17 al 27 de julio, debido a las protestas anunciadas en Lima. En la Primera y la Segunda Toma de Lima, los estudiantes universitarios habían participado activamente de las protestas y la policía ingresó por la fuerza a las sedes estudiantiles, donde detuvieron a decenas de personas. 
 El Gral. PNP Víctor Zanabria, director Nacional de Orden y Seguridad de la Policía Nacional, dijo que “la población de Lima (…) a través de sus organizaciones sindicales y gremiales, comerciantes y transportistas no van a participar en ningún paro. Esto evidencia que el desacuerdo con estos planteamientos violentos de unas personas va a minimizar la cantidad de manifestantes que posiblemente puedan llegar a tres mil o cuatro mil personas”. La burocracia sindical ha salido al cruce de sus propias bases que se manifestaron a favor de participar de la Toma de Lima. René Delgado, representante de Alianza de Gremios Formales de Transporte de Carga, salió a 'desmentir' a los “grupos que se autodenominan representantes del transporte” que se manifestaron a favor de las protestas. El mismo dirigente admitió en la misma entrevista que los “gremios del sur” se han adherido a las manifestaciones. El representante del Consejo Nacional del Transporte Terrestre (CNTT) reclamó a la PNP impida cualquier tipo de corte de rutas o calles.
 Boluarte llegó a la presidencia el 7 de diciembre de 2022 luego de la destitución del entonces presidente Pedro Castillo. Según encuestas recientes, sólo 14,4% de peruanos aprueba la gestión de la actual mandataria. En el interior del país, el nivel de desaprobación asciende al 88%. Los que aprueban la gestión sólo llegan al 5,9%, mientras que un porcentaje menor no emite opinión. La gestión actual carga con el asesinato de 49 manifestantes que salieron a las calles en febrero para exigir la destitución de Boluarte. 
 Según afirma el portal de finanzas Bloomberg, Perú se encamina rápidamente a una “recesión técnica”. Los primeros cinco meses del año la economía peruana se contrajo en 0,5% y los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática marcan una caída del PBI peruano en 1,43%. El Congreso y el Ejecutivo peruanos se mantienen pertrechados detrás de un inmenso aparato represivo.

 El Be 
 18/07/2023