martes, 31 de mayo de 2016

Trump, la fractura americana




Las primarias han dejado al desnudo la desintegración de los partidos capitalistas históricos de Estados Unidos. La crisis del partido republicano podría ser terminal e incluso plantea una crisis del régimen político del país. Trump representa la victoria de una camarilla y de un caudillo -de un candidato al bonapartismo.

Hace un par de días, Donald Trump, el candidato virtual del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, volvió a mover los titulares, pero esta vez ‘a la Rodriguez Saá’: dijo que tenía la intención de reestructurar la deuda pública del país. Añadió que aprovecharía una caída en la cotización de la deuda en los mercados, para efectuar una recompra parcial. Como antecedente de una maniobra semejante, citó sus propios negocios - que han consistido en forzar a sus acreedores a aceptar descuentos o quitas. Colocó, así, como a la distraída, una bomba de tiempo en los mercados financieros, aunque sin poner en marcha el mecanismo del reloj. ¿Trump es, como dicen sus adversarios, un “political troll”?

Defol

La deuda del gobierno de Estados Unidos está arriba de los u$s14 billones y la del conjunto de la Unión es de u$s20 billones; representa casi un 90% y más de un 120%, respectivamente, de un PBI calculado en u$s16billones. Este nivel de hipotecamiento no ha servido para mover a la economía y nunca fue concebido para emprender un rescate de la infraestructura pública en ruinas. Para atacar estas ‘materias pendientes’, Trump pretende recortar impuestos e impulsar un plan de obras públicas que redundarían en un déficit fiscal de u$s10 billones en la próxima década. El acreedor principal del Estado es, como ocurre en Argentina, el Banco Central, pero le siguen China, Japón y Arabia Saudita, y una enorme tropa de fondos financieros. La sola victoria electoral de Trump desataría una ola de ventas de la deuda norteamericana y una caída fuerte de su cotización -además de la devaluación del dólar y el encarecimiento financiero. Convertiría a la crisis fiscal en financiera. Sería en ese escenario que Trump haría efectiva su maniobra de recompra de la deuda a precios de saldo, sin esperar, como ocurrió en Argentina, la invasión de los ‘fondos buitres’. Trump tendría la ventaja adicional, por supuesto, de que re-compraría la deuda mediante la emisión de la propia moneda.
Esta breve descripción pone en evidencia que en Estados Unidos se ha impuesto una candidatura electoral alternativa de carácter proteccionista y nacionalista. Trump ha ganado, sin embargo, las primarias de un partido que representa, por el contrario, el ala extrema del liberalismo económico y de la ‘globalización’. Plantea poner fin a la tercerización a otros países de la producción norteamericana, a la que incluso pretende ‘castigar’ con barreras arancelarias. Citó el caso de la fábrica Carrier, que anunció el traslado de la mayor parte de sus plantas a México. Como sacado de un libreto K-K, el hombre es un ‘mercado-internista’. Aseguró que reitraría a Estados Unidos del Nafta (el acuerdo comercial con México y Canadá). Con esta estrategia política, Trump asegura que Estados Unidos pasaría de un crecimiento menor al 2% anual a otro del 6%, y que por esta vía solucionaría la recesión industrial, la baja calidad del empleo, los problemas fiscales y el peso elevado de la deuda pública. Ha anunciado que penalizaría las importaciones de China, lo cual explica su posición ‘defolteadora’ con la deuda pública que tiene a China entre los principales acreedores. Con estos supuestos económicos, Trump ha insinuado, en forma repetida, que revisaría las alianzas internacionales de Estados Unidos, y que incluso entraría en una pseudo alianza con Rusia frente a la Unión Europea. Ha amenazado a esta última con un desmantelamiento de la Otan, si no contribuye en mucha mayor medida a los gastos de esa alianza militar. No está pensando en dejar a Europa a la deriva sino en convertirla en un protectorado; lo prueba la penetración norteamericana en Europa del este, el Báltico y Ucrania. Ha amenazado a Japón con discontinuar la alianza militar si no abre en mayor medida su economía.
Los planteos de Trump dejan al desnudo, antes que nada, el impasse del capitalismo norteamericano y del conjunto de la economía mundial. Trump se atreve a atacar el tejido económico internacional por la simple razón de que ese tejido se encuentra en proceso de fragmentación. La economía mundial es demasiado chica para absorber la enorme sobreproducción de China, que está llevando al cierre de la siderurgia en Gran Bretaña, Francia y España. Lo mismo ocurre con la posibilidad de que la economía y los Tesoros nacionales puedan seguir valorizando un capital financiero internacional (ficticio) que supera holgadamente los mil billones de dólares.
Trump surge en la línea del antiguo Tea Party, pero no se queda en los límites de una ‘filosofía’ neo-liberal unida a la violencia. La Otan se ha convertido en un simple paraguas norteamericano. El mundo asiste a una gigantesca intervención norteamericana enteramente unilateral, que tampoco se limita a las invasiones u ocupaciones militares tradicionales, puesto que se vale de la cibernética, el manejo de ejércitos extranjeros, un sistema de asesinatos por medio de drones y una parafernalia de medios de intervención, como el golpe en Brasil, que fue preparado luego de un largo período de espionaje de la administración y empresas brasileñas. La confrontación con China tampoco es un invento de Trump: las sanciones contra las importaciones chinas están en vigencia en Estados Unidos; se ha firmado un tratado con las naciones del Pacífico (en especial Japón) para presionar a China a abrir sus puertas financieras y comerciales; hay escaramuzas militares en el mar de China. La llamada ‘comunidad internacional’ resiste ahora el otorgamiento a China del status de economía de mercado, para que no se acoja a los beneficios comerciales de la Organización Mundial de Comercio.
Las contradicciones de los planteos de Trump son, sin embargo, flagrantes y no se limitan a la fantasía de pretender que el capital se repliegue sobre sus fronteras nacionales. Los capitales norteamericanos e internacionales del gas y el petróleo no van a poner en peligro la posibilidad de exportar el ‘shale gas’ a Europa y Asia, ni el gas natural a México. Apple no va a dejar de subcontratar con Foxconn en China el armado de sus ‘iPhones’. Antes que ir a una guerra por el comercio del acero, el capital internacional preferirá redimensionar el comercio internacional (como ya lo hizo con calzados y textiles) y dejar la siderurgia a China (una industria madura) y escalar la tecnología de última generación. Incluso la industria automotriz tradicional podría convertirse en chatarra con la emergencia del auto a batería y la conducción automatizada. El matrimonio de Ford con Apple está consumado. La agenda proteccionista de Trump es limitada. En el caso de los bancos es claramente ‘internacionalista’: rechaza la regulación (Frank-Dodds) que exige un reforzamiento de sus capitales con relación a sus negocios (porque son “muy grandes para quebrar”), para librarlos de cualquier cadena en la disputa del mercado financiero internacional - ¡como ya viene ocurriendo!
El antagonismo entre la economía mundial, por un lado, y los estados nacionales, por el otro, vuelve a cobrar una agudeza colosal; es lo que refleja la metrópoli propia del imperialismo. En numerosos países, la política burguesa tradicional es sustituida por los Trumps, con éxito variado. Citemos a casi todos los países de Europa, donde el ‘trumpismo’ proclama un más fantasioso retorno a las fronteras nacionales. El europeísmo ha perdido varios referendos y esto ocurre al interior de los estados como Gran Bretaña y España. Asistimos a la desintegración del orden posterior a la disolución de la Unión Soviética.
La economía política de Tump supone una política nacionalista y por lo tanto, en última instancia, una movilización de masas. Al asunto de la vigencia del fascismo se añade el de la polarización política, que en general es precursora de los fenómenos fascistas. La cuestión migratoria o la racial no puede sustituir, para la gestación de un fenómeno fascista, a la polarización entre capital y trabajo. El aumento de las privaciones y la miseria de las masas tampoco es lo mismo que la polarización política -para ello aquella miseria debe convertirse en lucha de clases. En Estados Unidos ha avanzado en forma implacable la represión en todas sus formas y la militarización de la policía. Trump representa una reacción defensiva del aparato de represión, incluida la justicia, ante la elección de autoridades municipales progresistas, migrantes o negras, y ante la movilización creciente de estos sectores. Esta pelea fundamental ha ocupado parte de la campaña electoral, que se manifestó en los choques entre militantes del campo de los ‘indignados’ y los guardias del magnate. El fenomenal ascenso de Bernie Sanders prefigura una tendencia a la polarización política, pero para que ésta domine el escenario será necesaria la intervención en la lucha de la clase obrera norteamericana en todos sus componentes.
Las primarias han dejado al desnudo la desintegración de los partidos capitalistas históricos de Estados Unidos. La crisis del partido republicano podría ser terminal e incluso plantea una crisis del régimen político del país. Trump representa la victoria de una camarilla y de un caudillo -de un candidato al bonapartismo. Esto plantea un derrocamiento del ‘establishment’ del partido y, más allá, una confrontación de la base parlamentaria de este partido con Trump en el caso de una victoria republicana. Una contradicción, en suma, entre un Ejecutivo con tendencias bonapartistas, por un lado, y un parlamento (incluidos los representantes demócratas) que sigue representando al conjunto de la burguesía norteamericana. Una victoria de Hillary Clinton alteraría este escenario en términos de grado. Estados Unidos podría ingresar en un sistema de cuatro partidos, como ocurre en la actualidad en España. Esta situación convertiría al parlamentarismo norteamericano en un campo de disputas diseminado.
No debería sorprender que Estados Unidos encare la crisis a lo búfalo.

Jorge Altamira

lunes, 30 de mayo de 2016

Exitoso taller de "mujeres y dictadura"




En el marco de las actividades previas a la XXI Marcha del Silencio y en repudio al robo de datos del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) en Uruguay, se realizó el martes un importante Taller de Mujer y Dictadura en Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCU). Intercambio generacional, recuperación de la memoria y una revalorización de la militancia revolucionaria y del rol de la mujer en la historia.

El pasado martes se escuchó el relato de las mujeres militantes, esas que muchas veces están olvidadas en la historia de las organizaciones de izquierda. Nos contaron que “nadie las engañó para militar”, que “queríamos cambiar el país y el mundo”, “queríamos hacer la revolución”… “diabluras” como decían. Se revalorizó el relato y la experiencia de las mujeres militantes que fueron madres, hijas y hermanas, pero principalmente fueron jóvenes influenciadas por el espíritu de su época marcado por los procesos revolucionarios como la Revolución Cubana, el Mayo Francés y el Cordobazo argentino.
La actividad fue organizada por la Comisión de Organización del Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación (CEHCE) impulsada por la Agrupación Universitaria Tesis XI y estudiantes independientes, y contó con la asistencia de casi 50 personas, entre quienes se encontraban varias mujeres militantes de los 60 y 70, estudiantes y familiares de detenidos desaparecidos.
Quienes expusieron fueron mujeres ex presas políticas. Ivonne Klinger, detenida en 1982, era estudiante de Medicina. Fue una de las 28 mujeres que se animó a denunciar las torturas y abusos sexuales sufridos en el marco de sus detenciones – y que consiguieron recientemente el procesamiento con prisión del militar Asencio Lucero. Por su parte, Nibia López, integrante de CRYSOL, fue detenida en 1974 a los 19 años, era estudiante y trabajadora del gremio de la aguja.

El peso del patriarcado y la militancia revolucionaria

Las mujeres nos contaron las consecuencias del patriarcado en su vida como militantes: “rompés con lo que todo el mundo espera de vos … es como cuestionar el rol que la sociedad burguesa y patriarcal te asignó, de ser una mujer sumisa y una buena madre, y yo era una mujer militante y cuando me detuvieron estaba embarazada … “ nos contaba Nibia.
Justamente por estos mandatos los militares se ensañaron: las torturas, los abusos sexuales, la desnudez y el manoseo constante fueron la norma durante todos esos años. Es que no podían soportar que las “dóciles” mujeres preparadas para ser madres, quieran además organizar una ocupación de una facultad – como lo hizo Ivonne -, militar en un partido de izquierda o participar en una organización armada.
Pese a la tortura y el aislamiento, estas mujeres nunca renegaron de su pasado y de la opción política que eligieron, reivindicando la militancia revolucionaria.
A partir de estos relatos, otros y otras se animaron a contar los suyos. Una mujer contó que fue una de las primeras niñas denunciantes en causas de DDHH – ya que los niños y niñas fueron torturados y doblegados también psicológicamente. Otra mujer contó que estuvo exiliada, víctima del Plan Cóndor. Por su parte, Sebastián Artigas, familiar de desaparecidos y militante de Tesis XI reivindicó la lucha de toda su familia y revalorizó su propia militancia “por los derechos humanos y también anticapitalista y revolucionaria”.

Que cada uno lleve a alguien más a la Marcha del Silencio

Nos comprometimos a ser miles en la XXI Marcha del Silencio, para mantener viva la lucha contra la impunidad en Uruguay. No faltaron las críticas a los 10 años de gobierno del Frente Amplio, que muchas veces “trancó más” de lo que posibilitó la resolución de los juicios y la búsqueda de la verdad. Personajes como Eleuterio Fernández Huidobro, José Mujica o Eduardo Bonomi resonaron para demostrar la política de impunidad y de reforzamiento del aparato represivo que hoy lleva adelante el gobierno que se dice progresista.

Ellos en nosotros. Contra la impunidad de ayer y de hoy. Verdad y Justicia

Con esta consigna está convocada la XXI Marcha del Silencio. A pesar de que ya muchos y muchas cuestionan el silencio que caracteriza esta tradicional marcha, seremos miles y miles quienes estaremos presentes.
Contra la impunidad del Pacto del Club Naval, de la Ley de Caducidad, de las prisiones de lujo de los militares asesinos y de las causas que duermen en los juzgados … pero también contra la impunidad de hoy, reflejada en la criminalización de la juventud pobre - los “ni ni” -, el reforzamiento del aparato represivo – con entrenamientos a grupos de elite y software para espiar. Impunidad reflejada también en la criminalización de la protesta social - procesamientos, espionaje a militantes, represión del Codicen … por eso la juventud debe decir basta!

Karina Rojas

La Revolución de Mayo entre las disputas coloniales europeas




La Revolución de Mayo de 1810, al igual que otras revoluciones americanas, no estuvo exenta de las disputas coloniales de las principales potencias europeas.

Distintos historiadores debaten sobre los alcances de la Revolución de Mayo de 1810. Algunos retoman las ideas de la historia mitrista, plagada de hechos y héroes que hacen méritos para formar parte del panteón de la patria. Otros ponen fuerte énfasis en el carácter popular de la revolución, un carácter que no negamos, pero que claramente no fue el que predominó. Sobre las luchas de resistencia coloniales ver la lucha de Tupac Amaru y un balance marxista de la Revolución de Mayo.

Las disputas por los mercados coloniales en América

Durante el siglo XIX se configuró un nuevo sistema económico internacional condicionado por la revolución industrial inglesa que fortaleció los lazos coloniales. En un doble juego: la necesidad de obtener materias primas de las colonias activó el mercado interno inglés a la vez que las condicionó dentro del orden colonial. La exigencia de libre comercio en el Río de la Plata, sólo puede explicarse por las aspiraciones de los productores criollos para lograr mayores exportaciones y mejores precios. Sin la existencia de esos grupos, el libre comercio no habría sido suficiente para el desarrollo de la revolución política el 25 de mayo de 1810. Fue este grupo de la elite criolla el que se benefició con el libre cambio y exportaciones de productos mineros y agropecuarios generando, posteriormente, vínculos de dependencia con el capital británico.
Durante el siglo XVIII, Gran Bretaña había sustituido a España en una parte importante de sus mercados americanos. De hecho las reformas borbónicas de 1778, como el Reglamento de Libre Comercio, es un intento por recuperar un mercado colonial en crisis donde el contrabando inglés había ganado terreno. Un tiempo más tarde esto se ve reflejado en los escritos de Mariano Moreno.

El dominio de Europa y el control de los mares

Con el inicio de la Revolución Francesa (1789) se profundiza la competencia entre las potencias europeas. Desde ese momento, hasta 1815, será Francia la primera potencia militar del continente, logrando derrotar cinco coaliciones de distintos países europeos entre 1792 y 1809 hasta que es derrotada en la Batalla de Waterloo en 1815. A pesar de esto, Francia no poseía una exitosa marina de guerra como Gran Bretaña. La derrota de Napoleón y las tropas españolas en la Batalla de Trafalgar (1805) durante la guerra contra la tercera coalición es un ejemplo, aunque Francia resultó vencedora. Los bloqueos y contrabloqueos que se impusieron entre las dos potencias europeas expresaron la rivalidad. Como consecuencia, con el Decreto de Berlín, Napoleón prohibió a los países bajo su dominio importar bienes ingleses. Un tiempo más tarde Portugal rompe el acuerdo.
Fuera de Europa, las colonias americanas fueron disputadas por las principales potencias europeas que trataron de lograr una mayor influencia en los distintos procesos independentistas americanos. Esto pondrá en juego distintas lógicas en las colonias americanas.

La revolución de Estados Unidos y el apoyo francés

El primer antecedente es la Revolución de los Estados Unidos. Las trece colonias fueron las primeras del territorio americano en independizarse en 1776. La independencia de estas colonias fue apoyada por Francia con tropas y créditos. Esta revolución no modificó la estructura económica y social. Si bien, como medida antibritánica, se prohibió la importación de esclavos, su comercio siguió. El país que se había liberado de Inglaterra, mantuvo la esclavitud hasta 1865.

La revolución haitiana y el apoyo británico

Un tiempo después, en Haití (colonia francesa) se produce el levantamiento de esclavos que, en el marco de la Revolución Francesa, declararon la libertad y atacaron las propiedades de los terratenientes. Los ingleses, desde Jamaica colaboraron con tropas, y bajo el mando de Maitland, proponen declarar la independencia bajo el protectorado de Inglaterra.
La revolución avanzó hacia una república. Como respuesta, en 1801, Napoleón mandó a reprimir el régimen republicano y un año después cae preso el líder revolucionario Toussaint L´Ouverture. De esta forma se aborta el proyecto revolucionario. Luego, en 1804 el general negro Dessalines proclamó la República de Haití, convirtiéndose en el primer Estado latinoamericano que abolió la esclavitud y en una república negra.

Planes británicos en América Latina y las invasiones inglesas

Con la pérdida de las colonias en América del Norte, Gran Bretaña impulsó diversas estrategias para ampliar su dominio económico en Latinoamérica. Los planes para invadir el Río de la Plata crecían a la par de la derrota española y francesa en Trafalgar. Con esta política invaden en 1806 y 1807 Buenos Aires. El poderío económico que Inglaterra había logrado con el contrabando en el Río de la Plata, funcionó como plataforma para intentar dominar la cuidad de Buenos Aires y el Virreinato del Río de la Plata. A pesar de que algunos funcionarios y comerciantes se ilusionaron con la llegada de los ingleses, los pobladores los rechazaron en las dos oportunidades. También marcaron el comienzo de la influencia militar en la política del Río de la Plata. Una línea de continuidad hasta la última dictadura militar. Con esta derrota, se abandonan las instancias de dominación política y se prioriza la vinculación comercial de la élite criolla con el capital británico. La dominación del capital británico, apoyado por la burguesía local, se impondrá hasta la primera guerra mundial en 1914.

Más planes británicos, el apoyo al proyecto Carlotista

En 1808 Portugal no cumple con el bloqueo a Inglaterra, entonces es invadida por tropas francesas. En su paso por España, Napoleón toma prisionero a Fernando VII y lo remplaza por su hermano. Es el inicio de la revolución política de mayo en el Río de la Plata que se producirá dos años después.
Al invadir Portugal, la corte de los Braganza se traslada, con apoyo británico, a Brasil e instalan la regencia en Río de Janeiro estableciendo el libre comercio. Con la llegada de la corte, Carlota Joaquina (hermana de Fernando VII) se dirige, con apoyo del embajador inglés Lord Strangford, al Cabildo de Buenos Aires para ofrecer protección al Virreinato del Río de la Plata reclamando sus derechos en nombre de su hermano. Este proyecto decayó al no contar con apoyo local.

Revolución política y Estado semicolonial

La Revolución de mayo 1810 fue una revolución política de carácter burgués que generó la continuidad de una nación subordinada al capital británico. De esta forma no fue una revolución social sino un recambio de la élite gobernante, dando mayor relevancia al comercio inglés, limitando el comercio español. Son los inicios del proceso de construcción de una élite oligárquica vinculada a la dominación del capital británico.

Hernán Perriere

domingo, 29 de mayo de 2016

El imperialismo, el Plan Cóndor de ayer y sus planes actuales




El rol del imperialismo en la región. Una lucha antimperialista que para sectores de la izquierda pasó a ser una consigna del pasado. Ayer fue el Plan cóndor. ¿Cuáles son los planes del imperialismo para la región?

El plan cóndor, un objetivo económico y político

En nuestro país vivimos la última dictadura cívico militar entre 1973 y 1985, enmarcado en el Plan Cóndor. Dicho plan fue una coordinación regional de las dictaduras sudamericanas (centralmente Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia) en los 70s, con amplio apoyo y colaboración de EEUU (con rol protagónico de la CIA) y Francia, con el objetivo de organizar la inteligencia y represión contra la izquierda y el movimiento obrero y popular que en ese momento estaba en ascenso. Fue un plan sistemático que organizó el terrorismo de estado en toda la región, facilitando las tareas de persecución y asesinato contra los militantes políticos y sociales de la época.
El Plan Cóndor es una de las pruebas más palpables de que los crímenes de lesa humanidad de los regímenes dictatoriales de la región no fueron hechos azarosos, sino que eran parte de un plan sistemático y profundo de represión contra la clase trabajadora y las organizaciones de izquierda, implementándose en amplia escala geográfica y poblacional, la persecución y vigilancia, la cárcel, la tortura sistemática, el asesinato, las desapariciones forzadas, el robo de niños, etc.
El golpe de estado y la dictadura fue una necesidad de la burguesía local y extranjera para, sobre la base de la derrota de la clase trabajadora, poder instaurar las bases para un nuevo régimen económico. No es por casualidad que para el historiador marxista británico Perry Anderson, Chile fue el primer experimento del neoliberalismo (mediante la imposición de la dictadura pinochetista), antes incluso de la ola neoliberal internacional comenzada por Thatcher y Reagan en lo que fue el ataque más grande a las conquistas de la clase trabajadora en la historia. La liberalización mayor de la economía, apertura hacia el capital trasnacional, flexibilización laboral, etc. Todo fue impuesto a sangre y fuego por la dictadura militar.
Por todo esto, hablar de imperialismo es hablar de Derechos Humanos, ya que es uno de los responsables de las atrocidades del terrorismo de estado, de la tortura, de los asesinatos, de los detenidos desaparecidos, y de tantos compañeros que lucharon y que este viernes 20 de mayo estarán una vez más “Ellos en nosotros”.

El imperialismo no es solo cosa del pasado

La relación de subordinación de una nación sobre otras se da en distintos planos, y muchos académicos, políticos, desde la derecha tradicional pero incluyendo sectores de la izquierda “progresista”, quieren hacernos creer que es cosa del pasado, diciéndolo de manera directa algunos y otros abandonando las banderas de la lucha antiimperialista.
Estados Unidos es la principal potencia mundial, y jugó un papel clave en la región formando militares que luego dieron el golpe, financiando y dotando de armamento a los mismos, y garantizando las salidas “pactadas” de las dictaduras, de manera que los pueblos oprimidos al quitarse de encima las dictaduras no se atrevan a ir más allá de una democracia parlamentaria donde las leyes siguen favoreciendo a los mismos que apoyaron y financiaron el golpe.
En la actualidad, Estados Unidos es uno de los países con mayor industria bélica del mundo, impulsa ofensivas militares en distintas partes del globo, financiando y armando a otras naciones para que aprueben y acompañen las incursiones. En lo que va del siglo XXI sus invasiones han costado miles de muertos en Afganistán, Irak, Libia, y más recientemente Siria, entre otros. A su vez, el gobierno norteamericano fue unos de los principales impulsores y sostenedores del Estado de Israel, ese verdadero enclave norteamericano en Medio Oriente construido sobre la masacre sistemática del pueblo palestino.
No debemos olvidar que en la actualidad las fuerzas represivas uruguayas siguen siendo entrenadas en ejercicios conjuntos en la región a cargo de fuerzas armadas estadounidenses. Pero el imperialismo se despliega en todos los aspectos, no solo en lo Militar.
En el terreno económico en nuestro país desde la dictadura se ha multiplicado la deuda externa y la dependencia económica. El no pago de la deuda fue una consigna histórica en la izquierda uruguaya. Sin embargo, en más de una década de gobiernos del Frente Amplio se ha pagado religiosamente. E incluso se ha ampliado la deuda externa en los últimos años, incluyendo el período de 2004-2013.
En los 90 era el FMI con sus planes que incluían contrapartidas en planes educativos, reformas laborales, entre otras. Esta subordinación fue continuada y profundizada tanto por los gobiernos colorados, blancos y frenteamplistas.
El Frente Amplio tenía entre sus consignas el “antimperialismo”, contrario a acuerdos de todo tipo con Estados Unidos, sectores expresaban el no pago de la mencionada Deuda Externa, entre otras cuestiones. Ninguno de estos aspectos de relación con el imperialismo ha cambiado en lo que va de gobiernos FA. Por todo lo anterior, quien quiera luchar contra el imperialismo, dentro del FA no encontrará cabida más que un debate sobre “cosas del pasado”.
En términos más generales, para poder afrontar la crisis internacional abierta desde 2008, el imperialismo necesita que se realice un ajuste económico que descargue la crisis sobre los trabajadores y sectores oprimidos. Como sabemos Obama visitó recientemente la región, para observar de manera directa los cambios y apertura al capital en Cuba y la ofensiva de la derecha en Argentina, pero no solo fueron saludos diplomáticos, son acuerdos económicos y políticos que el imperialismo está planteando para esta nueva etapa en la región.
Por todo esto, la lucha anti-imperialista no es una consigna, es una lucha contra su rol en el pasado y el que juega en la actualidad oprimiendo a pueblos como el haitiano, a través de las tropas de ocupación de la MINUSTAH, donde Uruguay juega un papel protagónico.
Cuando nos preguntamos quiénes son los responsables del golpe del 73’, además de los agentes militares y civiles, no olvidemos al impulsor del Plan Cóndor, el mismo que quiere avanzar en el llamado “patio trasero”, y que enfrentará a los trabajadores y el pueblo en cada intento de luchar por una sociedad sin explotados ni explotadores, que tiene sus manos manchadas de tantos compañeros que lucharon en Uruguay, Argentina, Chile, y toda Latinoamérica.

Claudio Álvarez

sábado, 28 de mayo de 2016

Operativo Cóndor: Una asociación internacional para asesinar




Entre los que recibieron penas más altas están Santiago Omar Riveros, Reynaldo Bignone y el uruguayo Manuel Cordero. Fue la primera vez que un tribunal juzgó el acuerdo para reprimir además de los secuestros y las desapariciones.

No hubo una definición en la sentencia pero detrás de cada una de las condenas apareció lo que se esperaba desde hace más de 40 años: la enunciación del Operativo Cóndor como una asociación ilícita de las dictaduras del Cono Sur destinada a cometer delitos. Santiago Omar Riveros y Reynaldo Benito Bignone fueron las primeras condenas que leyeron los integrantes del Tribunal Oral Federal 1 en una sala repleta. El primero recibió 25 años de prisión. El jefe de Institutos Militares del campo de exterminio de Campo de Mayo obtuvo de esa manera su condena número 11 en juicios de lesa humanidad. Bignone recibió 20 años. Fue su condena número ocho. También fue condenado a 25 años el único acusado extranjero, el militar del Ejército uruguayo Juan Manuel Cordero Piacentini, entre cuyas víctimas estuvo María Claudia García Iruretagoyena de Gelman. De los 17 acusados, 15 fueron recibieron penas de 25 a 8 años y 2 fueron absueltos.
“Es la primera vez que la justicia de un país americano declara que ese Plan de las dictaduras de los países del Cono Sur fue una asociación ilícita para cometer delitos, y las privaciones ilegales e imposición de tormentos fueron considerados dentro de esa asociación”, dijo el presidente del Cels, Horacio Verbitsky.
En esa misma línea se expresó el fiscal Pablo Ouviña al destacar el fallo de los jueces Oscar Ricardo Amirante, Adrián Federico Grünberg, Pablo Gustavo Laufer y Ricardo Ángel Basílico como juez sustituto. Ouviña señaló que es la primera vez que la justicia define al Operativo como una asociación para el crimen, “en un proceso destacable por su respeto las garantías, al derecho a las defensas, el derecho de los testigos y las reglas del procedimiento”.
El fallo comenzó a leerse a las cinco de la tarde. Desde temprano, buscaron espacio en la sala los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo. Estuvieron Vera Jarach, Laura Conte, Taty Almeida y Nora Cortiñas. También Lita Boitano de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas. Y logró llegar la abuela Elsa Pavón con la fatiga de los años en el cuerpo mientras su nieta Paula Logares completaba trámites de acreditación. La cara de Macarena Gelman apareció una y otra vez retransmitida por la pantalla que amplificó imágenes en la sala. Estuvo el fiscal Miguel Angel Osorio, uno de los primeros empeñados en ordenar lo que al comienzo eran vestigios de una investigación imposible. Los nombres fueron más porque todos estaban ahí. Horacio Pietragalla, ahora secretario de derechos humanos de Santa Cruz. Carolina Varsky, de la Procuración. Quienes llegaron del exterior, como Federico Jorge Tatte, hijo de un ex marino y dirigente comunista de Paraguay desaparecido en Argentina que integra la Comisión por la Verdad y la Justicia de Paraguay.
Este juicio oral que empezó hace tres años y tres meses, estuvo por caerse cuando murió el dictador Jorge Rafael Videla, uno de los principales imputados de los 32 con el que se elevó esta causa y ayer concluyó con 17 acusados, porque unos murieron y otros fueron separados del juicio por razones de salud. Edgardo Binstock fue parte de la querella por la desaparición de su compañera Mónica Pinus, secuestrada en marzo de 1980 en Brasil. Y ese era uno de los casos que llegaba a Juicio con Videla como único imputado. “Pensar que se caía cuando esto empezó. Pero no pasó. Esto es un caso penal pero al mismo tiempo un caso político, porque lo que unifica las causas es que tuvieron en común una operación y un acuerdo de las dictaduras y del Departamento de Estado de Estados Unidos para poder operar. Hoy llega esto en un contexto difícil para las democracias latinoamericanas: si bien no tiene la misma característica represiva, somos sujetos de una nueva ofensiva neoliberal y conservadora sobre nuestros países”.
Mientras Binstock recordaba el Cóndor II del que habla Rafael Correa, el único acusado presente en el sala se abrió camino en la planta baja. El tribunal decidió darles la opción a los acusados de no participar en la audiencia final. No estuvieron ni en la sala ni en las trasmisiones vía internet que suelen conectarlos en los lugares de detención. En una larga fila de sillas vacías estuvo el único acusado que asistió: Miguel Angel Furci, que tenía pedidos de condenas por las dos causas que se debatieron en el juicio: Cóndor y un segundo tramo de Automotores Orletti, el centro clandestino donde fueron llevados la mayoría de los prisioneros extranjeros. Furci fue condenado como autor de 67 privaciones ilegales de la libertad y por 62 hechos de tormento, a 25 años de prisión y, como el resto, a una inhabilitación para ejercer cargos públicos por el doble del período. Sus dos ojos protegidos por anteojos no perdieron vista del juez ni siquiera en ese momento. Cuando le cayó encima la sentencia no parpadeó siquiera, sin darse cuenta que las cámaras iban y venían al mismo tiempo mirando la cara de Macarena Gelman, nieta del poeta Juan Gelman, hija de Claudia y Marcelo, hoy diputada en Uruguay. “Las condenas son para mi satisfactorias -dijo ella-, y tienen además la particularidad de que incluye al primer uruguayo condenado por el caso de mi mamá, lo cual me hace pensar en Uruguay. Sentir que se cierra un capítulo es difícil de decirlo o sentirlo por la fragmentación de las causas, pero había una expectativa muy concreta que era sentencia a Cordero”.
La sala no aplaudió ni cantó hasta que el juez Amirante leyó el último punto de la sentencia, que indicó informar a la embajada uruguaya sobre la nueva situación judicial del imputado de ese país. Entonces la sala vivó a los 30 mil desaparecidos.
A Andrés Habegger le salió en ese momento un atragantado “¡Y que se pudran en la cárcel, asesinos!” “Empezamos –dijo– con la querella en 2004, todo esto no tenía forma, la desaparición hace eso, la falta de verdad. Y con esto es como que reencontrás las formas. Y darle la forma y que lo haga el Estado es reparador y un proceso que tardo tanto tiempo es también una alegría, y eso pude decirlo acá, y no en la cancha, ni en un bar, ni en la Plaza. Fuimos querellantes con mi mamá (por su padre Norberto). Dimos testimonios. Y mi sensación es que al hacerse Justicia esto entra en los libros de historia porque el Estado hace eso: que la historia sea una y no otra”.
La periodista Stella Calloni, acosada por las cámaras de televisión extranjeras, repetía una y otra vez por qué el Cóndor fue una “Operación”. Habló de “tácticas” y “estrategias” y del avance de una operación contrainsurgente contra los dirigentes de la región, razón por la cual “esto se pudo conocer desde temprano porque esas víctimas eran nombres tan conocidos que nadie podía soslayar”.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer en agosto. Los acusados fueron condenados con penas significativas sobre todo por la cantidad de hechos que tienen adjudicados. Hubo tres condenas a 25 años de prisión: Riveros, Cordero y Furci. Hubo 2 a 20 años: Bignone y el general Rodolfo Emilio Feroglio. Una a 18 años de prisión para el coronel Humberto José Román Lobaiza. También 4 a 13 años, entre los que estuvo el vicealmirante Antonio Vañek, segundo en la estructura de la Armada. El TOF condenó a otros 5 imputados a 12 años de prisión. Y al general Federico Antonio Minicucci a ocho años. Hubo dos absoluciones.
Salvo Riveros y Furci, el resto de los acusados obtuvo sentencias en general por uno a cuatro hechos. Una de las explicaciones es que si bien la causa Cóndor tuvo a un número de 109 víctimas en juicio, un universo importante tenía como único imputado a Videla. Con su muerte, esos crímenes salieron de la causa. Pero los casos y sus historias continuaron en juicio, como Binstock, porque querellas y fiscalía solicitaron continuar por el derecho a la Verdad y porque cada hecho permitía probar no sólo una imputación sino la asociación criminal. Como los nombres de cada una de esas víctimas, sin embargo, no aparecieron en la lectura del fallo, ahora se aguardan los fundamentos para saber si este pedido fue considerado por el tribunal. El Cels adelantó que si no fue así pedirá en Casación una revisión de la sentencia. “Reclamamos en esos casos que no se pudo llegar a la condenar porque el responsable ha muerto, que exista una constancia de que fueron víctimas del Cóndor en función del derecho a la verdad”, explicaron.

Alejandra Dandan

jueves, 26 de mayo de 2016

Salida transitoria para Gavazzo este 27 de mayo




El conocido asesino y represor de la dictadura uruguaya y el Plan Condor, José “Nino” Gavazzo obtuvo el beneficio de salida transitoria para el próximo 27 de mayo entre las 20h del mismo día y las 6h del sábado 28 de mayo.
Según trascendió el beneficio de “salida transitoria especial” fue otorgado por Martín Gesto, el mismo juez que los favoreció con la prisión domiciliaria en diciembre de 2015 “por razones humanitarias”. Ahora este beneficio es para que el conocido torturador y asesino, pueda asistir al cumpleaños de 15 de su nieta en la zona de Carrasco, al cual podrá asistir sin la tobillera electrónica y bajo “custodia” de una guardia policial.

Privilegios para los represores

Mientras los presos sociales se hacinan en condiciones infrahumanas denunciadas por distintos organismos internacionales la amplia mayoría de los represores de la dictadura está libre favorecidos por la impunidad que les ha dado el sistema político. Los pocos que están detenidos se encuentran en cárceles VIP o en prisión domiciliaria como Ernesto Ramas y gozando con frecuencia de salidas transitorias, como tuvo el mismo Gavazzo en junio de 2015 en ocasión del día del abuelo.

El mismo día del fallo del Plan Cóndor en Buenos Aires

Como si hubiera sido elegida intencionalmente la fecha de la “salida transitoria especial”, el mismo día viernes se darán a conocer los fallos del Plan Cóndor en Buenos Aires.
Entre los varios expedientes algunos se relacionan con Automotores Orletti, lugar que fue un conocido centro clandestino de reclusión y tortura, y donde se coordinaron acciones represivas del Ejército argentino y el Ejército uruguayo. En ese lugar el mismo Gavazzo fue protagonista y principal jefe de operativo que culminó con la desaparición forzada de por lo menos 140 uruguayos, entre otros crímenes de lesa humanidad.

La impunidad libre por las calles uruguayas

La impunidad para los crímenes de la dictadura (y del periodo anterior del pachechato), el silencio sobre el destino de los desaparecidos y el ataque al GIAF con las amenazas a sus científicos, tiene su corolario en los múltiples beneficios otorgados en este último tiempo a monstruosos represores como Gavazzo y la impunidad con la que andan sueltos por las calles de Montevideo y el resto del país los miles de represores y sus cómplices que ni siquiera han sido procesados o investigados.
Estas resoluciones y beneficios para los represores, es una gran burla del régimen político y el poder judicial, en perjuicio de los familiares, los miles de expresos políticos, los torturados, los asesinados y desaparecidos. Y en definitiva para todos aquellos decenas de miles que nos manifestamos en la última marcha del 20 de mayo y algunas semanas antes en las marcha en repudio al atentado al GIAF.
Esta situación exige una repuesta contundente de todos los organismos de DDHH, las organizaciones obreras, estudiantiles y populares para terminar de una vez por todas con la impunidad en Uruguay.

Sebastián Artigas

Brasil: “Relaciones carnales” con Estados Unidos




El gobierno de Obama decidió romper el silencio frente al desplazamiento de Dilma Rousseff. El embajador de Estados Unidos en la OEA declaró que el proceso de impeachment contra la jefa de Estado “no es un golpe” y que su país es “respetuoso del Estado de derecho”.
El respaldo norteamericano no es casual. El golpista Michel Temer ha dado señales claras de su voluntad de abrir la economía brasileña a las corporaciones yanquis. Uno de los temas estratégicos es la explotación directa de los yacimientos petroleros de la plataforma submarina por parte de las petroleras extranjeras. Esa explotación, hasta el momento, era una prerrogativa exclusiva de Petrobras. La apertura va de la mano del acceso a los contratos de obras públicas asociados al negocio petrolero y, en general, de los recursos naturales, todo lo cual fue un coto cerrado de la patria contratista brasileña. En el tramo final de su mandato, Dilma había intentado ese viraje, ya sin las condiciones políticas para concretarlo. Mientras tanto, el presidente interino ha dado garantías de que el proceso parlamentario contra la mandataria en licencia va a quedar concluido a la brevedad.
El canciller, José Serra, a su turno ha trazado una hoja de ruta en la misma dirección, alentando las relaciones directas y bilaterales de Brasil con Estados Unidos y la Unión Europea. Ese rumbo iría acompañado por una rebaja de tarifas, relegando a un segundo plano al Mercosur y alentando una aproximación a la Alianza del Pacífico. El nuevo gobierno apunta también a entrar en la órbita del Tratado TransPacífico (TTP), que regentea Estados Unidos y que apunta sus cañones contra China. En cambio, la gestión del PT había incentivado una asociación con China y Rusia, además de ser uno de los cofundadores de Unasur.
Este giro pronorteamericano constituye la piedra basal del gobierno de Temer. Pero habrá que ver si el fomento de “relaciones carnales” con el imperialismo es suficiente para que el presidente interino pueda pilotear la crisis. El escándalo en torno a las escuchas telefónicas que acaba de estallar -confirmando que el proceso de juicio político contra Dilma está unido a la tentativa de desactivar las denuncias de corrupción que envuelve al conjunto de los personeros del régimen- es un golpe a la línea de flotación del gobierno, que asumió en medio de una gran desconfianza popular.

Mega-ajuste y choques

Pero el recelo se extiende a la propia clase capitalista, que ha delegado en el nuevo gobierno el trabajo sucio de un ajuste en regla. Temer está preparando un plan de austeridad de grandes proporciones. El paquete arrancaría con una enmienda constitucional para limitar de forma permanente el crecimiento del gasto público. Al otorgarle un status constitucional, el gobierno pretende contar con un aval político para lanzar un recorte cuyo blanco central son las partidas sociales. El paquete iría unido a una reforma previsional y laboral, atacando a fondo salarios y jubilaciones y avanzando en la flexibilidad laboral.
El reclamo de un ajuste, con el cual la clase capitalista viene marcándole la cancha al gobierno, coexiste con choques y divisiones al interior de ella. El giro pronorteamericano amenaza los negocios de sojeros y del capital agrario, cuya producción tiene como destino principal a China. La incursión de corporaciones norteamericanas puede beneficiar a un sector de la burguesía industrial que se asocie a ese desembarco, pero introduce al mismo tiempo una competencia ruinosa para enormes sectores de ella. Ni qué hablar que esa apertura plantea el pago de patentes y regalías a pulpos farmacéuticos y de agroquímicos (Monsanto), lo que históricamente viene siendo resistido por la burguesía brasileña. Asistimos a una tentativa de colonización imperialista y de reorganización capitalista de alcance continental. El gobierno de Temer deberá probar si tiene la capacidad para elevarse como árbitro en medio de tantas contradicciones e intereses enfrentados. Las revelaciones de escuchas telefónicas, que se ha llevado puesto a uno de los hombres de mayor confianza de Temer, no es ajena a esta guerra.
Esta crisis por arriba alienta también las expresiones de disconformismo y protesta popular. Los medios de prensa han destacado que esas
expresiones son protagonizadas no sólo por adherentes del PT, sino por sectores opuestos al gobierno de Dilma.La precariedad de la situación pone al rojo vivo el vergonzoso y triste desenlace del PT. Tratándose de un golpe, Dilma tendría que haberse negado a entregar el gobierno y convocar al pueblo a respaldarla. En lugar de eso, terminó capitulando en un final sin pena ni gloria.
Existen condiciones para derrotar el ajuste y a los golpistas. El punto de partida para ello es desembarazarse de cualquier atadura con el PT. En la lucha contra los ajustadores, la izquierda y la clase obrera deben luchar para transformase en alternativa política.

Pablo Heller

miércoles, 25 de mayo de 2016

Se viene otro ajuste del Frente Amplio




En el marco de la próxima rendición de cuentas que será enviada al parlamento en el mes de Julio el ministro de economía Danilo Astori, anunció en una conferencia de prensa realizada ayer un conjunto de medidas económicas que constituyen un nuevo ataque a los bolsillos de los trabajadores.

Preocupado por seguir haciendo buena letra frente a los mercados y mantener el grado inversor, las medidas anunciadas por el ministro continúan en la línea de anteriores decisiones como los límites impuestos en la negociación colectiva, el tarifazo, la suba del boleto en el transporte colectivo y el austero plan presupuestal.

La crisis ¿quién la paga?

Luego de años de bonanza económica producto de los beneficios derivados fundamentalmente de los excepcionales precios de las materias primas que exporta el país, los indicadores económicos comenzaron a mostrar síntomas de agotamiento y desaceleración que en este último tiempo se transformaron directamente en señales de crisis económica.
Desde algunos meses esta situación impacta directamente en la mayoría de la población y se expresa en la pérdida de fuentes laborales, la tendencia a la baja de los salarios y el aumento de la inflación; pero con los anuncios del ministro de economía de ayer se configura un nuevo escenario en el cual el gobierno del Frente Amplio se propone directamente implementar un ajuste que avanza sobre los ingresos salariales de trabajadores y las jubilaciones.
En estas últimas semanas, y ante la necesidad de tomar medidas frente al empeoramiento de la situación económica del país y el abultado déficit fiscal, se especuló con tibias propuestas de eliminar algunas exenciones impositivas a los empresarios que se habían tomado luego de la crisis del 2002 lo que constituía, aún viniendo de sectores oficialistas, el reconocimiento de que las patronales nacionales y extranjeras estaban gozando de importantes privilegios en estos últimos años de gobierno frenteamplista.
Sin embargo los anuncios realizados hoy confirman que el FA mantendrá los beneficios a los capitalistas y que el costo de la crisis recaerá sobre los trabajadores al mejor estilo de las “soluciones” implementadas por los partidos tradicionales en anteriores periodos. Por más que ahora estos mismos partidos se escandalizan de los aumentos de impuestos y hacen declaraciones demagógicas no debemos olvidar que en el pasado ellos actuaron de la misma manera y si estuvieran en el gobierno harían cosas muy similares a las que anuncia el FA hoy.

Sube el IRPF y el IASS para aumentar la recaudación

Entre las medidas que plantea el gobierno se destacan la intención de aumentar el IRPF y la IASS.
El IRPF constituye un aumento directo del impuesto al trabajo y fue creado por el propio Frente Amplio en el año 2007. En Uruguay pagan este impuesto 495000 personas de un total de 1.300.000 trabajadores, lo que significa un 37% del total.
Que el 60% de los trabajadores en blanco (sin contar los trabajadores informales o precarizados en situaciones aún peores) gane menos de la mitad del costo de la canasta familiar (menos de 24000 pesos) muestra los sueldos de miseria que ganan la amplia mayoría de trabajadores del país.
La propuesta que anunció Astori plantea que la franja que gana entre $ 23.380 a $ 33.400 mantenga el porcentaje de 10% mientras que las siguientes franjas aumentaran su contribución. Aquellos que ganan entre $ 33.400 y $ 50.101, que hoy está gravado con un 15%, tendrían un aumento a 18%. La que va del de $ 50.101 a $ 167.000, hoy con un 20%. pasaría al 23%; la franja que va de $ 167.001 a $ 250.500 de 22% al 26%; la franja que va de $ 250.501 a $ 384.100 se grava hoy con 25% y se propone 29%, mientras que para la que va de de $ 384.101 en adelante hoy con el 30% se propone 34%.
El gobierno se ufana de declarar que esta propuesta de aumento solo afectará a un grupo menor de trabajadores, pero tal situación solo hace más evidente que pocos asalariados ganan un sueldo mínimamente digno y que además ahora verán reducidos sus ingresos por la suba en el IRPF en un contexto en que ya se da la perdida del poder adquisitivo por la creciente inflación.
Como complemento al aumento del IRPF y el IASS Astori anunció que se postergarán ejecuciones del gasto público previstas para el año 2017 y la reducción de la plantilla de trabajadores del Estado a través del mecanismo de que por 3 trabajadores que egresen ingresarán 2 lo que en la práctica es un achicamiento del Estado al estilo del que se implementó en los 90 cuando no ingresaban trabajadores al Estado.

El ajuste se enfrenta con plan de lucha y en las calles

El paro planteado para un lejano 29 de junio parece ser una medida de presión sobre la propia bancada frenteamplista para que introduzca cambios que suavicen el ajuste más que una verdadera medida de lucha para derrotar este plan antiobrero.
Los trabajadores no deben tener ilusiones en el discurso vendehumo de la bancada del FA en el parlamento (El MPP, el Partido Comunista y la 711), como se insinúa en la declaración del secretariado ejecutivo del Pit-Cnt, porque lo único que quieren es embellecer el ajuste o limar sus aristas más irritantes.
Para enfrentar el ajuste debe haber un plan de lucha discutido y votado democráticamente por los trabajadores. En este sentido debemos pelear por hacer cumplir la resolución del secretariado ejecutivo de realizar asambleas del 6 al 10 de junio para votar medidas progresivas de lucha y movilizaciones masivas en base a un programa que reclame mayores impuestos al capital, el no pago de la deuda, eliminar las fuerzas represivas y las jubilaciones de los represores y altos dignatarios del estado.

Hernán Yanes
Sebastián Artigas

martes, 24 de mayo de 2016

La Comuna de París de 1871




Entre marzo y mayo de 1871 el proletariado conquistó su primer organismo de poder en la historia.

La guerra y la república burguesa

En Julio de 1870, Napoleón III declaró la guerra a la Prusia de Bismarck, que lideraba el proceso de unificación alemana, como un intento por mantener la hegemonía francesa en Europa continental y afirmar la autoridad interna del Imperio. Este ‘intento imperialista’ de salvar el régimen terminó rápidamente en un deshonroso fracaso: el 2 de septiembre Napoleón III reconoce la derrota y se rinde en Sedán dando lugar a un vacío de poder en Francia.
El 4 de septiembre, la multitud de París marchó al Ayuntamiento al grito de "La patria está en peligro" y proclamó la República. Esta es inmediatamente hegemonizada por los diputados burgueses de París, denunciados por Marx como una ‘cuadrilla de abogados arribistas’. La dirección del gobierno recayó en Thiers cuya trayectoria política, en 1830, 1848 y en el Imperio había sido "atizar la revolución cuando no está en el poder, para ahogarla en sangre cuando empuña el timón del gobierno". El 4 de septiembre significó el comienzo de la revolución y al mismo tiempo la usurpación de la burguesía de la acción de las masas populares. Esta debilidad inicial impidió que se haga fuerza real la principal lección de las revoluciones de 1848 expresada en la reflexión de Marx de que la clase obrera debía tener la determinación estratégica de organizarse de forma independiente, para establecer en el proceso revolucionario las condiciones de su propia emancipación social.
La terrible situación de la guerra requería que la defensa nacional sea desarrollada con todas las fuerzas de la nación, pero esto implicaba armar a la población lo que los republicanos no estaban dispuestos a hacer concientes del peligro que les significaba. Esta paradoja de la burguesía en el poder de la nación en guerra, llevaba la capitulación y la traición en su seno. Como lo expresó Marx "En este conflicto entre el deber nacional y el interés de clase, el gobierno de la defensa nacional no vaciló un instante en convertirse en un gobierno de la traición nacional". El general Trochu, que tomó la responsabilidad de la defensa de París, confesaba que resistir el asedio prusiano era imposible o a lo sumo una locura heroica. La burguesía francesa, que tenía el pasado de la gran revolución, se mostraba temerosa de las masas, sólo el proletariado podía heredar el heroísmo revolucionario.

El pueblo en armas

Seis meses de asedio sufrió París, mientras el gobierno no desarrollaba ninguna iniciativa seria de defensa esperando el momento oportuno para la capitulación. Pero mientras la burguesía preparaba la traición, en París las masas resistían organizadas. Primero en los ‘comités de vigilancia barriales’ y el ‘Comité Central de los 20 Distritos’, que fueron desarticulados por la represión. Luego por la necesidad de la guerra, surgió una institución poderosa, la Guardia Nacional, la federación de los batallones que se formó espontáneamente agrupando a los miles de obreros, desocupados y capas bajas de la pequeñoburguesía que habían sido armados. Se impuso una democracia directa donde todos los mandos eran votados y también los delegados que se agrupaban en el Comité Central de la Guardia Nacional. El carácter del mismo estaba marcado por la autoorganización y el poder de ejecutar la defensa. La invasión prusiana de París, a inicios del mes de marzo, llevó a sostener la resistencia en los barrios obreros, donde se resguardó toda la población mientras el gobierno huía a Versalles y el poder caía en manos del proletariado.
Con la capitulación del armisticio, Thiers creyó llegado el momento de desarmar París. El intento de retomar los cañones que estaban en manos populares fue resistido por las mujeres que desencadenaron la ira popular que llevó al fusilamiento de los dos generales del gobierno. Esta ofensiva burguesa fue la declaración de la guerra civil, sin embargo la Guardia Nacional no avanzó sobre el gobierno. Al calor de estos acontecimientos Marx criticó el hecho de que la Guardia Nacional no avanzara sobre Versalles y aplastara el gobierno de Thiers. Esta inacción posibilitó que se organizara la contrarrevolución bajo ‘bandera republicana’ y mostró un proletariado vacilante que no pudo mostrarse hegemónico a escala nacional, lo que reforzó la alianza de Thiers con los ‘rurales’ que querían aislar París impidiendo el libre contacto de La Comuna con las provincias, para evitar una sublevación general de los campesinos.
La creación de La Comuna tuvo lugar el 18 de marzo, el Comité Central afirmaba que los obreros habían decidido "hacerse dueños de su propio destino tomando el poder". Marx no dudó en consagrar a la Comuna como "un gobierno de la clase obrera, fruto de la lucha de la clase productora contra la clase apropiadora, la forma política al fin descubierta para llevar a dentro de ella la emancipación del trabajo". El primer decreto suprime al ejército regular y le contrapone "el pueblo en armas", era la consagración de un nuevo estado sobre la destrucción del anterior. La Comuna era la antítesis del Imperio y una superación de la representación de la democracia burguesa. Se basaba en la democracia de las masas mediante el voto directo por distritos. Se buscó eliminar la burocracia con la rotación y la revocabilidad, reuniendo las funciones legislativas y ejecutivas en una corporación de trabajo que funcionaba públicamente. Cada cargo público pasó a tener un salario de obrero para eliminar toda casta privilegiada. La democracia obrera ponía un punto final a la democracia burguesa donde las masas sólo podían votar cada cuatro años a sus propios explotadores.
La Comuna abría paso a la gestión de los productores en busca de un cambio social expresado en las medidas progresivas sobre alquileres y deudas, la prohibición del trabajo nocturno y la reducción de la jornada de trabajo, y fomentando cooperativas y gestión obrera. Una revolución social requería la expropiación de las grandes fábricas y la confiscación del Banco de Francia donde estaban las arcas de la burguesía. Sin embargo al gobierno obrero le faltó tiempo en el poder y no se pudo consolidar. Sobre todo, porque al no avanzar sobre Versalles no pudo desarticular el estado nacional y extender su poder. Los levantamientos comuneros en las principales ciudades son derrotados y tampoco se desarrolla la lucha de clases en el campo bajo la forma de ‘guerra campesina’ de las capas oprimidas contra los terratenientes. El 20 de mayo la contrarrevolución organizada por Versalles, apoyada por toda la reacción europea y por Bismarck que liberó 170 mil prisioneros, ingresó en París. La lucha duró varias semanas y dejó un campo tendido de más de 10.000 muertos.

Estado-comuna: Dictadura del proletariado

A pesar de esta terrible derrota, la lección duradera y profunda de la Comuna es que el proletariado no puede sólo tomar el aparato del estado tal cual es para sí, sino que debe romper esa máquina infernal, destruirla. Con la Comuna la pregunta de por qué tipo de poder podía ser reemplazado el Estado burgués era resuelta. La burguesía inglesa –así lo entendió el London Times– describió la Comuna como "predominio del proletariado sobre las clases pudientes, del artesano sobre el oficial, del Trabajo sobre el Capital".
Para Marx era ‘la forma política al fin descubierta’, la resolución secreta del enigma del poder obrero. Años después en su análisis estratégico León Trotsky afirmaba que: "El Comité Central de la Guardia nacional era, de hecho, un Consejo de diputados de los obreros armados y de la pequeña burguesía...". Es que desarticular el poder centralizado del estado burgués y contraponerle otros organismos de poder es una precondición para una verdadera revolución que despliegue la iniciativa de las masas. La Comuna fue la primera forma del gobierno obrero, treinta y cuatro años después, con la revolución rusa de 1905, se desarrollaron los consejos o soviets que adoptaron formas similares y heredaron sus enseñanzas. El proletariado en el siglo XX adquirió un desarrollo social superior, que le permitió ya no sólo el uso de la democracia territorial sino articular desde las mismas unidades productivas la hegemonía obrera. Los soviets posibilitaron elevar a la clase obrera al triunfo de la revolución proletaria y construir la dictadura del proletariado como puente de la transición al socialismo.

Bibliografía de Referencia:

- La guerra civil en Francia, Karl Marx.
- El Estado y la revolución, V. I. Lenin.
- "Las lecciones de la Comuna", León Trotsky.

Fuente: La Verdad Obrera (experiódico del PTS), 16 de julio de 2004.

lunes, 23 de mayo de 2016

Caetano Veloso en concierto contra el golpe en Brasil




Los músicos brasileños Caetano Veloso, Erasmo Carlos, Seu Jorge y Marcelo Jeneci participaron en la noche del viernes de un acto cultural en el Palacio Gustavo Capanema, en el centro de Río de Janeiro.
El edificio fue antiguamente sede del Ministerio de Cultura, está ocupado en protesta contra la disolución del ministerio que quiere hacer el presidente Michel Temer para reducir “gastos” del estado. Algún parecido al gobierno de Macri es pura casualidad.
También la protesta fue, y tal vez principalmente, contra el golpe institucional que lo puso en ejercicio, y contra su equipo ministerial, muy de derecha como el golpe institucional que lo generó.
Pasaron por la ocupación varios otros importantes artistas como Gilberto Gil y Chico Buarque, los escritores Milton Hatoum, Eric Nepomuceno y Marcelo Rubens Paiva, hasta los cantantes Djavan, Fernanda Abreu, Zeca Pagodinho y Frejat, el cineasta Cacá Diegues, el pintor Carlos Vergara, el poeta Augusto de Campos, y los actores Fernanda Montenegro y Wagner Moura.
Ya el golpe había recibido en Cannes el repudio de los artistas del único filme brasileño presente en el festival, “Aquarius”.
Erasmo Carlos empezó cantando “Sou uma criança, não entendo nada” (Soy un niño, no entiendo nada), y siguieron varios de los invitados. Pero el que lideró la noche fue Caetano Veloso, que dejó al público sorprendido tocando más de una hora.
“El MinC es nuestro” dijo y tocó algunas de las canciones emblemáticas contra la dictadura como "Alegria, Alegria". También dio un paseo por muchos de sus éxitos como "Força Estranha" (Fuerza extraña), "Um Índio", "Terra", "Qualquer Coisa", "Tropicália", "Tieta", "Desde que o Samba é Samba" y el reciente tema "Abraçaço", que hizo recordar el primer día de ocupación cuando el edificio fue abrazado.
En particular con el tema "Odeio" (Odio), la multitud respondía con un “Temer” después de cada "odeio você" (te odio).
Cuando fue el momento de "A luz de Tieta" los presentes consiguieron cantar encima de la voz del bahiano “Eta, Eta, Eta, Eta /Eduardo Cunha quer controlar minha buceta” ("Eduardo Cunha quiere controlar mi buceta", expresión popular de la vagina), una crítica al conservadurismo evangélico de Cunha, quien inició el proceso de impeachment que culminó en el golpe institucional.
Caetano también invitó al palco al cantante Seu Jorge, con quien cantó "Luz do Sol". Hablaron desde el escenario el diputado estadual de Río por el PSOL Marcelo Freixo.
Las manifestaciones culturales ganaron adhesión de varios artistas dentro de un movimiento llamado "Ocupa Capanema", que es el nombre del edificio donde funcionaba, cuando Río era la capital del país, el Ministerio de Cultura, con una arquitectura emblemática del modernismo, de cuyo diseño y construcción participaron Le Corbusier y Oscar Niemeyer.



“Carmina Burana” se convierte en Fuera Temer

El martes pasado hubo un concierto de violines, y se ejecutó la ópera "Carmina Burana" de Carl Orff, mientras el público acompañaba la melodía cantando “Fora Temer” (Fuera Temer).

Elizabeth Yang

domingo, 22 de mayo de 2016

Mario Benedetti: "Chau pesimismo"




Durante esta semana, el 17 de mayo, se conmemoraron los siete años de la muerte de Mario Benedetti . "Tácticas y estrategias" del escritor: su obra y su vida política.

Su nombre completo fue Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti. Nació en Paso de los Toros, Uruguay, allá por el 14 de septiembre de 1920. Cuando tenía cuatro años se mudó con su familia a Montevideo. Allí llegó hasta el secundario pero tuvo que abandonar el colegio para empezar a trabajar como vendedor de repuestos de autos. Benedetti pasó por varios oficios: periodista, taquígrafo, profesor de literatura, contable, etc.
La obra de Benedetti se podría dividir en dos grandes momentos. La primera etapa se caracteriza por un tono pesimista frente a los problemas sociales, pero demostrando desde ya un compromiso social. En 1945 Mario comienza a escribir en el semanario Marcha hasta que es clausurado en 1974 por la dictadura de Juan María Bordaberry. En 1945 también publica su primer libro de poemas: “La víspera indeleble”. Este período se extiende hasta la publicación de su primera novela “Quién de nosotros”, aunque en “Poemas de oficina” de 1954 todavía hay reminiscencias de esa actitud pesimista. Por aquel entonces Benedetti es leído como un “escritor menor” en relación a grandes contemporáneos suyos, como Cortázar o Rulfo, que hicieron explotar el “boom latinoamericano".
La segunda etapa comenzaría luego de participar del movimiento contra el Tratado Militar con los Estados Unidos, en 1954. En 1960 el autor escribe su libro más famoso: “La Tregua”. En 1974 escribe la obra ensayística “El escritor latinoamericano y la revolución posible”, preguntándose cosas como: “¿Es, por otra parte, inevitable que el escritor políticamente comprometido, se exprese en una literatura misional o en un arte panfletario?”. Él intentó una escritura no panfletaria, sin embargo, la estrategia que defendió fue equivocada para pensar una revolución en Latinoamérica. Ya en los 70’ funda el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, junto a otros miembros del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros. Se trataba de organizaciones guevaristas, que reivindicaban la revolución cubana y la guerrilla, es decir una estrategia que sustituía y subestimaba el poder de la clase obrera concentrada y proponía crear focos de guerrillas. Más tarde estas organizaciones pasan a integrar el Frente Amplio.
Luego del Golpe de Estado en Uruguay, en 1973, Mario Benedetti deja su trabajo en la Universidad y se exilia por diez años, pasando por Argentina, Perú, Cuba y España. El exilio será tema de muchas de sus novelas y poemas de esta época, como “El olvido está lleno de memoria” (1995). A su regreso y a lo largo de los años fue ampliamente premiado y reconocido a nivel internacional.
Más allá de sus “tácticas y estrategias”, Mario Benedetti nos ha dejado el legado de ser un escritor comprometido con la realidad y de no permanecer ajeno a su época. Lejos de los que pregonan “el arte por el arte”, su obra nos sigue interpelando con la fuerza del optimista que alguna vez supo creer que la revolución era posible. Muchos de sus mensajes siguen siendo válidos: “Chau pesimismo”, “Despabílate amor”, “No te salves”.

Alicia Mella

sábado, 21 de mayo de 2016

Multitudinaria Marcha del Silencio por Verdad y Justicia




En el día de ayer una multitud recorrió el centro de Montevideo en reclamo de verdad y justicia para los crímenes de la última dictadura militar. Desde Rivera y Jackson hasta Plaza Libertad los manifestantes marcharon en silencio bajo la consigna "Ellos en nosotros. Contra la impunidad de ayer y de hoy. Verdad y Justicia".

La marcha, que se realiza desde 1996, en esta ocasión coincidió con el aniversario número 40 del asesinato en la Ciudad de Buenos Aires del ex senador del FA Zelmar Michelini, del dirigente del Partido Nacional y ex presidente de la cámara de diputados Héctor Gutiérrez Ruiz y de los militantes tupamaros Rosario Barredo y William Whitelaw.
El reclamo contra la impunidad de ayer y de hoy denuncia también el reciente atentado y robo al GIAF, tema en el que no se ha avanzado y que, como reclaman los mismos familiares, no debe quedar impune.
La masiva concurrencia, con la presencia de muchos jóvenes secundarios y universitarios que no fueron testigos directos de la dictadura militar pero que ya han participado de importantes conflictos como la lucha por mejoras en la educación y el 6% de presupuesto, muestra como mantiene vigencia el persistente reclamo de justicia para las violaciones de los derechos humanos que se dieron en el gobierno cívico militar que gobernó desde el año 1973 hasta 1985.
El golpe en nuestro país fue parte de una situación regional en el que la coordinación de las fuerzas represivas del Cono Sur a través del Plan Cóndor se propuso aplastar el ascenso revolucionario de la clase trabajadora que se daba desde el 68 en toda la región. Decenas de miles de presos políticos, asesinados, exiliados y desaparecidos fueron las víctimas directas de esta política orquestada por el imperialismo estadounidense y sus socios locales.

La situación actual de los juicios y las investigaciones

A más de 30 años del retorno de la democracia muy poco se ha avanzado en este tema. Con algunos militares presos en condiciones de privilegio y las denuncias e investigaciones paralizadas o avanzando muy lentamente todo el sistema político alienta en mayor o menor medida la impunidad para los responsables de los crímenes de la dictadura intentando además presentar este tema como algo del pasado que hay que dejar atrás. Se fomenta así la reconciliación con las fuerzas represivas con el objetivo de usarlas, ya represtigiadas, si les resulta necesario. Esto lo podemos ver por ejemplo con la represión contra la juventud pobre (con los casos de gatillo fácil y los mega- operativos) o la represión contra luchadores sociales, implementados desde el gobierno, y con el beneplácito de la oposición blanqui-colorada.
La llegada al gobierno del Frente Amplio generó expectativas de que se avanzaría en el juicio y castigo, pero eso finalmente no sucedió. A los obstáculos y dilaciones para la investigación judicial se sumó el papel activo del FA para intentar cerrar la cuestión, ya sea con la propuesta de reconciliación que planteó Tabaré Vázquez con su día de “nunca más uruguayos contra uruguayos” o las declaraciones y acciones de Mujica para que los asesinos y torturadores no sean juzgados o cumplan prisión domiciliaria. Más allá de las genuinas aspiraciones de los votantes frenteamplistas de avanzar en la búsqueda de justicia la presencia de un confeso defensor de los militares genocidas como Fernández Huidobro en el gobierno como ministro de Defensa, tanto con Mujica como con Tabaré, ilustra en definitiva el papel del Frente Amplio en relación a los sucesos de la dictadura.
La consigna de verdad y justicia con que se convocó la marcha de este año plantea correctamente la necesidad de avanzar en las investigaciones y hacer pagar a los responsables de las violaciones de los derechos humanos y refuerza la necesidad de la independencia política de las organizaciones de DDHH frente a cualquier partido o institución cómplice del régimen de impunidad y de los sectores sociales impulsores y beneficiados del golpe de estado.
La presencia en la marcha de ayer de dirigentes frenteamplistas como Mujica y Topolansky, que alientan activamente la impunidad para los genocidas, es contradictoria con el espíritu de la Marcha del Silencio y su reclamo de verdad y justicia y merece un claro repudio.

Hay que continuar la lucha por Juicio y Castigo

En la lucha contra la impunidad no se avanzará depositando confianza o expectativas en el sistema político. Con el Pacto del Club Naval o la ley de caducidad, los partidos políticos han demostrado que son garantes de la impunidad.
Solo la organización y movilización independiente de los trabajadores, los organismos de DDHH y demás sectores populares, pueden llevar a cabo la lucha por el juicio y castigo para los crímenes de la dictadura y acabar de raíz con este régimen basado en la impunidad.

Hernán Yanes

La investigación sobre los desaparecidos y el plan Cóndor




Desde hace muchos años los familiares, los organismos de DDHH y sectores populares en general, venimos luchando y reclamando por el juicio y el castigo a los represores de las dictaduras que hubo en el Cono Sur en la década de los setentas, coordinadas a través del Plan Cóndor y responsables de crímenes de lesa humanidad contra la clase trabajadora y militantes de izquierda de la época. Denunciamos los regímenes de impunidad impuestos a la salida de dichas dictaduras y la protección que los estados le han otorgado a los represores de los distintos países, además de las trabas que se imponen para llegar a la verdad y conocer el destino de nuestros familiares detenidos desaparecidos.
En el caso de Uruguay, hoy viernes 20 de mayo se realizará en Montevideo y varias ciudades de Uruguay la 21 Marcha del Silencio, bajo la consigna "Ellos en Nosotros. Contra la Impunidad de Ayer y de Hoy. Verdad y Justicia". Es una importante oportunidad para que decenas de miles de trabajadores y jóvenes se manifiesten en la calle, como expresión de rechazo al ataque al GIAF y contra el régimen y la cultura de impunidad establecidos desde el Pacto del Club Naval por parte de todos los grandes partidos del régimen político.

Las trabas para llegar a la verdad

La reciente conmoción generada en Uruguay por el robo al Grupo de Investigación en Antropología Forense, da muestras de los impedimentos y trabas que aún existen en torno a la investigación sobre el destino de nuestros familiares. Las condiciones de trabajo de los científicos, el manejo y la seguridad del material recopilado, así como la incidencia de los organismos públicos en los métodos y dirección de la investigación, como también la poca colaboración entre los países para avanzar en las investigaciones. Son muestra del poco interés y hasta la complicidad de los estados y regímenes políticos en el mantenimiento de la impunidad.
Según lo declarado en la entrevista por el presidente del presidente del Equipo Argentino de Antropología Forense, Luis Fondebrider, se desprende la gravedad de lo que está sucediendo en Uruguay “ Nos parece un hecho gravísimo porque es un llamado de atención muy serio, por la fragilidad en que estaban sus instalaciones que tiene que estar resguardados, no solamente por los archivos, sino por la seguridad personal de ellos, y no hemos visto una reacción fuerte de la autoridades para proteger eso. Me parece que esto se encadena con los obstáculos que tienen para investigar, como el hecho de ser filmados cuando están trabajando en los batallones, de las demoras y la poca presencia de la Justicia uruguaya en estos procesos.” Así como también la inactividad de la justicia uruguaya, que es la que debería investigar, siendo los familiares y las organizaciones de DDHH los que estamos aportando datos y pruebas en la investigación.
A su vez, la cláusula de confidencialidad que le impuso la presidencia uruguaya la Universidad de la República, es otro ejemplo de las trabas de todo tipo que se deben enfrentar en las investigaciones, hecho denunciado oportunamente por las organizaciones de DDHH como un impedimento para el avance de las causas judiciales. También el método de investigación, que no incorpora a los antropólogos impide una investigación más profunda, que se volvería probatoria de las redes internacionales de la represión, en palabras de Fondebrider “Al no haber incorporado a los antropólogos como la hacemos acá, dejaron casi toda esa tarea en manos de los historiadores. Lo más acuciante es reconstruir los circuitos de represión, los testimonios, cruzar información, tener una base de datos ágil y actualizada para ver qué pasó cuando una persona estaba en Uruguay o fue traída a la Argentina. Esto es lo más importante, porque nos puede dar la pista de dónde puede estar enterrada una persona.”

La investigación a nivel regional

Señalamos que la investigación a nivel de la región se ha enfocado en la desaparición de ciudadanos en cada país, no habiendo una coordinación acorde al hecho histórico que significó el Plan Cóndor. Por lo cual el proceso en investigación en cada país tiene una naturaleza distinta y tiene dificultades distintas a la hora de saber el destino de los desaparecidos. Es una falta que impide y dificulta la investigación de los científicos y cierra las puertas a la comprobación, mediante el entrecruce de información entre países, del plan sistemático de represión que existió en nuestros países.

El 20 de mayo seamos miles repudiando la impunidad

Por todo esto y en especial después de lo sucedido con el GIAF, se hace necesario que seamos decenas de miles en la 21 marcha del silencio. Para que se exprese con contundencia nuestro rechazo a todos los impedimentos legales y políticos, la inacción de la justicia y el accionar de las bandas reaccionarias responsables del ataque a la investigación sobre los restos de los desaparecidos. En reclamos de una investigación independiente, para llegar a la verdad y la justicia, en nombre de los cientos de compañeros asesinados y desaparecidos, de los que fueron presos y presas políticos y torturados, en nuestro país y los decenas de miles de toda nuestra región bajo la égida del Plan Cóndor. Es hora de decir, basta de silencio, basta de impunidad! Juicio y castigo a todos los represores!

María Victoria Moyano
Sebastián Artigas

Contra la impunidad de ayer y de hoy




En un nuevo 20 de Mayo miles llenarán las calles por verdad y justicia. En esta ocasión la marcha se realizará bajo la consigna “Ellos en nosotros. Contra la impunidad de ayer y hoy. Verdad y justicia”. Hace falta recordar los hechos, los responsables y continuar luchando contra la impunidad.

Como sucede hace 21 años este viernes 20 de mayo se movilizarán decenas de miles contra la impunidad convocados por Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y otras organizaciones de derechos humanos y sociales.
En esta ocasión la marcha se realizará bajo la consigna “Ellos en nosotros. Contra la impunidad de ayer y hoy. Verdad y justicia”. Hace falta recordar los hechos, los responsables y continuar luchando contra la impunidad.
La movilización tendrá lugar en el centro de Montevideo, saliendo a las 19 horas desde Rivera y Jackson, recorriendo 18 de Julio hasta llegar a Plaza Libertad. Como los años anteriores, se tiene previsto recordar los nombres de los compañeros detenidos desaparecidos víctimas de la última dictadura y luego habrá una oratoria a cargo de Madres y Familiares, en la que seguramente se incluirá una mención especial a los hechos recientes, relacionados al robo y amenazas al trabajo de investigación del GIAF (Grupo de Investigación de Antropología Forense) sobre los desaparecidos. Como es costumbre desde hace algunos años, también habrá movilizaciones en distintos puntos del país.
No debemos olvidar el motivo de las dictaduras y el contexto. El golpe de estado se instauro en el marco del Plan Cóndor, para aplastar el ascenso revolucionario de la clase trabajadora a nivel regional que se daba desde el 68 y así resguardar los intereses de la burguesía local y extranjera. Frente a este ataque la clase trabajadora luchó por 15 días de resistencia en histórica huelga comenzada en junio del 73. Para profundizar sobre este punto les recomendamos a los lectores la nota “¿Cómo se dio el golpe de estado de 1973?”.

Movilizaciones contra las dictaduras y transiciones pactadas

A mediados de la década del 70’, el imperialismo norteamericano sufre una derrota militar en Vietnam. Esto, combinado con el comienzo de la Revolución de los Claveles en Portugal en 1974, la muerte de Franco y las crecientes protestas contra la dictadura española, hizo que el imperialismo tomara nota y cambiara momentáneamente su política de sostenimiento de las dictaduras militares en Latinoamérica virando hacia principios de los 80 a una política de restaurar el poder de la burguesía sobre bases “democráticas” (reacción democrática), afianzando la dominación de la burguesía en regímenes más estables y duraderos.
En esta operación, el imperialismo norteamericano buscará apropiarse de las banderas de lucha por las libertades democráticas de los pueblos para comenzar a dirigir salidas pactadas con las élites locales. En Centroamérica había un proceso revolucionario abierto en Nicaragua. En Sudamérica, en 1979 estallan las grandes huelgas metalúrgicas en el ABC de Sao Paulo, que entrelazaban demandas salariales y laborales con demandas directamente anti dictatoriales, lo que favorecía la unidad con el movimiento estudiantil.
En nuestro país en 1980 el plebiscito de reforma constitucional convocado por la dictadura fracasa y hay un reverdecer en la lucha de resistencia al régimen, expresado en movilizaciones cada vez más crecientes (como la movilización conocida como “Río de Libertad” que contó con 400 mil personas, en la que comenzaba a traslucirse la política pactista no solo de los sectores “democráticos” de los partidos tradicionales, sino también la de sectores al interior del Frente Amplio).
En este marco el imperialismo junto a las burguesías locales y sus partidos, y ante la posibilidad de verse cada vez acorralados por la movilización, tomarán el “modelo español” de transición pactada (Pacto de La Moncloa). Lo novedoso del Pacto de La Moncloa será que no solo participarán las élites locales y los militares en la confección del nuevo régimen, sino que se integrará a los partidos de izquierda, y con ellos a los sindicatos y a la clase trabajadora como pata de sustento de los nuevos regímenes.
Es así como en nuestro país, la transición al régimen democrático burgués fue pactada entre varios sectores políticos y sociales en lo que se conoce como el Pacto del Club Naval.

¿Qué fue el pacto del club naval?

Fue un acuerdo que suscribieron las Fuerzas Armadas, el Partido Colorado, el Frente Amplio y la Unión Cívica en agosto de 1984, luego de largas negociaciones, cuyo contenido exacto es secreto .El Partido Nacional no participó de esta etapa en protesta por la proscripción y detención de su líder histórico Wilson Ferreira Aldunate, si bien tiempo después se volvió otro de los pilares fundamentales del régimen de impunidad, destacándose la elaboración por dicho partido , junto con el Partido Colorado, de la Ley de Caducidad ( que fue defendida por el propio Ferreira Aldunate).
En momentos en que se profundizaba el odio hacia la dictadura con grandes movilizaciones de masas, los partidos políticos en conjunto con los militares acuerdan una transición pactada hacia la democracia que evitara una posible caída de la dictadura producto de la movilización popular.
El acuerdo estableció la realización de elecciones amañadas y la entrega del poder en 1985. Las mismas se realizaron con partidos políticos proscriptos y con importantes dirigentes políticos proscriptos y presos. A su vez, y como han confirmado políticos participantes, en ese ámbito se acordó la impunidad para los militares violadores de los Derechos Humanos.
La participación del Frente Amplio en esas negociaciones y su aval a esta salida negociada significó una gran traición a la lucha por terminar con la dictadura. El Partido Comunista, como parte de la coalición frenteamplista, llevó a la clase obrera (a partir de su influencia en los sindicatos) a confiar en esta salida pactada, planteando también una postura etapista donde primero había que negociar una salida hacia la democracia para luego preparar la lucha por el socialismo. Así, el PCU se ubica como pata izquierda y garante del nuevo régimen basado en la impunidad a los mandos militares.

Las expectativas sobre DDHH en el Frente Amplio de amplios sectores sociales

El FA llegó al gobierno con gran respaldo popular. El agotamiento del recambio de los partidos tradicionales (crisis del 2002 mediante) hizo que el FA (que le garantizó la estabilidad a Batlle) acceda al gobierno nacional.
Muchos militantes creyeron que el FA representaba una alternativa y estaban convencidos de que con el FA en el gobierno y con mayorías parlamentarias propias se iba a anular la ley de impunidad. Lamentablemente no solo se han negado a hacerlo (impidiendo que la totalidad de los militares y civiles sean juzgados), sino que primero con Vázquez y luego con Mujica han llevado a cabo una campaña de reconciliación de las FFAA con el pueblo.
Esto lo vimos en 2007 cuando Vázquez instituye el 14 de abril como el “Día del Nunca Más uruguayos contra uruguayos” y lo sella dándose un apretado abrazo con Pedro Bordaberry, cediéndole a la reaccionaria “teoría de los dos demonios”. Al poco tiempo de asumir Mujica tuvimos que escuchar que no quería “viejitos presos”, y en unos pocos días llama a los militares jóvenes a que “no carguen con las mochilas del pasado”. Enrique Bonelli (comandante en jefe ascendido por el mismo Vázquez) estando al mando de la fuerza aérea se dio el lujo de declarar que había piloteado vuelos de la muerte. El hoy condenado Miguel Dalmao también fue ascendido en la época de Vázquez.
En el segundo gobierno del Frente Amplio se generaron ilusiones a partir del intento de sanción de la ley interpretativa o la sanción de la ley de imprescriptibilidad, que luego la SJC declararía inconstitucional. Anteriormente en 2009, el apoyo testimonial en el último plebiscito a la papeleta rosada, fue un factor determinante para la derrota de esa vía.
En los gobiernos del Frente amplio se ha promovido la profesionalización de las fuerzas represivas y la nacionalización de la Guardia Republicana, aumentando sideralmente el presupuesto del Ministerio del Interior y otorgándoles mayor nivel tecnológico y logístico, ( por ejemplo con El Guardián y el sistema de cámaras de vigilancia de la zona metropolitana).
Se implementaron también los mega-operativos de saturación (razias) en los barrios pobres como el Marconi, los casos de gatillo fácil como el asesinato de Sergio Lemos, se recrudeció la represión a la juventud y hacia los luchadores populares y se criminalizó la protesta social, como sucedió en las luchas educativas de 2013 y 2015, con detenciones irregulares de militantes y represión en el Codicen. La novedad es ahora el proyecto de ley de unificación de los organismos de inteligencia, potenciando su capacidad operativa.
Ya con tres gobiernos del FA, el resultado viene siendo el reforzamiento de las fuerzas represivas el mantenimiento de la impunidad de ayer y hoy.
Si bien hubo algunos pocos juzgamientos de casos emblemáticos, a los condenados se les otorgó el beneficio de la cárcel vip y luego la prisión domiciliaria como el caso del conocido represor y torturador Gavazzo, mientras se asegura la impunidad de la amplia mayoría de represores civiles y militares que actuaron durante el pachecato y la dictadura.
La realidad de hoy es el estancamiento del proceso de búsqueda de los restos de los desaparecidos, la parálisis (y en algunos casos el retroceso) de los denuncias presentadas en la justicia, así como el robo y amenaza al GIAF, muestra ostensible de la impunidad con que se mueven las fuerzas reaccionarias actualmente.
A su vez el discurso de reconciliación con las fuerzas represivas busca limpiarles la cara para que estén a disposición para la represión de las futuras luchas populares difundiendo el argumento cínico de que la mayoría de los integrantes de las actuales fuerzas no intervinieron en la represión de la dictadura. En realidad los actuales miembros se han formado en instituciones que nunca ni siquiera mostraron el mínimo arrepentimiento ni reconocieron su accionar sistemático de represión contra los trabajadores y sectores populares y han sido educados por los mismos represores de la dictadura. Estas nuevas camadas han mostrado su rol en la represión actual en nuestro país y en países hermanos como en Haití a través de la MINUSTAH. Ahora incluso se atreven, como lo hizo el comandante en jefe del Ejército Manini Ríos, a proponerse como formadores morales de los “ni-ni”, desde un punto totalmente despectivo y discriminatorio.

La necesidad de independencia de las organizaciones de DDHH y sociales

Ante la situación actual, marcada por la permanencia de la impunidad, el ataque al GIAF y el reforzamiento de la represión, se hace imperiosa la movilización de decenas de miles de trabajadores y jóvenes que rechacen este estado de cosas.
Pero también es hora, después de más de treinta años del régimen de impunidad del Pacto del Club Naval y la experiencia del mínimo avance y en algunos temas el retroceso, con el FA en el gobierno que se abra la más amplia reflexión y debate en las organizaciones de DDHH, de trabajadores y sociales en general, de la necesidad de la independencia política de las mismas frente a cualquier partido o institución cómplice del régimen de impunidad y de los sectores sociales impulsores y beneficiados del golpe de estado, como lo son la burguesía local y extranjera.
Solo la organización y movilización independiente de los trabajadores, los organismos de DDHH y demás sectores populares, puede garantizar terminar de una vez por todas con la impunidad en Uruguay y acabar de raíz con este régimen basado en la impunidad de los peores crímenes contra la humanidad.

Sebastián Artigas

viernes, 20 de mayo de 2016

“Siguen siendo los familiares los que tienen que aportar pruebas y los jueces solo esperan”




Entrevistamos al antropólogo Luis Fondebrider, presidente del Equipo Argentino de Antropología Forense, que hace 32 años trabaja para hallar la identidad de los desaparecidos en la dictadura.

El equipo de antropólogos forenses está compuesto por 65 personas y actúan en más de 50 países capacitando, en cuanto a las técnicas y metodologías a utilizar, para abordar investigaciones donde hubo violencia política, étnica o religiosa. En nuestro país cuentan con oficinas en Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Tucumán. También tienen oficinas en Estados Unidos (Nueva York), México y Sudáfrica.
¿Cuándo y por qué surgió este equipo?
- Creamos este equipo en 1984, hace 32 años, con el objetivo de brindar un apoyo desde el punto de vista forense a los familiares y a los organismos de Derechos Humanos, que en ese momento no confiaban, por distintas razones, en los médicos forenses oficiales.
Comenzamos por aplicar disciplinas no convencionales en ciencia forense, como la antropología o la arqueología, para recuperar del cementerio y otros lugares los cuerpos de las personas desaparecidas. Para identificarlos, para saber cómo murieron, para también aportar pruebas a la Justicia en los procesos judiciales que se abrieron en el país en 1985, contra los responsables de la dictadura.
¿Cómo lograban llegar a los cuerpos? ¿Ustedes investigaban o recibían una demanda para que investiguen?
- En los primeros años fue a través de los abogados de los organismos de derechos humanos que iniciaban causas, pero al poco tiempo nos dimos cuenta que no era suficiente información y comenzamos a trabajar nosotros en entender cómo funcionaba el Estado en la campaña represiva que se inició en 1974 en Argentina. Para esto tuvimos que trabajar recopilando fuentes escritas, que son documentos que produjo el Estado en esos años. Pero también contamos con fuentes orales, tanto de familiares de los desaparecidos, como, y fundamentalmente, los compañeros de militancia política que sobrevivieron. A partir de ahí nos dimos cuenta que la represión en nuestro país no había sido indiscriminada, que a la mayoría de la gente se la llevaron porque tenían información y alguna actividad política. Entonces, por decirlo de alguna manera, era muy científico cómo hacian la cosas. Si no conocíamos esa lógica iba a ser muy difícil conocer qué habían hecho con los cuerpos de las personas que mataban. Entonces, una parte importante de la investigación es lo que se llama ‘investigación preliminar’: reconstruir los hechos y luego la etapa más técnica, que es la recuperación y el análisis de los cuerpos para saber quién era la persona y cómo murió.
Vos mencionás que parte de la información la encuentran en archivos ¿cómo llegan a ellos?
- A traves de solictudes que realizan jueces y fiscales a organismos del Estado, que guarden información de todo tipo, desde el Registro Nacional de las Personas, donde estan las partidas de defunción, hasta archivos policiales y militares.
¿Continúan trabajando en casos de desaparecidos?
- Sí, hemos recuperado 1.300 cuerpos de cementerios y areas militares y policiales. Hasta ahora unos 720 han sido identificados, los otros continúan bajo análisis.
¿Cuánto tiempo les lleva a analizar un cuerpo? ¿De qué depende la variable de tiempo que les lleva?
- El análisis de un esqueleto es más complejo que el de un cadaver fresco, ya que hay menos elementos identificactorios como pueden ser huellas dactilares, una cara para reconocer o cicatrices. El proceso donde se estudia el cuerpo es desde la antropología, pero tambien desde la medicina, la odontología y la genética. Se comienza por los aspectos biológicos más generales: sexo, edad aproximada al momento de la muerte, estatura, hasta características más específicas e individualizantes. Identificar significa comparar, como eran las personas en vida desde el punto de vista biológico (datos ante mortem) con el analisis del cuerpo (datos post mortem). Dependiendo de la información disponible, estado del cuerpo e hipotesis de identidad, se demora más o menos en el proceso.
¿En qué zona trabajan?
- Trabajamos en todas las provincias que hubieron desaparecidos.
Y en los cuerpos que ustedes analizan ¿le extraen ADN para cruzarlo con datos que permitan encontrar los nietos que aún faltan?
- En realidad las técnicas genéticas la comenzamos a usar nosotros en 1991. Al día de hoy hay dos bancos genéticos que están separados. Uno es el banco llamado de Abuelas de Plaza de Mayo, que funciona en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que es más reducido porque se cree que hubo 500 madres embarazadas que dieron a luz; otro es el nuestro, que actualmente tiene unas diez mil quinientas muestras.
Es más amplio porque buscamos personas desaparecidas. Entre ambos bancos colaboramos, con las autorizaciones de la Justicia y de los familiares. Porque el familiar nos da la muestra para buscar un familiar desaparecido, no para buscar un nieto, entonces tenemos que respetar el consentimiento de ese familiar.
Sí hay muchos intercambios, como pasó por ejemplo con el nieto de Estela de Carlotto, donde nosotros hemos identificado años antes al padre, entonces las muestras estaban en el banco y sirvió para encontrarlo.
El banco genético de Uruguay, recientemente sufrió un grave atentado, robaron muestras de familiares de desaparecido que habían entregado para identificarlos ¿Qué relación tienen ustedes con este organismo?
- Trabajamos con el Estado uruguayo desde el año 2000, cuando se creó la Comisión para la Paz, que fue una comisión oficial. Siempre estuvimos relacionados con los familiares de desparecidos y apoyando las tares que hizo el Estado a través de diferentes mecanismos. Colaboramos en la identificación de cuatro ciudadanos uruguayos, tres hallados en los Batallones 13 y 14, y uno en Pando, que fueron cuerpos exhumados por el Grupo de Investigación de Arqueología Forense de Uruguay. Con el banco colaboramos en el proceso de identificación en nuestro laboratorio de genética forense, y los continuamos apoyando a través de un convenio firmado con la Comisión presidencial para la investigación del pasado reciente. Siempre estamos atentos a intercambios con Uruguay. Al mismo tiempo identificamos cerca de 14 ciudadanos uruguayos que desaparecen en Argentina, algunos de ellos encontramos los cuerpos. Así que la relación con Uruguay es estrecha.
Obviamente nos preocupamos y nos manifestamos cuando los colegas uruguayos sufrieron el robo en sus instalaciones. Nos parece un hecho gravísimo porque es un llamado de atención muy serio, por la fragilidad en que estaban sus instalaciones que tiene que estar resguardados, no solamente por los archivos, sino por la seguridad personal de ellos, y no hemos visto una reacción fuerte de la autoridades para proteger eso. Me parece que esto se encadena con los obstáculos que tienen para investigar, como el hecho de ser filmados cuando están trabajando en los batallones, de las demoras y la poca presencia de la Justicia uruguaya en estos procesos. Lamentablemente siguen siendo los familiares los que tienen que aportar las pruebas y los jueces esperan, cuando debiera ser al revés. Los jueces deberían investigar y llamar a los responsable de esto para profundizar las investigaciones, porque lo más acuciante es que la gente está muy mayor y no tiene las respuestas de lo que está pasando con sus seres queridos, y eso es terrible.
Y ustedes, cuando decidieron hacer este trabajo conjunto ¿discutieron el problema de la situación política de Uruguay? dados los impedimentos legales que garantizan la impunidad. Ya que no hay Juicios de lesa humanidad
- Nuestra asesoría es técnica, nosotros no podemos opinar sobre las decisiones legales que han tomado. Como institución científica no nos expresamos. Obviamente es mucho más fácil trabajar cuando hay voluntad política, cuando la justicia está involucrada, cuando la sociedad acompaña al movimiento de derechos humanos. Nosotros acompañamos técnicamente el proceso y cuando, como esta vez, sufren ataques nuestros colegas nos pronunciamos, porque no solo nos parece grave sino que además tiene que ver con nuestra área directamente.
En otra entrevista decís que hay un problema con el método de investigación en Uruguay, ¿a qué te referís?
- Me refiero a que se ha dado demasiado énfasis a la investigación histórica desde el punto de vista de reconstruir el periodo represivo en Uruguay, que es muy importante, pero no se ha enfatizado tanto en entender qué pudo haber pasado con cada persona desaparecida. Al no haber incorporado a los antropólogos como la hacemos acá, dejaron casi toda esa tarea en manos de los historiadores. Lo más acuciante es reconstruir los circuitos de represión, los testimonios, cruzar información, tener una base de datos ágil y actualizada para ver qué pasó cuando una persona estaba en Uruguay o fue traída a la Argentina. Esto es lo más importante, porque nos puede dar la pista de dónde puede estar enterrada una persona.
¿Ustedes alguna vez tuvieron algún inconveniente, como por ejemplo el robo de base de datos?
- En Argentina nunca tuvimos problemas. Sí lo tuvieron los organismos de Derechos Humanos a principio de los 80. Además tenemos diversos sistemas de información y formas para garantizar que la información que recibimos, tanto de testimonios como de documentos, estuviese reservada. Somos muy cuidadosos con los datos.
Ustedes prestan colaboración a otros países de América Latina ¿investigan el Plan Cóndor?
- Nosotros investigamos en todo el mundo, en unos 50 países de América Latina, África, Europa del Este, Medio Oriente y Asia. En el caso de América Latina trabajamos en casi todos los países, pero no buscamos de acuerdo al Plan Cóndor, sino por casos que pueden, o no, estar relacionados con esto. En ese sentido, hemos identificacdo personas desaparecidas de nacionalidad uruguaya, paraguayas, chilenas, bolivianas, que han aparecido en la Argentina en ese contexto. Las investigaciones que realizamos en esos países las realizamos por ciudadanos desaparecidos en esos países. Cada proceso de cada país ha sido muy diferente.
Los procesos han sido muy diferentes y los números son también muy diferentes, entonces no se hacen por Plan Cóndor, sino de acuerdo a cómo funcionan las investigaciones.

María Victoria Moyano