miércoles, 31 de julio de 2019

UPM decide, Uruguay acata

El 24 de julio en el programa En perspectiva se emitió la entrevista que el periodista Emiliano Cotelo le hizo al director principal de la OPP, contador Álvaro García.
Cotelo inicia su entrevista con el anuncio de la decisión de UPM de operar en el país.
Esto es de por sí peculiar porque tratándose de un acuerdo o convenio entre dos partes, llama la atención que veamos la decisión de una sola parte. Decisión que tomara UPM cuando lo consideró oportuno y conveniente. En rigor, no se concretó un acuerdo (p. ej., de inversiones) sino que el paisito ya estaba a disposición y UPM decide entonces hoy, 24 julio 2019, iniciar su acción sobre ese “objeto de deseo” que es en este momento, Uruguay.
El vicepresidente local de UPM, reproducido en el programa de Cotelo, nos dice que “éste es el día en que hemos decidido compartir (con ustedes) la noticia de esta nueva inversión”.
Cotelo, presentándose como transmisor de datos y no de opiniones, nos habla de un incremento esperado del 2% en el PBI y de otro, del 12% en las exportaciones. Llama la atención la invocación a los números, que indudablemente gozan de buena prensa. Cualquier análisis no debería quedarse con los números desnudos, presentados tan positivamente: porque el aumento de PBI no garantiza aumento de calidad de vida y puede incluso, reflejar su contrario (p. ej., si se contamina más o si aumenta la población carcelaria, el PBI aumenta). Y el valor de las exportaciones es muy distiinto si se trata de exportaciones del país o de una zona franca que, instalada en el territorio, retiene para sus propietarios los beneficios, si no la totalidad al menos gran parte. Por eso es tan impropio hablar de exportaciones uruguayas cuando salen desde sus zonas francas.
Hay que entender que las “zonas francas” reviven las clásicas “economías de enclave” que el colonialismo llevó a cabo en los albores de la “modernidad” apropiándose de los recursos de tantas zonas convertidas en colonias. Las zonas francas no son un recurso de progreso ni de independencia nacional, sino apenas una solución económica para el capitalismo transnacional que no quiere costear en la periferia planetaria los derechos que la democracia ha reconocido a las poblaciones metropolitanas.
Cotelo, asumiendo el papel de emisario de buenas noticias nos alienta con “los 6000 empleos” que UPM promete desplegar en el periodo de construcción. Lo que no se nos dice es lo que significa como trastorno ocupacional y económico dicha construcción basada en “trabajadores golondrinas”: es muy significativo que la primera noticia del mercado laboral tras la de los 6000 puestos de trabajo haya sido las expectativas de albergues y sitios de prostitución y bebidas alcohólicas en la zona de asentamiento, concretamente en Pueblo Centenario (que cuenta apenas con unos 1500 habitantes)...
El director de la OPP expresa que esta decisión de UPM genera “consecuencias muy positivas”. Algo que está por verse puesto que se refiere a algo por venir. Él puede estar seguro, otros podemos disentir, pero en todo caso, todavía es pura especulación…. se refiere a consecuencias a futuro; una ligera trampa de lenguaje; en castellano para hablar de lo futuro corresponde: expectativas.
Entre los varios aspectos abordados en la entrevista, García señala la importancia de pasar de un ferrocarril del s XIX a uno del s XXI. Es realista en la descripción de nuestra realidad ferroviaria; queda por ver si semejante salto se hará sin daño. Por lo pronto, las cifras que dio García son sorprendentemente altas. El habla de un costo para el estado uruguayo de 2200 millones de dólares, cuando en instancias previas el gobierno había anunciado unos 1000 millones…
Pero hay algo todavía más grave. El ferrocarril en danza, que García toma –a futuro− como uruguayo (al darle ilación entre el siglo XIX y XXI), es un tren puramente finlandés. No sólo por las exoneraciones fiscales que brinda el Uruguay sino porque lo trae la empresa finlandesa y lo emplazará en ese trayecto de unos 300 km con solo dos sitios de conexión: en Pueblo Centenario, junto a la planta y en el puerto de Montevideo, en la Aguada, en la terminal de embarque. El camino es pura vía, sin conexiones (algo que puede llegar a ser problemático en caso de accidente). Pero que muestra acabadamente la finalidad del tren, exclusivo para la celulosera; transporte de troncos y celulosa y de ingredientes quimicos que la empresa vaya proveyendo a su procesadora.
Cotelo, siguiendo el trabajo de un colega, Nelson Fernández, hace un recorrido por los distiintos gobiernos de las últimas décadas, de los tres partidos principales, y ve cómo, comenzando con las leyes de zonas francas y la de incentivo forestal del gobierno colorado de Sanguinetti en los ’80 (posdictadura), todos los gobiernos de los últimos 30 años largos han ido adaptando el país a las necesidades de la transnacionalización del capital y las inversiones, achicando o abandonando un desarrollo endógeno en aras de otro exógeno.
Pérez lo ratifica con orgullo aclarando que ahora la matriz productiva del pais ha variado para devenir territorio forestal, es decir para adaptarse a los planes de empresas transnacionales. El ordenamiento territorial ya había sido usado para diversos emprendimientos trasnacionales, como otras pasteras o la empresa minera Zamin Ferrous, en Aratirí, que finalmente no hizo su negocio a costa del suelo uruguayo por una cuestión de rentabilidad en el mercado internacional, que si hubiera prosperado habria contado con el aval de un dirigente como el entonces presidente José Mujica que no tuvo empacho para sostener que asi como el país había sido ganadero durante dos siglos, bien podía ahora devenir minero. Como si el cambio de matrices productivas fuera de la misma envergadura que un cambio de camisas.
Lo que el técnico Álvaro García no dice es que con el desarrollo agroindustrial (que no es solo forestal sino también de soja transgénica, por ejemplo), el país ha perdido –se fue por el caño del tecnodesarrrollo− una de las riquezas naturales principales, el agua, [1] convirtiéndose, ya todo el territorio en “feliz poseedor” de agua contaminada.
“La razón es que una negociación con las complica… complicidades [sic] que tiene y la cantidad de aspectos que tiene no es posible realizarla de manera pública… creo que es algo evidente. Cualquier información pública es extremadamente delicada porque mueve los precios de las acciones […]. El tema de la confidencialidad es algo absolutamente normal en este tipo de cosas”.
Una vez más se destaca el aporte de Freud sobre las trampas del inconsciente en los lapsus, aquí con un agravante, porque García empezó refiriéndose a algo que podría haber sido “complicaciones” pero se enmendó a sí mismo diciendo complicidades.
No tenemos más remedio que asociar este traspié idiomático con otro, bastante más largo, del convenio ROU-UPM, puesto a luz por el catedrático Eduardo Lutz, en el cual el texto aclara que nadie en este convenio ha recibido sobornos, prebendas, viajes, hospedajes o comidas de la empresa, ni ninguna otra forma de pago bajo cuerda. El texto es cargosamente taxativo y uno se pregunta el motivo de semejante “aclaración”. Es evidente que no hubo coimas , eso está claro. Pero ¿por qué tanta autodefensa por adelantado? Alguien, canchero, podrá alegar; porque conocemos a los criticones.
Pero yo abono otra hipótesis: la entrega, las concesiones son tantas, “la agachada” gubernamental es tan ostensible (y combinada de varios gobiernos, y vemos que no solo frenteamplistas sino de los tres partidos mayores), que hay que explicar que no ha sido “por interés personal”, pecuniario o similar.
Y no hay duda. Lo que hay es una feroz coincidencia ideológica. Porque los reaccionarios, por seguidismo geopolitico al eje globalizador, aceptan estos entreguismos como “el precio del progreso” y los progresistas, legión dentro del FAEPNM, porque sacralizan el tecnoprogreso, con lo cual terminan hermanados en el proyecto social con los reaccionarios más modernosos.
La cuestión es si tenemos el coraje, el tesón para promover crecimientos de nuestra sociedad, endógenos, o si sólo nos adaptamos a la mirada ajena y a sus necesidades y “alquilando”, a precio de remate, el territorio para sus ensayos, proyectos y realizaciones. Ejemplos como el de British Petroleum en el golfo de México o la Texaco en la Amazonia ecuatoriana o el desastre pesquero en Chiloé provocado por la angurria noruega que, con los mismos rubros de producción en su propio país, cuidaron bastante más, o mejor dicho descuidaron algo menos el hábitat que el devastado territorio chileno en su isla principal, deberían funcionar como advertencia de lo que suele suceder con tales maridajes.
Basta recordar la “doctrina” Larry Summers, que con justicia ha esgrimido César Vega, para entender la “racionalidad” primermundiana. [2] Algunos tecnócratas del Tercer Mundo hacen propia la estrategia del centro planetario, no a causa de sobornos sino aceptando cobrar las migajas que el centro económico dinamizador ofrece porque temen que si no aceptamos eso, caeremos en alguna noche medieval…
Revelando que ésa es la apuesta, García, con orgullo que en realidad es estulticia, aclara: “Uruguay no discrimina por empresario nacional o extranjero. Sí hay una diferencia en cuanto al volumen de la inversión... y a la necesidad de poner beneficio.” [sic].
García da por bueno apostar a las economías de escala. Por eso este gobierno, como los anteriores, ha apostado a la agroindustria y a los commodities, y no a la producción de specialities. Algo que sería mucho más acorde con nuestras dimensiones. Porque jugar en la cancha de los grandes números, podría tener sentido (si es que lo tiene) para estados como Brasil, Australia, Canadá, Rusia, con muchos millones de km2 pero se convierte en economía insensata para estados de dimensiones pequeñas, más fácilmente contaminables, inundables, alterables y básicamente limitados por sus dimensiones.
Y con otro agravante: la gran escala es la causa principal de contaminación. De maltrato al planeta (y eso le cabe también a los estados con millones de km2).
Y por último, un aspecto estratégico: cuando el mercado europeo está absorbiendo cada vez más specialities, porque ha advertido la baja calidad alimentaria (y mucho peor, la toxicidad) de los commodities, y el Uruguay podría haber sido un vergel dada nuestra irrigacion natural, quienes invierten en Uruguay, nos han llevado a la modernidad tecnológica cada vez más en entredicho…
¿Cómo enfrenta García los reparos y críticas de orden ambiental al proyecto que tanto impulsa’: “El Uruguay tiene una institucionalidad muy fuerte en este tema.”
Es una afirmación que acaricia los oídos institucionales del área, que resulta tristemente falsa, por no decir desfachatada.
El país tiene, en la realidad un pésimo nivel de conciencia ecológica. Vivimos alegremente en un mundo plastificado, cuando ya es vox populi el daño, inmenso, que provoca sus residuos, ante los cuales Uruguay ha sido uno de los últmos estados en encarar una política de limitación a su uso. Una limitación muy limitada –y no es un juego de palabras−, puesto que su uso está extendidísimo. Baste recordar que Uruguay llegó a apostar, siguiendo las pautas de las empresas transnacionales, a quedarse sin vidrio, sin industria del vidrio, que en Uruguay tenía un desarrollo apreciable, y que es ambiental y sanitariamente mucho más confiable.
La institucionalidad ambiental que proclama García no nos ha permitido evitar la contaminación de nuestras aguas, fundamentalmente por la agroindustria. Aun peor: los organismos reguladores de lo ambiental han ensayado permanentemente disculpas y negaciones al estado de contaminación. Tampoco nos permitió resguardarnos de una plombemia generalizada (y habría que examinar su huella social; una cuenta pendiente).
“La Iniciativa del Río Negro prevé todo esto. Y atender de manera integral el estado de las aguas del Rio Negro. En la mirada de desarrollo sostenible que veníamos hablando, y en esa mirada de desarrollo sostenible también UPM de Finlandia. […]. Porque los países nórdicos, en cualquier ranking mundial están en el Top 4 de desarrollo sostenible en el mundo”.
Con el ranking nórdico ambiental García nos quiere tranquilizar. Ignorando vergonzosas situaciones como la ya mencionada del cultivo de salmón noruego en Chile.
Respecto de la “dilución de los vertidos”, García habla de asegurarse un caudal suficiente para hacer aceptable esa dilución, pero se apresura a aclarar que casi casi ni va a hacer falta atender ese aspecto, porque la dilución apenas va a existir puesto que los nórdicos trabajan con normas de muy alta calidad ambiental.
'La confianza mata al hombre y contamina al crédulo’. Que me disculpe García con su infantil dependencia.
Por cierto, ni una palabra por el cambio en el texto del acuerdo ROU-UPM, que en lugar de respetar el texto principal, se corrigió siguiendo el texto secundario que perjudica, oh casualidad, al Uruguay (en un pasaje con traducción defectuosa que otorgaba 0,5 o 0,05 de canon, causando una diferencia de varios millones de dólares anuales).
García (Cotelo tampoco) no habló de lo principal: ¿Qué se llevan del Uruguay, qué usan del Uruguay? Agua. Que no pagan. Eso se llama en economia “externalización de costos”.
No pagan el agua. Y la contaminan. Por lo tanto, tampoco pagan la salud que el país y sus habitantes, humanos y seres vivos en general, perdemos.
De eso, lo decisivo, apenas se habla.

Luis E. Sabini Fernández

Notas:

[1] Uruguay ha sido tradicionalmente uno de los países con mayor porcentaje de tierras cultivables del mundo entero. Entre 80 y 90 %. Un dato valioso, lógicamente, hablando de agua potable, no contaminada.
[2] Larry Summers, un apparatchik de la red de dominio del eje principal del poder global (EE.UU., Israel, Reino Unido) tuvo diversos cargos claves; director del Banco Mundial, secretario del Tesoro de EE.UU., director del Consejo Nacional de Economía de EE.UU. Muy racionalmente, estimó la conveniencia de llevar las industrias contaminantes del Primero al Tercer Mundo puesto que causarían mucho menos daño allí sobre una población ya devastada por la pobreza, con escasos ancianos, mientras que esas mismas industrias, contaminantes, causan estragos en el Primer Mundo con una población de adultos mayores mucho más numerosa, que son el blanco mayoritario de las enfermedades de largo plazo, como los cánceres, causadas primordialmente por dicha contaminación.

Blog del autor: https://revistafuturos.noblogs.org/

martes, 30 de julio de 2019

Guiños políticos del MPP a Manini Ríos




Las declaraciones de Orsi, Mujica y Topolansky planteando puntos de acuerdo con Manini Ríos y sus posiciones políticas muestran la descomposición ideológica del MPP

Los últimos días mostraron a varias figuras del Movimiento de Participación Popular (MPP), entre ellas Mujica, Orsi y Topolansky, refiriéndose positivamente al líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.
El asombro y el rechazo a este tipo de declaraciones también llegaron incluso a sectores de las bases del Frente Amplio que, casi por una cuestión instintiva, se sienten muy lejos del pensamiento político del ex comandante del ejército.
El rechazo hacia su figura se acrecienta en estos días luego de las fotos que muestran a jóvenes ultraderechistas que reivindican a Hitler participando de actos de Cabildo Abierto y fotografiándose con su candidato a presidente.
Las declaraciones posteriores a la publicación de la foto de los referentes del partido de Manini Ríos no convencen a nadie y resultan muy poco creíbles. Otro joven que aparece en la foto también tiene en sus redes sociales referencias al nazismo y las posiciones ultraderechistas de estos ex militantes del Partido Nacional que se integraron a Cabildo Abierto ya eran conocidas y a nadie sorprende que sientan simpatía por una figura como Manini Ríos.

El cuento de los militares nacionalistas

Las declaraciones de Mujica, Orsi o Topolansky, que plantean cierto nivel de acuerdo, y reivindican el supuesto carácter “latinoamericanista, nacionalista y antioligárquico” del líder de Cabildo Abierto no son una novedad, pueden rastrearse sus antecedentes en la década del 70, cuando el MLN (y también el Partido Comunista) quisieron ver en un sector de la oficialidad militar un ala nacionalista e incluso antiimperialista.
El apoyo de estos sectores políticos a los comunicados militares 4 y 7 de febrero del 73 son parte de esta visión de simpatía e ilusión en un sector “peruanista” del ejército (por sus semejanzas con el militar Velasco Alvarado), que también tuvo su expresión en las conversaciones del 72 entre el MLN y los militares en el Batallón Florida (como atestigua el propio Jorge Zabalza en un reportaje reciente).
Casualmente esos famosos comunicados denunciaban la corrupción de la clase política; discurso que también toma actualmente Manini Ríos quien plantea como uno de sus ejes la lucha contra la corrupción.
La tragedia de tener expectativas en sectores de las Fuerzas Armadas, tuvo también su expresión en Argentina, donde el Partido Comunista Argentino hablaba de Videla (también supuestamente “peruanista”) como un militar democrático.
La logia “tenientes de Artigas”, de la que Manini es una de sus figuras centrales, fue uno de los sectores impulsores del golpe de estado del 73.
Las dictaduras del Cono Sur, no solo violaron atrozmente los derechos humanos, sino que también jugaron un profundo papel regresivo a nivel social y económico, profundizando los aspectos más crudos del capitalismo y la penetración imperialista.
¿Alguien en su sano juicio, puede, 40 años después, tener alguna expectativa en personajes como Manini Ríos y de que este pueda tener una posición nacionalista o latinoamericanista? Es Yamandú Orsi quien lleva más al extremo esta posición cuando dice que el discurso de Manini en el homenaje a Ansina del año pasado era el “más antioligárquico que había escuchado en mucho tiempo”.
No tienen vergüenza los líderes del MPP en alabar una figura como Manini que reivindica la mano dura, que añora la seguridad y la “tranquilidad” del siglo pasado cuando en Uruguay “se dormía con las puertas abiertas” y se olvida de la dictadura, de la represión y de las medidas prontas de seguridad. El mismo Manini que con sus propuestas de que el ejercito se ocupe de los “ni-ni” mostró ya hace años su faceta autoritaria y represiva.
El encubrimiento de los crímenes de Gavazzo por parte de Manini debería ser suficiente para descartar de plano cualquier mirada positiva del candidato de Cabildo Abierto. ¿Se olvidan Mujica o Topolansky de lo que sufrieron ellos mismos y sus compañeros del MLN en la tortura y represión de los 70?
Si bien Manini se cuida de reivindicar el terrorismo de estado, nadie puede ignorar el grado de apoyo al accionar de la dictadura de parte de los actuales integrantes de las Fuerzas Armadas.
No es casual el apoyo a Manini de un reivindicador confeso de las violaciones de los derechos humanos y de la dictadura como el presidente del centro militar Carlos Silva Valiente. No hay que ser muy suspicaz para saber que este personaje expresa mucho del pensamiento de Cabildo Abierto como tampoco es casual que los neonazis se acerquen a Manini o los restos del pachequismo pidan ingreso a su partido.
Declaraciones como las de Mujica u Orsi solo pueden entenderse como parte de una profunda degradación política del MPP (una de las principales fuerzas del Frente Amplio) sin olvidar que ellos son a la vez responsables del ascenso del propio Manini al que nombraron hace años como comandante del Ejército.
Las posiciones de estos referentes ponen en cuestión al propio Frente Amplio cuando este dice ser la alternativa para evitar que vuelva la derecha o cuando se declara en contra de la reforma de militarización de Larrañaga.
Que tan creíble puede ser su discurso cuando algunas de sus principales figuras generan expectativas en personajes como Manini?

Hernán Yanes
Domingo 28 de julio | 13:51

Crisis mundial: en las vísperas de nuevos estallidos




En los últimos días la prensa internacional especializada ha ratificado lo que se viene intuyendo desde hace meses: la economía mundial será incapaz de evitar una nueva recesión. A diez años de la quiebra de Lehman Brothers y el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y a pesar de la mayor inversión de recursos estatales en la historia del capitalismo para salir del pantano -o al menos evitar una bancarrota mayor- abundan las pruebas del fracaso de esa política.
El anuncio realizado por Jay Powell -presidente de la FED- de que bajarán la tasa de referencia en medio punto implica un cambio en la política monetaria que se viene llevando adelante desde 2014 cuando el mismo organismo había anunciado el fin del QE, el plan de expansión monetaria más importante que se conozca. Como consecuencia de este primer viraje comenzaron a subir las tasas de interés lo cual derivó en una fuga de capitales sin paragón, principalmente de los países que más se habían beneficiado de la inédita liquidez mundial. Los BRICS habían demostrado que si alguna vez fueron ladrillos, estaban huecos.
En los últimos cinco años la suba de las tasas fue un fenómeno cada vez más importante lo que llevó a un fortalecimiento del dólar contra casi todas las monedas del mundo. Trump llegó al extremo de polemizar públicamente con la FED porque la suba de tasas que se venía aplicando iba en contra de sus planes comerciales. En el régimen capitalista, en la moneda nacional siempre está presente esta contradicción, que en última instancia es la contradicción entre el mercado nacional y el mercado internacional, lo cual exacerba la tendencia a la guerra.
Los presidentes de los bancos centrales de Estados Unidos deciden dar un giro que sin lugar a dudas tendrá efectos para la totalidad de la economía a nivel mundial. Ahora la tasa de interés vuelve a una tendencia bajista, es decir que los estados vuelven a estimular la economía pero lo hacen con muchos menos recursos que en el pasado y con las cicatrices de la batalla anterior.
La tasa de interés baja en EE.UU. es el terreno propicio para una crisis bancaria, como advierten los analistas más agudos.

China

El breve repaso de cómo llegamos hasta acá no es caprichoso, sino que tiene el valor de verificar dos caracterizaciones divergentes: la de quienes afirmaban que los “países emergentes” llevarían a un nuevo desarrollo capitalista, un equilibrio mundial más parejo con China empujando a la economía mundial hacia un sendero de crecimiento y la de quienes afirmamos que sería la decadencia del capital, su recesión y su crisis la que absorbería a China llevándola a un estancamiento significativo.
Esto último fue lo que efectivamente ocurrió. China ha registrado en el último trimestre el crecimiento más bajo en las últimas tres décadas. Los subsidios realizados por la burocracia estatal y todo el plan de infraestructura desarrollado por el gobierno de Xi Jinping no pudieron compensar los efectos devastadores de la guerra comercial y la depresión de las economías que la colocaron como la mayor proveedora del mundo. The Economist señala que “el gobierno chino, anticipando un crecimiento débil, se prepara para un gasto aún mayor, un método que se probó efectivo en el pasado. Las probabilidades de otro estímulo gigante, una rutina en el pasado cada vez que el crecimiento se desaceleró, son mucho menores en esta ocasión. Y, en cualquier caso, el gobierno tiene menos dinero para trabajar, ya que ha acumulado tanta deuda en la última década”.
En la actualidad el gobierno chino se encuentra en una encrucijada, mientras que intenta promover el crédito bancario a las pequeñas empresas la burocracia es consciente de la inminente explosión de la burbuja financiera y que opera en un cuadro extremadamente delicado, con niveles de endeudamiento cercanos al 310% de su PBI lo que la coloca como la poseedora del 15% de la deuda mundial (Ambito, 16/7). El futuro del gigante asiático está directamente asociado al desarrollo de su enfrentamiento con Estados Unidos.
La guerra comercial viene afectando severamente la economía asiática y produciendo sin prisa pero sin pausa una salida de capitales que antes producían en China hacia otros países de la región. Esto tiene que ver no solo con la política que se está dando el gobierno norteamericano sino también con un encarecimiento de la producción en China producto de su propio desarrollo y la tendencia a desarrollar un mercado interno cada vez más tangible.

Estados Unidos

El endeudamiento record en China coincide con lo que ocurre en los Estados Unidos, que tiene justamente en el gigante asiático a uno de los mayores poseedores de sus bonos del Tesoro. Lo novedoso es que la deuda del gobierno federal ha roto cualquier parámetro anterior, llegando a 69 billones de dólares, el 101% de su PBI, llevando a Trump a gastar una verdadera fortuna en concepto de pago de intereses, y haciendo del déficit uno de los temas más debatidos por todos los medios norteamericanos.
Otra mala noticia para el magnate de hace apenas algunos días indica que el aumento de precios anualizado alcanza apenas el 1.75%, es decir que la tan mentada recuperación no fue tal, que el consumo no repunta –a pesar de los índices de desocupación más bajos en muchísimo tiempo- y que el verano vivido de la mano del magnate dependió más de la reforma impositiva que de un crecimiento real. La desesperación de Trump es evidente: en las vísperas del año electoral, una de sus políticas más audaces se ha probado cuanto menos in suficiente.
Sin embargo, el presidente parece haberse anotado una pequeña victoria en lo que a política económica refiere, consiguiendo que la Reserva Federal acompañe su política de relajamiento monetario y la baja de la tasa de interés. Esto devalúa el dólar y su deuda en dólares, abarata sus productos y encarece el de sus competidores, aumenta el crédito y busca generar en el corto plazo el efecto expansivo que se vive con toda burbuja financiera… hasta que explota.

Europa

La situación económica dentro de la Unión Europea es verdaderamente delicada, siendo el viejo continente donde se concentran la mayor parte de los capitales que rinden tasas negativas. La gravedad de la crisis se manifiesta también en que las “inversiones” con rendimientos negativos también están en su pico, manifestando la brutal sobreproducción de capitales y la inminencia de una nueva crisis cuya única salida posible sería una destrucción de capital a gran escala.
Europa y su Banco Central vienen tirando toda la carne al asador desde hace rato para despertar a una economía que no sale de su letargo. Christine Lagarde, que ocupará el lugar más importante del BCE no la tendrá nada fácil. Al contrario, sucederá a Mario Draghi, el primer presidente en la historia del banco que culminará su mandato sin haber subido las tasas ni una sola vez. Sin el recurso de bajar la tasa -o con la efectividad de ese recurso casi descartado- las finanzas europeas se inclinarían por un nuevo QE, la opción que menos los enfrentaría con Trump quien leería cualquier otra jugada como un paso directo a la guerra monetaria.
El desarrollo de la crisis en la UE está condicionado por lo que ocurra en las negociaciones alrededor del Brexit. Fundamentalmente causada por la crisis mundial, la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la cada vez más tensa relación entre Bruselas y Londres puede significar un temporal financiero sin precedentes para el euro, sobre todo con la reciente asunción de Boris Jonhson como primer ministro.
El análisis financiero, entonces, no es tan valioso por sí mismo, como cuando es entendido como la expresión de los enormes desequilibrios y contradicciones que rigen en la actualidad a lo largo y ancho del globo permitiéndonos una caracterización de la etapa de conjunto.

La guerra, la guerra y la guerra

El 2018 quedará en la historia como el año donde explotó con mayor énfasis la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Esta claro que los verdaderos objetivos norteamericanos no pasan por un arancel a un determinado producto o rama, sino por impedir el desarrollo chino y luchar con las otras potencias imperialistas por su colonización definitiva profundizando el proceso de restauración capitalista.
China está muy lejos de ser un país semi colonial del tipo tradicional, dialécticamente es una presa para el imperialismo que busca apropiarse de su mercado y es visto por ese mismo imperialismo como la mayor amenaza para competirle y desplazarlo. La burocracia china, por su parte, se preocupa fundamentalmente en cuidar sus propios privilegios y cuenta con la devaluación del yuan como una forma de compensar cualquier tipo de castigo aduanero externo. El ”Huawei gate” no fue un rayo en un cielo sereno, sino el anticipo de por dónde pasa en la actualidad la verdadera guerra capitalista.
Por otro lado, la baja de las tasas de interés sienta las bases para una guerra monetaria donde Europa se ve obligada a intervenir, abaratando también su moneda, para no quedar como el pato de la boda de Donald. La escalada de devaluaciones competitivas es un reflejo de la escalada bélica a la que nos ha acostumbrado Trump con sus bravuconadas entre la que se destaca lo que viene ocurriendo con Irán lo cual merece un artículo propio.
El presidente de Estados Unidos no ha sido capaz de contener los estallidos sociales que ocurrieron en su “patio trasero”. Costa Rica, Honduras, Haití y la rebelión de Puerto Rico son algunos ejemplos de que el imperialismo ya no tiene vía libre para hacer y deshacer a su antojo. Si a esto le sumamos el escenario revulsivo de la “segunda primavera árabe” podríamos tildar cuanto menos de desinformados a quienes pretenden dar por cerrada la bancarrota producida en 2008.
Una primera consecuencia de una caída de la tasa de la Fed puede ser una pequeña salida de capitales de Estados Unidos y el intento de recrear las condiciones extremadamente frágiles del “viento de cola” para los emergentes. La consecuencia más probable, es la de un mayor enfrentamiento entre potencias, que ya supere cualquier tipo de impostura financiera.
Resulta evidente que una adecuada comprensión de un proceso tan rico, contradictorio y abarcativo como la crisis mundial es una condición sine qua non para una caracterización adecuada de la etapa política que vivimos. Sin embargo, un partido de combate no puede nunca limitarse a “explicar la crisis”, por el contrario, debe valerse de estas conclusiones para tener una intervención directa y vigorosa en la lucha de clases acompañando cada instancia del desarrollo de la conciencia de los trabajadores para que la crisis la paguen los capitalistas.

Guido Lapa

lunes, 29 de julio de 2019

#NoALaReforma y Ninguna Militarización




Respecto al plebiscito y la contra campaña de “Vivir sin miedo”.

Según [1] varias encuestas la propuesta impulsada por el líder nacionalista Jorge Larrañaga respecto a la seguridad pública nacional titulada “Vivir sin Miedo” alcanza una amplia simpatía en todo el país, lo que hace pensar que hay posibilidades reales de que se imponga en las urnas en el plebiscito de octubre junto a las elecciones nacionales. La reforma tiene su punto más polémico en la creación de una Guardia Nacional integrada por dos mil militares que apoyarán a la Policía, además incluye posibilitar allanamientos nocturnos, eliminar la libertad anticipada, restablecer la cadena perpetua en delitos considerados especialmente graves, como homicidio a menores y homicidio especialmente agravado a adultos.
Ante esto, diversos colectivos sociales, especialmente gremios estudiantiles y sindicatos junto a militantes varios están realizando distintas acciones para informar sobre las consecuencias negativas de dicha propuesta y lograr que no llegue a los votos necesarios para triunfar.
Entre los militantes estudiantiles y sindicales, y en general en cualquier recinto de los movimientos populares, es de un sentido común asociar el pedido de “más seguridad” o “mano dura” con la derecha tradicional. Y eso en sí es lógico si un recuerda los vínculos entre el Partido Colorado y la (las) dictadura uruguaya o la represión del Hospital Filtro durante el último gobierno del Partido Nacional, así como es ineludible asociar la mano dura en el escenario actual a otros sectores como el liderado por Manini Ríos, que si bien varios referentes de todos estos sectores han mostrado diferencias respecto a la propuesta concreta de Larrañaga, todos ellos coinciden en la necesidad de reforzar y darle mayor poder al aparato represivo.
Parece también un sentido común entre amplios sectores de la sociedad que el problema más importante es el aumento de delitos “comunes” (hurto, rapiña y homicidio), quedando poco espacio en los medios masivos para otros tipos de delitos de mucho mayor magnitud económica aunque tal vez menos sensibilidad aparentemente. Los ROS (Reportes de Operaciones Sospechosas), que en general sirven para detectar fraudes de estafa o lavado de activos, aumentaron aproximadamente 5000% respecto a 2004 (según datos del MI), y no recuerdo verlo en los medios, y por las dudas aclaremos que no es patrimonio de los gobiernos FA, recordemos solo la estafa de los Peirano de 2002, que se estima asciende a 1500 millones de dólares (según datos del investigador uruguayo Julio Kneit) y considerando que en dicho año el PBI de Uruguay estaba en el entorno de los 13 mil millones de dólares esto implica que la estafa fue del entorno del 12% del PBI, o sea que el robo fue equivalente a cuatro años del presupuesto nacional de educación de ese entonces. Nuestras cárceles están llenas de los primeros, de los llamados “delitos comunes”, de ellos hay varios que para Larrañaga, o su propuesta de reforma, deberían impedirle libertad anticipada y varios a cadena perpetua, sin embargo para los Peiranos, ahora en término genérico a todos los de su tipo, no hay previstas penas más severas. Este punto debería al menos servir para el debate en torno a las diferencias de clase y el rol del aparato represivo del estado, así como también podría abrir el debate respecto a las causas y vínculos sociales de delitos-procesados, aunque esto es demasiado ambicioso para esta nota.

El pedido de “más seguridad” es patrimonio histórico de la derecha tradicional. ¿Pero qué viene haciendo el Frente Amplio en el gobierno?

En 2009 Larrañaga ya había propuesto la creación de una guardia nacional con cometidos de seguridad pública dependiente del Ministerio de Defensa y que coordine con el de Interior. Un año después, los partidos con representación parlamentaria firmaron un acuerdo en la comisión interpatidaria de seguridad pública del parlamento (a poco meses de asumir Bonomi). Si bien abordaba diversos aspectos, me quisiera detener en algunos como el objetivo de “aumentar los recursos presupuestales al Ministerio del Interior en términos corrientes, en una cifra que pueda llegar hasta el doble de lo actual.”, “darle carácter nacional al Regimiento de Guardia Republicana fortaleciendo su capacidad operativa, lo que incluso podrá llegar a significar aumento de su personal en cuanto las circunstancias así lo requieran…”, “formar grupos de intervención rápida (actualmente denominados “Grupos GEO”) en aquellas jefaturas de policía que realmente los necesiten, conforme a su situación de criminalidad y orden público”. Ya en el 2013, luego de casi tres años de dicho acuerdo, el MI publicaba una tabla con los avances donde se destacaban el nuevo sistema de trabajo policial con “operativos de saturación...”, “Guardia Republicana con carácter nacional: (...) dependiente del Ministro del Interior, con despliegue en todo el territorio nacional”, “formación de grupos de intervención rápida – GEO...” y un “aumento presupuestal (…) 2010 - U$S 557 millones, 2012 - U$S 766 millones”, y sigue en aumento. En abril de 2019 presidencia comunicaba un nuevo apoyo de equipamiento a la Guardia Republicana, donde se expresa que “...llega a 1.900 efectivos”.
Pensemos que el punto más polémico de Vivir sin Miedo es crear una guardia nacional con 2000 efectivos militares de apoyo a la policía, entre otras medidas, pero desde hace 10 años que los gobiernos frenteamplistas crearon la Guardia Republicana que hoy llega a 1900 efectivos, que si bien no son estrictamente militares que ingresaron al nuevo cuerpo policial, son un cuerpo policial con armamento militar para intervención en la seguridad interna a nivel nacional, sin mencionar todos los casos en que se reforzó con personal, armamento, móviles, cámaras el aparato de seguridad.

¿Todos los movimientos sociales que están contra la reforma de Larrañaga también están contra cualquier tipo de militarización?

Hay argumentos de sobra contra la militarización, y se están desplegando por varios colectivos, sindicatos, gremios, contrarios a la reforma, y está claro que de triunfar la propuesta de Larrañaga, más allá de los efectos prácticos, también implicaría una legitimación a la militarización, a darle poder social al aparato represivo del estado, recordemos que cuando el fascismo va contra los movimientos sociales no hace distinción en si son comunistas, guevaristas, anarquistas, radicales, etc. Es entendible que en un escenario de elecciones nacionales, donde el Frente Amplio está más cerca de perder el gobierno que en pasadas elecciones, muchos militantes estudiantiles, sindicales y población en general de izquierda esté preocupada por que el PN, o partido tradicional cual fuere, volviera a gobernar, pero a veces se vuelve una presión sobre quienes critican la política represiva, ambiental, etc., del FA, y lo acusen de “hacerle el juego a la derecha”. Tal vez deberíamos buscar apoyarnos en ciertos principios que los movimientos sociales, los sindicatos y el movimiento estudiantil, que no deberíamos perder por defender un partido.

Claudio Álvarez

[1] Originalmente publicada en Semanario Voces.

domingo, 28 de julio de 2019

UPM: un acuerdo colonialista




Finalmente, luego de años de negociaciones, UPM confirmó la construcción de una segunda planta de celulosa en Uruguay. Un acuerdo que refuerza el papel del país como proveedor de materias primas y su matriz extractivista y donde solo gana la empresa finlandesa.

Directivos de UPM anunciaron la construcción de la nueva planta de celulosa en Pueblo Centenario (departamento de Durazno, próximo a Tacuarembo) con una inversión aproximada de 3mil millones de dólares.
La planta tendrá una capacidad de producción de 2,1 millones de toneladas de celulosa por año, unos 800 millones más que la ubicada en Fray Bentos, y se espera que esté operativa a mediados del año 2022.

Un acuerdo colonial

En el marco de una economía enlentecida y con números en rojo, el gobierno festejó el anuncio presentándolo como una excelente noticia para el país y que tendría un efecto totalmente positivo. La oposición, más allá de alguna crítica puntual, comparte lo medular de esta política y cerró filas con el gobierno, apoyando el emprendimiento.
Lo mismo sucede con la central sindical, que se focaliza en el impacto en el empleo tomando como referencia los números que presenta UPM, y dejando de lado todos los otros aspectos absolutamente negativos que acarreará la construcción de la pastera.
Detrás de estos anuncios supuestamente positivos, se intenta esconder que se trata de un proyecto hecho a la medida de UPM, que le garantizará millonarias ganancias a un costo muy elevado para el Uruguay a nivel social, ambiental y económico.
Aunque el Frente Amplio se vanaglorie del emprendimiento no deja de ser verdad que fueron los partidos tradicionales quienes dieron los primeros pasos en esta área, mostrando que todo el régimen político tiene acuerdo en acentuar el papel de proveedor de materias primas y una economía extractivista.
Fue Sanguinetti quien allá por el 87 promulgó la ley de desarrollo forestal en su primer gobierno, fueron los blancos los que continuaron la política de incentivos para el sector durante el gobierno de Lacalle (cuando además se promulgó la ley de puertos en el 92) y luego fue Batlle el que acordó el tratado de promoción de inversiones con Finlandia (2004) y aprobó la primer planta (2005).
A su turno Vázquez inauguró la planta de Botnia en Fray Bentos (2007) y luego Mujica habilitó la ampliación de la producción e inauguró Montes del Plata.
En definitiva, una política de largo aliento desindustrializadora, de búsqueda de inversiones a cualquier costo y de profundización del modelo de simple exportador de materias primas.

A la medida de UPM

De cara a las próximas elecciones parece que la desesperación por mostrar algún dato supuestamente alentador llevó al actual gobierno del FA a avanzar en este acuerdo hecho a la medida de la multinacional.
Primero se aseguró de poder negociar en secreto, como si se tratara de un asunto de Estado, a espaldas de cualquier cuestionamiento o investigación imparcial.
Retaceó información y despreció todas las voces que con argumentaciones serias y científicas advierten del impacto social negativo de la instalación de la nueva planta de celulosa.
Luego, ante los requerimientos de UPM, no tuvo pruritos en ceder a prácticamente todas sus demandas.
Es así que se comprometió, no solo a la modificación del puerto, los accesos y la camineria de acuerdo a las necesidades de la pastera, sino que además construirá un tren (bajo el régimen de PPP) en beneficio exclusivo de UPM, pero haciéndose cargo de su costo y su mantenimiento ( cerca de 2200 millones de dólares). Fuentes imparciales señalan que la inversión total que realizará el país en infraestructura es de alrededor de 4000 millones de dólares.
El tren además tendrá un impacto negativo a nivel social al atravesar con material industrial y desechos centros poblados.
La concreción del acuerdo con UPM implica además la intromisión empresarial en el sistema educativo uruguayo, con la generación de un centro tecnológico en el norte del país pensado en función de los requerimientos de la empresa.
A nivel ambiental las consecuencias serán negativas, profundizando la contaminación de ríos y del medio ambiente, aspecto que hasta el propio Mujica (un acérrimo defensor del acuerdo) reconoce como una realidad.
UPM estará ganando cerca de 2 millones de dólares por día (alrededor de 700 millones por año, en una producción de 2 millones de toneladas y con un precio de 300 dólares la tonelada) funcionando con un régimen de zona franca por lo cual tendrá todas las exenciones impositivas posibles, es decir que no dejará prácticamente dineros en el país.
En definitiva se trata de un negocio pensado en función de la multinacional UPM y con un alto impacto negativo para el pueblo uruguayo.
Organizaciones y colectivo sociales y ambientales vienen señalando las consecuencias negativas de este mega emprendimiento. Solo la organización y la movilización popular pueden impedir que se consume el saqueo imperialista.

Hernán Yanes
Jueves 25 de julio | 08:02

sábado, 27 de julio de 2019

Acto Central por el aniversario del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes


La Comandancia de Fidel en la Sierra Maestra




Siguiendo el curso del río Yara va en busca de otros ríos, los de la historia, que aquí se ponen mucho más caudalosos. Te invitamos entonces a subir a La Plata, a la Comandancia guerrillera desde la que Fidel Castro dirigió la Guerra de liberación de Cuba.

Puerto Rico: las masas voltean al gobernador proimperialista




Fruto de las protestas masivas, el gobernador puertorriqueño “Ricky” Roselló anunció anteayer su renuncia, que se hará efectiva el 2 de agosto.
El pueblo boricua se ha constituido en un formidable ejemplo para una Centroamérica encendida, que se niega a continuar siendo víctima de la devastación del imperialismo y viene protagonizando formidables irrupciones populares contra los gobiernos fondomonetaristas en Nicaragua, Costa Rica, Haití y Honduras. Durante 12 días, los trabajadores de la isla coparon las calles para denunciar a un gobierno corrupto y responsable –como lacayo de la Junta de Supervisión Fiscal, impuesta por Obama y continuada por Trump para imponer el ajuste y garantizarse el pago de una deuda externa colosal- de una masacre social sin precedentes: privatización de las escuelas, despidos en masa en el Estado, altísimos niveles de pobreza y la multiplicación de los estragos resultantes del Huracán María, que han obligado a centenares de miles al éxodo.
Previo a la caída de Roselló, la marea se había llevado puesta a una gran parte de su gabinete –incluido su jefe, tras el paro general y movilización de entre medio y un millón de personas. Desde la filtración de los chats infames que despertaron la ira popular, fueron 14 los que dejaron el barco (a las que deben sumarse las dos privatistas al mando de Educación y Seguros de Salud, caídas previamente por una corruptela multimillonaria).

Crisis en el oficialismo

Entre ellos se encontraba el continuador de “Ricky” en la línea de sucesión, su secretario de Estado. La siguiente en fila es la secretaria de Justicia Wanda Vázquez Garced, quien debería quedar provisionalmente a cargo para designar a un secretario de Estado a ser aprobado por el Parlamento. Allí cuenta con mayoría el oficialista PNP, ceñido por todo tipo de reyertas internas –entre ellas, el apedreo judicial contra Vázquez por parte del presidente del Senado Thomas Rivera Schatz.
Vázquez es, ante todo, una figura bien antipática para el pueblo movilizado, ligada a lobistas y denunciada por negarse a investigar desmanejos del gobierno Roselló –entre ellos, como reveló ayer una periodista, por irregularidades con vagones que contenían suministros para los damnificados por el huracán, y en otorgamiento de licencias a empresas. Su llegada al Ejecutivo está en tela de juicio y se multiplica en las redes el hashtag #WandaRenuncia.

Estados Unidos y la oposición

Trump, que ha venido cacareando tanto contra la opositora alcaldesa de San Juan -del Partido Popular Democrático y ligada a Bernie Sanders- como contra Roselló, saludó la partida del Gobernador, interesado en montarse sobre los escándalos de corrupción para ajustar más aún los ya escasos fondos que EEUU envía a la isla. Pero la movilización contra Roselló, como ya han destacado numerosas figuras públicas, aparece como un peligroso ejemplo para los vecinos trabajadores de Estados Unidos.
La izquierda demócrata norteamericana ha hecho su propia demagogia con saludos a la caída de Roselló, aunque el portavoz de la mayoría demócrata en la Cámara Baja de Estados Unidos, Steny Hoyer, ya anunció que trabajará “en estrecha colaboración con el sucesor” del renunciado, revelando el interés del establishment por contener el proceso popular en curso.
Algunos analistas, dando cuenta de la crisis política, destacan que las próximas elecciones “podrían amenazar al bipartidismo” (del PNP y el PDP) y significar un mayor crecimiento de candidaturas independientes, recordando el 16% obtenido en 2016 por la empresaria Alexandra Lúgaro (del recién fundado Movimiento Victoria Ciudadana). Todavía falta para ello un intenso año y medio, que podría ver una multiplicación de la agitación popular. Atento a ello, Lúgaro ha cifrado como punto de llegada de las movilizaciones que sea nombrada en la Gobernación “una persona competente y una persona honesta”. A estos planteos de contención se suma el socialdemócrata Partido Independentista, cuyos referentes insisten por los medios en su planteo de un “pacto político” por el que el PNP designe a alguien “con probidad moral” (si es que lo encuentra).

A fuego

Las masas movilizadas han puesto en la mira no sólo a Roselló sino también a la Junta de Supervisión, un problema para el imperialismo dado que esta viene de pactar con los acreedores de los bonos de deuda una profundización del plan de ajuste, con nuevos golpes a las jubilaciones y 30 mil despidos en el Estado entre otras medidas. Aparece con toda su intensidad la necesidad de un planteo de poder de los trabajadores, ligado directamente a la histórica bandera de la independencia de Puerto Rico.
Viva la lucha de las masas portorriqueñas. Fuera el imperialismo. Por la independencia de Puerto Rico y un gobierno de trabajadores. Por la unidad socialista de América Latina.

Tomás Eps

viernes, 26 de julio de 2019

Crisis política y rebelión en Puerto Rico




Desde hace una semana Puerto Rico están convulsionadas por una oleada de movilizaciones contra el gobernador Rosello. El ultimátum de las calles para que renuncie vence este domingo.

Desde hace una semana las calles de Puerto Rico están convulsionadas por una oleada de movilizaciones. Decenas, o quizás algunos cientos de miles piden a gritos la renuncia del gobernador Ricardo Roselló. La nota de color, obviamente, la han dado las celebrities, esos inconfundibles latinos que cantan en spanglish, como Ricky Martin y René Pérez Joglar (Residente). El rapero del momento, Bad Bunny, compuso el hitazo de la rebelión, que se titula nada menos que “Afilando los cuchillos”.
Lo que disparó esta oleada de indignación fue la filtración de conversaciones de un grupo de chat que tenía el gobernador con ministros, funcionarios de alto rango y su círculo político íntimo, hechas públicas por el Centro de Periodismo Investigativo.
Con una mezcla de estupor y rabia, los portorriqueños accedieron a unas 900 páginas que resumen un año de intercambios de mensajes políticos irónicos, bromas misóginas y homofóbicas, insultos a periodistas y a políticos opositores (como la alcaldesa de San Juan, la capital) y hasta chistes de mal gusto sobre las políticas de austeridad y los muertos del Huracán María, que asoló la isla en septiembre de 2017.
El domingo 21 de julio vence el ultimátum que la movilización le dio al gobernador para que renuncie. Por ahora, Roselló sigue atornillado a su cargo, pero ha perdido el apoyo de sus aliados externos -en particular del Partido Demócrata, al que adhiere Roselló, pero también republicanos en Estados Unidos- y de su base de sustentación interna, empezando por el Partido Nuevo Progresista al que pertenece. A esta altura el hombre es un muerto político. Que haya sobrevivido solo se explica porque quienes lo siguen en la línea de sucesión estaban todos en el mismo grupo de Telegram por lo que tuvieron que renunciar y están ahora bajo investigación.
El escándalo ya tiene sus hashtags de rigor: #Telegramgate; #Chatgate; #Rickyleaks y seguramente en los próximos días seguirá la lista.
Pero más allá de cómo se llame, esta filtración fue solo la punta del iceberg de un descontento profundo que se viene acumulando y que ha alcanzado punto de ebullición.
Esta revuelta, que aún está en pleno desarrollo, se inscribe sin dudas en la situación de dependencia colonial de Puerto Rico, aunque su causa eficiente sean las durísimas condiciones de existencia de la mayoría de la población que está lejos de vivir como los ricos y famosos. La relación entre ambas temporalidades es evidente pero no son necesariamente la misma cosa.
Puerto Rico es parte del territorio norteamericano –cedido a Estados Unidos como botín por España a fines del siglo XIX- pero su estatus es de “estado libre asociado”, lo que significa una posición más cercana a una colonia, con un gobierno propio pero sin ningún tipo de soberanía. Esto implica que como no es un estado federado, no vota por ejemplo el presidente de Estados Unidos (que es elegido por los estados y no por el voto directo) ni tampoco tiene representación en el Congreso, excepto un observador sin voto. Desde 1917 Estados Unidos les concedió la ciudadanía, pero son ciudadanos de segunda clase, que a menudo son blanco de los mismos ataques que sufren los inmigrantes (ilegales o no) como se ha visto en los tuits racistas que el presidente Donald Trump le dedicó a las cuatro congresistas díscolas del partido demócrata, entre las que se encuentra Alexandra Ocasio Cortez.
Como se puede leer en otra nota de La Izquierda Diario, Puerto Rico atraviesa una situación de coloniaje recargado desde que se ha declarado en quiebra, quedando bajo la tutela de una “maldita junta” que supervisa la liquidación de los activos de la isla –como la privatización de la empresa de energía y del sistema educativo- y la aplicación de un durísimo programa de ajuste para pagar su deuda impagable a los buitres de siempre, es decir, a los fondos de inversión de Wall Street.
El devenir político de Puerto Rico es un problema interno de la política norteamericana, empezando porque la población boricua en Estados Unidos ya asciende a 5,5 millones (contra 3,2 millones que viven en la isla), concentrada principalmente en Florida, un estado estratégico que puede hacer la diferencia en una elección peleada y polarizada.
Como se sabe Trump reclama el crédito por haber denunciado al gobierno de Roselló, que está aliado a los demócratas pero tuvo funcionarios afines al gobierno republicano, por su impericia tras el Huracán María. El presidente norteamericano recurrió como es su costumbre a una fake news: dijo que Estados Unidos le había dado 91.000 millones de dólares a Puerto Rico, más que Estados como Texas y Florida combinados. Pero en verdad, la cifra de la ayuda está muy lejos de ese monto y fue entregada a cuenta gotas. Claro que esto no exime al gobierno de Roselló, que durante mucho tiempo negó incluso la altísima cifra de muertos en el Huracán.
Los demócratas –desde el establishment hasta los “insurgentes”- también le soltaron la mano a Roselló. Ocasio Cortez, que viene de una familia de origen portorriqueño, pidió también su renuncia.
Tanto republicanos como demócratas tienen en sus plataformas la propuesta de transformar a Puerto Rico en el estado número 51, porque de esa forma aportaría senadores y votos en el colegio electoral, que cada cual cuenta en su haber. Este cálculo electoral choca con el razonamiento de quienes se oponen con el argumento de que Estados Unidos no necesita incorporar un nuevo estado que es más pobre que Mississippi, y que tiene más que ver con América Latina que con la principal potencia imperialista.
Los dos principales partidos que se alternan en el gobierno de Puerto Rico se han encargado de gestionar el estatus colonial de la isla. Ambos han tejido lazos que los unen tanto a sus amos coloniales como a las familias ricas y las elites locales.
Mientas el Partido Nuevo Progresista del actual gobernador vende el humo de transformar a la isla en un estado plenamente integrado a Estados Unidos, el Partido Popular Democrático defiende los supuestos beneficios de ser un “estado libre asociado” como si se tratara de un pacto en igualdad de condiciones. Muy lejos en las preferencias está el Partido Independentista Puertorriqueño que plantea la independencia pero de manera retórica y sin ningún programa serio para verdaderamente liberarse del tutelaje colonial.
Esta no es la primera vez que la isla entra en estado de rebelión. Para nombrar solo dos antecedentes cercanos en el tiempo, las movilizaciones actuales se comparan con las protestas de 2001 contra los ejercicios de la marina de Estados Unidos en Vieques, y con las protestas del movimiento estudiantil en 2010 y nuevamente en 2018 contra la privatización de la educación y la austeridad.
El arte de los partidos tradicionales y de sus aliados en Estados Unidos será que la protesta se detenga en la renuncia del “gobierno corrupto” y no cuestione el estatus colonial. Pero aún está por verse si lo lograrán. La crisis aún tiene final abierto.

Claudia Cinatti
Sábado 20 de julio | 15:31

jueves, 25 de julio de 2019

Israel rocía la Franja de Gaza con glifosato




Y destruye viviendas palestinas en Jerusalén Oriental

Desde la Operación Margen Protector, que el ejército israelí lanzó contra los palestinos de la Franja de Gaza en 2014, se incorporó lo que fue denominado como “La guerra de herbicidas” por la agencia británica Arquitectura Forense.

El Estado de Israel ha adoptado la política de fumigar con agrotóxicos altamente concentrados las zonas de la Franja linderas con el muro que la separa del territorio israelí. Ello se realiza deliberadamente cuando el viento transporta los productos químicos hacia Gaza, de manera que no afecte los campos israelíes. Según la agencia mencionada, ya se han efectuado más de 30 fumigaciones aéreas.
Esta política de destrucción de los cultivos tiene potencialmente graves consecuencias para la salud de los gazatíes, ya que entre los herbicidas se hallan importantes concentraciones de glifosato. La propia Organización Mundial de la Salud determinó que la sustancia química que utiliza el ejército sionista no está destinada a la fumigación aérea por sus efectos cancerígenos.
El fundamento por el cual Israel adoptó desde hace cinco años esta práctica infame es que “la vegetación puede ser utilizada por terroristas para ocultarse o colocar cargas explosivas” (El País, 22/7). Es una cuestión que el ejército israelí se toma muy en serio, si tenemos en cuenta que desde las grandes movilizaciones de marzo del año pasado por el derecho al retorno han sido asesinados más de 300 palestinos por disparos de francotiradores militares.
Es una política verdaderamente criminal. No solo porque efectivamente favorece las incursiones militares del sionismo, sino además porque el 80% de la población de la bloqueada Franja de Gaza depende de la ayuda alimentaria. Gaza es una zona desértica, bajo dominio total de las fuerzas israelíes que cercan todo el perímetro y la convierten así en la mayor prisión a cielo abierto del mundo, con sus dos millones de habitantes. En este cuadro se dimensiona aún más el daño que implican las fumigaciones, el cual según el Comité Internacional de la Cruz Roja afecta a poblaciones ubicadas hasta a 2 kilómetros de la zona fronteriza.
El gobierno de Benjamin Netanyahu ha recrudecido al mismo tiempo la embestida contra los palestinos que habitan incluso del lado israelí de la Línea Verde. En un poblado de Jerusalén Este llamado Wadi Humus, cerca del límite con Cisjordania, fue desplegado ayer por la madrugada un operativo de 900 militares y policías que arrasaron con 70 viviendas de familias palestinas. El pretexto, de nuevo, es que son un “riesgo” porque “pueden servir para ocultar terroristas”.
Se trata también de una política sostenida, ya que según cifras de la ONU en lo que va del año ya habían sido demolidas 141 construcciones en zonas habitadas por palestinos, un número que refleja un crecimiento respecto del año pasado. Israel ordena la destrucción de las viviendas que no reciben licencia del Ayuntamiento de Jerusalén, que nunca otorga los permisos de obra, y luego carga los costos de demolición a los allí asentados. Forma parte del hostigamiento permanente y la represión que sufren los 300.000 palestinos que viven en Jerusalén Este, los cuales representan casi un tercio de toda la población de la ciudad. Al igual que sucede con el establecimiento de colonos sionistas en los territorios ocupados, estamos ante una política de expulsión del pueblo palestino.
En conjunto, esto muestra el accionar de Israel aun cuando no monta grandes operaciones militares. Es un Estado genocida, empecinado en una limpieza étnica que, sin embargo, se ha topado siempre con la heroica resistencia palestina.
Fuera las manos sionistas-imperialistas de Gaza. Por el derecho al retorno del pueblo palestino a su tierra histórica. Por una Federación Obrera y Socialista del Medio Oriente.

Iván Hirsch

miércoles, 24 de julio de 2019

Ecuador: paro y protestas contra el ajuste fondomonetarista de Lenin Moreno




Con asambleas en los barrios y en los lugares de trabajo, cortes de rutas nacionales, cacerolazos en las principales plazas del país, movilizaciones de miles hacia el centro de Quito y Guayaquil, tuitazos y un paro nacional de cinco días, los trabajadores y los campesinos ecuatorianos lograron saltar el cerco mediático, resistieron las represiones policiales y se alzaron contra el gobierno proimperialista de Lenin Moreno, que en abril de este año, junto con el Acuerdo Nacional 2030 y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron un préstamo de 4.200 millones de dólares, destinados a reestructurar la economía del país en el plazo de los próximos tres años, siempre y cuando se respeten los puntos acordados: reforma laboral y reforma jubilatoria con un plan de austeridad económica. También se denuncia la entrega del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a los Estados Unidos, lo que pone en riesgo su vida; y la entrega del aeropuerto de la isla Galápagos al ejército estadounidense.
Desde hace tres semanas y con presión desde las bases, la Asamblea Nacional Ciudadana (ANC), el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación de Organizaciones Indígenas (FEI) y la Federación de Organizaciones Campesinas del Litoral (FECAOL) se vienen organizando para enfrentar la ofensiva del gobierno y defender sus conquistas. La convocatoria fue a través de redes sociales, ya que los medios de comunicación afines al oficialismo ocultaban la situación descaradamente. El lunes 15, la lucha se desplegó en más de veinte provincias con un acatamiento sin precedentes en los últimos catorce años y se extendió durante cinco días. Exigen, también, la libertad de Omar Delgado, dirigente de la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras del Transporte (ASOTRASET), detenido junto a once manifestantes, que han iniciado una huelga de hambre. En Quito, trabajadores de la salud movilizados corearon “Fuera Lenin fuera” y se impulsó ese hashtag en las redes sociales. También había pancartas con la consigna “No al FMI”.
Los campesinos, nucleados en la FECAOL, fueron uno de los pulmotores de la huelga. En un comunicado oficial declararon que "revive la lucha social [...] con un llamado campesino de desesperación y esperanza, por nuestros campos, por nuestra comida, por nuestra patria". Lograron garantizar el corte total de las principales rutas del país, denunciando que “las políticas agrarias del Ejecutivo [...] benefician a terratenientes y transnacionales” (Resumen Latinoamericano, 17/7). Por si ello fuera poco, la reforma también anula las leyes que obligaban a las empresas de extractivismo minero y petrolero a garantizar agua potable en la región y respetar a las comunidades indígenas, un aval a la usurpación de sus territorios.

Reforma laboral y jubilatoria

El FMI "recomendó" al gobierno seguir un plan de austeridad extremo para "subsanar la deuda del gobierno saliente" (El Comercial, 3/4), en referencia al gobierno de Rafael Correa. Moreno se vale de esa "pesada herencia" para hacer recortes presupuestarios en educación y salud, privatizar las principales empresas públicas y eliminar los subsidios al precio del combustible.
Con la represión a las protestas, Moreno, nuevamente, corre detrás de Correa. De la regimentación de los sindicatos que limitaba las medidas de protestas, se ha pasado a una ofensiva más amplia contra el derecho a huelga. Una medida anticipada para hacer pasar la reforma laboral sin obstrucciones. El Acuerdo Nacional 2030 quiere "modernizar" el Código del Trabajo, extendiendo la jornada laboral a seis días y hasta doce horas diarias, sin pago por horas extras. El gobierno también quiere subir la edad jubilatoria a 75 años.

Moreno, amigo fiel del imperialismo

El paquete de ajustes y reformas fue saludado, naturalmente, por sus mentores. Mike Pompeo, secretario de Estado, llegó a Ecuador luego de su visita por Argentina, declarando a Moreno que "Trump está muy agradecido de contar con amigos como usted". El presidente juega tan a favor de los especuladores financieros y los pulpos petroleros, como de las políticas de coloniaje norteamericanas: se concedió al Ejército de Estados Unidos "la utilización del aeropuerto de las islas Galápagos en caso de emergencia o misiones contra el narcotráfico u otras actividades ilegales (France 24, 21/6)", un saqueo abierto a la soberanía nacional, que servirá de estrategia militar a Estados Unidos para reforzar su intromisión imperialista en la región. En Argentina, cabe agregar, Pompeo pactó con Macri la militarización de la Triple Frontera.
Sobre la huelga que atravesó a todo el país, Moreno permaneció en absoluto silencio. Los medios de comunicación oficialistas, por su parte, taparon por completo lo que se evidenciaba en las calles. Se dedicaron a colmar sus titulares con cortinas de humo durante toda la semana. Las investigaciones judiciales por corrupción que disparan a mansalva contra cualquier allegado a Correa, actualmente refugiado en Bélgica, no tocan nunca a Moreno. Sin embargo, la familia del actual presidente está inmersa en el caso Inapapers -una cuenta off shore que recibió, injustificadamente, 18 millones de dólares de parte de una contratista.

Salida de los trabajadores

Está claro que Moreno no tiene nada para ofrecerle a los trabajadores. Sus políticas de ajuste fondomonetarista son un golpe directo a las condiciones de vida de los campesinos y trabajadores. Pero para llevar la lucha a la victoria, los trabajadores y campesinos deberán superar también los límites del correísmo, que inició las políticas de ajuste, regimentó las organizaciones obreras e inclusive ungió a Lenin Moreno como su sucesor, quien terminó rompiendo con él.
Que viva la lucha de los campesinos y trabajadores ecuatorianos.

Álvaro Chust

Por qué se recalienta la persecución de Trump a la inmigración




Manifestantes reclaman el cierre de los centros de detención y rechazan la separación de padres y niños migrantes

El domingo 14 de julio el gobierno norteamericano ejecutó una redada antiinmigrante en nueve de las principales ciudades estadounidenses. Para ello instruyó a la ICE, rama del Departamento de Seguridad Nacional dedicada a la inmigración y las aduanas, a capturar “2.000 inmigrantes irregulares que, pese a haber recibido una orden de detención, permanecen en el país norteamericano” (elpais.com, 14/7). Muchos comentaristas destacaron que la acción estatal no implica novedad alguna, pues la “ICE realizó el pasado año unas 250.000 expulsiones” (ídem). Los gobernadores de los estados implicados el pasado domingo, casi todos pertenecientes al Partido Demócrata, realizaron una campaña demagógica de oposición a los arrestos, ofreciendo asistencia inocua al estilo de “consejos legales a los inmigrantes”. Su hipocresía debería ser desenmascarada, pues “el récord [de expulsiones] es de 410.000 indocumentados en 2012 con Barack Obama” (ídem).
¿Cuál es, entonces, la noticia -además del horror cotidiano de deportaciones en masa-? Sucede que Trump desenvolvió una intensa campaña previa, anunciando esta medida en forma sistemática durante varias semanas. Las amenazas constantes a la inmigración irregular, que es masiva en EEUU (se estima en 10,5 millones de personas), cumplieron la función de aterrorizar a esa franja de la población. Semejante nivel de regimentación refuerza la función que cumple para el capital ese sector de la clase trabajadora: mano de obra barata y desprotegida que presiona hacia abajo las condiciones del conjunto. Un sector de la burguesía yanqui, de hecho, se opone a las bravatas expulsivas de Trump precisamente porque se vale de esa mano de obra migrante (como las tecnológicas). Al mismo tiempo, Trump hace de la demagogia fascistizante respecto de la inmigración un tema central de campaña política. De hecho, esta semana desarrolló los primeros actos públicos hacia el objetivo de ser reelegido en 2020 y agitó al auditorio con bravuconadas contra cuatro congresistas demócratas, obteniendo como respuesta por parte del público el grito de “envíalas de vuelta”. El “regreso a sus países” de las diputadas lo había propuesto Trump en twitter. Estas parlamentarias del ala izquierda demócrata son obviamente norteamericanas, pero de ascendencia latina o árabe. El energúmeno que ocupa la presencia del principal país imperialista no solo “junta votos” con la misoginia y xenofobia explícita; actúa conscientemente para reforzar la división de la clase obrera, necesaria para que la burguesía imponga su opresión en toda la línea. Al día siguiente, el gobierno yanqui presentó un proyecto de ley para endurecer las condiciones de ingreso al país.

Más que “desviar la atención”

Indudablemente, la crisis con la inmigración no puede reducirse a “un operativo distraccionista”. Se trata de una catástrofe colosal, que tiene carácter internacional, como lo ilustró el barco al mando de Carola Rackete que desafió al gobierno fascistizante de Mateo Salvini en Italia hace pocas semanas. Estamos en presencia de un régimen social incapaz de garantizar las condiciones más elementales de vida para millones, que deben desplazarse forzosamente frente a las guerras, la destrucción y la miseria. Los países imperialistas que bloquean el ingreso de los migrantes son principales responsables de las crisis que empujan esa movilización masiva de población. En el caso de EEUU, la mayor parte de personas llega desde una Centroamérica devastada tras décadas de sumisión total al imperialismo. Aun de distinto signo político, los gobiernos latinoamericanos han sido incapaces de cualquier posición independiente frente a la política de agravios a sus ciudadanos por parte de Trump. Por caso México, cuyo presidente es el “progresista” Andrés Manuel López Obrador, capituló recientemente ante EEUU tras las amenazas de subir aranceles, y firmó un acuerdo que “elevó en un 33% las deportaciones, hasta las 21.912 expulsiones, lo que supuso la cifra más alta desde 2006” (elpais.com, 11/7). No obstante, también es cierto que en la campaña política de Trump las arengas derechistas son un intento de gambetear las profundas contradicciones de la situación económica. Mientras el magnate se vanagloria de haber bajado el desempleo a niveles mínimos y de promover un crecimiento económico ininterrumpido “único en la historia”, las tendencias profundas de la crisis muestran la precariedad de la situación. Desde el punto de vista inmediato de los trabajadores, los salarios no han crecido; a la vez, los empleos aun más desprotegidos que en el pasado, sí. Al mismo tiempo, la perspectiva de una recesión es presentada en forma abierta, y la guerra comercial profundiza desequilibrios de la economía mundial sin redundar en los beneficios pretendidos por la burguesía imperialista. El muro de Trump, que aún no se concreta, debería servir para contener mucho más que migrantes.

Por una salida de la clase obrera a la catástrofe migratoria

En Estados Unidos hubieron movilizaciones, algunas de ellas masivas, que “han exigido el cierre de los centros de detención y que el gobierno dé marcha atrás con su plan de detener a los migrantes cuya documentación es irregular” (Clarín, 13/7). Sería positivo desarrollarlas mediante una participación de la clase obrera y sus organizaciones, que hasta el momento no intervienen como tales. Es preciso levantar la bandera de la solidaridad incondicional con los migrantes; el rechazo a los arrestos, las deportaciones y la represión; el reclamo de plenos derechos ciudadanos para los 10,5 millones de “irregulares”, que viven y trabajan en EEUU; el reparto de las horas de trabajo disponibles sin afectar el salario, entre otras medidas. La Unidad Socialista de América se contrapone con la barbarie capitalista que degrada a la humanidad a los peores tormentos en nombre de algo tan absurdo como las fronteras.

Alejandro Lipco

Pensar América Latina desde el marxismo: «Simón Bolívar y nuestra independencia» de Néstor Kohan.




Grau y Néstor Kohan en la presentación del libro «Simón Bolívar y nuestra independencia (Una lectura latinoamericana)», publicado por Ediciones Yulca, La Llamarada y Amauta insurgente. Debate en la Universidad de Buenos Aires (UBA), octubre 2013, organizado por la agrupación Hombre Nuevo y la Cátedra Che Guevara de Argentina con el auspicio del Instituto de América latina y el Caribe (IEALC) de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

martes, 23 de julio de 2019

Un triunfo que marca un ejemplo para el movimiento obrero




El resultado del conflicto del gas abre reflexiones en el campo popular sobre las formas de lucha, de conseguir y mantener la solidaridad y de plantarse ante una patronal multinacional y declaradamente antiobrera. Aquí algunas primeras reflexiones desde nuestro lugar de apoyo incondicional.

Doce horas de control obrero, una huelga de hambre de un mes y una carpa que se transformó en un símbolo de lucha. Luego una huelga general que duró 40 días. Dos paros generales del PIT-CNT, uno parcial y otro total. Radios abiertas y la solidaridad de miles. Un acto en la Embajada de Brasil en solidaridad con la huelga general en el país norteño. Un festival en la Peatonal Sarandí que aportó a mantener viva la llama de la lucha y un Teatro Solidario en El Galpón que convocó a cientos y causó una emoción generalizada. Fueron algunas de las acciones y demostraciones de combatividad en el largo periplo que culminó con el gran triunfo de la lucha de los trabajadores del gas.
En la Plaza Independencia fueron cientos los que compraron tortas fritas, los guisos y feijoadas de los viernes. Fue una pelea que dejó de ser solamente de los trabajadores del gas y pasó a ser una causa de los de a pie. Una forma de pelear que debe ser un ejemplo para todo el movimiento obrero.
La razón siempre estuvo del lado de los trabajadores que en la lucha contra la prepotencia y los ataques de Petrobras traían a cuestas dos huelgas de hambre de 15 y 25 días en 2017 y 2018 respectivamente. La empresa se quería ir y en ese marco estaba dispuesta a romper lo poco que quedaba. Una empresa que desde hacía años desfinanciaba el servicio público y ayudaba a su deterioro y que quería una reestructuración total que liquidara también la organización sindical. Desde el día del control obrero los trabajadores fueron demonizados por la empresa y sus abogados en todos los medios y por los periodistas amigos. Entrevistas en programas de televisión a referentes del sindicato que ponían a los trabajadores y trabajadoras en el banquillo de los acusados frente a una horda que vociferaba por el derecho a la libre empresa y el respeto a la propiedad privada. Pero los trabajadores explicaron con paciencia su punto de vista y se hicieron entender.
La derecha desde un comienzo lanzó su diatriba reaccionaria. Primero Sanguinetti contra el control obrero y en una defensa cerrada de la propiedad privada con los ataques anticomunistas a los que nos tiene acostumbrados. Es que un ejemplo de control obrero es una medida tan fuerte y tan simbólica que los ataques deben tener el mismo nivel de intensidad. Una vez conocida la decisión del gobierno de facilitar la ida de Petrobras, Talvi lanzó su veneno liberal y en su cegada indignación, llegó a plantear que en este país “gobiernan los sindicatos”. Nada más lejos de la realidad, donde los empresarios gozan de impunidad para hacer lo que quieren.
Talvi es representante de una clase empresaria que ha hecho fortunas en nuestro país y no contentos con eso, ahora se lanzan por las reformas jubilatoria y laboral. El régimen chileno, tan reivindicado por el candidato colorado es el mismo que hoy cruje con decenas de miles de docentes y estudiantes en las calles. Un país donde estudiar es el privilegio de unos pocos y la deuda a pagar de por vida.
Los trabajadores del gas estaban luchando contra un gigante que tenía todo a su favor y siempre lo supieron. Con la razón solamente no alcanzaba y había que apelar al corazón y a la lucha. En la carpa instalada en Peatonal Sarandí tuvieron que soportar los primeros vientos y lluvias importantes del otoño, que desarmaron parcialmente la carpa y la inundaron. La reforzaron y siguieron apoyando a Maxi, Oscar y Ernesto, que tuvo que bajarse antes porque peligraba su salud. Ese momento, el de la salida de Ernesto y su traslado fue uno de los más emocionantes. En la mente de todos se mezclaban los sentimientos orgullo por el compañero que lo había dado todo y de rabia e impotencia ante una situación que seguía sin respuesta. El aplauso cerrado y las lágrimas en los ojos transformaron esa rabia en entereza, en más militancia y en más solidaridad.
En la carpa colocada en Plaza Independencia debieron sortear no solo vientos y lluvias a los dos primeros días de instalarla, sino después pasar una ola de frío polar de las más duras de los últimos años. Contrariamente a lo que muchos piensan, a los trabajadores y trabajadoras no les hacía en gracia tener que acampar en el medio del invierno en plena vía pública. Seguramente preferían compartir ese tiempo con sus hijos y sus nietos, sin tener constantemente la incertidumbre de no saber si volverían a trabajar y si lo hacían, bajo qué condiciones. Los trabajadores quieren vivir en paz, pero es la patronal la que los arrastra a la lucha en cada ataque contra sus condiciones de vida.
El conflicto se solucionaba con una negociación, ya fuera para lograr todas sus reivindicaciones o para terminar en un acuerdo donde los trabajadores tuvieran que ceder en algunas de sus reivindicaciones. Pero lo importante cuando se comienza una lucha como esta, tan desigual, es hacer lo posible y lo imposible para cambiar la relación de fuerzas con la que se entra a la lucha. No valía la espera pasiva y no había soluciones mágicas. Y los trabajadores y trabajadoras pusieron su centro de gravedad en la lucha y en revertir esa relación de fuerzas frente a un gobierno que en un principio manifestó que “no podía hacer nada” y que recién después del primer paro general parcial el 22 de mayo tomaría nota.
Fue un ejemplo que el sindicato no haya aceptado ningún despido entre las fórmulas que fueron sugeridas por el mismo Ernesto Murro. Siempre tomando las decisiones en asambleas democráticas y con la consciencia de que se votara lo que se votara, estaban todos en el mismo barco. Como en todo colectivo heterogéneo, hubo compañeros que con sinceridad plantearon sus dudas frente al control obrero, pero que inmediatamente se pusieron a disposición para cumplir con la medida sin importar la suspensión que recaería. Esa era la unidad para la lucha que se necesitaba.
Fue una escuela no solamente de guerra, sino una escuela contra la resignación a que cuando los capitalistas aducen crisis sean los trabajadores los que la terminen pagando. Una resignación que lamentablemente campea en muchos trabajadores de nuestro país y que ha terminado con el cierre de decenas de fábricas y establecimientos y el despido o envío al seguro de paro de cientos de trabajadores y trabajadoras.
Una compañera del sindicato el día de levantamiento del conflicto, dijo: “esta lucha demostró que no hay que ser cagón en la vida, que hay que ir para adelante”. Esa es una de las principales lecciones. Con esa moral habrá muchos David de la clase obrera que se le atrevan a los Goliat capitalistas.
Después de toda lucha se abre un período de reflexión y de balance de una pelea que fue ardua. En nuestra reflexión nos interesa remarcar lo potente que se puede tornar el movimiento obrero con un programa de hegemonía hacia el resto de la sociedad y con absoluta confianza en sus propias fuerzas y capacidad de lucha. Si los trabajadores no hubieran desplegado todo lo que tuvieron en la lucha, difícilmente el gobierno hubiera tomado esta decisión. En situaciones similares de despidos y abusos patronales el gobierno ha mirado soberanamente para el costado.
Colocaron al conflicto del gas como una causa popular y nacional donde buena parte de la población fue ganada para un programa de defensa del servicio público, de la organización sindical y de los puestos de trabajo. Fue un hito de la lucha de clases de los últimos años en nuestro país por su voluntad de lucha, su combatividad, su tozudez, por la hermandad y la mano tendida hacia el resto y por la forma sana en la que supieron recibir la solidaridad.
Ayer se realizó un festejo por el Día del Gasista en el Sindicato del Gas donde nos encontramos nuevamente todos y todas, y donde pudimos sonreir, brindar y emocionarnos. El abrazo solidario fue la marca distintiva, a la vez que entonamos varios clásicos de murga.
La lucha pagó y quizás en algunos años, cuando lo veamos a la distancia, lo sabremos valorar mejor, como una página de las gloriosas de nuestro movimiento obrero, ese del que nos da orgullo ser su hijo.

Damián Recoba
Martes 23 de julio

La nueva escalada en el Golfo Pérsico




No a la guerra imperialista

En los últimos días se ha producido una escalada en el conflicto entre Irán y el imperialismo anglo-yanqui. Al secuestro de un buque comercial en Gibraltar por parte del Reino Unido, el régimen persa respondió con el secuestro de un buque petrolero británico en el estrecho de Ormuz, una arteria que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán por la que transita un sexto del petróleo y un tercio del gas mundial. Entre ambos incidentes, una fragata británica que custodiaba un buque comercial llegó a apuntar sus cañones contra tres barcos iraníes en el Golfo Pérsico, en tanto que un buque de asalto yanqui derribó un dron iraní en las mismas aguas.
“La región nunca ha estado ante tanto peligro. Un simple error de cálculo puede incendiarla”, graficó en una reciente entrevista Mostafa Tajzadeh, uno de los referentes del sector “reformista” iraní (Clarín, 30/6).
La tensión tiene un visible impacto regional. Estados Unidos promueve una fuerza aérea-naval para vigilar el Golfo. Emiratos Arabes y Arabia Saudita han retirado tropas de Yemen (si bien los primeros adiestraron tropas locales), como parte de una reorientación de fuerzas en función de un posible conflicto armado. Aunque habría un motivo adicional: la resistencia que dieron las milicias huthíes y la población a los invasores. “Cada vez son más frecuentes las protestas contra su presencia”, informa El País (11/7).
El origen de la escalada en el Golfo se remonta a la la reintroducción de las sanciones económicas y la ruptura por parte de Trump del acuerdo multilateral de 2015, que estableció el congelamiento del plan nuclear iraní. En respuesta, el régimen de los ayatollahs traspasó los límites de enriquecimiento de uranio que establecían los tratados y podría reactivar un reactor de agua pesada.
Trump pateó el tablero exigiendo concesiones que no estaban incluidas en los acuerdos, como un desmantelamiento del proyecto misilístico iraní. Pero más de fondo, procura un debilitamiento del país persa y un fortalecimiento de sus aliados en la región, Israel y Arabia Saudita. Al mismo tiempo, al dinamitar los acuerdos y reintroducir las sanciones (bloqueo de las exportaciones de petróleo, vitales para la economía iraní), Trump pone un dique a los negocios e inversiones desarrollados por sus competidores europeos en Irán a partir de 2015. Pese a que los europeos criticaron la decisión de Trump y buscan retomar las negociaciones, han repudiado el retome del plan nuclear por parte de Irán, con lo que se colocan también en una línea de extorsión. En el caso particular del Reino Unido, se ha ido acercando cada vez más a las posiciones norteamericanas.
En simultáneo con los últimos incidentes, se habría producido una reunión en Estados Unidos entre el ministro de relaciones exteriores iraní, Mohammad Zarif, y el senador republicano Rand Paul, cercano a Trump. A través de estas segundas líneas, se explora una posible negociación. Zarif se habría mostrado dispuesto a inspecciones más rigurosas para controlar su plan nuclear (es decir, que se restrinja a fines civiles) a cambio del levantamiento de las sanciones.
Trump ya abortó en el último minuto un ataque contra Irán. Sus vacilaciones expresan las dificultades que ha encontrado el imperialismo yanqui en sus últimas aventuras militares, especialmente en Afganistán.
Del lado iraní, el régimen viene sufriendo el impacto de las sanciones y de la desorganización económica, con una inflación anual del 52% y una devaluación del 50% del rial desde mayo de 2018 (La Nación, 3/7). El desempleo supera los dos dígitos y se espera una contracción del PBI del 6% para este año. Para resistir, necesita recostarse sobre Rusia y China, que tienen sus propios apetitos sobre la región.
Un conflicto militar entre Irán y Estados Unidos se transformaría rápidamente –cuanto menos- en un conflicto regional, en una zona que ya se encuentra asolada por las guerras en Siria y Yemen, que han dejado cientos de miles de muertos.
Es necesario rechazar enérgicamente la guerra imperialista.

Gustavo Montenegro

lunes, 22 de julio de 2019

Sentencia en Roma: la lucha contra la impunidad no se acaba aquí




La condena de la Corte de Apelaciones en Roma a cadena perpetua a varios represores del Plan Cóndor, entre ellos varios uruguayos, es un triunfo para los militantes y organizaciones de DDHH que durante décadas lucharon contra la impunidad, pero todavía quedan pendientes muchas injusticias sostenidas por el régimen del Club Naval.

Hace una semana la Corte de Apelaciones de Asis en Roma condenó a cadena perpetua a varios represores participantes del Plan Cóndor por los delitos de desaparición forzada y homicidio. Son 13 los represores uruguayos condenados, entre ellos Jorge Troccoli (residente en Italia luego de ser ayudado a escapar por las autoridades uruguayas) y Pedro Mato Narbondo que permanece fugado en Brasil, los restantes (José Gavazzo, Luis Maurente, Ricardo Medina, José Sande Lima, Ernesto Soca, Ernesto Ramas, Jorge Silveira, Gilberto Vázquez, Juan Carlos Larcebeau y el civil Juan Carlos Blanco) tienen condena en Uruguay aunque en su mayoría con privilegios varios como la prisión domiciliaria y las cárceles vip, el fallecido Ricardo Arab completa la lista.
Los que cumplen condena en Uruguay podrán ser extraditados a Italia una vez cumplan con la misma, Jorge Troccoli sería el represor uruguayo que podría ser encarcelado en lo inmediato y Mato Narbondo debería ser apresado por la INTERPOL para ser extraditado.

Un triunfo en un mar de impunidad

Sin dudas la condena de estos represores del Plan Cóndor es un triunfo del movimiento de DDHH en el marco de un panorama de impunidad de décadas, donde en Uruguay por ejemplo solo han sido juzgados un puñado de represores del conjunto mucho más amplio de represores y cómplices que participaron de la tortura, desaparición forzada y múltiples delitos de lesa humanidad. Entre este puñado hay varios de los también condenados en Italia y que gozan de diversos privilegios, viviendo varios de ellos su actual casi en libertad (son reiteradas las denuncias de la violación a la prisión domiciliaria). Otros todavía gozan de su impunidad e incluso algunos en condición de prófugos como Eduardo Ferro y Mato Narbondo.
Uno de los condenados es Jorge Troccoli que se había logrado escapar a Italia gracias a la vista gorda y la ayuda prestada por funcionarios que no cumplieron debidamente su trabajo al igual que pasó más recientemente con Eduardo Ferro, pero a no confundirse, la responsabilidad o complicidad individual de determinados jerarcas responde en última instancia a la omisión e irresponsabilidad política de los jefes políticos, en estas dos oportunidades las fugas se dieron bajo los gobiernos del Frente Amplio y en particular las presidencias de Tabaré Vázquez.
También es alarmante lo denunciado en el Semanario Brecha este último viernes donde se informa que personal de la Armada Nacional estuvo destruyendo archivos que tenían que ver con el accionar genocida de Jorge Troccoli en los setentas y de sus jefes de la época como el Almirante Tabaré Daners (que incluso posteriormente fue jefe de la Armada durante la primer presidencia de Vázquez) entre otros militares ¿Cómo es posible que suceda tal hecho y no hayan caído los actuales jefes de la Armada Nacional ante tal atropello? ¿Cuáles son las excusas “razonables” que dijo recibir el ministro de Defensa Bayardi cuando pidió explicaciones? ¿No debería el Ministro ante tales hechos graves dar una información más detallada y seria de lo sucedido incluidos los mandos responsables de tales acciones?
Luego de más de treinta años del fin de la dictadura sigue apareciendo como natural el descubrimiento de información hasta ahora reservada u oculta, e incluso su destrucción. Las autoridades deben dejar de dar excusas y permitir la apertura irrestricta de todos los archivos de la dictadura todavía escondidos en unidades militares, para que de una buena vez se ponga al descubierto la verdad sobre el accionar criminal de todos los represores y sus cómplices.

Para la foto

Si algo faltaba era el bochorno para la foto que protagonizaron el Secretario de la OEA y cipayo de Trump Luis Almagro y el Secretario de la Presidencia Miguel Ángel Toma que hace unos meses quedó expuesto por ser uno de los principales encubridores junto con el presidente Vázquez y Manini Ríos de lo destapado conel informe del llamado “Tribunal de Honor” del Ejército. En sendas entrevistas y declaraciones públicas los funcionarios intercambiaron acusaciones acerca de los trapos sucios en la intervención del Estado uruguayo ante el tribunal de Roma y achacándose mutuamente las responsabilidades por la absolución que habían logrado los represores en la primera instancia. En aquella oportunidad otro figurón
Esta patética reacción de bandos en el pasado “amigos” (Almagro fue Canciller bajo un gobierno del Frente Amplio) es una falta de respeto a la memoria de los compañeros desaparecidos o ex presos/as y sus familiares, que sufrieron la represión del Plan Cóndor.
Porque el triunfo logrado en Roma o cualquier otro lugar contra la impunidad no se debe ni al accionar de ningún figurón, ni a las acciones puntuales de determinado gobierno que durante años y hasta ahora continua siendo uno de los principales pilares de la impunidad como lo demuestran hechos muy recientes. Las batallas ganadas a la impunidad se debe a la lucha y la militancia activa que por décadas han sostenido el movimiento de DDHH, las incansables peleas de las madres de desaparecidos como Tota Quinteros, Luz Ibarburu, Luisa Cuesta, María Bellizi, Blanca Nilo y tantas otras ¡Cómo es posible caer tan bajo y tener tanta arrogancia para ponerse por encima de las verdaderas luchadoras!

La independencia y la movilización es el camino

No es posible derrotar a la impunidad sin la militancia y la movilización de miles, no hubiera sido posible arrancarle al régimen de impunidad del Club Naval y la impunidad general de los que sostienen los Estados participantes del Plan Cóndor, si año a año decenas de miles de personas jóvenes (muchos) y no tanto no salieran a las calles en la Marcha del Silencio, si constantemente hay personas dispuestas a denunciar la prisión domiciliaria de los represores y la impunidad que garantiza la “justicia” y el régimen político para los mismos.
La movilización y la militancia independiente es el camino para derrotar completamente la impunidad del Plan Cóndor y el régimen de injusticias (no solo del pasado) que la sostiene.

Sebastián Artigas
Lunes 15 de julio | 14:37

Donald Trump y la guerra contra los más oprimidos




Los recientes ataques de Trump contra la diputada Ilhan Omar no son más que la continuación de su guerra contra las minorías raciales y los inmigrantes.

Repasemos la situación actual: en la frontera sur de EEUU existen campos de concentración, totalmente sobrepoblados, a donde van a parar miles de niños y adultos detenidos mientras intentan cruzar la frontera. No tienen posibilidad siquiera de bañarse o cepillarse los dientes. El presidente amenaza con deportaciones masivas, y mantiene a los inmigrantes en todo el país en un constante estado de miedo. En estos últimos días, atacó a cuatro diputadas nacionales, mujeres, de color. Les dijo que deberían "volver" por donde vinieron, y desde entonces sólo ha insistido con ese discurso.
La semana pasada Trump realizó un acto de campaña en North Carolina. Sus seguidores cantaron "Mándenla de vuelta" (Send her back); hecho que es particularmente desafortunado en el contexto de la crisis migratoria actual. Las declaraciones de Trump respecto del "escuadrón" (the squad), como se autodenominan estas cuatro diputadas (Alexandria Ocasio Cortez, Ilhan Omar, Rashida Talib y Ayanna Presely), no son solamente una cuestión discursiva. Si nos fijamos en el crecimiento reciente de los crímenes de odio, el surgimiento de grupos supremacistas blancos, y el fortalecimiento del aparato represivo antiinmigrante, podemos ver cómo lo expresado por Trump es una representación de sus políticas, y marca la estrategia electoral a seguir.
Los discursos de odio de Trump ya son una marca distintiva de su presidencia. Trump arrancó su anterior campaña electoral refiriéndose a la población latina inmigrante como "violadores, miembros de pandillas, y asesinos" que "traen drogas y crimen" a Estados Unidos. A su vez, tras el paso del huracán María por Puerto Rico, que causó 5000 muertes, Trump dijo que los puertorriqueños eran "vagos" por "querer que todo fuera hecho por ellos", dejando entrever que cree que no merecían ser ayudados. Luego de las protestas de Charlottsville en el Estado de Virginia, en 2017, en que un simpatizante de Trump asesinó a la activista Heather Heyer, Trump dijo que algunos de los neonazis, miembros del Ku-Klux-Klan, y supremacistas blancos, que allí se encontraban reunidos, eran "muy buena gente".
Los discursos de odio de Trump apuntan a poder mantener en movimiento a su base social más de derecha, y poder mantener ese enérgico apoyo. Pero hay que entender que no son sólo palabras. Tiene un efecto concreto en las vidas de las personas. Según investigaciones, la opresión sufrida por las comunidades negra, latina y musulmana, se intensifica frente a las ofensivas de estos grupos racistas, y se debe a la protección que la Casa Blanca le ofrece a dichos grupos.

Del discurso racista y de odio a los campos de concentración

La base ideológica de toda la política migratoria de Trump es el racismo, y los campos de concentración son la evidencia más dura y clara de ello. Hay cientos de estas instalaciones por toda la frontera sur, entre otras ubicaciones, en las que ya no cabe ni un alma, y en donde los inmigrantes sufren abusos de las autoridades. Hay miles de niños separados de sus familias y detenidos por el Estado, de los cuales al menos seis murieron en estas instalaciones. Los agentes a cargo muestran una lógica vil y racista, como expuso un reciente video en que se los ve burlarse de un hombre que hace cruzar a su hijo un río en una bolsa de basura; "al manos ya está en una bolsa de basura" se los escucha decir. También editaron imágenes de Ocasio-Cortez para aparecer en escenas sexualmente explícitas con inmigrantes.
A lo largo del último mes, Trump se dedicó a anunciar redadas masivas contra los inmigrantes en las grandes ciudades del país, aterrorizando a cientos de familias. Si bien no cumplió hasta el final con las amenazas, mantuvo a las familias inmigrantes alertas y preparadas todo ese tiempo.
El año pasado, Trump llegó incluso a decir que los Estados Unidos no quieren inmigrantes de "países de mierda" (shithole countries), e incluso en un tweet reciente, dijo que las diputadas del "escuadrón" son mujeres que "originalmente vinieron de países cuyos gobiernos son una catástrofe total, lo peor, lo más corrupto, y lo más inepto en todo el mundo" [1]. Los inmigrantes y refugiados que van hacia los Estados Unidos, incluyendo mexicanos, centroamericanos y haitianos, lo hacen huyendo las condiciones insoportables creadas por la intervención imperialista de los Estados Unidos, ya sea en la forma de golpes militares, como la de guerra contra las drogas, tratados de libre comercio, o ocupación de territorios.
Sin dudas el "escuadrón" es una resistencia contra esta ofensiva discursiva y esta política de odio. Son mujeres que han denunciado activamente la política migratoria del ejecutivo, y votado en contra del reciente acuerdo republicano-demócrata para financiar las actividades fronterizas. La retórica de odio y la reciente saña de Trump, tendría por objetivo forzar al sector más moderado o de centro del Partido Demócrata a defender a las diputadas, que representan su ala más de izquierda. De esta manera busca dejar a los demócratas, uno de los dos partidos que sostienen el régimen imperialista yanqui, como “radicales” y “socialistas” para disputar el voto de la base conservadora blanca de algunos estados que son clave electoralmente. Pero, sin dudas, el efecto más significativo de estos ataques, es continuar envalentonando a la base racista y de ultraderecha de Trump, que se entusiasma frente al "permiso" que les da el presidente, para expresar su racismo.
Sin embargo, hubo una gran oleada de repudio a las afirmaciones del presidente sobre Ilhan Omar y las diputadas, y eso expresa a un amplio sector que no está dispuesto a tolerar el racismo en el gobierno

La intolerable censura a las críticas al Estado de Israel

Trump fue especialmente violento con Ilhan Omar, quien no sólo lo ha confrontado a él, sino al Partido Demócrata, saliendo a hablar incluso contra el poderoso lobby sionista. Trump es muy conocido por sus propios comentarios antisemitas, envalentonando a su propia base antisemita, pero de todas maneras, en un acto de hipocresía, acusa a Omar de odiar al pueblo judío. El régimen bipartidista de EEUU siempre buscó imponer una alianza fuera de cualquier cuestionamiento, con el estado genocida que es Israel. Cualquier discusión contra ella es considerada automáticamente un acto de antisemitismo. Ambos partidos han intentado siempre silenciar y criminalizar al movimiento BDS (de boicot, desinversión, y sanción a Israel). Esto no es raro, porque la defensa de los intereses del estado sionista es la defensa de los intereses del estado norteamericano, y no así de los intereses del pueblo judío, del cual montones de personas participan en movimientos antisionistas.
Los jóvenes judíos que se movilizan contra los campos de concentración, y son críticos del estado israelí están marcando un ejemplo. Muchos de ellos participan de ocupar las instalaciones de la ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos) y son detenidos por la policía. Demuestran que Trump y su base de derecha no hablan por el pueblo judío. El activismo que llevan adelante se debe multiplicar, para poder así ponerle un freno a las políticas de Trump. Esta ofensiva no puede ser detenida sólo con palabras, hay que tomar acciones.

Los demócratas no pueden detener a Trump, y tampoco quieren.

Los líderes del Partido Demócrata son presionados para defender a Ilhan Omar y el “escuadrón”, pero en realidad Nancy Pelosi y los jefes del partido están bastante incómodos con la “insurgencia progresista” del partido en el Congreso. Hace sólo unos meses, todo el establishment del partido se unió para condenar a Omar por sus dichos respecto del lobby israelí. Esa misma semana Pelosi y Ocasio-Cortez, discutieron públicamente por el financiamiento de ICE.
Aunque ciertamente ha habido disputas públicas entre el “escuadrón” y la dirección del partido, estas diferencias no son fatales. A pesar de toda su retórica en contra del establishment, el “escuadrón” ha votado a favor de que Pelosi sea la Presidenta de la Cámara de Representantes, y algunas incluso aparecieron en la portada de una revista con ella. Justo ayer, AOC dijo en una entrevista que "Así como hubo miembros del Congreso que no votaron por la presidenta en el piso de la Cámara el día de nuestra toma de posesión, así como hay miembros que cuestionan sus conclusiones, que no están de acuerdo con ella, nosotros también lo hacemos de vez en cuando, pero eso no significa que haya una fractura fundamental dentro de nuestro grupo".
Aunque el “escuadrón” está impulsando una agenda más progresista que el establishment del Partido Demócrata, al mismo tiempo está trabajando para hacer que el partido sea más atractivo para las masas que están hartas y cansadas de la misma vieja política del establishment. De hecho, el “escuadrón” insiste en que es parte del Partido Demócrata, y que hay espacio para voces de izquierda dentro de esta maquinaria imperialista.
Pero tanto las políticas migratorias represivas como la alianza con el Estado de Israel son fundamentales para el proyecto capitalista de Estados Unidos, y el Partido Demócrata las apoya con entusiasmo. La creencia de que una presión suficiente desde abajo puede impedir que el Partido Demócrata sea un partido imperialista al servicio de los capitalistas es similar a la creencia de que la crisis de la inmigración puede resolverse escribiendo una carta a Santa Claus.
Hay millones en el país que quieren detener a Trump y luchar contra el racismo. Hay miles que quieren cerrar los campos de concentración. Muchos están en contra de la política genocida hacia el pueblo palestino respaldada por el estado norteamericano. Si el “escuadrón” quiere liderar una lucha real, no lo puede hacer dentro del Partido Demócrata. Tiene que estar a la vanguardia del llamado a la movilización en las calles. Distinto sería si la izquierda tuviera sus candidatos independientes de los partidos patronales y utilizara la participación parlamentaria no solo para tener una voz en el congreso sino para desarrollar la lucha y promover la movilización.

Jimena Vergara
@JimenaVergaraO
Domingo 21 de julio | 20:00
Traducción: Sebastián Alfonso

[1] De las 4 diputadas solo Ilhan Omar nació fuera del país, en Somalía. A los 17 años se naturalizó estadounidense. (NdelT)