lunes, 31 de agosto de 2009

Dos componentes de un mismo plan: golpe en Honduras y bases en Colombia



A medida que pasan los días va quedando más en claro que el golpe en Honduras no fue un hecho aislado ni provocado por la consulta ciudadana que había convocado el presidente Manuel Zelaya.De la misma manera,ya es evidente que las siete bases militares que Estados Unidos instalará en Colombia no tienen por objeto combatir al narcotráfico o a las FARC.
No son afirmaciones antojadizas.Estados Unidos tiene una base militar en Honduras que hoy se llama Soto-Cano,pero que fue conocida como Palmerola, cuando se creó para combatir al gobierno sandinista.De esa base salían los mercenarios de la “contra” reclutados, adiestrados y apertrechados por Estados Unidos.Ronald Reagan,presidente del país del norte en ese tiempo los bautizó como “combatientes de la libertad”y los financió de muy diversas maneras.
Cuando el congreso estadunidense se negó a conceder más fondos para los mercenarios, el financiamiento salió del narcotráfico,lo que fue admitido y justificado por el entonces subsecretario para asuntos latinoamericanos Elliot Abrams, quien sostuvo que dada la actitud del congreso de su país,los pobrecitos de la contra tenían que buscar medios de subsistencia.
Vele la pena recordarlo cuando el presidente colombiano dice que con las bases estadunidenses en su país se busca combatir el narcotráfico y erradicar a los terroristas.Volvamos ahora a Honduras.

EMPESARIOS Y UN EMBAJADOR EN EL GOLPE

En la noche del sábado 27 de junio,víspera de la consulta ciudadana,un asesor del presidente Zelaya me señaló en una conversación telefónica que se sabía de dos llamados del departamento de Estado a la embajada estadunidense en Honduras y presumiblemente también a los hasta entonces complotadores,advirtiéndoles que “nada de golpes”.Eso sugería que se iniciaría una acción contra el gobierno el lunes 29 cuando se hubiera producido lo que ellos consideraban delito.
Pero el sector empresarial, que era parte del complot,estimó que no había que esperar porque la votación a favor de la cuarta urna iba a ser copiosa y no la podrían ignorar.En Honduras se afirma y se comenta que,por lo tanto,los empresarios llegaron a un acuerdo con el alto mando de las fuerzas armadas,a quienes les habrían dado 30 millones de lempiras,que equivalen a alrededor de un millón y medio de dólares,según una carta que estaría circulando y que proviene de oficiales de mediana graduación.
En esferas del gobierno del presidente Zelaya se estimaba que votarían a favor de la consulta entre un millón 200 mil y un millón 500 mil personas.En Honduras hay un padrón electoral de 4 millones 700 mil inscritos,de los cuales un millón 300 mil están en Estados Unidos.El promedio de votantes efectivos es de 2 millones 100 mil,por lo tanto los votos a favor de la consulta podían alcanzar la mayoría absoluta y no podrían ser desconocidos,de ahí la decisión de los empresarios, entre los que se cuentan los ex presidentes de la república.
En cuando al embajador estadunidense Hugo Llorens,su participación fue activa antes y después del golpe de Estado y así lo declaró públicamente hace unos ocho días el candidato presidencial del partido Demócrata Cristiano, colectividad que suele actuar de acuerdo con los sectores que se han tomado el gobierno.El candidato afirmó que el embajador iba a las reuniones conspirativas y la crónica respectiva se publicó en la prensa hondureña,que mayoritariamente pertenece al sector golpista,como una advertencia a Washington sobre todo lo que podrían contar.
Si unimos lo señalado respecto a la base estadunidense de Soto-Cano, ex Palmerola,con los antecedentes del golpe de Estado y la actuación del embajador Llorens,nombrado por Bush y mantenido en el puesto por Obama,con las bases militares que se instalarán en Colombia,apelando al Plan Colombia, tendremos los lineamientos de un proyecto que con justificada razón ha alarmado a los países sudamericanos y que debería ser analizado por México.

LAS SIETE BASES

El gobierno colombiano quiere convencer a la opinión pública internacional,no sólo a la latinoamericana, de que su convenio con Estados Unidos no significa la instalación de bases militares estadunidenses en su territorio,porque sólo les permitirán ocupar un pedacito de siete bases colombianas para que ahí desarrollen sus actividades.Como quien dice,los van a recibir de allegados para que supuestamente contribuyan a combatir el narcotráfico,que sigue viento en popa pese a los cerca de 7 mil millones de dólares que Washington le ha entregado a los sucesivos gobiernos colombianos a través del Plan Colombia.
A estas alturas ya es un hecho indiscutible que ese plan no ha disminuido en absoluto el narcotráfico y la corrupción, numerosas figuras políticas del partido del presidente Uribe están detenidas y procesadas por sus vínculos con el negocio de las drogas.Tambien está claro que los paramilitares aparentemente se disolvieron,pero se han vuelto a reagrupar con otro nombre y los más peligrosos,por lo que saben, fueron extraditados a Estados Unidos,pero antes les quitaron sus computadoras y teléfonos celulares,por la información que pudieran contener.
El objetivo de las bases es otro muy diferente.Los estadunidenses tenían un centro de control no sólo hacia América Latina sino también hacia otros continentes cuando estaban instalados en Panamá,donde tenían diversos centros de espionaje de alcance internacional.Los tratados canaleros firmados entre los presidentes Carter y Torrijos los obligaron a salir de territorio panameño y encontraron acogida en la localidad ecuatoriana de Manta,donde el después derrocado presidente Yamil Mahuad les permitió establecerse a sus anchas.
El actual presidente de Ecuador, Rafael Correa,planteó desde su campaña que no renovaría esa autorización y la base de Manta,que asumió las tareas de espionaje y control que tenía la desalojada base Howard en Panamá,ya se ha desmantelado.Se van a siete puntos de Colombia a pretexto de combatir el narcotráfico,lo que obviamente nadie cree,como tampoco es creíble que van a utilizar una oficinita de las bases colombianas para apoyar al Plan Colombia.
Las autoridades de las localidades en que se van a instalar tampoco están muy a gusto,porque consideran que la presencia de los soldados estadunidenses atrae prostitución y corrupción, como ha sucedido en los lugares en que ya están desde hace tiempo.A los países sudamericanos tampoco les gusta el asunto y no lo han ocultado.No le pueden decir al presidente Uribe que no le creen cuando afirma que al “compartir” las bases busca defender la soberanía de Colombia,pero ya le han pedido explicaciones al presidente estadunidense.
La Unión de Naciones Suramericanas,UNASUR,acordó en su reciente reunión en Ecuador tratar el asunto directamente con Estados Unidos en el mes de septiembre,cuando se inicia el período de sesiones de la Asamblea General de la ONU y,previamente,se reunirán en Argentina para analizarlo.Al mismo tiempo, UNASUR, reiteró su apoyo al presidente Zelaya y a su restitución en la presidencia de Honduras,pero aquí también hay discrepancias con Washington.

¿HIPOCRESÍA?

El presidente Barack Obama reaccionó con molestia a las críticas sobre la forma en que su gobierno ha actuado en relación al golpe de Estado hondureño,diciendo que “hay cierta hipocresía” en los que estiman su país “no ha intervenido lo suficiente” en Honduras y que éstos “son los mismos que dicen que siempre estamos interviniendo y que los yanquis se tienen que salir de América Latina”.
La hipocresía no está ahí, está en el rol jugado por el embajador Llorens en el golpe, en el adiestramiento que le sigue dando Estados Unidos a las fuerzas armadas hondureñas y en el “lobby clintoniano” que defiende a los golpistas en el congreso estadunidense.Y decimos “clintoniano” porque se trata de ex funcionarios del gobierno de William Clinton e incluso de abogados que lo defendieron en sonados casos como el “Lewinsky”.Si la secretaria de Estado Hillary Clinton no es capaz de ver las implicancias que eso tiene,el presidente debería suplir esa incapacidad.
También hay abundante información sobre el trasiego de dinero proveniente del narcotráfico así como de instituciones estadunidenses financiadas por el gobierno del norte y que se entrega en ciudades fronterizas colombianas a los opositores a gobiernos democráticamente elegidos en la región.En otras palabras,lo que se ha calificado de hipocresía no es otra cosa que plantear que no se siga ayudando al golpìsmo con una pretendida no intervención.

Frida Modak

sábado, 29 de agosto de 2009

La hipocresía y la dependencia


¡No! Los latinoamericanos no son hipócritas, como pretendió decir el presidente norteamericano Barack Obama al mostrarse como que apoyando el golpe de Estado en Honduras.
Nadie pidió la intervención de Estados Unidos en Honduras (como dijo Obama) por dos razones elementales: una, porque la injerencia militar es antigua y desde la base de Palmerola una tropa especial mantiene el control sobre los altos mandos del Ejército local; dos, porque lo único que ha solicitado especialmente el mismo presidente legítimo José Manuel Zelaya, es una mano más dura hacia los golpistas.
Nadie desea y sí rechaza que el Pentágono envíe tropas a acabar con el golpe, sino algunas medidas económicas de presión que el régimen de facto no podría aguantar porque el país centroamericano depende en muy alto grado del comercio y las relaciones económicas con Estados Unidos.
Algunos datos señalan que las inversiones norteamericanas en los dos últimos años andan por los mil millones de dólares y las medidas de la Unión Europea no afectan al régimen golpista porque el intercambio con el Viejo Mundo es mínimo.
En las semanas transcurridas desde el golpe, el Departamento de Estado ha congelado sólo una parte de la ayuda militar que otorga a Honduras, pero no ha tocado otros fondos millonarios que podrían presionar a los golpistas de la oligarquía.
Estados Unidos sabe que las revelaciones hechas por el venezolano José Vicente Rangel son ciertas. Las diez familias más poderosas de esta república bananera financiaron el cuartelazo con Carlos Roberto Flores Facussé a la cabeza.
Contento, Estados Unidos se ha limitado a cancelar algunas visas y ninguna cuenta bancaria de los oligarcas del régimen. No quieren. Honduras era la encarnación de la Alianza Bolivariana de los pueblos de Nuestra América en Centroamérica junto con Nicaragua. Preferían deshacerse de Zelaya y lo están haciendo mediante el método de no hacer nada.
Hipocresía pura la de Washington, no la de los reclamos zelayistas de que actúen contra los golpistas si dicen que reconocer al presidente depuesto.
Están dando largas para que la ira latinoamericana se calme, pero la ola de protestas populares viene subiendo en el continente.
Las familias que conspiraron para un golpe conocido de Washington, hace muchas décadas que tienen sus negocios enlazados con la United Fruit Company y es histórico que el sistema capitalista norteamericano no tiene amigos, sino intereses. Y esos intereses mezquinos están con los golpistas.
La hipocresía está en el norte. Bastaría con que Estados Unidos dejara de comprar bananas y café hondureño y el complot contra Zelaya se hundiría.
En otras ocasiones el Gobierno norteamericano lo ha pensado mucho menos para dictar duras sanciones económicas contra cualquier Estado que lo disguste.

Joaquín Rivery Tur
Colaborador de Radio Rebelde
web@radiorebelde.icrt.cu

Economía estadounidense se contrae por cuarto trimestre consecutivo

El gobierno de Estados Unidos informó que la economía del país se redujo por cuarto trimestre consecutivo, luego que se anunciara que en junio el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 1%, debido a la baja del consumo masivo y exportaciones.
El Departamento de Comercio explicó que en esta caída mucho influenció la producción total de bienes y servicios en el país, que cayó a un ritmo anual del 1%, sin variación frente al mes pasado, que también mantuvo ese porcentaje.
Los inventarios empresariales cayeron a una cifra récord de 159 200 millones de dólares en lugar de 141 100 millones estimados el mes pasado, recortando 1,39% de la cifra general del PIB. El gasto del consumidor, que representa cerca del 70% de la actividad económica estadounidense, cayó un 1% en el segundo trimestre.
En octubre del 2008 se inició el actual ejercicio fiscal y la recesión económica hundió los ingresos públicos, por lo que la administración de Barack Obama ha tenido que gastar mucho más en programas para reactivar la economía del país.
La Casa Blanca pronostica que para los próximos diez años el déficit acumulado superará los nueve millones de millones de dólares, dos millones de millones más que lo calculado anteriormente, debido a la gravedad de la recesión y a los intereses de la deuda pública que mantiene la nación. (Telesur)

Polacos: ahí tienen capitalismo



Obreros de los astilleros polacos de Gdynia se manifestaron recientemente en Varsovia, protestando por la falta de actividad (me suena familiar) que amenaza con una reconversión, que pondría en la calle al 30% de la plantilla. Los trabajadores hicieron sonar sirenas, explotaron petardos (mucho ruido, pocas nueces) y acusaron al Gobierno de ser el responsable de la crisis que vive la industria naval polaca.
Pocos días después, sus colegas de Gdansk se concentraron (estarán hasta el domingo) delante de la residencia de descanso del primer ministro, (este sí que no tiene problemas: veranea en la localidad turística de Sopot), pues vislumbran un negro futuro, ya que el Gobierno tiene que devolver las ayudas públicas invertidas en los astilleros, porque la Unión Europea (UE) las considera ilegales. Devolver esos fondos podría suponer la práctica desaparición de la industria de construcción de buques en el país; por tanto, el régimen capitalista de Varsovia negocia un plan de reestructuración (más obreros a la calle: me sigue sonando familiar) con la UE.
Las movilizaciones han sido organizadas por el sindicato “obrero” Solidaridad, integrado, hasta la médula, en el corrupto régimen capitalista (capitalismo es sinónimo de corrupción), de la misma manera que CCOO y UGT lo están en España. Ese sindicato organizó en 1989, una colecta para apoyar a un conocido ladrón: el electricista Lech Walesa que no declaró a Hacienda el millón de dólares que la productora Warner le entregó para que concediera el permiso para realizar una película sobre su vida. En consecuencia el Fisco le embargó la mitad del sueldo, causa de la “acción solidaria” de Solidaridad (valga la redundancia). Hoy día, aquel “obrero” dice que las huelgas no son buenas, y vive, cómodamente, preparando su alma para subir al Reino de los cielos.
A la vista de los acontecimientos, no me queda más remedio que decirles a estas nuevas víctimas, lo mismo que les dije, en su momento, a húngaros, búlgaros ucranianos y los que vengan detrás: Polacos, ahí tienen capitalismo.

J.M. Álvarez | Para Kaos en la Red
http://jmalvarezblog.blogspot.com/

jueves, 27 de agosto de 2009

Honduras: a dos meses del zarpazo



Washington pudo haber desmontado por anticipado la aventura golpista en Hondura, pues el Departamento de Estado –no se digan el Pentágono y la CIA- conocía al dedillo los aprestos, en el país centroamericano y en Estados Unidos, para derrocar al presidente Zelaya. O podía haberlo hecho con posterioridad a la reunión de la OEA, cuando se manifestó el clamoroso rechazo latinoamericano a la asonada.
Bastaba que hubiese congelado las cuentas bancarias en Estados Unidos y prohibido el ingreso a ese país de los jerarcas del gobierno gorila si es que le parecía excesivo el retiro temporal de los 600 militares que mantiene en la base de Soto Cano. Nadie puede discutir que al vecino del norte no le tiembla el pulso en materia de sanciones cuando son de su interés; y si no, allí están intactas las medidas que intentan matar de hambre y enfermedades al pueblo de Cuba hace casi medio siglo. En este caso se trataba de un simple tirón de orejas a los cabecillas oligárquicos del golpe que los hubiera rendido al instante puesto que –como a sus pares de América Latina- la vida les resulta insoportable sin casa en Miami y cuenta bancaria en Estados Unidos.
La cuestión central es que la oligarquía y el ejército hondureños han sido criaturas e instrumentos orgánicos de la potencia estadunidense desde fines del siglo XIX y de eso depende toda su fuerza militar y política, delegada por aquella. Por consiguiente, sobre Washington recae, cuando menos, la responsabilidad moral del golpe. Recuérdese que Honduras fue sede del virreinato de John Negroponte en los ochentas: centro de actividad de escuadrones de la muerte, rampa de lanzamiento de la guerra contra la revolución Sandinista y las insurgencias en El Salvador y Guatemala, epicentro del escándalo Irán-contras y de las operaciones de la CIA en América Central, entre cuyas piezas fundamentales están el architerrorista Luis Posada Carriles y Félix García, quien ordenó el asesinato de Che Guevara. El torturador Billy Joya, asesor de seguridad de Micheletti, pertenece a esa camada y es fundador de aquellos escuadrones de Negroponte.
En el mejor de los casos los gorilas fueron estimulados y empujados al golpe por poderosas fuerzas políticas del establishment estadunidense sabiendo de antemano que Obama no podría oponérsele enérgicamente ni siquiera por salvar la cara luego de sus rutilantes promesas en la Cumbre de las Américas. ¿Quién toma en serio hoy aquella cumbre con las bases en Colombia y su sombría amenaza?
En resumen, a dos meses del golpe de Estado queda claro que, en términos de acciones políticas, Washington no pasará del apoyo al “Acuerdo de San José”, concebido por el Departamento de Estado para que el régimen gorila se consolide dando tiempo a que expire el mandato de Zelaya o, tal vez, entregar a este por unos días u horas, vísperas de elecciones amañadas, una presidencia “atada de pies y manos”, como la ha calificado su esposa Xiomara Castro. De allí la importancia de que se mantenga viva la solidaridad de los pueblos y de los gobiernos progresistas con la resistencia antigolpista pues será más difícil mantener el aislamiento diplomático de los gorilas una vez que se bañen en el Jordán de las elecciones.
En todo caso, el Frente Popular de Resistencia contra el Golpe de Estado ha dado una batalla ejemplar, mucho más consistente y prolongada que la imaginada inicialmente por sus dirigentes más optimistas pero insuficiente para derrocar a corto plazo a una dictadura militar apoyada bajo cuerdas por Estados Unidos. No hay la menor señal de que podamos esperar en lo inmediato la restitución del orden institucional en Honduras, aun en el improbable caso de una fugaz reinstalación de Zelaya. De la OEA no vendrá la solución.
De modo que las fuerzas populares están abocadas a una lucha prolongada y ya no limitada a la meta inmediata del retorno de Zelaya sino a lo que resalta como aspiración mayoritaria del movimiento popular hondureño: la instauración de un régimen surgido de un gran proceso de consulta al electorado y de una asamblea constituyente de raíz y carácter popular, antioligárquico y por la justicia social. Tal lucha sólo podrá triunfar si está asentada en la más estrecha unidad de las fuerzas populares puesto que su victoria no sólo implicaría un desafío a la oligarquía y al ejército hondureño sino al orden geopolítico decidido por Estados Unidos en nuestra región.

Ángel Guerra Cabrera (especial para ARGENPRESS.info)

Es la hora del recuento y de la marcha unida



Esta reflexión no va dirigida a los gobiernos sino a los pueblos hermanos de América Latina.
Mañana 28 de agosto se iniciará en Argentina la reunión Cumbre de UNASUR cuya trascendencia no puede ignorarse. En ella se debe analizar la concesión de siete bases militares en territorio de Colombia, a la superpotencia norteamericana. Las conversaciones previas de ambos gobiernos se mantenían en riguroso secreto. El acuerdo debía presentarse al mundo como hecho consumado.
En horas de la madrugada del 1º de marzo del 2008, las Fuerzas Armadas de Colombia, entrenadas y armadas por Estados Unidos, habían atacado con bombas de precisión a un grupo de guerrilleros que penetró en una apartada zona del territorio ecuatoriano. Al amanecer, hombres de las tropas élites colombianas transportados en helicópteros ocuparon el pequeño campamento, remataron a los heridos y se apoderaron del cadáver del jefe guerrillero Raúl Reyes, quien al parecer sostenía en esos días un encuentro con jóvenes visitantes de otras nacionalidades, interesados en conocer las experiencias de la guerrilla que desde la muerte del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, hace más de 50 años, sostiene la lucha armada. Entre las víctimas había estudiantes universitarios de México y Ecuador que no portaban armas. El método fue brutal, al estilo yanqui. El gobierno de Ecuador no había recibido advertencia alguna antes del ataque.
El hecho constituyó una acción humillante para el pequeño y heroico país suramericano, envuelto en un proceso político democrático. Se sospechaba fuertemente que la base aérea norteamericana de Manta había ofrecido información y cooperado con los atacantes. El presidente Rafael Correa adoptó la valiente decisión de solicitar la devolución del territorio ocupado de la base militar de Manta, cumpliendo estrictamente los términos establecidos en el convenio militar con Estados Unidos, y retiró su embajador en Bogotá.
La entrega de territorio para el establecimiento de siete bases militares de Estados Unidos en Colombia, amenaza directamente la soberanía y la integridad de los demás pueblos de Sur y Centroamérica con las que nuestros próceres soñaron crear la gran patria latinoamericana.
El imperialismo yanki es cien veces más poderoso que los imperios coloniales de España y Portugal, ajeno por completo al origen, los hábitos y la cultura de nuestros pueblos.
No se trata de estrechos chovinismos. “Patria es humanidad”, como proclamó Martí, pero jamás bajo el dominio de un imperio que ha impuesto al mundo una tiranía sangrienta. En nuestro propio hemisferio los cientos de miles de compatriotas latinoamericanos asesinados, torturados y desaparecidos en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y otros países de Nuestra América, durante las últimas cinco décadas por golpes de estados y acciones que Estados Unidos promovió y apoyó, demuestran de forma irrebatible lo que afirmo.
Cuando analizo los argumentos con que Estados Unidos pretende justificar la concesión de bases militares en territorio de Colombia, no puedo menos que calificar de cínicos tales pretextos. Afirma que necesita esas bases para cooperar en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo, el tráfico de armas, la emigración ilegal, la posesión de armas de destrucción masiva, los desbordes nacionalistas y los desastres naturales.
Ese poderoso país es el mayor comprador y consumidor de drogas del planeta. Un análisis de los billetes que circulan en Washington, capital de Estados Unidos revela que el 95 por ciento pasaron por manos de personas que consumen drogas; es el mayor mercado y a la vez el mayor suministrador de armas para el crimen organizado en América Latina, con ellas están muriendo decenas de miles de personas cada año al Sur de su frontera; es el mayor estado terrorista que ha existido nunca. No solo lanzó las bombas contra ciudades civiles en Hiroshima y Nagasaki; en sus guerras imperiales como las promovidas en Vietnam, Iraq, Afganistán, Pakistán y otros países ubicados a miles de kilómetros de distancia en las que han muerto millones de personas; es el mayor productor y poseedor de armas de destrucción masiva, incluidas las nucleares, las químicas y las biológicas.
Los paramilitares colombianos, muchos de los cuales proceden de los desmovilizados de las Fuerzas Armadas y constituyen, en parte, sus reservas, son los mejores aliados y protectores de los narcotraficantes.
El llamado personal civil que acompañaría a los soldados en las bases de Colombia son, como norma, ex militares norteamericanos perfectamente entrenados, que son después contratados por empresas privadas como Blackwater, que se hizo famosa por los crímenes cometidos en Iraq y otras partes del mundo.
Un país que se respete a sí mismo no necesita mercenarios, ni soldados, ni bases militares norteamericanas para combatir el narcotráfico, ni proteger la población en los casos de desastres naturales, o brindar cooperación humanitaria a otros pueblos.
Cuba es un país sin problemas de drogas ni altos índices de muertes violentas, cuyo número decrece por año.
El único propósito de Estados Unidos con esas bases, es poner América Latina al alcance de sus tropas en cuestión de horas. La alta jerarquía militar de Brasil recibió con verdadero desagrado la noticia sorpresiva del acuerdo sobre la instalación de bases militares de Estados Unidos en Colombia. La base de Palanquero está muy cerca de la frontera con Brasil. Con esas bases, unidas a las de las Islas Malvinas, Paraguay, Perú, Honduras, Aruba, Curazao y otras, no quedaría un solo punto del territorio de Brasil y del resto de América del Sur fuera del alcance del Comando Sur, donde en cuestión de horas, mediante el empleo de sus más modernos aviones de transporte, puede hacer llegar tropas y otros medios sofisticados de combate. Los mejores especialistas en la materia han suministrado los datos necesarios, para demostrar el alcance militar del acuerdo yanqui-colombiano. Tal programa, que incluyó el restablecimiento de la IV Flota, fue diseñado por Bush y heredado por el actual gobierno de Estados Unidos, a quien algunos líderes suramericanos demandan el debido esclarecimiento de su política militar en América Latina. Los portaaviones nucleares no se necesitan para combatir las drogas.
El objetivo más inmediato de ese plan es liquidar el proceso revolucionario bolivariano y asegurar el control del petróleo y otros recursos naturales de Venezuela. El imperio, por otro lado, no acepta la competencia de las nuevas economías emergentes en su patio trasero, ni países verdaderamente independientes en América Latina. Cuenta con la oligarquía reaccionaria, la derecha fascista y el control de los principales medios de difusión masiva internos y externos. Nada que parezca a verdadera equidad y justicia social tendrá su apoyo.
La emigración de latinoamericanos hacia Estados Unidos es consecuencia del subdesarrollo, y este es consecuencia del saqueo a que hemos sido sometidos por parte de ese país y del intercambio desigual con las naciones industrializadas.
México fue desgajado de América Latina por el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. La mayoría de los 12 millones de emigrantes ilegales en el primero de esos países son mexicanos y también la mayor parte de los cientos que mueren cada año en el muro de la frontera con aquel país.
Con una población de 107 millones de habitantes, en medio de la actual crisis económica internacional, el índice de pobreza crítica en México se ha elevado al 18 por ciento y la pobreza general alcanza a más de la mitad de sus habitantes.
Nada perturbó tanto la vida de Martí, el Apóstol de nuestra independencia, como la anexión a Estados Unidos. Desde 1889 venía tomando conciencia de que ese era el mayor peligro para América Latina. Soñó siempre con la Patria Grande, desde el río Bravo hasta la Patagonia; por ella y por Cuba dio su vida.
El 10 de enero de 1891 escribió en La revista ilustrada de Nueva York un ensayo titulado “Nuestra América”, en el que expresó inolvidables frases: “… ¡los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.”
Cuatro años más tarde, después de su desembarco por Playitas en la provincia oriental de Cuba, cuando ya marchaba por los campos insurrectos, sostuvo un encuentro con el periodista del Herald George E. Bryson, el 2 de mayo de 1895. Este le contó que había entrevistado en la Habana al famoso general Arsenio Martínez Campo. El jefe español le dijo que antes de conceder la independencia a Cuba prefería entregarla a Estados Unidos.
De tal forma impactó la noticia a Martí, que el 18 de mayo escribió a su amigo mexicano Manuel Mercado la famosa carta póstuma en la que habla del “…camino que se ha de cegar, y con nuestra sangre estamos cegando, de la anexión de los pueblos de Nuestra América, al Norte revuelto y brutal que los desprecia…”
Al día siguiente, desoyendo el consejo del General Máximo Gómez, quien le indicó permanecer en la retaguardia, solicitó a su ayudante un revolver, cargó contra una tropa española bien posesionada y murió en el combate.
“Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas”, sentenció en su última carta.

Fidel Castro Ruz
agosto 27 de 2009
12 y 40 p.m.

martes, 25 de agosto de 2009

¡Ojalá me equivoque!



Leí con asombro los despachos cablegráficos de fin de semana sobre la política interna de Estados Unidos, donde es evidente un desgaste sistemático de la influencia del Presidente Barack Obama. Su sorprendente triunfo electoral no habría sido posible sin la profunda crisis política y económica de ese país. Los soldados norteamericanos muertos o heridos en Iraq, el escándalo de las torturas y las cárceles secretas, las pérdidas de vivienda y empleos, habían sacudido a la sociedad norteamericana. La crisis económica se extendía por el mundo incrementando la pobreza y el hambre en los países del Tercer Mundo.
Tales circunstancias hicieron posible la postulación y posterior elección de Obama en una sociedad tradicionalmente racista. No menos del 90% de la población negra, discriminada y pobre, la mayoría de los votantes de origen latinoamericano y una amplia minoría blanca de clase media y obrera, especialmente los jóvenes, votaron por él.
Era lógico que entre los norteamericanos que lo apoyaron se despertaran muchas esperanzas. Transcurridos ocho años de aventurerismo, demagogia y mentiras en los que murieron miles de soldados norteamericanos y casi un millón de iraquíes en una guerra de conquista por el petróleo de ese país musulmán que nada tenía que ver con el atroz ataque a las Torres Gemelas, el pueblo de Estados Unidos estaba hastiado y avergonzado.
No pocas personas de África y otras partes del mundo se entusiasmaron con la idea de que habría cambios en la política exterior de Estados Unidos.
Bastaba, sin embargo, un elemental conocimiento de la realidad para no caer en ilusiones respecto a un posible cambio político en Estados Unidos a partir de la elección del nuevo presidente.
Obama ciertamente se había opuesto a la guerra de Bush en Iraq antes que otros muchos en el Congreso de Estados Unidos. Conocía desde que era adolescente las humillaciones de la discriminación racial, e igual que muchos norteamericanos admiraba al gran luchador por los derechos civiles, Martin Luther King.
Obama nació, se educó, hizo política y tuvo éxito dentro del sistema capitalista imperial de Estados Unidos. No deseaba ni podía cambiar el sistema. Lo curioso es que, a pesar de eso, la extrema derecha lo odia por ser afroamericano y combate lo que el Presidente hace para mejorar la imagen deteriorada de ese país.
Ha sido capaz de comprender que Estados Unidos, con apenas el 4% de la población mundial, consume alrededor del 25% de la energía fósil y es el mayor emisor de gases contaminantes del mundo.
Bush, en sus desvaríos, no suscribió siquiera el Protocolo de Kyoto.
Obama se propone, a su vez, aplicar normas más rígidas a la evasión fiscal. Se informa por ejemplo que, de las 52 mil cuentas financieras de los ciudadanos de Estados Unidos en los bancos de Suiza, éstos suministrarán los datos de aproximadamente 4 500 sospechosos de evasión fiscal.
En Europa, hace pocas semanas, Obama se comprometió ante los países del G-8, especialmente Francia y Alemania, a poner fin al uso de los paraísos fiscales por parte de su país, para inyectar enormes cantidades de dólares norteamericanos en la economía mundial.
A casi 50 millones de ciudadanos que carecían de seguro médico les ofreció servicios de salud.
Al pueblo de Estados Unidos prometió lubricar el aparato productivo, frenar el creciente desempleo y volver al crecimiento.
A los 12 millones de inmigrantes hispanos les ofreció poner fin a las crueles redadas y al trato inhumano que reciben.
Hubo otras promesas que no enumero, ninguna de las cuales cuestiona el sistema de dominio capitalista imperialista.
La poderosa extrema derecha no se resigna a medida alguna que en grado mínimo disminuya sus prerrogativas.
Me limitaré solo a referir con palabras textuales informaciones procedentes de Estados Unidos que en los últimos días han estado llegando, tomadas de las agencias noticiosas y la prensa de Estados Unidos.
El 21 de agosto:
“La confianza de los estadounidenses en el liderazgo del presidente Barack Obama ha disminuido sustancialmente, según una encuesta que publica hoy el diario The Washington Post.”
“En medio de la creciente oposición a la reforma del sistema de salud, la encuesta telefónica realizada junto con la cadena ABC de televisión, del 13 al 17 de agosto entre 1.001 adultos, indica que… el 49 por ciento de los encuestados opina que Obama será capaz de llevar adelante mejoras significativas en el sistema de asistencia médica de EEUU, y esto es 20 puntos porcentuales menos que antes de que Obama iniciara su gestión presidencial.”
“El 55 por ciento de los encuestados cree que la situación general de Estados Unidos va mal encaminada, comparado con el 48 por ciento en abril.”
“El enconado debate sobre la reforma de salud en Estados Unidos da muestras de un extremismo que preocupa a los expertos, quienes están alarmados por la presencia de hombres armados en reuniones populares, las pintadas de esvásticas y las imágenes de Hitler.”
“Los expertos en crímenes de odio recomiendan vigilar de cerca a estos extremistas, y si bien muchos demócratas se han quedado apabullados ante las protestas otros han optado por plantar cara directamente a sus conciudadanos.”
“Una joven, que portaba una foto manipulada de Obama con un bigote al estilo Hitler, alimenta la teoría de que el mandatario crearía ‘paneles de la muerte’ que respaldarían la eutanasia de ancianos desahuciados…”
“…hay quien hace oídos sordos y opta por mensajes de odio y extremismo, que el ex agente de la Oficina Federal de Investigación (FBI) Brad Garrett observa alarmado.”
“‘Vivimos ciertamente tiempos que asustan’, dijo Garrett la semana pasada a la cadena ABC, y añadió que los servicios secretos ‘temen que a Obama pueda pasarle algo’.”
“El lunes, sin ir más lejos, unas doce personas exhibían airosas sus armas fuera del centro de Convenciones de Phoenix (Arizona), donde el gobernante pronunciaba un discurso ante veteranos de guerra en el que defendió, entre otras cosas, su reforma médica.”
“Otro hombre portaba una pistola con el rótulo ‘ha llegado el momento de regar el árbol de la libertad’, en alusión a la cita del presidente Thomas Jefferson (1801‑1809) de que ‘la sangre de patriotas y tiranos’ debería de regar el árbol de la libertad.”
“Algunos mensajes han sido todavía más explícitos al desear ‘la muerte a Obama, a Michelle y a sus dos… niñas’.”
“Esos incidentes demuestran que el odio ha irrumpido en la política estadounidense con más fuerza que nunca.”
“‘Estamos hablando de gente que grita, que porta fotografías de Obama caracterizándolo como nazi (...) y que utiliza despectivamente el término socialista’, dijo a EFE Larry Berman (de la Universidad de California, escritor de 12 libros sobre la Presidencia de EE.UU.), quien atribuye parte de lo que está ocurriendo al legado latente del racismo.”
“Luego de que ‘The New York Times’ reportara ayer que la CIA contrató en 2004 a Blackwater para tareas de planificación, entrenamiento y vigilancia, en la edición de hoy el diario aporta más detalles sobre las actividades encargadas a esa controvertida empresa de seguridad privada cuyo nombre actual es Xe.”
“El rotativo señaló que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos reclutó agentes de Blackwater para poner bombas en aviones teledirigidos con el objetivo de matar a líderes de Al Qaeda.”
“Según información facilitada por funcionarios del gobierno a ‘The New York Times’, las operaciones se llevaron en bases situadas en Pakistán y Afganistán, donde la compañía privada montaba y colocaba en los aviones misiles Hellfire y bombas guiadas por láser.”
“El actual director de la agencia, Leon Panetta, decidió en su momento, cancelar el programa y revelar en junio al Congreso la colaboración de Blackwater con la CIA.”
“La colaboración de Blackwater finalizó años antes de que Panetta asumiera la jefatura de la CIA, debido a que los mismos funcionarios de la agencia cuestionaron la conveniencia de que agentes externos participaran en un programa de asesinatos selectivos.”
“Blackwater fue la principal compañía de seguridad privada encargada de proteger a personal estadounidense en Iraq durante la administración de George W. Bush.”
“Sus tácticas agresivas fueron criticadas en diversas ocasiones. El caso más grave se dio en septiembre de 2007, cuando agentes de la empresa mataron a 17 civiles iraquíes.”
“Ante las cifras récord de suicidios y la ola de depresión entre sus soldados, el ejército de Estados Unidos está preparando poco a poco formaciones especializadas destinadas a volver a sus militares ‘más resistentes’ al estrés emocional relacionado a situaciones de guerra.”
Día 22 de agosto:
“El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó hoy una dura crítica a quienes se oponen a su plan para reformar el sistema de salud del país y los acusó de difundir falsedades y distorsiones.”
“Según ha señalado en sus discursos, el objetivo de la reforma del sistema de atención médica es frenar su vertiginoso costo y garantizar cobertura médica a casi 50 millones de estadounidenses que carecen de seguro.”
“…‘debería ser un debate honesto, no dominado por falsedades y distorsiones intencionadas difundidas por los que más se beneficiarían si las cosas se mantienen como están.’”
“El Departamento de Estado norteamericano continúa financiando la Blackwater, la compañía privada de mercenarios a los que se involucró en asesinatos de líderes de Al Qaeda y que ahora se llama Xe Services, escribió hoy el diario The New York Times.”
“El gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, aseguró el viernes que los medios de comunicación han utilizado estereotipos raciales en su cobertura de funcionarios negros como él mismo, el presidente Barack Obama y el gobernador de Massachussets, Deval Patrick.”
“La Casa Blanca calcula que el déficit presupuestario a lo largo de la próxima década será de 2 millones de millones de dólares más que los pronosticados hasta hace poco, un golpe demoledor para el presidente Barack Obama y sus planes de crear un sistema de salud público costeado en gran parte por el estado.”
“Los pronósticos a 10 años vista son muy volátiles y pueden variar con el tiempo. Empero, los nuevos números rojos en las finanzas públicas plantearán arduos problemas a Obama en el Congreso, y una enorme ansiedad entre los extranjeros que financian la deuda pública estadounidense, especialmente China. Casi todos los economistas los consideran insostenibles incluso con una devaluación masiva del dólar estadounidense.”
Día 23 de agosto:
“El principal militar a la cabeza del ejército estadounidense se mostró preocupado el domingo por la pérdida de apoyo popular en su país a la guerra en Afganistán, al tiempo que indicó que el país sigue siendo vulnerable a ataques de extremistas.”
“‘Creo que la situación en Afganistán es grave y se está deteriorando, y yo he dicho que durante los últimos dos años la insurrección Talibán ha mejorado, se ha vuelto más especializada’, afirmó el jefe del comando conjunto de las fuerzas militares, Mike Mullen.”
“En una entrevista transmitida por la cadena NBC, Mullen no quiso especificar si será necesario enviar a más soldados.”
“Poco más de 50% de los consultados en una encuesta del diario Washington Post y la cadena ABC, publicada en días recientes, expresaron que no vale la pena la guerra en Afganistán.”
“A finales de 2009, Estados Unidos tendrá tres veces más soldados que los 20.000 que estaban desplegados en Afganistán hace tres años.”
La confusión reina en el seno de la sociedad norteamericana.
El próximo 11 de septiembre se cumplirán ocho años del fatídico 11-S. Ese mismo día advertimos en el acto de la Ciudad Deportiva que la guerra no sería el camino para poner fin al terrorismo.
La estrategia de retirar las tropas de Iraq y enviarlas a la guerra de Afganistán a luchar contra los talibanes, es un error. Allí se hundió la Unión Soviética. Los aliados europeos de Estados Unidos harán cada vez más resistencia a derramar en ese país la sangre de sus soldados.
La preocupación de Mullen sobre la popularidad de esa guerra no es infundada. Los que fraguaron el ataque del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas fueron entrenados por Estados Unidos.
El Talibán es un movimiento nacionalista afgano que nada tuvo que ver con aquel hecho. La organización Al Qaeda, financiada por la CIA desde 1979 y utilizada contra la URSS en los años de la guerra fría, fue quien fraguó aquel ataque 22 años después.
Existen hechos oscuros que no han sido suficientemente esclarecidos todavía ante la opinión pública internacional.
Obama ha heredado de Bush esos problemas.
No albergo la menor duda de que la derecha racista hará todo lo posible por desgastarlo, obstaculizando su programa para sacarlo del juego por una u otra vía, al menor costo político posible.
¡Ojalá me equivoque!

Fidel Castro Ruz
Agosto 24 de 2009
5 y 15 p.m.

Entrevista con Margarita Murillo coordinadora de la resistencia popular al golpe militar en Honduras en la parte nor-occidental del país



Margarita Murillo ha sido profundamente ligada al movimiento campesino en Honduras por casi cuarenta años. Ella participó como niña en la marcha nacional por la reforma agraria en 1973 que terminó con una feroz represión que incluyó la masacre de 12 campesinos en Los Horcones en Olancho. Fue cuando Margarita experimentó por primera vez la brutalidad y el abuso que siempre han caracterizado la policía y el ejército en Honduras.
De aquel tiempo hasta los años ochenta, Margarita llegó a ser una dirigente reconocida en las organizaciones campesinas de su país. En 1987 fue desaparecida forzosamente por el ejército. El abuso y las torturas que ella recibió la dejó con daños a su columna que la afecta todavía. Ella tuvo mejor suerte que otras personas desparecidas por los escuadrones de la muerte. Después de más de tres semanas, la presentaron a los juzgados que la liberaron. Ella logró salir de Honduras al exilio. Fue operada en Cuba por las lesiones que había sufrido y regresó a Honduras en la clandestinidad en 1990. La amnistía política bajo el gobierno de Rafael Callejas permitió a ella volver a una vida normal, trabajando en la zona del norte del país con las comunidades rurales. Actualmente, es Secretaria General del Foro Social del Valle de Sula. Margarita y sus colegas del movimiento popular han sido al frente de la organización de la resistencia al golpe militar en Honduras en la zona nor-occidental. Como una medida de represión sádica dirigida a hacer callar a Margarita, el 26 de julio los militares hondureños secuestraron a su hijo Samuel de 23 años de la casa donde la familia vive en la comunidad de Marañon al sur de San Pedro Sula. No se sabe su paradero todavía. Su marido Oscar fue herido por una bala en la pierna durante la represión de parte de los militares en uno de los ataques a los manifestantes que estaban tomando la carretera en Choloma. Aquí Margarita habla de la lucha del Frente Nacional de Resistencia Popular al golpe militar en Honduras.
TcS: Estamos con Margarita Murillo uno de las lideres del frente de oposición al régimen golpista en Honduras en la zona norte del país, más que todo en la zona alrededor de la ciudad de San Pedro Sula. Ahora que estamos a casi 55 días de lucha contra del pueblo contra el golpe ¿cómo ve usted el desarrollo de las protestas y las manifestaciones y la resistencia a nivel nacional y, obviamente, más que todo, en su zona?
MM: Bueno yo veo que la resistencia que está haciendo el pueblo hondureño en contra del golpe de estado a través del Frente Nacional de Resistencia Popular es permanente, es inclaudicable y la gente de la zona norte ha estado todos los días, permanente. Desde el 28 de junio a esta fecha no hemos faltado ni un tan solo día haciendo actividades en contra del golpe de Estado y cada día que nosotros nos reunimos, cada día que salimos a las marchas vemos que la población se va incorporando más, la gente se está tomando conciencia, se está incorporando, está aceptando que sí fue un golpe de Estado el que hubo. La gente tiene claridad de que no fue un golpe de Estado exclusivo al Presidente Manuel Zelaya Rosales sino es un golpe de Estado a todo el pueblo hondureño. Porque las acciones que el Presidente estaba haciendo eran favorables al pueblo hondureño y al momento del golpe el pueblo queda otra vez acéfalo sin ningún representante en el país.
TcS: ¿Se puede hablar un poco de las acciones específicas que usted conoce directamente? Por ejemplo, entiendo que usted y sus colegas en el Frente en la zona donde están trabajando, ustedes organizando la resistencia han hecho un trabajo muy complejo en la zona de Choloma.
MM: Sí, nosotros en la marcha, en la marcha del transcurso de todo este tiempo después del golpe de Estado hemos hecho varias actividades. Primero, el 28 de junio que estuvimos al frente coordinando la consulta popular del 28 de junio, nosotros estuvimos en el Parque Central de San Pedro Sula y logramos que ni una tan sola urna fuera acaparada por los militares. No así en el resto de los centros que hubieron alrededor de San Pedro Sula que la mayoría de las urnas fueron quemadas, saboteadas, no dejaron que la gente fueron a votar. Los trasladamos todo al Parque Central y una que íbamos llenado, una le íbamos sacando. Posteriormente estuvimos alrededor de cinco días consecutivos en el Parque de San Pedro Sula y allí nos desalojaron violentamente con gases lacrimógenos, disparos, piedras, toletazos, gente encarcelada, gente golpeada. Pero la resistencia no quedó allí. Seguimos con un plan estratégico, de seguimiento a que hacer después del golpe de Estado y continuamos haciendo las marchas alrededor de los barrios populosos de San Pedro Sula para tratar de informarle a la población que había habido un golpe de Estado, quienes lo habían dado y cuales eran las razones de ese golpe de Estado.
En esos momentos en que nosotros empezamos hacer esas marchas a nivel de los barrios populosos de San Pedro Sula, la gente se nos incorporó. Habían actividades donde nosotros salíamos con 200 compañeros de las sedes de los sindicatos y al regreso al Parque Central nosotros íbamos con 15 mil, 20 mil, 30 mil personas que nos acompañaban de los barrios. Eso nos dio a nosotros la oportunidad de saber que el pueblo hondureño estaba consciente de que había habido un golpe de Estado y de que había sido un golpe de Estado en contra del pueblo hondureño.
Después empezamos en ese proceso de organización al interno del Frente de Resistencia Nacional Popular de la zona norte. Hemos organizado en los municipios y está organizado en el municipio de Choloma como Frente Municipal, en el municipio de Choloma, en Santa Cruz de Yojoa, Potrerillos, Villanueva, La Lima y San Pedro Sula. Y también hemos dividido la gran ciudad de San Pedro Sula en diferentes sectores. Sector Chamelecón, Sector Cofradía, Rivera Hernandez, Sector Bordos, y los barrios como Soncer, Medina y Concepción. En todos esos barrios tenemos núcleos del Frente nacional de Resistencia organizados y son los que están apoyando.
¿Qué sucedió después? Bueno, después de que hemos estado armando todas las estructuras del Frente en estos sesenta días del golpe, luego hemos estado haciendo las tomas de las carreteras. Y una de las carreteras principales que es a la altura del Puente Choloma del Río Choloma en ese municipio. Hemos estado tomándonos ese puente y esa es una arteria principal porque va hacia lo que es la portuaria en Puerto Cortes que es la salida para combustible, para materia prima. Y esa zona nosotros hemos estado tomándola por siete días consecutivos y ya el último viernes - lo hacíamos casi siempre jueves y viernes - y el último viernes nosotros fuimos reprimidos brutalmente por el ejército. Hubieron compañeros heridos, de bala, todavía hay compañeros en el hospital Catarina Olivas, hubieron compañeros presos, golpeados sin misericordia.
TcS: Hubo un reportaje de por lo menos una mujer que fue brutalmente violada...
MM: Sí. Una compañera maestra que fue violada, y no solamente la violaron sino introdujeron el tolete en la vagina de la compañera y eso es una brutalidad pues que ha ocurrido y además fueron dos compañeras que fueron violadas. Y las compañeras mujeres que fueron capturadas y llevadas a la Posta (de policía) fueron golpeadas inmisericordemente - habían mujeres que eran más golpeadas que los compañeros varones que agarraron. Hay compañeros heridos de bala que están vivos, están en el hospital Catarina Olivas.
TcS: ¿Cuantas personas estaban heridas de bala?
MM: Herido de bala hay uno pero del resto de los compañeros hay tres compañeros que quedaron inconscientes a consecuencia de las golpizas con toletes y con los fusiles y las compañeras violadas. De allí el resto con heridas en la cabeza en la cara, en la espalda. Ese desalojo fue una brutalidad realmente del ejercito que hicieron. Yo lo catalogo de esa manera porque habíamos entrado en un proceso de negociación con el ejército y con la policía. Ellos llegaron a desalojarnos y dijeron que querían hablar con la coordinadora del movimiento y yo salí a negociar con ellos. Al momento de la negociación ellos me dijeron, "Bueno, les damos hasta las doce del mediodía para que desalojen la calle" Dijimos que no hay ningún problema, nosotros desalojamos y negociamos en ese sentido de que íbamos a desalojar y nos hicieron una petición de que antes de que nos fuéramos que recogiéramos toda la basura que la gente bota en la calle y que recogiéramos las piedras grandes que habían tiradas en la pavimentada como barricada. Entonces nosotros, yo accedí y les dije que sí, que antes de irnos íbamos a dejar limpia la calle tal y como la habíamos encontrado.
Al momento de retirarme para ir a organizar a los compañeros para dejar limpia la calle y hacer la retirada y que nosotros salirnos sin ninguna violencia fue cuando empezaron a atacar. No había caminado yo ni tres metros de donde habíamos estado en la negociación cuando empezaron atacar. La primera bomba lacrimógena me cayó en la espalda después de estar negociando - como a tres metros de camino que yo tenía para ir a organizar a los compañeros para salirnos, cuando la primera bomba lacrimógena, que me cayó en la espalda a la altura de la mochila.
Entonces rompieron ellos con ese pacto que habíamos hecho que nosotros íbamos a desalojar. Y hay una grabación y un video cuando yo estoy negociando con los de la policía para que no nos desalojen violentamente y está la grabación cuando yo le dije al Comisionado, vamos a ceder, vamos a retirarnos, vamos a limpiar la calle, pero dennos oportunidad mientras hacemos el labor y no nos vaya a echar el ejército. No permita que nos desalojen violentamente mientras nosotros hacíamos la calle. Pero realmente no nos dieron la oportunidad, sino inmediatamente empezó la represión.
Ellos después dijeron que a nosotros habían reprimido porque nuestros compañeros habían agarrado a pedradas. Pero eso es falso. Los compañeros son disciplinados porque nosotros no ponemos vagos al frente de la marcha. Son compañeros organizados y de diferentes sindicatos - no son gente que andan en las calles. Andan sí para protestar por el golpe pero no es que sean gente que no tiene nada que hacer. Es gente organizada. Y no es verdad que agarraron a pedradas. Íbamos a organizar para salir y ellos iniciaron la represión.
Por supuesto, después la gente tuvo que - para mientras las mujeres, jóvenes, niños que andaban ellos podrían retirarse - los compañeros empezaron a querer detener la represión que era imposible porque nuestros compañeros no están armados. Están sin armas. Y el ejército con armas de grueso calibre empezaron a disparar. No habían balas de goma. Fueron balas de verdad. Y la represión fue grosera. Tanquetas, fusiles, toletes, escudos, bombas lacrimógenas. Incluso había una detonación que para nosotros era una granada que cayó al centro del pavimento.
TcS: ¿Usted piensa que la experiencia de ese día en Choloma indica un cambio de nivel de la confrontación entre el régimen golpista y la resistencia?
MM: Sí creo que eso es una enseñanza. Es algo que nos están diciendo, "Bueno si ustedes sigan con las manifestaciones entonces con esto lo vamos a reprimir." La represión fue de gran magnitud. Entonces nosotros sí creemos que la represión va a ser más fuerte cada vez que nosotros salgamos a las calles. Nosotros sí estamos conscientes estamos seguros de que el régimen golpista tiene la mejor disposición para poder reprimir al pueblo. Nosotros no estamos engañados de eso. Sabemos que son crueles con solo el hecho de agarrar a compañeras mujeres y violarlas. Prácticamente públicamente las agarran y las llevan y las meten al monte. Con eso nosotros estamos dándonos por entendidos de que la represión va a ser más criminal de ahora en adelante.
Ahora, nosotros también estamos conscientes de que la represión va a continuar va a ser doble pero también tenemos conciencia de que si nosotros dejamos de salir a las calles, el régimen golpista se va a consolidar más. Entonces nosotros no pensamos dejar de luchar. Nosotros vamos más adelante. Vamos a continuar en las calles. Vamos a continuar al frente de esta lucha hasta que este régimen golpista salga y entregue el poder al Presidente constitucional de Honduras.
TcS: ¿Y cómo ve usted ahora el papel del Presidente Manuel Zelaya y el actuar hasta el momento de él?
MM: Creo que el Presidente de la República ha sido bastante objetivo con queriendo llevar esto por la vía pacífica. Ha sido bastante objetivo en eso. Él ha aceptado regresar a Honduras con el Acuerdo de San José, el Plan Arias. Pero el Plan Arias nosotros lo vemos como que es un plan prácticamente todo en contra del pueblo hondureño, más solo la restitución de Manuel Zelaya Rosales, y eso es lo que ellos se niegan a aceptar. Pero aún así nosotros vemos que el Presidente ha sido bastante voluntarioso en las negociaciones. Además nosotros tenemos ahora mucho más respeto por la valentía de él por mantenerse hasta esta altura y no aceptar otro tipo de negociaciones. Creemos que es un baluarte en este momento de la lucha y que nuestro pueblo hondureño sigue al frente luchando con la esperanza de que el Presidente Manuel Zelaya Rosales va a ser restituido.
Pero también el pueblo hondureño tiene la firma convicción de que al restituirse Manuel Zelaya Rosales vamos a ir a la Asamblea Nacional Constituyente que es el gran objetivo que como pueblo hondureño nos hemos trazado. Ha habido rompimiento del orden constitucional y al haber rompido el orden constitucional lo único que cabe es la Asamblea Constituyente. No se puede volver al poder a gobernar en un país ingobernable ya con un rompimiento constitucional.
TcS: ¿Y qué opina usted y sus colegas, Margarita, del tema electoral?
MM: Nosotros creemos y precisamente este domingo pasado en una asamblea de quinientos representantes de las diferentes organizaciones del departamento de Cortes, tenemos objetivos bien claros. Uno es el objetivo a corto plazo que es la restitución del Presidente Manuel Zelaya Rosales. Dos es llegar a la Asamblea Nacional Constituyente. Y tres una nueva Constitución de la República y creemos que si en este momento Manuel Zelaya Rosales no regresa al país antes de iniciar el proceso electoral creemos que no deben de haber elecciones.
TcS: O sea, antes del primero de septiembre ....
MM: Antes del primero de septiembre.....No puede haber elecciones generales. Y ¿por qué no puede haber elecciones generales? Porque esas elecciones generales están siendo avaladas por el régimen golpista y nosotros no podemos ir a avalar elecciones que son del régimen golpista - uno. Otro. Nosotros estamos en contra de que, incluso podríamos llegar a estar en contra de que hayan elecciones generales aún con la restitución de Manuel Zelaya Rosales porque sería consolidar el régimen golpista para el próximo año porque los candidatos que van en este momento de los partidos son golpistas. En el caso de Pepe Lobo, Elvin Santos. Son golpistas. Entonces, nuestro pueblo en este momento no tiene ningún alternativo electoral y podríamos nosotros mismos darle esa oportunidad a Pepe Lobo para que él sea el Presidente de la República y también golpista, entonces el golpe de Estado va a continuar.
De repente se escucha de que podría haber alianzas entre los partidos pequeños para ir al proceso electoral. No lo hemos analizado con profundidad, pero aún así nosotros creemos que no es correcto. No es correcto ir a elecciones generales. Pero eso creemos que todavía tenemos algún espacio de tiempo para ir analizando consolidar las ideas y ver que es lo que vamos a hacer después del primero de septiembre. Nosotros verdaderamente como frente del nor-occidente estamos esperando que al primero de septiembre nosotros tengamos respuesta concreta de que el Presidente Zelaya es restituido y de allí por allá nosotros empezamos otra nueva plan estratégica para saber de qué hacer después, en esos tres meses que faltan del proceso electoral.
TcS: ¿Y usted piensa Margarita que la resistencia va a poder mantener la consistencia y coherencia que ha tenido hasta el momento indefinidamente? ¿O va a llegar un momento en que la resistencia se va a disolver?
MM: Nosotros estamos trabajando con objetivos firmes, claros y estratégicos. No es un Frente de Resistencia por un poquito de tiempo sino un Frente Nacional de Resistencia a largo tiempo porque creemos que la problemática de Honduras no se resuelve exclusivamente con la llegada del Presidente Zelaya o con el cambio de gobierno que pudiera ver en elecciones generales. Nosotros estamos organizándonos para largo rato, el Frente Nacional de Resistencia Popular tiene sus objetivos a largo plazo y hemos visto algo en el pueblo.
Vemos de que el pueblo sí quiere, sí está consciente de estar organizado. Y ahorita el pueblo ha demostrado esa solidaridad humana que tiene el pueblo pobre porque este es el pueblo pobre, el verdadero pueblo que ha estado apoyando la resistencia A veces que nos da indignación pero también nos da risa las acusaciones que nos hacen, que nos hace el régimen golpista diciendo que estamos recibiendo dinero de Chávez, que estamos recibiendo dinero de las FARC y tal vez nosotros no tenemos de dónde coger. Si estuviéramos recibiendo dinero de Chávez o de las FARC nosotros anduviéramos con mucha plata. Pero no es cierto.
La resistencia en el norte, y así ha sido en todo el país, la resistencia en el norte lo ha mantenido el mismo pueblo. El mismo pueblo organizado nos ha estado dando ropa, zapatos, comida, agua y aún dinero para que nosotros podamos movilizarnos para organizar el Frente al nivel departamental. Nuestro pueblo ha sido tan generoso y voluntarioso. Nosotros en cada marcha en que andamos, la gente de los barrios sale a regalarnos agua a regalarnos frescos, a regalarnos comida. Y eso es muestra de que este pueblo hondureño sí quiere que continúe la resistencia. Porque si el pueblo no quisiera que nosotros continuáramos en la calle, no nos estuviera apoyando. Pero sí, nos está apoyando con mucha firmeza el pueblo hondureño.
TcS: Una última pregunta Margarita. ¿Qué tal importante es el tema de la impunidad?
MM: Nosotros como Frente creemos que va a ver la oportunidad de luchar para que todos los crímenes cometidos en este momento después del golpe no se quedan impunes. Por supuesto en este momento no hay ningún castigado de los golpistas por todos los crímenes que hayan realizado. Pero yo sí creo de que va a ver un momento de que tenemos como pueblo, no digo que al llegar Manuel Zelaya Rosales de nuevo a restituir el orden constitucional, sino que nosotros como pueblo vamos a exigir de que los crímenes cometidos en estas alturas del golpe no se quedan en la impunidad. Porque eso es como darle una bofetada al pueblo, que todo lo que ha pasado después del golpe de Estado quede como una época perdida.
Nosotros sabemos de que todos los crímenes que han habido en Honduras durante décadas han quedado impunes porque hasta este momento no conocemos ninguno de los que atropellaron los derechos humanos en la época de los ochentas, no hay ninguna que está preso. Entonces ha sido una costumbre pues de que los crímenes se quedan en la impunidad.
Otra de las cuestiones que nosotros también repudiamos así con toda energía es tener al frente de la seguridad del Estado de Honduras a un asesino como Billy Joya que fue uno de los asesinos de los ochentas y que ahora está al frente del Estado de Honduras, del gobierno de Honduras, que está al frente de la seguridad. Eso nos quiere decir a nosotros que la doctrina de la Seguridad del Estado que fue implementado en los ochentas vuelve otra vez y nosotros creemos que viene con mucha más represión, con mucho más auge porque son los mismos que están dirigiendo y son los mismos que han quedado en la impunidad. Nosotros como pueblo sí vamos a exigir que no se queda en la impunidad todos los crímenes realizados.

TORTILLA CON SAL (especial para ARGENPRESS.info)

Foto: Honduras, Golpe de Estado - una foto de la policía en el Puente Choloma. / Autor: TORTILLA CON SAL

lunes, 24 de agosto de 2009

La razón comunista



Las primeras revoluciones democráticas burguesas se iniciaron en lo que se conoce hoy como el Renacimiento. Durante seiscientos años, hasta bien entrado el siglo XX, el sistema de libertades de propiedad y comercio del capitalismo se abrió paso rompiendo con el viejo sistema económico y político del feudalismo. Ese cambio, con toda clase de formas y experiencias distintas de paso del feudalismo al capitalismo, estuvo lleno de grandes hazañas y rápidos progresos, pero también de duros reveses, errores de todo tipo y largos periodos de retroceso.
Comparado con ese proceso histórico, el socialismo moderno, es un fenómeno relativamente reciente, cuya primera experiencia en el poder -la Revolución rusa de 1917- se produce hace menos de cien años. Este joven movimiento histórico apenas ha empezado a echar los dientes.
En esa lucha a escala mundial por la superación del viejo régimen capitalista, por el socialismo, los comunistas han sido la fuerza más consecuente, más decidida y la que ha realizado mayores sacrificios. Mientras los socialdemócratas se dedicaban a aceptar el capitalismo y su lógica, limitándose a limar sus aspectos más repugnantes, y como ya había señalado Marx en el Manifiesto del Partido Comunista, “los comunistas apoyan en todas partes, como se ve, cuantos movimientos revolucionarios se planteen contra el régimen social y político imperante”.
Cuando en 1914 irrumpe en el escenario europeo la llamada I Guerra Mundial, los socialdemócratas se posicionan a favor de que los trabajadores “defiendan” a su país. Son los comunistas los que se oponen a la guerra, pagando un alto precio por ello. Este es el origen de la ruptura entre “socialistas” y comunistas. Unos “socialistas” que, por cierto, no han realizado nunca el socialismo en ningún país.
Por el contrario, los comunistas son los que, con mayor o menor acierto, han puesto en pie Estados socialistas. Y han sido claves en la descolonización de la mayor parte del mundo. Han estado en primera línea en China, en Vietnam, en Cuba, en la inmensa mayoría de los movimientos de descolonización de África y Asia. Donde quiera que miremos, están los comunistas en primera línea de combate por hacer que la historia avance, por hacer más corta la era del sufrimiento y de la explotación.
En las dos últimas décadas, con el fracaso de las experiencias rusa y de Europa del Este, los ideólogos del capitalismo dieron por muerto el socialismo y nos vendieron la bola de la eternidad del capitalismo por siempre jamás. Apenas un instante histórico después, es el capitalismo el que aparece agónico, mientras las fuerzas partidarias del socialismo cobran nuevos bríos en todo el mundo, desde Latinoamérica hasta Nepal. Y los comunistas, de nuevo, a la cabeza de ese impulso, empujando para avanzar de verdad hacia un mundo que supere la explotación del hombre por el hombre.
Al fin y al cabo, la historia no está escrita, no existen manuales detallados sobre el futuro. Pero sí ha quedado claro que el capitalismo ya no da más de sí, salvo guerras, miseria, hambre y dolor humano. Frente a la barbarie del capitalismo, los comunistas son la fuerza más decidida a conquistar el porvenir.
Y sin medias tintas: “Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar”. En eso estamos.

Teodoro Santana

sábado, 22 de agosto de 2009

Lo más revolucionario de la Revolución son sus mujeres



Así lo definía Fidel Castro en el año 1964: "si a nosotros nos preguntaran qué es lo más revolucionario que está haciendo la Revolución es prácticamente esto: la revolución que está teniendo lugar en las mujeres de nuestro país. Si nos preguntaran cuáles son las cosas que más nos han enseñado en la Revolución, responderíamos que una de las lecciones más interesantes que los revolucionarios estamos recibiendo es la lección que nos están dando las mujeres".
Y cuántas lecciones más darían las cubanas durante casi cincuenta años. Desde aquellas que cambiaron sus batas de casa por uniformes o ropa de trabajo y comenzaron a decidir sobre su futuro y el de los hijos hasta las que hoy, medio siglo después, constituyen el 66,5% de la fuerza técnica y profesional de este país.
Por eso ahora, cuando la Federación de Mujeres Cubanas llega a 49 agostos, recuerdo los cuentos de la querida abuela sobre aquel taburete al que solía subir para fregar los platos de los "señores" y como luego del redentor enero empujó a cada uno de los suyos hacia vidas más dignas amén de los remilgos y amenazas del abuelo, mientras ella también aprendía a leer y tomaba las riendas del hogar. Pero la historia antecedía al despunte que comenzó en 1959 a no tener límites dentro de una Revolución que puso a la mujer en el centro mismo de su vorágine.
Corría la década del cincuenta, el país era un hervidero. El peso de siglos de desmanes se tornaba insoportable y miles de cubanos apostaron su vida por la Patria, entre ellos no faltaron las mujeres. Nombres como los de Lidia y Clodomira, asesinadas cobardemente, Celia, Melba, Haydée o Vilma dan fe de las raíces sensibles de la gesta rebelde. También las madres heroicas, que como dijera Fidel en el sentido discurso del 23 de agosto de 1960 son las que más han sufrido, abonaron con llanto y coraje el destino del país. Allí están las madres de Frank y Josué, la de los Ameijeiras que perdió a tres hijos, o aquella campesina de Oro de Guisa que los esbirros de Sosa Blanco le asesinaron siete hijos y el esposo.
Con semejante historia y con la urgencia de redimir a las cubanas, a solo 20 meses de aquel enero, quedó constituida la FMC como respuesta a la solicitud de las mujeres que pedían organizarse y participar. Se fusionaron así los sectores femeninos, los que encabezados por Vilma emprendieron los caminos marcados por Fidel. Comenzaría entonces la paciente y ardua labor de trastocar prejuicios. Son una muestra la incorporación de miles de campesinas y empleadas domésticas a escuelas de capacitación, los cursos de corte y costura, y la organización de círculos infantiles para las madres trabajadoras.
Casi medio siglo después los números no engañan: en enero de 1959 solo laboraban 194 000 mujeres, la mayoría de ellas en puestos de menor pago, en los años de Revolución la fuerza laboral femenina creció casi ocho veces. Mientras, ocupan el 38% de los puestos de dirección del país. Y ya pasan de 4 200 000 las mujeres agrupadas en la FMC, organización convertida en motor impulsor de nuestra cotidianidad pero que no se sienta a hablar de sus logros pues saben las federadas que aún queda mucho por forjar.
Por ello, el VIII Congreso llamó a estremecer cada delegación con el fin de convertirlas en un verdadero espacio para el debate de los problemas de las mujeres y que desde allí surjan las mejores soluciones. La fuerza real de la organización se decide en cada comunidad de ahí que no puede jugar un papel pasivo; le toca combatir y proponer, no puede limitarse a festejar su día y hacer el recuento de historias pasadas. Los tiempos que corren, más difíciles por la penetración ideológica, exigen de nuestras mujeres actuar con inteligencia y sumar a todas en ese empeño, desde la joven que arriba a los 14 años hasta la más anciana.
Resulta un desafío de esta nueva época revolucionar la forma y el contenido de las reuniones de la organización. Los temas que ahora convocan difieren de los de tiempos inaugurales y precisan de mayor motivación y creatividad para atraer a federadas de todas las edades. La mayor y más activa incorporación de las muchachas aún es tarea de primer orden, y no se superará con añejos métodos de trabajo.
Todavía existen inconformidades con la imagen de la mujer en los medios de comunicación. Ejercer una mayor influencia para desterrar de los productos comunicativos todo lo que denigre a las cubanas también ocupa a la Federación. No es raro encontrar en la pequeña pantalla videos clip que nos colocan como objeto sexual, reafirman desigualdades y vulgaridades, mientras recrean imágenes banales de la mujer y perpetúan estereotipos sexistas.
Complejo ha resultado eliminar los lastres de desigualdad que sobreviven en la conciencia de no pocas personas. Como se reconoció en el Octavo Congreso de la FMC, la discriminación indirecta aún prevalece. Subsisten obstáculos para que la mujer ocupe cargos en niveles decisorios, para ejercer la maternidad oportuna, en la desigual distribución del trabajo doméstico, en la resistencia y la crítica a que el padre solicite una licencia de paternidad y en el menor disfrute del tiempo libre de las mujeres respecto a los hombres. Aún cuando las cubanas progresan de manera considerable, lo hacen a un elevado costo de sacrificio personal.
Todas estas cuestiones hacen de este nuevo aniversario motivo para el trabajo, y no para sentarse a descansar ante sus trascendentales logros. En estos casi cincuenta años las mujeres han estado junto a la Revolución, y ahora se multiplican los motivos para continuar marchando en la misma fila y con el mismo paso. La fuerza de su presidenta Vilma Espín pervive y sigue guiando a la organización. Queda para las cubanas camino por andar, por conquistar, por revolucionar.

Leticia Martínez Hernández

Las enseñanzas de la Comuna de París


Se cumplen 138 años de la Comuna, primera conquista del Poder por parte de la clase obrera. Y aunque fue un intento prematuro, pues los obreros de París se vieron obligados por las circunstancias de la guerra franco-prusiana a llevar adelante la Revolución, y sólo pudo mantenerse durante muy poco tiempo, la gloriosa Comuna de París nos ha dejado, tanto en sus aciertos como en sus errores, grandes enseñanzas y fundamentales lecciones revolucionarias.
El 18 de Marzo de 1871, cercada la ciudad por los ejércitos del rey Guillermo y después de los intentos de la burguesía de desarmar a los obreros y someterlos al gobierno huído a Versalles, el Comité Central de la Comuna declaró:
“Los proletarios de París, en medio de los fracasos y las traiciones de las clases dominantes, se han dado cuenta de que ha llegado la hora de salvar la situación tomando en sus manos la dirección de los asuntos públicos… Han comprendido que es su deber imperioso y su derecho indiscutible hacerse dueño de sus propios destinos, tomando el poder.”
En su magnífica obra “La guerra civil en Francia”, Carlos Marx analizó detalladamente la experiencia de los heróicos proletarios de París deduciendo, con extraordinaria lucidez, que la Comuna nos enseña ante todo que la clase obrera no puede limitarse a ocupar los aparatos administrativos, políticos y militares del Estado y servirse de ellos para sus propios fines, sino que debe destruirlos sin la menor vacilación, y sustituirlos por sus propias instituciones estatales.
El Estado burgués, instrumento de la hegemonía y de la dominación de clase, y medio para la perpetuación de la explotación de los trabajadores, debe ser demolido hasta sus cimientos por los revolucionarios y el pueblo insurrecto, y sus instituciones militares, policiales, jurídicas e ideológicas, como órganos especializados del Poder de la burguesía sobre la clase obrera, deben ser disueltas sin contemplaciones y sustituidas por el nuevo Poder de los trabajadores armados.
Marx en la obra citada y después Lenin en “El Estado y la Revolución”, insisten en esta idea fundamental de la creación de un nuevo Estado, o Estado de nuevo tipo, caracterizado por la participación directa y consciente de la mayoría de la población antes excluida, en la práctica, de la vida política y de la administración de los asuntos públicos, en la toma de decisiones y en la elección y revocación de todos los representantes, jueces, administradores y funcionarios.
La Comuna demostró la necesidad revolucionaria de abolir el ejército permanente (ya sea de recluta forzosa o “profesional”) y crear en su lugar la organización militar de todo el pueblo o Milicias Populares, que en la Comuna adoptó la forma de Guardia Nacional como consecuencia de la necesidad de defender la ciudad del cerco a que la sometían las tropas prusianas, y que estaba constituida en lo fundamental por obreros armados.
Y sobre la representación política, la administración y la judicatura, en palabras del propio Marx:
“La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran, naturalmente, obreros o representantes reconocidos de la clase obrera. La Comuna no habría de ser un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo. En vez de continuar siendo un instrumento del Gobierno central, la policía fue despojada inmediatamente de sus atributos políticos y convertida en instrumento de la Comuna, responsable ante ella y revocable en todo momento. Lo mismo se hizo con los funcionarios de las demás ramas de la administración. Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los que desempeñaban cargos públicos debían desempeñarlos con salarios de obreros. Los intereses creados y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado desaparecieron con los altos dignatarios mismos. Los cargos públicos dejaron de ser propiedad privada de los testaferros del Gobierno central. En manos de la Comuna se pusieron no solamente la administración municipal, sino toda la iniciativa llevada hasta entonces por el Estado.”
En cuanto a los errores cometidos por los comuneros, que provocaron su fracaso y su derrota, Marx destaca en su análisis la indecisión de los obreros de París y su excesiva tolerancia con las maquinaciones de la burguesía.
El no apoderarse del Banco de Francia, permitiendo que los versalleses retiraran sin obstáculos los fondos del Estado, y el hecho de no marchar inmediatamente sobre Versalles, desaprovechando el momento de mayor debilidad de la burguesía, hizo posible que el primer ministro Thiers pudiese formar un ejército de mercenarios, sofocar los levantamientos comuneros en otras ciudades de Francia y, por último, con la inestimable colaboración de los ejércitos extranjeros invasores, recuperar los soldados prisioneros en manos de los prusianos para reforzarse de manera decisiva y aplastar sin piedad la resistencia desesperada de los héroes de la Comuna.
La histórica gesta de los proletarios terminó el 28 de Mayo. El gobierno y el ejército de las clases explotadoras se entregaron a una vengativa matanza indiscriminada contra el pueblo de París. Más de treinta mil personas, sin distinciones de edad ni sexo, fueron fusiladas o ametralladas, y otras muchas deportadas a las lejanas colonias del Pacífico.
Con la masacre de los comuneros la burguesía demostró que ante la rebelión de los oprimidos está siempre dispuesta a desatar todo el Poder militar a su disposición, sin cortapisas legales ni morales de ningún tipo. Y que cuando los obreros se atreven a cuestionar su dominación desaparecen inmediatamente, a través del estado de sitio o directamente del golpe de Estado, todas las apariencias hipócritas de la democracia y de los derechos humanos. Ejemplos no nos faltan. España en 1936 o Chile en 1973 son algunos de los abundantes antecedentes criminales de la burguesía capitalista y sus ejércitos siempre dispuestos, preparados y mentalizados para exterminar a los trabajadores revolucionarios y mantener, a cualquier precio, su hegemonía económica y política sobre toda la sociedad.
La Comuna de París fue un intento históricamente prematuro de la toma del Poder por la clase obrera lo que, en definitiva, determinó su fracaso. En 1871 el capitalismo aún no había desplegado todas sus capacidades. Apenas había iniciado el desarrollo de su última fase imperialista que habría de durar más de un siglo.
Es ahora, en la actual etapa de descomposición económica, política y moral del capitalismo, y de retroceso general de las posiciones imperialistas, de la que estamos siendo testigos en este principio del siglo XXI, cuando han madurado las condiciones objetivas para el paso acelerado de la sociedad hacia una nueva época del proceso histórico y del avance de la civilización, con la instauración en todo el planeta del nuevo sistema socialista, justo y solidario que sustituya al injusto, insolidario y ya completamente agotado sistema capitalista.

jueves, 20 de agosto de 2009

El imperio y los robots



Hace poco abordé los planes de Estados Unidos para imponer la superioridad absoluta de sus fuerzas aéreas como instrumento de dominio sobre el resto del mundo. Mencioné el proyecto de contar en el 2020 con más de mil bombarderos y cazas F-22 y F-35 de última generación en su flota de 2 500 aviones militares. En 20 años más, la totalidad de sus aviones de guerra serán operados por autómatas.
Los presupuestos militares cuentan siempre con el apoyo de la inmensa mayoría de los legisladores norteamericanos. Apenas hay Estados de la Unión donde el empleo no dependa en parte de la industria de la defensa.
A nivel mundial y valor constante, los gastos militares se han duplicado en los últimos 10 años como si no existiera peligro alguno de crisis. En estos momentos es la industria más próspera del planeta.
En el 2008, alrededor de 1,5 millones de millones de dólares se invertían ya en los presupuestos dedicados a la defensa. El 42% de los gastos mundiales en esa esfera, 607 mil millones, correspondían a Estados Unidos, sin incluir los gastos de guerra, mientras el número de hambrientos en el mundo alcanza la cifra de 1 000 millones de personas.
Un despacho noticioso occidental informó hace dos días que a mediados de agosto el ejército de Estados Unidos exhibió un helicóptero teledirigido, así como robots capaces de realizar trabajos de zapadores, 2 500 de los cuales han sido enviados a las zonas de combate.
Una firma comercializadora de robots sostuvo que las nuevas tecnologías revolucionarían la forma de comandar la guerra. Se ha publicado que en el 2003 los Estados Unidos apenas poseían robots en su arsenal y "hoy cuenta —según la AFP— con 10 000 vehículos terrestres, así como 7 000 dispositivos aéreos, desde el pequeño Raven, que puede ser lanzado con la mano, hasta el gigante Global Hawk, un avión espía de 13 metros de largo y 35 de envergadura capaz de volar a gran altitud durante 35 horas". Se enumeran en ese despacho otras armas.
Mientras esos gastos colosales en tecnologías para matar se producen en Estados Unidos, el Presidente de ese país suda la gota gorda para llevar los servicios de salud a 50 millones de norteamericanos que carecen de ellos. Tal es la confusión, que el nuevo Presidente declaró: "estaba más cerca que nunca de lograr la reforma del sistema de salud pero la lucha se está volviendo feroz."
"La historia es clara –añadió– cada vez que tenemos la reforma sanitaria en el horizonte, los intereses especiales luchan con todo lo que tienen a mano, usan sus influencias, lanzan sus campañas publicitarias y utilizan a sus aliados políticos para asustar al pueblo estadounidense."
El hecho real es que en Los Ángeles 8 000 personas —la mayoría desempleada, según la prensa— se reunieron en un estadio para recibir la atención de una clínica gratuita itinerante que presta servicios en el Tercer Mundo. La multitud había pernoctado allí. Algunos se trasladaron desde cientos de kilómetros de distancia.
"‘¿A mí qué me importa si es socialista o no? Somos el único país en el mundo donde los más vulnerables no tenemos nada’, dijo una mujer de un barrio negro y con educación superior."
Se informa que "un examen de sangre puede costar 500 dólares y un tratamiento dental de rutina más de 1 000."
¿Qué esperanza puede ofrecer esa sociedad al mundo?
Los lobbistas en el Congreso hacen su agosto trabajando contra una simple ley que pretende ofrecer asistencia médica a decenas de millones de personas pobres, negros y latinos en su inmensa mayoría, que carecen de ella. Hasta un país bloqueado como Cuba ha podido hacerlo, e incluso cooperar con decenas de países del Tercer Mundo.
Si los robots en manos de las transnacionales pueden reemplazar a los soldados imperiales en las guerras de conquista, ¿quién detendrá a las transnacionales en la búsqueda de mercado para sus artefactos? Así como han inundado el mundo con automóviles que hoy compiten con el hombre por el consumo de energía no renovable e incluso por los alimentos convertidos en combustible, pueden también inundarlo de robots que desplacen a millones de trabajadores de sus puestos de trabajo.
Mejor todavía, los científicos podrían igualmente diseñar robots capaces de gobernar; así le ahorrarían ese horrible, contradictorio y confuso trabajo al Gobierno y al Congreso de Estados Unidos.
Sin duda que lo harían mejor y más barato.

Fidel Castro Ruz
Agosto 19 de 2009
3 y 15 p.m.

miércoles, 19 de agosto de 2009

EEUU y Brasil coordinaron la intervención contra Cuba y Chile en los años 70

Según documentos desclaficados en Estados Unidos

A principios de los años 70, los gobernantes de Estados Unidos y Brasil discutieron esfuerzos para coordinar la intervención clandestina contra regímenes de izquierda en Chile, Cuba, Perú, Uruguay y otros países para evitar el surgimiento de nuevos Allendes y Castros en la región, revelan documentos oficiales secretos recién desclasificados.
En una reunión en la Casa Blanca en diciembre de 1971, el presidente Richard Nixon y su contraparte brasileño Emilio Garrastazú Médici conversaron sobre cómo Brasil estaba apoyando los intentos de los militares chilenos para derrocar al régimen de Allende y cómo Estados Unidos podría apoyar esos esfuerzos siempre y cuando todo quedara muy confidencial. En ese contexto, según un memorando oficial de la conversación, Nixon dijo al mandatario brasileño que ambos gobiernos deben intentar prevenir nuevos Allendes y Castros e intentar hasta donde sea posible revertir esas tendencias.
Los documentos oficiales de esta conversación y comunicados de inteligencia en torno a la lucha contra las fuerzas de izquierda en la región, incluyendo el apoyo a fuerzas anticastristas, fueron desclasificados y difundidos hoy por el National Security Archive, organización independiente de investigaciones sobre documentación oficial y políticas de seguridad nacional en Washington.
Los documentos, sobre todo el que registra el intercambio entre Nixon y Médici, muestran por primera vez la colaboración a los más altos niveles de Brasil y Estados Unidos contra gobiernos progresistas en la región. Peter Kornbluh, director de los proyectos sobre Chile y Brasil del National Security Archive, comentó a La Jornada que los documentos indican firmemente un capítulo de colaboración secreta en la intervención en la región. Así, agregó, Brasil le debe una explicación a los chilenos y ello requiere un rendimiento de cuentas de cuál fue el papel de Brasil con Estados Unidos en la interrupción de la democracia chilena.
No sabemos qué ocurrió con esta colaboración, y el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil debe abrir sus archivos para poder obtener una historia completa de este periodo, dijo en entrevista. Sin la desclasificación de sus documentos no contaremos con una historia completa de esa colaboración, señaló Kornbluh.
Los documentos desclasificados y difundidos hoy por el National Security Archive incluyen un memorando de la CIA indicando que Médici había propuesto una mayor cooperación con Washington para contrarrestar la tendencia de la expansión marxista-izquierdista en América Latina. El documento cita preocupación entre algunos militares brasileños de que ellos tendrían que encargarse de la parte operativa de estas iniciativas; el general Vicente Dale Coutinho se queja de que “Estados Unidos obviamente desea que Brasil haga ‘el trabajo sucio’ en la región sudamericana”.
Un informe de inteligencia elaborado por la CIA en 1972 indica que Brasil tomaría un papel cada vez más grande en las relaciones hemisféricas pero que era poco probable que interviniera abiertamente en los asuntos internos de los países vecinos. Sin embargo, la CIA pronosticaba que el régimen no descartará utilizar la amenaza de la intervención o las herramientas diplomáticas y la acción encubierta para oponerse a regímenes de izquierda, o mantener a gobiernos amistosos en el poder, o ayudar a ponerlos en lugares como Bolivia y Uruguay.
El National Security Archive divulgó en 2002 otro documento secreto, fechado en diciembre de 1971, en donde Nixon comenta al primer ministro Edward Heath, de Gran Bretaña, que Brasil apoyaba la posición de Washington y agrega que los brasileños ayudaron a manipular la elección uruguaya.
En la conversación entre Nixon y Médici, en la que también participó el entonces general mayor Vernon A. Walters, según el primer documento fechado 9 de diciembre de 1971 elaborado por el entonces asesor de Seguridad Nacional Henry Kissinger, registra que Nixon le preguntó a su contraparte brasileña su evaluación de la situación en Chile, y Médici le respondió que Allende sería derrocado por muchas de las mismas razones de que Goulart fue derrocado en Brasil. Nixon preguntó si Médici consideraba que las fuerzas armadas de Chile eran capaces de derrocar a Allende, a lo cual el brasileño le respondió que sí, y agregó que Brasil estaba intercambiando muchos oficiales militares con Chile.
Nixon enfatizó que Washington y Brasilia tenían que trabajar muy de cerca en esto, pero que no podía aparecer la mano estadunidense en esa cooperación, aunque había disposición de aportar apoyo incluso financiero para esos fines. Por tanto, Nixon también le propuso al brasileño un canal de comunicación secreto entre ambos más allá de los diplomáticos normales, y que nombraría a Kissinger como se representante para este canal; Médici nombró a su canciller Gibson Barbosa.
Médici presentó el tema de Cuba, y preguntó si ambos presidentes deberían apoyar o no a los exiliados cubanos que afirmaban que contaban con suficientes fuerzas para derrocar al régimen de Fidel Castro. Nixon respondió cautelosamente, dijo que pensaba que sí, siempre y cuando no se promovería que hicieran algo que no podríamos apoyar, y siempre que no apareciera nuestra mano.
El brasileño abordó el tema sobre cómo responder a las iniciativas del gobierno de Perú de promover la readmisión de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA), y que si Brasil y Estados Unidos deberían participar en la comisión de la OEA para evaluar el asunto y detenerlo, o si rehusar participar y hacerlo así desde afuera. Médici consideró que si Washington participaba, se vería como una concesión, pero propuso que Brasil sí debería participar y descarrilar el intento.

Una amante con opiniones muy a la izquierda

Médici indicó que el presidente Velasco Alvarado estaba encabezando las movidas pro castristas dentro de la OEA, y el general Walters comentó que podría haber un escándalo con efectos adversos para el mandatario peruano. Contó que Velasco había sido agregado militar en la sede diplomática de su país en París cuando Walters llegó allí para ocupar ese cargo. El peruano, continuó, tenía una amante ahí con la cual tuvo un hijo y ella, una ex miss Perú, con opiniones y asociaciones políticas de muy a la izquierda. Walters indicó que si esto salía a la luz pública podría causarle problemas considerables a Velasco.
En otro documento, un comunicado secreto del subdirector de la CIA a Kissinger, se resume inteligencia de la reacción de oficiales militares brasileños a versiones filtradas de la conversación entre Nixon y Médici, en donde según ellos, el presidente estadunidense solicitó apoyo del brasileño para salvaguardar la seguridad interna y de ciertos gobiernos, como los de Bolivia y Uruguay. De hecho, los oficiales entendieron que ambos presidentes acordaron un pacto para enfrentar el comunismo en América Latina.
Los documentos originales pueden ser revisados en el sitio de Internet del National Security Archive: www.nsarchive.org.

David Brooks
La Jornada

martes, 18 de agosto de 2009

Nixon: Brasil "ayudó a manipular las elecciones" de 1971 en Uruguay



Archivos. Desclasifican documentos sobre acciones de EE.UU. en la región

"Los brasileños ayudaron a amañar la elección uruguaya" de 1971, fue la frase de Richard Nixon al primer ministro británico Edward Heath, en Bermudas, de acuerdo a un documento desclasificado tras 37 años por el Departamento de Estado.
El entonces presidente de Estados Unidos, en otro documento, habría manifestado al secretario de Estado, William Rogers: "incidentalmente, el asunto uruguayo, al parecer él (por el presidente de Brasil, Emilio Garrastazú Médici) ayudó un poco ahí".
La historia se inició en el Salón Oval de la Casa Blanca el 20 de diciembre de 1971. Nixon, el anfitrión, preguntó entonces al presidente de facto Garrastazú Médici: "¿Brasil no dudará en intervenir en los asuntos de sus vecinos, usando una acción encubierta para oponerse a regímenes de izquierda ayudando a gobiernos amigos a mantenerse en sus oficinas (...) en países como Bolivia y Uruguay?", surge de las anotaciones secretas sobre la conversación mantenida por los dos mandatarios, para acordar un pacto secreto a fin de combatir el comunismo en América Latina.
En esa reunión privada, durante una visita oficial, el tema giró exclusivamente sobre la colaboración que planeaban Nixon y Médici para derrocar los gobiernos de izquierda en el continente, poniendo el punto de mira en Salvador Allende en Chile y Fidel Castro en Cuba.
Cuando han corrido 37 años de aquellos diálogos, en reserva total en las cajas fuertes del Departamento de Estado, los Archivos de Seguridad Nacional, una institución no gubernamental sin fines de lucro, localizada en la Universidad de Washington, "descifró" los memorándum y los difundió, con la descripción casi en detalle del intercambio de planes entre ambos jefes de Estado.
En esa oportunidad Nixon, según especifica claramente el documento, interrogó a Médici, en forma reiterada, por el apoyo brasileño para "salvaguardar la seguridad interna del statu quo en el hemisferio, incluyendo los gobiernos de Bolivia y Uruguay".
Pero el tema central, que tantos años se mantuvo en silencio, giró sobre Chile. El primer memorándum, con fecha 9 de diciembre de 1971, el presidente Nixon ofreció "ayuda discreta y dinero si era necesario" a Medici para apoyar el derrocamiento de Salvador Allende. E inquiere: "¿piensa que los militares chilenos podrían hacer caer al presidente?". La respuesta no dejó dudas: "tenemos intercambio de estudios y ejercicios entre ambos ejércitos y sé que están preparados. Él (por Allende) será destituido por las mismas razones que Goulart fue depuesto en Brasil".
Nixon pone el énfasis entonces en que los dos países deben prevenir imperativamente el surgimiento de nuevos Allendes y Castros y tratar en lo posible de revertir esas tendencias.
El documento asimismo especifica que los presidentes analizaron operaciones contra Castro, apoyando a los "grupos de exiliados que tenían las fuerzas para derrocarlo" y discutieron cómo "bloquear los esfuerzos de Perú para traer a Cuba de regreso a la OEA".
Peter Kornbluh, uno de los directores en Archivos de Seguridad, declaró a la prensa: "si los presidentes están hablando de esa manera, eso es sólo la punta del iceberg. En general los mandatarios hablan escuetamente, pero detrás de ellos siempre hay cientos de personas trabajando en el tema diariamente".
Otro de los documentos hace referencia a las divisiones que existían en las fuerzas armadas brasileñas, aunque Médici estaba fuerte por la buena situación económica y la falta de oposición política. Sin embargo, uno de los militares cercanos al presidente de facto, el general Vicente Dale Coutinho, comandante del cuarto ejército, exhibía públicamente su malestar, reiterando que en el acuerdo entre los presidentes "Estados Unidos dejó para Brasil hacer el trabajo sucio".
Los archivos desclasificados en Washington dan cuenta de 15 documentos sobre la preocupación de Nixon por la situación en Uruguay.
En el documento 1 (del 20 de agosto de 1971, telegrama secreto del Departamento de Estado), se pide a las embajadas de Argentina y Brasil que hagan un estimado de cuál sería la reacción de los gobiernos de esos países frente a una exitosa participación del FA antes y durante las elecciones.
El documento 2 (del 25 de agosto de 1971, Análisis y Papel Estratégico Preliminar secreto de la Embajada de EEUU-Uruguay), la sede diplomática estadounidense responde a las instrucciones dadas por el Consejo de Seguridad Nacional para diseñar una estrategia "...para aumentar el respaldo a los partidos democráticos en Uruguay y tratar de disminuir la oportunidad del triunfo político del FA. El Grupo de Trabajo de la Embajada hace recomendaciones en cinco áreas: psicológica, de asistencia económica, política, laboral y de seguridad.
El documento 4 (del 27 de agosto de 1971, cable secreto del embajador de EEUU, Lodge en Argentina), responde a la inquietud del 20 de agosto (documento 1) sobre la intervención de Brasil y Argentina en las elecciones uruguayas. Reporta que Brasil y Argentina han realizado múltiples consultas de inteligencia y están siguiendo de cerca los eventos en Uruguay. "Argentina no tiene planes de intervención en las elecciones uruguayas, pero apoyaría un golpe para reinstalar al actual presidente Pacheco si la izquierda `Frente Amplio` gana en noviembre", dice.
El documento 11 (del 7 de diciembre de 1971) da cuenta de una conversación entre Nixon y el secretario de Estado, William Rogers, sobre el presidente de Brasil:
Rogers: "Sí, pienso que este asunto de Médici es una buena idea. Pasé un tiempo agradable con él hoy...".
Nixon: "Es un tipo increíble, ¿cierto?
Rogers: Es... Dios mío, me alegra que esté de nuestro lado".
Nixon: "Duro y, eh, tu sabes (risas), me gustaría que presidiera sobre el continente entero".
Rogers: "A mi también ...".
Nixon: "A propósito, la cuestión uruguaya, parece que él ayudó un poco allí...".

Corbo: "El fraude comenzó con Pacheco"

El ex diputado y director del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Daniel Corbo, dijo a El País que el "fraude electoral" en 1971 comenzó con la idea lanzada por Jorge Pacheco Areco de reformar la Constitución para habilitar su reelección.
"Pacheco, yendo en contra de lo que prescribe la Constitución, presentó una propuesta de reelección simultánea con las elecciones nacionales. De ese modo hace campaña siendo presidente de la República, y a pesar de tener conciencia de que no era viable la reelección, igual la lleva adelante porque pone su nombre de pantalla para llevar de candidato a Juan María Bordaberry, que no formaba parte del Partido Colorado ni tenía votos", dijo Corbo, autor del libro Cómo hacer presidente a un candidato sin voto, que se refiere a las elecciones de 1971.
"Ahí empieza a tomar cuerpo el fraude, porque en esa reforma constitucional simultánea se tiene que votar por dos listas en lugar de una: una por el sistema vigente y otra por el sistema proyectado. Las dos listas parecen iguales, la que lleva de candidato a Bordaberry y la que lleva de candidato a Pacheco. Esto hizo que muchos votos se contara doble, por eso el Partido Nacional dice que hubo más votos que votantes", explicó Corbo.
Según Corbo, otro elemento de manipulación en esa elección fue el papel que jugó Gallup, la única empresa encuestadora de la época. "En todo momento da una elección pareja entre el Partido Colorado y el Frente Amplio, y al Partido Nacional lejos tercero. Esto llevó a que mucha gente creyera que el Partido Nacional no le ganaba al Frente Amplio, entonces votaron a Pacheco o a otro candidato colorado. Esto fue una manipulación de la opinión pública a través de una encuestadora", recordó.
A esto le suma un "conjunto de irregularidades" que ayudaron al triunfo del Partido Colorado. "Una acumulación de irregularidades terminaron por anular las garantías de nuestro sistema electoral", como urnas que quedaron varios días con la "boca abierta", o votos que estaban afuera de las urnas.
El libro de Corta también aborda la injerencia de Estados Unidos bajo la presidencia de Nixon y la versión de la complicidad de Brasil.

El País