martes, 31 de diciembre de 2013

En Colombia no hay un conflicto civil sino un conflicto nacional y popular contra el imperialismo.




Las últimas revelaciones de Edward Snowden y otros, muestran que el principal enemigo en Colombia es Estados Unidos, la CIA

El análisis de James Petras en ‘Mañanas de Radio’, lunes 23 de diciembre de 2013.

Efrain Chury Iribarne: Para comenzar nos vamos a Medio Oriente, se informa que las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita han caído a su más bajo nivel. ¿Eso es cierto?
JP: Hay fricciones y diferencias, porque Arabia Saudita quiere utilizar a Estados Unidos como la policía del golfo en todas las situaciones conflictivas donde la dictadura monárquica esta en peligro por la oposición interna de las mayorías. Washington sigue con sus bases militares en Arabia y ese gobierno sigue recibiendo miles de armas de Estados Unidos.
Por tanto, podemos hablar de diferencias de tácticas y respecto a qué tipo de fuerzas utilizar en Medio Oriente. Arabia Saudita quiere apoyar a Al Qaeda y a los grupos extremistas islámicos; en tanto Estados Unidos quiere apoyar a los grupos neoliberales, islámicos pero con tintes liberales. O sea, hay diferencias pero en un marco de colaboración contra revolucionario.
Obviamente Arabia no tiene su propia fuerza militar, depende totalmente del poder norteamericano y de los grupos intermedios, grupos terroristas. Igualmente, debemos tomar en cuenta que el principal poder para Estados Unidos en Medio Oriente es Israel más allá de sus alianzas y relaciones económicas con los países del Golfo.
EChI: El presidente ruso Vladimir Putin ha cuestionado las nuevas sanciones norteamericanas a Irán, después de alcanzado el acuerdo en el 5+1.
JP: Si. El problema es que el 5+1 no incluye el poder realmente fuerte, que es Israel, a partir de su quinta columna en Estados Unidos, que está controlando el Congreso norteamericano. Congreso que está a punto de aprobar nuevas sanciones para terminar con las negociaciones. Es que Israel no quiere ver una solución pacífica, Israel brega por imponer su dictadura en todo el Medio Oriente, desde el Sinaí hasta las fronteras iraníes.
El problema en todas las negociaciones es Israel, que controla -a partir de los mil millonarios- a casi todos los votos en el Congreso, menos a los del sector que sigue apoyando a Barack Obama. Y Obama quiere alcanzar un acuerdo con Irán a partir del desarme iraní y estableciendo a Irán como nuevo aliado para terminar los conflictos en Afganistán, Irak y otros lugares. Pero Israel quiere destruir a Irán, no quiere competencia para dominar la región.
Hay que ver bien, aquí tenemos muchas noticias sobre cómo los israelitas están utilizando a las principales organizaciones sionistas para imponer su punto de vista. Además, Obama ya anunció que utilizará el veto contra la aprobación de esas sanciones, mientras Israel trata de conseguir los dos tercios de los votos en el Congreso para rebatir ese veto. Y así quedamos.
EChI: El presidente israelí Simón Peres ha instado a China y a otras potencias mundiales a mantener la presión sobre Irán.
JP: Israel no tiene ninguna influencia sobre China, puede decir lo que quieran. Los países sobre los que más influye Israel son Francia, Canadá, EEUU. En China no hay ningún poder zionista y su economía depende más de las ventas a China que al revés. Por tanto todas las declaraciones de Israel dirigidas a China, no tienen efecto.
EChI: Bien. Pasemos ahora a los temas que estás trabajando y que te interese comentar.
JP: En primer lugar debemos comentar el caso de Mijail Jodorkovski, llamado ‘preso político’ en la prensa occidental, lo que es un chiste de mal gusto, porque el señor Jodorkovski fue uno de los oligarcas que tomó casi todos los recursos petroleros y metalíferos, durante la época de Borís Yeltsin. Un verdadero oligarca mafioso, que -entre otras cosas- utilizaba asesinos para eliminar a la competencia y tomar el control de las empresas. Después, cuando llegó Putin al poder, el señor Jodorkovski quería convertir su fortuna de treinta mil millones de dólares en un instrumento de poder para evitar las leyes. Por ejemplo, no quería pagar impuestos, utilizaba sus influencias políticas para conseguir concesiones a precios irrisorios.
Una vez que fue a juicio, se presentaron pruebas y fue encarcelado. Incluso la Corte Europea declaró que fue un juicio justo y que las evidencias fueron claras. Pero la gran prensa, reflejando la política de los gobiernos occidentales, lo plantea como una persecución política.
Pero esta supuesta persecución política tiene que ver con que el señor Jodorkovski era un aliado y agente del imperialismo norteamericano. Al final de cuentas él quería vender todos los grandes pozos petroleros a las empresas norteamericanas, lo que permitiría a los Estados Unidos controlar el principal recurso de exportación ruso.
Eso terminó mal para él, pasó diez años en la cárcel por ser un delincuente oligarca. Esa me parece otra expresión de la decadencia occidental, cuando un ladrón, un asesino, un estafador, un mafioso, puede ser imagen de portada para las ONGs de derechos humanos, que es una forma de degradación del concepto de preso político.
El segundo tema que quiero comentar es que las huelgas policiales en Argentina no fueron huelgas reivindicatorias, sino que fue una prueba de la derecha para ver cómo podía desestabilizar al gobierno. Yo tengo muchas críticas, hace mucho tiempo, sobre el gobierno capitalista de los Kirchner, pero debemos reconocer que hay fuerzas de ultra derecha, la derecha dura, aliada con el imperialismo, los lúmpenes y las fuerzas políticas policiales, que quieren tumbar al gobierno y regresar al menemismo y peor, quizás incluso a una dictadura. No debemos considerar que esos saqueadores actúan por su cuenta, están vinculados a un plan político de largo alcance. Recordemos al paro del campo, las campañas de los medios de comunicación encabezados por 'Clarín'. Todo está dirigido al objetivo de tumbar al gobierno.
El tercer tema es una reconsideración sobre cómo tratamos el tema Colombia, porque por muchos años hemos hablado del conflicto entre la guerrilla y el gobierno colombiano; un conflicto entre el ejército y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Pero eso hoy no es así, las últimas revelaciones de Edward Snowden y otros, muestran que el principal enemigo interventor en Colombia, es Estados Unidos, la CIA; utilizando sus avances tecnológicos y electrónicos para ubicar a la guerrilla y dirigir el bombardeo, para asesinar a los lideres. Estados Unidos, en otras palabras está muy involucrado. Entonces, el conflicto es Colombia contra los Estados Unidos y los gobernantes colombianos simplemente son instrumentos de la política militar, estratégica de la CIA norteamericana. Entonces, debemos pensar que no es un conflicto civil sino un conflicto nacional y popular contra el imperialismo.
Finalmente, quiero comentar algo muy importante. Se trata de la importancia de Edward Snowden, porque sus revelaciones han impactado en el mundo entero, sobre todo en la política exterior estadounidense. Verdaderamente debe ser considerado 'la persona del año', por sus grandes revelaciones y su proclamación contra el espionaje, la penetración y la desestabilización que aplica la política norteamericana sobre otros países. Nunca antes una persona había hecho tan buen trabajo para las fuerzas democráticas y antiimperialistas en el mundo. Debemos saludar a Edward Snowden por su gran coraje y su inteligencia en los grandes temas de libertad y emancipación.
EChI: Muy bien Petras, le mandamos un abrazo grande. Y desde ya le deseamos muchas felicidades.
JP: Bien. Por la Navidad queremos saludar a todos los uruguayos y contarles que aquí hemos comprado un cordero uruguayo para prepararlo asado para la cena navideña, que acompañaremos con un vino mendocino. Una especie de internacionalismo gastronómico. Un abrazo a todos y felicidades.

Los impactos del affaire Pluna

El pedido de procesamiento sin prisión para el ex ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y el presidente del Banco República (brou), Fernando Calloia, desató una crisis sin precedentes en el gobierno. Las reacciones en el vazquismo. Los impactos políticos. Los remplazos anunciados. Los cambios que se vienen.

En el fútbol suele decirse que "equipo que gana no se cambia". En política, en cambio, la premisa no se toma al pie de la letra. De hecho, no fue la economía lo que terminó con la gestión de Fernando Lorenzo. En ese terreno los números seguían mostrando "ganador" al titular del Ministerio de Economía y Finanzas (mef). Lorenzo logró mantener, pese a las críticas opositoras, los buenos resultados obtenidos por sus antecesores en la gestión de la economía. Fueron, eso sí, las derivaciones judiciales de la salida pergeñada tras el abrupto cierre de la privatizada aerolínea de bandera nacional, Pluna, la razón fundamental que explica la caída de uno de los principales ministros de la actual administración. meses de desgaste y un generoso tiempo de descuento que le concedió el presidente, el ministro de Economía presentó el viernes 20 su renuncia a Mujica, durante una reunión en la Torre Ejecutiva en la que también participó el vicepresidente, Danilo Astori. Ese día, presidente y vice habían asistido por la mañana al brindis de despedida del año del mef. Su presencia, atípica en este tipo de agasajos, anunciaba el final. Tres días antes, el miércoles, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, se había apersonado en la Torre Ejecutiva para advertir al presidente sobre los próximos pasos de la justicia. La suerte de Lorenzo estaba echada: a la debilidad política que se acrecentaba con el mero correr de las horas -a fuerza de interpelaciones- se sumaba, por esas horas, la urgencia judicial. El correr del reloj jugó en contra; el procesamiento con prisión de Matías Campiani, el viernes a última hora, agregó sal a las heridas. A primera hora del sábado, presidente, vice, y ministro renunciante volvieron a darse cita, esta vez en la residencia de Astori en Malvín. Allí, según informaron fuentes políticas a Brecha, se acordaron los términos de la renuncia. Lorenzo enfrentaría a la justicia como ciudadano común. El gesto del ministro se complementaría con una declaración presidencial en la que se haría especial énfasis en la no interferencia (ni siquiera crítica alguna) al accionar de la justicia. Sobre el mediodía, Mujica y Astori comparecieron en la sala de prensa de la Torre Ejecutiva con gesto adusto. "En lo que no tenemos dudas es en la integridad ética y el compromiso positivo con el interés nacional del ministro Lorenzo y del presidente del brou, Fernando Calloia", señaló Mujica. El presidente tuvo palabras de elogio para Lorenzo, a quien definió como "un ministro brillante y casi por momentos obsesionado por el interés en el país", y Calloia, a quien reconoció "cuarenta años de fidelidad a la institución y al interés del país". Seguida desde las primeras filas por la plana mayor del astorismo, a la que se sumó luego el subsecretario de Economía, Alejandro Antonelli (ps), la declaración del presidente y vice tuvo lugar poco tiempo antes de que a pocas cuadras de allí, en el cruce de las calles Buenos Aires y Brecha, Calloia y Lorenzo fueran informados sobre su pedido de procesamiento. A la salida del juzgado el ministro renunciante lució emocionado hasta las lágrimas y tuvo palabras de agradecimiento para el presidente. Acompañado por su abogado, Amadeo Otatti, dijo: "Autocríticas ya hice. Y seguramente no necesite hacer más", una declaración que matizaría con el correr de los días. Según publica Búsqueda, Lorenzo admitió que se hubiera evitado "muchas preo­cupaciones" si en lugar de haber creado un fideicomiso para administrar las aeronaves hubiese optado por el régimen general de concursos como salida para Pluna. Distinto fue el proceder de Calloia. En la puerta del juzgado el presidente del brou confirmó su permanencia en el cargo y dijo ser "optimista" sobre su futuro. Como las escenas que ofreció ese sábado negro para el gobierno, las estrategias de ambos indagados lucieron contradictorias. Junto a su mano derecha en este trance, Gonzalo Fernández, el titular del brou intenta demostrar que él recibió una orden del titular de Economía. Lorenzo, en cambio, ratifica la autonomía del presidente del banco para conceder el aval a Cosmo. Aun con estrategias divergentes, ambos leen un futuro auspicioso.

IMPACTOS POLÍTICOS

Una vez conocido el inminente pronunciamiento del fiscal, Mujica y Vázquez hablaron por teléfono. Tras esa comunicación el presidente emprendió viaje hacia Colonia, donde desde el domingo se encontraba el ex presidente en su habitual lugar de descanso, una de las márgenes del río San Juan próxima a Anchorena. Se trata de una parcela que otrora perteneciera a la familia Carrau y que fuera cedida al ex presidente para sus jornadas de pesca. Allí, Mujica y Vázquez dialogaron por aproximadamente hora y media sobre las aristas de la crisis desatada en el gobierno. Según explicaron a Brecha fuentes del vazquismo, el ex presidente se mostró "muy cauto" ante la noticia del inminente pedido de procesamiento para Calloia y Lorenzo, reafirmó el concepto de "errores" en el manejo político que siguió al cierre de Pluna y sugirió que la postura del gobierno debía ser la de "recalcar" que este no es un caso de corrupción. "Se pudo haber metido la pata pero no se metió la mano en la lata", graficó uno de sus allegados, apelando a un latiguillo de cabecera del ex presidente. Durante el encuentro en Colonia, Vázquez pidió manejar con extremo cuidado los avatares políticos y "no dejar flancos abiertos" a los adversarios, un requisito esencial de cara al año electoral. El ex presidente, según confiaron las fuentes a este semanario, mostró preocupación sobre los posibles impactos que una demora en el pronunciamiento de la justicia podría tener sobre la campaña electoral. Esa inquietud cobró fuerza en el Frente Amplio (fa) luego de que -según la estrategia que delinearon los abogados de ambos imputados- Lorenzo y Calloia lograran aplazar la decisión de la justicia mediante un recurso de inconstitucionalidad sobre el delito de "abuso de funciones", con el que el fiscal pidió el procesamiento sin prisión de los indagados. En la tarde del sábado el ex presidente telefoneó al ex ministro de Economía y al titular del brou para hacerles llegar su "respaldo personal" ante las difíciles circunstancias que atraviesan. Forzado esta vez por los acontecimientos, el encuentro entre Mujica y Vázquez se inscribe dentro de la sintonía fina que uno y otro vienen desplegando desde hace un buen tiempo.
Síntoma de una "transición" en marcha, el presidente consulta a su antecesor sobre temas de agenda, ausculta su posición sobre las grandes líneas estratégicas de su gobierno. Pide, de ser necesario, un consejo. Se trata, por decirlo así, de combinar sentido de continuidad en el rumbo con el abordaje de problemas que lo obstaculizan en consulta cotidiana con el ex presidente. Esta nueva sinergia, plasmada en temas como el juicio de Paco Casal al Estado o los más recientes nombramientos en las cúpulas del Ejército, genera algunos recelos en el astorismo, donde dejan caer la hipótesis de un desgajamiento de la tríada que hasta hace poco tiempo incluía al vicepresidente en las decisiones fundamentales del gobierno. La oposición de Astori a condonar la deuda de Casal, sus discrepancias en torno a una eventual reforma constitucional y ciertas diferencias sobre cómo encarar el año electoral -expresadas, por ejemplo, en su mirada proclive a debatir durante la campaña- abonan la hipótesis de una creciente lejanía respecto del ex presidente y cierta pérdida de influencia en lo que algunos frenteamplistas dan en llamar "el triunvirato" de los tres dirigentes de mayor peso del oficialismo. Esta percepción se vio alimentada el sábado a la noche, tras la reunión que agrupó a la "mesa chica" del astorismo y a los integrantes del equipo económico. Ese día el vicepresidente cuestionó fuertemente la vista del fiscal del caso (la calificó de "vergonzosa") y se limitó a decir que los cambios derivados de la salida de Lorenzo estaban "siendo analizados", sin brindar mayores detalles. Enfrentado a una de las crisis más profundas desde su propio nacimiento, el Frente Liber Seregni apostará a difundir las que considera "inconsistencias" de la vista del fiscal, empezando por el argumento de que las gestiones de Lorenzo y Calloia para que Cosmo lograra el aval terminaron "propiciando una preferencia totalmente inaceptable e ilegítima en relación a uno de los interesados en la subasta" cuando, sostienen, no había otros interesados. He ahí una de las incongruencias del fallo, según el astorismo: ni el Grupo Molinari, ni Mont Fortelco, ni la Embajada de Venezuela solicitaron un aval bancario al brou. Una embajada, repiten en las huestes del vice, no puede solicitar un aval bancario.

LOS REMPLAZOS

Si una virtud puede llegar a tener el nuevo ministro cuando culmine su gestión al frente del mef, más allá de las imprescindibles políticas para mejorar los números de pobreza, indigencia y desocupación, será la de terminar su trabajo sin gestos de soberbia. Su tarea será todavía más recordada -si los datos macroeconómicos acompañan- en el caso de que durante sus jornadas en el mef la arrogancia quede como característica sólo de los hombres que pasaron antes por ese despacho. Como varios otros ministros de esa cartera, Lorenzo siempre creyó que era más que un simple colaborador del presidente. Puede ser que, por las circunstancias del momento, lo haya sido en relación con sus colegas del gabinete. En muchas ocasiones lo fue con la autorización explícita del presidente. Por ejemplo en el descalabro de Pluna. Con el aval de Mujica, Lorenzo ingresó de lleno para intentar suturar un entuerto que su compañero de filas, Enrique Pintado, no logró subsanar. Antes de que se desatara la crisis de la aerolínea, algunos alquimistas electorales lo habían imaginado como un eventual candidato oficialista a intendente de Montevideo en 2015. Sin embargo, en esa marcha, Lorenzo se excedió, con o sin el aval del presidente. Primero cortó el diálogo con los trabajadores de la ex Pluna. Después, a través de la Auditoría Interna de la Nación (ain), declaró confidencial la información "relativa a la gestión económica, financiera y comercial" de Leadgate, el socio privado mayoritario de la aerolínea. Luego no supo o no pudo explicar el rol de la empresa Cosmo y el aval entregado por el brou en tres horas, el mismo día de la subasta de los aviones Bombardier. Un día después del remate, y aún negando el vínculo de Cosmo con Buquebus, el diario El Observador lo retrató almorzando con Juan Carlos López Mena, Hernán Calvo ("el caballero de la derecha" representante de Cosmo en la subasta) y su asesor Gabriel Papa. La tan elogiada cintura política de Lorenzo había tenido un tropiezo de grandes proporciones: Cosmo, se develaba, no era sino una pieza con la que Buquebus aspiraba a quedarse con los aviones sin afectar los balances de la empresa con un pasivo extra de 137 millones de dólares. El abrupto cese de Lorenzo complejiza cualquier intento de saldo de su gestión un año y dos meses antes de lo previsto. Las cifras que hablan del crecimiento, el consumo, las reservas, los índices de empleo e incluso las previsiones para los próximos años lo posicionarían bien en cualquier ranking de la materia. Con estos resultados, muchos, incluido el propio Lorenzo, hubiesen esperado una salida del escenario con más glamur. Pero a él le pasó lo mismo que a varios que estuvieron en su lugar: le sobraron condiciones técnicas pero pareció carecer de suficientes reflejos políticos. Sin que su "entorno" se lo advirtiese, se enmarañó en una salida para Pluna que se fue cayendo como un castillo de naipes armado por un arquitecto improvisado. Los cambios en el gabinete, un trámite de bajo perfil durante la gestión de Tabaré Vázquez, se convirtieron en un tema conmocionante durante el período que lleva instalado el gobierno de José Mujica, en parte por el peculiar estilo presidencial para remover ministros sin previo aviso, en parte por los condicionamientos de la cuota política, en parte como resultado de una promesa que, durante la campaña electoral de 2009, el astorismo se grabó a fuego: una especie de cogobierno entre presidente y vice que monitorearía todas las decisiones (sobre todo las que hacen a la esfera económica). Si bien en esta oportunidad el nuevo ministro, Mario Bergara, tuvo las manos libres para diseñar su propio equipo en el mef, esa no fue sino una moneda de cambio para que el presidente se reservara para sí la presidencia del brou, que ahora quedará en manos de la actual presidenta de la Corporación Nacional para el Desarrollo, Adriana Rodríguez. Un remplazo que según dijeron a Brecha fuentes del gobierno, Astori se lo comunicará mañana al mediodía a Calloia. Junto al presidente del banco está previsto que también abandonen sus puestos los directores del oficialismo, Jorge Perazzo y Danilo Vázquez.
Pero a diferencia de anteriores ocasiones, esta vez la molestia con los primeros nombramientos de funcionarios excede a Mujica. Ahora las críticas apuntan a Bergara, empezando por el desplazamiento del director general, Pedro Apezteguía, un hombre de extracción socialista y de máxima confianza de Lorenzo que atenuaba el carácter estrictamente astorista del equipo económico. Según pudo saber Brecha, varios dirigentes manifestaron al nuevo titular de Economía su preocupación por la salida de un funcionario al que describen como "leal" al ex ministro. El eventual retiro del gabinete del ministro de Transporte, Enrique Pintado, también divide al astorismo, pero no sólo: también en filas del mujiquismo hay quienes entienden que debe resignar su cargo. El remplazo de Antonelli -que estuvo apenas siete meses en el cargo- por Jorge Polgar condimenta la molestia entre los socialistas, que resignan dos cargos en el gabinete. La designación de Graciela Mazzuchi como directora general, que poco tiempo atrás renunciara al mismo cargo en el Mides por diferencias con el ministro, genera roces con Olesker. La inminente sustitución del director de Casinos Javier Cha -impulsor de una caravana que partió ayer hacia el balneario Araminda para brindarle su respaldo a Lorenzo- enardece al Nuevo Espacio. En medio de las tensiones por el armado del nuevo gabinete -que llevaron al gobierno a cancelar sorpresivamente una conferencia de prensa el lunes inicialmente destinada a anunciar los cambios-, una pregunta ronda la cabeza de varios funcionarios del gobierno: ¿será Bergara el ministro que continuará en un eventual gobierno de Vázquez o será, simplemente, el puente de plata para atravesar la actual tormenta? El episodio de Pluna fue, es y será maná para una oposición que no suma otros goles que los que el gobierno encaja en su propio arco. Cabe imaginar que el festejo habrá sido un poco más estentóreo en las filas nacionalistas -que tienen en su haber la denuncia a la justicia del crimen organizado- que entre los colorados, que se movieron con cautela, midiendo cada paso. Más allá de esas subjetividades, el envión fue para toda la oposición. Pero el gol en contra se anota en el score de la política: nadie, ni siquiera el más opositor de los opositores, imagina que el retiro de Lorenzo impacte en el rumbo económico, que tuerza para mejor o para peor el año que aún le resta a este gobierno. En medio del efecto dominó que arrastra la escena pos Pluna, quizá ese sea el único capital que el oficialismo pueda exhibir con legítimo orgullo. Pero esa es otra historia, digna de ser considerada en una semana menos impactante.

Ricardo Scagliola
Brecha, Montevideo
http://brecha.com.uy/

sábado, 28 de diciembre de 2013

“El pueblo ruso se siente engañado y estafado”




Rusia: Entrevista con Ramón Franquesa, a 22 años de la disolución de la URSS

Ramón Franquesa es profesor de Economía en la Universitat de Barcelona (UB), donde investiga la gestión de recursos naturales renovables, la economía social y los procesos de organización económica no capitalista. En la década de los ochenta participó en un programa de intercanvio de la Universidad Lomonosov de Moscú que le permitió ser testimonio de la disolución de la Unión Soviética y la rápida transición al capitalismo. Àngel Ferrero entrevistó a Ramón Franquesa para La Directa en el barrio de Gràcia de Barcelona. Esta es la transcripción íntegra de la entrevista.
¿Por qué motivo viajaste a la Unión Soviética?
Fui a finales de los ochenta por diversas razones, pero sobre todo porque trabajaba en un grupo de investigación de empresas autogestionadas y cooperativas de la Universidad de Moscú. En aquel momento se hbalaba de cómo se tenia que hacer la reforma económica, y, dentro de este debate, una de las cosas que se planteaban desde la izuiqerda era intentar ver cómo se podían transformar las empresas estatales, gestionadas por el Gosplan de manera muy poco eficiente, en un tipo de empresa más participada por los trabajadores, con más autonomía. El problema de partida era que la propiedad pública únicamente existía como propiedad estatal y eso condujo a que las empresas fueran poco eficientes y tuvieran poca capacidad de innovación. Éste era uno de los elementos que estaba llevando a la Unión Soviética a la pérdida de innovación y a perder, en cierto modo, la carrera económica con Estados Unidos.
El programa donde trabajaba era parte de un programa de intercambio universitario entre la Universidad Estatal de Moscú, la Lomonossov, y la Universidad de Barcelona, pero también era muy informal, porque no había dinero para financiar un proyecto como ahora. Lo que había era un acuerdo de intercambio de conocimientos. En la Lomonossov trabajaba en seminarios y grupos de investigación, pero no en las clases formales. Mi ruso era limitado y la Unión Soviética era un país cerrado en sí mismo. No se podía impartir en otra lengua que no fuera la rusa. Los catalanes que fuimos no tuvimos ningún tipo de retribución, el programa sólo cubría la estancia. Una parte del acuerdo era que yo no podía dejar mis obligaciones académicas en Barcelona. Gracias al resto de los profesores, podía concentrar las clases y eso me permitía tener largas estancias en la URSS.
¿Cuántos años estuviste?
Estuve cuatro años, pero ellos continuaron con el programa. Cuando se disolvió la URSS y se emprendió un camino claro de privatización, su esperanza quedó truncada. Se pasó de unas empresas estatales poco eficientes a unas empresas privadas en manos de grupos de mafiosos. Muchas veces los antiguos directores terminaron apropiándose de aquellas empresas.
Visitaste fábricas y centros de trabajo.
Parte del programa era mantener conversaciones con los trabajadores. El problema que vivia la URSS era técnico, desde el punto de vista económico, pero también político. Parte de un factor de desánimo, no sólo para mí, sino para mucha gente que trabajaba con nosotros, era observar que los trabajadores no entendían lo que estaba ocurriendo y cuáles serían las consecuencias de la privatizacion de las empresas. Sólo veían a corto plazo una relajación de las obligaciones y una tolerancia más grande hacia el mercado negro. Recuerda que en aquella época una parte importante de los ingresos de los trabajadores procedía de llevarse los productos de la fábrica para venderlos en el mercado negro. En estos años de transición, los directores de la fábrica que aspiraban a quedarsela compraron una cieta paz social a partir de la tolerancia hacia este hecho. Después, evidentemente, la situación se invirtió y pasaron a comportarse como verdaderos empresarios: desaparece cualquier concesión en la jornada laboral (hasta entonces el absentismo era frecuente) o en la tolerancia hacia el hurto.
Has explicado que una parte del proceso fue convertir a los obreros en accionistas y después presionarlos para convencerlos de que vendieran sus acciones.
Eso fue en la etapa final. Tienes que pensar que todo el proceso fue muy caótico. Se pretendía privatizar a las empresas, pero este proceso se hizo sin que existiera un sistema impositivo, porque en la URSS, donde todas las empresas eran propiedad del estado, no había beneficios empresariales. Una de las dificultades era que, al introducir un mercado –como instrumento de medida de la calidad–, tenían que introducirse, también, impuestos, mercados de materias primas, productos, etcétera. En este proceso se tenía que introducir un sistema fiscal. Este sistema, sin embargo, no se introdujo hasta más tarde y todavía hoy Rusia tiene un sistema fiscal más que deficiente. La evasión fiscal era (y sigue siendo) elevada y las empresas no tributaban lo que tributarian en un estado capitalista mínimamente avanzado. Los beneficios empresariales tributaban de manera muy deficiente o no lo hacían en absoluto. El estado se quedó rápidamente sin recursos. El único recurso que le quedó fue el de imprimir rublos y generar inflación. Eso provocó una pérdida del valor adquisitivo y la ruptura del acuerdo social que existía previamente. Todos los acuerdos sociales, salarios, pensiones, etcétera, dejaron de tener sentido. La inflación galopante obligó a los pensionistas a volver a trabajar y aniquiló toda la legalidad que se había acumulado durante la Unión Soviètica. Pero políticamente convenía, porque muchos de los empresarios no querían pagar impuetsos y porque era una manera de romper los acuerdos sociales que no podían cambiarse de un día para otro a golpe de decreto. El mecanismo para conseguirlo fue la devaluación de la moneda. Eso formaba parte del caso, que fue un caos planificado por determinados sectores sociales para desmontar la estructura administrativa del país.
¿Qué tipo de debates teníais con los trabajadores?
En este proceso, nuestro trabajo era intentar convencer a los trabajadores y sindicalistas que no vendieran su participación en la propiedad de la empresa, sino que la reinvidicassen para su colectivo laboral. En el momento clave de la transición, cuando Yeltsin llega al poder, el que hace es estimar el valor de todos los activos del país y dividirlo por el número de habitantes para asignar a cada habitante una participación en el valor del país. Este cálculo se hizo de manera fraudulenta. La gente recibió una especie de acciones y los directores de una empresa, si querían comprarla, tenían que reunir las acciones que valía para que el estado se la cediese. Lo que hicieron los empresarios fue comprar estas acciones a los trabajadores, mucho de los cuales llevaban dos mesos sin cobrar, sufriendo calamidades, y dispuestos a vender su participación a bajo precio, prácticamente los precios que les ofrecieron, porque así salían del brete en que se encontraban. La falta de perspectiva política y conocimientos económicos llevó a que la gente se desprendiese masivamente de estas acciones. La diferencia salarial en la URSS era de uno a seis. En este período surgió un núcleo de unas 200 ó 300 mil personas que, de repente, podían comprar el país. La única manera de que aquello fuera posible fue, evidentemente, a través del fraude, el robo y la extorsión.
¿Qué pensaban los trabajadores?
En la URSS la percepción de los trabajadores era que el director de la empresa no era una persona que los estuviera explotando (y, de hecho, era así), sino un intermediario entre ellos y un poder central que se encontraba muy lejos, el Gosplan, la oficina central de planificación en Moscú. Esta persona intermediaba entre el centro y ellos de manera paternalista. Por ese motivo muchos obreros pensaban que la transferencia a estos directores mejoraría todavía más su situación. Así que les vendieron sus acciones. Pero, obviamente, cuando esta persona pasó a tener la propiedad de la empresa ya no se comportó del mismo modo.
Uno de los problemas añadidos era que, si había una incultura económica entre los trabajadores, también la había entre esta clase burocrática. Eso contribuyó a la caída del país. Muchos de estos directores ni siquiera sabían actuar como capitalistas. El primer error que cometieron fue, una vez apropiadas las empresas, capturar como beneficio económico toda diferencia entre costes e ingreso. Es decir, no amortizaron la maquinaria. Es un error grave. Ningún gerente en un país capitalista es capaz de cometer un error así, no entender que algún día tendrá que reponer la maquinaria. Como que se trataba de empresas públicas, la inversión siempre la hacía el estado, no partía de una acumulación interna en la misma empresa. En algunos lugares, cosas como alguna reposición, reparar el techo o poner las bombillas podía correr a gasto de la empresa, pero en cualquier caso la gran inversión procedía del estado. Y estos gerentes que se apropian de las empresas que habían hecho funcionar durante decenios siguen actuando al día siguiente como lo hicieron durante todo aquel tiempo.
Durante la URSS, el Estado se quedaba antes con los beneficios. Había corrupción, pero vista la corrupción que hay hoy en día, la corrupción de aquella época nos parece de risa. Corrupción, en aquella época, quería decir que el director se llevaba a casa un televisor o dos botellas de champán. Era una corrupción que tenía efectos sobre todo en el plano moral. El drenaje de recursos se hacía en la infeiciencia y no porque nadie acumulase grandes cantidades de bienes materiales, entre otras cosas porque uno de los aspectos de la cultura, de la sociedad soviética (tampoco necesariamente demasiado sano, pero era parte de como era la gente) era la envidia. Si el vecino tenía demasiadas cosas, inmediatamente se generaba un entorno agresivo. Quien tenía, tenía que esconderlo y no hacer ostentación, porque de lo contrario tenía quedar explicacions de dónde había salido todo aquello. Era una sociedad que se vigilaba mutuamente y la corrupción estaba limitada.
Cuando llegó el cambio, esta corrupción ya no es de un televisor, sino de coches, casas, inversiones, dinero que se saca rápidamente al exterior. Estos supuestos empresarios se quedan con la empresa, pero la gestionan mal, no hacen, por ejemplo, ninguna inversión. Muchos se convirtieron en simples liquidadores de empresas. Es decir, compraron la empresa y vendieron la maquinaria como chatarra. Es cierto que la situación era muy difícil. Tal era el caos dentro de la Rusia post-soviética, que una fábrica de tejidos, por ejemplo, tenía muchas dificultades para conseguir algodón, porque los transportes no funcionaban o la materia prima se robaba durante el transporte. Al final muchos optaron por vender la maquinaria a los japoneses como chatarra a cambio de tener una cuenta corriente en Suiza, pongamos por caso. En muchos casos se vendieron los terrenos o los apartamentos que eran propiedad de la empresa. Estas liquidaciones no ayudaron a la economía, más bien todo lo contrario: mucha gente terminó en la calle y sin nada, ya que había vendido antes sus acciones de la empresa.
¿Qué papel jugó el capital extranjero?
Las empresas que aún se resistían se vieron forzadas a vender la propiedad a empresas extranjeras a precios muy bajos, la mayoría de las cuales tenía como objetivo cerrarlas para terminar con la competencia. Para evitar una catástrofe, en Polonia, por ejemplo, tuvieron que aprobar una ley excepcional que prohibía la compra de terreno por parte de alemanes. En Rusia, las “inversiones” fueron, sobre todo, estadounidenses. Durante toda la transición había un cierto papanatismo hacia la superioridad estadounidense. El pueblo ruso se ve en este momento derrotado por una potencia que económicamente parece mayor y más capaz, y por lo tanto, el país a imitiar se convierte inmediatamente en los EE.UU. Al menos para una parte de la sociedad. La otra se convirtió al antiamericanismo, que se irá reforzando con el paso del tiempo. En sus inicios había un elemento racional en todo esto, porque los directores rusos se habían limitado en su mayoría a liquidar empresas, pero esta esperanza se desvaneció rápidamente. Estados Unidos no optó por construir un aliado estratégico ayudando a su desarrollo, sino que intentó arruinar al país tanto como pudo. Se siguió vengando del enemigo de la Guerra fría en el pueblo ruso. No era un problema que tuvieran solamente los antiguos dirigentes del Kremlin, a algunos de los cuales los trató i sigue tratando muy bien, sino que era un conflicto que tenía con el pueblo ruso. Y el pueblo ruso ha pagado este odio de sectores influyentes de Estados Unidos y sus aliados. Si algún país ha sido beligerante con Rusia, ése ha sido EE.UU. Yo creo que a medio plazo el antiamericanismo jugará un papel fundamental en Rusia, porque el pueblo ruso se siente engañado y estafado. Todas estas empresas, en el mejor de los casos, se convirtierion en plataformas de distribución de mercancías del extranjero.
De hecho, la dependencia externa continúa siendo uno de los problemas de la economía rusa.
Rusia pasó de ser un país que tenía todo tipo de producción industrial a convertirse en un país exportador de materias primas. Lo que acaba salvando a Rusia es el gas y el petróleo. Pero, claro, eso no es propio de un país desarrollado, es propio de un país de la periferia que compensa todas sus deficiencias estructurales exportando materias primas: petróleo, gas, madera...
¿Qué explica la pasividad de la población rusa?
Hay diversos factores que explican este fenómeno. En primer lugar, políticos y culturales. La gente había delegado la política a los dirigentes. La idea general era que otro tomase las decisiones, porque tomar decisiones, después del estalinismo, era un asunto arriesgado. La URSS era una sociedad que teóricamente estaba en manos de los ciudadanos, pero éstos en realidad no participaban políticamente ni tenían cultura política. El efecto desmoralizador que supuso ver cómo estos dirigentes, que hasta hace cuatro días hablaban de socialismo, se convertían en los primeros ladrones, fue enorme. El péndulo pasó rápidamente de un lado al otro. El rico quería demostrar que era rico, entre otros motivos, para atemorizar a la gente que tenía a su alrededor. Yo no he visto en Occidente tanta ostentación como la que había en la Rusia de entonces: en coches, en vestidos, en escoltas (como el país había quedado en manos de mafiosos y la ley no se aplicaba, muchas cosas se solucionaban simplemente a tiros). Uno de estos “nuevos rusos” podía llevar una escolta de 20 personas armadas, con las armas visibles. Veteranos de Afganistán, mafiosos... Empujando a la gente por la calle en Moscú mismo. La sensación de impotencia ciudadana, en un país donde hasta entonces los policías ni siquiera llevaban pistola cuando patrullaban (casi nunca pasaba nada), augmentó considerablemente.
¿Cuál fue el proceso que llevó del entusiasmo al desengaño y después a la nostalgia?
Si la gente pudiera votar, lo haría a favor de volver a la situación anterior. Pero las estructuras han cambiado. Y los cambios no son fácilmente reversibles. Es un proceso largo, pero como todo proceso social, hay cosas que se van acumulando lentamente, hasta que en un momento dado explotan y después se aceleran inmediatamente.
¿De dónde venían los problemas? En los años veinte el estalinismo despolitizó a la sociedad. La participación política se transforma en una sumisión cuasirreligiosa. Las decisiones se van delegando en escalas superiores de la jerarquía, porque cualquier decisión podía hacerte terminar en un campo de concentración. La gente s elimitaba a cumplir estrictamente las órdenes. Eso empobrecía la sociedad. El estalinismo transformó un país agrario en uno industrial. En los treinta existe la sensación de que Rusia está asediada y de que en cualquier momento serán aniquilados. La sensación tenía una base real. Como estamos asediados, se piensa, hay que acabar con el enemigo en cualquiera de sus expresiones, entre ellas la disidencia.
La Segunda Guerra Mundial reactivó la sociedad por la sensación, nada equivocada, de que, o ganaban, o eran destruidos como nación. Se puso marcha de nuevo toda la creatividad revolucionaria: la gente no espera a recibir órdenes y toma la iniciativa para producir, para combatir, para improvisar la defensa. Pero terminada la Segunda Guerra Mundial, todo eso se termina. Después de la Segunda Guerra Mundial, la sensación de ser destruidos desaparece. Jruschov intenta corregir las desviaciones del estalinismo, pero el legado es demasiado grande. Después lo intentaron Kossiguin, Andrópov y, finalmente, Gorbachov. En la historia soviética hay un intento permanente de salir del modelo de socialismo estatalista para ir hacia un modelo descentralizado: en la Nueva Política Económica (NEP) de Lenin, en el intento de reforma de Kossiguin o en la perestroika de Gorbachov. Pero la inercia siempre fue demasiado grande. Breznev destituye a Jruschov, y durante su mandato, que parece muy tranquilo, el estancamiento se extiende como un cáncer. Breznev hace, a grandes rasgos, una combinación para salir del brete: saca todos los elementos represivos del estalinismo, pero manteniendo sus funciones económicas, muy estatalizadas e ineficientes. No hay incentivos materiales, ni incentivos económicos. Los incentivos morales no tienen una duración estructural, sólo se mantienen en tiempos de crisis y guerra. ¿Por qué trabajaba la gente durante el estalinismo? Por miedo. El estalinismo era un sistema brutal e inmoral, pero, tristemente, que funcionaba económicamente. Con Breznev se mantiene la fachada ideológica a la vez que se eliminan los castigos, y el sistema, lógicamente, se va pudriendo, de manera que, cuando llega Gorbachov al poder años después, se encuentra con una productividad muy baja.
Te doy un ejemplo: durante una serie de visitas a una fábrica vimos a un hombre sentado en una silla sin hacer nada. Cuando preguntamos cuál era su función, nos respondieron que formaba parte de la plantilla. “¿Y por qué lo tenéis sentado?”, preguntamos. “Este hombre es un alcohoólico. Si lo ponemos en la cadena de producción nos causa problemas. Por lo tanto, preferimos tenerlo sentado y que no nos dé quebraderos de cabeza”, me respondieron. Eso tiene una parte humana importante (nadie se planteaba su despido), que forma parte de la ambivalencia moral de la URSS. Pero eso mismo destruía el país. Porque, a finale de mes, cuando aquella persona recibía su salario, era el mismo que el del obrero que había ocupado su puesto de trabajo de ocho horas, generando un sentimiento de agravio comparativo. Así que mucha gente comenzaba a plantearse por qué esforzarse si, en cualquier caso, cobraría igual. Todo eso hizo que la gente perdiese el interés y la motivación por su trabajo, y agravó la situación. Pero, ¿cuál era la situación? ¿Una vuelta al estalinismo, a la coacción? ¿Introducir mecanismos de incentivos salariales?
Muchos ven en la reforma de Gorbachov la brecha por donde se coló el capitalismo.
La reforma era necesaria. Pero en esta situación, la gran mayoría social era incapaz de tomar la iniciativa. No hubo ningún diálogo social para corregir este tipo de situaciones, apra encontrar soluciones justas en lugar de normalizar un hecho que no lo era. Era una salida complicada, que necesitaba mucha participación de la gente, porque en el momento en que se descentraliza la economía, la gente no acaba de entender la necesidad de un socialismo autogestionario. Todo el mundo ve que un socialismo estatalizado –y mucho más después de la experiencia soviética– retrae la iniciativa popular y tiene aspectos muy desagradables. Pero un socialismo descentralizado implica que la sociedad tiene que crear tipos impositivos, límites sobre qué nivel de desigualdad es aceptable, cuál es el salario base para que las personas marginales como la del caso anterior no queden en situación de riesgo de pobreza, etcétera. Y eso implica una gran participación social para reorganizar a la sociedad. Si la personas se retraen, si se niegan a participar, si se hace una asamblea de trabajadores y nadie habla, la reforma no es posible. Éste era el problema.
Quienes se apropiarion de los recursos también se apropiaron de la iniciativa política. Y buscaron la brecha, que fue efectivamente la reforma, para convertir lo que tenía que ser una reforma de carácter socialista en un paso en dirección al capitalismo salvaje en un período muy breve de tiempo. Se cuelan por esa brecha, pero no por la reforma en sí, sino por la pasividad política de la población. Una población que había perdido su protagonismo, que no entendía lo que sucedía después de años de escuchar que aquel socialismo en el que vivían era el correcto. Es una situación muy complicada. Esta misma tradición jugó en contra del cambio hacia un modelo de socialismo descentralizado.
¿Qué pasó con el Partido Comunista?
Todos los partidos posteriores salieron del Partido Comunista. Y no de cualquier sitio, sino de la dirección misma, del Comité Central. Después del golpe de estado de Yeltsin [en 1993], la misma persona que antes ocupaba un cargo seguia ocupándolo en el nuevo régimen, sin cambiar de despacho ni de teléfonos. Una pequeña parte de la gente continuó en el proyecto de transformación social, pero no fue el caso, obviamente, de la mayoría de dirigentes, todos los cuales procedían del PCUS. En el PCUS existía la sensación de que el negocio se había ido a pique y había que montar otro. Cada uno se montó su propio partido, buscando un pretexto ideológico. Para aquella gente, educada en la época de Brezhnev, donde cada vez había más diferencias entre lo que se decía y lo que se hacía, el ejercicio de la política era el ejercicio del cinismo y de la mentira. En lugar de hablar del pueblo soviético comenzaron a hablar del pueblo ruso y la iniciativa individual. Pero son las mismas personas, que a veces, con la fe del consverso, adoptan otro catecismo, con el mismo cinismo que tenía antes.
Recuerdo la siguiente anécdota: el alcalde de Bucarest tomó la decisión de destruir el monumento a Marx. Un socialismo fue a verlo para protestar contra el fanatismo de llegar a destruir una estatua de Marx, que no tenía culpa de nada, y pedirle que detuviera la demolición. La respuesta que le dio fue: “No te preocupes. Probablemente tengas razón. Pero ahora la gente nos pide que la destruyamos. Si consegues cambiar su opinión, ven a verme de nuevo para que la vuelva a poner.” La idea que había al detrás no es sólo la hipocresía de esta persona, sino que él se veía a sí mismo siempre como alcalde. Si para serlo antes tenía que colgar un retrato de Marx, ahora sólo tenía que cambiarlo por el de Milton Friedman. Y, si la gente cambiaba, entonces él sacaría el de Friedman y volvería a poner el de Marx.
El PCUS básicamente estalla en una serie de partidos políticos que después acaban convergiendo hasta lo que hoy es Rusia Unida. Tienen a algunos críticos con el gobierno soviético, pero básicamente se compone de antiguos funcionarios del partido y siguen funcionando del mismo modo que siempre lo habían hecho con sus aimgos, sus familias y sus círculos de influencia.
¿Y el núcleo duro del PCUS?
El PCUS se disolvió para disolver a la entidad que había designado a mucha gente en sus cargos. Al desaparecer esta entidad, nadie los podía echar, al menos tmeporalmente. Por ese motivo quien disuelve el PCUS es, básicamente, la misma dirección del propio PCUS. Y quieren una disolución rápida, no sea que haya otro golpe de estado y la nueva dirección los destituya a todos. Así se disuelve el organismo del cual, irónicamente, partía su legitimidad, en el que habían hecho carrera política y gracias al ocual ocuparon su cargo. El Partido Comunista restante se componía de una base social que, en buena medida, se sintió engañada, y que, adoptando una actitud nostálgica, lo reconstryue.
Pero sin ningún tipo de autocrítica y con un fuerte componente nacionalista.
La mayoría de dirigentes comunistas continua teniendo vínculos muy estrechos con el antiguo sistema. El Partido Comunista no ha jugado un papel radical de oposición a las medidas de liberalización. Juega un papel de acompañamiento, de “leal oposición”. Por otra parte, una parte de estos cuadros intenta recuperar la situación que tenía en el pasado.
Con el cambio de sistema se podía pasar de tenir mucho poder a quedar mal colocado. La gente que quedó mal colocada se quedó en el Partido Comunista, junto a muchos que seguían compartiendo le ideal socialista, pero es un ideal socialista que mira, sobre todo, al pasado. Para muchas deestas personas, el programa simplemente es volver a lo que había antes, a pesar de que la historia no vuelve nunca para atrás. Esta nostalgia hace muy difícil que a corto plazo pueda recuperar un papel relevante. Todo esto, en cualquier caso, es muy incierto, como lo son todos los procesos sociales. El Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF), que actualmente es el principal partido de la oposición, tampoco tiene propuestas serias.
¿De dónden surge el nacionalismo?
Surgen de la percepción, real, de que los están destruyendo...
¿Y fenómenos hasta entonces desconocidos, como la xenofobia?
No eran fenómenos desconocidos, ése es era el problema. Uno de los elementos que articula el estalinismo en los últimos años es el antisemitismo. Los judíos tuvieron el papel de chivo expiatorio de los problemas de la URSS, de lo que no funcionaba. Yo lo viví durante la época de Gorbachov, a quien también acusaban de ser judío sectores próximos a Yeltsin. La envidia hacia los judíos era muy grande, porque los judíos, perseguidos secularmente, vieron en la URSS la posibilidad de liberarse. Muchos de los dirigentes bolcheviques son de origen judío. ¿Por qué? Porque son un grupo perseguido y porque su tradición interna de grupo oprimido es muy importante, para sobrevivir en la sociedad, obtener una cualificación. En la URSS, cuando comienza a generalizarse el acceso a las universidades y academias, los judíos animan a sus hijos a estudiar. Como consecuencia, la representación judía en la intelectualidad era enorme. Eso se interpretó entre la población rusa como si los judíos se ayudasen entre ellos o incluso conspirasen contra los rusos étnicos. Yo recuerdo haber visto en Leningrado, poco antes de la disolución de la URSS, carteles que parecían propios de la Alemania nazi, con lemas como “los judíos están destruyendo a la Unión Soviética” o “los judíos nos roban”. El antisemitismo y el racismo fueron utilizados como válvula de escape para todo lo que fallaba en la URSS. A corto plazo, muchos judíos se marcharon del país, gracias también a la política de Israel, que favorecía su emigración, sabiendo perfectamente que se trataba de inmigrantes cualificados. Desde el punto de vista cuantitativo, puede que no fuera muy significativa, pero desde el punto de vista cualitativo sí que lo fue y contribuyó al declive del país.
¿Qué pasó con el resto de repúblicas soviéticas?
En general no tuvieron muy buen final. No olvidemos que en las repúblicas bálticas la población rusa continua sin tener papeles. Con el argumento de que no conocen las lenguas propias de estos países se les niega el pasaporte y el derecho a votar. Hablamos de familias que llevan viviendo en el territorio desde hace generaciones, cientos de años. Y la Unión Europea permite esta aberración. Eso ha dividido el país en dos campos, porque son culturas y lenguas muy diferentes. Los rusos no son reconocidos en ninguna de las repúblicas bálticas como minoría. Evidentemente, eso genera un aumento del nacionalismo panruso y una dinámica muy peligrosa de cara al futuro. Los rusos que viven en Lituania, desprovistos de papeles, se convierten en mano de obra a bajo precio, que a su vez presiona el mercado laboral a la baja. Y además está la historia: los nacionalistas lituanos apoyaron a los alemanes durante la Segunda Guerra Mundia. Y dos generaciones son pocas.
La población rusa vive marginada, no tiene derecho a voto y en las zonas donde viven hay una falta de inversiones consciente y buscada. Todo eso tenía que haberse terminado con la Unión Europea, que teóricamente no permite este tipo de discriminación. Pero no ha pasado nada. Se ha permitido que estos países sigan funcionando así. De hecho, lo ha empeorado, porque el nacionalismo báltico se ve legitimado para continuar y aumentar esta discriminación.
¿El grupo de investigación continuó?
Continuó con muchísimas dificultades, y, desde el punto de vista institucional, está en la marginalidad. En Rusia los sujetos políticos continuan muy anclados en el pasado. El KPRF es un partido con muchas particularidades, especialmente en la dirección. Muchos de ellos tienen vínculos con gente muy alejada políticamente del comunismo. Cuanto más lejos queda todo aquello, cuanto más dura es la realidad, cuanto más pasa el tiempo, más se olvidan los defectos que tenía el sistema y más se idealiza. Hasta que no haya un cambio generacional es difícil que puedan surgir cosas nuevas. La primera generación que no tiene recuerdos y no ha estado implicada en aquel proceso, y que, por lo tanto, no tiene trapos sucios que esconder, ahora comienza a participar políticamente. Ya veremos lo que pasa.

Àngel Ferrero

viernes, 27 de diciembre de 2013

Saludo de fin de año a los pueblos del mundo




Desde la trinchera guerrillera, desde la movilización campesina y popular, desde el taller y la fábrica, desde el campus universitario, el colegio, la clandestinidad urbana, desde la Mesa de Diálogos de la Habana, en fin, desde las entrañas de la Colombia indómita de la cual hacemos parte indisoluble, los mandos y combatientes de las FARC-EP, enviamos a los pueblos del mundo nuestro revolucionario y bolivariano saludo de fin de año.
Por imposición de un régimen violento y excluyente nos hemos visto en la ineludible obligación de asumir la lucha armada, para adelantar esta justa guerra de resistencia, por paz con justicia social, democracia real y soberanía, que ya se ha extendido por medio siglo.
Desde luego no hacemos la guerra por la guerra misma. Si el enemigo entiende que es imposible derrotar militarmente a una guerrilla anidada en el corazón del pueblo, reconoce al oponente político y realiza profundas reformas en las caducas estructuras, entonces sí es posible hablar de poner fin al conflicto armado, se abren las posibilidades para llegar a firmar un tratado de paz estable y duradero, y se encuentran así nuevas vías para solucionar los problemas e iniciar entre todos la edificación de la anhelada reconciliación.
La paz con dignidad, es el sentir de las mayorías. Paz y Constituyente es hoy bandera que convoca organizaciones sociales y movimientos políticos y gentes del común, en busca de una alternativa política para Colombia. Un nuevo poder, una nueva Colombia, objetivamente puede desplegar sus alas desde un Frente Amplio, que reúna en ese estratégico objetivo, a todos los procesos y luchas, y sueños de nuevo país.
Al agradecer las muestras de solidaridad que desde los distintos rincones de la tierra nos hacen llegar las organizaciones sociales y populares, ratificamos igualmente que ellas son fuente de inspiración y estímulo, fuerza moral que centuplica nuestro esfuerzo por la victoria de la paz.
Sin embargo, no basta con que sólo nosotros creamos en el fin del conflicto, sino que el enemigo de clase se vea obligado por una gran correlación de fuerzas favorables a la salida política, a aceptar esa nueva realidad. Esto solo se logra con la lucha y la unidad de nuestro pueblo y con una amplia solidaridad internacional. Ejemplos en el mundo sobran para demostrar la certeza de esta afirmación.
La crisis del sistema capitalista es profunda e irreversible, la dispersión del sector popular ha contribuido a prolongar su agonía. Es por ello que al despedir el año 2013 alentamos a los pueblos del mundo a no desfallecer en la lucha común contra el imperio y la injusticia. Las condiciones objetivas para la superación de esa etapa histórica están dadas. Falta que la subjetividad actué creativamente para acelerar los cambios que los oprimidos debemos producir. El socialismo sigue siendo el destino de justicia de la humanidad.

COMISIÓN INTERNACIONAL DE LAS FARC-EP

Montañas de Colombia, diciembre 2013

Llora el fusil más famoso del mundo




Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov (centro) junto a su AK-47

El 23 de diciembre de 2013 falleció a los 94 años de edad Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov, creador del rifle de asalto más famoso del mundo: el AK-47. Había sido internado el 17 de noviembre en un hospital de la ciudad rusa de de Izhevsk por una hemorragia estomacal.

Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov nació el 10 de noviembre de 1919 en Kuriá (Unión Soviética), en la región de Altái, fronteriza con Kazajistán. Era el decimoséptimo de 19 hermanos cuya familia fue deportada a Siberia cuando Mijaíl tenía 11 años.
Luego de terminar la secundaria trabajó en el depósito de Matái del ferrocarril Turkestán-Siberia hasta 1938, año en que se incorporó al Ejército Rojo en la escuela de mecánicos. En octubre de 1941, cuando estaba en Leningrado (hoy San Petersburgo) como oficial de carros y combatiendo al ejército alemán en el marco de la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945), fue herido en la batalla de Bryansk. Ese hecho accidental le dio tiempo, en el medio de la guerra, para crear el invento que lo haría mundialmente famoso.
Estando en el hospital y con su experiencia en la mecánica militar, comenzó a idear un rifle que permitiera reemplazar las anticuadas carabinas que usaban los soviéticos. Al ser dado de alta en 1942 se dirigió a su taller donde comenzó el proceso que terminaría en la construcción del AK-47. Al ver sus progresos fue trasladado por sus superiores al Instituto de Aviación de Moscú donde se le asignaron más recursos para seguir trabajando en el rifle.
Sin embargo no fue hasta 1947 cuando el Estado soviético adoptó la creación de Kaláshnikov y comenzó su fabricación en serie. Así dio inició al ascenso del popular Avtomat Kalashnikova (AK) al que se le añadió el año de su oficialización completando el nombre: AK-47.

El arma más popular

En muy pocos años el AK-47 se convirtió en la principal arma ligera del Ejército Rojo. Además la Unión Soviética lo exportó rápidamente a sus países aliados de Europa Oriental que, tras las Segunda Guerra Mundial, quedaron bajo su esfera de influencia.
A su vez, su gran fiabilidad y bajo costo de producción lo convirtieron durante la Guerra Fría en un símbolo de las luchas por la liberación nacional en el Tercer Mundo. El arma se puede sumergir en el agua, lanzar al barro o ser atropellada por un vehículo sin que deje de funcionar normalmente. Además no se traba ni deja de disparar bajo diversas condiciones climáticas adversas e incluso sigue funcionando luego de muchos años de uso. Sobre todo los grupos guerrilleros de África pero también chinos, palestinos y vietnamitas utilizaron la invención de Kaláshnikov.
Hablando sobre la Guerra de Vietnam, Kaláshnikov hizo referencia a las virtudes de su arma: “Vi a soldados norteamericanos tirando sus fusiles M-16 y cogiendo los AK-47 soviéticos, pero la cosa no quedó aquí, vi lo mismo otra vez en Irak. Los M-16 no funcionan bien en determinados climas”.
Se estima que desde 1947 se han producido en el mundo, de manera legal e ilegal, alrededor de 100 millones de unidades del AK. La popularidad del rifle es tan grande que es el único fusil de asalto que figura en una bandera y escudo nacionales, los de Mozambique, ya que esta arma fue fundamental en la guerra de independencia del país. Podemos ver su silueta también en el escudo de Zimbabue y en el de Timor Oriental desde el año 2007. El AK-47 aparece igualmente en la bandera de la organización islamista libanesa Hezbolá y en el escudo de la Guardia Revolucionaria de Irán. Además es utilizado por las fuerzas armadas de más de 50 países a nivel mundial aunque con algunas modificaciones que se le han hecho con los años.

El genio detrás del rifle

Kaláshnikov obtuvo varios reconocimientos a lo largo de su vida. Por la creación del AK-47 recibió la Orden de Stalin de Primera Clase. En 1971 ganó el grado de coronel, con un doctorado honorario de la ciencia, de la ingeniería y la Orden de la Bandera Roja del trabajo, la Orden Patriótica de la Guerra de primera clase y la Orden de la Estrella Roja. En 1994 fue ascendido a mayor general y le fue concedida la Orden de servicios distinguidos a la Madre Patria mientras todavía trabajaba como principal diseñador en la planta de ingeniería de Izhmash del ejército ruso en Izhevsk.
En octubre de 2004, el presidente ruso, Vladímir Putin, lo condecoró con la Orden al Mérito Militar. Finalmente, el 10 de noviembre de 2009 y celebrando su cumpleaños número 90, fue condecorado por el presidente Dmitri Medvédev como Héroe de la Federación Rusa, la distinción más alta del país.
El aporte de este hombre se puede resumir en lo que escribió él mismo en sus memorias: “A menudo me preguntan si estoy contento con lo que me ha deparado la vida. Estoy contento. Estoy contento de haber dedicado toda la vida a algo que era necesario para el pueblo. Claro, un arma no es un tractor, una sembradora o un arado. Con un arma no se puede arar la tierra ni cultivar cereales. Pero sin ella uno no podrá defender su tierra natal, no podrá proteger la patria y a su pueblo”.

Marcha

domingo, 22 de diciembre de 2013

Marihuana libre en Uruguay: Mujica, el amigo progre de Soros y Rockefeller




Cuando se empezaron a realizar marchas pidiendo por la legalización del consumo de marihuana, escribí que detrás de esta política, en realidad se encontraban los intereses para nada altruistas y libertarios de importantes figuras de la burguesía mundial imperialista.
Escribí dos notas una en el 2011 y otra en el
2012, que están publicadas en varios portales y que se pueden leer por ejemplo en:
http://comunicacionpopular.com.ar/la-generacion-thcdistintas-visiones-sobre-la-despenalizacion-de-la-marihuana-la-izquierda-y-los-sectores-populares/
Recomiendo leerlas antes, ya que para no repetir los conceptos de esas notas me voy a concentrar en las nuevas noticias venidas del Uruguay.
En las últimas semanas nos enteramos que el Estado legaliza el consumo de la marihuana y se hace cargo de la comercialización, ya que la producción queda en manos privadas. Todo esto, con la intención de “combatir” el narcotráfico.

Si no puedes derrotarlos…

La ley que acaba de ser votada en ambas Cámaras legislativas uruguayas regula la venta de marihuana en farmacias, bajo control del Estado. Una o varias empresas privadas plantarán el cannabis y será el Estado el que lo distribuya. De esta forma, se garantizaría la “calidad” de la mercancía. También estarán habilitados los clubes de cultivadores y en cada hogar se podrá tener hasta seis plantas para consumo personal.
Cada persona podrá consumir hasta 40 gramos de marihuana por mes: según los expertos esto alcanzaría para como mínimo dos porros por día. O sea, esto garantiza estar “fumado” todos los días, todo el mes, sin problemas… Si es para naturalizar el consumo, no podrían haberlo hecho mejor.
Claro que el Estado-culposo dice que habrá “campañas publicitarias para desalentar el consumo y materias en las escuelas y liceos para explicar los perjuicios de la marihuana”. Algo así, como las advertencias en los paquetes de cigarrillos sobre lo perjudicial que es fumar. Ya sabemos qué éxito tienen estos mensajes en los fumadores. Lo que no explica el gobierno progre de Mujica es por qué los niños y adolescentes no van a consumir algo que es perfectamente legal y que el propio Estado se ocupa de que no falte en cada hogar uruguayo, claro que “para reducir o terminar con el mercado negro”.
El secretario de la Junta Nacional de Drogas dijo: “Queremos arrebatarle al narcotráfico su mercado” y se sinceró: “El mercado ilegal es de mucho riesgo y mala calidad. El Estado va a ofrecer un lugar seguro para comprar, un producto de buena calidad y, encima, lo va a vender al mismo precio”. Tranquis, el Estado aquí no estará ausente, y garantizará “de la buena”.
Lo terrible es que algunos diputados del Frente Amplio, después de reconocer que la marihuana producía “apatía, cansancio, ansiedad y esquizofrenia”, remataron diciendo que “la marihuana es una bosta con o sin ley” y “con o sin ley, el problema del narcotráfico y el consumo va a seguir pasando”.
O sea, si no podemos derrotarlos, tomemos el problema en nuestras manos… vendámosla nosotros.

Los capitalistas necesitan un Estado que haga punta…

El presidente Mujica se reunió en Nueva York con George Soros y David Rockefeller, quienes reúnen una fortuna personal de 25.000 millones de dólares, el 50% del PBI anual uruguayo. Ambos ofrecieron aportes para financiar las campañas a desarrollar para poner a punto el plan de producción, venta y consumo de la marihuana.
Es que estos grandes exponentes del capitalismo mundial hace años que vieron la punta de un gran negocio. Estamos hablando de un mercado mundial de la marihuana, aun como sustancia ilegal, de 180 millones de consumidores. La legalización podría multiplicar el consumo en forma geométrica.
En momentos en que se necesita obtener plusvalía para sostener a cualquier costo la tasa de ganancia, la burguesía busca nuevos nichos. Y piensan que no es justo que en “su sistema”, los narcos se queden con la parte del león de un negocio de poca inversión y altísimas tasas de ganancias. Así que, si la marihuana es una mercancía, tienen que ir al mercado, tiene que cotizar en bolsa y ya sabemos quiénes controlan las bolsas de valores del mundo.
Desde el Open Society Foundation, George Soros viene bregando desde hace años por la legalización de la marihuana a nivel global. En Estados Unidos comenzaron en los estados de Colorado y Washington, con la regulación desde hace varios años del consumo para uso medicinal como primer paso, que no es otra cosa que un Caballo de Troya, que no tiene mala prensa, para pasar de contrabando la naturalización del consumo con fines recreativos. Desde la regularización del consumo de marihuana en el estado de Colorado y por ende su generalización como uso recreativo hubo un aumento de los consumidores frecuentes. Del 2006 al 2011 aumentó el 114% la cantidad de conductores a los que dio positivo el test de consumo de marihuana. En el 2011, el consumo en menores de 12 a 17 años, que en todo el país era del 7,64 %, en Colorado era del 10,74%. En el caso de los adultos de 18 a 25 años, la diferencia era mayor: el promedio para el país era de 18,7% y en Colorado trepaba a 27,26%. Soros y diferentes sectores del complejo industrial militar organizados en la DPA (Drug Policy Alliance), en 2010 invirtieron varios millones de dólares en una campaña por la despenalización de la marihuana en el estado de California (la Propuesta 19). A pesar de las operaciones para influir en el resultado de este plebiscito, esa cláusula fue rechazada por los californianos.
De ahí la importancia que le dan estos magnates de los negocios a que un Estado, por más pequeño que sea, vaya sentando antecedentes y jurisprudencia sobre la liberalización del consumo de drogas. Sus fundaciones saludan el “experimento” o “laboratorio” que el gobierno uruguayo realizará con la regulación del mercado del cannabis a partir de la producción por parte de privados con autorización del Estado y su venta controlada en farmacias. Esto permitirá establecer un precio testigo de base, referencia para el mercado mundial. El gobierno uruguayo ya adelantó que andaría en alrededor de un dólar el gramo.
Esto ya disparó una fiebre bursátil, y en la actualidad la marihuana ya cotiza en bolsas de Estados Unidos e Inglaterra. Ya aparecieron varias empresas como GW Pharmaceuticals, Cannabis Science, Medical Marijuana y Medbox, que ante las posibilidades cada vez más concretas de la liberalización del consumo de marihuana ven aumentar sus acciones en forma exponencial.
Un exejecutivo de Microsoft, Jamen Shively, planea crear la primera marca nacional de marihuana en EE.UU. El comercio mundial de marihuana estaba valorado en el 2005, según informes de la ONU, en 142.000 millones de dólares (108.853 millones de euros).”Es un mercado gigante en busca de una marca”, ha dicho Shively sobre la industria de la marihuana. “Estaríamos felices si tenemos el 40 por ciento de ella en todo el mundo”.
Ante Rockefeller el viejo luchador guerrillero se sinceró: “Venir a verlo a usted es para nosotros como cruzar el Rubicón, porque usted es el símbolo de una realidad, y nosotros siempre reconocemos las realidades”, le dijo Mujica.
Este realismo del presidente uruguayo lo acerca al mundo de los negocios de una de las familias más emblemáticas del capitalismo mundial y es correspondido, ya que en una reunión en el famoso hotel Waldorf Astoria, en el corazón de Manhattan, con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, este a su vez le expresó su “profunda admiración”.

Harm Reduction (reducción de daños)… para el capitalismo

Soros financia varios grupos que buscan la legalización del consumo de drogas. Los argumentos esgrimidos por Soros son sencillos, según la lógica neoliberal capitalista levantada también por los pensamientos posmodernos: el consumo de drogas es un tema privado, el Estado no puede meterse, ya que pasaría sobre los derechos civiles de las personas. Entonces, tenemos un problema y lo único que nos queda es “reducir los daños”, ya que no podemos prohibir el consumo. También el Estado se desembarazaría de gastos que aumentan su déficit económico.
Para muchos, esto no es otra cosa que la privatización del consumo, logrando con esto que el Estado se desentienda de un serio problema social que afecta la salud de toda la población e hipoteca el futuro de las generaciones venideras.

¿Droga vs. narcotráfico?

En la página de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay se nos informa que, durante el transcurso de la reunión con Soros, “el presidente Mujica explicó las características del proyecto y de las intenciones del Gobierno, ratificando que el principal problema para el país no es la droga en sí sino que es el narcotráfico” .
El error es pensar que se pueden separar los términos de un mismo problema. Son dos caras de una misma moneda, y el gran ausente son los seres humanos atrapados en una adicción que, por las consecuencias psicoactivas —totalmente comprobadas a esta altura—, con índices de THC (tetra-hidrocarbo-cannabinol) modificados que llegan al 15 % y 16%, superan los de la década del ‘60, en plena fiebre hippie, cuando no llegaban al 5-6%.
¿Nos imáginamos qué porcentaje de THC va a tener la marihuana en manos de los capitalistas, cuya único objetivo es la ganancia? ¿Tratarán de que provoque más o menos dependencia?
Es evidente que este razonamiento es cómo mínimo funcional al lobby de los Soros, Rockefeller y Cia. ¿Es un simple toma y daca, a cambio de las promesas que le hicieron a Mujica en los EE.UU., de financiamientos en campañas para instalar el proyecto y la posibiliadad de ubicar producción agrícola uruguaya en ese mercado?
Cualquiera que sea la respuesta, lo que es un hecho es que no se tiene en cuenta la gravedad que implica la generalización y naturalización del consumo de marihuana. El lobby capitalista necesita un Estado que haga punta para proyectar su política a todo el mundo. ¿Tenía que ser justo un gobierno “progre”, de “izquierda” o “centroizquierda” el vehículo para tales propósitos?

Hablemos de semillas…

George Soros es el segundo mayor accionista de Monsanto y como vimos más arriba, fue uno de los principales impulsores de la Proposición 19 en EE.UU., que planteaba “producir cannabis para fines científicos, médicos, industriales y de investigación” y “adoptar un sistema de regulación a nivel estatal para un comercio de la industria canabica”. Esto le abre las puertas a Monsanto y a petroquímicas, laboratorios y empresas farmacéuticas para comercializar, regular, controlar y graduar los impuestos sobre el cannabis a través de ingeniería genética, patentes y licencias en EE.UU.
¿Y por qué no probar en el mundo, en donde gobiernos “progresistas” son un mejor vehículo para llevar adelante estas políticas?
Igualmente, en la Argentina, el gobierno “progre” de Cristina Fernández de Kirchner –quien también se reunió con G. Soros– impulsó la modificación de la ley 23.737 del Código Penal, que establece las condenas a quienes realicen actividades relacionadas en mayor o menor medida con el consumo, tenencia y comercialización de estupefacientes. Pero allí, en la letra chica hay un puntito que deroga la penalización de la comercialización de semillas para cultivar plantas utilizables para producir estupefacientes, aunque no así la penalización de la planta en sí misma. Es decir, se podrá comercializar semillas pero no plantas vivas. Soros y Monsanto de parabienes, los dueños de las semillas del mundo, mientras investigan sobre una marihuana transgénica, descorchan champagne ante un futuro mercado global, cautivo, de consumidores crónicos de marihuana.

Sergio Barrera

sábado, 21 de diciembre de 2013

Segunda etapa del Cóndor




Después de nueve meses de audiencias en el juicio oral que investiga los crímenes de la coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, comenzaron los testimonios de expertos en el tema. Luego se escuchará a las víctimas chilenas.

En el juicio oral sobre el Plan Cóndor, que comenzó en marzo, se juzga a 22 represores.

El juicio oral por los crímenes del Plan Cóndor concluyó su primera etapa, centrada en la reconstrucción de los casos de las víctimas uruguayas. Ayer comenzaron las declaraciones de los testigos de contexto, que son expertos e investigadores que analizaron las políticas de la coordinación represiva de las fuerzas de seguridad de la región durante las últimas dictaduras. Luego se iniciará la segunda parte, destinada a recoger pruebas sobre las víctimas chilenas y del resto de los países. Para la fiscalía, la etapa que concluye fue importante en cantidad de prueba, no sólo para reconstruir los secuestros y desapariciones de cada caso, sino también para aportar elementos a la lógica de coordinación de las dictaduras del Cono Sur que se llevó a cabo con la colaboración y el apoyo de Estados Unidos, que es uno de los elementos más significativos del juicio.
“Los 106 casos que llegaron al juicio son una muestra de lo que sucedió con el Cóndor”, dice Pablo Ouviña, fiscal del juicio oral. “Con este juicio no sólo estamos viendo si en el caso de cada una de las víctimas se verifica si hubo ‘delito’, sino que además estamos viendo otra cosa: la misma existencia del Cóndor. En esa vía buscamos pruebas sobre la existencia de la asociación ilícita (entre las fuerzas represivas), y luego ver si cada persona que está acusada en el juicio tuvo participación o contribuyó en la asociación ilícita y cómo lo hizo”.
En esa mirada anclada entre lo singular y la coordinación general, se halla una de las características de este debate. También de lo que pasó hasta ahora y de lo que se espera.
Jaime Nuguer es abogado por la querella originaria del juicio. “Me parece que lo específicamente relevante (del período uruguayo) es la abundante prueba testimonial que se produjo contra Manuel Cordero Plancentini por los delitos de tortura y desaparición de muchos militantes y dirigentes del Partido para la Victoria del Pueblo (PVP) y del MLN (Tupamaros)”, señala. “Cordero era el número dos de los servicios uruguayos, detrás de Nino Gavazzo, y como tal un operador importante de la Operación Cóndor. Estaba prófugo en Brasil, de donde fue extraditado a la Argentina en 2007”. El juicio oral comenzó en marzo. Se juzga a 22 represores, entre ellos los más altos responsables de la represión argentina que todavía están vivos y al uruguayo Manuel Cordero, emblemático para las víctimas y sobrevivientes de ese país, encargado del traslado de los prisioneros y enlace entre las dos fuerzas represivas. El juicio intenta reconstruir las pruebas de secuestros y desapariciones de 106 personas, entre los cuales hay una mayoría de uruguayos (48), pero también hay chilenos, paraguayos y bolivianos. Todas las víctimas del Cóndor elevadas a juicio están desaparecidas y fueron secuestradas en territorio argentino, en general cuando estaban exiliadas legalmente o escondidas por la persecución de las dictaduras en sus propios países. Entre las víctimas hay un grupo argentino secuestrado en Brasil. También hay 67 casos que están en juicio y a la vez declararon como parte de lo que se llama Orletti II, es decir, secuestrados que pasaron por el centro clandestino que fue la sede del Cóndor en Buenos Aires. Entre uno y otro listado de víctimas hay pocos nombres superpuestos. Desde el comienzo del juicio se dijo que uno de los datos más importantes del debate es que estaba destinado a probar el accionar conjunto de las dictaduras en la región y a la vez que podía ser un escenario de justicia para muchas de las víctimas de los países en donde existen dificultades para llevar adelante los juicios.
Hasta acá, la etapa uruguaya permitió reconstruir lo que sucedió con los uruguayos que estaban viviendo en la Argentina. Además de los testimonios, uno de los datos importantes que es que la suma permitió comprender las olas de la evolución represiva. “En su momento, con muy buen criterio, el Tribunal entendió que tenía que trabajar la organización del juicio por binomios”, señala el fiscal. “Si bien el Cóndor implica mirar el conjunto de los países, esto era imposible hacerlo en forma simultánea y por eso fue importante el modo de organizar las audiencias”. El binomio permitió seguir un orden por país, primero Uruguay, como luego será el caso de Chile, y más tarde los otros. Esa organización incluyó una organización cronológica de los secuestros, para entender la evolución de la ola represiva. Y pensada como binomio porque cada país incluye la relación con la Argentina. “Hasta aquí, los casos uruguayos nos permitieron ver claramente ciertas oleadas represivas. Significa que en un período muy corto de tiempo se produjeron muchos secuestros agrupados, y muchos son casos de este juicio”.
Así como esa mirada puede aportar datos para pensar la coordinación, se espera que esto quede reforzado por otros elementos del juicio. Daiana Fusca, del Cels, que es uno de los organismos de derechos humanos querellantes, señala el peso que tienen en ese sentido los archivos documentales. “Una de las líneas que se podrá profundizar con el análisis de la documental es la intervención de Estados Unidos. Esto y los testigos de concepto van a permitir visibilizar en el juicio la coordinación represiva”. El primer testigo de este tipo fue el historiador uruguayo Alvaro Rico, coordinador de la investigación histórica sobre la dictadura en ese país e integrante de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz. El martes debe declarar el periodista uruguayo Samuel Blixen. Y entre los expertos también está prevista la testimonial de la periodista Stella Calloni.
Los materiales serán importantes para probar además la coordinación entre el resto de los países. Pero cada tramo tendrá su singularidad. La prueba testimonial uruguaya, como se dijo, fue mucha y contundente. Los casos que llegaron a juicio son representativos de lo que sucedió con los uruguayos que estuvieron en el país. El juicio, además, contó con la declaración de sobrevivientes de Orletti. Eso permitió producir nuevos datos, dado que muchos pudieron aportar elementos sobre la coordinación represiva. “Los casos uruguayos permitieron ver lo que fue Orletti, el llamado primer vuelo, el segundo (con todos desaparecidos) y el Grupo de Acción Unificadora del 1977. Uno fue viendo a través de las testimoniales cómo iba cayendo todo, porque todo lo que están en el juicio permite hacerlo”, señala el fiscal.
Los casos chilenos que están en juicio son 22. Entre ellos hay un grupo que fue secuestrado en Mendoza, pero el resto de las víctimas fueron desaparecidas en momentos distintos.

Alejandra Dandan

Mandela ha muerto ¿Por qué ocultar la verdad sobre el Apartheid?




Quizás el imperio creyó que nuestro pueblo no haría honor a su palabra cuando, en días inciertos del pasado siglo, afirmamos que si incluso la URSS desaparecía Cuba seguiría luchando.
La Segunda Guerra Mundial estalló cuando, el 1ro. de septiembre de 1939, el nazi-fascismo invadió Polonia y cayó como un rayo sobre el pueblo heroico de la URSS, que aportó 27 millones de vidas para preservar a la humanidad de aquella brutal matanza que puso fin a la vida de más de 50 millones de personas.
La guerra es, por otro lado, la única actividad a lo largo de la historia que el género humano nunca ha sido capaz de evitar; lo que llevó a Einstein a responder que no sabía cómo sería la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta sería con palos y piedras.
Sumados los medios disponibles por las dos más poderosas potencias, Estados Unidos y Rusia, disponen de más de 20 000 —veinte mil— ojivas nucleares. La humanidad debiera conocer bien que, tres días después de la asunción de John F. Kennedy a la presidencia de su país, el 20 de enero de 1961, un bombardero B-52 de Estados Unidos, en vuelo de rutina, que transportaba dos bombas atómicas con una capacidad destructiva 260 veces superior a la utilizada en Hiroshima, sufrió un accidente que precipitó el aparato hacia tierra. En tales casos, equipos automáticos sofisticados aplican medidas que impiden el estallido de las bombas. La primera cayó a tierra sin riesgo alguno; la segunda, de los 4 mecanismos, tres fallaron, y el cuarto, en estado crítico, apenas funcionó; la bomba por puro azar no estalló.
Ningún acontecimiento presente o pasado que yo recuerde o haya oído mencionar, como la muerte de Mandela, impactó tanto a la opinión pública mundial; y no por sus riquezas, sino por la calidad humana y la nobleza de sus sentimientos e ideas.
A lo largo de la historia, hasta hace apenas un siglo y medio y antes de que las máquinas y robots, a un costo mínimo de energías, se ocuparan de nuestras modestas tareas, no existían ninguno de los fenómenos que hoy conmueven a la humanidad y rigen inexorablemente a cada una de las personas: hombres o mujeres, niños y ancianos, jóvenes y adultos, agricultores y obreros fabriles, manuales o intelectuales. La tendencia dominante es la de instalarse en las ciudades, donde la creación de empleos, transporte y condiciones elementales de vida, demandan enormes inversiones en detrimento de la producción alimentaria y otras formas de vida más razonables.
Tres potencias han hecho descender artefactos en la Luna de nuestro planeta. El mismo día en que Nelson Mandela, envuelto en la bandera de su patria, fue inhumado en el patio de la humilde casa donde nació hace 95 años, un módulo sofisticado de la República Popular China descendía en un espacio iluminado de nuestra Luna. La coincidencia de ambos hechos fue absolutamente casual.
Millones de científicos investigan materias y radiaciones en la Tierra y el espacio; por ellos se conoce que Titán, una de las lunas de Saturno, acumuló 40 —cuarenta— veces más petróleo que el existente en nuestro planeta cuando comenzó la explotación de este hace apenas 125 años, y al ritmo actual de consumo durará apenas un siglo más.
Los fraternales sentimientos de hermandad profunda entre el pueblo cubano y la patria de Nelson Mandela nacieron de un hecho que ni siquiera ha sido mencionado, y de lo cual no habíamos dicho una palabra a lo largo de muchos años; Mandela, porque era un apóstol de la paz y no deseaba lastimar a nadie. Cuba, porque jamás realizó acción alguna en busca de gloria o prestigio.
Cuando la Revolución triunfó en Cuba fuimos solidarios con las colonias portuguesas en África, desde los primeros años; los Movimientos de Liberación en ese continente ponían en jaque al colonialismo y el imperialismo, luego de la Segunda Guerra Mundial y la liberación de la República Popular China —el país más poblado del mundo—, tras el triunfo glorioso de la Revolución Socialista Rusa.
Las revoluciones sociales conmovían los cimientos del viejo orden. Los pobladores del planeta, en 1960, alcanzaban ya los 3 mil millones de habitantes. Parejamente creció el poder de las grandes empresas transnacionales, casi todas en manos de Estados Unidos, cuya moneda, apoyada en el monopolio del oro y la industria intacta por la lejanía de los frentes de batalla, se hizo dueña de la economía mundial. Richard Nixon derogó unilateralmente el respaldo de su moneda en oro, y las empresas de su país se apoderaron de los principales recursos y materias primas del planeta, que adquirieron con papeles.
Hasta aquí no hay nada que no se conozca.
Pero, ¿por qué se pretende ocultar que el régimen del Apartheid, que tanto hizo sufrir al África e indignó a la inmensa mayoría de las naciones del mundo, era fruto de la Europa colonial y fue convertido en potencia nuclear por Estados Unidos e Israel, lo cual Cuba, un país que apoyaba las colonias portuguesas en África que luchaban por su independencia, condenó abiertamente?
Nuestro pueblo, que había sido cedido por España a Estados Unidos tras la heroica lucha durante más de 30 años, nunca se resignó al régimen esclavista que le impusieron durante casi 500 años.
De Namibia, ocupada por Sudáfrica, partieron en 1975 las tropas racistas apoyadas por tanques ligeros con cañones de 90 milímetros que penetraron más de mil kilómetros hasta las proximidades de Luanda, donde un Batallón de Tropas Especiales cubanas —enviadas por aire— y varias tripulaciones también cubanas de tanques soviéticos que estaban allí sin personal, las pudo contener. Eso ocurrió en noviembre de 1975, 13 años antes de la Batalla de Cuito Cuanavale.
Ya dije que nada hacíamos en busca de prestigio o beneficio alguno. Pero constituye un hecho muy real que Mandela fue un hombre íntegro, revolucionario profundo y radicalmente socialista, que con gran estoicismo soportó 27 años de encarcelamiento solitario. Yo no dejaba de admirar su honradez, su modestia y su enorme mérito.
Cuba cumplía sus deberes internacionalistas rigurosamente. Defendía puntos claves y entrenaba cada año a miles de combatientes angolanos en el manejo de las armas. La URSS suministraba el armamento. Sin embargo, en aquella época la idea del asesor principal por parte de los suministradores del equipo militar no la compartíamos. Miles de angolanos jóvenes y saludables ingresaban constantemente en las unidades de su incipiente ejército. El asesor principal no era, sin embargo, un Zhúkov, Rokossovski, Malinovsky u otros muchos que llenaron de gloria la estrategia militar soviética. Su idea obsesiva era enviar brigadas angolanas con las mejores armas al territorio donde supuestamente residía el gobierno tribal de Savimbi, un mercenario al servicio de Estados Unidos y Sudáfrica, que era como enviar las fuerzas que combatían en Stalingrado a la frontera de la España falangista que había enviado más de cien mil soldados a luchar contra la URSS. Ese año se estaba produciendo una operación de ese tipo.
El enemigo avanzaba tras las fuerzas de varias brigadas angolanas, golpeadas en las proximidades del objetivo adonde eran enviadas, a 1 500 kilómetros aproximadamente de Luanda. De allí venían perseguidas por las fuerzas sudafricanas en dirección a Cuito Cuanavale, antigua base militar de la OTAN, a unos 100 kilómetros de la primera Brigada de Tanques cubana.
En ese instante crítico el Presidente de Angola solicitó el apoyo de las tropas cubanas. El Jefe de nuestras fuerzas en el Sur, General Leopoldo Cintra Frías, nos comunicó la solicitud, algo que solía ser habitual. Nuestra respuesta firme fue que prestaríamos ese apoyo si todas las fuerzas y equipos angolanos de ese frente se subordinaban al mando cubano en el Sur de Angola. Todo el mundo comprendía que nuestra solicitud era un requisito para convertir la antigua base en el campo ideal para golpear a las fuerzas racistas de Sudáfrica.
En menos de 24 horas llegó de Angola la respuesta positiva.
Se decidió el envío inmediato de una Brigada de Tanques cubana hacia ese punto. Varias más estaban en la misma línea hacia el Oeste. El obstáculo principal era el fango y la humedad de la tierra en época de lluvia, que había que revisar metro a metro contra minas antipersonales. A Cuito, fue enviado igualmente el personal para operar los tanques sin tripulación y los cañones que carecían de ellas.
La base estaba separada del territorio que se ubica al Este por el caudaloso y rápido río Cuito, sobre el que se sostenía un sólido puente. El ejército racista lo atacaba desesperadamente; un avión teleguiado repleto de explosivos lograron impactarlo sobre el puente e inutilizarlo. A los tanques angolanos en retirada que podían moverse se les cruzó por un punto más al Norte. Los que no estaban en condiciones adecuadas fueron enterrados, con sus armas apuntando hacia el Este; una densa faja de minas antipersonales y antitanques convirtieron la línea en una mortal trampa al otro lado del río. Cuando las fuerzas racistas reiniciaron el avance y chocaron contra aquella muralla, todas las piezas de artillería y los tanques de las brigadas revolucionarias disparaban desde sus puntos de ubicación en la zona de Cuito.
Un papel especial se reservó para los cazas Mig-23 que, a velocidad cercana a mil kilómetros por hora y a 100 —cien— metros de altura, eran capaces de distinguir si el personal artillero era negro o blanco, y disparaban incesantemente contra ellos.
Cuando el enemigo desgastado e inmovilizado inició la retirada, las fuerzas revolucionarias se prepararon para los combates finales.
Numerosas brigadas angolanas y cubanas se movieron a ritmo rápido y a distancia adecuada hacia el Oeste, donde estaban las únicas vías amplias por donde siempre los sudafricanos iniciaban sus acciones contra Angola. El aeropuerto sin embargo estaba aproximadamente a 300 —trescientos— kilómetros de la frontera con Namibia, ocupada totalmente por el ejército del Apartheid.
Mientras las tropas se reorganizaban y reequipaban se decidió con toda urgencia construir una pista de aterrizaje para los Mig-23. Nuestros pilotos estaban utilizando los equipos aéreos entregados por la URSS a Angola, cuyos pilotos no habían dispuesto del tiempo necesario para su adecuada instrucción. Varios equipos aéreos estaban descontados por bajas que a veces eran ocasionadas por nuestros propios artilleros u operadores de medios antiaéreos. Los sudafricanos ocupaban todavía una parte de la carretera principal que conduce desde el borde de la meseta angolana a Namibia. En los puentes sobre el caudaloso río Cunene, entre el Sur de Angola y el Norte de Namibia, comenzaron en ese lapso con el jueguito de sus disparos con cañones de 140 milímetros que le daba a sus proyectiles un alcance cercano a los 40 kilómetros. El problema principal radicaba en el hecho de que los racistas sudafricanos poseían, según nuestros cálculos, entre 10 y 12 armas nucleares. Habían realizado pruebas incluso en los mares o en las áreas congeladas del Sur. El presidente Ronald Reagan lo había autorizado, y entre los equipos entregados por Israel estaba el dispositivo necesario para hacer estallar la carga nuclear. Nuestra respuesta fue organizar el personal en grupos de combate de no más de 1 000 —mil— hombres, que debían marchar de noche en una amplia extensión de terreno y dotados de carros de combate antiaéreos.
Las armas nucleares de Sudáfrica, según informes fidedignos, no podían ser cargadas por aviones Mirage, necesitaban bombarderos pesados tipo Canberra. Pero en cualquier caso la defensa antiaérea de nuestras fuerzas disponía de numerosos tipos de cohetes que podían golpear y destruir objetivos aéreos hasta decenas de kilómetros de nuestras tropas. Adicionalmente, una presa de 80 millones de metros cúbicos de agua situada en territorio angolano había sido ocupada y minada por combatientes cubanos y angolanos. El estallido de aquella presa hubiese sido equivalente a varias armas nucleares.
No obstante, una hidroeléctrica que usaba las fuertes corrientes del río Cunene, antes de llegar a la frontera con Namibia, estaba siendo utilizada por un destacamento del ejército sudafricano.
Cuando en el nuevo teatro de operaciones los racistas comenzaron a disparar los cañones de 140 milímetros, los Mig-23 golpearon fuertemente aquel destacamento de soldados blancos, y los sobrevivientes abandonaron el lugar dejando incluso algunos carteles críticos contra su propio mando. Tal era la situación cuando las fuerzas cubanas y angolanas avanzaban hacia las líneas enemigas.
Supe que Katiuska Blanco, autora de varios relatos históricos, junto a otros periodistas y reporteros gráficos, estaban allí. La situación era tensa pero nadie perdió la calma.
Fue entonces que llegaron noticias de que el enemigo estaba dispuesto a negociar. Se había logrado poner fin a la aventura imperialista y racista; en un continente que en 30 años tendrá una población superior a la de China e India juntas.
El papel de la delegación de Cuba, con motivo del fallecimiento de nuestro hermano y amigo Nelson Mandela, será inolvidable.
Felicito al compañero Raúl por su brillante desempeño y, en especial, por la firmeza y dignidad cuando con gesto amable pero firme saludó al jefe del gobierno de Estados Unidos y le dijo en inglés: “Señor presidente, yo soy Castro”.
Cuando mi propia salud puso límite a mi capacidad física, no vacilé un minuto en expresar mi criterio sobre quien a mi juicio podía asumir la responsabilidad. Una vida es un minuto en la historia de los pueblos, y pienso que quien asuma hoy tal responsabilidad requiere la experiencia y autoridad necesaria para optar ante un número creciente, casi infinito, de variantes.
El imperialismo siempre reservará varias cartas para doblegar a nuestra isla aunque tenga que despoblarla, privándola de hombres y mujeres jóvenes, ofreciéndole migajas de los bienes y recursos naturales que saquea al mundo.
Que hablen ahora los voceros del imperio sobre cómo y por qué surgió el Apartheid.

Fidel Castro Ruz
Diciembre 18 de 2013
8 y 35 p.m.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cuba, único en la región en eliminar el flagelo del hambre




Theodor Friedrich, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Cuba, reconoció que la Isla es el único país en la región en erradicar completamente el hambre,
Frederich respondió así a la pregunta de cuál ha sido el adelanto o el retroceso de los programas alimentarios en América Latina y qué países de la región cumplirán con las metas del Milenio relacionada con la disminución del hambre.
"Afortunadamente -dijo- en América Latina los programas alimentarios implementados en los últimos años, contrario a algunas otras regiones del mundo, han demostrado su efectos y se ve un impacto positivo hacia el cumplimiento, sobre todo, del Objetivo de Desarrollo del Milenio de erradicar la pobreza extrema y el hambre. Adelantos se han registrado por ejemplo en Brasil con el programa de Fome Zero, y en otros países enfocados a grupos vulnerables y el establecimiento de redes de protección social, y de tal forma un número de naciones de la región han demostrado una cierta resistencia ante la crisis económica.
"Según datos de la reciente publicación del Estado de inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI 2013) y de otras fuentes de Naciones Unidas y CEPAL, la misma crisis ha causado también retrocesos con una afectación de la economía nacional. Dentro de la región sobre todo el avance en la subregión del Caribe es demasiado lento como para alcanzar esa meta. En la última década la tasa de desnutrición en América Latina se redujo casi 50 %, mientras en el Caribe bajó solo 30 %.
“América Latina sigue siendo la región con más desigualdad, factor que impide el derecho a la alimentación, y excluye a algunos grupos vulnerables de la participación económica y/o política.
"Aunque se destaca por sus altas exportaciones de materias primas, incluyendo alimentos, todavía hay gran parte de la población que no dispone de un acceso asegurado a alimentos. Esto es reflejo, sobre todo de una falta de voluntad política en algunos países. Otro punto que está causando retroceso es la alta tasa de crimen e inseguridad. América Latina se destaca en el mundo por su elevada incidencia de violencia, incluyendo el crimen organizado. Otros puntos a añadir son la explotación indiscriminada de los recursos naturales con consecuencias en el medio ambiente, las grandes disparidades entre zonas urbanas y rurales, la afectación de la región por el cambio climático y la inestabilidad política y, por tanto, institucional en algunos países.
"En el área todavía existen millones de personas sufriendo hambre, pero se espera que se reduzca a la mitad tanto la tasa de pobreza extrema como de hambre. Algunas naciones ya cumplieron esta meta, entre estos Cuba, Brasil, Chile, República Dominicana, Honduras, Panamá, Uruguay, Guayana, Nicaragua, Perú y Venezuela.
"En la Cumbre Mundial de Alimentación de 1996 se puso otra meta: la de reducir a la mitad el número absoluto de hambrientos. Aunque una meta mucho más rígida, ya ha sido alcanzada por Cuba, Guyana, Nicaragua, Perú y Venezuela. Durante este evento Mundial el líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz se opuso claramente a esta meta, pues insistió que lo fundamental era la erradicación completa del hambre, que por lo menos en Cuba ya también se alcanzó. Se espera que Argentina y México la reduzcan al 50 % en 2015, mientras Haití, Jamaica, Trinidad y Tobago, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador y Surinam tendrán dificultades de alcanzar ese compromiso si no hay un cambio significativo. Algunos países de la región incluso registran un empeoramiento de la situación, como Guatemala y Paraguay".
-¿Cómo considera usted las relaciones entre la FAO y Cuba?
- En general se mantienen muy buenas relaciones en un clima de mutuo respeto y confianza entre Cuba y la FAO, reflejados también en la colaboración durante la presidencia pro tempore de la Isla en la Comunidad de Estados Latinoame-ricanos y Caribeños (CELAC) y las actividades relacionadas con la erradicación del hambre en la región.
"Además hay una participación muy activa de este país en programas de cooperación Sur-Sur y en comisiones y convenciones regionales e internacionales auspiciadas por esta organización. Sin embargo, tal como la Mayor de las Antillas, también la FAO atraviesa una crisis presupuestaria que puede afectar sus operaciones. Por lo tanto hay que repensar el modus operandi de la FAO en Cuba, pues este organismo no es un donante, sino una agencia especializada en alimentación y agricultura al servicio de los países miembros. Esta función en el futuro podría ser mejor aprovechada por el país".
-¿Cómo podría Cuba beneficiarse aún más de esa colaboración?
“- La FAO de por sí es una agencia especializada de las Naciones Unidas con funciones técnicas. Está poniendo al alcance de sus países miembros conceptos, tecnologías, estratégicas que incluyen políticas sectoriales, y complementa los conocimientos de estos miembros con ideas diferentes o nuevas que provienen de otras naciones miembros o de las redes de instituciones de investigación científica internacional. De tal forma la FAO solo dispone de fondos propios muy limitados para asistencias y consultorías pequeñas y puntuales los que han sido reducidos en los últimos años. En el pasado, las intervenciones de ayuda de FAO a Cuba han sido limitadas a proyectos de este tipo, financiados por fondos que los países miembros han asignado al organismo para proyectos de cooperación técnica limitada. En muy pocas ocasiones la FAO ha sido involucrada en programas y proyectos de mayor envergadura en el sector de desarrollo agrícola y rural y en el del desarrollo de las cadenas alimentarias. Incluso, en los pocos casos que la FAO participó en tales programas, el servicio solicitado fue más que todo de provisión y compra de insumos y no en asistencia técnica en nuevos conceptos agrícolas.
"Esta situación contrasta mucho con otros países miembros de la FAO, que aprovechan los servicios de asistencia técnica hasta en asesorías en sectores de estrategias y políticas sectoriales o para el manejo de programas sustanciales de desarrollo agrícola de forma sostenible y en respuesta a los retos del cambio climático. En estos casos los países miembros se preocupan de usar tales servicios bajo proyectos financiados por donantes, o incluso de fondos propios de las naciones o de créditos para el desarrollo rural que el país ha recibido de otros donantes o de bancos de desarrollo, como el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
"En una gran parte de proyectos que el FIDA, por ejemplo, tiene en África promoviendo la Agricultura de Conservación, la FAO es la contraparte natural para la implementación de estos programas. En muchos otros países, incluso de la región, la FAO está ejecutando proyectos de fondos fiduciarios unilaterales -por sus siglas en inglés llamados UTF- es decir con fondos del propio país miembro, que emplea los servicios de la FAO como una organización consultora. En este país, según mi conocimiento, tal modalidad de proyecto nunca se ha usado con nuestro organismo, que dispone de muchos conceptos de interés para Cuba en vista de los nuevos lineamientos y de la prioridad declarada del gobierno de recuperar la producción de alimentos para sustituir importaciones, como el concepto de la intensificación sostenible basada en la Agricultura de Conservación, pero también en el desarrollo sectorial de la infraestructura y organización de las cadenas de valor, incluyendo sistemas de mercadeo, formas organizativas como el cooperativismo y la agricultura familiar, asuntos de políticas sectoriales, la determinación de sistemas de precios o estrategias para una mecanización agrícola, por solo men cionar algunas. En estos sentidos veo todavía amplias reservas de eficiencia en el aprovechamiento de la FAO en Cuba".

Hedelberto López Blanch