jueves, 30 de noviembre de 2017

Ante la amenaza de nuevas guerras en Medio Oriente




Las características de otra transición política

La expulsión de Isis de sus últimos bastiones en Siria e Irak ha abierto un escenario explosivo. Lejos de atenuarse el conflicto que conmueve a la región, se recrean los choques de las fuerzas en presencia, incluida la amenaza de la guerra a una escala superior. Asistimos a una intensificación de la disputa por el control estratégico del Medio Oriente.
La derrota de Isis a lo largo de la frontera con Irak ha consolidado un “puente terrestre” que une a Teherán con el Mediterráneo a través de sus aliados, Irak, Siria y Líbano, con lo que Irán ha extendido su influencia y proyección militar en la región desde Bagdad hasta Damasco, incluido el despliegue de la milicia libanesa del Hezbollah en Siria.

Moscú y Washington

Los líderes de Moscú, Teherán y Ankara se acaban de reunir en la ciudad de Sochi para definir el futuro formato de Siria, en momentos en que comienza otra ronda de conversaciones de paz en ese país. Sin esperar su arranque, Putin le ha comunicado a Trump el resultado de ese cónclave con el propósito evidente de llegar a un entendimiento político. Según el Kremlin, el presidente sirio “confirmó su adhesión al proceso… para llevar a cabo una reforma constitucional y elecciones presidenciales y parlamentarias, y llegar a un acuerdo político basado… en un proceso de negociación a gran escala en Siria” (La Nación, 26/11).
El objetivo es poner en marcha una transición política controlada y monitoreada por Washington y Moscú. “Y salvo alguna sorpresa de último momento, ninguna de las soluciones negociadas parece incluir la salida de al-Assad” (ídem). El régimen sirio ha recuperado terreno el último año. Las tropas del gobierno controlan las cuatro principales ciudades de Siria, diez de sus 14 capitales provinciales y la costa. Ninguna fuerza en el terreno tiene la capacidad de desplazar a al-Assad de ese escenario. En el frente diplomático, los principales aliados de los opositores al régimen -o sea, Estados Unidos y sus socios- retiraron su exigencia de que cualquier acuerdo debía incluir la remoción de Al-Assad.
Por otra parte, la oposición está desbandada. El principal negociador opositor, Rayad Hija, renunció tras acusar a las potencias extranjeras de estar repartiéndose Siria. Esta semana, la oposición siria se reunirá en Arabia Saudita para consensuar una postura y una delegación unificada. En una declaración conjunta de principios de noviembre, Trump y Putin acordaron que no hay solución militar para Siria. Trump canceló el programa que tenía la CIA para entrenar a las fuerzas que buscaban derrocar a al-Assad. Mientras tanto, Rusia medió para lograr treguas locales entre las fuerzas de al-Assad y los rebeldes en la mayoría de los frentes de batalla.
Estamos ante un acuerdo reaccionario. La burocracia restauracionista que encabeza Putin procura una mayor asociación con el capital internacional, y utiliza su injerencia política y militar en otros Estados como una pieza de negociación al servicio de ese propósito. El rescate del régimen de al-Assad no tiene nada de progresivo. Su perpetuación en el poder se ha apoyado en el aplastamiento y ahogo de la rebelión popular que estalló en Siria como parte del proceso revolucionario abierto por la Primavera Arabe. Ese desenlace negativo fue el que sembró, a su vez, el terreno para que la oposición al régimen terminara colonizada por Estados Unidos, Arabia Saudita y otros regímenes reaccionarios de la región.
Tomada de conjunto, esta guerra internacional, lo mismo que lo fue en su momento Libia, es una respuesta de la burguesía y de la burocracia restauracionista a las revoluciones y a las tentativas revolucionarias que se han desarrollado en Medio Oriente, y que debutaron en Egipto en enero de 2011.

Crisis y escalada

Pero la transición que se prepara está lejos de arribar a buen puerto. Una de las condiciones que plantea Putin es el retiro de las fuerzas extranjeras… pero exceptuando a Rusia y a las tropas iraníes estacionadas en Irak. Eso es inaceptable para la Casa Blanca. Por otra parte, el nuevo mapa de la región y la influencia iraní conquistada en Irak, Siria y el Líbano se ha hecho indigerible para los principales aliados de Estados Unidos en la región; a saber Arabia Saudita y, en primer lugar, Israel. Ambos han salido con los tapones de punta contra la llamada “amenaza iraní” y sus ramificaciones (Hezbolllah).
El premier israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que “Irán pretende usar a Siria como una base desde la cual destruir a Israel” y, en nombre de ello, advirtió que su país está listo para actuar. El jefe militar israelí Gado Eisenkot anunció, a su vez, que se brindará ayuda de inteligencia a Arabia Saudita para “enfrentar el desafío iraní”. Una cumbre árabe en El Cairo acaba de proclamar un frente unido “para contener a Irán y Hezbolllah”.
Esta escalada política y diplomática puede terminar en un enfrentamiento bélico, que tiene al régimen sionista como su principal animador.
El gobierno israelí, secundado por la monarquía saudí, acentúa sus presiones a Estados Unidos para que rompa el acuerdo nuclear con Irán. Trump ha amenazado con esa decisión, pero no la ha concretado. Existe una deliberación en el seno de la burguesía yanqui y del propio Partido Republicano, y el gobierno israelí procura meter una cuña en este proceso. Entretanto el conflicto se extiende, como se constata en Yemen, en Qatar y en la crisis de régimen que ha estallado en el Líbano.
Allí, el gobierno saudí impuso la renuncia del premier, Sada Hariri, con el argumento de que el país “estaba dominado por Hezbolllah e Irán”. Aunque la maniobra no resultó como la corona esperaba y Hariri regresó a Beirut y retiró su dimisión, el hecho da cuenta de los alcances de la crisis regional.
La onda expansiva llega al pueblo kurdo, atravesado crecientemente por este escenario. En esta pugna por el control estratégico de la región, Estados Unidos no se priva de agitar las aspiraciones nacionales e independentistas de Rojava -el Kurdistán sirio ubicado al norte del país y lindero con Turquía- como un arma de negociación en la transición en curso. Putin se ha esforzado por incluir en la mesa de las negociaciones a la dirigencia de ese territorio para mantenerla bajo control. Pero Turquía veta esa posibilidad, lo que se convierte en otra ficha a jugar por los estrategas estadounidenses en la transición siria.

Por la unidad socialista del Medio Oriente

La liberación nacional y social kurda, como la cualquier pueblo de la región, no puede provenir de la mano del imperialismo y tampoco de la burocracia restauracionista. Rojava, bajo la tutela de cualquiera de los dos bandos, no es más que un peón en las tratativas en desarrollo y, como tal, estaría condenada a la perpetuación de la opresión a la que ha sido sometida ancestralmente. A las tendencias a la fragmentación y a los enfrentamientos étnicos, religiosos y nacionales es necesario oponerle la unidad de los trabajadores y el pueblo explotado de la región para expulsar al imperialismo y poner fin al régimen sionista y a todos los regímenes reaccionarios de la región, incluso el de Assad.
¡Abajo la guerra! Por el derecho a la autodeterminación y la emancipación nacional y social en el marco de una federación socialista del Medio Oriente.

Pablo Heller

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Docentes de Secundaria en conflicto




Docentes de 13 liceos de la zona Oeste de Montevideo realizan en el día de hoy un paro de 24 horas y ocupan el liceo Nº 22 en reclamo de mejores condiciones de estudio y trabajo y contra los recortes de grupos para el año próximo.

Ante la de la resolución del Consejo de Educación Secundaria de reducir la cantidad de grupos para el año próximo los docentes de la zona Oeste de Montevideo nucleados en ADES (Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria) realizan en el día de hoy un paro de 24 horas.
La decisión de las autoridades de la enseñanza implica elevar el número de estudiantes por clase, lo que repercute negativamente en la calidad educativa, generando grupos con superpoblación en los que es más difícil aprender así como también mayor desgaste en los docentes.
En la zona Oeste además existen otras carencias a nivel educativo, por lo cual al reclamo por el recorte de grupos se sumaron otras justas reivindicaciones. Los docentes exigen la creación de más liceos de ciclo básico y bachillerato para poder dar una respuesta adecuada a las necesidades de los adolescentes de la zona y también la construcción de gimnasios.
Las carencias edilicias llevan a que solo 2 de los liceos cuenten con espacios apropiados para educación física por lo cual el resto de los centros realiza estas actividades en la plaza de deportes de la zona.
Los docentes también piden el ingreso de nuevo personal, ya que faltan equipos multidisciplinarios, adscriptos y porteros.

Liceo Nº 22 ocupado

A este panorama de la zona Oeste de Montevideo, se suma la situación particular del liceo Nº 22 que fue ocupado por los docentes en reclamo de la construcción de un nuevo edificio acorde a las necesidades de la comunidad educativa del Centro. Actualmente este liceo funciona en una casona antigua y en un anexo cercano, sin contar con las condiciones necesarias para desarrollar adecuadamente la tarea educativa.

Falta presupuesto para la educación

La situación precaria en la que se encuentra la educación es consecuencia del bajo presupuesto que el gobierno destina a la enseñanza.
La semana pasada también estuvo ocupado el liceo Nº 19 rechazando el recorte de grupos, y distintas carencias de recursos humanos y materiales se manifiestan en todo el país.
Los recortes presupuestales son parte del ajuste que lleva adelante el Frente Amplio contra los trabajadores y el pueblo. Mientras se le niegan recursos a la educación pública, se mantienen los beneficios para la educación privada, se proyectan grandes obras en función de las necesidades de UPM para instalar su planta de celulosa y se otorgan exoneraciones y subvenciones a empresarios y capitalistas.

Hernán Yanes
Martes 28 de noviembre

Fidel filósofo, el eslabón más alto de la dignidad




Recuerden que el eslabón más alto que puede alcanzar la especie humana es ser revolucionario.
Che

Es preciso estudiar el carácter filosófico de la obra revolucionaria de Fidel de la mano de su pueblo. No por ambiciones museísticas o enciclopédicas, sino porque la humanidad vive una crisis de dirección revolucionaria donde son indispensables los aportes y los debates posibles que su pensamiento y su obra fecundan permanentemente. Siempre creyó Fidel que es posible cambiar al mundo, porque es insostenible e insoportable la aberración oligarca que hace de la vida un esperpento desolador donde se destruye a la especie humana y al planeta entero.
Entre todas las dimensiones revolucionarias de Fidel, la de “filósofo” tiene brillo y definiciones propias. En su pensamiento, y especialmente en su praxis, fijó coordenadas clarísimas para entender su inteligencia y su vigencia revolucionaria capaces de superponerse al paso del tiempo y a toda forma del olvido. Fidel, por ejemplo, prestó carne al pensamiento de José Martí, lo hizo suyo y lo profundizó. Fidel trabó litigio permanente contra la realidad miserable que carcomía al pueblo no solo bajo la dictadura de Batista, sino mucho antes. De aquel Martí y de ese litigio contra la injusticia emerge la certeza definitiva de un filosofar en lucha que asciende hacia la praxis revolucionaria y que por cumplirse como ejemplo y con lealtad durante toda una vida, derrota a la muerte y derrota al olvido. Porque las ideas revolucionarias son ideas que deben perfeccionarse permanentemente.
Contra la operación mediática o psicológica imperial que ha tratado de convencernos de que muerto Fidel está muerta la revolución, tenemos por herencia el bastión de su Filosofía crítica, que supo ser vertedero ético mundial, que supo ser luz de dignidad a prueba de todo. Que supo llamar por su nombre a cada una de las virtudes de los revolucionarios y también a cada uno de sus errores. Que supo ser visionario ejemplar y estudioso riguroso de las luchas (y de las amenazas contra esas luchas), gracias al privilegio de su inteligencia creadora en pleno uso del método de Marx y Engels en la acción directa. Supo esclarecer la premisa más importante en una Revolución que no es “propiedad” de Fidel sino del pueblo revolucionario de Cuba.
En el repertorio de las ideas filosóficas de Fidel destaca su preocupación esencial por la humanidad, especialmente por el carácter revolucionario de la humanidad, y destaca su siempre ejemplar confianza en que es posible e irrefrenable el ascenso de los seres humanos hacia una sociedad superior. Por eso Fidel está presente en toda rebeldía, a pesar de los debates, las contradicciones y los retrocesos que la humanidad sufre. La filosofía socialista de Fidel, su filosofar la sociedad superior y los caminos hacia ella, continua su marcha y perfeccionamiento en manos del propio pueblo cubano. “Si queremos expresar cómo aspiramos que sean nuestros combatientes revolucionarios, nuestros militantes, nuestros hombres, debemos decir sin vacilación de ninguna índole: ¡Que sean como el Che! Si queremos expresar cómo queremos que sean los hombres de las futuras generaciones, debemos decir: ¡Que sean como el Che! Si queremos decir cómo deseamos que se eduquen nuestros niños, debemos decir sin vacilación: ¡Queremos que se eduquen en el espíritu del Che!”
Pero la consigna es defenderlo de ser Dios, tal cual Feliú lo invoca pensando en el Che. Como todo ser humano revolucionario hay en Fidel errores —que él mismo reconoció y faltantes que él mismo admitió—, en la dinámica misma de su formación o de las tensiones mundiales que Cuba tuvo y tiene. “He cometido errores, pero ninguno estratégico, simplemente táctico. No tengo ni un átomo de arrepentimiento de lo que hemos hecho en nuestro país”, dijo en una entrevista.
Fidel incubó en su pensamiento la certeza de que una Revolución (que alguna vez pareció imposible) debía realizarse (hacerse realidad) convirtiendo su teoría y su método en acción concreta. Todo a pesar de las amenazas y los ataques del imperialismo norteamericano… había una revolución en marcha. Confianza en la humanidad, desconfianza en el imperio. El pensar filosófico de Fidel, que no es obra decorativa, está impregnado de verdades humanas y eso es lo que lo hace, junto a su raíz revolucionaria, materia contagiosa.
Eso contagió a millones de seres humanos, e hizo a Fidel madurar como líder al mismo tiempo que se hizo educador popular y estadista de nuevo cuño, alejado de las formas políticas acartonadas, diluyendo las veleidades diplomáticas convencionales y pariendo el nuevo orden de la fraternidad revolucionaria con todos los pueblos y la unidad de la Revolución al Socialismo con la liberación nacional. Pieza clave de su filosofar la Revolución —como revolucionario— se expresa en el pensar de su pueblo, que se transformará a sí mismo para ver nacer una nueva conciencia que es logro epistemológico, ético y estético. Todo ello filosofado en clave de humanista, de nuevo tipo, forjado en la lucha revolucionaria. Fidel siempre audaz y fraterno. Su pensamiento ha trascendido las fronteras. Fidel supo darse tiempo para reflexionar profundamente, sin dejar las urgencias y sin frenar el combate. Especialmente la “Batalla de las Ideas”. Filósofo sin dejar de ser soldado, pensador en acción para la libertad y la justicia. Soldado de las ideas y de la moral de la práctica. Exigió, junto a Chávez, la existencia de una Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.
Fidel, desde su altura y anchura intelectual, desde su envergadura moral y política, tenía entre sus preocupaciones el problema permanente de hacer conocer las ideas, trasmitirlas, contagiarlas. Dilema de todos nuestros frentes y nuestras luchas. Apelaba Fidel a cuanta gracia y a cuanta audacia hicieran expandir (con claridad) los idearios revolucionarios (su Filosofía) madurados por los pueblos, con sus sueños de justicia y de igualdad; con sus planes de equidad y de felicidad. Estaba Fidel dispuesto a admitirlo todo, sin confundir la táctica con las estrategias, porque su ética tenía también claridad meridiana, márgenes irrefutables y solvencia a toda prueba. Su ética humanista… su ética en pie de lucha. Su consigna filosófica vigente: “Dentro de la revolución todo; fuera de la revolución nada”. Está claro.

Fernando Buen Abad Domínguez
La Jiribilla

martes, 28 de noviembre de 2017

El joven Engels




Nació el 28 de noviembre de 1820. En sus años de juventud, su experiencia con la clase obrera en Manchester y su relación con Marx puso en pie los fundamentos teóricos para liberar a la humanidad de todo tipo de explotación y opresión.

Engels nació el 28 de noviembre de 1820, en Barmen, provincia de Renania. Ciudad bañada por el Rhin, que marca la frontera entre Francia y Alemania. Durante su infancia, en los años 1830-1831 el torbellino de la revolución volverá a recorrer Europa. Revoluciones marcadas por la gran Revolución Francesa y la Revolución industrial. La clase obrera comenzaba a poner en pie sus primeras organizaciones que luchaban por mejores condiciones de trabajo y salarios, contra la opresión de los industriales y también demandas políticas como el sufragio universal. En 1831 y 1834 hay insurrecciones obreras en Lyon, que revelarán por primera vez, la importancia revolucionaria de la clase obrera. En esa época, cuando el movimiento obrero revolucionario llegaba a su apogeo, Engels tenían veinte años, dos años menos que Marx.

Un camino hacia el comunismo

Renania, era el centro de la industria algodonera y de lanas. Engels pertenecía a una familia acomodada. Su padre era propietario de una fábrica de tejidos allí y de otra en Manchester. Era una familia que profesaba la religión protestante. Las ideas que el joven Engels comenzaba a formarse, rápidamente generan conflicto con su familia. A los diecisiete años lo pusieron a trabajar en una oficina comercial en Bremen. En esta ciudad, a los diecinueve años, comenzó a escribir sus primeros trabajos, publicados con el seudónimo de Oswald, ubicándose entre los demócratas librepensadores de Alemania.
En 1841, entra como voluntario en artillería de la guardia de Berlín, ciudad donde se vincula con los Jóvenes Hegelianos, adhiriendo a la tendencia más radical de esta filosofía, círculo también frecuentado por otro renano, Karl Marx, con quién tiempo más tarde pondrán en pie un equipo político y una amistad, como pocas veces vista en la historia.
Allí también conocerá a Moses Hess, quién en 1842, bajo la influencia del movimiento comunista francés, se había hecho “comunista” y llevó a Engels por ese camino.

La situación de la clase obrera en Inglaterra

Inglaterra fue el siguiente destino del joven Engels, que ya era un comunista muy entusiasta. Llegó a Manchester en 1842 para trabajar en la firma comercial de la que su padre era propietario. Lenin cuenta que: “Engels no se limitó a permanecer en la oficina de la fábrica, sino que recorrió los sórdidos barrios en los que se albergaban los obreros y vio con sus propios ojos su miseria y sufrimientos. No se limitó a observar personalmente; leyó todo lo que se había escrito hasta entonces sobre la situación de la clase obrera inglesa y estudió minuciosamente todos los documentos oficiales que estaban a su alcance. Como fruto de sus observaciones y estudios apareció en 1845 su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra”.
En esta ciudad, a mediados de los años cuarenta, hizo progresos intelectuales cruciales para el desarrollo del marxismo. Le proporcionó los datos fundamentales para dar cuerpo a su filosofía. Recopiló “hechos, hechos, hechos” de la Inglaterra industrial y lo conectó a su herencia filosófica alemana. “En Manchester observé de manera tangible que los hechos económicos que hasta ahora no han tenido importancia, o que sólo han tenido un peso desdeñable en la historiografía, son, al menos en el mundo moderno, una fuerza histórica decisiva. Aprendí que los factores económicos eran la causa fundamental de la colisión entre las clases sociales”. Para Engels, el comunismo era la única respuesta posible a la situación que el capitalismo sometía a los trabajadores. “Los efectos de la manufactura moderna en la clase obrera deben de desarrollarse aquí con más libertad y perfección”. En consecuencia, “poco a poco los enemigos se dividen en dos grandes bandos: la burguesía por un lado, los obreros por el otro” afirmaba.
Engels escribió La situación de la clase obrera en Inglaterra cuando tenía veinticuatro años. Para ello contó con la ayuda de Mary Burns, una obrera que lo introdujo en la vida de la comunidad inmigrante irlandesa de Manchester. Quién además fue su “primer gran amor”, lo acompañó en excursiones por los barrios que, de otro modo, habrían sido inseguros para cualquier forastero; fue una fuente de información sobre las condiciones laborales y domésticas que los trabajadores tenían que soportar.
En el texto muestra los horrores descarnados del capitalismo en la cuna de la revolución industrial. “Voy a presentar a los ingleses un buen escrito de acusación”, anunció Engels, cuando ya tenía escrita la mitad de la obra: “Acuso a la burguesía inglesa ante todo el mundo, de asesinato, robo y otros crímenes a escala masiva”, y de ahí desprende que: “la revolución debe llegar; ya es demasiado tarde para que la solución sea pacífica”.
Marx quedaría fascinado por el libro [1], los datos en él acumulados, desde la manipulación de los relojes de las fábricas por los fabricantes, hasta el estado físico de los trabajadores y la historia económica de la industria del algodón, fue una fuente a la que regresó una y otra vez en busca de pruebas concretas de la falta de humanidad del capitalismo. Fue un texto pionero de la teoría comunista. En él, por primera vez aparece la explicación de la naturaleza de la división de clases, la inestabilidad inherente del capitalismo industrial moderno, la idea de que la burguesía se cava su propia fosa y el carácter inevitable de la revolución.

París, la ciudad revolucionaria que vio nacer su amistad con Marx

Ya se habían conocido hacía un tiempo, pero su verdadera amistad surgió tiempo después en 1844, en la ciudad de París, donde rápidamente en el curso de diez días de intensos debates, confluyeron intelectualmente y los unió un lazo emocional que sería para toda la vida.
Marx había sido el primero en revelar que el proletariado era la clase que, por sus condiciones de existencia, llegaría a ser la única revolucionaria de la sociedad burguesa. Esta idea, que había expuesto a comienzos de 1844, la desenvuelve en una obra que escribió en colaboración con Engels en un artículo titulado: Crítica de la crítica crítica: contra Bruno Bauer y consortes (La Sagrada familia). El primer fruto de esa amistad, es un breve folleto que revelaba la impaciencia compartida, tras las experiencias de Manchester y París, por los vestigios idealistas de la escuela de los Jóvenes Hegelianos, y también fue una proclamación pública del materialismo que desde hacía poco defendían. El título burlón hacia los hermanos Bauer, se debe a la negación de éstos a toda actividad práctica y, cuya prédica implicaba, una crítica por encima de los partidos y de la política. Para Marx y Engels, contrariamente, la clave no era la contemplación sino la lucha por un nuevo orden social que libere a la humanidad. La clase que podía y debía asumir la misión de emancipar al pueblo y efectuar la transformación del régimen social era el proletariado.
Engels, en tanto, un tiempo antes de ésta amistad, había escrito un artículo en la revista Los Anales Franco Alemanes, que Marx dirigía. Se titulaba Crítica sobre la Economía Política y analizaba, desde un punto socialista, los fenómenos básicos del régimen económico contemporáneo, como consecuencia inevitable de la propiedad privada. El avance más notable se produjo cuando aplicó la noción hegeliana de alienación al ámbito de la economía política (antes incumbía a los sentimientos religiosos). En palabras de Lenin, fue la relación con Engels la que llevó, sin dudas, a que Marx se ocupara seriamente de la economía política.

Una amistad a prueba de deportaciones y exilios

Como cuenta la biografía de Tristram Hunt [2], Engels redactó el borrador a toda prisa antes de irse de París a Barmen, en septiembre de 1844. “Adiós por ahora, querido Karl” escribió al marcharse, tal vez dándose cuenta que este vínculo tal vez sería la relación más fuerte de toda su vida: “No he podido recuperar el estado de jovialidad y conciliación que experimenté durante los diez días que pase contigo”.
En Barmen, el primer enfrentamiento fuerte, de tantos que marcaría la relación con su padre, sumado al peligro de ser arrestado por sus actividades políticas, hacen que decida irse a Bruselas donde ya se encontraba Marx al ser deportado de Francia. Juntos viajan a Inglaterra. Marx se sumerge en la economía política, leía las obras de varios economistas liberales y estudiaba a conciencia publicaciones oficiales. A finales del verano de 1845 regresaron a Bélgica, profundizando su amistad y equipo teórico. Producto de ese momento, escriben una obra bisagra de su pensamiento, La ideología alemana [3], que aunque todavía no alcanzan con toda la precisión que la nueva teoría logra en el futuro en los textos más maduros, ya se dejaba ver, por primera vez, que “la lucha de clases era el motor de la historia”.

El Manifiesto Comunista y las revoluciones del 48

En el verano de 1847, se reunió en Londres el primer congreso de la Liga de los Comunistas. Marx no asistió. Engels representó a los comunistas parisinos. El segundo Congreso se celebró en Londres a fines de noviembre de 1847. Engels había escrito dos borradores, el primero un proyecto de Catecismo o Profesión de fe (comunista), que seguía las costumbres de la época, dejó el lugar a uno más avanzado. En este segundo texto, si bien respetaba la forma, hacía más hincapié en el materialismo, además de llamar abiertamente a la revolución proletaria y de destacar que, a raíz del carácter mundial del capitalismo, la solidaridad obrera internacional era vital, junto a una serie de pasos de transición hacia el socialismo. Cuando le entrega este borrador, que había llamado Principios de Comunismo (fueron inéditos hasta 1914), Engels le sugiere a Marx cambiar la forma de presentación, además de su nombre por el de Manifiesto de los Comunistas.
Los debates duraron varios días. Marx dirigió las reuniones. Como recordaría Engels, después de la brillante intervención de Marx: “No quedó una sola contradicción ni una duda, los nuevos principios básicos se aprobaron por unanimidad y a Marx y a mí nos encargaron que redactáramos el Manifiesto”. Marx logró terminar su trabajo a principios de febrero. Desde las épicas primeras líneas: “Un fantasma recorre Europa…, el fantasma del comunismo”- al desafiante final –“Los proletarios no tienen nada que perder, salvo sus cadenas. Tienen un mundo por ganar. ¡TRABAJADORES DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!”- esta obra, que apareció unos días antes de la Revolución de Febrero de 1848 y que contiene todos los resultados del trabajo científico a que Marx y Engels se habían dedicado de 1845 a 1847, sin que los autores lo sospecharan, se convertiría como diría Trotsky, mucho después, en el “panfleto más genial en la literatura mundial”.
Aunque la versión final fue escrita de un tirón por Marx. El trabajo había empezado por ambos en Londres y seguido en Bruselas. A Engels le correspondió gran parte del trabajo intelectual en las reuniones de la Liga de los Comunistas y en los borradores, que fueron la base. Wilhelm Liebknecht (el padre de Karl) lo expresó bien: “¿Qué aportó uno, qué el otro? ¡Una pregunta ociosa! Es de una pieza, y Marx y Engels son una sola alma, tan inseparables en el Manifiesto Comunista como lo siguieron siendo hasta la muerte en todos sus trabajos y planes”.

Emilio Salgado
@EmilioSalgadoQ
Jazmín Jimenez
Lic. en Sociología / @JazminesRoja

Notas:

1. “El conocimiento de la situación del proletariado es absolutamente necesario para proporcionar una base sólida a las teorías socialistas”, fue el reconocimiento que trajo esta obra de juventud de Engels, que marcó un antes y un después en el mismo pensamiento de Marx. Así lo distinguirá en su gran obra El Capital, en la que puede verse varias veces mencionado el texto y su método de investigación.
2. Tristram Hunt, El gentleman comunista. La vida revolucionaria de Friedrich Engels. Ed. Anagrama, 2011.
3. La ideología alemana es un texto que nunca fue terminado del todo. El propio Engels en sus últimos años de vida, se encargó de advertirlo: la parte de Feuerbach no está terminada. La parte acabada se reduce a una exposición de la concepción materialista de la historia, que sólo demuestra cuán eran todavía, por aquel entonces, nuestros conocimientos sobre historia económica. (…) He encontrado en un viejo cuaderno de Marx las once Tesis sobre Feuerbach, trátase de notas tomadas para desarrollarlas más tarde, notas escritas a vuelapluma y no destinadas en modo alguno a la publicación, pero de un valor inapreciable por ser el primer documento en que contiene el germen genial de la nueva concepción del mundo. (Federico Engels, 1888, Ludwing Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana).

lunes, 27 de noviembre de 2017

Fidel: el tributo de los recuerdos y la lealtad




Y hoy que le rendimos el tributo al héroe que fue y será siempre, confiaremos que Ud. siga mandando, junto con sus predecesores Carlos Manuel de Céspedes y José Martí, para preservar la revolución y la patria.
Comandante, el tiempo ha continuado su decurso inexorable y los días han empezado a acumularse con su carga de sucesos nuevos, muchos quizás repetidos inevitablemente, pero ese viernes 25 de noviembre de Ud., apenas arriba al primer aniversario y muchas cosas pasarán, esperemos que para bien, en ese escenario de la humanidad que llamamos historia, y que un día mientras se le juzgaba, prisionero y en condiciones aciagas para sus ideales, Ud. vaticinó, -desafiando la condena segura que entonces le esperaba por sus actos de rebeldía y el asalto al Cuartel Moncada-, que la historia lo absolvería. Y aquel final premonitorio de su alegato en el juicio fue realidad durante su larga vida de 90 años.
Fueron tantas las veces que los enemigos le mataron en planes, deseos, declaraciones y en anuncios de muerte en las más variadas circunstancias, que Ud., estratega como nadie, quiso despedirse de la vida, después de sugerirlo en su último mensaje ante el VII Congreso del Partido, con esas afirmaciones de que “Tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala", y en cuanto al legado, consciente de su siembra, afirmó, con ese su tacto de modestia, y despojando la frase del carácter personal, le imprimió al final el sello plural al afirmar que “Pronto deberé cumplir 90 años… Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos…” Apenas unos meses después de aquella intervención y despedida, fallecía en la misma fecha en que se cumplía el 60 aniversario de la salida del yate Granma hacia Cuba con su carga de libertadores.
Y estas palabras en voz de Ud. fue como una idea dominante, heredada de José Martí, quien afirmó en su última carta inconclusa del 18 de mayo de 1895: “Para mí ya es hora… Sé desaparecer. Pero no desaparecerá mi pensamiento”. Un día después, el domingo 19 de mayo, caería en combate para levantarse para todos los tiempos, pues como expresara: “Yo moriré sin dolor, será un rompimiento interior, una caída suave, y una sonrisa… Se ha de vivir y morir abrazado a la verdad. Y así, si se cae, se cae en una hermosa compañía… Triunfaremos”.
Y para mayor consecuencia con su credo, filosofía y convicciones, heredado de Martí, muchas veces, en formas variadas, Ud. expresó. “Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo en mí profunda e inolvidable impresión. Me enseñó, me agradó y desde entonces siempre la he tenido presente: “Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”. Era para Ud., además de un mandato moral esencial, un antídoto contra la vanidad, endiosamiento y los delirios de grandeza, que han perdido a tantos hombres públicos, incluso grandes.
Y para una vez más sorprender y enseñar aún después de su muerte, hizo en vida un pedido sagrado a los dirigentes de la Revolución y al pueblo para que no se erigieran monumentos en su memoria ni dieran nombre a las miles de posibles instituciones y otros sitios que, sin duda, se hubieran hecho realidad con el propósito de rendirle el merecido homenaje. Se acató esta última voluntad, y se asumió como natural y justo en Ud. algo que jamás había ocurrido en país alguno ni en época ninguna desde que “el mundo es mundo”. En ello iba implícita además la estocada final a sus inveterados enemigos. Sólo sus cenizas, guardadas en el interior de una roca, a modo de monolito, con su nombre FIDEL al frente, en el cementerio de Santa Ifigenia, proclaman su existencia ya ida y sempiterna, junto a una idea esencial de su pensamiento que es su concepto de Revolución. Nada más, y es todo, porque allí, allá y acullá, en cercanos y lejanos confines, se le recordará y venerará como ese David de los siglos XX y XXI que fue capaz de enfrentar a ese Goliat imperial y vencerlo en todas sus tentativas de asesinarle y destruir a su pequeña y grande patria.
En este primer aniversario de su partida hacia la eternidad, debemos reiterar que a los cubanos nos unen a Ud. muchas afinidades e identifica­ciones, muchos valores que dan sentido a la vida, muchas visiones y sueños que sirven de rumbo para el quehacer revolucionario, rebeldías para intentar una y otra vez transformar los mundos chicos y grandes. La antorcha de luz que entregara en vida a la multitud de relevos que le acompañaron en la marcha luctuosa hasta el camposanto, no se puede apagar ni puede detenerse jamás la marcha hacia el futuro, predicando y haciendo revolución.
Y hoy que le rendimos el tributo al héroe que fue y será siempre, hay que recordar las ideas expresadas en el primer gran discurso de Ud. el primero de enero de 1959, el día del triunfo de la revolución, en Santiago de Cuba. En este discurso están contenidas las principales ideas y los principios que han sido guía de la Revolución durante más de cincuenta años en que, apegada a la verdad, cumplió con las promesas y el compromiso hechos ante el pueblo de Cuba, en el cual ha confiado consecuentemente durante toda su trayectoria al frente de los destinos del país. Por eso la revolución existe con su pujanza. Decía Ud. entonces:
“(…) He demostrado suficientemente mi fe en el pueblo, porque cuando vine con 82 hombres a las playas de Cuba y la gente decía que nosotros estamos locos y nos preguntaban que por qué pensábamos ganar la guerra, yo dije: “porque tenemos al pueblo”. Y cuando fuimos derrotados la primera vez, y quedamos un puñado de hombres y persistimos en la lucha, sabíamos que esta sería una realidad, porque creemos en el pueblo; cuando nos dispersaron cinco veces en el término de 45 días, y nos volvimos a reunir y reanudar la lucha, era porque teníamos fe en el pueblo, y hoy es la más palpable demostración de que aquella fe era fundamentada.”
“Tengo la satisfacción de haber creído profundamente en el pueblo de Cuba y de haberles inculcado esa fe a mis compañeros; esa fe que es más que una fe, es una seguridad completa en nuestros hombres.”
“(…) Trataremos de hacer lo más posible por nuestro pueblo, sin ambiciones, porque afortunadamente estamos inmunes a las ambiciones y a la vanidad. ¡Que mayor gloria que el cariño de nuestro pueblo!”
“Nunca nos dejaremos arrastrar por la vanidad ni por la ambición, porque como dijo nuestro Apóstol: “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”, y no hay satisfacción ni premio más grande que cumplir con el deber, como lo hemos estado haciendo hasta hoy y como lo haremos siempre. Y en esto no hablo en mi nombre, hablo en nombre de los miles y miles de combatientes que han hecho posible la victoria del pueblo; hablo del profundo sentimiento de respeto y devoción hacia nuestros muertos, que no serán olvidados. Los caídos tendrán en nosotros los más fieles compañeros. Esta vez no se podrá decir como otras veces que se ha traicionado la memoria de los muertos, porque los muertos seguirán mandando”.
Por suerte así ha sido en la historia de la revolución, e interpretando dialécticamente el presente y futuro previsibles, nos consuela y alienta que junto a los vivos de todas las generaciones, siempre confiaremos que Ud. siga mandando, junto con sus predecesores Carlos Manuel de Céspedes y José Martí.

Wilkie Delgado Correa

Cuando Darwin escribió El origen de las especies




Algunos aportes de Charles Darwin a la ciencia del siglo XX.

Las consecuencias de la teoría de los mecanismos de la evolución adquirieron cientificidad con Darwin generando importantes aportes a la ciencia durante el siglo XX y el fortalecimiento de las teorías creacionistas en su contra.
Darwin en sus viajes en el Beagle, un tiempo antes de escribir El origen de las especies, se llevó la Biblia. Sin embargo fue en aquel largo viaje donde da cuenta de que la mayoría, un 99%, de las especies del planeta tierra habían desaparecido.
Estos procesos constituían fenómenos de larga duración que necesitaban explicaciones científicas que la Biblia y la Teología no podían explicar.
Este debate con los creacionistas iniciado por Darwin, se mantendrá durante el siglo XX con fuerte desarrollo en Estados Unidos. En la década de 1960 se crea la teoría de “creacionismo científico”. Esto llevó un importante proceso judicial en 1980 contra una ley del Estado de Arkansas que proponía el tratamiento equilibrado de la teoría evolutiva y la denominada “ciencia de la creación” en la enseñanza. La última versión de los creacionistas es la concepción de “diseño inteligente” que justifica que los organismos son demasiado complejos para ser productos de procesos naturales y que por lo tanto es obra de un “diseñador” aunque no necesariamente Dios.
De esta forma, aún sin proponerselo, Darwin cuestionaba el relato oficial de mediados del siglo XIX, que se expresaba con énfasis en la época de la Inglaterra victoriana: el mundo había sido creado por Dios, todas las especies habían sido creadas al mismo tiempo y en esta lógica, el hombre creado a su imagen y semejanza. En momentos en que la Iglesia Anglicana atravesaba el núcleo de la vida cotidiana de la nación británica, Darwin se apoyaba en la ciencia para explicar los mecanismos de la evolución de las especies, incluida la humana. En 1871, publicó su libro Origen del hombre en el que sostiene que los seres humanos compartimos antepasados con los simios antropomorfos actuales (chimpancés, gorilas y orangutanes).
Su innovación no consistió en señalar que sobrevive el más fuerte, idea que utiliza el darwinismo social para justificar el racismo, la xenofobia, la desigualdad social y el genocidio, sino demostrar que las especies cambian permanentemente.
En El origen de las especies, su libro más conocido, vendido y traducido en 18 idiomas, hay dos ideas importantes que permiten explicar el mecanismo que guía la evolución: la selección natural y, que dicha evolución, no tenía una dirección. No se dirigía a lo más perfecto como proponían los evolucionistas. Si bien en su época se desconocía que la herencia se definía por los genes, su teoría planteó que había ciertos rasgos que eran heredados de padre y madre a sus hijos. Son estos caracteres heredados lo que hacen que una población se mantenga y otras desaparezcan. La selección natural y no divina opera como un determinante sobre los organismos que van a sobrevivir. Por esto la evolución no perseguía un objetivo final sino que dependía de la adaptación de las especies en el ambiente.

La actualización de la teoría de Darwin en el siglo XX

Las influencias de las ideas de Darwin luego de su muerte generaron importantes aportes en los distintos campos en que se dividió la biología evolutiva como la genética, la ecología, la paleobiología, entre otros. Lo que la ciencia trataba de explicar es cómo se conformaban los caracteres que permitían la selección de las especies (la herencia de los caracteres adquiridos). Darwin consideró que la variación era un fenómeno intermitente que ocurría bajo determinadas condiciones pero que también había una reserva de variación disponible como material para la selección. Los conocimientos de Weissmann retomados luego por Mendel, recién se conocieron a principios del siglo XX dando origen a la genética.
Sus experimentos con arvejas permitieron explicar cómo los genes se transmiten y conservan las variaciones hereditarias pero que el resultado no es una mezcla de ambos progenitores. Hay segregación de caracteres y una distribución independiente. De esta manera para Darwin la evolución era la continuación de la variación mientras que la de Mendel era la variación pero de a saltos. La síntesis de ambas teorías se dio en 1942 y se la conoce como teoría sintética, término introducido por Huxley.
En el campo de la paleontología Eldredge y Gould propusieron a inicios de la década de 1970 la “Teoría de los Equilibrios Puntuados”. La misma permitía discutir la carencia del registro fósil que explicaba la evolución. Para esto concluyen que una especie se genera mediante el aislamiento geográfico, así una especie puede ser reemplazada por otra mediante la inmigración. Se produce una transformación gradual y continua (aunque muy lenta) llamada stasis. De todas las especies solo subsistirán una o muy pocas que pasen necesariamente por este proceso y se mantengan en equilibrio por un tiempo. Para esta teoría la selección natural vuelve a actuar al nivel de las especies situadas espacial y temporalmente.

Hernán Perriere

domingo, 26 de noviembre de 2017

Fidel es FIDEL




#RazonesDeCuba les propone el documental "Fidel es Fidel", del reconocido realizador cubano Roberto Chile, que recoge en emotivas imágenes momentos de la historia de la revolución cubana y su máximo líder, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz

sábado, 25 de noviembre de 2017

La política del olvido y la reconciliación




La impostergable colocación de “placas de la memoria” en lugares emblemáticos de represión y tortura de la dictadura invitan a reflexionar sobre las acciones del sistema político de esconder el pasado y borrar la memoria al permitir que en estos lugares funcionaran centros para la infancia, para la adolescencia o locales de estudio.

La historia de los Centros La Tablada (o base Roberto) y la Escuela de Nurses Dr. Carlos Nery

El Centro de tortura y detención clandestina “La Tablada” fue originariamente un hotel para hacendados que fue cerrado en los años 70 para ser ocupado por el Ejército.
Desde el año 77 hasta fines de la dictadura fue un centro de tortura y detención clandestina por el que pasaron al menos 240 personas, según cálculo de los propios sobrevivientes y familiares de desaparecidos.
Como relato alguna vez un vecino de la zona que conocía el lugar "Los gritos que venían de La Tablada, eran desgarradores". "Se oían desde la calle cuando uno pasaba de noche"."Pude ver la cama donde hacían las torturas, y el lugar donde desde unas argollas colgaban a los detenidos. Las vi ensangrentadas. Colgaban desde una pared, donde estaba el signo del Ejército".
La Escuela de Nurses Dr. Carlos Nery funcionó como centro de detención desde 1969 hasta 1977. Este sitio fue una de las prisiones en que hubo varias madres embarazadas y niños en cautiverio y funcionó como un centro de detención y tortura de mujeres en la última dictadura cívico militar.

La impunidad y el olvido de pasado

La política de reconciliación y la búsqueda de la impunidad y el olvido del pasado reciente se impulsa de distintas maneras; algunas más evidentes como las que comentábamos recientemente de falta de procesamientos y libertad para los genocidas, y otras de manera más “sutiles” que se relacionan con lo simbólico.
En el Centro La Tablada funcionó inmediatamente al retorno democrático un centro de INAME (actual INAU) para adolescentes en conflicto con la ley. En el Centro de detención de mujeres Dr. Carlos Nery funciona actualmente un programa de calle para niños del INAU, un centro de atención de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia y una dependencia de la Facultad de Enfermería.
Ocultar y borrar estas huellas no es un hecho casual: que esos lugares símbolos de muerte, tortura y represión hayan sido reconvertidos a centros para niños o locales de estudio son intentos de resignificar lugares emblemáticos, una forma de olvidar el pasado reciente. Instalan la idea de normalidad, de “acá no pasó nada” y fomentan en última instancia el desconocimiento general sobre lo que significó la dictadura.
Las iniciativas actuales de “marcar” estos lugares intentan devolver algo de sentido a lugares terroríficos que hoy se presentan como “simples oficinas”.
Sin embargo estas justas acciones que impulsan los colectivos de Derechos Humanos dejan en evidencia también que el Estado como tal, representado por todo su sistema político y jurídico intenta, de todas las maneras posibles, avanzar en la impunidad y el olvido.

Hernán Yanes

La caída de Robert Mugabe: de héroe de la independencia a dictador




Después de 37 años en el poder y una semana de crisis política, finalmente Robert Mugabe, el eterno autócrata de Zimbabwe, presentó su renuncia antes de que el parlamento le iniciara un juicio político.

El fin se precipitó en quince días. El primer movimiento en este ajedrez de fracciones rivales fue de Mugabe, que despidió a Emmerson Mnangagwa, un veterano de la guerra de independencia que hasta entonces se desempeñaba como vicepresidente y era el candidato a suceder al anciano dictador.
El plan de Mugabe era poner en la línea de sucesión directa a su esposa, “Gucci” Grace Mugabe, desplazando el centro de gravedad del poder de las fuerzas armadas a la nueva generación del partido oficialista, la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF) conocida como G40 (generación 40).
La respuesta no se hizo esperar. El 15 de noviembre el ejército decidió que ya era hora de jubilar a Mugabe. Los tanques salieron a la calle, las tropas ocuparon los principales sitios del poder y los medios de comunicación mientras que desde la cadena nacional, el comandante del ejército, el general Constantine Chiwega, rodeado de un centenar de uniformados, insistía que no se trataba de un golpe (Ceci n’est pas un coup d’Etat, dirían Magrette y Foucault).
El único que parecía no haberse dado cuenta que el golpe palaciego ya estaba consumado era el propio Mugabe que intentó durante algunos días hacer de cuenta que no pasaba nada.
Pero el sábado pasado, a los tanques se sumó una movilización de masas. Cientos de miles coparon Harare y exigieron la partida del dictador que hace tiempo ha perdido el aura de héroe de la independencia nacional para transformarse en un autócrata odiado.
Finalmente con la propuesta de impeachment en el parlamento, Mugabe llegó a la conclusión de que no le quedaban factores de poder para resistir: ni el ejército, ni su partido, y menos aún, alguna base popular. Y decidió retirarse, probablemente negociando impunidad y un buen pasar para lo que le quede de vida.
La caída de Mugabe fue producto de una guerra al interior de clase dominante y de sus instituciones de poder y no de un levantamiento popular. Las masas obreras y populares que viven una situación ruinosa, con cifras de desocupación e inflación desorbitantes, y que han soportado décadas de opresión política, fueron convocadas por el ejército para convalidar su golpe palaciego y para ejercer presión y desconvocadas una vez conseguido el objetivo.
En el corto plazo, E. Mnangagwa será el reemplazo del dictador depuesto. Pero está claro que este personaje no tiene ninguna diferencia sustancial con Mugabe, a quien sirvió con lealtad durante décadas. Más aún Mnangagwa es el representante casi en estado puro del “estado profundo”, responsable de la seguridad estatal, y por lo tanto, de la tortura y persecución de dirigentes sindicales, activistas y opositores políticos.
Los militares y sus aliados políticos del ZANU-PF alegaron que Mugabe estaba tratando marginar a la vieja guardia de los “héroes de la independencia” para favorecer una renovación que tenía como referente a su esposa, conocida por sus gustos extravagantes y su debilidad por el consumo suntuario.
Pero lo que está en disputa no es el heroísmo, sepultado hace décadas cuando la guerrilla que dirigía Mugabe triunfó en la guerra de liberación anticolonial y en la guerra civil contra la minoría blanca en 1980.Los viejos combatientes como Mugabe, Mnangagwa y el actual jefe del ejército son grandes millonarios que amasaron sus fortunas administrando el estado y la economía.
El golpe palaciego también ha puesto en juego los intereses geopolíticos y económicos de las grandes potencias en el continente africano. No hay ninguna duda de que Mugabe no era un “antiimperialista”, a pesar de haber encabezado la lucha de anticolonial por la independencia del país (entonces Rhodesia del Sur) de Gran Bretaña. Algún trasnochado todavía le decía “marxista” (por su pasado guerrillero y maoísta) pero el hombre no solo fue un dictador y un homofóbico confeso, sino también un aplicador de planes del FMI. Aunque al verse acorralado haya recurrido a ciertas medidas demagógicas nacionalistas. Entre ella la más importante fue la llamada “ley de indigenización” que obligaba a las empresas extranjeras a ceder el 51% de sus acciones a la “población negra”, amenazando sectores rentables para el capital imperialista como la industria minera.
Esto comprometía inversiones de Gran Bretaña y otros países de la Unión Europea, y fundamentalmente de China que veía peligrar sus intereses en la industria de los diamantes. Mugabe pasó de ser un “camarada” a un potencial peligro para el régimen de Beijing. Quizás por eso, E. Mnangagwa apeló a China, Estados Unidos y Gran Bretaña en su pulseada contra Mugabe.
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, fue quien más expresó preocupación por la estabilidad regional. El fin de Mugabe puede también ser un llamado de atención para otros dictadores que siguen usufructuando un lejano pasado ligado a las guerrillas de liberación nacional. Es el caso de Yoweri Museveni en Uganda, Paul Kagame en Ruanda, y Joseph Kabila en la República Democrática del Congo, que el año pasado aplastó manu militare una rebelión de masas que durante meses se movilizaron por su renuncia.
El futuro de Zimbabwe es incierto. El plan que parece más plausible es una “transición” ordenada y la realización de elecciones en agosto próximo. Varios analistas consideran la posibilidad de que se constituya un gobierno de unidad nacional que incorpore al gobierno a la débil y fragmentada oposición, representada por Morgan Tsvangirai, líder del Movimiento por un Cambio Democrático que fungió como peón de diversas potencias imperialista.
Los trabajadores, los jóvenes y las masas populares en general celebran la caída del dictador. Pero más temprano que tarde descubrirán que el motor de este golpe palaciego es dirimir qué fracción de la clase dominante y la casta político-militar se queda con la parte del león de negocios millonarios como la miniería y en particular, los diamantes. Y que para conseguir sus demandas, incluso las mínimas, deberán enfrentarlos en todas sus variantes.

Claudia Cinatti

"El primer gobierno de trabajadores de la historia" // Jean-Jacques Marie


Catalunya y Cuba: un barco a la deriva llamado Amnistía Internacional




El último informe de Amnistía Internacional sobre Cuba, titulado “Es una prisión mental” y que, al contrario que sus escritos sobre EEUU o España, sí ha sido noticia internacional, está contaminado de raíz. Su fuente principal es el testimonio de un grupo de migrantes cubanos en México, a quienes sorprendió, en enero pasado, la derogación por Barack Obama de la política de asilo automático a cubanos y cubanas, y que ahora necesitan construir un “expediente político” para ser aceptados en EEUU. Y para ello mienten sin el menor pudor.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Diez años del comienzo de la crisis financiera mundial: ¿a las puertas de otro estallido?




Diez años después del estallido de la crisis financiera mundial, estamos frente a una nueva burbuja bursátil.

La primera semana de agosto, el índice Dow Jones (compuesto por 30 de las acciones más significativas, de todas las industrias, salvo transporte y servicios) rompió la barrera de los 22,000 puntos. Desde septiembre de 2008 la subida ha sido continua: en menos de cinco años, el Dow Jones consiguió recuperar el nivel alcanzado en 2007. El índice bursátil sigue manteniendo una tendencia al alza y, a decir de varias firmas de inversión, más temprano que tarde bien podría superar la barrera de los 23,000 puntos.
Uno de los indicadores de la aparición de las condiciones de las burbujas financieras ha sido el surgimiento y el aumento del valor de la criptomoneda Bitcoin, que ha aumentado un 600% este año, hasta alcanzar un precio de más de 7.000 dólares.
Trump pasó de criticar a aplaudir la “exuberancia irracional” de los inversionistas bursátiles tras convertirse en presidente. Recordemos que en septiembre de 2015, el magante inmobiliario había lanzado duras críticas en contra de los “amos y señores del capital financiero”.

La burbuja actual

Este boom de la bolsa tiene incluso bases más endebles y parasitarias que otras alzas en el pasado, lo cual es mucho decir.
La expansión de los mercados bursátiles en el período 1949-56 fue sostenido por el crecimiento de la industria de los EEUU en el periodo de posguerra. Por el contrario, la actual corrida alcista tiene lugar bajo condiciones de bajo crecimiento, muy por debajo de cualquier "recuperación" anterior, combinada con la caída de la productividad y el estancamiento o la caída de los salarios.
El período actual ni siquiera resiste la comparación con el alza bursátil más reciente del 1987-200, que culminó con la crisis de las punto com. La "exuberancia irracional", denunciada en su momento por el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greespan, se basaba, al menos en cierta medida, en algunas cambios en la economía real. Se puede mencionar la reducción de la estructura de costos de la industria a consecuencia del desarrollo de la producción globalizada y el mayor uso de la tecnología informática.
El ascenso actual, en cambio, ha estado virtualmente impulsado en total por las políticas monetarias impulsadas por la Fed y otros grandes bancos centrales, de dinero barato y hasta regalado, al llevar la tasa de interés a cero. Este es un reflejo de la falta de oportunidades de inversión en la economía real. En lugar de utilizar esos fondos que se les otorgaba para una reinversión productiva, las empresas lo volcaron a la bolsa.
Un aspecto de las manipulaciones financieras consistió en el uso de los fondos prestados a tasas bajas para financiar las recompras de su propias acciones.
Una radiografía de esta operatoria fue proporcionada en una investigación publicada por el Financial Times.
Ahí se señala que Apple, Microsoft y Alphabet (la empresa matriz de Google) están entre las principales firmas estadounidenses que se han convertido en una fuerza en el mercado global de bonos. Alrededor de 30 grandes corporaciones estadounidenses tienen ahora más de 800.000 millones de dólares en inversiones de renta fija y se han convertido en "gestores de activos por derecho propio".
El Financial Times encontró que las 30 compañías más importantes que fueron objeto de su investigación, incluyendo empresas como Ford, Coca Cola y Boeing tienen más de $ 1,2 billones en efectivo. Estas cifras, que indican la falta de oportunidades de inversión productiva debido a los bajos niveles de crecimiento, dan cuenta de la creciente divergencia entre el alza de la bolsa de valores y la economía real en la que depende en última instancia.

Una recuperación anémica

En la última década el proceso de recuperación de la economía estadounidense ha sido decepcionante, registrándose el ritmo de crecimiento más bajo desde la Segunda Guerra Mundial.
Los medios de información, sin embargo, se esfuerzan por hacer creer que la economía norteamericana va viento en popa: el segundo trimestre de este año, el PIB se expandió 2,6%, una tasa que representa más del doble de lo registrado durante el primer trimestre, cuando el crecimiento fue de apenas 1,2%. Bajo esta misma perspectiva, los datos proporcionados por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos destacan una mejora sustantiva de las condiciones del mercado laboral. En julio pasado, la tasa de desempleo oficial cayó a 4,3%, igualando el nivel más bajo de los últimos 16 años.
Sin embargo, lo cierto es que la economía estadounidense no consigue entrar en una dinámica de recuperación robusta y sostenida. Los niveles de inversión de las empresas no consiguen despegar; y lo mismo sucede con el consumo de las familias. Un informe reciente elaborado por el economista J.W. Mason, del Instituto Roosevelt, concluye que “no hay precedentes de la debilidad de la inversión en el ciclo actual. Casi diez años después, el gasto de inversión real se mantiene 10% por debajo de su máximo de 2017. Esto es lento, en relación con el ritmo anémico de crecimiento del PBI y muy bajo en términos históricos”.

El panorama que se abre

Teniendo en cuenta este escenario, hay quienes pronostican un nuevo estallido próximo en el tiempo. Pero, a diferencia de la última vez, no se inclinan que el disparador sea el mercado inmobiliario como ocurrió en el pasado. Los precios inmobiliarios no han recuperado los niveles del 2007, a pesar de las bajas tasas de interés y de que los volúmenes de transacciones de viviendas son modestos.
El foco de atención está colocado en el propio sector industrial. La deuda corporativa ha seguido aumentado en todo el mundo, incluidos los países desarrollados. A pesar de las bajas tasas de interés, una parte importante de las empresas más débiles apenas son capaces de pagar sus compromisos . La consultora S&Capital señaló que la masa récord de efectivo en poder de las empresas no financieras de EEUU enmascara una carga de la deuda de 6,6 billones de dolares. El gran ruido sobre los gigantes como Apple, Microsoft Amazon y sus reservas en efectivo oculta la situación real de la mayoría de las empresas: los márgenes de beneficios se están reduciendo y las ganancias de las empresas de EEUU están cayendo
Existe el temor fundado de que si la FED se inclina a subir mucho la tasa de interés de referencia, la actividad económica de Estados Unidos entre en un colapso. Para colmo, el riesgo de que estalle una nueva crisis financiera en territorio estadounidense no está limitado al mercado accionario. Alan Greenspan, quien se desempeñó como presidente de la FED durante 18 años, apunta que la principal amenaza no es tanto la especulación en el mercado de acciones, sino más bien una burbuja en el mercado de bonos. Para Greenspan, el hecho de que las tasas de interés se hayan mantenido demasiado bajas por demasiado tiempo terminó provocando graves distorsiones en los rendimientos de los títulos financieros de renta fija. Al igual que una crisis en el mercado de acciones, un colapso del mercado de bonos tendría repercusiones mundiales.
El peligro no es sólo para Estados Unidos, sino a escala mundial. Los bancos centrales de los países industrializados están en condiciones más frágiles para enfrentar otra crisis financiera de gran magnitud. Si bien algunos bancos centrales como la FED han venido incrementando la tasa de interés de referencia en los últimos años, su margen maniobra es demasiado pequeño para responder a una contracción del crédito
El elevado endeudamiento del Estado norteamericano hace imposible salir a rescatar a grandes bancos. La deuda pública ha superado la barrera de los 20 billones de dólares, por encima del 100% del PBI norteamericano. La artillería de la FED también está súper acotada. El Banco Central de Estados Unidos tiene elaborada una estrategia para comenzar a desprenderse de los más de 4,2 billones de activos registrados en su hoja de balance (‘balance sheet’). El costo de nuevos préstamos como los ya contraídos se elevará, justo en el momento en que la rentabilidad está cayendo.
En este cuadro, una de las grandes apuestas de Trump es la reforma impositiva, a partir de la cual el magnate pretende apuntalar su liderazgo y autoridad, minado en diferentes frentes. La reforma contempla una reducción sensible de los impuestos a las corporaciones. Esto podría prolongar la euforia alcista en Wall Street, pero hay que poner seriamente en duda su capacidad para promover una revitalización económica. No existe una relación empírica entre el descenso de las tasas impositivas de las empresas y el crecimiento del empleo. Lo que las empresas estuvieron haciendo estos años “al pagar menos impuestos fue comprar de nuevo sus propias acciones para impulsar el precio de las acciones o emitir bonos a tasas muy bajas para permitirles asumir el control de otras compañías. Por lo tanto, el déficit impositivo sólo condujo a un auge del capital ficticio (deuda y acciones) y no a la inversión real” (Michel Roberts, Sin Permiso). Por otra parte, una reducción impositiva de estas dimensiones agrava sensiblemente el agujero fiscal y puede terminar siendo un salvavidas de plomo, potenciando los enormes desequilibrios económicos ya existentes.
En momentos en que se cumplen cien años de la Revolución de Octubre, asistimos aun agravamiento de la crisis mundial capitalista, que es la premisa y el combustible fundamental en que se nutren los grandes giros políticos y sublevaciones sociales y por lo tanto, las tendencias a la revolución social.

Pablo Heller

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Las caras de la impunidad




Tres noticias de estas últimas semanas sobre el tema Derechos Humanos reflejan el estado de impunidad reinante. La inconstitucionalidad de la imprescriptibilidad de los crímenes de la dictadura declarada por la Suprema Corte, las amenazas al Fiscal Díaz y los escasísimos genocidas procesados, distintas facetas de un mismo problema.

La sentencia de la Corte Suprema

Hace algunas semanas se conoció la escandalosa sentencia de la Suprema Corte de Justicia a partir de una denuncia de torturas y detención ilegítima en Tacuarembo, que vuelve a considerar inconstitucionales los artículos de la Ley Interpretativa de 2011 que establecía que no existían plazos para los delitos cometidos durante el terrorismo de Estado.
Con la sanción de esa ley, torturas, desapariciones y asesinatos eran considerados delitos de lesa humanidad y por tanto no prescribían, dejando abierta una pequeña puerta para continuar con los juicios y condenar a los culpables.
La nueva sentencia de la Corte Suprema desconoce acuerdos internacionales firmados por Uruguay así como la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Gelman y vuelve a poner un freno a las investigaciones y causas judiciales, de por si ya bastante paralizadas por falta de voluntad política y un claro propósito dilatorio.

Causas paralizadas y genocidas libres

La sentencia de la Suprema Corte se suma a una política más general del régimen político en su conjunto de evitar avanzar en las causas relacionadas con la dictadura y garantizar la impunidad a los genocidas hasta donde sea posible.
Una larga cadena de acciones, desde el Pacto de Club Naval en adelante, han intentado evitar por todos los medios el castigo a los responsables de las violaciones a los derechos humanos. Si unos pocos militares están presos es por la acción de los organismos de Derechos Humanos y la movilización popular que persiste en su reclamo de justicia.
Un informe del Observatorio Luz Ibarburu (OLI) conocido en estos días da cuenta que solo hay, a más de 30 años del retorno democrático, 20 personas condenadas.
De ese número, ínfimo en relación a los responsables de torturas, prisiones, asesinatos y desapariciones, solo 10 cumple prisión efectiva, mientras que 6 gozan del beneficio de la prisión domiciliaria. De los que hoy están presos, en cárceles VIP con condiciones de privilegio, 2 tienen además salidas transitorias.
De las 46 causas que patrocina el Observatorio, que involucran a cientos de víctimas, alrededor de 38 están paralizadas sin respuestas desde el Poder Judicial hace meses, mientras que nada se avanza en la investigación sobre el destino de los desaparecidos. Evidentemente, la falta de avances a nivel judicial obedece a una decisión política, de las que todos los partidos del régimen son responsables. No debemos olvidar por ejemplo, que los integrantes de la Suprema Corte son elegidos en acuerdo con el Poder Legislativo y los partidos con representación parlamentaria.

Las amenazas al Fiscal Díaz

En el marco de este panorama desalentador se conoció el domingo la amenaza dirigida hacia el fiscal de Corte Jorge Díaz, de parte de un hasta hoy desconocido “Comando de Restauración Nacional”.
La amenaza de muerte es un nuevo mensaje contra el histórico y vigente reclamo de verdad y la justicia, que solo puede entenderse en el contexto de un “dejar hacer” del sistema político hacia los que reivindican el terrorismo de Estado.
Declaraciones de apoyo a los genocidas, anteriores amenazas como las del Comando Barneix o de integrantes de las Fuerzas Armadas, actos intimidatorios como los del GIAF, entre otras acciones, son dejadas pasar y nunca esclarecidas. A esto se suma, declaraciones como las de Mujica o Vázquez buscando el perdón o la reconciliación con asesinos y torturadores.

Continuar la lucha contra la impunidad

La impunidad para los delitos de la dictadura intenta preservar al aparato represivo, el mismo que hoy se expresa en casos de gatillo fácil y megaoperativos, para cuando sea necesario reprimir la protesta social.
Solo con la movilización popular se puede terminar con la impunidad y avanzar en el juicio y castigo de los delitos de la dictadura.

Hernán Yanes
Sebastián Artigas

lunes, 20 de noviembre de 2017

Los juicios de Nüremberg: la falsa justicia de los vencedores




Los Juicios de Nüremberg fueron una serie de 13 procesos judiciales realizados por un Tribunal Militar Internacional acordado entre Estados Unidos, Gran Bretaña, la URSS y Francia contra jerarcas y otros implicados en la maquinaria del nazismo.

El 20 de noviembre de 1945 comenzaba, en el Palacio de Justicia de una ciudad de Nüremberg devastada por los bombardeos aliados durante la guerra, el primer juicio contra los principales líderes de la Alemania nazi.
Lejos de estar destinados a encarcelar a todos los responsables del genocidio nazi, los juicios fueron una enorme puesta en escena donde los vencedores buscaron legitimarse como los nuevos amos del mundo que reivindicaban su derecho a imponer el orden de la postguerra. Sugestivamente, el estatuto de este Tribunal Militar Internacional, que introdujo la noción jurídica de “crimen contra la humanidad”(1), había sido hecho público en agosto de 1945, simultáneo al brutal bombardeo en Hiroshima y Nagasaki por parte de Estados Unidos que masacró a cientos de miles de japoneses; cuestión que llevó a Hannah Arendt a denunciar que el juzgamiento de unos cuantos criminales nazis obedecía a una política de prudencia por parte de las potencias occidentales, evitando “el caso de crímenes a propósito de los cuales se habría podido invocar el tu quoque” (tu también).
Así, en los 13 procesos conjuntos englobados en los juicios fueron sometidos a procesamiento 611 figuras emblemáticas de diferentes esferas: jerarcas políticos y militares nazis, médicos, jueces, etc., de las casi 5 mil peticiones de procesamientos individuales que se habían elevado al tribunal. En el primer juicio, el más emblemático por tratarse del juzgamiento de las altas jerarquías, fueron llevados al banquillo 24 líderes nazis. Luego de 216 sesiones, el 1 de octubre de 1946 se emitió el veredicto por el que fueron condenados a muerte a 12 acusados (Goering, Ribbentrop, Keitel, Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Sauckel, Jodl, Seyss­-Inquart y Bormann), tres fueron condenados a cadena perpetua (Hess, el ministro de economía Walther Funk y Raeder) y cuatro recibieron sentencias de 10 a 20 años (Doenitz, Schirach, Speer y Neurath). Fueron absueltos Hjalmar Schacht, presidente del Reichsbank, Franz von Papen, ministro y vicecanciller, Hans Fritzsche, ayudante de Joseph Goebels en el Ministerio de Propaganda y no recibieron condena Gustav Krupp, industrial que amasó su fortuna a costa del trabajo esclavo y Robert Ley, jefe del Frente Alemán del Trabajo que organizaba y planificaba la explotación de este trabajo forzado.

La impunidad de la burguesía alemana

No sólo quedaron sin juzgar decenas de miles de nazis, sino que los grandes industriales alemanes que se enriquecieron a costa del masivo trabajo esclavo de judíos, gitanos, obreros deportados compulsivamente de los países ocupados, partisanos, homosexuales, que fueron obligados a trabajar hasta morir de agotamiento y enfermedad, gozaron de la más absoluta impunidad. Tal fue el caso, por citar sólo un ejemplo reconocido, de la actual Bayer, en aquellos tiempos IG Farben, una de las mayores empresas del sector químico y farmacéutico que, sirviéndose del trabajo forzado, fabricó el gas Zyklon B que usaba el régimen nazi para aniquilar judíos en los campos de concentración. Así lo testimonia el gran Primo Levi, químico y escritor italiano en sus obras Si esto es un Hombre y Así fue Auschwitz donde reconstruye su terrible experiencia en la Buna, fábrica donde los prisioneros de Auschwitz Monowitz eran brutalmente esclavizados para producir caucho para la IG Farben.
Tampoco fueron encarcelados los grandes banqueros que se enriquecieron gracias al nazismo, como sucedió con el Dresdner Bank que transfirió todos los bienes y riquezas de los judíos a manos de los burgueses ligados al régimen. El único gran emblema de la burguesía alemana que fue sometido a juicio en Nüremberg, Gustav Krupp, dueño de la Krupp AG (compañía del sector armamentístico que abasteció la maquinaria de guerra nazi), no recibió allí ninguna condena debido a ser declarado incapacitado para enfrentar un juicio. Así, los grandes burgueses y financistas que amasaron sus fortunas a base de la sangre y el genocidio de millones, gozaron a la salida de la guerra de la más completa impunidad garantizada por las democracias imperialistas.

La justicia de las masas

Lo juicios de Nüremberg deben ser entendidos como un intento de lograr un proceso emblemático a nivel internacional que cierre “por arriba” el proceso que se extendió por abajo a la salida de la guerra, donde amplias masas mostraron sus aspiraciones democráticas. Esto fue clave en aquellos países que experimentaron ascensos de la lucha de clases o procesos revolucionarios a la salida de la guerra como Francia e Italia. En Francia, minoritariamente desde antes de la liberación (cuando era llevada a cabo por distintos grupos de la resistencia en la clandestinidad) pero de manera generalizada después de agosto del año 1944, se desplegó un proceso popular de juzgamiento a los colaboracionistas, conocido como la “depuración”, que expresaba las profundas aspiraciones de las masas a que fueran condenados los cómplices de la ocupación alemana que sostuvieron el régimen colaboracionista de Vichy. Como cuentan Herbert Lottman en su libro La depuración y Enzo Traverso en A sangre y fuego. De la guerra civil europea (1914-1945), allí miles de funcionarios, miembros de grupos paramilitares que perseguían ferozmente a la resistencia, delatores, torturadores y comerciantes enriquecidos gracias a la especulación, fueron juzgados, condenados y ejecutados por tribunales obreros y populares espontáneos que surgían por todas partes buscando imponer justicia.
Para contener la radicalización de este proceso que amenazaba con volverse contra el conjunto de la burguesía francesa –cuya mayor parte había sido colaboracionista de los nazis-, De Gaulle promovió el “modelo Nüremberg” de juicios amañados donde fueron juzgados sólo unos pocos cientos mientras miles de genocidas fueron amnistiados en varias oleadas entre 1947 y 1953, y muchos de estos se integraron posteriormente a la función pública durante la Cuarta y la Quinta República. El propio Mariscal Pétain, presidente del gobierno de Vichy y personaje ampliamente repudiado por las masas francesas, fue dejado en libertad en el año 1951.
Lo mismo sucedió en Italia, donde la resistencia partisana ejecutó en el año 1945 entre 10 y 15 mil fascistas miembros de la República de Saló, entre ellos el propio Mussolini, linchado en la plaza Loreto durante la liberación de Milán. Este proceso de justicia popular, enormemente extendido debido a la existencia de una resistencia armada de masas contra la ocupación nazi, fue contenido desde arriba una vez que la burguesía italiana pudo, con ayuda de los aliados y del Partido Comunista –entregado a la política de “unidad nacional” de contención de la revolución-, reconstruir el Estado. De tal manera, como plantea Enzo Traverso, “en nombre de la continuidad del Estado –y gracias a la complicidad de las fuerzas de ocupación aliadas, que percibían cada vez más a la resistencia como una amenaza de subversión social y política- el gobierno italiano impidió toda investigación sobre las grandes empresas que habían apoyado al fascismo y se negó a entregar a los principales responsables de los crímenes perpetrados por el ejército fascista en Yugoslavia, Grecia y Albania.”(2)
Muchos de estos criminales fascistas y nazis fueron ayudados por la Iglesia católica, que les facilitó la tarea de fugarse a distintos países sudamericanos a través del llamado “pasillo Vaticano”, es decir la influencia de la diplomacia papal3() que consiguió pasaportes, visados, etc., como relata magistralmente Robert Katz en su libro La batalla de Roma. Los nazis, los aliados, los partisanos y el papa. Esta nefasta tarea de impunidad contó asimismo con el activo protagonismo del Partido Comunista Italiano, cuyo máximo dirigente, Palmiro Togliatti, siendo ministro de Justicia amnistió en el año 1946 a 219.481 genocidas, reduciéndole las condenas a unos 3 mil fascistas acusados de crímenes graves. Y esto, apenas un año después de la expulsión de los nazis a manos de las masas obreras y campesinas que habían conquistado con sus propias fuerzas la liberación de todo el norte italiano. Gracias a estas amnistías, una gran parte de los miembros de la elite dirigente y la burguesía italiana que habían sostenido el fascismo, se reincorporaron a su profesión e incluso a la función pública, reciclándose en el aparato represivo. De hecho, para el año 1960, 62 prefectos sobre un total de 64 habían sido funcionarios de alto rango bajo el régimen fascista.

Los genocidios “democráticos” que no fueron al banquillo

Una de las grandes falacias que logró instalar el triunfalismo ideológico liberal a la salida de la guerra es que esta fue un enfrentamiento entre la democracia y el fascismo, donde las potencias “democráticas” habrían cumplido un rol progresivo en su lucha contra el fascismo, defendiendo los valores de la libertad y la democracia. Este relato no sólo oculta los verdaderos objetivos de reparto del mundo que llevaron a los distintos imperialismos a la guerra entre sí –cuestión que ha sido abordada por Andrea Robles y Gabriela Liszt en los ensayos introductorios al tomo I del libro Guerra y Revolución. Una interpretación alternativa de la Segunda Guerra Mundial(4)-, sino también los propios genocidios perpetrados por las potencias occidentales “democráticas”, tales como las masacres a la población civil de Dresden, Hiroshima y Nagasaki. En Dresden, Alemania, se estima que en febrero de 1945 más de 500 mil personas murieron por efecto de las más de 700 mil bombas de fósforo lanzadas por los aviones ingleses sobre una población total de 1 millón de personas. Como han reiterado numerosos historiadores y analistas, Dresden no poseía interés militar alguno, ya que era una ciudad utilizada como centro de refugiados, y su bombardeo fue realizado bajo el estricto objetivo de hacer una demostración de fuerza por parte de Inglaterra que reclamaba un papel importante en el orden de post-guerra. Lo mismo sucedió con los bombardeos perpetrados por Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki, que fueron realizados cuando la victoria en la guerra ya estaba asegurada con el único fin de demostrar quién era el nuevo amo del mundo –demostración que estaba dirigida centralmente a la Unión Soviética, siendo realizados los bombardeos precisamente un día antes del inicio de la conferencia de Potsdam en que los imperialismos se dividieron las zonas de influencia del mundo con la URSS-. Se estima que entre ambas ciudades murieron en total cerca de 500 mil personas. ¿Fueron juzgados los militares y funcionarios norteamericanos e ingleses por cometer estos genocidios? Muy por el contrario, pasaron a erigirse en los supuestos defensores de la democracia internacional.

Paula Schaller
Licenciada en Historia - Conductora del programa Giro a la Izquierda

Notas:

1.“Asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y otros actos inhumanos cometidos contra cualquier población civil, antes o durante la guerra; o persecución por razones políticas, raciales o religiosas en ejecución de o en conexión con cualquier crimen dentro de la jurisdicción del Tribunal, ya sea que violen o no las leyes nacionales del país donde son perpetrados”.
2. Traverso, Enzo, A sangre y fuego. De la guerra civil europea (1914-1945), PUV, Valencia, 2009, pp. 121-122.
3. Se estima que en la postguerra unos 60 mil criminales de guerra ingresaron a la Argentina mediante el pasillo vaticano. Ver: Katz, Robert, La batalla de Roma. Los nazis, los aliados, los partisanos y el papa, Turner, España, p. 426.
4. Hoy se pueden leer estos ensayos en León Trotsky, La Segunda Guerra Mundial y la revolución, Obras Escogidas 8, Bs. As., Ediciones IPS-CEIP.

Alerta feminista por niña asesinada en Rivera




Convocado por la Coordinadora de Feminismos se realizó un nuevo alerta feminista ante el asesinato de Valentina Walter en Rivera.

Una nutrida manifestación recorrió el centro de Montevideo, desde Plaza Libertad hacia la Plaza de los Bomberos repudiando el abuso sexual y muerte sufrido por la niña Valentina Walter en la ciudad de Rivera.
Lamentablemente estas marchas se han repetido a lo largo del año, consecuencia de la violencia machista y los femicidios ocurridos en el país.
En este caso además se trata de una niña de apenas 9 años, lo que muestra además de la violencia machista y patriarcal, la grave situación que atraviesan los niños y niñas.
La violencia, el maltrato y el abuso sexual suceden con frecuencia, a lo que se suma las situaciones de explotación sexual y trata que han sido denunciadas en distintas oportunidades.
Se trata de prácticas con un importante grado de naturalización que no reciben por parte del Estado la respuesta necesaria. La revictimización, la falta de recursos y servicios de atención para estas problemáticas favorecen que se continúen generando este tipo de situaciones.
Las organizaciones feministas ya han anunciado que continuaran en las calles movilizadas contra cada abuso patriarcal y cada femicidio.

LID

Paro y movilización contra la privatización de la banca oficial

Los trabajadores se movilizan al Palacio Legislativo cuando la Cámara de Diputados trata la reestructura del Banco República.

Los trabajadores del Banco República (BROU), el Banco Hipotecario, el Banco de Seguros, el Banco Central y la Agencia Nacional de Viviendas realizarán un paro en el día de hoy a partir de las 15 horas para marchar al Palacio Legislativo en rechazo a la reestructura que intenta imponer el Directorio del BROU.
Los trabajadores de la banca oficial vienen dando una dura lucha en defensa de las empresas públicas, en contra del cierre de sucursales del banco y contra su privatización.
El día lunes fue ocupada la sucursal de General Flores y anteriormente se había ocupado la sucursal ubicada en las proximidades del Mercado Modelo, sobre la que hay una amenaza de cierre.

En conflicto contra la política privatizadora del Directorio.

En este último tiempo además, en distintas zonas del interior se vienen realizando movilizaciones y concentraciones en contra del achique del Banco República. Colonia, Rocha, Soriano son algunos de los departamentos en que los trabajadores junto a la comunidad resisten la ofensiva privatizadora.
La reestructura que busca implementar el Directorio implica cierres de sucursales o reducciones de horarios y días de funcionamiento, terceriza servicios a través de personal precario y mal pago y cede sectores de la actividad bancaria a privados.
Aún con este panorama, en el que el gobierno sigue las órdenes de organismos multinacionales de achicamiento del Estado, la dirección del PIT-CNT no se ha pronunciado ni ha dado su apoyo a la lucha. Lo mismo sucede con el sector Banca Privada de AEBU, que dirigido por sectores afines al gobierno, se opone a la lucha de los trabadores de la Banca Oficial.
Para que la lucha de los bancarios triunfe es necesario continuar la movilización rodeando el conflicto del apoyo del resto de la clase trabajadores y demás sectores populares que están sufriendo esta política ajustadora.

Hernán Yanes
Miércoles 15 de noviembre

Canción de barrio (Documental)




“Canción de barrio” es un documental dirigido por Alejandro Ramírez Anderson que recoge, en 80 minutos, algunas experiencias de los dos primeros años de la “Gira interminable” que -desde 2010- realiza Silvio Rodríguez por los barrios de La Habana y de otras provincias del país.

EEUU y sus satélites amenazan militarmente a Venezuela desde la Amazonía: ¿se habían enterado?




Basado en un texto de Ana Esther Ceceña y David Barrios Rodríguez – OLAG / teleSUR.- Se acaban de realizar dos importantes operaciones militares: el llamado Ejercicio AmazonLog y la Operación América Unida. Han reunido tropas de EEUU y de sus satélites políticos Brasil, Perú y Colombia. Pero… apenas hay noticias, que no sea en los medios alternativos.
Edición: Ana Gil.

sábado, 18 de noviembre de 2017

El pensamiento de Lenin




En este programa de Escuela de Cuadros, Néstor Kohan presenta el pensamiento revolucionario de Lenin a partir de su libro "Lenin, la pregunta del viento".

viernes, 17 de noviembre de 2017

El soberanismo se centra en las urnas y sectores reniegan del 1O y la República




Una vez más, como fue el 27-S y el 1-O, el bloque soberanista confía la suerte de la República Catalana a las urnas, aunque esta vez impuestas por Rajoy. Sectores del prosecisme, frente a la represión del Estado, comienzan a renegar de la República Catalana.

Las fuerzas soberanistas aceptaron, con más o menos rapidez, la imposición de los comicios del próximo 21-D dispuestos por la intervención que el gobierno central realiza a través del infame articulo 155. El objetivo es obviar la voluntad del pueblo catalán expresada en el referéndum del 1-O y en las múltiples jornadas de concentraciones, -destacando la huelga general del 3-0 o la última jornada de movilizaciones del pasado miércoles 8 de noviembre-, son hoy el objetivo.
En este marco la hoja de ruta definida por el proces pone rumbo a las urnas, a buscar una mayoría “clara en escaños y votos”, como han afirmado durante las últimas 48h el diputado en el Congreso por ERC (Izquierda Republicana de Cataluña por sus siglas en Catalá), Joan Tardà o el propio Carles Puigdemont.
Este giro representa un retroceso a la hoja de ruta “clásica” del procesisme desde el 2012 hasta el mismo día 20 de septiembre de este año. Confiar la pelea por la República Catalana (anteriormente por la independencia) a la vía institucional.
No obstante el movimiento no se encuentra en el mismo punto que en 2012. Desde el día 20 de septiembre, con el encarcelamiento de más de una decena de miembros del Govern asociados a la Consellería d’Economía, el movimiento popular no ha parado de crecer y organizarse. Jugó un rol clave en la celebración del 1-O y su organización se consolido en los CDR’s, Comités de Defensa de la República, que a fecha de hoy suman más de 230 en todo Cataluña.
Esto, junto al inevitable aumento de la represión por parte del Estado central ha hecho que la dirección del procés haya tenido que realizar esta vuelta a hojas de ruta pasadas bajo un balance claramente superficial. Agitando un discurso del miedo a la violencia Anna Simó, secretaria de la Mesa del Parlament aseguró que la DUI (declaración unilateral de independencia) era inviable “por culpa de un Gobierno [central] que según dicen está preparado para ejercer una represión más dura de la que muchos podían prever”.
Así como que el “reconocimiento” de que no se tiene mayoría suficiente, como señaló Artur Mas, lo que es una negación del Referéndum del 1O y su resultado. En la misma línea se pronunció Joan Tardà, que tuvo el descaro de decir que si hoy Catalunya no es independiente es porque “no ha existido una mayoría de catalanes que así lo hubieran querido”, frente a un pueblo que puso el cuerpo para que se realizara el referéndum y un gobierno del que forman parte que no opuso la más mínima resistencia.
El mismo Puigdemont afirmó en el diario “Le Soir” que “otra alternativa a la independencia es posible”, aunque matizara que él, como President, lo había intentado sin éxito. También Clara Ponsatí (Consellera d’Educació), afirmó recientemente que “el Govern no estaba preparado para aplicar la independencia”.
Una afirmación de una responsable del Govern y miembro de la ANC (Assamblea Nacional Catalana), que apoyó el discurso oficial basado en dos premisas; tenemos estructuras de Estado preparadas y tendremos apoyo internacional. Además de las habladurías de que liderarían una resistencia pacífica que brilló por su ausencia.
No era de extrañar que Europa, la Europa del capital y enemiga de los trabajadores y los pueblos, fuera a dar la espalda a este proceso alineándose con el Estado español, lo que le daba vía libre a la represión y judicialización del proceso, lo que llevó a la detención de casi todo el Govern, además de los dirigentes de Omnium y la ANC.

¿Y después del 21D?

Pero escrito el nuevo relato, ¿qué camino se abre el día posterior a la votación? Tanto PDCat (Partido Demócrata Europeo Catalán), como ERC, han dejado claro que buscarán formar candidaturas amplias. Descartada la convergencia con la CUP (Candidatura de Unidad Popular) de cara al 21-D o inclusive un Govern de contención posterior, la dirección del procés fija en los “comunes” las posibles alianzas.
ERC es quién más abiertamente se ha expresado por esta vía. Oriol Junqueras, desde la cárcel de Estremera, se ha dirigido a la militancia de ERC con dos mensajes claros: Puigdemont también es nuestro candidato y la solicitud de tejer complicidades con los “comunes”.
Sobre este último punto Junqueras señala la necesidad de “tejer complicidades” con “aquellos que equiparan República y 155. Por dolorosa e incomprensible que a veces nos parezca su actitud. Da igual. La mano la tenemos que tener extendida”.
Es decir, el desenlace del relato propuesto por la dirección del procés es la entablar alianzas con aquellos que no han reconocido en ningún momento el resultado del 1-O y que aportan como solución la negociación y el referéndum pactado. Poco menos que un brindis al sol, cuando al otro lado del pacto están PP, PSOE, C’S y la Corona.
Por su parte la CUP se expresó el domingo pasado por la participación en estas elecciones “ilegítimas e impuestas”. Lo hará bajo una “candidatura propia, lo más amplia posible, claramente rupturista, independentista y de izquierdas”.
No obstante, el momento actual y el ataque represivo del Estado español, no se combaten únicamente desde las urnas, es necesario que para que realmente exista un movimiento “rupturista, independentista y de izquierdas” debe haber una ruptura y denuncia a la actual dirección del procés.
Si bien ésta viene sufriendo los mayores azotes de la represión del Estado español, con multa y penas de cárcel, no es menos cierto que la actual situación, de una Generalitat tomada por el Gobierno central y un nulo plan de defensa de la República y las instituciones catalanas, es también responsabilidad suya.
Por ello a la defensa incondicional de los presos políticos y la exigencia por su inmediata libertad, no se puede dejar de señalar que la estrategia procesista de la dirección, a la que busca volver basada en urnas, consensos, negociaciones y esperanzas en la UE, es andar en círculo.
El 21-D puede ser reescribir la hoja de ruta, o una oportunidad para presentar candidaturas de los que sí quieren pelear por una república, de romper con el procesisme con candidaturas de carácter anticapitalista que promuevan un programa independiente a la dirección de Junts pel Si, basados en la movilización social y que unan de forma estratégica la lucha democrática por la independencia con un programa de demandas sociales que sume a la clase trabajadora, la única “ampliación” de la base del movimiento que aportaría un valor cualitativo.

Ivan Tamajón
Barcelona | @Ivan_Borvba
Federico Grom
Barcelona

jueves, 16 de noviembre de 2017

UPM: Un acuerdo a la medida de la multinacional




El reciente anuncio de acuerdo entre el gobierno y UPM da cuenta de la estrategia del Frente Amplio de buscar inversiones a cualquier costo.

De cara a las próximas elecciones de 2019 el gobierno de Vázquez se empeña en mostrar la llegada de inversiones como un gran logro político y económico.
Con un panorama electoral incierto e indicadores económicos dudosos la posibilidad de un acuerdo con UPM parece ser la carta a la que se juega el Frente Amplio para tratar de mostrarse como un gobierno exitoso.

Un modelo económico en beneficio de las grandes multinacionales

Una de las apuestas de las administraciones frenteamplistas fue posicionar al país como un lugar seguro y confiable para la llegada de inversores. Esta política tuvo una profundización en las negociaciones que encaró el gobierno para el eventual establecimiento de una segunda planta de celulosa en el país.
A pesar del hermetismo con que se manejan las negociaciones con la multinacional finlandesa los anuncios que se hicieron al cerrar esta “primer etapa” del acuerdo muestran cuanto puede ceder el gobierno en su búsqueda desesperada de inversores.
Empeñado en hacer buena letra el gobierno se compromete a generar grandes obras de infraestructura en el país, en función de las necesidades de la pastera. Es así como se anuncian obras en los ferrocarriles, el puerto y los caminos orientadas a garantizar el rápido transporte de la producción sin ninguna consideración por las necesidades del país y el pueblo. La concesión a UPM de un sector del puerto, el dragado de la dársena y el Río de la Plata a cargo del Estado, modificaciones urbanas de importancia, un significativo aumento en el tráfico a través de las vías férreas o el compromiso de parte del Estado a comprar electricidad a UPM aparecen entre los anuncios del acuerdo.
De paso, las obras que se prometen se realizarán mediante la modalidad Participación Público Privada (PPP) es decir que será de manera secundaria otra fuente de ganancias para grandes empresarios extranjeros y nacionales y el país quedará endeudado por más de 20 años.
En la misma línea de ceder en función de los requerimientos y necesidades empresariales se prevé que UPM tenga ingerencia en el sistema educativo uruguayo y sus planes de estudio; algo que es un despropósito e implica en los hechos perder soberanía y capacidad de decisión en temas que claramente corresponden al propio país.
Las negociaciones en curso implican también acuerdos de “paz social” que seguramente limiten la capacidad de protesta y resistencia en cuestiones laborales así como también rendiciones periódicas del Estado ante UPM que asume un papel fiscalizador y de control.
Como trasfondo de todo el acuerdo aparecen las cuestiones medio ambientales; tema que queda supeditado a los requerimientos y necesidades de la multinacional. Desde el impacto ecológico y la contaminación hasta las consecuencias en caminos, tierras y centros urbanos son dejados de lado para satisfacer a UPM y asegurarse la “inversión”.
A pesar de que el Frente Amplio está dispuesto ceder en todo a la multinacional, las ganancias igualmente serán muy relativas y lo que perciba el Estado será mínimo en función de todos los mecanismos de exoneraciones de impuestos, subvenciones y facilidades con que se trata a los empresarios.
Aun así, y aunque el Frente Amplio haga todos los deberes, la inversión es incierta y UPM tiene hasta el 2020 para definir si efectivamente construye la planta. Tal como ha señalado el economista José Antonio Rocca “no existe en el mundo un contrato donde un país se subordine tanto ante una empresa”.
Contrariando el discurso de la diversificación productiva que proclama el Frente Amplio la construcción de la nueva pastera refuerza un modelo de desarrollo depredador de los recursos naturales, que tuvo sus comienzos con la ley forestal sancionada por Sanguinetti en su primer mandato. El propio Sanguinetti ha manifestado su regocijo con el camino que toma el Frente Amplio, señalando la contradicción que en ese momento se opusieron pero luego desde el gobierno lo terminaron llevando a la práctica.

Hernán Yanes