jueves, 30 de diciembre de 2010

El principal estímulo a nuestros esfuerzos



Fue tan impactante el reportaje gráfico de la periodista Gladys Rubio sobre la epidemia de cólera en Haití, publicado en la “Mesa Redonda” de ayer, que decidí posponer para hoy miércoles la Reflexión que anuncié el lunes. La misma se proponía analizar, desde otro ángulo, el dramático golpe que significó para el pueblo haitiano el terremoto del 12 de enero de este año, al que siguió, en menos de 10 meses, una epidemia generalizada de cólera y un huracán.
Tales hechos tenían lugar en un país que había sido víctima de los conquistadores, del colonialismo y la esclavitud. Su población autóctona había sido eliminada por la conquista y la búsqueda forzosa de oro.
La nación haitiana tiene como raíz los cientos de miles de seres humanos arrancados de África por los comerciantes europeos de esclavos, y vendidos a los agricultores esclavistas de Haití para producir café, azúcar y otras mercancías tropicales con las cuales suministrar los emergentes mercados capitalistas.
El pueblo de Haití protagonizó, en los primeros años del siglo XIX, la primera revolución social en la historia de este hemisferio; fue fuente de inspiración y punto de apoyo en armas para los que llevaron a cabo la proeza de liberar Suramérica del dominio español.
Nuestra solidaridad con el pueblo de Haití tiene doble raíz: nace de nuestras ideas, pero también de nuestra historia.
Después de la revolución social que allí tuvo lugar, el colonialismo español convirtió a Cuba, donde también incontables africanos habían sido arrancados del África y vendidos como esclavos, en la principal suministradora de café, azúcar y otros productos tropicales.
Como consecuencia de ese proceso, cuando las colonias españolas de Sur y Centroamérica se independizaron en cruenta y heroica lucha, la colonia cubana aportaba a la metrópoli española más ingresos netos que el conjunto de aquellos países antes de que los mismos se independizaran, un hecho que influyó decisivamente en el destino de nuestra Patria a lo largo de casi dos siglos que transcurrieron posteriormente.
Hace dos días explicaba cómo surgió la cooperación médica con Haití, la cual nos llevó a la formación de cientos de jóvenes médicos de ese hermano país y al envío de una fuerza de profesionales cubanos de la salud. No se trata de algo que surgiera por azar.
Tampoco nos sorprenden los esfuerzos de Estados Unidos y Europa por desinformar, ocultar y mentir sobre los móviles de la conducta de Cuba.
Un conocido periódico británico, The Independent, con incuestionable prestigio en los medios liberales de Gran Bretaña -aunque no disfruta el privilegio que Wikileaks concedió a The Guardian y otros cuatro conocidos órganos de prensa, que consultaron con Washington los puntos más sensibles de la información recibida- publicó, hace tres días, un atrevido artículo de la periodista Nina Lakhani, titulado “Médicos cubanos en Haití ponen al mundo avergonzado”. Es el asunto que deseaba analizar, por la osadía con que llama a las cosas por su nombre en ese tema, aunque ello no implica que comparta cada una de sus apreciaciones sobre las motivaciones que determinaron nuestra conducta. Lo explicaré usando el texto de la traducción y de forma tan sintética como sea posible.
“Son los verdaderos héroes -dice- del desastre del terremoto de Haití, la catástrofe humana a las puertas de Estados Unidos frente a la cual Barack Obama prometió una monumental misión humanitaria de los EE.UU para aliviarla. Sin embargo, los héroes de los que hablamos son ciudadanos del archi-enemigo de los Estados Unidos, Cuba, cuyos médicos y enfermeras han hecho que los esfuerzos de Estados Unidos sean motivo de sonrojo.
“Una brigada médica de 1 200 cubanos está funcionando en todo Haití, devastado por el terremoto e infectado por el cólera, como parte de la misión médica internacional de Fidel Castro, que ha ganado al Estado socialista muchos amigos, pero poco reconocimiento internacional.”
“…los organismos de ayuda internacional estaban solos en la lucha contra la devastación que mató a
250 000 personas y había dejado sin hogar a cerca de 1,5 millones. [...] profesionales de la salud cubanos han estado en Haití desde 1998, [...] en medio de la fanfarria y la publicidad en torno a la llegada de la ayuda de los Estados Unidos y el Reino Unido, centenares de nuevos médicos, enfermeras y terapeutas cubanos llegaron sin que nadie los mencionara apenas…”
“Estadísticas publicadas la semana pasada muestran que los médicos cubanos, trabajando en 40 centros a través de Haití, han tratado más de 30 000 pacientes de cólera desde octubre. Son el mayor contingente extranjero, tratando alrededor del 40 por ciento de todos los pacientes de cólera. Otro lote de médicos de la Brigada cubana ‘Henry Reeve’, un equipo de especialistas para desastres y emergencias, llegó recientemente cuando se hizo evidente que Haití estaba luchando por hacer frente a la epidemia que ya ha matado a cientos.”
“…Cuba ha formado a 550 médicos haitianos gratuitamente en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), una de las más radicales iniciativas médicas del país. Otros 400 actualmente están siendo preparados en la escuela, que ofrece educación gratuita -incluyendo libros gratis y un poco de dinero de gasto- a cualquiera lo suficientemente calificado, que no pueda permitirse estudiar medicina en su propio país.
“John Kirk es un profesor de estudios de América Latina en la Universidad de Dalhousie, en Canadá, que investiga sobre los equipos médicos internacionales de Cuba. Él dijo: ‘la contribución de Cuba en Haití es como el secreto más grande del mundo. Son apenas mencionados, a pesar de que están haciendo mucho del trabajo pesado’.
“Esta tradición se remonta a 1960, cuando Cuba envió a un puñado de médicos a Chile, golpeado por un fuerte terremoto, seguido por un equipo de 50 a Argelia en 1963. Esto fue cuatro años después de la revolución, que vio a casi la mitad de los 7 000 médicos del país [...] partir para los Estados Unidos.”
“…El programa más conocido es la Operación Milagro, que comenzó con oftalmólogos tratando a enfermos de cataratas en empobrecidos pueblos venezolanos a cambio de petróleo. Esta iniciativa ha restaurado la visión de 1,8 millones de personas en 35 países, incluido la de Mario Terán, el sargento boliviano que mató a Che Guevara en 1967.
“La Brigada ‘Henry Reeve’, rechazada por los estadounidenses después del huracán Katrina, fue el primer equipo en llegar a Pakistán tras el terremoto de 2005 y el último en salir seis meses más tarde.”
“…de acuerdo con el profesor Kirk. ‘…También es una obsesión de Fidel y le gana votos en las Naciones Unidas’.
“Una tercera parte de los 75 000 médicos de Cuba, junto con otros 10 000 trabajadores de la salud, están trabajando actualmente en 77 países pobres, incluyendo El Salvador, Malí y Timor Oriental. Esto deja aún en Cuba un médico por cada 220 personas, una de las tasas más elevadas del mundo, [...] uno para cada 370 en Inglaterra.
“Dondequiera que se les invita, los cubanos aplican su modelo integral centrado en la prevención, visitando familias en sus casas, monitoreando proactivamente la salud infantil y materna. Esto ha producido ‘resultados sorprendentes’ en partes del Salvador, Honduras y Guatemala, bajando las tasas de mortalidad infantil y materna, reduciendo las enfermedades infecciosas y dejando detrás a los trabajadores locales de salud mejor capacitados, de acuerdo con la investigación del profesor Kirk.
“La formación médica en Cuba dura seis años -un año más que en el Reino Unido- [...] cada graduado trabaja como un médico de familia durante tres años como mínimo.”
“Este modelo ha ayudado a Cuba para lograr algunas de las mejoras de salud más envidiables de todo el mundo, a pesar de gastar sólo 400 dólares por persona el año pasado en comparación con 3 000 en el Reino Unido y 7 500 dólares en los Estados Unidos, de acuerdo con las cifras de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo.
“La tasa de mortalidad infantil, una de las medidas más confiables de la salud de la nación, es 4,8 por 1 000 nacidos vivos, comparable con el Reino Unido y menor que los Estados Unidos. Sólo el 5 por ciento de los bebés nacen con bajo peso, un factor crucial para la salud a largo plazo…”
“Imti Choonara, un pediatra de Derby [...] que participa en talleres anuales en la tercera ciudad de Cuba, Camagüey, afirma: ‘La Salud en Cuba es fenomenal y la clave es el médico de familia, [...] se enfoca en la prevención… La ironía es que los cubanos llegaron al Reino Unido después de la Revolución para ver cómo funcionaba el NHS (Sistema Nacional de Salud). Ellos tomaron lo que vieron, lo refinaron y desarrollaron; mientras tanto, nosotros nos movemos hacia el modelo estadounidense’.
“…el embargo norteamericano [...] impide a muchas de las compañías estadounidenses comerciar con Cuba y persuade a otros países a seguir su ejemplo. El informe de 2009/10 incluye fármacos para el cáncer infantil, VIH y artritis, algunos anestésicos, así como los productos químicos necesarios para diagnosticar infecciones y preservar órganos.”
“…los cubanos están inmensamente orgullosos y apoyan su contribución en Haití y otros países pobres, encantados de estar golpeando por encima de su peso en la escena internacional…”
“La formación médica es otro ejemplo. Actualmente hay 8 281 estudiantes de más de 30 países enrolados en la ELAM, que el mes pasado celebró su aniversario 11. El Gobierno pretende inculcar un sentido de responsabilidad en los estudiantes con la esperanza de que trabajarán dentro de sus propias comunidades pobres durante al menos cinco años.
“Damien Joel Suárez, 27 años, un estudiante de segundo año de Nueva Jersey, es uno de los 171 estudiantes norteamericanos; ya se han graduado 47. Él rechaza las acusaciones de que la ELAM es parte de la maquinaria de propaganda cubana. ‘Por supuesto, el Che es un héroe aquí, pero no estás obligado a reverenciarlo’.”
No todas las cosas que se afirman sobre Cuba son favorables. El artículo contiene igualmente críticas, varias de las cuales compartimos, y en ocasiones somos, incluso, más severos que The Independent. Se habla en él de bajos salarios y escaseces. Con independencia de nuestros errores, no se menciona el hecho de que a lo largo de más de 50 años de bloqueo, agresiones y amenazas, nuestro país ha sido obligado a invertir enormes energías, tiempo y recursos para resistir los embates del imperio más poderoso que ha existido en la historia.
No obstante, es admirable la sinceridad y claridad con que Nina Lakhani expone, y The Independent publica, ese valiente artículo sobre lo que significa para el sufrido pueblo de Haití una tragedia que en su primera etapa ha costado ya la vida de casi 3 000 víctimas, entre niños, jóvenes y adultos, muchos de los cuales sufren desnutrición y otros azotes de salud, sin que a veces dispongan de leña para hervir el agua que consumen.
Las noticias llegadas de ese hermano país informan que hasta hoy miércoles 29 otras 717 personas habían sido atendidas por la Misión Médica Cubana. No se reportan fallecidos en cinco días consecutivos. La tasa de letalidad entre los asistidos por Cuba, que ascienden ya a 48 931, se redujo a 0.55%. La cifra oficial de ciudadanos afectados por la enfermedad ascendía a 130 534, y la de fallecidos a 2 761 para una tasa de 2.1%. Se lucha para que métodos más eficientes se apliquen en todos los centros que combaten la epidemia. Los Grupos de Penetración de la Brigada “Henry Reeve” -cubanos, latinoamericanos y haitianos graduados de la ELAM- se elevan ya a 42, y pueden penetrar en cualquiera de las subcomunas más aisladas de Haití. Cuentan además con 61 unidades de atención al cólera.
El esfuerzo de nuestro país en favor de la salud humana, que comenzó desde el triunfo mismo de la Revolución, como expresa el artículo publicado por The Independent, se puede apreciar en el hecho de que el próximo año se graduarán en la República Bolivariana de Venezuela 8 000 médicos que fueron capacitados en la teoría y en la práctica con la cooperación de los especialistas cubanos de la salud. Venezuela también alcanzará niveles de salud que la ubicarán entre las primeras del mundo. Tan alentadores resultados constituyen el principal estímulo a nuestros esfuerzos.

Fidel Castro Ruz
Diciembre 29 de 2010
8 y 07 p.m.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Irlanda y el castillo de naipes

Las cadenas del capital solamente tienen la fortaleza de su eslabón más debil

Se ha hablado mucho por aquí últimamente del Alzamiento de Pascua. 1 No hay nada de particular en ello; tan pronto como han aparecido en escena los hombres del 1916 una constelación de preguntas retóricas han desembocado en el “¿Fue por esto por lo que dieron sus vidas?”
The Irish Times, enemigo acérrimo de aquellos rebeldes hace 94 años y raramente amistoso hacia ellos desde entonces, ha metido con calzador ese estribillo en su editorial de la semana pasada y desde ese momento ha publicado más espacio del habitual con cartas al director que tenían como título el “¿Fue por esto?”
No es sorprendente que la lucha por la independencia nacional viniera a la mente cuando el Etado implora/negocia un préstamo con los bancos extranjeros para poder pagar a los propietarios extranjeros de bonos del Etado. Justo hoy el Sinn Fein, el partido que en voz más alta se proclama heredero de los combatientes por la libertad de 1916 y de la subsiguiente guerra de la independencia, se ha anotado una sonada victoria en las elecciones parciales de Donegal Suroccidental.
Pero por aquí el ambiente de desesperación y de cabreo se percibe como algo que va más allá del nacionalismo. El Sinn Fein ganó en Donegal porque (1) su candidato Pearse (ahí tenemos 1916 otra vez 2 ) Doherty llevó a los tribunales el caso para forzar las elecciones parciales, largamente aplazadas, en contra del deseo del gobierno que se agarraba desesperadamente a una exigua mayoría parlamentaria; y (2) como partido ha tenido las agallas de oponerse al consenso sobre la austeridad que es la norma entre los otros grandes partidos y que el guión de las actuales conversaciones sobre el rescate económico con el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo.
Es en ese tipo de actitud, y en la creciente predisposición de la gente a “quemar a los propietarios de los bonos del Estado -los acreedores globales de los bancos irlandeses que colapsaron cuando estalló la burbuja inmobiliaria- donde podemos empezar a discernir el potencial real de ese momento, y del papel que en él juega Irlanda.
Después de todo, en 1916 Irlanda no estaba meramente luchando por su propia autodeterminación.
Dio una puñalada por la espalda al Imperio Británico mientras estaba combatiendo en su propia “Gran Guerra”. Cuando los Británicos concedieron la independencia a 26 de los 32 condados, su impacto se sintió en todo el mundo.
Antimperialistas desde Gandhi a Ho Chi Minh destacarían más tarde la importancia seminal de la lucha irlandesa, y de su victoria, tan cerca del corazón del imperio. El edificio colonial global resultó que era un castillo de naipes y cuando Irlanda quitó de un tirón una de esas cartas la estructura entera se tambaleó y empezó a colapsarse.
Hoy en día Irlanda está pagando las consecuencias de su posición peligrosa y vulnerable dentro del imperio global del capital. Los últimos 20 años, con el estímulo de sus socios multinacionales, este Estado ha sido el paraíso no meramente para las grandes compañías que buscaban una base europea con bajos impuestos –en cierto momento el Estado irlandés, excluyendo la parte controlada por los británicos, dispuso de más la cuarta parte de la inversión directa estadounidense en la Unión Europea cuando apenas rebasamos el uno por ciento de su población- sino además para actores financieros en busca de un reducto sin apenas regulación para desarrollar las partes más cuestionables de sus negocios. Dublín se convirtió en una de las capitales de bonos basura del mundo. Esos banqueros alemanes famosos por su prudencia hicieron cosas aquí que nunca habrían podido hacer en su casa.
Pero por esa misma razón Irlanda está bien situada para dar un golpe al imperio. Nuestros amos globales lo saben; ésta es seguramente una de las razones de que en septiembre de 2008, cuando cayo Lehman Brothers, la Unión Europea alentó al entonces nuevo ministro de finanzas, Briam Lenihan, para que decretara una salvaguarda que protegiera a los inversores de todos los bancos irlandeses, incluido, notoriamente, el Anglo Irish Bank. El Anglo era un nuevo rico que se había convertido en el casino de los promotores inmobiliarios del país en el momento que se inflaba la burbuja. Los bancos más consolidados, AIB y el Bank of Ireland siguieron su ejemplo; pero al menos éstos habían funcionado también como canales de crédito para otros sectores de la economía, El Anglo era como un club privado sin importancia sistémica. No obstante, Lenihan garantizó su salvaguardia, a un precio para el Estado irlandés que se espera que llegará a los 30.000 millones 3 de euros. Ahora sabemos además que la lista de los propietarios de los bonos del Anglo es el quién es quién del capital europeo.
Al garantizar la supervivencia de esos bancos el Estado irlandés ha convertido su “deuda soberana” -el uso excesivo del término “soberanía” ha disparado alguna de las mismas emociones que las mencionadas sobre 1916- en una extensión de la deuda de los bancos. Y esa es la razón principal por la que los mercados de bonos no nos quieren tocar. También es verdad que el Estado, después de años con saldo positivo, está sufriendo de repente un déficit enorme: ésta es la sencilla consecuencia del neoliberalismo que nos ha guiado hacia una política de impuestos directos bajos y una alta dependencia de los impuestos sobre la transmisión de propiedades y otros bienes y servicios. Esto último significó que el Estado estuvo inundado de dinero durante el frenesí comprador de principios de la década del 2000. En ausencia de dicho frenesí las arcas están vacías. Y por supuesto el neoliberalismo sigue dictando que no puede haber una solución que implique impuestos más altos para los ricos, ni el Estado tiene la inclinación ideológica de “estimular” una economía en donde los principales capitales domésticos juegan un papel relativamente pequeño. Las exportaciones continúan fuertes -siendo esa la principal razón por la que el PIB de Irlanda no parece en la mala situación que cualquiera esperaría cuando uno echa un vistazo su alrededor- sin embargo los últimos tres años han mostrado definitivamente que las exportaciones no pueden hacer más por la “economía real”. El nuevo plan de austeridad del gobierno para los próximos cuatro años muestra lo poco que importa la economía doméstica a aquéllos que toman las decisiones sobre nuestro futuro.
Entre esos que toman las decisiones se incluyen ahora oficialmente el Fondo Monetario Internacional, La Comisión Europea y el Banco Central Europeo y aunque tratan de guardar las formas, a veces se les caen las máscaras -como cuando el comisario de asuntos económicos de la UE, el finés Olli Rehn, nos advirtió de que nuestro gobierno tenía que aprobar unos presupuestos generales antes de que se convocaran elecciones.
Por ahora deben hacer frente a una corriente de opinión que atraviesa todo el espectro político llamando a Irlanda a no pagar. Un artículo nada menos que en Bloomberg que ofrece ese mismo consejo: “La bancarrota es mejor que el rescate para el paciente irlandés”, ha sido como una explosión entre los partidos irlandeses en los últimos tres días en Internet. Parece más que probable en este momento que se tendrán que hacer algunas pequeñas concesiones, aunque sólo sea para sentar un precedente para la siguiente ola de rescates por toda la UE y hacer más plausible la pretensión de “compartir los daños”. Quizás se podría ofrecer a los principales propietarios de bonos de los bancos un trato que implicara cambiar deuda por acciones, aunque sabe Dios quién aceptaría ser accionista de un banco irlandés.
Ahora es obvio que Irlanda, como Lehmann Brothers hace dos años, ha expuesto la fragilidad (también conocida como imprudencia criminal) que subyace todavía en el funcionamiento de las finanzas mundiales. Políticamente es crucial que Irlanda use su posición central en este momento de la crisis para garantizar no meramente su propia supervivencia, sino para poner fin a esta depauperación por goteo que seguramente seguirá barriendo Europa y el mundo si se permite que esta clase de “rescate” -en realidad otra transferencia de riqueza a los ya ricos- se convierta en la norma. No podemos darnos por satisfechos con el minúsculo esfuerzo de compartir las cargas hecho para la galería por parte de los propietarios de los bonos que operan haciendo apuestas sobre nuestros bancos, o mejor dicho que calcularon que la suya era una “apuesta” que sus cómplices políticos nunca permitirían que fuera perdedora de una manera significativa.
Y si la renuncia de Irlanda a aceptar el trato significa el colapso del castillo de naipes, pues bien, que así sea.
El equilibrio político de fuerzas en Irlanda hace que eso sea poco previsible. Los principales partidos del pais, los centroderechistas Fianna Fail (en el gobierno) y Fine Gael (en la oposición) están fundamentalmente en el bando de la austeridad y al servicio de sus amos financieros. Lo mismo se puede decir del Partido Verde -aunque el por otra parte excelente artículo de Mike Whitney ayer puede haber dado la impresión de que han tratado de romper con el gobierno al que han dado apoyo a los largo de los últimos tres años y medio, no obstante los Verdes dijeron que sólo se irían después de provocar el daño en las semanas venideras.
Sin embargo el resurgimiento de un renovado discurso duro por parte del Sein Fein (cuyo lider Gerry Adams está trasladando su base política al sur de la frontera para participar en las siguientes elecciones parlamentarias) y el nacimiento de una nueva formación, la Alianza de la Izquierda Unida (ULA), a la izquierda de nuestro desesperantemente irrelevante partido Laborista, nos da alguna razón real para ser optimistas. Pero en realidad nuestra mejor esperanza para un cambio real es que internacionalicemos la resistencia de la misma manera que “los mercados” han internacionalizado la crisis. Estamos oyendo mucho en los últimos días acerca de los movimientos cada vez más al alza del rendimiento de los bonos de Portugal, pero muy poco sobre la huelga general en ese mismo país el miércoles pasado.
Este fin de semana el movimiento sindical irlandés va a intentar salir momentáneamente de un periodo de decenios de oscuridad en el que ha establecido una alianza social con gobiernos y empresarios, convocando lo que probablemente va a ser una gran manifestación en Dublín el sábado por la tarde. Además este mismo fin de semana es probable que el gobierno anuncie los términos de su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional & Co. (Esto da la medida de la confusión del país y del humillante ensimismamiento con el que ni siquiera hace más de una semana mucha gente estaba dispuesta a recibir al FMI como a una institución más competente que cualquier otra institución irlandesa para resolver la crisis. El portavoz del FMI era presentado como alguien enormemente plausible, y sus partidarios están al acecho para asegurar que el FMI ya no extorsiona a los países que van a él a por ayuda de la misma manera que en el pasado). El lunes sabremos mucho más sobre los niveles de resistencia y de aquiescencia, a la vez que sobre los niveles de pobreza y de vasallaje, que determinarán el futuro de esta crisis

Notas:

1 El Alzamiento de Pascua (en irlandés Éirí Amach na Cásca; en inglés Easter Rising) fue una rebelión que tuvo lugar en Irlanda contra la autoridad del Reino Unido , el lunes de Pascua de abril de 1916. La rebelión constituyó el más conocido intento de tomar el control de Irlanda por parte de los republicanos para lograr la independencia del Reino Unido . (tomado de Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Alzamiento_de_Pascua)
2 La cita del autor hace referencia a Patrick Pearse, uno de los líderes del Azamiento de Pascua.
3 El original dice billons. Suponemos que el autor se refiere a 30.000 millones de euros ya que en el ámbito anglosajón billon se aplica a 1.000.000.000 o lo que en España y en los países latinoamericanos de habla castellana denominamos mil millones.

Harry Browne
Counterpunch

Cuba: el país más seguro del mundo



A modo de introducción

Comencemos por decir que “el único paraíso… es el paraíso perdido”. O sea: la vida de los seres humanos, por lo menos hasta ahora en estos dos millones y medio de años que llevamos como especie desde que nuestros ancestros descendieron de los árboles, no ha sido precisamente un paraíso. Como van las cosas, nada autoriza a pensar que el paraíso está a la vuelta de la esquina.
Pero sin proponernos algo tan inalcanzable como “paraísos”, por el contrario buena parte de la población mundial –de la actualmente viva y de la que ya no está– tiene una experiencia más cercana a lo que podríamos decir “infierno”: la pobreza y la violencia, la pura sobrevivencia a los golpes con todo el rigor que ello implica, la guerra y los efectos de sociedades estructuradas en torno a la detentación del poder como eje fundamental –con todos los desastres que ello trae aparejado– son el pan nuestro de cada día de la mayor parte de la humanidad. Entre paraíso e infierno, la gran mayoría está por lejos más cerca del segundo.
Amén de la pobreza crónica con que muy buena parte de los humanos vive, la violencia en sus distintas formas es otra de las lacras que marcan nuestras vidas. Violencia, por cierto, que asume una muy amplia variedad de expresiones: pero las diferencias socioeconómicas irritantes –el 20% más rico del mundo dispone de 80 veces más recursos que el 20% más pobre, por ejemplo– ¿no son acaso una forma de violencia? En general, según los (discutibles) criterios dominantes, la violencia implica la agresión directa contra el otro, el ataque físico, el paso a la acción concreta. En ese sentido, la guerra por un lado, o la criminalidad, son sus modelos por excelencia.
Entran en esta última una serie amplia de elementos: el homicidio, el robo, el asalto, cualquier daño a la propiedad ajena, la violación sexual, el secuestro de personas, el tráfico de sustancias prohibidas. Existe cierta tendencia a identificar “violencia” con “criminalidad”, con lo que se invisibilizan/naturalizan otras formas de violencia: el autoritarismo, el machismo, el racismo, por ejemplo. Se mide así con sofisticadas tasas la criminalidad, pero no el racismo o la vanidad. ¿Se imaginan un “índice de vanidad”?, ¿y uno para medir la “soberbia”? ¿Y por qué no un “índice de irresponsabilidad medioambiental?” ¿Cuándo Naciones Unidas se va a atrever a medir la injusticia llamándola por su nombre y no con subterfugios tecnicistas?
Lo cierto es que la criminalidad –entendida como cualquier delito que contraviene la normal convivencia social– es algo instalado en la dinámica humana y que se liga, confundiéndose, con la inseguridad ciudadana. Ha existido desde siempre, en toda sociedad conocida, pero algo sucede en nuestra historia que en estos últimos años tiende a crecer.
En las últimas décadas la criminalidad ha sido un fenómeno en alza en prácticamente todas las regiones del planeta. De 1980 a 1997 las denuncias de actos criminales aumentaron en un 131% en el ámbito global, lo que equivale a una tasa promedio de crecimiento anual de casi el 8 por ciento. En vez de crecer la felicidad global, crece el crimen. ¿Qué está pasando?
En Latinoamérica (la segunda tasa mayor de homicidios anuales del mundo duplicando la que tenía en 1980) y en los llamados países en transición –es decir: eufemismo para mencionar aquellos que salieron del socialismo soviético de Europa– ese aumento coincide con la llamada “década perdida” por la falta de crecimiento económico para la primera, y con la transformación de una economía planificada a una de mercado en la segunda, lo que revela que el aumento de la criminalidad tiene entre sus causas el deterioro económico que se resintió por aquellos años en dichas regiones.

De la lucha de clases a la criminalidad desatada

Así entendida, l a criminalidad constituye un problema político-cultural con infinidad de aristas. Es, entre otros, un problema de salud pública, y como tal, la epidemiología la estudia con preocupación. Para la Organización Mundial de la Salud un índice normal de criminalidad medida por muertes violentas intencionales se encuentra entre 0 y 5 homicidios por 100.000 habitantes en el período de un año. Cuando ese índice de homicidios se ubica entre 5 y 8 la situación se considera delicada, pero cuando excede de 8 nos hallamos frente a un cuadro de criminalidad “epidémica”.
En muy buena medida, lo que cuenta en estos fenómenos es la percepción que tienen las poblaciones al respecto. ¿Dónde se vive mejor: en Pekín (China) o en Zurich (Suiza), en Estocolmo (Suecia) o en una aldea del departamento de Totonicapán (Guatemala), en un monasterio budista del Tíbet (Nepal) o en ciudad de México, la ciudad más poblada y contaminada del mundo?
La respuesta a estas preguntas está más allá de los índices concretos, de los fríos números a que una ciencia social aséptica nos tiene acostumbrados. La calidad de vida de una población implica supuestos culturales, si se quiere: filosóficos. De eso se trata en definitiva: del proyecto en juego. Aunque el DF sea un infierno urbano, quizá para un poblador de una aldea rural pueda ser un sueño por todas las bondades que le ofrece en términos materiales, pero no para un habitante de Zurich acostumbrado a la calma y al orden. Sin dudas, la valoración de la calidad de vida es siempre relativa. En Estocolmo (Suecia), los índices de inseguridad ciudadana son bajos, de los más bajos del mundo, su “calidad de vida” está entre las más altas… pero ese país –donde se otorgan los premios Nobel, incluido el de la Paz (Henry Kissinger por ejemplo, o Barak Obama ¿son imbéciles los suecos?), y donde su primer ministro Olof Palme fue asesinado en la calle, como puede pasar en una “peligrosa” ciudad del Tercer Mundo– es uno de los grandes productores de armas. Y suecos son algunos de los grandes bancos que constituyen el Fondo Monetario Internacional, causantes, por ejemplo, del colapso financiero que vivieron años atrás países ex socialistas –“en transición”, para usar el vocabulario de moda– como Ucrania, Hungría y Letonia. Pero ningún sueco se percibe como violento. Por el contrario, esa población se siente primera defensora de la paz mundial. En un sentido lo es, sin dudas, y el ciudadano sueco común así lo percibe, pero la violencia está más allá de la pulcritud de sus calles y de la desaprobación del trabajo infantil que pueda tener en su constitución. (En Centroamérica, por cierto, alrededor del 2% del producto bruto de la región lo producen menores, es decir: el 25% del ingreso familiar urbano. ¿Quién tiene la “culpa”?)
En algunas comunidades mayas-quiché del departamento de Totonicapán –donde se encuentra la segunda reserva de pinabetes más grande del mundo– en la golpeada nación centroamericana de Guatemala (con 245.000 muertos en su reciente guerra interna), los actuales índices de criminalidad son tan bajos como los del mencionado país escandinavo, siendo que a nivel nacional toda Guatemala exhibe una tasa de homicidios de 45 por 100.000, una de las más altas de América Latina. ¿Dónde se vive mejor? ¿Será más feliz un totonicapaneco o un sueco?
Si en Argentina la ciudad de Santa María de los Buenos Aires –que de “buenos” parece no tienen mucho sus polucionados aires, una de las capitales más contaminadas del mundo– es, según una reciente medición, la ciudad latinoamericana con mejor calidad de vida, habrá que ver si los habitantes de las siempre crecientes villas miseria (las favelas, los precarios barrios urbano-marginales que ya se cuentan por millones) entraron también en la encuesta. En Buenos Aires, tan culta como París o tan bella como Roma (¿?), ¿se vive mejor que en esas aldeas de Totonicapán? Habrá que ver a quién se le pregunta, claro…
Por supuesto que hoy, en un mundo absolutamente globalizado desde los patrones eurocéntricos dominante s, los criterios para juzgar la realidad están ya establecidos: todo el planeta “entiende” las cosas con la lógica triunfante, la de la sociedad establecida desde el libre mercado que fija el Norte próspero. La paz y el respeto con el medio ambiente de un campesino de Totonicapán por supuesto no cuentan; la “calidad” de la vida está más cerca del número de vehículos de que se tiene que de la cantidad de árboles por ser humano con que se cuenta. ¿Se vive mejor en Zurich que en un monasterio tibetano? Difícil decirlo, sin dudas. Según el patrón dominante, sin dudas la ciudad suiza tiene la más alta calidad de vida del planeta. ¿Se necesita ser el banco del orbe para ello? Bueno, siendo así… no parece muy sólida ni sustentable la idea de “alta calidad de vida”, porque no todos podemos ser el banco del mundo. ¿Cuántos países en el planeta pueden autoproclamarse neutros? Y hoy por hoy estamos convencidos que usar todos los aparatos que la tecnología del capitalismo dominante ha generado nos hace más felices. No hay dudas que en todo esto hay debates abiertos, que el discurso hegemónico puede y debe ser puesto en entredicho.
Lo cierto es que la criminalidad crece, eso es inobjetable. Crece en todo el planeta, pero como decíamos más arriba, las regiones más deprimidas económicamente son las que han mostrado los índices de crecimiento más fabulosos. ¡Y la criminalidad con pobreza es agobiante! Uno de cada cuatro jóvenes latinoamericanos está fuera del sistema educativo y del mercado de trabajo. De ahí, seguramente, es más fácil esperar problemas que soluciones. A propósito, señala una investigación de la Universidad Nacional de México sobre dicho país que “la base de apoyo social del narcotráfico comprende a más de 500.000 personas. Mientras no haya una política económica y social para reducir la pobreza será difícil revertir la situación” [de la inseguridad].
En tal sentido, la ola de inseguridad ciudadana que se va expandiendo por todos lados, constituye una marca de nuestro tiempo, del fin del siglo XX e inicios del nuevo milenio. Pero la percepción que acompaña ese fenómeno es la que cuenta: el país europeo donde se denuncian más robos de automóviles, de bicicletas, de allanamientos a viviendas y de robos contra la propiedad personal en general, es Suiza, lo cual no significa que sea donde más delitos de este tipo se cometen sino: 1) donde más se confía en los cuerpos de seguridad para denunciar los ilícitos y en los correspondientes sistemas de justicia que se encargan de arreglarlos, o 2) donde la idea de propiedad privada ha calado más hondo (Suiza… el banco del mundo, no podía ser de otra manera. Dijo Bertolt Brecht al respecto: “es delito robar un banco, pero más delito aún es fundarlo”). Mientras que la capital mexicana es el centro urbano con más cámaras públicas de vigilancia policial en América Latina, con alrededor de 12.000, contando al mismo tiempo con 82.000 agentes de policía, para ser el mayor grupo policial entre las ciudades latinoamericanas, no por todo ello la percepción de la capital azteca es de seguridad precisamente (es la ciudad del mundo con mayor número de secuestros per capita). Pero si hablamos de calidad de vida, México es la ciudad con mayor número de librerías de Latinoamérica. Cómo entender/medir eso de “¿dónde se vive mejor?”
Es decir que la inseguridad, en muy buena medida, va asociada a cómo se la percibe, al imaginario colectivo que de ella existe. Lo cual, en nuestros días, y siempre en forma acrecentada significa: la inseguridad ciudadana depende de cómo la construyen las agencias mediáticas, imprescindibles poderes constructores de la “realidad social” de hoy.
¿Es el democráticamente electo presidente venezolano Hugo Chávez un dictador sanguinario? Los dictadores no ganan elecciones democráticas una tras otras, por supuesto, con un pueblo que los ama, los endiosa incluso. Ni los musulmanes son unos “fanáticos fundamentalistas sedientos de sangre” (casualmente tanto en Venezuela como en buena parte de Oriente Medio, musulmán por definición, están las reservas petroleras más grandes del mundo), ni el narcotráfico ni la violencia urbana son el principal verdadero problema en Latinoamérica. Pero eso es lo que dicen incansablemente los medios comerciales, día a día, minuto a minuto. “El narcotráfico y otras formas de asociación que generan violencia social les ofrece la coartada perfecta a los Estados Unidos para tener una presencia constante en la región, presencia que es cada vez más militar, a tono con las políticas represivas y de mano dura que prevalecen” , analizaba agudamente Rafael Cuevas.
Lo que menos necesitamos en los sufridos países de América Latina es “mano dura”; pero eso es lo que a menudo prevalece como política pública para “combatir” la criminalidad. Esa visión apunta a un tratamiento básicamente policial de todo el problema, enfatizado medidas como el dar más facultades a la policía o a los cuerpos de seguridad –y en algunos casos a las fuerzas armadas– para tareas de orden interno (el “gatillo fácil”), permitir el encarcelamiento aún por infracciones menores para dar ejemplo de dureza (la llamada tolerancia cero), considerar delito los signos de pertenencia a pandillas, bajar la edad de encarcelamiento, acelerar los juicios por este tipo de delitos –pero no para juzgar a un empresario evasor de impuestos o a un funcionario público corrupto–, implantar castigos más severos, pedido de pena de muerte, criminalizar a la “juventud pobre”, y por extensión, a todas las zonas urbanas pobres. Ahora bien: estudios serios sobre los países del istmo centroamericano que han venido aplicando mano dura en estos años demuestran que las cifras de inseguridad ascendieron, y el número de miembros de las “maras” aumentó. Similar a lo que sucedió en Colombia con el tristemente célebre Plan Colombia (luego Plan Patriota): con una militarización extrema del país, la producción y tráfico de coca no disminuyó sino que, por el contrario, aumentó, y la sociedad colombiana en su conjunto no se pacificó sino que continúa siendo de las más violentas del orbe.
Abordar estos complejos problemas sociales no es tarea fácil, sin dudas; pero la versión policíaco-militar no soluciona nada. Eso ya está largamente demostrado.
Esta desatada inseguridad ciudadana (en Latinoamérica en particular, con tasas de las más altas del planeta) tiene costos para el conjunto de la sociedad, en términos de los sistemas de salud, seguridad y justicia. Se estima que el 14% del producto bruto de la región latinoamericana se pierde por la violencia, casi tres veces más que en los países del Norte donde las pérdidas por tal motivo son menores al 5% de su producto. Esas pérdidas superan ampliamente en muchos países de la región al total de su inversión en las áreas sociales. Junto a ello se hallan muchos otros costos difíciles de medir, pero muy concretos: los costos intangibles, costos invisibles aunque de gran efecto como la sensación de inseguridad, el miedo, el terror y el deterioro de la calidad de la vida cotidiana. En definitiva, podría abrirse la pregunta si en toda esta epidemia de violencia que nos envuelve no hay proyecto político, no hay direccionalidad.
Para salir rápidamente al paso de la acusación de “teoría complotista” que se podría estar filtrando en esta afirmación, es importante no perder de vista dos consideraciones:
1) Es difícil que haya un plan maquiavélicamente urdido que ponga en marcha cada “mara”, cada matanza de bandas rivales de narcotraficantes o cada teléfono celular robado que tiene lugar en cada esquina de estas castigadas sociedades. Pero hay un nivel en que se descubre una intencionalidad más macro tras todos estos fenómenos. Algo así como: “a río revuelto, ganancia de pescadores”. La ganancia, definitivamente, no es para las grandes masas populares. ¿Podemos creernos realmente que el problema de fondo de las empobrecidas sociedades de la región lo constituyen bandas de criminales, o ellas son sólo la punta visible de un iceberg infinitamente más grande? En todo caso, este auge de crimen tiene varios factores a la base: la pobreza y exclusión social como principal. Y políticamente, luego de las guerras sucias que se vivieron en la década de los 80 del pasado siglo y los planes neoliberales de achicamiento de los Estados nacionales, este clima de inseguridad perpetuo sirve a los poderes para seguir controlando a las grandes masas. A ello contribuye de manera armónica el llamativo auge también descontrolado de las nuevas iglesias evangélicas que saturan la región. Dicho en otros términos –y aunque esto lo quieran presentar como “pasado de moda” en el ámbito de las ciencias sociales–: para entender esta explosión de criminalidad y violencia hay que apelar al concepto de lucha de clases. Eso no ha desaparecido, aunque su formulación teórica está hoy invisibilizada. ¿Cómo entender estos complejos fenómenos político-sociales si no es a la luz de estas luchas a muerte en torno al poder? ¿O vamos a pensar que hay cada vez más “gente de mal corazón” que, por deporte, se dedica al hampa?
2) Una sociedad tan latinoamericana como todas las de la región (tomando ron y bailando música caribe “sabrosona”, lejos de la fisonomía de un país nórdico, que es lo que tenemos como modelo casi obligado de “seguridad”) no presenta en absoluto estos índices de criminalidad: Cuba.

Cuba: ¿dictadura o paraíso?

Nadie dijo que en la isla no haya expresiones de violencia ciudadana, incluso habiendo aumentado en los últimos tiempos, tal como han llegado a reconocer medios oficiales. Aunque en la prensa que ataca sistemáticamente a la revolución nunca se habla de ello, es un hecho incontestable que el grado de criminalidad en Cuba es inferior incluso al de los países que consideramos más seguros en el planeta, es decir: los escandinavos.
Retomamos aquí lo dicho más arriba: la realidad político-cultural es, cada vez más, lo que construyen los medios masivos de comunicación. Cuba tiene una tasa de homicidios anuales inferior a 5 por 100.000 personas, pero la prensa comercial jamás lo dice.
En Cuba hay infinidad de problemas, a no dudarlo (como los hay en todas partes, por cierto). Una vez más, entonces, la pregunta: ¿dónde se vive mejor? Vale recordar que en el Norte próspero y desarrollado se habla de “calidad de vida”; en el Sur, pobre y oprimido, en todo caso se habla de su posibilidad. Cuba, con enormes problemas estructurales, bloqueada, agredida continuamente, tiene una cantidad de índices de calidad de vida similar a los países llamados desarrollados (esos que manejan los bancos del mundo, deciden las guerras e imponen las modas que estamos obligados a seguir). El de la seguridad ciudadana es uno de ellos.
Por supuesto que hay hechos violentos, jóvenes agresivos, actos delictivos. De hecho, medios oficiales reconocen que la crisis económica en que se hundió el país desde principios de los 90 del siglo XX con el “período especial” ante el colapso soviético y las medidas que se implementaron para salir de ese atolladero, abrieron paso a manifestaciones de “individualismo, egoísmo, incivilidad, marginalismo y violencia cotidiana”. Pero las tasas de seguridad ciudadana siguen siendo bajas, muy bajas. Cuba es un lugar seguro.
Es muy importante destacar esto, porque hoy por hoy, producto de la manipulación mediática de la que nadie puede escapar, la “realidad” dominante del mundo, y no digamos de Latinoamérica, es la violencia desatada, la criminalidad que pareciera no dar respiro, el crimen organizado que se presenta como más poderoso que los mismos Estados. Ante ello es imprescindible hacer ver que allí hay mucho de falacia, pues un país como Cuba, sin “tolerancia cero” ni “mano dura” contra el crimen, presenta un clima de seguridad del que está a años luz cualquier país vecino de la región (con índices de homicidios de 50 por 100.000 habitantes en más de un caso).
En la isla no hay evidencias de la existencia de pandillas juveniles, las temibles “maras” que llegan al colmo de paralizar todo un país, como recientemente ocurriera en Honduras, u obligaron a militarizar las favelas de Río de Janeiro en el 2007, paralizando prácticamente toda la ciudad, ni hay una “crónica roja” que hace festín –y buen negocio– con el sensacionalismo de la nota sangrienta, amarillista, pues si un delito toma estado público y llega a los diarios, la nota se redacta con una prosa didáctica como parte de una política preventiva. El consumo de drogas prohibidas es sumamente bajo (ése es un verdadero problema de salud pública, por tanto político nacional, que hay que atacar con inteligencia, y no cayendo sobre el campesino de los países productores al que se le queman sembradíos). Si se quiere atacar realmente la cadena de distribución y el tráfico de las sustancias prohibidas, toda la parafernalia militarista con que los poderes “persiguen” mafiosos en los países de la región no parece estar dando resultado (¿curiosamente?). Al menos, no termina con el negocio… a no ser que el resultado buscado no sea ése precisamente, sino controlar sociedades.
Cuba, hay que decirlo, no está “en manos del narcotráfico”, como sucede en tantos Estados “descertificados” por la Casa Blanca (¿cuándo la Organización Mundial de la Salud “descertificó” de la lista de “países saludables” a Estados Unidos por principal nación del mundo en presencia de tóxico-dependientes?) Ante un caso sonado de narcotráfico La Habana efectivamente sí actuó y se detuvo el delito, fusilando al principal responsable, el general Arnaldo Ochoa en 1989. De hecho no hay tráfico de drogas ilegales en la isla, por tanto bandas que se ocupen del negocio. Ni por tanto –¿será lo que se espera finalmente?– planes militares tipo Colombia ni Mérida para enfrentar ese “apocalipsis”.
Cuba está llena de problemas, de contradicciones; si queremos ser más duros incluso: de mezquindades y flaquezas. Pero si la imposibilidad de caminar tranquilas (sin violación sexual a la vista) y tranquilos por la calle es el gran déficit de las sociedades actuales –de las de América Latina en especial, pero no sólo, pues el fenómeno va expandiéndose en forma global–, si andar de noche pasó a ser un drama de proporciones gigantescas dada la inseguridad reinante, si en cualquier esquina nos pueden asaltar o sabemos que no tenemos que entrar en “zonas rojas” (rojas, no por socialistas…, valga la aclaración) porque una mara ya no nos dejará salir en paz, si gastamos tantos recursos en seguridad (alambradas, policías privadas, sistemas de alarma, cárceles de máxima seguridad, vehículos blindados, guardaespaldas, telecámaras y perros guardianes, etc., etc., etc.), si todo eso es el principal problema de nuestros días, la “dictadura” cubana no lo presenta. Una dictadura que cuida a su gente… ¡Vaya dictadura!, ¿no? Y decir que la gente quiere huir de la dictadura no es buen argumento, porque de todos los países latinoamericanos su empobrecida población sigue huyendo a diario hacia el ¿paraíso? del norte, pese a que en el camino se encuentre con una matanza como la reciente de Tamaulipas, en el límite de México con el american dream.
Cuba no será un paraíso seguramente, pero al menos está más lejos del infierno que todos los otros países hermanos de la región. Sus índices de criminalidad lo dicen.

Marcelo Colussi

Argentina: el gobierno de los "DDHH" sigue asesinando a gente pobre



Expresamos nuestro máximo repudio a la salvaje represión, con hasta el momento 2 muertos, unos 50 detenidos y un sinnúmero de heridos, entre ellos una niña "subversiva" de solo 2 años, desatada por la policía federal como la de la ciudad de Buenos Airees, contra familias de la Villa 20, que reclamaban por el justo y humano derecho constitucional a una vivienda digna.
Son responsables de este hecho lamentable tanto el gobierno nacional como el de la Capital Federal, pues, además de la existencia de un importante porcentaje de la población condenada a la extrema miseria, no hubo ni hay un serio e importante plan de viviendas populares, y solo se realiza alguna obra social para utilizarla con fines electoralistas. Por tal motivo es necesario un rápido y amplio apoyo a esta lucha, y de todas las que se están llevando a cabo en distintos lugares, con la movilización del conjunto de los sectores populares.
Por último, esta es una prueba más de la mentira de que en la actualidad no se reprime la protesta social, puesto que, como advertencia y disciplinamiento, es fuertemente atacada toda acción popular que pretenda "sacar los pies del plato". Un ejemplo concreto son los sucesos de Jujuy y Salta, como también se están dando en otras provincias, especialmente contra los campesinos pobres y los pueblos originarios, (recordemos los 2 asesinatos de integrantes de la comunidad Toba), y el asesinato del compañero Mariano Ferreira, en el cual están implicados la burocracia sindical peronista y el gobierno que los apaña, siendo Moyano (un ex miembro de las 3 A), uno de sus más importantes aliados. A esto hay que sumarle los compañeros presos por luchar por una causa justa.
Por tal razón, seguimos insistiendo en la necesidad de la construcción de un frente único de los trabajadores y demás sectores populares en lucha, (partidos políticos, organizaciones sociales, sindicalismo anti burocrático, organizaciones estudiantiles, culturales, de pueblos originarios, ambientalistas, etc.), única forma de poder enfrentar con éxito la ofensiva de un poder económico y político al servicio de las grandes corporaciones económicas internacionales y locales, rompiendo a la vez las falsas opciones entre gobierno y la mal llamada "oposición", cómplices incluso de que se haya aprobado una nueva ley electoral prescriptiva y antidemocrática, en búsqueda de un tramposo bipartidismo, siguiendo el modelo norteamericano.

Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El espionaje descarado de los EE.UU.no es ninguna sorpresa



No hay que vivir en este planeta, para sentir sorpresa o darse por extrañado al conocer una vez más las revelaciones, de miles y miles de archivos confidenciales, en cuyo contenido se certifica documentalmente, las actitudes de la política miserable y abusiva que siempre practicó de intervencionismo y espionajelos EE.UU., (por su puesto además de sus criminales intervenciones armadas),no sólo en contra de sus supuestos “enemigos potenciales” sinoen contra de sus aliados y cómplices.
Si la o­nG Wikileaks, como la intermediaria de todas estas “filtraciones” de documentos, no quiere ser cómplice de una tramoya que se está preparando por los EE.UU. debe de largar toda la documentación sin ninguna censura y no direccionada a algunas agencias informativas clientes del imperio, para dar a luz, solamente cosas intrascendentes, por ejemplo: que Evo Morales tiene un tumor, que la Presidente argentina, puede tener problemas mentales, que el fulano se parece a Hitler, etcétera.
Creo que todas estas “filtraciones” de documentos secretos, son una trampa más del imperio como lo fueron los “atentados” a las torres gemelas en Nueva York, con serios indicios no desmentidos, de haber sido un criminal autoatentado, que les sirvió para justificar y desatar invasiones, que aun les sigue costando miles de vidas humanas a los invadidos, así como a los invasores.
Además con dichos “atentados”, arreció sus ataques a todo movimiento, organización o personas que no comparten sus intereses, y que luchan por liberarse del perjuicio de políticas del sistema capitalista que dañan al hombre y al planeta, acusándolos de “terroristas”. Sin importarle violar leyes de su propio país, conculcando libertades democráticas a sus propios ciudadanos y residentes. Persiguiendo en todo el mundo con ese mote, y con la complicidad de gobiernos títeres, principalmente a ciudadanos musulmanes, violando toda clase de leyes y normas del derecho internacional, que una vez más se la pasaron por sus asentaderas.
El imperio sabe quien, como, cuando, donde y por que han permitido la filtración de toda esa documentación, está en desarrollo un nuevo plan macabro, cuándo en el mundo se acelera la lucha de los pueblos en contra de su sistema, ya no es solamente en América latina, sino Europa y el mundo.
Es un mensaje a sus enemigos, pero además a “sus amigos”. Para unos seguirá en su política de intervención y sometimiento, y para los otros, de que es capaz de entrar hasta sus alcobas y no sólo conocer sus secretos de estado, sino además de lo que el imperio tiene costumbre, de averiguar y chantajear las intimidades de las personas, más si estamos hablando de gente como el famoso Berlusconi, para que se alineen y ni siquiera lo piensen, de no obedecer ciegamente a los dictados de sus políticas de sometimiento.
Lo más grave de toda la información que logran averiguar, en los diferentes campos de la economía, la política, la sociedad, recursos naturales, partidos políticos, organizaciones sociales y personas, con la complicidad de sus agentes nacionales, que tendrán que ser desenmascarados y enjuiciados como traidores a la patria. Es que dicha Información la usan para tergiversar, mentir, desestabilizar economías nacionales, y gobiernos cuando así les conviene a sus intereses, fomentar golpes de estado, llegando como es de conocimiento general, a asesinatos de dirigentes políticos y sociales en cualquier parte del mundo, mediante actos terroristas, o muertes por causas“naturales” o “accidentales”.
El imperio en su actitud cínica, se da el tupé de querer aparecer de victima de esas “filtraciones”, pero en realidad le están diciendo al mundo,“eso somos y hacemos nosotros ¿y que?” Como todos sus amigotes del imperio tienen cola de paja, seguro que la meterán dentro de sus piernas y aquí no pasó nada.
La esperanza sigue estando en quienes somos sus enemigos jurados de su sistema y sus hechos criminales, los pueblos, sus organizaciones y gobiernos revolucionarios que sin duda alguna persistirán en sus luchas, hasta hacer retroceder y vencer este tipo de políticas criminales de quienes se declaran los gendarmes del mundo.
Al centro quedan gobiernos, que se creen estar al margen del gran conflicto mundial, y algunas potencias que tendrán que decidir más temprano que tarde, de seguir pretendiendo remozar el sistema capitalista u obedecer el clamor de sus pueblos,que quieren transitar hacia un nuevo sistema social de paz, con igualdad, justicia y solidaridad.
O perecemos todos, aguantando la política del imperio o nos salvamos todos, luchando decididamente en contra de él y sin dejarnos confundir ni amedrentar. No hay alternativas.

José Justiniano Lijerón

Mariana con su abuela.


martes, 7 de diciembre de 2010

Elena Quinteros


Acratas




Ácratas es una película documental uruguaya del año 2000, y estrenada en 2004 en Argentina bajo la dirección y el guión de Virginia Martínez. No trata precisamente del anarquismo en Uruguay, sino de un polémico movimiento minoritario y autóctono dentro movimiento libertario rioplatense: el "anarquismo expropiador" de los años 30, con el que ni el anarquismo clásico de aquellos tiempos estaba plenamente de acuerdo. Ha recibido buena crítica por su amplia documentación y por su ritmo que sostiene la atención y refuerza el impacto del filme. La película, largamente celebrada en los ambientes cinéfilos de Buenos Aires y Uruguay, recibió además reconocimientos como el Primer Premio Documental en el Festival Internacional de Cine Latinoamericano de Trieste o el segundo premio en el Festival “Contra el silencio todas las voces” de México (ambos en el 2000). Fuente: es.wikipedia.org Las informaciones de la pelicula no son necesariamente la opnion del enviador.
Envie subtitulos para brauliobo en gmail punto com Send subtitles to brauliobo at gmail dot com Ácratas es una película documental uruguaya del año 2000, y estrenada en 2004 en Argentina bajo la dirección y el guión de Virginia Martínez. No trata precisamente del anarquismo en Uruguay, sino de un polémico movimiento minoritario y autóctono dentro movimiento libertario rioplatense: el "anarquismo expropiador" de los años 30, con el que ni el anarquismo clásico de aquellos tiempos estaba plenamente de acuerdo. Ha recibido buena crítica por su amplia documentación y por su ritmo que sostiene la atención y refuerza el impacto del filme. La película, largamente celebrada en los ambientes cinéfilos de Buenos Aires y Uruguay, recibió además reconocimientos como el Primer Premio Documental en el Festival Internacional de Cine Latinoamericano de Trieste o el segundo premio en el Festival “Contra el silencio todas las voces” de México (ambos en el 2000).

RETORNO DE ALFREDO ZITARROSA AL URUGUAY


Hipocresía - Ruben Blades


Barriendo la Impunidad.


Alcira Legaspi


Con el dolor que nos embarga a quienes compartimos con ella desde la recuperación de la democracia las actividades de la Fundación Rodney Arismendi (y también años anteriores en el exilio y en nuestro país), queremos recordar a Alcira Legaspi por los méritos propios de su trayectoria vital y no sólo como compañera de Rodney Arismendi por un largo trecho hasta su muerte el 27 de diciembre de 1989. Ayer de tarde sepultamos los restos de Alcira en el Cementerio del Buceo. Su proficua vida se extendió hasta los 96 años. En oportunidad tuvimos la dicha de celebrar sus 90 en los salones de La Spezia, en un acto gozoso que reunió varias generaciones.
Y también tuvimos la enorme satisfacción, hace exactamente cuatro semanas, el 22 de octubre, de rendir homenaje a su labor como educadora en la emblemática escuela Enriqueta Comte y Riqué de la calle General Luna. Fue uno de los actos más emotivos y de profundo contenido de que yo guarde memoria, que giró en torno a lo que fue (enlazado íntimamente a su militancia política comunista) la pasión de toda su vida: la enseñanza, particularmente la pre-escolar. En ese acto estuvieron las autoridades de la enseñanza representadas por Oscar Gómez, pero lo más significativo fue la presencia de los niños de la escuela, que emocionaron con sus canciones y sus ofrendas, y también la aparición de antiguas alumnas de la escuela Chile, que se posesionaron del micrófono para expresar su emoción y recuerdos de esas viejas épocas. Allí Alcira sorprendió a todos al exponer con extraordinaria lucidez sus ideas siempre vigentes sobre las bases científicas de la educación en las primeras etapas de la existencia y la responsabilidad social de los educadores, en su máxima expresión. Esos conceptos están contenidos en varios libros (Pedagogía y marxismo, entre otros) que fueron evocados en el acto y han sido difundidos (y premiados) en varios países, sobre todo en Argentina. Alcira llevaba todo eso en la sangre desde su adolescencia en los pagos de Flores, donde andaba por aquellas épocas Raúl Sendic.
Esa pasión también cuajó en una de las principales vertientes de su actividad partidaria, la educación política de los militantes. Cuando Alcira accedió a esa responsabilidad, se expresaba sobre todo en las llamadas escuelas vespertinas a nivel de los comités seccionales en la capital y los departamentales en el Interior, en los que se enseñaban fundamentos del marxismo y de la actividad política del PCU. Siguió desarrollando esa tarea en el exilio durante el período dictatorial, con referencia a los núcleos de exiliados comunistas que llevaban adelante la lucha contra la dictadura en distintos países, junto a los compañeros frenteamplistas y a los demás sectores de oposición a la dictadura. Alcira acompañó a Arismendi al exilio en Moscú, cuando fue expulsado del país tras su prisión en Jefatura desde su captura en la clandestinidad el 8 de mayo de 1974 hasta el 4 de enero de 1975. En Moscú participaba en las reuniones del Comité Central que allí se efectuaban bajo la dirección de Arismendi, reuniendo a los miembros del exilio, de la clandestinidad y los que iban saliendo de las cárceles. Junto a él estaba en su memorable regreso en noviembre de 1984 y su discurso en la Explanada Municipal, que lo reintegró a la lucha política en el país y a la campaña electoral en curso.
Tras el fallecimiento de Arismendi, Alcira dedicó su actividad a crear y dar vida a la Fundación que lleva su nombre, que fue presidida por José Luis Massera y luego por Ruben Yáñez y Ruiz Pereyra Faget, y que incorporó entre sus impulsores a figuras del frenteamplismo y de otras corrientes de la democracia uruguaya. De ese acontecimiento acaban de cumplirse veinte años. Mirada ahora en perspectiva, puede aquilatarse la valiosa labor desplegada por la Fundación, en primer lugar por difundir y mantener vivo el pensamiento de Arismendi, pero también para proyectarlo a los problemas candentes de nuestro país, del continente y del mundo en la hora presente. La Fundación reeditó obras fundamentales como "Para un prontuario del dólar. Al margen del PlanTruman" (que en su época provocó un verdadero impacto y contribuyó a deslindar claramente los campos en la nueva época que amanecía) y "Problemas de una revolución continental", en dos tomos. También colaboró en la reedición, por parte de la Cámara de Representantes, del primer libro citado (que está precedido por la versión taquigráfica del homenaje que la Cámara rindió a Arismendi el 4 de agosto de 1971 al cumplir 25 años de labor parlamentaria ininterrumpida) y de una selección de sus discursos parlamentarios. El plan aprobado por la Cámara comprendía también la reedición de "Problemas de una revolución continental" y "Lenin, la revolución y América Latina", pero quedó trunco. La Fundación colaboró asimismo en la publicación por parte de Ediciones Pueblos Unidos de una selección de trabajos de Arismendi titulada "Sobre la enseñanza, la literatura y el arte".
En otro plano, la Fundación organizó coloquios y simposios internacionales y editó los volúmenes que recogen las ponencias presentadas. En 1993 correspondió a "La integración latinoamericana y sus problemas contemporáneos", realizado en la Intendencia Municipal de Montevideo y con trabajos de Danilo Astori, Frei Betto, Abelardo Curbelo, Fanny Edelman, Ruiz Pereyra Faget, James Petras, Renzo Pi, Hugo Rodríguez, Volodia Teitelboim, Hugo Villar, Ruben Yáñez. Otro se realizó en setiembre 2001 en el Paraninfo de la Universidad y la Facultad de Ciencias Sociales y versó sobre "Vigencia y actualización del marxismo en el pensamiento de Rodney Arismendi" con una extensa nómina de participantes uruguayos, cubanos, argentinos, alemanes y portugueses. A la vez, la Fundación organizó concursos sobre temas políticos y sociales y publicó los trabajos ganadores, así como un Anuario sistemático con la síntesis de sus actividades.
Quiero cerrar esta enumeración con la edición por parte de la Fundación del libro "Rodney Arismendi.
La construcción de la unidad de la izquierda", una selección cronológica de trabajos que van pautando la creación de la gran fuerza unitaria de la izquierda uruguaya. Se editó por primera vez en 1999, se agotó e hicimos posteriormente una nueva edición. Alcira lo valoraba especialmente, por la riqueza de su contenido y su pasmosa actualidad.
Hay fragmentos que parecen escritos para hoy. Sin duda olvido muchas cosas en esta urgida recordación, pero anhelo que este último concepto quede prendido en el recuerdo.
Y también el hecho de que nos propusimos continuarlo con la publicación de otro volumen sobre "La unidad de América Latina", que queda en nuestras manos culminar.

Niko Schvarz
23 de Noviembre de 2010 14:10

Reguero de huelgas, crisis en los sindicatos y los partidos del FA



Salarios a la baja, anuncios de despidos: el gobierno del FA ajusta a los trabajadores. Pero la movilización pone en crisis a la burocracia y a los partidos tradicionales de la izquierda

Desde hace tres semanas se registra en Uruguay "una ola de conflictos sindicales" (EFE, 28/11). Están movilizados trabajadores bancarios, municipales de Montevideo, estatales, controladores aéreos, docentes, empleados de comercio, el sector de la salud y hasta los escribanos.
La Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), por ejemplo, anunció que "vamos a trancar la puerta de Montevideo Shopping, porque es un símbolo del comercio en Uruguay". Esos trabajadores exigen que se pongan a funcionar los consejos de salarios, puesto que, sin un acuerdo inmediato, no recibirán el aumento que deben cobrar a partir del 1º de enero. El director nacional de Trabajo, Luis Romero, formuló su amenaza: los sindicatos, dijo, "tienen una enorme cantidad de medidas que pueden tomar en el entorno de los shoppings sin alterar la libre circulación" y, de no ser así, "se tomarán medidas".

Fin de fiesta

La deuda externa neta del Uruguay aumentó en más de 2.000 millones de dólares en el último año. ¿Por qué? En el país ingresan unos 12 mil millones de dólares anuales por exportaciones que ni siquiera pagan retenciones, tienen arancel cero.
Hace un par de meses, Standard & Poor's, una consultora del gran capital financiero, aumentó la calificación de la deuda uruguaya y la puso apenas dos escalones por debajo del llamado "grado de inversión", el "investment grade". Hicieron eso porque el ingreso de capitales y el mejoramiento de los precios de exportación permitían un aumento del PBI en favor de sojeros y de banqueros. Al mismo tiempo, Standard & Poor's señalaba las debilidades estructurales de la economía uruguaya. Es decir, advertía que se trataba de una oferta de temporada. Ahora, cuando explota una nueva fase, más elevada, de la crisis europea, y China anuncia que enfriará su demanda, el fin de fiesta se aproxima.
Así, el gobierno ajusta contra los trabajadores: salarios a la baja, contratos basura, tercerizaciones, anuncios de despidos en la administración pública, reducción presupuestaria en educación y salud. Contra esa política se movilizan los trabajadores, y la movilización obrera hace entrar en crisis a la burocracia sindical y a los partidos tradicionales de la izquierda.

El PC

La intendenta de Montevideo, Ana Olivera, del PC, va más lejos aún que el gobierno de José Mujica. El presidente del sindicato municipal (Adeom), Álvaro Soto, indicó que la propuesta salarial del municipio, que se niega a ajustar los salarios por el índice de precios al consumidor (IPC), "significa aceptar una rebaja salarial durante cinco años", y recordó que los municipales de Montevideo "no tienen ningún tipo de recuperación salarial desde 2001".
El titular de la Adeom señaló un dato clave: "Nos sorprende terriblemente que la intendenta se haya colocado en esa posición, porque la mayoría de sus camaradas, que militan en los sindicatos, reclaman lo que nosotros reclamamos". Soto agregó: "Sus compañeros de partido reclaman en los sindicatos y en el PIT-CNT que haya convenio, ajuste por IPC y recuperación salarial. Entonces, nos parece que si hay un planteo de que hay que redistribuir la riqueza por parte de corrientes que forman parte del gobierno, es incoherente que se esté planteando una política distinta".
En estos primeros días de diciembre, sesionará el 29º Congreso del PC. Su secretario general, el senador Eduardo Lorier, sostiene la tesis de "gobierno en disputa" y exige del frente popular una política más izquierdista. Por ejemplo, el informe al Congreso propone renegociar la deuda externa o imponer impuestos a la renta de las grandes propiedades agrarias. Sin embargo, el bloque parlamentario del PC se dispone a votar el Presupuesto 2011 de Mujica-Astori, que como mínimo contempla seguir con el pago de la deuda externa.

Lorier no participa

"El senador comunista Eduardo Lorier pidió suplente y no participará durante la discusión en toda la semana. En su lugar entró la senadora Alicia Pintos, que dijo a El País que su partido pidió ‘libertad de acción' a la bancada del FA para no votar parte de la sección de funcionarios públicos: "Si nos dejan, no votaremos algunos artículos" (El País, 30/11). Otro sector del PC, por ejemplo el del dirigente sindical Jorge Bermúdez, dice que la alternativa a la subordinación completa al gobierno sería "pararnos en la vereda de enfrente a tirar piedras". Es también la postura de Ana Olivera y de Marina Arismendi.
La polémica interna del PC -como la del MPP, el partido de Mujica, y la del Partido Socialista- tiene una importancia muy especial, porque es una expresión de las inquietudes de la clase obrera uruguaya frente a la ofensiva antiobrera del que consideró su propio gobierno.

Alejandro Guerrero

El deber y la epidemia en Haití



El pasado viernes 3 de diciembre la o­nU decidió dedicar una sesión de la Asamblea General al análisis de la epidemia de cólera en ese hermano país. La noticia de esa decisión era esperanzadora. Seguramente serviría para advertir a la opinión internacional de la gravedad del hecho, y movilizar su apoyo al pueblo haitiano. Al fin y al cabo, su razón de existir es enfrentar problemas y promover la paz.
El momento actual de Haití es grave, y la ayuda urgente requerida es poca. Nuestro agitado mundo invierte cada año un millón 500 mil millones de dólares en armas y guerras; Haití -un país que hace menos de un año sufrió el brutal terremoto que ocasionó 250 mil muertos, 300 mil heridos y enorme destrucción- lo que requiere para su reconstrucción y desarrollo asciende, según cálculos de expertos, a 20 mil millones, solo el 1,3% de lo que se gasta en un año a tales fines.
Pero no se trata ahora de eso, que constituiría un simple sueño. La o­nU no solo apela a una modesta solicitud económica que se podría resolver en unos minutos sino también a 350 médicos y 2 000 enfermeras, que los países pobres no poseen y los países ricos se los suelen arrebatar a los pobres. Cuba respondió de inmediato, ofreciendo 300 médicos y enfermeras. Nuestra Misión Médica Cubana en Haití atiende casi el 40% de los afectados por cólera. Rápidamente, después del llamamiento de la Organización Internacional, se dio a la tarea de buscar las causas concretas del alto índice de letalidad. La baja tasa de los pacientes que ellos atienden es inferior al 1% -se reduce y seguirá reduciendo cada día-, frente al 3% de las personas atendidas en los demás centros sanitarios que laboran en el país.
Es evidente que el número de fallecidos no se limita solo a las más de 1 800 personas que se reportan. En dicha cifra, no constan los que fallecen sin asistir a los médicos y centros de salud existentes.
Indagando las causas de los que acudían con mayor gravedad a los centros de lucha contra la epidemia atendidos por nuestros médicos, ellos observaron que estos procedían de las subcomunas más distantes y con menos comunicación. La superficie de Haití es montañosa, y en muchos puntos aislados solo puede llegarse caminando por terrenos abruptos.
El país se divide en 140 comunas, urbanas o rurales, y 570 subcomunas. En una de las subcomunas aisladas, donde viven aproximadamente 5 000 personas, según cálculos del Pastor protestante 20 habían muerto por la epidemia sin asistir a un centro de salud.
De acuerdo con investigaciones urgentes de la Misión Médica Cubana, en coordinación con las autoridades sanitarias, se ha constatado que 207 subcomunas haitianas en los puntos más aislados carecen de acceso a los centros de lucha contra el cólera o de atención médica.
En la reunión mencionada de Naciones Unidas, esta ratificó la necesidad informada por la señora Valerie Amos, subsecretaria general de la o­nU para Asuntos Humanitarios, quien visitó con urgencia durante dos días el país y calculó la cifra de los 350 médicos y 2 000 enfermeras. Hacía falta conocer los recursos humanos existentes en el país para calcular la cifra del personal requerido. También ese factor dependerá de las horas y días consagrados por el personal que lucha contra la epidemia. Un hecho importante a tener en cuenta es no solo el tiempo que se dedica al trabajo, sino el horario. En el análisis del alto índice de mortalidad se observa que el 40% de la letalidad ocurre en horas de la noche, lo cual evidencia que a esa hora los pacientes afectados no reciben igual atención a su enfermedad.
Nuestra Misión estima que el uso óptimo del personal reduciría el total mencionado. Movilizando los recursos humanos disponibles de la Brigada “Henry Reeve” y los graduados de la ELAM con que se cuenta, la Misión Médica Cubana está segura de que, aún en medio de las enormes adversidades originadas por la destrucción del terremoto, el huracán, las lluvias impredecibles y la pobreza, la epidemia puede ser dominada y preservar la vida de miles de personas que en las actuales circunstancias inexorablemente morirían.
El domingo 28 tuvieron lugar las elecciones a la presidencia, la totalidad de la Cámara de Representantes y de una parte del Senado, lo cual constituyó un evento tenso y complejo que nos preocupó seriamente, por lo que se relaciona con la epidemia y la situación traumática del país.
En su declaración del 3 de diciembre el Secretario General de la o­nU señaló textualmente: “‘Insto a todos los actores políticos, cualesquiera que sean las quejas o reservas sobre el proceso, a que se abstengan de usar la violencia y a que empiecen a debatir el asunto de manera inmediata y encontrar una solución antes de que empiece una crisis seria’”, informó una importante agencia de noticias europea.
El Secretario General, de acuerdo con dicha agencia, exhortó a la comunidad internacional a cumplimentar la entrega de 164 millones de dólares, de los cuales solo han suministrado el 20%.
No es correcto dirigirse a un país como quien regaña a un niño pequeño. Haití es un país que hace dos siglos fue el primero en este hemisferio en poner fin a la esclavitud. Ha sido víctima de todo tipo de agresiones coloniales e imperialistas. Fue ocupado por el Gobierno de Estados Unidos hace apenas seis años, después de promover una guerra fratricida. La existencia de una fuerza de ocupación extranjera, en nombre de las Naciones Unidas, no priva a ese país del derecho al respeto a su dignidad y a su historia.
Consideramos correcta la posición del Secretario General de Naciones Unidas de exhortar a los ciudadanos haitianos a evitar enfrentamientos entre ellos. El día 28, en horas relativamente tempranas, los partidos de oposición suscribieron un llamamiento a protestar en la calle, provocando manifestaciones y creando notable confusión dentro del país, especialmente en Puerto Príncipe; y sobre todo en el exterior del país. No obstante, tanto el Gobierno como la oposición lograron evitar actos violentos. Al día siguiente la nación estaba en calma.
La agencia europea informó que Ban Ki-moon había declarado con relación a “las elecciones del pasado domingo en Haití [...] que ‘las irregularidades’ registradas ‘parecen ahora más serias que lo que se pensó en un principio’.”
Quien leyó todas las informaciones procedentes de Haití y las declaraciones ulteriores de los principales candidatos de la oposición, no pueden comprender que quien está apelando a evitar luchas fratricidas después de la confusión creada entre los electores, en vísperas de los resultados del escrutinio que determinarán los dos candidatos rivales en la elección de enero declare ahora que los problemas eran más serios que lo que él pensó en un principio, lo que equivale a echar leña en el fuego de los antagonismos políticos.
Ayer, 4 de diciembre, se cumplió el 12 aniversario del arribo a la República de Haití de la Misión Médica de Cuba. Desde entonces, miles de médicos y técnicos de la salud pública cubana han prestado sus servicios en Haití. Con su pueblo hemos convivido en tiempos de paz o de guerras, terremotos y ciclones. Con él estaremos en estos tiempos de intervención, ocupación y epidemias.
El Presidente de Haití, la autoridades centrales y locales, sean cuales fueren sus ideas religiosas o políticas, saben que pueden contar con Cuba.

Fidel Castro Ruz

María Ester Gatti



SE FUE UNA LUCHADORA IMPRESCINDIBLE
EL UNICO CONSUELO ANTE SU FALTA ES QUE PASO SUS ULTIMOS AÑOS ACOMPAÑADA POR EL AMOR DE SU NIETA MARIANA, LA NIÑA QUE TIENE LOS OJOS MAS BELLOS.
EL MEJOR HOMENAJE ES SECARSE LAS LAGRIMAS Y CONTINUAR CON SU LUCHA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA HASTA EL FINAL.

¡HABRA JUSTICIA!! HASTA SIEMPRE COMPAÑERA

Nació el 13 de enero de 1918, en Montevideo, en la calle Guaná 2012.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela Pública en el barrio Cordón, donde vivía. Cuando terminó sus años escolares, ingresó en la Universidad de las mujeres y luego al Instituto Magisterial para recibirse de maestra con 17 años, en 1935.
No pudo comenzar a trabajar en la escuela pública, hasta 5 años después, al negarse a firmar una adhesión al régimen del dictador Gabriel Terra.
En 1948 se casó con Ramón Agustín Islas González de cuyo matrimonio nació el 18 de abril de 1953, su única hija María Emilia.Vivió gran parte de su vida en el barrio de Colón.
Su hija María Emilia también inicio sus estudios de magisterio y se caso con Jorge Zaffaroni Castilla en 1973.
Perseguidos por la dictadura por su militancia política en la ROE (Resistencia Obrera Estudiantil), el matrimonio Zaffaroni- Islas debe refugiarse en la Argentina, en donde participan de la fundación del PVP.El 22 de marzo de 1975, nace en Argentina su nieta Mariana.
El 27 de setiembre de 1976, María Emilia, su esposo Jorge Zaffaroni y su nieta Mariana, fueron secuestrados en Argentina por fuerzas militares uruguayas y argentinas.
A partir de ese momento, María Ester, convirtió su dolor en lucha iniciando una batalla, enfrentada al poder dictatorial primero y a la insensibilidad y la complicidad de los gobiernos democráticos que siguieron a la dictadura.
Junto a Luz Ibarburu de Recagno, Violeta Malugani, María Elena Antuña de Gatti, Irma Hernández y Milka Prieto, inician las primeras denuncias colectivas, (entre ellas a la OEA) de los desaparecidos uruguayos en la Argentina, que darán lugar, posteriormente, a la conformación del grupo de Familiares de uruguayos Detenidos Desaparecidos en Argentina.
En 1979 cuando son ubicados los hermanitos Julien, en Valparaíso, Chile, viaja a ese país, ante la posibilidad de que su nieta haya sido llevada con ellos.Fue una activa propulsora de las denuncias, ante los organismos internacionales y los distintos estrados judiciales nacionales y extranjeros.Entre las múltiples gestiones y entrevistas que realiza logra interpelar al mayor Gavazzo en dictadura para reclamarle por su nieta, en el mismo domicilio de este.
Encara la búsqueda en Argentina junto con Abuelas de Plaza de Mayo, donde se recogía la información de los presuntos hijos de desaparecidos.
El 24 de julio de 1980, fallece su esposo de un ataque cardiaco...
En 1983 obtiene la primer información respeto a su nieta, al publicarse en Brasil una entrevista a un represor argentino que dice que otro represor se habría apropiado de la niña.Viaja a Brasil con la madre de Jorge Zaffaroni, donde realiza contactos con organizaciones de derechos humanos y políticos interesados en el tema.
Posteriormente se recibe información de quien es el represor que se habría apropiado de su nieta, Miguel Ángel Furcci, miembro de la SIDE argentina, dando origen a la presentación de la denuncia ante la justicia argentina.
Luego de un largo e irregular tránsito por los juzgados argentinos de la denuncia y el pedido a la justicia de medidas cautelares, se da la fuga de los apropiadores con Mariana, al Paraguay.Posteriormente viaja a Paraguay junto con Milton Romani, siguiendo datos para ubicar a Mariana.
En 1985, presenta junto a un grupo de familiares de desaparecidos, una denuncia penal ante la justicia uruguaya, la que no prospera en virtud de la aprobación por el Parlamento el 22 de diciembre de 1986, de la Ley de caducidad.
Junto a Elisa Dellepiane de Michelini, Matilde Rodríguez de Gutiérrez Ruiz, a partir del 5 de enero de 1987, preside la Comisión Nacional pro-referéndum, movimiento que busco mediante el referéndum, anular la ley de caducidad.
En ese marco que culmino con la realización del referéndum el 16 de abril de 1989, fue una incansable participante de actividades en todo el país y a nivel internacional. Realizo dos giras europeas, una acompañada de Luz Recagno y otra por Sara Méndez.
En 1992 es ubicada nuevamente Mariana, y le es restituida su identidad y son procesados los apropiadores.
El 19 de abril de 2007, integra la Comisión presidida por Mario Benedetti, del Museo de la Memoria.El 27 de marzo de 2008, fue designada por la Junta Departamental de Montevideo, ciudadana ilustre.
Fue una impulsora del voto rosado, con el fin de lograr la anulación de la ley de caducidad en octubre del 2009. Durante una de sus últimas apariciones públicas, María Ester expresaba: "No hay que perder jamás la esperanza y tampoco la decisión de luchar".
Mantiene hasta los últimos días de su vida una infatigable búsqueda de su hija María Emilia y todos los desaparecidos. Fallece el domingo 5 de diciembre de 2010, a los 92 años de edad acompañada de su nieta Mariana en la Residencia San José de la calle Millán donde vivió los últimos años formando parte del proyecto solidario “Ibiray”. Al igual que muchos familiares, muere sin saber la suerte de su hija. 05/12/2010.

EL ADIÓS A MARÍA ESTHER

Hay seres humanos, como el Sabalero, que sorpresivamente mueren. Hay otros que se empiezan a ir de a poquito. Es cierto que la muerte es un ratito, pero en el caso de María Esther, ese instante entre la vida y la muerte, era previsible. Pero ni la sorpresa en las muertes no esperadas, ni la falta de ella en las previsibles, cambian mucho lo que sentimos ante la muerte. Ese sentimiento, a determinada altura de nuestra vida empieza a ser una larga y dolorosa lista de muertos que poco a poco son tantos que padecemos la sensación inquietante de ir quedándonos solos en el mundo.
María Esther, se empezó a ir de a poco, aunque lo disimuló muy bien. Seguramente ¬y eso es una responsabilidad nuestra¬, aún después de haberse ido, seguirá entre nosotros. Y para seguir entre nosotros contará, además del recuerdo que un ser humano de su calidad siempre deja entre los que la conocieron y trataron, con el hecho ¬no menor¬, de haber estado íntimamente ligada a capítulos trascendentales de la historia de nuestro país.
María Esther debió ostentar mucha entereza y dureza para enfrentar uno de los dramas más terribles que puede sufrir una madre-abuela. Atrás de esa dureza, había un ser portador de un gran amor. Amor que seguramente para ella fue un alivio, un sedante que la ayudó a enfrentar el horror al encuentro con el fin de sus días, sin saber la verdad sobre el destino de su hija desaparecida.
Al igual que Tota, que Luz, que Violeta y tantas madres de compañeros desaparecidos que poco a poco se fueron yendo, supo ocupar un lugar de lucha del que sus hijos seguramente se sentirían orgullosos. Lo hizo con coraje y entrega sin límites. La construcción de la historia de las luchas de estos tiempos de impunidad, sin lugar a dudas, la tendrá como una de sus protagonistas. Y la tarea aún inconclusa de terminar con la impunidad en nuestro país, será una tarea que en su memoria, le deberemos ofrendar más temprano que tarde.
Fue una mujer fuera de serie. Capaz de interpelar al criminal Gavazzo en los tiempos en que éste gozaba de impunidad. No descartó ningún recurso ni riesgo a la hora de tratar de recuperar a su nieta Mariana. En sus últimos días hasta se llegó a interrogar, si había hecho lo suficiente para saber el destino de su hija María Emilia.
María Esther decía que el olvido era el lado oscuro de la memoria. Seguramente desde ese convencimiento su vida fue una larga e inagotable lucha por alumbrar esos lados oscuros que nos deja aún hoy la impunidad en el Uruguay. Hoy que se apagó su vida, hagamos nuestra esta exhortación que como buena maestra se ocupó de recordarnos hace pocos meses: "No hay que perder jamás la esperanza y tampoco la decisión de luchar".

¡Hasta siempre María Esther!

Raúl Olivera.

lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Cuando se acabará el sistema capitalista?



Para tratar de responder a tan importante pregunta que frecuentemente nos hacemos propios y extraños, el porque hasta ahora no se acaba el sistema capitalista de la faz de la tierra después de tantas luchas, muchos procesos revolucionarios conseguidos y que aun permanecen firmes, algunos dilapidados, otros fallidos y varios intentos ahora en desarrollo, principalmente en América Latina. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos.
Y también ¿por que cuando pareciera que está por retroceder semejante sistema depredador vuelve a renacer?, es decir vuelve a reciclarse y continúa en su carrera desenfrenada, para que unas minorías satisfechas continúen explotando y permanezcan como propietarias de los medios de producción,usufructuando de las plus valía en el mundo, donde impera el sistema capitalistacon su premisa principal de la libre empresa, el libre mercado, y su pervertido sistema de acumulación del capital como si fuera una sentencia divina y natural.
Cuando los pueblos con sus luchas consiguieron hacer retroceder al sistema, instaurando por las circunstancias que determinaron la realidad concreta, a gobiernos llamados de izquierda, progresistas, antiimperialistas o también de corte nacionalistas, generalmente terminaron en sendas derrotas sangrientas que llenaron de desencanto a los pueblos, postergando así las aspiraciones de un mundo mejor; a largos periodos de recuperación de las luchas revolucionaria de las mayorías.
Nos referimos a experiencias en países donde se instauraron gobiernos que se decían socialistas o proyectos revolucionarios y antiimperialista que se dieron ( similares a los que se dan hoy en varias partes del mundo)y apoyados por mayorías, creyendo que habían logrado “tomar el cielo por asalto”, lastimosamente terminaron en cruentos golpes de estado militar, siempre auspiciados por los EE.UU., utilizando a sus agentes y lacayos nacionales en los países donde se intentaban dichos procesos liberadores.
Respuestas tentativas, sobre cuales han sido los motivos y causas para estos hechos violentos en contra de avances populares, son variadas y para todo gusto,grandes analistas y sesudos investigadores,acomodaticios con el sistema capitalista aseveran que, la culpa de todos estos retrocesos , se ha debido a la actitud izquierdista de “ grupos que provocaron a las burguesías y al imperio” por una posición ultra izquierdista o radical, otros sostienen que los trabajadores no entendieron los momentos históricos y exigían aumentos salariales desmedidos, los otros de que los partidos de izquierda no aceptaron o no aplicaron la receta que venia de la URSS en esos tiempos, sobre la actitud revisionista de la “coexistencia pacifica” con el imperio, y que era necesario “respetar” a la empresa privada para no ahuyentar los capitales de nuestros países, etcétera. Así como otros análisis“marginales”, los menos escuchados, nos dicen que los retrocesos y fracasos de los proyectos liberadores, se debió a la falta de claridad y consistencia ideológica de los líderes de arriba y abajo, lo que impidió una mala lectura de las realidades concretas, para llevar a buen puerto dichos proyectos.
Una elemental respuesta, pretendiendo aportar a enmendar los errores del pasado, y evitar de volverlos a cometer hoy día en los procesos en curso, del porque sobrevive el sistema capitalista, pese a sus crisis periódicas se recicla y permanece vivito y coleando. Con todas sus prerrogativas y abusos de poder, de continuar siendo el responsable de los desastres que padece la humanidad y el planeta.
Debemos encontrarlas en una profunda autocrítica permanente, de quienes tienen la posibilidad de llegar con su predica política y revolucionaria a las grandes masas, teóricos, escritores comprometidos con la causa, partidos políticos y organizaciones revolucionarias como partes importantes en las luchas por una nueva sociedad de iguales.
Son los gobernantes de procesos en marcha, los que tienen un papel principal y la necesaria obligación, para orientar y esclarecer, la meta de los proyectos y no confundir a los pueblos,ni tratar de meter contrabandos ideológicos con sus máximas antojadizas, que solo tienen que ver con su práctica personal y no con la teoría y la practica revolucionaria, que desorientan o desaniman a las masas, haciéndoles crear falsas expectativas de que es posible dar soluciones a los problemas de las mayorías, dentro del sistema capitalista de explotación.
Así como se acusa correctamente a la derecha de desinformar, alienar y confundir por sus medios de comunicación masivos cuando defienden sus intereses de clase, también algunos de nuestros gobernantes confunden consciente o inconscientemente a los pueblos, principalmente cuando expresan la línea política e ideológica de los proyectos, predican verdades que a las mayorías le gusta escuchar, “que el capitalismo es el enemigo de la humanidad” ,“que el imperio debe desaparecer”, etcétera, pero al mismo tiempo se contradicen, ante otros escenarios, donde frecuentemente sostienen entre otras premisas, “que en estos proyectos cabemos todos”, ”que nadie habló de acabar con la propiedad privada ”, y para colmo de males, se habla de un socialismo a medias, de comunismo, ni hablar pues eso seria provocar, según ellos, entonces ¿en que quedamos?
Esa es una de las mejores maneras, de no aportar de forma decidida a que el capitalismo vaya desapareciendo de la faz de la tierra, ni en la mente ni en la realidad, pues no se acabará por si solo, sino por la acción concertada de gobiernos y pueblos y sus vanguardias los trabajadores con sus propios métodos de lucha y sobre todo, con conciencia clasista y definida de que queremos transitar hacia la única alternativa posible de liberación, una sociedad socialista y comunitaria.
Es evidente que el capitalismo, no desaparecerá mediante decretos ni discursos o por nuestros buenos deseos, hay que golpearlo directamente al corazón, principalmente en su estructura económica, para así ir liberando las fuerzas productivas en favor del pueblo ,pues en esta brega“se ventilan principalmente intereses económicos” y al respecto los procesos en marcha no están haciendo lo suficiente..
Nunca el socialismo vendrá por arte de magia, hay que construirlo con conciencia revolucionaria clasista y con coraje, lo demás se llama cualquier cosa,capitalismo normal, o reformismo, pero nunca revolución liberadora. Así ni soñemos acabar con el sistema capitalista.Hoy todavía no es tarde paraprofundizar y acelerar los procesos en marcha, (para no ser encubridores activos o pasivos del reciclaje del capitalismo), sin importarnos lo que diga el Fondo Monetario Internacional y sus amos. Estamos en el momento preciso para no dar marcha atrás.

José Justiniano Lijerón

Cuba: la reestructuración económica y el Congreso del Partido Comunista



El Partido Comunista Cubano prepara su VI Congreso para abril próximo y para ello emitió un documento económico-social que, en los amigos de la revolución cubana despierta grandes preocupaciones y, para la población de la isla, es un golpe brutal, desmoralizador. Desgraciadamente, salvo los enemigos del proceso revolucionario, que se regocijan con las dificultades por las que éste atraviesa, no se leen análisis ni se escuchan opiniones sobre el curso que está siguiendo la revolución cubana, que sin embargo es tan decisiva para el proceso de liberación de toda América Latina. Por eso, considero una obligación referirme a este tema.Haré inicialmente algunas consideraciones generales, dejando para mas adelante el estudio de los puntos o artículos más peligrosos del documento del PCC y, naturalmente, lo que podría ser una alternativa.En primer lugar, considero que seguir con detenimiento y pasión lo que sucede y podría suceder en Cuba es un derecho y un deber, no sólo de todo socialista, sino también de todo latinoamericano que lucha por la independencia de nuestros países y por la liberación nacional y social del continente. En efecto, lo de Cuba es demasiado importante y demasiado grave para que sea sólo tema de discusión de los cubanos.
En segundo lugar, considero que si se convoca el Congreso para abril del 2011, supuestamente como instancia de consulta y de decisión, no es posible empezar ya este año a aplicar medidas fundamentales e irreversibles en muchos campos de la actividad económica, colocando a todos ante hechos consumados y al Congreso mismo en el triste papel de simple aprobador-legitimador de resoluciones adoptadas por pocos en el aparato estatal. La desgraciada fusión entre el Partido Comunista y el Estado subordina el primero al segundo y le hace adoptar como propias la lógica y las necesidades estatales, anulando así su propio papel de control y de crítico y vigilante, por no hablar de su papel indirecto de portavoz de opiniones y necesidades de los trabajadores.
Ahora bien, como recalcaba Lenin, el Estado es, incluso después de la revolución, un instrumento de clase, la expresión de la subsistencia del mercado mundial capitalista y de los valores y métodos burgueses de dominación, lo cual obliga al partido (y a los sindicatos) a defender los derechos particulares de los trabajadores incluso contra “su” Estado y, por lo tanto, a no someterse al mismo. El hecho de que el programa económico-social que analizamos sea un programa exclusivamente burocrático-estatal destinado, según proclama, al fortalecimiento de la institucionalidad y a la reforma del Estado y del gobierno, destaca aún más el achatamiento del Partido frente a éstos. Porque, si por institucionalidad se entiende poner coto al arbitrio y al voluntarismo desorganizadores de la economía y causantes del despilfarro, la incuria y la falta de control que permiten la corrupción y la burocratización, no se puede olvidar que el Estado no es sólo un aparato burocrático-administrativo o represivo sino una relación de fuerzas social y, por consiguiente, la reforma del Estado debe acordar mucho mayor peso a los órganos de democracia directa, a los trabajadores que a la vez son consumidores, productores y constructores del socialismo y no meros súbditos ni objetos pasivos de resoluciones verticalistas. Además, una revolución, por definición, no es sinónimo de institucionalizar sino de renovar y democratizar profunda y totalmente las estructuras de poder permitiendo la expresión de la diferencia que existe en ese doble poder siempre latente entre la revolución (los trabajadores, en el sentido más amplio del término) y las importantes expresiones del capitalismo (como el aparato estatal, que pretende comandar al viejo modo).
Es, en mi opinión, muy grave que el documento para el próximo Congreso del Partido, aunque tenga como centro la reestructuración económica, no mencione a los trabajadores (ni siquiera a los sindicatos que, en el aparato estatal burocratizado, son la correa de transmisión de éste hacia aquéllos). En treinta y dos páginas de texto la palabra “socialista” aparece, por otra parte, sólo tres veces y no hay ni una mención a la burocracia, su extensión y sus divisiones (que cualquier cubano ve como un problema grave), ni a la democracia de los productores, ni siquiera para explicar quiénes escogerán los que serán declarados “disponibles” (que suman nada menos que un 20 % de la población económicamente activa). En cuanto a los órganos populares, democráticos, de control y de planificación, brillan simplemente por su ausencia.
Es igualmente grave el hecho de que este documento no esté acompañado por un texto del Partido sobre la fase actual de la economía mundial, la sociedad cubana, los peligros sociales y políticos de una apertura mucho mayor al mercado mundial y al mercado libre en la isla, las causas que impusieron estas medidas drásticas y de guerra (incluyendo entre ellas, autocríticamente, los errores del partido y del gobierno entre Congreso y Congreso y en los últimos 40 años) y que no se prepare al partido y a los trabajadores para los peligros que derivarán del reforzamiento de los sectores burgueses y de los valores capitalistas, ni se fijen perspectivas. Porque la brutalidad de la agresión imperialista y de la crisis mundial puede obligar, es cierto, a abandonar conquistas y a dar pasos atrás, pero no hace obligatorio que se escondan los retrocesos y, menos aún, que se pinten los progresos igualitarios que se tienen que abandonar forzados por el mercado mundial como si hubiesen sido negativos. A continuación analizaremos el texto que para el Congreso del PCC presentan la burocracia y la tecnocracia que controlan el Estado.

Un documento peligroso y contradictorio

¿Qué dice el documento presentado para el VI Congreso del PCC que debería realizarse en abril próximo? Trataré de resumir sus treinta y dos páginas en este breve espacio.
El punto 17 declara que se tenderá a suprimir el funcionamiento económico regido por el presupuesto. El 19, que los ingresos de los trabajadores estatales dependerán de los resultados obtenidos por sus respectivas empresas (o sea, de la capacidad o incapacidad de los dirigentes y de los respectivos Ministerios y de lo lucrativo que pueda resultar su actividad desde el punto de vista del mercado). El punto 23 establece que cada empresa fijará los precios de sus productos y servicios y podrá ofrecer rebajas (lo cual abre el camino a la competencia feroz entre empresas y regiones y a toda clase de favoritismos y amiguismos); el 35, plantea la descentralización municipal de la producción, que estará sometida a los Consejos Administrativos Municipales (pero no establece ni quién elige ni quién controla a los mismos). El 44, dice que hay que reducir la expansión de los servicios, la cual dependerá de la marcha general de la economía; el 45, que habrá que reducir la importación de insumos y productos para la industria, pues la misma dependerá de la obtención de divisas. Entre las principales decisiones económicas, se dice que el vital problema de la circulación de dos monedas (el peso cubano y el CUC) pasará a ser estudiado y se decidirá cuando la marcha de la economía lo permita (la economía cubana, hay que recordar, está en crisis desde hace 30 años). Se declara además que se eliminarán los subsidios y las gratuidades, como norma (o sea las políticas de sostén al consumo y a los sectores más pobres y que no reciben dólares del exterior ni pueden conseguirlos, legal o ilegalmente, en Cuba misma). Se formula de modo muy vago la necesidad y la esperanza de facilitar los créditos bancarios y el ahorro, así como también el objetivo de que los países beneficiarios paguen por lo menos los costos de la ayuda solidaria que brinda Cuba (lo cual no sólo transforma la solidaridad en servicio pagado sino que también choca con las posibilidades de los países que, como Haití, sufren desastres naturales o sanitarios de magnitud). Se crean también “Zonas Especiales de Desarrollo” (que, se supone, gozarán de reducciones o exenciones de impuestos o de privilegios a quienes allí se instalen). El punto 65 anuncia que el país pagará estrictamente la deuda (para conquistar la confianza de los inversionistas y obtener posibles préstamos lo cual hace suponer que esa – y no el sostenimiento de la economía interna y del nivel de vida de los cubanos- será la prioridad de las finanzas estatales). Al respecto se plantea reducir o eliminar los “gastos excesivos” en la esfera oficial (dejando la definición de qué es “excesivo” al arbitrio de los administradores). La cantidad de universitarios estará determinada además por el desempeño de la economía y las universidades sobre todo prepararán técnicos y profesionales en las ramas productivas y relacionadas con el mercado. El punto 142 establece que las condiciones que se creen para que los trabajadores puedan estudiar “deberán ser a cuenta del tiempo libre del trabajador y a partir de su esfuerzo personal (o sea, sin becas, licencias, estímulos, facilidades). El 158 decide ampliar el servicio por cuenta propia (sin especificar cómo facilitar la preparación del cuentapropista, la obtención de locales dada la crisis de la vivienda ni la provisión de insumos y herramientas). El 159 añade que se “desarrollarán procesos de disponibilidad laboral” (o sea, de reducción de las plantillas en forma drástica). Aunque el documento no lo establece, resoluciones complementarias dicen al respecto que el trabajador con treinta años de antigüedad en la empresa recibirá durante cinco meses un 60% de su salario una vez despedido y los que tengan menor antigüedad, un salario aún menor. El punto 161 habla sobre la necesidad de reducir las “gratuidades indebidas y los subsidios personales excesivos” (¿quién fijará qué es indebido y qué excesivo?). El 162 habla de “una eliminación ordenada” de la libreta de abastecimiento (que, según el texto, es utilizada también por quienes no la necesitan y “fomenta el mercado negro”). El punto 164 establece que los comedores obreros funcionarán a precios no subsidiados (sin compensación salarial alguna).El 169 independiza a las distintas formas de cooperativas (agrarias) de la intermediación y del control estatales. El 177 especifica que la formación del precio de la mayoría de los productos dependerá sólo de la oferta y la demanda. El 184 dice que las inversiones se concentrarán “en los productores más eficientes” (y no en las ramas de mayor utilidad social). El 230 anuncia que se revisarán, al alza, las tarifas eléctricas. Ni los cuentapropistas ni las cooperativas tendrán subsidios.. El 248 llama a implantar medidas para reducir el consumo de agua por los turistas, debido a la sequía (lo cual, dicho de paso, contrasta con el fomento al turismo, que utiliza piscinas, necesita jardines regados, combate el calor con duchas frecuentes, y con la decisión de hacer grandes campos de golf de 18 hoyos, que son voraces consumidores de agua).
No hay puntos que reduzcan los gastos en las fuerzas armadas ni de la alta burocracia. Las previsiones ecológicas (cultivo orgánico, desarrollo de las fuentes energéticas alternativas) dependen sólo de la responsabilidad del Estado (no prevén pues la participación popular en el territorio y además no van más allá del tipo de consumo y de producción fijados por el capitalismo, sin hacer de la crisis la ocasión para experimentar una producción y un consumo alternativos). Creo que el texto así resumido habla por sí solo.

¿Hay alternativa?

He expuesto las características principales del texto que discutirá el VI Congreso del PCC y algunas opiniones al respecto. Aquí me dedicaré a contraponerle una posible alternativa realista, democrática y socialista. Porque es cierto que el documento trata de “sincerar” la economía cubana eliminando cargas insoportables en la actual situación y de corregir graves errores voluntaristas del pasado. Pero lo hace con una concepción estrechamente local, nacionalista y prescindente de toda perspectiva política mundial. Y de modo brutal, burocrático y no democrático, brusco y terriblemente tardío, forzado por la crisis y no voluntario, prepotente y sin la menor autocrítica. El texto ningunea igualmente las consecuencias sociales, políticas y morales de las medidas propuestas y la necesidad de comprenderlas y explicarlas y de aclarar que se tiene conciencia de ellas. Además, refuerza privilegios burocráticos y prepara las condiciones de base para una veloz polarización social y para la transformación de parte de la burocracia cubana en germen de burguesía local, incluso para la soldadura entre ella y el mercado mundial (y el imperialismo). No es casual que el documento no toque para nada los aparatos represivos y de la prensa partidaria, tan deficiente y tan de espaldas a la realidad, o sea a los principales instrumentos de dominación.
Durante veinte años Cuba, para vivir (y sobrevivir al bloqueo), gastó más de lo que producía y vivió ligada al tubo de suero de la economía soviética que compensaba el faltante. Fidel Castro y Raúl, así como la inmensa mayoría de los dirigentes, hicieron de necesidad virtud, porque estaban convencidos de que la Unión Soviética stalinizada sería eterna. El costo moral y político fue inmenso. Cuba apoyó la invasión de Checoslovaquia ya en 1968, Fidel elogió a Brezhnev diciendo que era un gran marxista, y la importación desde la Unión Soviética no se limitó a las armas y a la tecnología, sino que también se extendió a la formación de los cuadros, a la imitación de la ideología, el modo de vivir y de resolver las cosas de los burócratas ineficientes, autoritarios y corruptos que estaban hundiendo los “países socialistas” y desprestigiando el socialismo. El país pudo, sí, elevar enormemente su nivel de cultura y de sanidad, pero no creó, debido a esa dependencia, una base industrial y una tecnología de punta, salvo en medicina. Y el voluntarismo del mando provocó despilfarros sin fin y llevó a la simulación del pleno empleo, cubriendo una vasta capa de trabajadores improductivos y a la desvalorización del salario real, de la mercancía fuerza de trabajo. Ahora, cuando hay que enfrentar por fuerza la realidad de la economía, los mismos responsables del desastre, no sólo no hacen una autocrítica, sino que se aferran el timón y dejan que los náufragos se arreglen por su cuenta.
¿Qué impide que sean los mismos colectivos de trabajadores los que reduzcan los costos de la producción, la racionalicen e, incluso, decidan dónde se harán los cortes de personal y las reducciones salariales? ¿Por qué dejar que sea el mercado el que decida los salarios mediante el lucro que obtenga la actividad económica en cuestión, de modo que, por ejemplo, un trabajador en un hotel gane mucho más que una enfermera o una maestra siendo que, por definición, los servicios esenciales son derechos y no negocios que deben ser pagados? ¿Por qué no reducir salarios y privilegios en los altos puestos del aparato estatal, civil o militar? No es posible mantener (con sumas irrisorias, para colmo, que no permiten un consumo digno) a millones de personas que no producen o producen muy poco, pero eso es aplicable también a la alta burocracia, tan frondosa e improductiva. ¿Por qué no permitir comités barriales, vecinales, locales, de control de los privilegios, la corrupción, los despilfarros, el contrabando? ¿Por qué no abrir la prensa a la denuncia de las ineficiencias y abusos burocráticos y a la discusión sobre cómo hacer más barata y eficaz la distribución de los bienes escasos?
La participación popular es indispensable, ya que por el Mariel terminó de irse la mayoría de la burguesía cubana pero ahora, con las nuevas medidas, surgirá lo que Lenin, en la NEP, llamaba los sovietburg que, como la boliburguesía venezolana, serán como los rabanitos, rojos por fuera y blancos por dentro y tendrán su sustancia bajo tierra, bien escondida. Sólo los comités de base, los organismos de control popular, los consejos obreros, la autogestión social generalizada, pueden combatir eficazmente la crisis y el desarrollo de la desigualdad social, que se apoyarán en el inevitable reforzamiento del autoritarismo que resultará del bloqueo, sí, pero también de la necesidad de suplir el consenso que el gobierno está perdiendo junto con la esperanza en la construcción del socialismo que podía movilizar a la juventud.
Quien se opone a la democracia, no quiere el socialismo, pues éste es imposible sin ella. Quien descarta la autogestión, la democracia obrera y social, el control popular, fomenta el poder desmoralizador y disgregador de la burocracia y de la tecnocracia, que se guían por valores propios del capitalismo, no del socialismo. Fue un error gravísimo estatizar el pequeño comercio, el artesanado. Eso se puede remediar, aunque tarde, fomentando la creación de cooperativas con ayuda crediticia y facilidades técnicas. Pero, para aliar al sector estatal con el sector cuentapropista orientada hacia y por el mercado y evitar que de éste surja una burguesía, hay que ofrecer apoyo técnico, hacer campaña cultural solidaria, reforzar la democracia directa, eliminar o reducir al máximo los aparatos y los mandamases.
El pueblo cubano se salvará por sí mismo. No necesita Salvadores Supremos ni en la Tierra ni en el Cielo. Lo que debe preparar el VI Congreso es una discusión amplia, en todos los sectores, sobre los problemas, las urgencias, las prioridades, los recursos disponibles y las soluciones posibles en el marco de la democracia y del socialismo. Sin que los cubanos tengan plena de conciencia de dónde está Cuba en el mundo y de cuáles son las perspectivas inmediatas, sin un balance autocrítico del pasado propio y del “socialismo real” y sin plena libertad de opinión y de crítica no será posible reconstruir la economía ni la confianza popular.

Almeyra, Guillermo . Marxista argentino que vivió durante muchos años en México. Doctor en Ciencias Políticas y Master en Historia, recibido en la Universidad de París VIII, enseñó Política Contemporánea en la Universidad Nacional Autónoma de México y en el Posgrado Integrado en Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, donde se especializó en movimientos sociales y en las consecuencias de la mundialización. Es editorialista y comentarista internacional del diario La Jornada.