Según lo declarado por el gerente de operaciones de la empresa, la falla se originó por material de nidos del ave carancho, agregó además que hubo una segunda falla simultánea.
El corte de energía eléctrica que afectó el pasado martes al 90 por ciento de los clientes de UTE, se estima una población de 1.200000 de afectados, durante algunas horas el pasado martes, fue a causa de los materiales usados por los caranchos para armar sus nidos y una falla en un interruptor según lo declarado por Luis García gerente de operaciones de UTE.
La falla fue de dos líneas de alta tensión en la zona de la represa de El Palmar y que son las responsables de distribuir la energía que viene de la represa de Salto Grande que es la mayor proveedora de energía, generando así el apagón sobre casi todo el país.
Por lo declarado por García, en la zona afectada había nidos de caranchos y el problema no serían los nidos de estas aves, sino del material que utilizaron para armarlo, los hilos de pastoreo, los cuales si son lo suficientemente largos pueden llegar a hacer contacto con la red.
A su vez sostuvo que hubo una doble falla simultanea, porque al generarse el cortocircuito sobre una de las líneas, la segunda no funcionó como debía: "hilo de pastor en nido de carancho (…) falla en un disyuntor causaron el apagón". Todavía no están calculados los costos materiales producidos por este incidente.
Carancho
De nombre científico Caracara Plancus, es un ave rapaz natural no solo de Uruguay sino de gran parte del Cono Sur, específicamente del centro y sur de Sur América. Gusta de vivir al borde de bosques y a campo abierto. Es sobre todo un ave carroñera, pero también practica la caza oportunista. Es un ave popular en la cultura regional, desde el mismo término “carancho” hasta frases populares de la cultura rioplatense como "desordenado como nido de carancho". Se ha ganado el honor de ser observada, comentada o aludida por afamados personajes que han pasado por la región desde hace siglos, como Charles Darwin: "Sólo venían cuando se carneaba algún animal y merodeaban entonces por allí, sin perder de vista nada de lo que se realizaba, a la espera de su oportunidad"; Guillermo Enrique Hudson: "La lechuza, enamorada del carancho, le obsequió con un rico pañuelo de seda que éste, desde entonces, lleva al cuello como recuerdo"; o Félix de Azara: "Hace el nido en lo más alto de los árboles, prefiriendo los enredados con vexucos; y donde no los hay, como en Montevideo, sitúa el nido en algún cardal, componiéndolo de palitos chiquitos y vexuquillos, con la forma de una era espaciosa, casi nada honda, sobre la cual tiende el colchón de abundancia de crines no muy ordenadas..."
Sebastián Artigas
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