sábado, 31 de marzo de 2012

Barranca abajo



El gobierno de Mujica y la represión con balas de goma y carros blindados a las protestas populares.

El liceo 70 de El Cerro ya ocupa un lugar destacado en el actual proceso bajo gobiernos llamados "progresistas". Con los recientes sucesos ya ha quedado como un hito indicador de un punto de inflexión en un conflicto social que el gobierno intenta acallar con la represión y el Presidente tratando de sepultarlo bajo la insidia y la calumnia. Tenía que ser El Cerro proletario, de históricas tradiciones de luchas obreras y populares, el punto en el cual este conflicto mostrára su rostro descarnado. El momento elegido por la injustificada represión contra padres de alumnos, alumnos y profesores, unidos en una lucha común por un reclamo ELEMENTAL, tiene que ver con una decisión gubernamental de - una vez más - recurrir a la represión cuando se trata de acallar reclamos sindicales y populares.
En primer lugar se viene aplicando una política de corte pachequista (no se la puede denominar de otra manera) para controlar, dominar y aplastar las quejas y protestas de los docentes, sus sindicatos, los padres y los alumnos. Una política que muy rápido deriva en represión cuando los afanes gubernamentales no se dan como ellos quieren. Esto está motivado POR INTERESES POLITIQUEROS (tampoco encontramos otra manera de denominarlos) en función de los compromisos contraídos por el gobierno con los partidos de la derecha en lo que se ha llamado "acuerdo político" y hasta "revolución cultural". La oposición de quienes trabajan día a día en el terreno concreto ha dejado en el aire al tal "acuerdo" . Justamente porque ha sido - desde el comienzo mismo - un proyecto de escritorio concebido en despachos ministeriales por la "burrocracia" alejada de la realidad, que de manera prepotente y engreída ha pretendido imponerlo a como diera lugar. Sin diálogo y sin buscar el consenso, desde arriba y a prepo, para de esa manera servirle en bandeja la educación a la derecha.
En segundo lugar se puede constatar que cuando los planes aislados de la realidad no logran convencer a nadie más que a los políticos que firmaron el acuerdo, el gobierno reacciona con brutalidad típica de la "burrocracia" cuando no puede hacer lo que quiera. A la "burrocracia" le molestan las críticas, las voces díscolas, las rectificaciones o sencillamente el que le digan que ese proyecto es, además de irreal, un engendro siniestro de carácter neoliberal cuyo fin además de contentar a la derecha es aplicar a rajatabla los designos u órdenes, del FMI, el BID y demás instrumentos de opresión dictactorial utilizados por el imperio para que cada actividad y cada rincon del mundo, de manera vertical, funcione acorde a sus designos de tiranía global, mundial. Los docentes resisten porque son los que están EN LA REALIDAD, y -además- sus sindicatos han demostrado claridad analítica y una indoblegable orientación popular acorde a las tradiciones de la educación en nuestro país , siempre sometida al asedio de la derecha que ha pretendido controlarla -por todos los medios- a lo largo de la historia. Una orientación popular acorde también con las tradiciones de la izquierda y las del movimiento sindical organizado, raíces que las encontramos en las resoluciones del Congreso del Pueblo, las fundacionales de la CNT y del mismo Frente Amplio.
Hoy se pretende, desde el gobierno, arrasar con todas estas definiciones que están enraizadas en la conciencia popular ,sindical y de la izquierda e implantar el modelo neoliberal que ha hecho estragos en todo el mundo y que viene encontrando una resistencia cada vez más compacta. Tanto que el imperio y demás lacayos machacaron contra "el comunismo" que según ellos tenía un carácter uniforme e igual en todos lados, que impondría recetas unísonas para todo y para todos, resulta que ahora no quieren dejar centímetro del globo terráqueo sin que se apliquen sus criterios. Nos habla del cinismo imperial, de la mentira machacada con insistencia, y de la falsificación. Los actuales seguidores del imperio y el neoliberalismo se asemejan a la caricatura del "comunismo" que propagó la derecha. Aplicación a rajatabla de planes, iguales para todos, sin distinción alguna de realidades nacionales o regionales. Esto que pretenden forzar ahora en Uruguay ya ha sido aplicado en una cantidad de países o está en vías de hacerlo. En los EEUU naturalmente, uno de los países con la mayor desigualdad en la educación, separando a los hijos de las familias con recursos para costear caros estudios, del resto, los pobres, que van a parar al sector público hundido - a propósito- en la indigencia. El sistema es elitista y se basa en dotar "al mercado", es decir a las grandes multinacionales, de gente preparada , los mejores se dice. El resto compondrá la gran mayoría con conocimientos elementales, destinada a los trabajos basuras, fabriles o de servicios, o militares como tropas de ocupación en cualquier rincón del mundo. Cuando estos criterios "que los exigía el mercado" se decía, se aplicaron o se quieren aplicar en Europa barriendo con la vasta tradición educativa de aquellos países, se fué socavando a la educación pública, desmejorándola, quitándole recursos y haciendola menos atractiva, para después poner en marcha la segunda etapa de la operación "control de las mentes" y de la educación, que consistió en un reclamo que la derecha hizo bandera electoral llamada "libertad de elección", es decir que si uno quiere seguir en la pública que lo haga, pero dando la posibilidad de que los quieran ir a la gestionada de manera privada pudieran hacerlo. Esa clara separación clasista ya ha tenido consecuencias nefastas y más se verán en el futuro. La gracia de esta operación "destrucción y copamiento" es que el estado debería subsidiar a las privadas, significando un negocio redondo para éstas. Más o menos como los que hacen los bancos privados sostenidos con dineros públicos. Una consecuencia inmediata ha sido qué aún en aquellos países que se precian de tener "estrictos controles" las enormes ganancias de estos centros educativos privados (más que nada sostenidos con los subsidios estatales) han ido a parar a los llamados "paraísos fiscales". En cada país han implementado ambiciosos planes educativos (al estilo de los del "acuerdo político") y en todos ellos la derecha ha hecho causa común con los sectores o gobiernos socialdemócratas para implementar tales planes. La derecha no acostumbra a dar puntada sin hilo así que de suyo es evidente que ellos quieren estos planes, siempre con el norte puesto en la privatización y el sometimiento de la educación como una dependencia más del "mercado", como abastecedores de "productos terminados" adecuados a lo que ellos deciden. Los estados capitulan y la derecha hace lo que quiere con la complicidad socialdemócrata.
Hay casos aún mas salvajes, como el de Chile, por ejemplo, ya comenzado a todo vapor cuando la dictadura pinochetista. De tal manera que no es casual que se hayan dado, se den y se vayan a dar, protestas y luchas masivas contra la tiranía de la educación regida por el neoliberalismo. Lo vimos cuando el gobierno de Zapatero y ahora también, lo hemos visto en Chile cuando el gobierno de Bachelet y ahora también, lo vemos en Colombia, en Argentina, en República Dominicana, en Puerto Rico, y ya comenzando en Brasil. Lo hemos visto en Francia e Italia, en Grecia vanguardia de la resistencia europea, y está latente como parte del descontento social y juvenil, que va haciendo explosión en uno u otro lado. En Uruguay el progresismo se lanza a la aventura de la alianza con la derecha en la educación justo en momentos en que el neoliberalismo está mostrándose con sus verdadero carácter y las luchas resistentes van creciendo en intensidad expandíendose de país a país, gracias a que la tiranía neoliberal-bancaria-imperial ha "globalizado" sus recetas, lo que da que la resistencia tiende a ser global. Y aún cuando en algún país se manifieste de manera mas masiva, Chile por ejemplo, este solo hecho motiva - por la vía del ejemplo- a que se extienda y repita. Tal como están las cosas, con los gobiernos de la llamada izquierda o de la derecha que están aplicando estos planes- o quieren hacerlo- no queda más que concluir que los enfrentamientos en torno a los problemas de la educación continuarán y se extenderán.
Como entonces el gobierno que se dice tan global, tan al día con como late el mundo, quiere limitar el problema de la educación a un asunto mínimo, a un conflicto con docentes o sus sindicatos. Es un problema global caballeros ! y ustedes lo saben bien !. Sencillamente ustedes están pretendiendo aplicar un plan de "inspiración foránea" (ahí si que la derecha no le hace asco a lo "foráneo", ni tampoco le hacen asco los proclamados nacionalistas de la izquierda) a como de lugar, porque SE LOS ESTÁN EXIGIENDO LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES BAJO CUYA TUTELA USTEDES SE ENCUENTRAN. El gobierno no habla claro, oculta y camufla. Se los exige el imperio y sus "organismo internacionales" (es decir los instrumentos imperiales de dominación) y ustedes han aceptado aplicar esos planes quebrando con todas las tradiciones del movimiento popular y de la izquierda. No es casual pues que la derecha hasta hable de "revolución cultural" (faltó que le hubieran puesto color, naranja o algo así) y se haya volcado entusiasta y SUMISA (con el imperio) A LA TAREA. Sin dejar de machacar sobre la inoperancia del gobierno y del Presidente Mujica, a diario. En fin de este machaque es transmitirle al imperio que los únicos aptos para implementar esta reforma (y las otras también, por ejemplo, la llamada "la reforma del estado" exigidas por el imperio) son ellos, la derecha, unida, que muestra espíritu de colaboración en este proyecto pero que no cree que el gobierno y el Presidente Mujica lo puedan implementar porque como dice Sanguinetti , "Mujica es poco Presidente".
En lo que sí han estado hombro con hombro ha sido en atacar a los sindicatos, es decir a los que trabajan concretamente en lo que estás cúpulas pretenden reformar acorde a planes foráneos, lo repetimos. Si el Presidente ha atacado a los sindicatos de los docentes,maltratado y calumniado, la derecha ha triplicado la apuesta y casi que está pidiendo represión,despidos,criminalización bajo el sonsonete agitado siempre en la "guerra al terrorismo" por parte del imperio: todos, aparte de los que protestan , son "rehenes", no es poca cosa ! . Y menos en boca de los Bordaberry o Lacalle que se salen de la vaina para llevar adelante su deporte preferido: la represión. Toma de "rehenes" está penado por ley con duras penas de cárcel. Siguiendo la receta imperial la derecha machaca y machaca, "rehenes" por aquí y "rehenes" por allá, "rehenes" ante cada cuestión, chica o grande. "Rehenes" por la basura, "rehenes" por los cheques bancarios, "rehenes" por los centros educativos, "rehenes" por los paros del transporte, etc. Mejor que digan en que circunstancias no habrían "rehenes". Lo peor es que ahora HASTA EL PRESIDENTE MUJICA se pone a hablar de que los conflictos en los liceos o escuelas "toman rehenes". Tremendo ! Más aún por la sádica perversión del término cuando el mismo Presidente (según profusas y detalladas descripciones) junto a otros ocho presos políticos vivió en las peores condiciones de cautiverio durante la dictadura en condición de rehén. Las huelgas y luchas sindicales en Uruguaya comenzaron en los finales del 1800, es decir que según los lacayos de la derecha y ahora el Presidente, desde esa época en el país han habido , cada mes y cada semana, cientos o miles de "rehenes". El fin concreto que esta "popularización" de que los paros colocan a la gente en condición de "rehén" es apretar aún mas la tuerca represiva con el objetivo de tratar de prohibir paros y huelgas. Muy grave. Tan grave como la "primera toma de rehenes" que culminó hace poco con el escandaloso e ilegal convenio en la Intendencia de Montevideo llamado de "paz" , mientras..."dure el período de la actual Intendenta". No habrán ni huelgas ni paros, se habrá terminado con la "toma de rehenes". Eso lo venimos escuchando a diario en el conflicto en la educación y no presagia nada bueno, habida cuenta de que la resistencia sindical se enfrenta al compacto frente derecha-izquierda que quiere implementar la "revolución cultural" neoliberal en la educación.
Los planteamientos y la resistencia de los sindicatos de los educadores REPRESENTAN LA TRADICION NACIONAL DE LA ESCUELA PÚBLICA, representan la herencia demócratica y representan las tradiciones del movimiento popular y de la izquierda. Representan - además- a los intereses de los sectores populares, de los alumnos y padres de menos recursos, representan la garantía de defensa del derecho de educación. Como dicen los estudiantes chilenos LA EDUCACIÓN ES UN DERECHO HUMANO ELEMENTAL !!. El gobierno del Frente Amplio está tratando de arrasar con esas tradiciones y derechos a nombre de exigencias imperiales y de la alianza política con la derecha. Por lo tanto, el movimiento popular, los sindicatos y la izquierda -precisamente como en Chile con la lucha estudiantil- deben de hacer causa común con los sindicatos de educadores y solidarizarse y apoyar su lucha. El PIT-CNT debería a esta altura ser más contundente en defensa de estos sindicatos y de su lucha que está inscripta en los programas de la Central Sindical. La militancia del Frente Amplio debería reclamar a sus dirigentes un apoyo a la lucha de los docentes.
Como ya viene siendo costumbre en el gobierno Mujica los sindicatos son maltratados y despreciados y sus reclamos son desoídos. No puede ser casualidad que todos y cada uno de los sindicatos que han estado o están en conflicto dicen lo mismo sobre el "trato" gubernamental: darle largas, tramitarlos, dejarlo para más adelante, no tienen tiempo, no les dan audiencia, mostrando una total falta de respeto a la organización social nacional -los sindicatos- que más personas reúne en sus filas. Cuestión muy diferente al trato con las grandes corporaciones patronales, los bancos, las multinacionales y todo tipo de pirata que se acerque a estas costas con fines - dizque - inversionistas. Para estos está reservado el mejor tratamiento, rápido y efectivo, amable y conciliador. Se dice que es por el bien del país. Como si por acaso no fuera por el bien del país oír los reclamos de los profesores o maestros sobre la lamentable situación de los locales de los centros educativos. No vamos a insistir en detalles porque las fotos han sido ampliamente divulgadas. En algunos casos chiqueros, en otros lugares altamente peligrosos para la vida de quienes estén bajo sus techos. Hubieron meses para poder efectuar los arreglos que en tiempo y forma habían sido informados. Nada se hizo demostrando el desprecio total de la "burrocracia" hacia los alumnos, los profesores y maestros, y sus condiciones de trabajo y estudio. Cuando van a comenzar los cursos se constata que en muchos lugares no se ha hecho nada. Se avisa. La "burrocracia" y los ministros desprecian, esconden, mienten, le restan importancia. Cuando ya no da más y la gente reacciona, en varios casos con el apoyo de los padres y los alumnos , ahí si que enseguida llueven las amenazas, intimidaciones y promesas que serán incumplidas, matizadas con burlones comentarios sobre que sí que se pueden dar clases en "salones de lata" (contenedores). Esta actitud gubernamental ya la hemos visto con los bancarios, con COFE, con los municipales, y con los trabajadores de UTAA. Una y otra vez la misma. Así que hay que concluir que ésta es la "estrategia" de desgaste, intimidación y pisoteo adoptada por el gobierno Mujica, con el apoyo del Presidente y de todos y cada uno de los ministros solidarios, porque nadie ha renunciado todavía ante tan vil e irrespetuoso tratamiento al pueblo trabajador a nombre-encima- del "progresismo". Algo de humor negro.
Pero no lo és, cuando el Presidente y el Ministro del Interior Bonomi ante la más mínima acción sindical que implique ocupación o cortes sacan la sucia bandera yanqui de Bush y seguidores , la de los "rehenes", y directamente envían la represión, piquetes, comandos de patoteros, carros blindados, etc, toda la artillería, porque el gobierno quiere mostrarle a la derecha que tiene los pantalones bien puestos y que el Presidente "sabe ser Presidente", lo que sería en el idioma de Sanguinetti: represión, palos y gases. Son muchos maltratos y ya varias represiones como para creerse que son asuntos puntuales: ES UNA ESTRATEGIA GUBERNAMENTAL DESTINADA A ACALLAR LOS CONFLICTOS EN FUNCIÓN DE LOS INVERSORES EXTRANJEROS,SE DICE. La estrategia pasa por el darle largas, desgastar, desprestigiar a los sindicatos, y a través del aparato partidario del Frente Amplio buscar dividir a los sindicatos si no los pueden controlar. Dar largas y dar palos es la base de esta estrategia que va de la mano de la implementada con los "mega operativos". Que la lleven adelante ex guerrilleros y ex presos la hace aún mas macabra.
Es en este contexto que se da la CRIMINAL REPRESION DEL DÍA DE AYER CONTRA LOS PADRES, PROFESORES, ALUMNOS, VECINOS Y SINDICALISTAS SOLIDARIOS CON LA OCUPACIÓN Y POSTERIOR DESALOJO DEL LICEO 70 de El Cerro. Se emplearon balas de goma y carros blindados. La falta total de proporciones coloca esta acción dentro de las implementadas por el imperio en sus ocupaciones de otros países, así como las implementadas por el sionismo israelíta con su criminal política represiva en los territorios ocupados. Los padres se preocupan porque no hay servicios sanitarios en un Liceo. No los pueden acusar de "corporativos" como lo hacen con los sindicatos y los trabajadores, entonces ? Entonces los rodean, los desalojan y luego los reprimen con balas de goma (vease el informe adjunto sobre los efectos de estas supuestas inofensivas municiones) y con carros blindados. La desproporcionalidad es notable y las razones también. Los padres, alumnos y profesores no estaban pretendiendo tomar Montevideo a mano armada en una acción guerrillera para hacerse del poder, estaban pidiendo servicios higiénicos para los alumnos y profesores !!! La verdad es que se pasaron de la raya. Es un camino de desproporcionalidad tipicamente pachequista. La gran interrogante es que hará Mujica el día que esa violencia policial desproporcionada deje un martír estudiantil tirado en el asfalto. Que no se espere el gobierno que la gente "va a poner el hombro". Porque con estas acciones van camino - como Pacheco - a dejar tendidos en la calle a un nuevo Líber Arce, o Susana Pintos o Hugo de los Santos. La represión desatada ayer es la misma que antes, los resultados podrán a llegar a ser los mismos. Mujica al igual que Pacheco responde hoy acusando a los reprimidos. Si hubiera habido un muerto, o si va a haber un muerto, tendrá que optar si sigue el trillado camino pachequista y una vez mas acusa a manifestantes desarmados de ser los responsables. Bonomi, que dió la orden tiene que asumir la responsabilidad política del hecho, precisamente como la izquierda lo reclamo en el 68 en el parlamento (y Bonomi se debe de acordar bien) , Bonomi tiene que renunciar, por decencia mínima, por respeto a las víctimas de tan brutal represión.
A redoblar la solidaridad con los profesores, alumnos y padres, y que el PIT-CNT se pronuncie y haga algo !! Entiendan que esto es un tanteo, si pasa, como tantas otras cosas, se va a multiplicar y será contra todas las protestas. Y recuerden: las balas de goma también matan !!

Alberto Vidal

COLECTIVO DEL BLOG NOTICIAS URUGUAYAS

¡Repudiamos la represión policial en el Cerro!



Declaración política
Montevideo, 29 de marzo 2012
Comuna - Colectivo Militante - Agrupación Militantes Guevaristas - Agrupación Nacional ProUnir

1. En la noche de ayer, miércoles 28 de marzo, grupos de choque de la Policía reprimieron a docentes, estudiantes, padres y vecinos solidarios, que habían ocupado el liceo 70 en la costanera del Cerro. Los propios noticieros televisivos mostraron imágenes del aparato policial cuando arremetía contra los manifestantes: prepotencia, empujones, palazos y hasta un efectivo que accionaba repetidamente su escopeta con balas de goma. Dicha acción represiva se materializó cuando ya los ocupantes habían desalojado pacíficamente el liceo.
Como siempre, el Ministerio del Interior y la Jefatura de la Policía justificaron la violencia represiva con la mentira. Otra vez los “responsables de los desmanes” habrían sido los “infiltrados” y las “minorías radicales”, quienes con su accionar “provocaron” la respuesta de las fuerzas de seguridad del Estado. Esta manipulación -amplificada por los poderes mediáticos cómplices-, tiene un telón de fondo. Forma parte de una operación político-ideológica que utiliza el caballito de batalla de la “inseguridad pública” para criminalizar la pobreza y las resistencias sociales. Creando así un marco favorable a las “normales” acciones represivas del gobierno "progresista".
Lamentablemente, esta manipulación en torno a la supuesta acción de “infiltrados” en la movilización reprimida, ha tenido eco en la cúpula del PIT-CNT y en la direcciones de FENAPES y ADES, quienes han “deslindado responsabilidades” por los hechos. Es decir, que tomaron distancia de la justa movilización.
2. Es imprescindible que la clase trabajadora y la sociedad toda, sepan sobre la situación deplorable en que se encuentra el liceo 70, donde existe un solo baño (en pésimas condiciones) para centenares de alumnos, entre otras tantas carencias. Una situación que se repite en decenas de centros educativos (liceos, escuelas) de todo el país. Aunque las autoridades de la Enseñanza lo sigan negando.
Las medidas de lucha tanto de los profesores de Montevideo, como de estudiantes, padres, trabajadores, se inscriben en la denuncia y en la movilización contra esta situación de crisis en el sistema educativo, y de rechazo a las “reformas” (neoliberales, capitalistas) impulsadas por el gobierno del Frente Amplio en alianza con blancos y colorados. En el cuadro de estas “reformas” se ubican el plan “Pro Mejora”, así como los proyectos para que empresas capitalistas (cobijadas por la ley de Participación Público-Privada (PPP), “inviertan” en la construcción y gestión de futuros centros educativos.
3. Pocas horas antes de que se desatara la represión en el Cerro, el Ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, brindaba una exposición en el “ciclo de almuerzos” de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). Allí, acompañado y aplaudido por los dueños del dinero, volvió a declararse partidario de que los represores detenidos en la cárcel VIP de Domingo Arena cumplan sus “últimos años de vida” en “prisión domiciliaria”. En línea con la posición del presidente José Mujica. Y volvió a arremeter contra los que levantamos la bandera de “Ni olvido ni perdón”, porque así “no se construye ningún país, al menos en Occidente”. Mejor defensa de sus “subalternos” de las FFAA y de la impunidad del terrorismo de Estado no pudo hacer. Mejor justificación de la función de los aparatos estatales coercitivos tampoco.
Estos dos episodios ocurridos en un mismo día permiten llegar a una misma conclusión: el "progresismo" defiende y legitima el orden del capital. Encubierto tanto por los discursos que hacen la apología del “perdón” y el “dar vuelta la página”, cómo por las funciones “disuasivas” del aparato represivo. Sobre todo cuando se trata de penalizar toda expresión de protesta, de rebeldía, de lucha popular. Lo sucedido en el Cerro es una muestra de ello.
Queda demostrado una vez mas, que el progresismo se maneja -como cualquier partido de la burguesía- con tres códigos: 1) cooptación de militantes, 2) compra de militantes, y 3) si no funcionan ninguna de las dos anteriores, en cuanto despierta la rebeldía popular, reprimen sin asco, ni dolor.
Por tanto, como fuerzas socialistas y revolucionarias, repudiamos la represión sufrida por los ocupantes del liceo 70. Nos solidarizamos con las demandas de profesores, estudiantes, padres y vecinos solidarios. Apoyamos la lucha contra las políticas del Ministerio de Educación, el CODICEN y otras ramas de la enseñanza (cuya matriz está en los programas que el Banco Mundial y el BID imponen a los países de la periferia capitalista), que promueven un sistema educativo al servicio del mercado. Esto es, de los intereses capitalistas.

¡¡Arriba los que luchan!!

miércoles, 28 de marzo de 2012

El sionismo y el imperialismo yanqui preparan una guerra contra Irán



El encuentro entre Barack Obama y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estuvo precedido por una infatigable campaña del lobby sionista para ganar el apoyo de Estados Unidos a un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán. La conveniencia y oportunidad de este ataque se discute todos los días en los establishments políticos y militares de Estados Unidos e Israel. El sionismo ya atacó instalaciones de ese tipo en Irak y en Siria. Se estima que debería desplegar cien aviones y una estructura bélica de apoyo para consumar el ataque. Arabia Saudita y Qatar son también puntas de lanza en favor de la agresión. La llamada ‘comunidad internacional’ viene desarrollando un bloqueo financiero y comercial contra Irán -una antesala para un ataque combinado de los sionistas y sus tutores imperialistas.
La ‘amenaza nuclear’ de Irán es un mito. En primer lugar, porque el arsenal atómico israelí es de tal magnitud que podría replicar con un ataque devastador a cualquier intento militar en su contra. Israel se encuentra afuera de cualquier control internacional y no ha firmado el tratado de no proliferación. El argumento para tolerar semejante arbitrariedad es que Israel, en cuanto ‘democracia’, sólo usaría su arsenal como arma de defensa; en tanto que Irán, potencia ‘fundamentalista’, solamente podría tener ambiciones agresivas. Israel, sin embargo, ha protagonizado varias guerras agresivas (ocupó el sur de Líbano durante varios años, luego de haber llevado la guerra a Beirut), las cuales le han rendido una expansión territorial. Además, está dedicado a la ‘limpieza étnica’ de palestinos. Irán, en cambo, sufrió una guerra terrible con Irak, instigada por Estados Unidos, aunque en aquella oportunidad Israel instigó a los iraníes, en tanto que persas, contra Saddam Hussein, en tanto que árabe. Irán, asimismo, ha colaborado con la ocupación norteamericana de Afganistán y luego de Irak; además, acaba de suscribir un acuerdo político con los gobiernos pro-yanquis de Pakistán y Afganistán. Todos los especialistas coinciden en que Irán controlará el ciclo de producción nuclear, pero que no tiene ni la remota posibilidad de convertirse en un país atómico -como sí lo son, en cambio, Israel, Pakistán y la India. Israel apoyó la conversión de Irán en un país nuclear hasta 1979, cuando gobernaba el Sha, que tenía esa intención. Lo rechazó desde entonces como un pretexto para liquidar lo que interpretó, primero, como una potencia revolucionaria y, luego, como una potencia que cuestionaría su hegemonía militar en el Medio Oriente y el Cuerno de Africa (Etiopía, Eritrea y el este africano).
Ahora hay un valor agregado: la revolución en los países árabes, que se ha llevado puestos a gobiernos aliados del sionismo. En Egipto, Israel es el principal respaldo de la Junta Militar, que pretende mantener todas sus prerrogativas políticas y económicas en el régimen post Mubarak. Israel hubiera podido, más que nadie, desestabilizar el régimen sirio en el marco de la sublevación que enfrentó a la dictadura de El Assad; sin embargo, se ha cuidado de no hacerlo, porque tiene un pacto no escrito de ‘estabilidad regional’ con el gobierno sirio.

El establishment yanqui frente a la guerra

Los analistas que niegan la posibilidad de un ataque contra Irán -porque ‘incendiaría’ el Medio Oriente o porque provocaría una reacción adversa de gobiernos supuestamente afines a los ayatollas iraníes (como sería el caso de Irak)- operan sobre la base de una falacia que haría inexplicables las guerras, que siempre ‘incendian’ el tablero internacional y desatan catástrofes políticas y sociales. El boicot que Obama impulsa contra Irán es un factor de guerra disfrazado de recurso a procedimientos ‘pacíficos’, porque apunta a debilitar al país cuya rendición política pretende. El ex secretario de Seguridad del presidente Carter señala que Obama debería poner un límite a Israel si Estados Unidos quiere obligar a Irán a aceptar un acuerdo político -pero no es lo que ocurre. Un sector del ‘establishment’ norteamericano observa con inquietud la posibilidad de una guerra, luego de lo que ha ocurrido en Irak y Afganistán, y espera que no se produzca, porque perjudicaría las posibilidades electorales de Obama.
La cuestión de una agresión militar contra Irán divide a la burguesía norteamericana por otra razón, de peso aún mayor. Es que ella sería considerada por China, luego de lo ocurrido en Libia, como un intento de monopolizar el petróleo para condicionar el abastecimiento de los chinos, que son los principales importadores de Irán. Obama ha rediseñado la estrategia militar norteamericana, en ocasión de la aprobación del presupuesto militar, en dirección a China y Asia, desplazando a Rusia como ‘hipótesis de conflicto’. China ha sido desplazada, precisamente, de Libia, luego de la victoria militar de la Otan. Un sector mayoritario de la burguesía norteamericana considera prematuro detonar una guerra comercial y financiera con China.
Obama, según los analistas, se estaría oponiendo a un ataque unilateral de Israel en un período electoral. Sin embargo, ese ataque podría producir las condiciones de tensión para forzar a los iraníes a un acuerdo y permitir que el gobierno sionista cumpla sus ‘promesas’ frente a las presiones internas. En Israel hubo movilizaciones multitudinarias en respuesta a la crisis social, que el régimen está acallando mediante un fuerte programa de entrenamiento de la población para la protección en caso de guerra. Aunque Obama ha dicho, nada menos que en una conferencia del Comité Estadounidense-israelí de Asuntos Públicos (AIPAC), que “el palabrerío sobre la guerra (que) sólo ha beneficiado al gobierno iraní, elevando el precio del petróleo del cual depende para financiar su programa nuclear”, otros aseguran que ‘el mercado’ ya ha descontado un aumento del precio del petróleo en el caso de que la guerra sea breve. La consigna sería, entonces, un ataque ‘relámpago’, que ni remotamente destruiría las instalaciones iraníes, pero serviría para un desenlace político, aunque sea parcial.
Obama podría dejar hacer a Tel Aviv con el objetivo de intervenir posteriormente y condicionar lo que emerja de ese ataque ‘preventivo’, en el cuadro de los realineamientos que fuerza la revolución en los países árabes.

No es la bomba nuclear, es la crisis

La motivación de un ataque sionista es golpear a la revolución árabe y poder intervenir en la crisis política abierta por ella en los principales países de la región. Los Hermanos Musulmanes, que aparecen como los principales beneficiarios de esa revolución, son vistos como adversarios por el sionismo, a pesar de la política contrarrevolucionaria que desarrollan. Se trata, asimismo, de un medio para forzar una salida al ‘vacío político’ que crea el retiro forzado de las fuerzas armadas norteamericanas en Medio Oriente. Obama está convocando nada menos que a los talibanes para formar un gobierno coaligado en Afganistán.
Las monarquías del Golfo también observan con preocupación el retroceso de sus posiciones en la región, lo cual podría derivar en un estallido social en sus propios países -como sucedió en Bahrein. Por esta razón, Qatar y Arabia Saudita son el principal apoyo de Israel en su campaña contra Irán.
En este cuadro entra Turquía. Ankara avanzó con inversiones en la región semi-autónoma del Kurdistán en el norte de Irak, rica en yacimientos petrolíferos. Una cooptación del gobierno kurdo sirve a Turquía para la represión del movimiento nacional kurdo en su territorio. Asimismo, “Israel le vendió 1.600 millones de dólares en armas, entre ellas aviones de ataque sin piloto, a Azerbaiján, un acaudalado Estado petrolero en el Cáucaso Sur (…) El régimen azerí es un aliado absoluto de Turquía, país con el cual comparte tanto el idioma como una antipatía creciente hacia Irán, el enemigo jurado de Israel” (Clarín, 3/3). El sionismo ha buscado siempre utilizar el nacionalismo kurdo contra el nacionalismo árabe.

La colonización sionista

En este marco, un reciente informe en el Financial Times revela los cálculos sionistas sobre las consecuencias que tendría en Israel una represalia iraní. Las minimiza en función de la capacidad defensiva de sus escudos antimisiles y porque apuesta a que la respuesta de Irán será mitigada, ya que estaría interesado en evitar la extensión temporal de la guerra -o sea, que no pase de un episodio aislado. A la crisis política que vive el régimen iraní, el sionismo agrega que sus principales aliados en la región estarían incapacitados para intervenir: el gobierno sirio vive su propio derrumbe, mientras Hezbollah, que gobierna Líbano, no está interesado en una confrontación militar.
Un escenario bélico, por otra parte, permitiría al sionismo instaurar una militarización de la población; éste está dispuesto a convertir a Israel en un gueto y someter al pueblo judío a la experiencia de la guerra, la muerte y la masacre. El régimen israelí aprovecharía esta situación para avanzar de forma brutal en la colonización sionista del territorio palestino -la que viene desarrollando aceleradamente- mediante expulsiones en masa. El sionismo, la corriente que se presentó como el garante de la subsistencia y bienestar del pueblo judío, agota su recorrido histórico, convirtiendo al Estado de Israel en un nuevo gueto militarizado.
Es necesaria una movilización revolucionaria para impedir esta guerra, o sea que derroque a los regímenes reaccionarios que la apoyan. En todo caso, la agresión militar llevará, más temprano que tarde, a una profundización de la revolución que han iniciado las masas árabes.

Diego Mendoza

Huelga general en España este 29 de marzo.


martes, 27 de marzo de 2012

Uruguay en estado de sitio corporativo



La deuda externa, o el total de deuda pública y privada que se le debe a extranjeros en moneda extranjera, bienes o servicios, sigue siendo un problema aunque parece olvidada. Entre los primeros seis países deudores del mundo están Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Países Bajos y Japón. [i] Pero si miramos la deuda tomando en cuenta el tamaño de las economías, en términos de porcentajes del PIB, el primer deudor es Japón (200-220 % PIB), lo sigue Grecia (140%), Italia (120%), Irlanda (105%) y los Estados Unidos (102%). Canadá, Alemania y Francia deben un 84 % de su PIB mientras que China y Rusia están ambos por debajo del 20 % de su PIB. La deuda uruguaya entonces no parece tan poca carga para el país porque implica oficialmente un 54% de su PIB. Desde este ángulo la situación de Japón es peor que la de Grecia, y la de los Estados Unidos no está tan lejos de la de Irlanda. Pero mientras los augurios para Japón son buenos Grecia está en la noticia camino al cadalso. El endeudamiento es alto en casi todos los países del mundo y en todos es un problema creciente el pago de los intereses de estas deudas monstruosas. Hasta no hace tanto se hablaba de Japón como un “milagro” económico, pero su economía sufre hoy las consecuencia del crecimiento especulativo y del endeudamiento brutal y a esto se le suma la desgracia nuclear anunciada de Fukushima –sobre la que TEPCO y el gobierno japonés mantienen conveniente mutismo. Es grave para la población de Japón y del mundo pero no faltan quienes la presentan como oportunidad de reconstrucción –son los mismos ortodoxos de la economía del crecimiento infinito y de la acumulación de ganancias a como de lugar. [ii]
La Red de Economistas de Izquierda del Uruguay (REDIU) argumenta que la deuda, que sigue creciendo, se sitúa en los 26 mil millones de dólares. Oficialmente el endeudamiento aparece como menor y el manejo de la deuda como saludable. El actual ministro de economía, Fernando Lorenzo, alentado por el aumento de nota de la calificadora Moody ha argumentado incluso que Uruguay merece subir al grado de “inversor” por su actuación económica y financiera. [iii] Pero, más allá del positivismo del gobierno, la deuda externa uruguaya se ha demostrado ya peligrosa y capaz de llevar el país a la quiebra, algo que sucedió durante la crisis del 2002-2003, apenas 10 años atrás y aparentemente olvidado -porque si las mentiras tienen patas largas, como asegura Galeano, la memoria tiene unas patas muy cortas.
La situación la presenta en detalle el libro del economista Carlos Sténeri --Al borde del abismo: Uruguay y la Gran Crisis del 2002-2003, y durante la presentación del libro, Alejandro Atchugarry (Ministro de Economía del gobierno de Jorge Batlle en 2002-2003) y Danilo Astori (Ministro de Economía frentista) se expresan como testigos y participantes activos de esos tiempos identificando la importancia de entender la crisis desde adentro. Lee Buchheit, conocedor sobre Ley Internacional, cuando reflexiona sobre la deuda griega incluye la opción de una “quiebra a la uruguaya,” una que implique un plan de renegociación con los acreedores e incluya devaluar la moneda para permitir ganar competitividad y entradas por exportaciones. Buchheit sabe que tal salida no se adecúa a Grecia, pero la menciona como parte del menú de opciones para países con problemas financieros. El libro es presentado de todas formas en un tono apolítico y con el intento, según dice el autor, de relatar los hechos tal y como los recuerda él mismo, mayormente, siendo que no queda otra opción. Aparentemente no se cuestiona nunca el endeudamiento mismo. [iv]
Para la gente puede resultar irónico que tengamos nuestra marca en el mundo de las finanzas y como una “opción de quiebra,”estar en el mapa gracias a un “derretimiento financiero.” De esta saga por mantener el status quo preocupa que se lo acepte sin cuestionamientos, y peor quizás, que el proceso aparezca envuelto en una mística patriótica. Consecuencia del estancamiento, de los abusos de la dictadura y las concesiones de la democracia tutelada, un país que no carecía de sentido común y realismo se ha subordinado al cuento de querer “progresar” siguiendo un modelo impuesto a golpes –por el golpe militar y afirmado por la democracia tutelada y dos gobiernos frentistas. Se lo acepta todo, incluso aquello de cada cual para sí, de que endeudarse personalmente es deseable y endeudar al país y entregar su soberanía no es sino un camino al “desarrollo.” Se trata de llegar a ese Uruguay de Primera, de la propaganda, olvidándose de que los países de Primera vienen bajando a alcanzarnos.
El endeudamiento con la banca internacional y las organizaciones financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), anteriormente cuestionado por peligroso e indeseable, es hoy recibido con bombos y platillos particularmente por las autoridades progresistas del país. Un modelo entreguista que no sólo nos cobra intereses enormes sino que nos impone condiciones suicidas a corto y largo plazo –a los gobiernos y a los ciudadanos, en lo formal bancario y en lo estructural, en lo económico y en lo social, nos definen desde afuera. Será por eso que cuando más endeble es la identidad uruguaya, más importante se vuelve la imagen de la “orientalidad” para seguir andando.
Hace falta volver a la memoria. José Antonio Roca, economista uruguayo, durante una reciente entrevista radial recuerda el papel que las instituciones financieras internacionales han jugado en imponer las políticas coloniales de los Estados Unidos en América Latina. Y, que ha sido precisamente por lo destructivo de esas políticas que los economistas de PRIES, un instituto de investigación del país, se referían a ellas como los cuatro jinetes del apocalipsis (BM, FMI, BID y Organización Mundial de Comercio (OMC). Juntas forman una telaraña de dominación económica, una que se divide las tareas para mejor promover las estrategias del imperio. El FMI está a cargo de préstamos a corto plazo, el BM de ajustes estructurales de largo plazo, la OMC de evitar el proteccionismo de los países dependientes y el BID trata de ser la cara más amable atenuando los golpes y tratando de evitar levantamientos populares. Hoy, dice Roca, Uruguay es totalmente ortodoxo en la aplicación del neoliberalismo y en su política de entrega e impunidad de la plaza financiera. Es tanto, explica, que teniendo dinero colocado fuera del país a intereses bajísimos el gobierno, en su ortodoxia neoliberal, prefiere pedir dinero a la Banca Internacional pagando intereses muy altos. Esos dineros en el exterior son la garantía de que seguiremos implementando políticas suicidas y contrarias al interés nacional en el real sentido de la palabra: el de vender a muy bajo precio, o regalar, el patrimonio nacional. [v]
La Banca Internacional y las finanzas se benefician directamente de los intereses que las deudas generan y de la dependencia que aseguran, continuamos enriqueciendo agiotistas y banqueros-gangsters (banksters) propios y extranjeros. Pero en esta encrucijada no estamos solos, nos acompaña un número creciente de países endeudados incluso del Primer Mundo. Por eso aunque se ve hasta ridículo que el Ministro Lorenzo le tironee suavemente la oreja a Moody, (la calificadora norteamericana cuyo nombre en inglés significa “temperamental”), argumentando que ha dado una clasificación injusta, debemos entender su discurso como “normalizador.” En el mundo neoliberal del asalto a los países, el gesto de Lorenzo es simplemente reciclador del status quo. Las calificadoras (Moody, Standard & Poor, Finch) son una herramienta más en la implementación de los asaltos que vivimos: el problema fundamental es aceptar que te “califiquen,” vender tu deuda, vendérsela a cualquiera y pagar intereses de acuerdo a la nota que las calificadoras te asignan. El problema fundamental es aceptar este proceso como legítimo. El Ministro de Economía, el Presidente, los Representantes y Senadores están, con o sin gusto, en las garras de la Banca Internacional y por eso son un componente más de la estafa. Porque es una estafa dejar a los ciudadanos en la calle, hacerlos sufrir pobreza, austeridad, miseria cuando hay alternativas, y quitarles el pan de la boca para dárselo a los más ricos ladrones internacionales. Y esto no por falta de conocimiento, porque el esquema de las calificadoras ha sido cuestionado incluso en su casa, en los Estados Unidos, desde el 2003 cuando la Securities and Exchange Commission (SEC) envía un reporte al Congreso sobre su intención de lanzar una investigación detallada sobre las prácticas y conflictos de intereses de las calificadoras por su vinculación a la Banca. Y luego a partir de la crisis financiera 2007-2009, cuando se evidenció el papel que han jugado en la estructura general del saqueo. [vi]
Es por demás terrible que los gobiernos pretendan ignorar lo que sabemos de la crisis en Grecia, el papel de Goldman Sachs exponiendo al país –supuestamente para disminuir el monto de su deuda, a inversiones fraudulentas que resultan en una estafa al patrimonio griego, algo que recién hoy se entiende con total claridad. Atrapada en las redes de Goldman, Grecia queda obligada a pagar y callar dada la dimensión real de su déficit, por encima del techo impuesto por el Tratado de Maastricht y frente al compromiso enorme de los Juegos Olímpicos. Grecia está hoy donde está en gran parte por la manipulación y el robo de los especuladores de Goldman. Pero sin duda la falta de solidaridad de la Unión Europea con Grecia presagia el peor de los finales, y no sólo para Grecia sino para Europa toda, que de no cambiar de rumbo puede caer país por país como un dominó. Y, como no podía ser de otra manera, la culpa cae sobre el pueblo griego acusado de holgazán, evasor de impuestos y de vivir por encima de sus medios. Se trata de hacerle cargar responsabilidades ajenas para “ponerlo en su lugar” porque es el pueblo griego el que tendrá que pagar la estafa, que tragarse el “remedio” de la austeridad, empobrecimiento y desocupación. [vii] [viii] [ix]
Reflexionar parece cosa del pasado, ya no se aprende de la historia, incluso ni de la historia reciente, lo que sabíamos parece hacérsenos olvido. Hablando desde Uruguay, Jorge Aniceto Molinari explica una realidad cuando dice que “fuimos víctimas de un plan orquestado…por los servicios especializados del fascismo internacional.” Un plan que aplicó fríamente “la táctica del aborto” porque entendía que “la maduración de la vida política llevaba inexorablemente” a una sociedad que debería responder a las necesidades de su gente. La guerrilla urbana, dice Molinari, no ha sido sino una excusa para justificar el golpe militar, porque es obvio que para el golpe la guerrilla estaba derrotada. Luego, y una vez consumado el golpe, se hace necesario encontrar formas de volver a la “normalidad”-simplemente porque es peligroso (particularmente para el poder) vivir en estado de sitio constante. [x]
La deuda uruguaya fue más que el botín de los golpistas y de la oligarquía asociada a ellos, fue la cadena con la que nos dejaron atados en el próximo espacio de democracia transada. La cadena que nos mantiene atados hasta hoy. Para 1973 la deuda era de 590 millones de dólares (22,8% del PBI) y a fines de la dictadura en 1985 llegaba a los 4.757 millones de dólares (100,5% del PBI), había aumentando más de 7 veces en 12 años. Al aumentar, la deuda establece una estructura opresora que nos mantiene atados más efectivamente que la fuerza bruta. Desde entonces la deuda sigue creciendo y fortaleciendo esas cadenas de dependencia; se fortalece además a medida que todo cuestionamiento queda sin voz -silenciado o ignorado por una clase política vendida a la Banca Internacional y suficientemente coludida con ella como para definir gritando a coro la realidad aceptada y aceptable. Por allí hasta Jorge Batlle, orgulloso de ser liberal y neoliberal, puede reírse públicamente, y con razón, de lo bien que Tabaré Vázquez define el liberalismo, y de lo poco que habla de socialismo. La clase política, con alguna honrosa excepción, es un águila con dos, o tres, cabezas, surgidas de un cuerpo común, una clase fundamentalmente al servicio de la oligarquía nacional e internacional.
La “deuda cadena” se fortalece también desde afuera. Ramiro Chimuris, por ejemplo, explica como entre 1990 y 1995 España, que ingresa al mercado de la Unión Europea con la “promesa de disposición del mercado latinoamericano para las empresas de origen europeo,” le otorga créditos a Uruguay dentro del programa Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) para atarlo. Y, en 1992 firma con Uruguay el Acuerdo de Promoción y Protección Reciprocas de Inversiones –que no es más que una garantía para las inversiones españolas. A partir de entonces, dice el investigador, comienza la experiencia piloto en Maldonado con concesiones privadas para obras de saneamiento y servicios públicos de agua potable con una filial de SUEZ y una filial de Aguas de Barcelona, de agroindustria y forestación (Herba, Anecoop, Camarma, ENCE), industrial (Fagor, Grup Fibosa, Elequi), financiero (SCH y BBVA), de seguros (Santander), de turismo (Barceló y Sol Melía) y de telecomunicaciones. [xi]
Una ideología dominante de no cuestionamiento de la deuda sigue fortaleciendo el proyecto impuesto como opción única y la dependencia y el empobrecimiento, aumenta también la vulnerabilidad nacional producto de la dependencia. La deuda externa, explica Chamuris, ha sido “un mecanismo de dominación por excelencia de los poderes extranjeros sobre nuestros países y ha contado con la colaboración de los distintos gobiernos nacionales de turno.” Resulta vergonzoso que no implementemos la “Doctrina de la Deuda Odiosa” que establece que “aquellas deudas contraídas por gobiernos no democráticos, y en beneficio de quienes detentaban el poder y no en beneficio público, son denominadas deudas odiosas y los pueblos no tienen por qué pagarlas.” Pero lo que aplica al amo no aplica a sus vasallos, por eso aunque el primer cuestionamiento histórico a una deuda odiosa lo hizo precisamente Estados Unidos en 1898 cuando se apropió de Cuba, hasta entonces colonia española, los países latinoamericanos no se atreven a cuestionar. España le reclama las deudas del dictador de la isla a los Estados Unidos y este responde simplemente que la deuda es una deuda odiosa y ese año firma el Tratado de Paris reconociendo el no pago de la deuda en aplicación de esa teoría. [xii]
Recién el 2006 un país latinoamericano se atreve a cuestionar la deuda odiosa, se trata de Ecuador que establece un precedente histórico durante el gobierno de Rafael Correa, formando la Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público (CAIC) que estudia por 14 meses el pasivo comercial, multilateral, bilateral e interno que Ecuador contrajo entre 1976 y 2006. [xiii] El caso de Argentina, y tantos otros países latinoamericanos, que han sido un calco del caso de Ecuador, involucrando incluso a los mismos personajes, no parece suficiente como para que los gobiernos latinoamericanos hagan lo propio, prefieren ignorar el precedente. Karina Sáenz, miembro de CAIC, la comisión ecuatoriana mencionada, explica que el pasivo comercial se está pagando desde la dictadura militar de los setenta y que ya para los ochenta la deuda con los bancos internacionales era de 200 millones de dólares pero que en los últimos años había llegado a 4.163 millones debido a refinanciaciones y canjes impuestos por las entidades privadas. Por motivos de pagos, intereses y amortizaciones, Ecuador ha desembolsado hasta entonces, dice, 7.130 millones de dólares, lo que prueba, dice la comisionada, que la deuda no ha sido una fuente de financiamiento para el desarrollo, sino todo lo contrario, un mecanismo de los bancos internacionales para saquear los recursos de nuestros países. [xiv] .
Las conclusiones del Informe final de la auditoría integral de la deuda ecuatoriana dice que los organismos multilaterales, la banca extranjera y demás acreedores, con la participación de autoridades y funcionarios nacionales, impusieron sus condiciones al país, forzaron a un mayor nivel de endeudamiento y a sucesivos procesos de “reestructuración” no transparentes que generaron la transferencia de deudas privadas al Estado, canjes y pagos anticipados injustificados, costos onerosos y operaciones directas en el exterior, sin registro en el Ecuador; y provocaron desvíos y distorsiones en el destino de los créditos para atender las exigencias de pago a los acreedores privados del exterior. En el caso de la banca privada internacional estamos hablando de un reducido grupo de bancos: Shearson Loeb Rhoades, Lloyds Bank, Citybank, JPMorganChase . [xv]
A diez años de la crisis del 2002 en Uruguay se continúa diciendo todo lo contrario, el 2011 re-emerge, en el contexto del libro de Sténeri, una “gesta heroica” alrededor del tema del cumplimiento de los pagos de la deuda, presentado como cuestión de honor, de defensa de la palabra empeñada, de la institucionalidad y hasta de la democracia. Metafóricamente la hazaña se pone a la par del triunfo futbolístico de Maracaná, se usa la nostalgia para emparentarnos con “David,” somos el pequeño país con capacidades extraordinarias que se plantea tareas de gigante, y descubre que aún cuenta con héroes de carne y de hueso. La gesta patriótica se propone salvarnos defendiendo la palabra empeñada, mientras Jorge Batlle martilla con el “sabremos cumplir” del himno, elemento que él contribuye a la mística confiando que el país la necesita y debe volver a ella en vez de volver a la verdad. Batlle, a lo mejor en su senilidad ilustrada, olvida que el himno nos habla de “libertad,” que ese es el voto que el alma pronuncia que heroicos sabremos cumplir, el de hacernos libres, no el de esclavizarnos pagando “obligaciones bancarias odiosas.” [xvi]
Puede que la hazaña alimente ese nacionalismo superficial y poco analítico que nos une huérfanos de clase, color o género, que favorezca que uruguayos y uruguayas se sientan obligados a cederle el paso a esa identidad alternativa conveniente en tiempos de crisis. Los orientales emergen en momentos históricos, como este de salvar a la patria endeudada, y cuando sucede uruguayos y uruguayas comunes quedan de a pie. Es irónico el contexto del hecho heroico, se da en un país falto de hijos que sin embargo envía los hijos que le quedan a la cárcel o los encierra de niños en cajones de lata por ser pobres, o no tener familia y buscar sobrevivir como pueden. Olvidados los sufrimientos y preocupaciones de los más, ese mismo país atiende los trabajos del grupo de trajeados héroes de la crisis porque sus vicisitudes merecen descripción detallada, transmitidas en su textura y su color. Las privaciones y necesidades de la mayoría pueden continuar en blanco y negro, invisibles, sin texturas, pero es necesario que escuchemos atentos y atentas las palabras y rostros sinceros de los héroes que salvaron a la patria del abismo. Viéndolos se hace inevitable pensar que actúan merecen un Oscar, pero sin son sinceros se pasan de inocentes o entienden muy mal la dinámica del robo financiero que mundialmente estamos enfrentando.
Acaso ¿el sacrificio de estos héroes en defensa del honor, la institucionalidad, la democracia, pueda compararse al sacrificio y sufrimiento cotidiano de un pueblo todo que experimenta en su carne los efectos prácticos, materiales, de aquella saga definida casi como gloriosa? Esa masa amorfa de gentes que calladamente recibe la aplicación del compromiso firmado con los más ricos, esos pobres definidos como orientales cuando la patria lo impone, sin consulta y sin voz, para sacrificarlos en defensa de una institucionalidad que nunca los recuerda y que menos los protege, pero que los obliga a aceptar el pago ineludible de una deuda odiosa.
La Red de Economistas de Izquierda argumenta que en los siete años de gobierno del Frente Amplio la deuda uruguaya se duplicó pasando de 13 mil millones a 26 mil millones de dólares y que aunque nos dicen que ha bajado en proporción al PIB, esto sólo es así cuando para este cálculo usan un dólar a 20 pesos en vez de uno a 28 o 29 pesos como antes. Entonces la proporción del PIB de la deuda supera el 70%. Argumentan que se favorece un modelo económico que privilegia los objetivos del capital y no el de las personas o el trabajo. Se atiende la pobreza, si, con asistencialismo, pero este no soluciona problemas de fondo, es la receta que el FMI sugiere desde 1996 para evitarse las protestas sociales. El Banco Central en Uruguay ya no publica datos sobre las ganancias empresariales, no sea que la gente se entere de que estas sí van en aumento. Y si bien es cierto que el ingreso de los asalariados ha aumentado en un 14 por ciento, el de profesionales y gerentes ha aumentado más, un 25 por ciento, y el espacio entre pobres y ricos ha crecido. Se incumple la Ley de Negociación colectiva, razón por la cual la organización sindical PIT-CNT ha elevado una denuncia en la Organización Internacional del Trabajo. El capital extranjero controla varias cadenas productivas fundamentales, como el arroz, la soja y la ganadería. Se argumenta que el capital extranjero aporta recursos que Uruguay no tiene, pero la realidad de Botnia-UPM ha demostrado que no aporta recursos al país sino que se los lleva, en este caso por un total neto de 5.600 millones de dólares. Paralelamente avanza un proceso de reducción de los ámbitos de acción estatal y se amplían los ámbitos mercantiles gracias a la aprobación de una Ley de Participación Público Privado (PPP) que hace que cárceles, centros de educación y hospitales pasen a ser campo de inversiones privadas en la construcción. Son inversiones incentivadas con subsidios en forma de "renuncias" fiscales. Este tipo de leyes, impulsadas por el BM en países dependientes, se vende bajo la lógica de favorecer al capital y aceptando dos supuestos falsos: primero que no existen fuentes de financiamiento menos costosas para estas inversiones, y, segundo, que el estado no tiene capacidad de gestión. [xvii]
Atendiendo al modelo de país que se impone, vemos que es uno de exportación de materias primas y “comodities.” Es uno que requiere tierra fértil y agua y está atado al éxito del PIB y a su constante aumento. Sabemos el precio que este modelo le cuesta al mundo, sabemos que es inviable porque su inviabilidad se evidencia crecientemente. Uruguay transita ese camino, el de plantaciones de soja (que han aumentado en un mil por ciento, de mil hectáreas el 2000-2001 a un millón el 2010-2011) el de los biocombustibles y la pulpa de papel. La soja constituye hoy el 85 por ciento de los cultivos de verano, se planta en el litoral oeste pero avanza por todo el país. Según el Banco Mundial Uruguay tiene 9.3 millones de hectáreas cultivables -1 millón dedicadas a la caña y 2.7 millones al trigo, al maíz y la soja. No entender el juego de las finanzas, no entender que somos víctimas de una guerra financiera tan o más efectiva que la guerra con soldados, no entender las implicaciones del modelo agrícola que se nos impone es no entender el futuro que se nos abalanza -más dependiente, contaminante de suelos, aguas y aire y con mayor empobrecimiento ciudadano. Se nos ha quedado atravesado el país verde en la garganta, y no es el país esperado, es uno alimentado con venenos y creciendo a la sombra de la angurria corporativa y de la traición nacional.

Notas:

[i] Deuda Externa en Indexmundi, http://www.indexmundi.com/united_states/debt_external.html
[ii] One year anniversary Fukushima, http://tv.globalresearch.ca/2012/03/one-year-anniversary-fukushima-daiichi
[iii] Fernando Lorenzo, Ministro de Economía, http://www.lr21.com.uy/economia/1021353-uruguay-cumplira-pagos-de-la-deuda-externa-con-sola-emision-en-el-mercado-domestico-en-el-proximo-quinquenio
[iv] Uruguayan debt profiling an option…, http://en.mercopress.com/2011/06/23/a-uruguayan-debt-profiling-an-option-to-help-greece-avoid-defaulting
[v] http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2012/03/14/rocca.html
[vi] Credit Rating Agency, http://en.wikipedia.org/wiki/Credit_rating_agency
[vii] How Goldman Sachs helped Greece to mask its true debt (2010) http://www.spiegel.de/international/europe/0,1518,676634,00.html and
Goldman Secret Greece Loan Shows Two Sinners as Client Unravels, (2012) http://www.bloomberg.com/news/2012-03-06/goldman-secret-greece-loan-shows-two-sinners-as-client-unravels.html
[viii] How Goldman Sachs Helped Mask Greece´s Debt, http://www.youtube.com/watch?v=07-hA9DW-Po
[ix] Democracy Now! - Goldman Sachs v. Occupy Wall Street: A Greg Palast Investigation http://www.youtube.com/watch?v=ZEliOHRO5yI&feature=related
[x] Jorge Aniceto Molinari, “Ayer: Habrá patria para todos o para nadie. Hoy: Habrá mundo para todos o para nadie.” http://cajaencrisis.blogspot.ca/2012/01/hoy-es-absolutamente-licito-plantear.html
[xi] Ramiro Chimuris (2006)Deuda Externa Uruguay - España, http://www.cadtm.org/Deuda-Externa-Uruguay-Espana
[xii] Ramiro Chimuris (2006)Deuda Externa Uruguay - España, http://www.cadtm.org/Deuda-Externa-Uruguay-Espana
[xiii] Ecuador no paga la deuda externa por ilegítima, http://www.lr21.com.uy/mundo/341708-ecuador-no-paga-deuda-externa-por-ilegitimaI
[xiv] Ecuador no paga la deuda externa por ilegítima, http://www.lr21.com.uy/mundo/341708-ecuador-no-paga-deuda-externa-por-ilegitima
[xv] Conclusiones del Informe final de la auditoría integral de la deuda ecuatoriana http://www.fedaeps.org/economia-critica-10/conclusiones-del-informe-final-de
[xvi] Video presentación del libro “Al borde del abismo…” 2011, http://www.youtube.com/watch?v=S05jecmqOFk
[xvii] El tren, siguiendo la misma vía económica. Red de Economistas de Izquierda del Uruguay (REIU), Semanario Alternativas número 9, Marzo 16, 2012. http://www.semanario-alternativas.info/archivos/2012/2%20%20febrero/206/PORTADA/paginas%20portada/Articulos/Red_de_Economistas.html

Nora Fernández

sábado, 24 de marzo de 2012

Los caminos que conducen al desastre




Esta Reflexión podrá escribirse hoy, mañana o cualquier otro día sin riesgo de equivocarse. Nuestra especie se enfrenta a problemas nuevos. Cuando expresé hace 20 años en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro, que una especie estaba en peligro de extinción, tenía menos razones que hoy para advertir sobre un peligro que veía tal vez a la distancia de 100 años. Entonces unos pocos líderes de los países más poderosos manejaban el mundo. Aplaudieron por mera cortesía mis palabras y continuaron plácidamente cavando la sepultura de nuestra especie.
Parecía que en nuestro planeta reinaba el sentido común y el orden. Hacía rato que el desarrollo económico apoyado por la tecnología y la ciencia semejaba ser el Alfa y Omega de la sociedad humana.
Ahora todo está mucho más claro. Verdades profundas se han ido abriendo paso. Casi 200 Estados, supuestamente independientes, constituyen la organización política a la que en teoría corresponde regir los destinos del mundo.
Alrededor de 25 mil armas nucleares en manos de fuerzas aliadas o antagónicas dispuestas a defender el orden cambiante, por interés o por necesidad, reducen virtualmente a cero los derechos de miles de millones de personas.
No cometeré la ingenuidad de asignar a Rusia o a China la responsabilidad por el desarrollo de ese tipo de armas, después de la monstruosa matanza de Hiroshima y Nagasaki, ordenada por Truman, tras la muerte de Roosevelt.
Tampoco caería en el error de negar el holocausto que significó la muerte de millones de niños y adultos, hombres o mujeres, principalmente judíos, gitanos, rusos o de otras nacionalidades, que fueron víctimas del nazismo. Por ello repugna la política infame de los que niegan al pueblo palestino su derecho a existir.
¿Alguien piensa acaso que Estados Unidos será capaz de actuar con la independencia que lo preserve del desastre inevitable que le espera?
En pocas semanas los 40 millones de dólares que el presidente Obama prometió recaudar para su campaña electoral solo servirán para demostrar que la moneda de su país está muy devaluada, y que Estados Unidos, con su insólita y creciente deuda pública que se acerca a los 20 mil millones de millones de dólares, vive del dinero que imprime y no de lo que produce. El resto del mundo paga lo que ellos dilapidan.
Nadie cree tampoco que el candidato demócrata sea mejor o peor que sus adversarios republicanos: llámese Mitt Romney o Rick Santorum. Años luz separan a los tres de personajes tan relevantes como Abraham Lincoln o Martin Luther King. Es realmente inusitado observar una nación tan poderosa tecnológicamente y un gobierno tan huérfano a la vez de ideas y valores morales.
Irán no posee armas nucleares. Se le acusa de producir uranio enriquecido que sirve como combustible energético o componentes de uso médico. Quiérase o no, su posesión o producción no es equivalente a la producción de armas nucleares. Decenas de países utilizan el uranio enriquecido como fuente de energía, pero este no puede emplearse en la confección de un arma nuclear sin un proceso previo y complejo de purificación.
Sin embargo Israel, que con la ayuda y la cooperación de Estados Unidos fabricó el armamento nuclear sin informar ni rendir cuentas a nadie, hoy sin reconocer la posesión de estas armas, dispone de cientos de ellas. Para impedir el desarrollo de las investigaciones en países árabes vecinos atacó y destruyó los reactores de Irak y de Siria. Ha declarado a su vez el propósito de atacar y destruir los centros de producción de combustible nuclear de Irán.
En torno a ese crucial tema ha estado girando la política internacional en esa compleja y peligrosa región del mundo, donde se produce y suministra la mayor parte del combustible que mueve la economía mundial.
La eliminación selectiva de los científicos más eminentes de Irán, por parte de Israel y sus aliados de la OTAN, se ha convertido en una práctica que estimula los odios y los sentimientos de venganza.
El gobierno de Israel ha declarado abiertamente su propósito de atacar la planta productora de uranio enriquecido en Irán, y el gobierno de Estados Unidos ha invertido cientos de millones de dólares en la fabricación de una bomba con ese propósito.
El 16 de marzo de 2012 Michel Chossudovsky y Finian Cunningham publicaron un artículo revelando que "Un importante general de la Fuerza Aérea de EE.UU. ha descrito la mayor bomba convencional —la revienta-búnkeres de 13,6 toneladas— como ‘grandiosa’ para un ataque militar contra Irán.
"Un comentario tan locuaz sobre un masivo artefacto asesino tuvo lugar en la misma semana en la cual el presidente Barack Obama se presentó para advertir contra el ‘habla a la ligera’ sobre una guerra en el Golfo Pérsico."
"¼ Herbert Carlisle, vice jefe de Estado Mayor para operaciones de la Fuerza Aérea de EE.UU. [¼ ] agregó que probablemente la bomba sería utilizada en cualquier ataque contra Irán ordenado por Washington.
"El MOP, al que también se refieren como ‘La madre de todas las bombas’, está diseñado para perforar a través de 60 metros de hormigón antes de detonar su masiva bomba. Se cree que es la mayor arma convencional, no nuclear, en el arsenal estadounidense."
"El Pentágono planifica un proceso de amplia destrucción de la infraestructura de Irán y masivas víctimas civiles mediante el uso combinado de bombas nucleares tácticas y monstruosas bombas convencionales con nubes en forma de hongo, incluidas la MOAB y la mayor GBU-57A/B o Massive Ordnance Penetrator (MOP), que excede a la MOAB en capacidad destructiva.
"La MOP es descrita como ‘una poderosa nueva bomba que apunta directamente a las instalaciones nucleares subterráneas de Irán y Corea del Norte. La inmensa bomba —más larga que 11 personas colocadas hombro a hombro, o más de 6 metros desde la base a la punta’."
Ruego al lector me excuse por este enredado lenguaje de la jerga militar.
Como puede apreciarse, tales cálculos parten del supuesto de que los combatientes iraníes, que suman millones de hombres y mujeres conocidos por su fervor religioso y sus tradiciones de lucha, se rendirán sin disparar un tiro.
En días recientes los iranios han visto cómo los soldados de Estados Unidos que ocupan Afganistán, en apenas tres semanas, orinaron sobre los cadáveres de afganos asesinados, quemaron los libros del Corán y asesinaron a más de 15 ciudadanos indefensos.
Imaginemos a las fuerzas de Estados Unidos lanzando monstruosas bombas sobre instituciones industriales capaces de penetrar 60 metros de hormigón. Jamás semejante aventura había sido concebida.
No hace falta una palabra más para comprender la gravedad de semejante política. Por esa vía nuestra especie será conducida inexorablemente hacia el desastre. Si no aprendemos a comprender, no aprenderemos jamás a sobrevivir.
Por mi parte, no albergo la menor duda de que Estados Unidos está a punto de cometer y conducir el mundo al mayor error de su historia.

Fidel Castro Ruz
Marzo 21 de 2012
7 y 35 p.m.

Crónicas de Luna



Crónicas de una semana “particular”

La verdad es que no encontramos nombre para definir una serie de hechos que se han producido en esta última semana en nuestro país.
No los vamos a enumerar a todos pero sí vamos a destacar algunos de ellos por considerarlos de importancia.
En primer término queremos señalar una serie de conflictos de orden social que llevan adelante distintos sectores de trabajadores:
Tenemos a la Enseñanza con una situación de conflicto latente, conflicto de los trabajadores en la empresa Bimbo, por reclamos salariales y derecho a sindicalizarse; .más paros en la construcción por muerte de trabajadores, algo que se ha tornado en una tradición y sin que conmueva a nadie.
En segundo término vamos a señalar el “Festival BID-Montevideo” que culminó el lunes de esta semana y que ocasionó una serie de perturbaciones para los montevideanos de a pie; días en donde parte de la ciudad en el centro estuvo vallada.Pero hubo un hecho no menor y es que justo durante la realización de la cumbre anual del BID, se produce el hallazgo de los restos de un cuerpo, perteneciente a un desaparecido durante la dictadura, en el batallón 14 de infantería.
Vamos a mencionar igualmente la concentración que tuvo lugar en Montevideo en repudio a la presencia del BID y de la cual ningún gran medio dio cuenta de la misma.
Finalmente días antes del acto formal en que el estado uruguayo asumió responsabilidades en torno a crímenes de lesa humanidad cometido por la última dictadura, en el caso específico de la familia de Gelman, se produce un hecho que va a conmocionar a toda la sociedad uruguaya y es el caso de los enfermeros que mataban a sus pacientes en situaciones de extremo sufrimiento.
¿Que decir? ¿Por donde empezar? Es mucho, demasiado; por eso tal vez nos vamos a permitir ensayar un corte sesgado que nos permita acordarnos un espacio a la reflexión, desplegando al máximo los distintos puntos de vista y de análisis.
Como forma introductoria vamos a colocar en primer lugar a los grandes medios de comunicación como los articuladores de la desinformación en nuestra sociedad. Para cualquier problemática que se tenga que abordar , la línea que se trazan estos medios es: primero la línea oficial y la de la del mundo empresarial que se conjugan perfectamente para dar forma a un solo discurso, que luego por repetición será impuesto como realidad totalizadora o como verdad.
Así tenemos que en el caso de los trabajadores en conflicto, la prensa va a poner el acento en las molestias que las distintas medidas de lucha ocasionan a otros trabajadores; creando así una situación en donde todos están contra todos según les toque estar de por fuera o adentro de la conflictividad.
En relación a la celebración de la cumbre anual del BID, este evento fue presentado en un despliegue publicitario de tono Festivo, casi con ribetes participativos y con un momento de fuerte connotación popular; nos referimos aquí al concierto de cierre de la cumbre del BID.
Contrariamente a lo que había sucedido cuando la venida del presidente de los EEUU Georges Bush, la prensa omitió por completo informar de la concentración en repudio al BID, convocada por la Coordinadora de trabajadores, jubilados y estudiantes.
El objetivo aquí fue aislar a quienes la convocaron y a quienes participaron.
La inmensa mayoría del `pueblo ni se enteró de que existía una convocatoria ni de que hubieron quienes se manifestaron en contra de la presencia del BID en Uruguay.
Así se tratan temas graves y complejos, en la más absoluta ignorancia y parcialidad.
Llegamos al acto en que el gobierno uruguayo asume responsabilidad por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
En este caso la información se manejó repercutiendo declaraciones e imágenes con la misma cautela con que el presidente presentó el acto. Se pudo observar que las cámaras de televisión nunca enfocaron a los militares presentes durante el acto parlamentario.
Sí trataron de obtener alguna declaración de los mismo una vez finalizado el acto.
¿Quienes estuvieron ausentes de todos los informes de prensa?
Nada más ni nada menos que la multitud que durante años se manifiesta reclamando verdad y justicia.
Esto es lo que al fin de cuentas se logra borrar e invisibilizar: años de lucha consecuente.
Concluimos esta Crónica. con un tema eje ; el rol de los medios de comunicación ; tema que amerita a él solo desentrañarlo a fin de que los movimientos sociales también puedan dotarse de los recursos que les permita liberar su palabra .
También vamos a tomar en otra oportunidad el tema de la Dislocación de los cuerpos en la sociedad capitalista a fin de entender porque esa dislocación se trasmite a todo el cuerpos social.
Entendemos que ponernos a pensar en ello nos ayudará a encontrar los modos de corrimiento posibles en cuanto al pensar y hacer dentro de un sistema que nos somete desde nuestros propios cuerpos.

Ahora y siempre la lucha sigue¡

Luna

22 03 2012

Policía desaloja colegio fiscal como parte de la destrucción de la educación pública



Liceo Playa Pascual de Uruguay

El ataque contra la enseñanza pública recorre toda América Latina como peste que consolida la sociedad de clases y convierte en mito la promesa de movilidad social. Esta vez, con violencia fueron desalojados los docentes del Liceo Playa Pascual en Uruguay.
Declaración de la Agrupación Primero de Mayo del Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación ante el desalojo del liceo de Playa Pascual por la policía con el apoyo del Consejo de Secundaria.
Los problemas infraestructurales en los centros educativos son resultado de la política de ahogo presupuestal a la que el gobierno somete a la educación publica: salones superpoblados, docentes mal pagos y obligados al multiempleo, estudiantes teniendo clase en contenedores, edificios al borde del derrumbe (literal), escuelas sin agua y falta de funcionarios son algunos ejemplos. Son diez los liceos que no empezaron las clases a tiempo por no contar con las condiciones edilicias mínimas.
El liceo de Playa Pascual fue creado para 180 alumnos y hoy cuenta con 800 y no ha habido ampliaciones del edificio. hay un solo funcionario administrativo perteneciente al liceo, un solo laboratorio y un solo baño para 80 funcionarios y en el liceo hay cuatro contenedores de lata y tres salones de yeso con todas las complicaciones que esto implica para tener clases.
El reclamo de los docentes tiene varios años y en el 2010 gracias a una ocupación lograron un compromiso de Secundaria de ampliar el edificio, compromiso que aún no se ha cumplido.
Desde el 2010 las obras de los centros educativos de la ANEP están en manos de la Corporación Nacional para el desarrollo, que es la agencia encargada de la implementación de la privatizadora Ley de Participación Público Privada, la misma que está operando en éste momento la privatización de AFE y el pasaje a derecho privado de sus trabajadores.
Ante la realidad que sufre el liceo de Playa Pascual y la respuesta de los docentes, el gobierno respondió con la represión.
Rechazamos la medida de desalojo de ésta justa ocupación y denunciamos que éste desalojo se lleva adelante en el marco de un decreto del Poder Ejecutivo del 2010 que prohíbe la ocupación de los espacios públicos, limitando de ésta forma el derecho de huelga y atacando las medidas de lucha históricas del movimiento popular.
Por todo lo expuesto nos solidarizamos con los docentes reprimidos y apoyamos su lucha por mejoras edilicias y de las condiciones de trabajo, rechazando la medida represiva del desalojo

jueves, 22 de marzo de 2012

La Comuna de París, el primer gobierno obrero



La Comuna de París es uno de los grandes acontecimientos revolucionarios protagonizados por la clase obrera. El 18 de marzo de 1871, los trabajadores franceses tomaron el poder en sus manos, y por primera vez se dio un hecho tan trascendente como fue el de arrebatar el poder a la burguesía y destinarse a construir una nueva sociedad. De los cambios revolucionarios y el papel de las mujeres hasta los combates, los fusilados y los deportados. ¿Qué enseñanzas dejó La Comuna? Por Leónidas Ceruti.

Por ANRed - L (redaccion@anred.org)

Los cambios revolucionarios

La Comuna de París es uno de los grandes acontecimientos revolucionarios protagonizados por la clase obrera. El 18 de marzo de 1871, los trabajadores franceses tomaron el poder en sus manos, y por primera vez se dio un hecho tan trascendente como fue el de arrebatar el poder a la burguesía y destinarse a construir una nueva sociedad.
En un manifiesto expresaron “Los proletarios de París, en medio de los fracasos y las traiciones de las clases dominantes, se han dado cuenta de que ha llegado el momento de salvar la situación, tomando en sus manos la dirección de los asuntos públicos. Han comprendido que es un deber imperioso y su derecho indiscutible hacerse dueñas de su propio destino tomando el poder”.
Derrocaron el poder establecido, formaron sus propios órganos de gobierno y reemplazaron al estado burgués capitalista. “Eso no lo perdonaron los asustados burgueses, que vieron en la Comuna la posibilidad de perder todos sus privilegios económicos y explica la genocida represión sufrida por los comuneros”.
París, fue una ciudad sitiada y una “barricada”, donde surgió el primer gobierno obrero que duró tres meses. Todo aconteció luego de la rendición del ejército francés en la guerra franco-prusiana, que fue vivida por parte de los trabajadores como una traición de la burguesía, y comenzaron a exigir cambios revolucionarios y se apoderaron de las armas de los arsenales y organizaron la resistencia.
Se realizaron elecciones libres en la ciudad y se proclamó oficialmente la Comuna de París, invitando al resto de las ciudades a hacer lo mismo. Su llamamiento no tuvo respuesta ante la falta de comunicaciones. En esas elecciones fueron elegidos toda clase de personas con ideales anarquistas, blanquistas, proudonistas, socialistas de la I Internacional, e incluso hubo representantes de los barrios burgueses que luego huyeron.
El principal organismo fue el Consejo de la Comuna, coordinado por una Comisión Ejecutiva, con poderes legislativos y ejecutivos. Así mismo se crearon las Comisiones de Ejército, Salud Pública, Trabajo, Justicia, que aplicaban la política correspondiente a su actividad, aunque siempre respondía ante el Consejo. También se reorganizo la Justicia, la cual pasó a ser gratuita, y los magistrados se elegían por votación.
Los comuneros disolvieron al Ejército regular, sustituyéndolo por la Guardia Nacional democrática, es decir por todo el pueblo en armas. Otra decisión, muy sorprendente, fue el respeto de la propiedad privada de los que se quedaron, expropiándose sólo a los que huyeron, los grandes propietarios. Y lo llamativo fue que nunca llegaran a utilizar los depósitos del Banco de Francia.
A pesar del cerco militar, la Comuna invirtió rápidamente en la ejecución de trabajos públicos, con la creación de correos y de un sistema sanitario, que garantizara la salud del pueblo y de las tropas de la Guardia Nacional. Se impulsó que se instalaran cooperativas en los talleres abandonados por sus patrones. Los pequeños industriales fueron respetados aunque en un nuevo marco de relaciones laborale, en la que los trabajadores tenían garantizados sus derechos. Se prohibió el trabajo nocturno y adoptaron políticas de higiene.
Los alquileres empezaron a estar controlados por la municipalidad, fijándose un tope máximo. Los miembros del gobierno se pusieron un sueldo igual al sueldo medio de los trabajadores, teniendo prohibido la acumulación y aprovechamiento propio de sus cargos.
La educación pasó a ser laica, gratuita y obligatoria. Los programas de estudios fueron confeccionados por los propios profesores. Se creó una escuela de Formación Profesional en donde los obreros daban clases prácticas a los alumnos. Se abrieron guarderías para cuidar a los hijos de las trabajadoras. También en el plano educativo se destacó la Asociación Republicana de Escuelas con el propósito de crear en las universidades un estímulo basado en el conocimiento científico. En el mundo del arte y cultural aparecieron una gran cantidad de asociaciones para la promoción del teatro y las bibliotecas.
Hubo libertad de prensa, de reunión y asociación. Se decretó que las detenciones deberían ser por orden judicial, y los prisioneros tenían todos sus derechos garantizados, incluso el castigo era fuerte para los casos de detenciones injustas. La libertad de asociación hizo aparecer a muchos grupos y “clubs” de todas las ideologías, las cuales se podían expresar libremente. Ese clima de libertad hizo que los enemigos de la Comuna se movieran libremente por la ciudad, provocando muchas veces actos de sabotaje. Solamente al final, cuando la situación empeoró, se detuvieron a varios saboteadores y aún así durante esos tres meses no murieron más de cien personas, que fueron saboteadores, espías y un Obispo, datos totalmente insignificantes comparados con la represión posterior.
El Consejo General de la Comuna, apoyado en las fuerzas populares, concentró en sí todos los poderes civiles y militares. Sus integrantes dividieron su tiempo entre la organización de la lucha armada y la de la vida cotidiana, del abastecimiento, del trabajo en la capital. Entre las medidas urgentes que fueron tomadas se destacaron la moratoria sobre los alquileres, las viviendas vacantes fueron requisadas, la pena de muerte fue decidida contra los traficantes y un decreto decidió la separación de la Iglesia del Estado.

Mujeres en las barricadas, fábricas, y masacradas

Un capitulo aparte fue el papel de las mujeres, participando de todas las actividades realizadas en esos meses, y principalmente cuando la lucha armada se dio en las barricadas, por eso fueron fusiladas junto a sus hijos.
Pero, de todas las luchas revolucionarias en las que las mujeres tuvieron participación, sobresalen las de la Comuna de Paris, tanto por su contenido político como por su número e intensidad.
En 1871, pese a la participación de las mujeres en las jornadas revolucionarias durante casi un siglo de lucha de clases, los trabajadores sufrían precarias condiciones de vida y las trabajadoras sufrían una doble explotación y discriminación: como mujeres y como trabajadoras, careciendo además del derecho al voto, permitido a los hombres. Un ejemplo de las discriminaciones a las que estaban sometidas las mujeres aparece en el Código Civil francés. Éste, modelo de código civil burgués, y seguido en distintos países, fue uno de los documentos más reaccionarios en lo que respecta a la cuestión de la mujer. La despojaba de todo y cualquier derecho, sometiéndola enteramente al padre o al marido, no reconocía la unión de hecho y sólo reconocía a los hijos del casamiento oficial.
Para muchas mujeres, la Comuna se presentó no sólo como una posibilidad de conquistar una República social, sino de conquistar una República social con igualdad de derechos para las mujeres.
El 18 de marzo de 1871 fueron las mujeres las primeras en dar la alarma y revelar la intención de las tropas al mando del gobierno de la burguesía de retirar los cañones de las colinas de Montmartre y desarmar París. Las mujeres se pusieron delante de las tropas gubernamentales e impidieron con sus cuerpos que los cañones fueran retirados, e incitaron la reacción del proletariado y de la Guardia Nacional a la defensa de París.
En concreto, trabajaron en las fábricas de armas y municiones, hicieron uniformes y dotaron de personal a los hospitales improvisados, además de ayudar a construir barricadas. A muchas se las destinó a los batallones de la Guardia Nacional como “cantineras”, donde se encargaban de proporcionar alimentos y bebida a los soldados de las barricadas, además de los primeros auxilios básicos. En teoría, eran cuatro las “cantineras” destinadas a cada batallón, pero en la práctica solían ser muchas más. Por otra parte, abundantes datos muestran que muchas mujeres recogieron las armas de hombres muertos o heridos y lucharon con gran determinación y valentía.
También hubo un batallón compuesto por 120 mujeres de la Guardia Nacional que luchó con coraje en las barricadas durante la última semana de la Comuna. Obligadas a retirarse de la barricada de la Place Blanche, se trasladaron a la Place Pigalle y continuaron la pelea. Algunas escaparon al Boulevard Magenta, donde todas murieron en la lucha final.
Las actividades desarrolladas por las mujeres englobaban una serie de funciones, destacándose aquellas destinadas a la asistencia a los heridos y enfermos, a la educación en general y el abastecimiento. Aunque no existió la organización de movimientos feministas como los conocemos hoy y no fue elaborado un programa sólo con reivindicaciones especificas, las revolucionarias crearon cooperativas de trabajadores y sindicatos específicos para las mujeres.
Participaron activamente de clubes políticos, reivindicando la igualdad de derechos, como por ejemplo el Club de los Proletarios y el Club de los Librepensadores. Crearon organizaciones propias como el Comité de Mujeres para la Vigilancia, el Club de la Revolución Social, el Club de la Revolución y, la que consiguió destacarse de las otras, la Unión de Mujeres para la Defensa de París y la Ayuda a los Heridos, fundada por miembros de la Internacional, influidos por las ideas de Marx.
Se publicaron periódicos destinados a las mujeres: Le Journal des Citoyennes de la Comuna (Periódico de los Ciudadanos de la Comuna) y La Sociale (La Sociedad).
Entre las mujeres en este período, la más conocida fue la activista socialista Louise Michel, fundadora de la Unión de Mujeres para la Defensa de París de apoyo a los Heridos y miembro de la I Internacional.
Algunas fuentes hacen referencia a las incendiarias, “les pétroleuses”, que prendieron fuego a edificios públicos durante la Semana Sangrienta al final de la Comuna. Estas historias parecen ser fruto del alarmismo antifeminista de inspiración gubernamental, y la mayoría de los corresponsales extranjeros presentes no las creían. No obstante, las tropas gubernamentales ejecutaron de manera sumaria a cientos de mujeres, e incluso se las apaleó hasta morir, porque eran sospechosas de ser pétroleuses. Con todo, a pesar del hecho de que más tarde se acusó a muchas más mujeres de ser incendiarias, los consejos de guerra no hallaron a ninguna culpable de ese delito. Sin embargo, hay pruebas que indican que, durante los últimos días, las mujeres aguantaron más tiempo tras las barricadas que los hombres. En total, se sometió a 1.051 mujeres a consejos de guerra, realizados entre agosto de 1871 y enero de 1873: a ocho se las sentenció a muerte, a nueve a trabajos forzados y a 36 a su deportación a colonias penitenciarias.
La Comuna de Paris y la destacada participación femenina en actividades consideradas hasta entonces como masculinas, reafirma la fuerza revolucionaria de la mujer, ya perfilada a partir de la revolución de 1789, que se transformó en una oleada mundial indestructible.

Combates, fusilados y deportados

Ante el temor que el fenómeno de la Comuna se extendiera al resto de Europa, los triunfadores alemanes le devolvieron al gobierno francés derrotado en el campo militar todas las tropas que mantenía detenidas, para que pudieran ser utilizadas en la represión a los comuneros. Así el 21 de Mayo de 1871 un ejército de 180.000 hombres se lanzó a la conquista de París. La defensa se organizó con cientos de barricadas, en las que lucharon tanto hombres como mujeres. El combate fue desigual ante el poderío militar del ejército regular, sin embargo los comuneros defendieron barrio por barrio, calle por calle y casa por casa. Pelearon y dieron sus vidas por el primer gobierno obrero. La batalla duró una semana, hasta el día que cayo la última barricada.
Como era de esperar la represión fue brutal. Se calcula que unos 30.000 obreros y simpatizantes de la Comuna fueron fusilados, a los que habría que sumar unas 40.000 personas enviadas a las colonias para realizar trabajos forzosos, en donde gran parte murió. Esa represión casi consiguió eliminar el movimiento obrero en Francia, y los vencedores disfrutando de su victoria llegaron a afirmar que: “El socialismo ha sido eliminado por un largo tiempo”. Algunos comuneros consiguieron escapar y varios de ellos llegaron a la Argentina, y muchos a Rosario, donde continuaron difundiendo los ideales socialistas y anarquistas, participando en la formación de las primeras organizaciones obreras del país.

Las enseñanzas de La Comuna

A pesar de la derrota, las acciones de los obreros parisinos dejaron muchas enseñanzas y llevaron a Marx a reflexionar que era “la forma al fin descubierta, para la emancipación económica de los trabajadores” y ante los comuneros que “tomaban el cielo por asalto”, vio en aquel movimiento revolucionario una experiencia más importante que cientos de programas. “La Comuna ha demostrado sobre todo que la clase obrera no puede simplemente tomar posesión de la máquina estatal existente y ponerla en marcha para sus propios fines.” Y fue muy claro: la clase obrera debe destruir, romper la máquina estatal y no limitarse simplemente a apoderarse de ella, agregando en una carta a un amigo: “Si te fijas en el último capítulo de mi 18 Brumario, verás que expongo como próxima tentativa de la revolución francesa, no hacer pasar de unas manos a otras la máquina burocrático-militar, como venía sucediendo hasta ahora, sino demolerla. Y esta es justamente la condición previa de toda verdadera revolución popular en el continente”.
Marx, señalaba la tarea posterior: sustituir la máquina del estado, una vez destruida, por la organización del proletariado como clase dominante, por la conquista de la democracia. Y afirmo con claridad “La Comuna convirtió en una realidad ese tópico de todas las revoluciones burguesas que es un gobierno barato, al destruir las dos grandes fuentes de gastos: el ejército permanente y la burocracia del estado. La Comuna no había de ser un cuerpo parlamentario, sino un organismo activo, ejecutivo y legislativo al mismo tiempo...”. Decidir una vez cada cierto número de años que miembros de la clase dominante han de oprimir y aplastar al pueblo en el parlamento: he aquí la verdadera esencia del parlamentarismo burgués. La salida del parlamentarismo no está naturalmente en abolir las instituciones representativas y la elegibilidad, sino en transformar las instituciones representativas de lugares de charlatanería en organismos activos. En Marx no hay utopismo, no inventa ni saca de su fantasía una nueva sociedad, sino que estudió cómo nace la nueva sociedad de la vieja.
Y anunció: “El París obrero, con su Comuna, será celebrado como heraldo glorioso de una sociedad nueva. Sus mártires reposan en el gran corazón de la clase obrera. En cuanto a sus exterminadores, la historia ya los ha condenado a una picota eterna, de la cual no los liberarán todas las plegarias de sus sacerdotes”.

miércoles, 21 de marzo de 2012

‘El Capital’ de Marx




El texto de Engels que reproducimos a continuación es una reseña escrita en 1867 al primer tomo de El Capital de Marx y publicada en Demokratisches Wochenblatt, un periódico obrero alemán que jugó un importante papel en la formación del Partido Socialdemócrata Obrero de Alemania. De forma muy didáctica, y a la vez profunda y rigurosa, Engels esboza los fundamentos teóricos de la explotación capitalista. Consideramos muy oportuna su lectura, dada la profunda crisis en la que está inmerso el capitalismo y la brutal ofensiva que la burguesía está lanzando contra la clase obrera. Además, este material es un incentivo para que todos los trabajadores y jóvenes más concientes y comprometidos con la lucha por transformar la sociedad profundicen en la teoría marxista y, en particular, se animen a abordar esta obra maestra del pensamiento humano que es El Capital.

I

Desde que hay en el mundo capitalistas y obreros, no se ha publicado un solo libro que tenga para los obreros la importancia de éste. En él se estudia científicamente, por vez primera, la relación entre el capital y el trabajo, eje en torno del cual gira todo el sistema de la moderna sociedad, y se hace con una profundidad y un rigor sólo posibles en un alemán. Por más valiosas que son y serán siempre las obras de un Owen, de un Saint-Simon, de un Fourier, tenía que ser un alemán quien escalase la cumbre desde la que se domina, claro y nítido —como se domina desde la cima de las montañas el paisaje de las colinas situadas más abajo—, todo el campo de las modernas relaciones sociales.

La contradicción que la teoría económica burguesa no resolvió

La economía política al uso nos enseña que el trabajo es la fuente de toda la riqueza y la medida de todos los valores, de tal modo, que dos objetos cuya producción haya costado el mismo tiempo de trabajo encierran idéntico valor; y como, por término medio, sólo pueden cambiarse entre sí valores iguales, esos objetos deben poder ser cambiados el uno por el otro. Pero, al mismo tiempo, nos enseña que existe una especie de trabajo acumulado, al que esa Economía da el nombre de capital, y que este capital, gracias a los recursos auxiliares que encierra, eleva cien y mil veces la capacidad productiva del trabajo vivo, en gracia a lo cual exige una cierta remuneración, que se conoce con el nombre de beneficio o ganancia. Todos sabemos que lo que sucede en realidad es que, mientras las ganancias del trabajo muerto, acumulado, crecen en proporciones cada vez más asombrosas y los capitales de los capitalistas se hacen cada día más gigantescos, el salario del trabajo vivo se reduce cada vez más, y la masa de los obreros, que viven exclusivamente de un salario, se hace cada vez más numerosa y más pobre. ¿Cómo se resuelve esta contradicción? ¿Cómo es posible que el capitalista obtenga una ganancia, si al obrero se le retribuye el valor íntegro del trabajo que incorpora a su producto? Como el cambio supone siempre valores iguales, parece que tiene necesariamente que suceder así. Más, por otra parte, ¿cómo pueden cambiarse valores iguales, y cómo puede retribuírsele al obrero el valor íntegro de su producto, si, como muchos economistas reconocen, este producto se distribuye entre él y el capitalista? Ante esta contradicción, la Economía al uso se queda perpleja y no sabe más que escribir o balbucir unas cuantas frases confusas, que no dicen nada. Tampoco los críticos socialistas de la Economía política, anteriores a nuestra época, pasaron de poner de manifiesto la contradicción; ninguno logró resolverla, hasta que Marx, por fin, analizó el proceso de formación de la ganancia, remontándose a su verdadera fuente y poniendo en claro, con ello, todo el problema.

¿De dónde nace la plusvalía?

En su investigación del capital, Marx parte del hecho sencillo y notorio de que los capitalistas valorizan su capital por medio del cambio, comprando mercancías con su dinero para venderlas después por más de lo que les han costado. Por ejemplo, un capitalista compra algodón por valor de 1.000 táleros y lo revende por 1.100, “ganando” por tanto 100 táleros. Este superávit de 100 táleros, que viene a incrementar el capital primitivo, es lo que Marx llama plusvalía. ¿De dónde nace esta plusvalía? Los economistas parten del supuesto de que sólo se cambian valores iguales, y esto, en el campo de la teoría abstracta, es exacto. Por tanto, la operación consistente en comprar algodón y en volverlo a vender, no puede engendrar una plusvalía, como no puede engendrarla el hecho de cambiar un tálero por treinta silbergroschen o el de volver a cambiar las monedas fraccionarias por el tálero de plata. Después de realizar esta operación, el poseedor del tálero no es más rico ni más pobre que antes. Mas la plusvalía no puede brotar tampoco del hecho de que los vendedores coloquen sus mercancías por más de lo que valen o de que los compradores las obtengan por debajo de su valor, porque los que ahora son compradores son luego vendedores, y, por tanto, lo que ganan en un caso lo pierden en el otro. Ni puede provenir tampoco de que los compradores y vendedores se engañen los unos a los otros, pues eso no crearía ningún valor nuevo o plusvalía, sino que haría cambiar únicamente la distribución del capital existente entre los capitalistas. Y no obstante, a pesar de comprar y vender las mercancías por lo que valen, el capitalista saca de ellas más valor del que ha invertido. ¿Cómo se explica esto?
Bajo el régimen social vigente, el capitalista encuentra en el mercado una mercancía que posee la peregrina cualidad de que, al consumirse, engendra nuevo valor, crea un nuevo valor: esta mercancía es la fuerza de trabajo.

La fuerza del trabajo

¿Cuál es el valor de la fuerza de trabajo? El valor de toda mercancía se mide por el trabajo necesario para producirla. La fuerza de trabajo existe bajo la forma del obrero vivo, quien para vivir y mantener además a su familia que garantice la persistencia de la fuerza de trabajo aun después de su muerte, necesita una determinada cantidad de medios de vida. El tiempo de trabajo necesario para producir estos medios de vida representa, por tanto, el valor de la fuerza de trabajo. El capitalista se lo paga semanalmente al obrero y le compra con ello el uso de su trabajo durante una semana. Hasta aquí, esperamos que los señores economistas estarán, sobre poco más o menos, de acuerdo con nosotros, en lo que al valor de la fuerza de trabajo se refiere.
El capitalista pone a su obrero a trabajar. El obrero le suministra al cabo de determinado tiempo la cantidad de trabajo representada por su salario semanal. Supongamos que el salario semanal de un obrero equivale a tres días de trabajo; si el obrero comienza a trabajar el lunes, el miércoles por la noche habrá reintegrado al capitalista el valor íntegro de su salario. Pero, ¿es que deja de trabajar una vez conseguido esto? Nada de eso. El capitalista le ha comprado el trabajo de una semana; por tanto, el obrero tiene que seguir trabajando los tres días que faltan para ésta. Este plustrabajo del obrero, después de cubrir el tiempo necesario para reembolsar al patrono su salario, es la fuente de la plusvalía, de la ganancia, del incremento progresivo del capital.
Y no se diga que eso de que el obrero rescata en tres días, trabajando, el salario que percibe, y que durante los tres días restantes trabaja para el capitalista, es una suposición arbitraria. Por el momento, nos tiene absolutamente sin cuidado, y es cosa que depende de las circunstancias, el que para reponer el salario necesite realmente tres días, o dos, o cuatro; lo importante es que, además del trabajo pagado, el capitalista le saca al obrero trabajo que no le retribuye. Y esto no es ninguna suposición arbitraria, ya que el día en que el capitalista, a la larga, sólo sacase del obrero el trabajo que le remunera mediante el salario, cerraría la fábrica, pues toda su ganancia se iría a pique.
He aquí la solución de todas aquellas contradicciones. El nacimiento de la plusvalía (de la que una parte importante constituye la ganancia del capitalista) es, ahora, completamente claro y natural. Al obrero se le paga, ciertamente, el valor de la fuerza de trabajo. Lo que ocurre es que este valor es bastante inferior al que el capitalista logra sacar de ella, y la diferencia, o sea el trabajo no retribuido, es lo que constituye precisamente la parte del capitalista, o mejor dicho, de la clase capitalista. Pues, hasta la ganancia que en nuestro ejemplo de más arriba obtenía el comerciante algodonero al vender el algodón, tiene que provenir necesariamente, si la mercancía no sube de precio, del trabajo no retribuido. El comerciante tiene que vender su mercancía a un fabricante de tejidos de algodón, quien puede sacar del artículo que fabrica, además de aquellos 100 táleros, un beneficio para sí, compartiendo, por tanto, con el comerciante el trabajo no retribuido que se embolsa. De este trabajo no retribuido viven en general todos los miembros ociosos de la sociedad. De él salen los impuestos que cobran el Estado y el municipio, en la parte que grava a la clase capitalista, la renta del suelo abonada a los terratenientes, etc. Sobre él descansa todo el orden social existente.
Sería necio, sin embargo, creer que el trabajo no retribuido solo ha surgido bajo las condiciones actuales, en que la producción corre a cargo de capitalistas de una parte y de obreros asalariados de otra parte. Nada más lejos de la verdad. La clase oprimida se ha visto forzada a rendir trabajo no retribuido en todas las épocas de la historia. Durante los largos siglos en que la esclavitud era la forma dominante de organización del trabajo, los esclavos se veían obligados a trabajar mucho más de lo que se les pagaba en forma de medios de vida. Bajo la dominación de la servidumbre de la gleba y hasta la abolición de la prestación personal campesina, ocurría lo mismo; aquí, incluso adquiría forma tangible la diferencia entre el tiempo durante el cual el campesino trabajaba para su propio sustento y el plustrabajo que rendía para el señor feudal, precisamente porque éste lo ejecutaba en otro sitio que aquel. Hoy, la forma ha cambiado, pero el fondo sigue siendo el mismo, y mientras “una parte de la sociedad posea el monopolio de los medios de producción, el obrero, sea libre o no libre, no tendrá más remedio que añadir al tiempo durante el cual trabaja para su propio sustento un tiempo de trabajo adicional para producir los medios de vida destinados a los poseedores de los instrumentos de producción”.

II

Veíamos en nuestro articulo anterior que todo obrero enrolado por el capitalista ejecuta un doble trabajo: durante una parte del tiempo que trabaja, repone el salario que el capitalista le adelanta, y esta parte del trabajo es lo que Marx llama trabajo necesario. Pero luego, tiene que seguir trabajando y producir la plusvalía para el capitalista, una parte importante de la cual representa la ganancia. Esta parte de trabajo recibe el nombre de plustrabajo.
Supongamos que el obrero trabaja durante tres días de la semana para reponer su salario y tres días para crearle plusvalía al capitalista. Expresado en otros términos, esto vale tanto como decir que, si la jornada es de doce horas, trabaja seis horas por su salario y otras seis para la producción de plusvalía. De una semana sólo pueden sacarse seis días o siete, a lo sumo, incluyendo el domingo; en cambio, a cada día se le pueden arrancar seis, ocho, diez, doce, quince horas de trabajo, y aún más. El obrero vende al capitalista, por el jornal, una jornada de trabajo. Pero ¿qué es una jornada de trabajo? ¿Ocho horas, o dieciocho?

La jornada de trabajo

Al capitalista le interesa que la jornada de trabajo sea lo más larga posible. Cuanto más larga sea, mayor plusvalía rendirá. Al obrero le dice su certero instinto que cada hora más que trabaja, después de reponer el salario, es una hora que se le sustrae ilegítimamente, y sufre en su propia pelleja las consecuencias del exceso de trabajo. El capitalista lucha por su ganancia, el obrero por su salud, por un par de horas de descanso al día, para poder hacer algo más que trabajar, comer y dormir, para poder actuar también en otros aspectos como hombre. Diremos de pasada que no depende de la buena voluntad de cada capitalista en particular luchar o no por sus intereses, pues la competencia obliga hasta a los más filantrópicos a seguir las huellas de los demás, haciendo a sus obreros trabajar el mismo tiempo que trabajan los otros.
La lucha por conseguir que se fije la jornada de trabajo dura desde que aparecen en la escena de la historia los obreros libres hasta nuestros días. En distintas industrias rigen distintas jornadas tradicionales de trabajo, pero, en la práctica, son muy contados los casos en que se respeta la tradición. Sólo puede decirse que existe verdadera jornada normal de trabajo allí donde la ley fija esta jornada y se encarga de velar por su aplicación. Hasta hoy, puede afirmarse que esto sólo acontece en los distritos fabriles de Inglaterra. En las fábricas inglesas rige la jornada de diez horas (o sea, diez horas y media durante cinco días y siete horas y media los sábados) para todas las mujeres y los chicos de trece a dieciocho años; y como los hombres no pueden trabajar sin la cooperación de aquellos elementos, de hecho también ellos disfrutan la jornada de diez horas. Los obreros fabriles de Inglaterra arrancaron esta ley a fuerza de años y años de perseverancia en la más tenaz y obstinada lucha contra los fabricantes, mediante la libertad de prensa y el derecho de reunión y asociación y explotando también hábilmente las disensiones en el seno de la propia clase gobernante. Esta ley se ha convertido en el paladión de los obreros ingleses, ha ido aplicándose poco a poco a todas las grandes ramas industriales, y el año pasado se hizo extensiva a casi todas las industrias, por lo menos a todas aquellas en que trabajan mujeres y niños. Acerca de la historia de esta reglamentación legal de la jornada de trabajo en Inglaterra, se contienen datos abundantísimos en la obra que estamos comentando. En el próximo Reichstag del Norte de Alemania se deliberará también acerca de una ordenanza industrial, y, por tanto, se pondrá a debate la reglamentación del trabajo fabril. Esperamos que ninguno de los diputados elegidos por los obreros alemanes intervendrá en la discusión de esta ley sin antes familiarizarse bien con el libro de Marx. Aquí se podrá lograr mucho. Las disensiones que existen en el seno de las clases dominantes son más propicias para los obreros que lo han sido nunca en Inglaterra, porque el sufragio universal obliga a las clases dominantes a captarse las simpatías de los obreros. En estas condiciones, cuatro o cinco representantes del proletariado, si saben aprovecharse de su situación, y sobre todo si saben de qué se trata, cosa que no saben los burgueses, pueden constituir una fuerza. El libro de Marx pone en sus manos, perfectamente dispuestos, todos los datos necesarios.

La acumulación de capital

Pasaremos por alto una serie de excelentes investigaciones, de carácter más bien teórico, y nos detendremos tan sólo en el capítulo final de la obra, que trata de la acumulación del capital. En este capítulo se pone primero de manifiesto que el método capitalista de producción, es decir, el método de producción que presupone la existencia de capitalistas, por una parte, y de obreros asalariados, por otra, no sólo le reproduce al capitalista constantemente su capital, sino que reproduce, incesantemente, la pobreza del obrero, velando, por tanto, por que existan siempre, de un lado, capitalistas que concentran en sus manos la propiedad de todos los medios de vida, materias primas e instrumentos de producción, y, de otro lado, la gran masa de obreros obligados a vender a estos capitalistas su fuerza de trabajo por una cantidad de medios de vida que, en el mejor de los casos, sólo alcanza para sostenerlos en condiciones de trabajar y de criar una nueva generación de proletarios aptos para el trabajo. Pero el capital no se limita a reproducirse, sino que aumenta y crece incesantemente, con lo cual aumenta y crece también su poder sobre la clase de los obreros desposeídos de toda propiedad. Y, del mismo modo que el capital se reproduce a sí mismo en proporciones cada vez mayores, el moderno modo capitalista de producción reproduce igualmente, en proporciones que van siempre en aumento, en número creciente sin cesar la clase de los obreros desposeídos. “La acumulación del capital reproduce la relación del capital en una escala mayor: a más capitalistas o a mayores capitalistas en un polo, en el otro polo más obreros asalariados... La acumulación del capital significa, por tanto, el crecimiento del proletariado”. Pero, como los progresos de la maquinaria, el cultivo perfeccionado de la tierra, etc., hacen que cada vez se necesiten menos obreros para producir la misma cantidad de artículos, y como este perfeccionamiento, es decir, esta creación de obreros sobrantes, aumenta con mayor rapidez que el propio capital creciente, ¿qué se hace de este número, cada vez mayor, de obreros superfluos? Forman un ejército industrial de reserva, al que en las épocas malas o medianas se le paga menos de lo que vale su trabajo, que trabaja sólo de vez en cuando o se queda a merced de la beneficencia pública, pero que es indispensable para la clase capitalista en las épocas de gran actividad, como ocurre actualmente, a todas luces, en Inglaterra, y que en todo caso sirve para vencer la resistencia de los obreros ocupados normalmente y para mantener bajos sus salarios. “Cuanto mayor es la riqueza social... tanto mayor es la superpoblación relativa, es decir, el ejército industrial de reserva. Y cuanto mayor es este ejército de reserva, en relación con el ejército obrero activo (o sea, con los obreros ocupados normalmente), tanto mayor es la masa de superpoblación consolidada (permanente), es decir, las capas obreras cuya miseria está en razón inversa a sus tormentos de trabajo. Finalmente, cuanto más extenso es en la clase obrera el sector de la pobreza y el ejército industrial de reserva, tanto mayor es también el pauperismo oficial. Tal es la ley absoluta, general, de la acumulación capitalista”.
He ahí, puestas de manifiesto con todo rigor científico —los economistas oficiales se guardan mucho de intentar siquiera refutarlas— algunas de las leyes fundamentales del moderno sistema social capitalista. Pero, ¿queda dicho todo, con esto? No, ni mucho menos. Con la misma nitidez con que destaca los lados negativos de la producción capitalista, Marx pone de relieve que esta forma social era necesaria para desarrollar las fuerzas productivas sociales hasta un nivel que haga posible un desarrollo igual y digno del ser humano para todos los miembros de la sociedad. Todas las formas sociales anteriores eran demasiado pobres para esto. Sólo la producción capitalista crea las riquezas y las fuerzas productivas necesarias para ello, pero crea también, al mismo tiempo, con las masas de obreros oprimidos, una clase social obligada más y más a tomar en sus manos estas riquezas y fuerzas productivas, para conseguir que sean aprovechadas en beneficio de toda la sociedad y no, como hoy, en el de una clase monopolista.

Federico Engels

Nota de la Redacción: los epígrafes no están en el texto original.