Del texto del amigo Julio Luis (a los votantes de AP, postaporteñ@ Nº 228 -13/11) parecería concluirse que, basándonos en los textos de Lenin de 1920, el mismo Lenin se equivocó al plantear el derrocamiento del Gobierno Provisional de los socialistas moderados en abril de 1917, en lugar de apoyarlo críticamente.
No puedo hablar a nombre de toda la AP. Sí aclaro que, coincidiendo con su Coordinador, mi voto sería nulo aunque existiera el riesgo de un retorno de la derecha bárbara, escenario que iría contra los designios del propio imperialismo cuyas fichas de recambio son Fructuoso Mujica y su Materia Gris
La AP, esta herramienta política, que se generó hace tres años en "asambleas populares" en barrios y localidades, entre grupos aún frentistas y personas que ya estábamos fuera, aún está elaborando su propia autoconstrucción y funciona esencialmente en discusiones y acuerdos con creciente confianza mutua. Para mí, este no es el momento de encerrarse sino de salir a encontrarse con compañeros que por muy diversos motivos no votaron la AP y que tienen mucho que ofrecer desde su inserción social, sindical y aún por su experiencia en la organización política de los que luchan.
En ese sentido, en lo personal, pienso que la columna del "Sí" juvenil de octubre, que busca ahora nuevos caminos de lucha, debe estar en el centro de nuestra atención y apoyo.
En un ámbito más globalmente programático creo que deberíamos encarar la convocatoria de un Segundo Congreso del Pueblo que ignorase la farsa burocrática-preelectoral que organizó la cúpula del PIT.
Además necesitamos recuperar la práctica del debate teórico tanto como el entretejido que nos vincule a las múltiples luchas que ya se dan, y las cualitativamente superiores que se darán el año que viene. Necesitamos aprender y crear el espacio político que apoye el lado político de la lucha inminente; no por la receptividad masiva que tengamos hoy, sino para canalizar la rápida caída de las ilusiones populares en el doloroso despertar del 2010.
Y debemos pensar seriamente que hay una relación directa entre abandono de principios y represión. De lo que hagamos hoy depende que no puedan amordazarnos; de los contactos que hagamos hoy con las organizaciones sociales del heroico pueblo entrerriano, con las gaúchas (en primer lugar el MST) y con los demás compatriotas próximos, dependerá si aún podemos levantar las banderas artiguistas de la causa continental.
Gonzalo Abella
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