sábado, 19 de marzo de 2016

El PIT-CNT se fue con las manos vacías




Los dirigentes sindicales apostaban a que como resultado de esa reunión se modificaran las pautas salariales propuestas por el gobierno para los consejos de salarios.

El pasado lunes tuvo lugar la anunciada reunión de los dirigentes del PIT-CNT con el presidente Tabaré Vázquez, quien estuvo acompañado por el ministro de Trabajo Ernesto Murro y el subsecretario de economía Pablo Ferreri.
Los dirigentes sindicales apostaban a que como resultado de esa reunión se modificaran las pautas salariales propuestas por el gobierno para los consejos de salarios.
La propuesta actualmente vigente plantea que los aumentos no sean según la inflación sino a partir del dinamismo económico del sector para lo cual se dividen en tres franjas; dinámicas, intermedias y en dificultades.
Los primeros deberían dar un aumento nominal anual del 10% en el primer año de vigencia del acuerdo, 9% en el segundo y 8% en el tercero. Con los que estén en sector intermedio los incrementos serán de 8,5%, 7,5% y 7%. Y en los sectores "en dificultades", las cifras pasan a 8%, 6,5% y 6%. A su vez actualmente se plantean correctivos por la inflación a los 18 meses lo que en un contexto de inflación implica perdidas constantes del poder adquisitivo de los trabajadores.
Estos lineamientos oficiales llevan a la baja el salario real y son criticados por el PIT-CNT que apuesta a evitar pérdidas en los ingresos salariales por la modificación de estas pautas y que los correctivos por inflación sean a más corto plazo.

Anuncios que terminan en la nada

En la mesa representativa nacional ampliada del mes de febrero del PIT-CNT se había planteado la realización de un paro parcial con movilización para el 6 de abril con la consiga “que los cambios no se detengan”. En el marco de la desaceleración económica y los reclamos de los empresarios de eliminar los consejos de salarios, la dirigencia del PIT-CNT mostraba su confianza en el gobierno del FA, presentándolo como un gobierno que viene implementando cambios a favor de los trabajadores, y al que si se le hacía un paro era para que esos cambios no se detuvieran.
Sin embargo en su discurso del primero de marzo pasado en el aniversario del gobierno Tabaré ratificó que mantendrá las pautas salariales presentadas en el 2015 para las negociaciones colectivas; lo que en la práctica significa una disminución del salario real y un ataque a las condiciones de vida del pueblo. Esta declaración es la reafirmación por parte del gobierno de que quienes saldrán perdiendo con el ajuste que se está implementando para enfrentar la crisis del país son los trabajadores.
Ante un planteo tan claro y directo, el propio PIT-CNT se declaró “sorprendido” y dijo que este “anuncio de Tabaré Vázquez es una declaración de conflicto del gobierno al movimiento sindical”. En los siguientes días, un inusualmente confrontativo Fernando Pereira, decía: “¿Cómo alguien se puede parar adelante de las trabajadores domésticas y decirles que no van a recibir ningún crecimiento salarial? Su salario por ocho horas de trabajo es algo más de 9.000 pesos líquidos”.
Por un momento el propio dirigente reconoció una realidad que se extiende a la gran mayoría de los trabajadores, ya que más de 500000 uruguayos ganan alrededor de 12000 pesos líquidos una cifra muy cercana a lo que perciben las empleadas domésticas. Estos datos por si solos contradicen y refutan a los propios dirigentes sindicales que se llenan la boca hablando de las bondades del gobierno del FA para con los trabajadores.
Estas declaraciones, y la posibilidad de que el paro anunciado para el 6 de abril se transformara en un paro general de 24 horas, mostraba a la burocracia del PIT-CNT intentando ponerse al frente del descontento y la bronca que cotidianamente expresan los trabajadores cuando ven que avanza el desempleo y los salarios no alcanzan pero los empresarios siguen llevándose toda la plata.
Sin embargo, y en el medio de las críticas Abdala y Pereira generaban ilusiones en que de la reunión que se realizaría con Tabaré podrían alcanzar resultados positivos.

Las migajas de la alegría

Increíblemente, y a pesar de que Tabaré Vázquez les volvió a repetir en la cara que no habrán cambios en las pautas salariales, Abdala y Pereira señalaron que el encuentro fue “positivo”.
Ambos dirigentes se esfuerzan por presentar las difusas promesas de un presidente que se mantiene firme en su posición antiobrera, como grandes anuncios favorables a los trabajadores. En su afán por no poner incómodo a Tabaré hasta renuncian a reclamar mínimas medidas que reviertan el impacto de la crisis aun sabiendo que los empresarios siguen con sus grandes ganancias aseguradas.
Frente a las pérdidas de puesto de trabajo los dirigentes plantean un ineficaz “fondo de insolvencia patronal” que si bien permitiría cobrar a los trabajadores lo que les deben si una empresa cierra, acepta indirectamente los despidos y las pérdidas de puestos laborales.
Los dirigentes del PIT-CNT a pesar de reconocer que la inflación y los aumentos de precios reducen aún más los salarios apuestan como salida a un “acuerdo voluntario” con los empresarios sin denunciar sus ganancias siderales ni proponer medidas concretas de control que verdaderamente reviertan los costos de los alimentos y productos básicos de la población.
Intentando defender a un gobierno prácticamente sordo a los reclamos de los trabajadores se niegan nuevamente a implementar un plan de lucha serio que pueda realmente lograr cambiar la situación para llamar a paros aislados y casi simbólicos.
Ante la dureza del gobierno que descarga la crisis sobre los trabajadores el PIT-CNT debe llamar a un paro activo de 24 horas, como parte de un plan de lucha organizado y debatido democráticamente desde las bases, para prohibir los despidos y terminar con estas pautas salariales, luchando por un salario mínimo igual a la media canasta con ajuste según inflación y para que la crisis la paguen los capitalistas.

Hernán Yanes

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