domingo, 1 de agosto de 2010
PACIENTES DE COLONIAS SIQUIÁTRICAS RECIBEN TRATO DEGRADANTE E INFRAHUMANO
En diálogo con CX36, Radio Centenario, el cura de Santa Lucía dijo que en las Colonias Etchepare y Santín Carlos Rossi el trato a los pacientes es degradante e infrahumano. Se cansó de denunciar la situación en el MSP, Direcciones y hasta los dirigentes políticos * “Si no se me escucha, tengo todo el derecho de ir a la prensa para relatar lo que sucede, sino sería cómplice”, indicó José Moreira * “Estoy jugado, no voy a bajar los brazos porque no me mueve una bandera política ni un cargo ni el dinero, sino el derecho de esos pacientes a ser tratados como seres humanos”, dijo
“No sé dónde golpear, porque hablé con todos: con los políticos, con la señora ministra, con el director del Programa de Crónicos y Especializados”, indicó el cura José Moreira. “Nunca me entró en la cabeza que se haya invertido U$S 2.500.000 en los grandes edificios -que tendrían que albergar a doscientos pacientes, pero no alojan ni a sesenta-, mientras el resto de las colonias se caen a pedazos y se llueven las salas”, afirmó
El cura párroco de Santa Lucía, José Moreira, denunció que la Colonia Etchepare es como un campo de concentración y que la alimentación, la higiene y el abrigo que reciben los internos son desastrosos.
Las denuncias del Cura se conocieron cuando compareció ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes el miércoles. Allí afirmó que la Colonia Etchepare “es deshumanizante, a nadie le importa nada de la situación que viven estos pacientes. No hay baños ni higiene; la alimentación y el abrigo son pésimos” y comparó la institución con un campo de concentración de la Segunda Guerra Mundial.
Ayer, en diálogo con CX36, Radio Centenario, el cura de Santa Lucía dijo que después de 35 años de trabajar cerca de las Colonias Etchepare y Santín Carlos Rossi puede asegurar que actualmente el trato a los pacientes es degradante e infrahumano.
“Esto ha venido cayendo y ya en los últimos años se ha agudizado más la situación en todas las Colonias. Yo he dado los pasos correspondientes, lo he denunciado con mucho respeto a las autoridades, la Ministra del gobierno anterior, el Director de Crónicos, a dirigentes políticos, a profesionales, a la prensa y todo muy bien, dicen que si pero no se hace nada”, dijo Moreira a CX36.
Añadió que “por discrepancias con la administración dejó de ir a las Colonias porque no estaba de acuerdo con lo que sucede dentro de las mismas” pero dijo estar “jugado” en la defensa “de los que están ahí adentro que no tienen voz ni voto, que no reciben la atención ni el respeto humano que se merecen”. El pecado, dijo Moreira, “es un pecado social, desde las autoridades a cada uno de nosotros porque muchas veces sabemos y callamos, porque no nos sentimos afectados porque no tenemos un familiar allí”.
En ese marco dijo que lo horrible de la situación va desde la alimentación y la higiene, hasta lo nefasto de la atención sanitaria.
Muertes
José Moreira denunció también omisiones graves en la asistencia médica. “Murieron dos pacientes, con quince días de diferencia. Una era una ex funcionaria que trabajó treinta años en la institución, que murió a 25 metros de la policlínica donde estaba internada” dijo y relató que “estando internada, bajo el efecto de las drogas salió de su Sala y se perdió”. En la Colonia “le dieron de baja como ‘fugada’ y la encontraron, un mes después, a 25 metros de donde estaba internada. El cuerpo estaba totalmente descompuesto, porque esto sucedió en verano”, indicó.
Otro caso que relató fue el de una paciente procedente de una casa de salud de Santa Lucía que fue llevada un viernes para realizarle unos estudios en la Colonia y en el correr del fin de semana se “pierde”. La mujer fue declarada como “fugada”. La familia que había ido a visitarla recorrió la zona y no la hallaron, a la semana también la encontraron detrás de la policlínica donde estaba internada. Hay una falta de responsabilidad a distintos niveles a lo cual parece que nos acostumbramos y eso es terrible”, afirmó.
Trepadores y acomodos
Al director del complejo de Asistencia Psiquiátrica de Salud Pública, lo calificó de “trepador” y señaló que colocó a su mujer en la Administración de la Colonia “Santín Carlos Rossi” a “dedo” y además “propició otros acomodos”. “A mi casa llega un grupo de gente que es perseguida tanto por el señor director como por el subdirector, que es más un nazi que un director de una institución de salud”, dijo.
En la Santín Carlos Rossi “pasan meses sin bañar a los pacientes. Es feo lo que voy a decir, pero una funcionaria me decía que existe la obligación de que un podólogo corte las uñas los pacientes, pero hoy las uñas de los pies miden varios centímetros. Y a nadie le importa nada. Allí no hay dirección, no hay coordinadores. No se cumple con los roles y las funciones. Es un estado total de decadencia”, dijo.
Para el sacerdote la corrupción es generalizada. “En nuestro pueblo, aunque parezca mentira, hay más de cincuenta casas de salud. Yo estoy de acuerdo con que existan guardias sustitutos, siempre y cuando haya un plan de bienestar al paciente, pero no cuando se transforma ese hogar sustituto en un negociado. Funcionarios de la Colonia, a pesar de que está prohibido, tienen pacientes y abrieron casas de salud -por supuesto, no a su nombre, sino de un pariente-, y viven de la pensión de cada paciente, más la alimentación y la pensión de Salud Pública. Allí no se los visita, no hay quien controle eso”, añadió. El cura dijo que por las condiciones de vida que tienen los pacientes es posible que se produzca un incendio como el de la cárcel de Rocha en el que murieron 12 personas.
Moreira subrayó que en la pasada administración recurrió a la ministra de Salud, María Julia Muñoz, y calificó el encuentro como “lamentable”. Luego el sacerdote apeló al director del Programa de Crónicos y Especializados (Osvaldo do Campo), quien después de visitar las Colonias “no quitó ni agregó nada de lo que denuncié por escrito”. “No sé dónde golpear, porque hablé con todos: con los políticos, con la señora ministra, con el director del Programa de Crónicos y Especializados”, indicó el Párroco.
Sobre la inversión realizada en los establecimientos dijo: “Nunca me entró en la cabeza que se haya invertido U$S 2.500.000 en los grandes edificios -que tendrían que albergar a doscientos pacientes, pero no alojan ni a sesenta-, mientras el resto de las colonias se caen a pedazos; se llueven las salas”. José Moreira aseguró que cuenta con toda la documentación que comprueban sus declaraciones.
“El demonio de la Colonia”
José Moreira, dijo que, a raíz de las denuncias que ha realizado, ha sufrido persecuciones por parte de autoridades de gobierno.
A la ex ministra María Julia Muñoz “cinco veces pedí la cita y al final no tuvo más que recibirme” pero “me dio 45 minutos y me pareció –con todo respeto- una mujer muy soberbia y muy molesta por mis denuncias”. De todos modos, “si no se me escucha, tengo todo el derecho de ir a ver a otros dirigentes políticos y a la prensa para relatar lo que sucede, sino sería cómplice”
Muñoz “llegó a acusarme de hacer uso de los bienes de la Colonia a favor de mi persona, y tuve que hacer un descargo”, explicó Moreira.
“Ningún miembro del Patronato del Psicópata ni de la Comisión -yo era Presidente del Patronato en la Colonia y de la Comisión Honoraria de Administración y Ejecución de Obras- jamás toca el dinero, quien lo toma, firma, paga y administra los bienes es el Director de la institución. Sucesivamente fue buscando elementos para hacerme un juicio, porque yo era un denunciante de la situación que se vivía en las Colonias”, dijo.
Asimismo subrayó que “estoy jugado, no voy a bajar los brazos porque no me mueve una bandera política ni un cargo ni el dinero, sino el derecho de esos pacientes a ser tratados como seres humanos”. Indicó que “estoy pidiendo la mayor atención humana para los pacientes de las Colonias”, enfatizó.
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