Propuesta elaborada por el Frente Cultural de la Asamblea Popular, presentada por Hugo Castillo, crítico literario y teatral
Dicen que la cultura es la Cenicienta por eso nos dejan para lo último generalmente. Yo confío y sueño que algún día la cultura sea la que abra los actos de la Asamblea Popular. Vamos a continuar con esa utopía.
La comisión de Cultura de la Asamblea Popular propone a esta Asamblea establecer las bases de una cultura popular
“La cultura ha sido siempre la Cenicienta de todos los gobiernos” y es casi natural que así sea, desde el momento en que la Cultura es la gran creadora de conciencia, la que desarrolla el espíritu crítico, convirtiéndose, así, en la base de la creación del Poder Popular, que es en definitiva el más importante y pleno ejercicio de la Libertad. Es por todo esto que los sucesivos gobiernos de nuestro país, sin excepciones, han apuntado a la “desculturización” de toda la ciudadanía, y se aprestan ahora a aplicar un golpe en la base social, en el futuro, es decir en nuestros hijos.
No puede haber un gobierno que se reconozca como revolucionario que no tenga una propuesta seria y profunda respecto a la cultura, y como ejemplo baste mirar lo que han hecho los hermanos pueblos de Cuba, Venezuela y Bolivia, quienes han encarado, al principio mismo de sus existencias revolucionarias, impresionantes y efervescentes campañas de alfabetización, complementadas luego con la difusión masiva de materiales de lectura que den continuidad a los logros de esas campañas.
Basados en estos antecedentes es que nos permitimos proponer a consideración e esta Asamblea algunos puntos que, entendemos, podrían constituir el comienzo de los lineamientos, pensando ya en la inclusión de un importante número de temas puntuales que deberían integrarse a nuestro programa de gobierno:
Primero: Y como elemento fundamental: La elaboración e implementación de un Presupuesto que revalorice la importancia de la Cultura. No puede ser que en nuestro país haya tres veces más en el presupuesto para las FFAA que para la Educación y la Cultura, como sucede actualmente. A la vez, entendemos necesario revertir, estrictamente en la cultura, las recaudaciones impositivas originadas por los actos culturales.
Segundo: Distribución ecuánime, democrática y estrictamente controlada de los fondos públicos asignados al trabajo artístico, como forma de impedir que los mismos se destinen al pago de favores políticos a los artistas.
Tercero: Libertad de expresión e igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de expresión estatales.
Cuarto: Definir al libro como principal herramienta cultura, en el entendido de que a partir de él se desarrollan un montón de disciplinas artísticas basadas en la palabra (citemos al teatro a modo de ejemplo), y a la música como la más importante herramienta de difusión masiva. Y marcar el contraste entre esta conceptualización y los parámetros que se marcan desde el gobierno: nosotros defendemos el libro y la palabra y aborrecemos el Plan Ceibal y sus encuadramientos.
No quieren que leamos, esa es la verdad, por eso los libros cuestan lo que cuestan, no quieren que leamos, no hay subvención a los libros. Los libros nos hacen pensar y ellos (el gobierno) no quieren que pensemos.
Se han olvidado del “Tan ilustrados como valientes”, se han cagado en el Artiguismo, esa es la verdad.
Nosotros tenemos memoria y mantenemos en alto, el pensamiento antiguista.
Quinto: A partir de definiciones anteriores: marcar una enconada lucha contra esta ley de educación, aprobada de espaldas al pueblo y a las opiniones de todos los actores de nuestra sociedad.
Sexto: Solicitamos la inclusión en el programa de temas puntuales entre los que se encuentran: jubilación digna para los artistas, pero ¡ya!, y no dentro de 40 años; eliminación de cargas tributarias; reactivación seria de centros culturales barriales, creación de un fondo solidario y otra importante cantidad de puntos que están en situación de análisis.
Termina este breve enunciado, los que proponemos en el ámbito cultural diciendo: Porque un hombre culto, pero yo diría un hombre ilustrado tanto como culto es un hombre verdaderamente libre.
Compañeros Integrantes del Frente Cultural
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