Leída en la Marcha por el Día Internacional de la Mujer, el 6 de marzo en Montevideo, Uruguay
Hoy nos encontramos aquí para conmemorar el Dia Internacional de la Mujer.
Entendemos este día como un día de lucha en la calle por los derechos de la mujer, históricamente relegados, y para recordar a las grandes mujeres, científicas, intelectuales y luchadoras del pueblo olvidadas por la historia, asesinadas en la dictadura, a las presas, a las torturadas, las desaparecidas, a las mujeres en las plazas reclamando por sus hijos y nietos. A Las que parieron en cautiverio y les robaron los hijos.
A las mujeres trabajadoras que soportan cada día indignas condiciones de presión y opresión en sus trabajos. A las mujeres víctimas de violencia doméstica, víctimas de violencia social, luchadoras anónimas, madres contra la pasta base.
A las mujeres jefas de hogar, cuyas jornadas no tienen fin. A las que tiran de un carro, a las que trabajan en el campo. A las desocupadas.
A las mujeres militantes políticas y revolucionarias que deciden que su vida la dedicarán a cambiar en forma profunda toda la sociedad capitalista.
A las mujeres que denuncian y luchan contra este gobierno, que lejos de solucionar los problemas de salario, trabajo, vivienda, salud, se ha dedicado a hacer buena letra con el imperialismo, a pagar la deuda a solucionar los problemas de los terratenientes, mientras que al pueblo -y especialmente a las mujeres- les ha tirado con migajas "otorgadas" por organismos creados para acomodar parientes y amigos y que nada resuelven en la vida real de las mujeres del pueblo.
Indignantes discursos vacíos de contenido, con nombres estúpidos, siglas hasta el hartazgo, payasadas para la televisión.
Y encima, como frutilla de la torta, una dirigencia del PIT CNT que oculta el Día Internacional, que lo lleva tan lejos como puede, lo diluye y pretende encerrarlo en salas de sillas de terciopelos.
¡Qué poca arpillera, chapa y nylon para recordar la lucha de las trabajadoras que cayeron defendiendo los derechos de todas, compañeras!!
¡Nosotras queremos a la mujer en la calle!
Con toda su fuerza, su capacidad, alegrías y tristezas.
Este país no cambiará si no contamos con la fuerza y la conciencia de más del 50% de la población más explotada, si no contamos con la participación activa de las mujeres del pueblo.
Queremos que hoy sea también un día de reflexión acerca de los por qué de estos males.
Hoy seguimos librando una dura lucha por el derecho a trabajar, a participar sindical y políticamente, a prepararnos para ello.
Es que el sistema capitalista necesita explotar a la gran mayoría del pueblo y para esto necesita someter a las mujeres a la esclavitud doméstica.
Nosotras pensamos que, desde su origen, las relaciones de poder entre los sexos surgen como parte de las contradicciones de clase. Estas relaciones de opresión se apoyan en la división del trabajo que en su evolución histórica fue delimitando dos ámbitos diferentes, el público y el privado. El primero otorgado al hombre, el segundo a la mujer. Es así que se deja a la mujer marginada de la producción y la actividad social.
Con lucha se han logrado conquistas y el propio sistema por necesidad ha tenido que recurrir a las mujeres.
Nuestra emancipación es la emancipación de la clase obrera, el fin de la explotación del hombre por el hombre. Recién ahí estarán dadas las condiciones para terminar con la subordinación y la discriminación. Y aún así será necesario seguir luchando contra los prejuicios y la fuerza de la costumbre.
Pensemos que el voto, elemental derecho burgués recién fue obtenido por la mujer en el siglo 20. Es del siglo 20 el derecho al aborto en aquellos países que lo tienen.
En Uruguay hace unos meses tomó fuerza el reclamo por el reconocimiento de este derecho y aún con limitaciones se consiguió la aprobación de una ley que lo contemplaba pero este gobierno retrógrado, católico, masón: lo vetó.
El supremo Presidente, en una de las mayores muestras de autoritarismo, lo vetó...
Y un Consejo de Ministros, con mujeres incluídas lo secundó, siendo cómplice de semejante responsabilidad histórica.
Rechazamos y condenamos la violencia contra la mujer en todas sus formas: doméstica, sexual, en la salud, en el trabajo, pero también rechazamos que se meta esta temática en el sainete cotidiano de la seguridad pública trasmitido por televisión.
Largos espacios de crónicas rojas que potencian la decadencia social que se instiga permanentemente, promueve la delación en los barrios, la desconfianza entre pobres, la confrontación a nivel del pueblo.
Y mientras, los verdaderos responsables siguen haciendo la suya a costillas de la mayoría.
No se puede tomar la violencia doméstica con frivolidad, no se le puede agregar debilidad, hay que dar una mano para que las mujeres dejen de ser víctimas y pasen a ser protagonistas de sus destino.
Pero no es disfrazándose y mimetizándose con las que sufren este mal que las ayudaremos y menos, si las que lo hacen son mujeres que tienen cuotas importantes de poder, un poder que deberían usar para enfrentar las causas de estos problemas con otro compromiso.
Hoy llegamos a esta fecha en medio de una crisis internacional, una crisis del capitalismo que por más que trataron de relativizar ya no hay quien sujete, se les viene la noche...
Pero es tan perverso el manejo que se pretende asustar a los trabajadores y a los pobres para que no se quejen, para que no reclamen, para que hagan un sacrificio...
Nosotras desde acá decimos: ¡Que la crisis la paguen los que se han enriquecido todo este tiempo!
Exigimos salarios que alcancen para vivir.
Y seguimos reclamando a igual tarea igual salario.
Denunciamos que se sigue dando -y de forma cada vez más masiva y evidente- los peores trabajos a las mujeres, los peor pagos.
Es así que privatizan y degradan la atención de la salud y la educación; tercerizan los servicios de limpieza, de cocina, de mantenimiento, etc.; la confección de ropa y tantas otras tareas que antes prestaban los trabajadores con derechos reconocidos integrando sindicatos fuertes.
Ahora les pagan miserias, muchas veces los tienen en negro, los persiguen si se sindicalizan, con la actitud cómplice de la dirigencia sindical.
Hacen alarde de que bajan la desocupación y no hablan de la precarización del trabajo, siendo las mujeres las más perjudicadas.
Por eso desde ya decimos que los trabajadores podrán contar con nuestra participación activa en la convocatoria y celebración de un PRIMERO DE MAYO realmente alternativo, clasista y que no haga el caldo gordo a un sindicalismo, hoy convertido en la pata social de un gobierno que gobierna contra nuestros intereses.
Los sueldos y jubilaciones son de miseria y encima nos quieren enseñar a comer, a hacer los mandados, a cocinar... BASTA!!!
¡Lo que tienen que hacer es bajar el precio de las papas, de la carne, de la leche, de la fruta!
¡Si sabremos las mujeres de reclamar por la igualdad!
¡Ahora les decimos que queremos que la igualdad empiece en la mesa!
¿Hasta cuando se seguirá desbordando la mesa de los ricos y acomodados?
¿Cómo aguantar la mano del hambriento que tendría derecho a servirse de esa mesa?
¿Por qué unos tantos y otros nada?
Deberíamos ser país productor de alimentos por las condiciones y necesidades que tenemos. Por eso rechazamos el modelo celulósico forestal y el cultivo de transgénicos que están devastando nuestras riquezas, nuestra salud y la de nuestros hijos.
Es sabido que los jubilados están pasando cada vez más necesidades. Sufren la soledad y el abandono, les pagan jubilaciones miserables. Pero como las mujeres viven más, las castigan más.
Saludamos la garra de tantas jubiladas, pensionistas y demás veteranas que siguen siendo el sostén de hijos y nietos. Muchas de ellas trabajando hasta el último minuto de su vida.
Este gobierno se llena la boca con mentirosos porcentajes de aumentos y oculta el vergonzoso monto que recibimos la mayoría.
¡Exigimos respeto por quienes han dedicado su vida al trabajo y nos han dejado un legado de lucha digna que hoy queremos honrar!
Siempre decimos que todos los niños y jóvenes del pueblo son nuestros hijos, desde ese lugar exigimos:
¡¡Paren el genocidio de la pasta base y otras drogas!!
¡Enfrenten a los capitales que mueve el narcotráfico en el lavadero Uruguay!¡
Déjense de hacer discursos seudocientíficos y háganse cargo de una verdadera atención para todos los que la necesiten con la correspondiente reinserción social!
La única salida que dan a adolescentes y jóvenes es la cárcel y el INAU. Y después nos vienen a contar que las cárceles están llenas de jóvenes primarios, hijos de familias trabajadoras.
¡Reclamamos verdaderas soluciones para el INAU!
¡Basta de marginación, hacinamiento y represión a los niños y jóvenes pobres!
¡Guarderías y maternales gratuitos en lugares de trabajo y barrios!
Señores y señoras del gobierno, oigan bien:
¡Las mujeres seguiremos defendiendo a nuestros hijos a brazo partido!
El tema de la salud no puede quedar fuera en una movilización como esta.
Las mujeres estamos sujetas a padecer enfermedades específicas que pueden y deben ser prevenidas. Pero el gobierno gasta mucho dinero en campañas publicitarias simulando concientización pero en la práctica qué mujer no sabe la demora que hay para acceder a un papanicolau y otros exámenes. ¡Es mentira la gratuidad de estos estudios!
El sistema integrado de salud ha demostrado que hace agua por todos lados y no funciona. Ha creado problemas nuevos.
Han metido al pueblo en la trampa de creer que ahora tiene mutualista pero a la hora de pagar órdenes y tickets se dan cuenta que no hay plata que alcance.
¡Queremos sistema único y público de salud!
Empezaron las clases en el Uruguay de la ley de educación, la ley de Simón y todo el gobierno, continuadora de la era Rama pero más autoritaria.
La inmensa mayoría de los educadores son mujeres.
Seguimos reclamando salarios y condiciones de trabajo, una educación pública que realmente permita el estudio y la formación que merecen los hijos del pueblo.
Madres, padres, los llamamos a rebelarse contra la realidad de grupos superpoblados, las clases sin docentes, la escasez de materiales e infraestructura: bancos, salones, etc.
¡Y nos quieren vender la idea de que el plan ceibal es la solución revolucionaria para la educación!
Por último. Hoy conmemoramos un día internacional.
¡Saludamos a todas las mujeres del mundo que luchan y no se doblegan!
Dedicamos especialmente esta conmemoración en Uruguay a las mujeres y al pueblo palestino, que acaban de ser víctimas una vez de un ataque feroz del sionismo israelí.
Con toda justicia se ha calificado este ataque como genocidio: con miles de muertos civiles, especialmente niños, viejos.
Bombardearon hogares, hospitales, cementerios.
Impidieron a balazos y bombazos que se recuperaran los restos de los muertos y los cuerpos de los heridos.
Usaron fósforo blanco, le chumbaron perros a la población civil. Quieren exterminar al pueblo palestino.
El mundo debe exigir responsabilidad a Israel por lo sucedido. No es ayuda humanitaria solamente lo que necesitan los palestinos, es su tierra, es Palestina.
Nuestro homenaje a esas heroicas mujeres que debieron sostener a sus familias en medio de la muerte y las bombas, las que siguen pariendo hijos para la resistencia que, estemos seguros, aunque se los quiera borrar del mapa triunfarán porque tienen dignidad.
VIVA ESTA MARCHA!!!!
VIVA EL 8 DE MARZO!!!
VIVA EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER!!!!!
VIVAN LAS MUJERES URUGUAYAS!!
VIVAN LAS MUJERES QUE LUCHAN EN TODO EL MUNDO POR SU LIBERACION!!!!
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