martes, 8 de mayo de 2012

El gobierno uruguayo subsidia la moneda extranjera beneficiando a las multinacionales.


Entrevista al contador Dardo Arigón

En un nuevo contacto con la audiencia de la Centenario, este sábado 5 de mayo, el contador Dardo Arigón explicó en qué consiste la política de atraso cambiario o sobrevaluación de la moneda que aplica el gobierno, siguiendo las exigencias del FMI desde 1959. Hizo hincapié en precisar además, a quién beneficia y a quién perjudica esta política. Un análisis imperdible -realizado en diálogo con Hernán Salina- que transcribimos íntegramente.

Hernán Salina: El contador Dardo Arigón está con nosotros, buenos días.
Un tema que surgió de la audiencia a raíz de sus anteriores intervenciones, es el tema del atraso cambiario, si le parece podríamos empezar con eso. ¿Qué quiere decir atraso cambiario?
Dardo Arigón: Es importante tener claro el concepto de atraso cambiario, pero no sin antes hacer un enunciado que demostraremos a lo largo de la exposición: La sobrevaluación de la moneda o atraso cambiario, en una economía de libre mercado, es un mecanismo que acelera la transferencia de riqueza hacia los dueños de los capitales.
O sea, ese es el objetivo que demostraremos a lo largo de la exposición.
Ahora, ¿en qué consiste el atraso cambiario o sobrevaluación de la moneda? En que la variación de la moneda extranjera no varía de acuerdo a la variación del Índice de Precios al Consumo (IPC). O sea que, mientras el IPC aumenta un 10% la moneda extranjera o el dólar -para ser más concretos- no aumenta un 10%, y en el caso de Uruguay en un largo período ha reducido su valor.
H. Salina: ¿Y tendría que ser así? ¿Tendría que haber aumentado igual que el IPC?
D. Arigón: Ese es el tema fundamental. Tiene que haber una relación entre el Índice de Precios al Consumo y la variación del valor del precio de la moneda, porque la moneda –el dólar, el euro, el real- es una mercadería y como tal tiene un precio.
Es una mercadería porque usted la compra y la vende como si fuera una camisa, yerba, pan, un par de zapatos, etc.; y por eso tiene un precio relacionado con el IPC.
Por eso se reconoce en Economía que hay atraso cambiario o sobrevaluación de la moneda nacional, cuando el precio de la moneda no varía igual o de acuerdo al IPC.
Eso es un primer argumento. Además tenemos otro argumento, que está basado en la producción de la economía nacional.
En el caso de Uruguay en el año 2004 el dólar tenía un precio de $29.
Ustedes recordarán que en el año 2002, previo a la crisis, el dólar tenía un precio de $14; después de la crisis aumentó y llegó a $29. Y hoy está en $20.
Pero si nosotros consideramos el año 2005 –a efectos de tomar completo el período de gobierno del Frente Amplio-, a principios de 2005, el dólar estaba a $26.
Si nosotros consideramos que una industria está produciendo, por ejemplo zapatos que en el año 2005 tenía un precio de costo de $2600 –o sea 100 dólares- se podía exportar a 150 dólares, por ejemplo.
Si nosotros consideramos que los costos en esa industria no variaron, el costo de un par de zapatos sigue siendo $2600, en este momento su costo en dólares es de 130 dólares, o sea que aumentó. Y si mantenemos la relación de ganancia, ya la industria lo debería vender a 190 dólares.
Entonces acá caben dos preguntas:
¿A 190 dólares puede exportar ese par de zapatos? o ¿A 190 dólares es competitivo con los zapatos que están entrando de otros países?
Como vemos, ya con sólo este hecho de reducir el precio del dólar, se produce un aumento de los costos en dólares de la Industria que la puede hacer salir de competencia.
Pero si además tenemos en cuenta que desde el año 2005 hasta ahora, hubo una inflación de un 60%, vemos que a esos 130 dólares de costo actual hay que aumentarle el 60% de inflación, o sea que esta Industria tiene ya un costo de 200 dólares, con lo que sale totalmente fuera de competencia, tanto para exportar como frente a los artículos importados.
Por tanto, considerando el dólar o el euro o el resto de las monedas, como mercancías, el precio de esas monedas tiene que variar de acuerdo al IPC. Y si consideramos por otro lado a la Industria nacional, vemos que también el valor de esa moneda tiene que variar de acuerdo al IPC si queremos conservar o incrementar la industria nacional.
Esa es un poco la explicación de porqué hay atraso cambiario.
Sin embargo debemos ir más allá porque acá estamos solamente considerando un porcentaje y decimos que hay atraso cambiario porque la moneda varía en un porcentaje menor que el IPC, pero debemos ir a las causas económicas y a los efectos económicos de esa sobrevaulación, que es l oque vamos a desarrollar. Y ahí si podemos llamarlo en lugar de atraso cambiario, subsidio a la moneda.
Lo que está haciendo el gobierno uruguayo no es otra cosa que subsidiar la moneda extranjera.
Cuando el gobierno subsidia por ejemplo el boleto, lo que hace es entregar dinero a la empresa de transporte para que el precio del boleto no aumente demasiado. En este caso, en el subsidio a la moneda extranjera, no hay una entrega de dinero directamente a nadie, pero si hay un costo en la economía y hay un costo de endeudamiento de la población, con todo este proceso de mantener el dólar a este precio.
Eso va a ser lo que vamos a ir demostrando: hay un verdadero subsidio monetario y por lo tanto el dólar a este precio reducido tiene un costo para la población que ni siquiera se paga en el presente, como ocurre por ejemplo con el subsidio al boleto donde el gobierno entrega dinero a la empresa para mantener el precio, y lo entrega hoy. Acá en cambio, el costo es posterior o sea que lo que vamos a ver es que el Estado, la población tiene pérdidas con el dólar a precio reducido.
H. Salina: ¿Quién promueve este atraso cambiario, esta subvención?
D. Arigón: En primer lugar hay un organismo internacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene como objetivo tratar de mantener las condiciones en el mundo para que el comercio se realice en forma fluida, para lo cual se requiere tener estabilidad de precios y estabilidad de cambios (como un precio más) para mantener la fluidez del comercio internacional. Y ese es el objetivo del FMI, por eso promueve estas políticas de atraso cambiario y las está promoviendo en el caso de Uruguay desde 1959, cuando se produjo el primer período de atraso cambiario bajo el Ministerio de Economía (entonces de Hacienda) del contador Juan Eduardo Azzini, y se mantiene hasta hoy.
Entonces, es una política que ha tenido continuidad en el tiempo por el lado del FMI, pero hay que tener en cuneta que el objetivo del FMI no es desarrollar la economía nacional ni siquiera que la economía nacional crezca, sin oque es mantener el comercio mundial y por lo tanto beneficiar a las grandes empresas transnacionales que son las que realizan la mayor parte del comercio internacional.
Por otro lado, son los gobiernos los que imponen estas políticas internamente, haciéndose eco de las exigencias del Fondo Monetario porque se benefician también con esta política de atraso cambiario.
H. Salina: ¿Quién se beneficia entonces con esta política de atraso cambiario?
D. Arigón: Bueno, claramente como estábamos diciendo uno de los primeros beneficiados es el gobierno uruguayo, porque con esta política de estabilización monetaria ingresan dólares y por lo tanto hay una gran oferta de dólares. Ingresan porque consideran al mercado uruguayo, un mercado estable. Y esa gran influencia de dólares ayuda a mantener bajo el precio del dólar y por otro lado, esa afluencia de dólares, da una disponibilidad como para realizar importaciones de bienes extranjeros que se pagan en dólares.
Es así que la balanza comercial en Uruguay en 2011 tuvo un desequilibrio de tres mil millones de dólares, porque se importaron tres mil millones de dólares más de lo que se exportó y eso se financia con los dólares que están ingresando. Entonces el gobierno se beneficia porque está cobrando impuestos sobre esas importaciones, está corando IVA, Imesi, etc.; y muy buena parte de la recaudación del gobierno viene de la importación de bienes.
Este es uno de los grandes beneficios que tiene el gobierno.
Por otro lado, si el dólar está a un precio reducido como hoy, el gobierno va a obtener dólares a menor precio para cubrir sus obligaciones, como por ejemplo el pago de los intereses de deuda externa.
Todo esto en cuanto al gobierno.
Ahora, los consumidores también se benefician porque están consumiendo artículos importados a menor precio del que deberían tener si el dólar tuviera el valor de acuerdo a la variación del IPC. Pero este es un beneficio para algunos consumidores, que son los que consumen artículos importados, no para toda la población.
Beneficia también en ese sentido, a las empresas importadoras y a los comercios de artículos importados. O sea que hay una serie de beneficiarios directos por el hecho de que el dólar tenga menor precio.
Por último, está beneficiando también y fundamentalmente, a la industria extranjera. O sea que Uruguay está apoyando a la industria extranjera. Ya vimos el consumo de automotores en el año 2011, en ese sentido, Uruguay apoya a la industria automotriz extranjera en vez de buscar los caminos para desarrollar la industria nacional y generar fuentes de trabajo productivo en la industria nacional.
Por último, beneficia también al sistema financiero, porque están ingresando dólares que se depositan en el sistema financiero y éste va a tener disponibilidad para prestar esos dólares
Entonces, vemos que dentro del conjunto de los sectores beneficiados con este precio del dólar, está también la población en cuanto a que consume productos importados a menor precio, pero es un pequeño sector en relación a los otros sectores que se benefician.
H. Salina: ¿Esto tiene que ver también con que encontremos en los supermercados por ejemplo un ajo griego a un precio más barato que el producido acá?
D. Arigón: Exactamente.
La economía nacional en lugar de realizar una sustitución de importaciones, o sea que en vez de importar determinados productos, ese producto se produzca internamente, está haciendo lo contrario. Está haciendo competir a la industria nacional o a la producción agropecuaria nacional con lo importado y la está perjudicando rápidamente.
Entonces acá sería conveniente vincularlo con uno de los sectores perjudicados con esto, porque eso quiere decir que por ejemplo, el ajo importado está influyendo en el IPC porque lo está reduciendo.
O sea que, lo importado influye en el Índice de Precios al Consumo y este es uno de los objetivos del gobierno con la importación de bienes competitivos con la producción nacional: reducir el IPC.
Fíjese que una preocupación fundamental del gobierno es la inflación. Entonces con la importación de ese ajo -o de cualquier producto importado- está reduciendo el IPC.
Por tanto, ¿quién se perjudica con esa reducción del IPC que produce la importación, en este caso de alimentos?
Y, en primer lugar se perjudican aquellos sectores de bajos ingresos que no consumen importado.
En los últimos años el IPC de los alimentos aumenta mucho más que el IPC general; el IPC de los alimentos aumentó en el año un 13% y el IPC general aumenta algo así como el 8%. Pero con estos bienes importados se reduce el IPC, ese IPC de los alimentos se va reduciendo, y el aumento de sueldo por IPC no está cubriendo las necesidades de aquellas personas que tienen bajos ingresos –sean sueldos o pasividades- porque esas personas no consumen productos importados, consumen productos nacionales. Entonces, se ven perjudicados en sus remuneraciones. No así aquellas personas que tienen mayores ingresos y que van a realizar consumo de artículos nacionales y de artículos importados.
Ahí ya tenemos, a través de la variación del IPC, un sector muy perjudicado que es el sector de la población de bajos ingresos.
H. Salina: ¿Hasta cuándo se podrá mantener esta política de atraso cambiario? ¿Y cuánto dependemos de lo que suceda en los países vecinos?
D. Arigón: Bueno, Nosotros en economía podemos constatar un hecho: Uruguay tiene un atraso cambiario importante. Ya vimos que desde 2005 a hoy hubo una reducción del precio del dólar de un 24% porque pasó de 26 pesos a 20, y hubo una inflación de un 64%, o sea que el atraso cambiario ronda el 100%. El atraso cambiario es muy importante.
Pero fuera de constatar eso, en qué momento el gobierno va a decidir devaluar la moneda es impredecible, lo debería haber hecho hace años. Si podemos vincularlo con el real, porque el principal destino de las exportaciones de Uruguay es Brasil y el real en el último año -mayo 2011 a abril 2012- tuvo una devaluación del 20% o sea que Uruguay está perdiendo competitividad con Brasil. Y lo que está exportando hoy, se puede ver perjudicado dentro de unos meses porque no compite con la producción de Brasil.
O sea que ya el problema de atraso cambiario está agravándose, al punto de afectar las exportaciones al principal destino que hay que es Brasil.
H. Salina: Contador Arigón, el tema da para mucho más, gracias por este contacto y lo seguimos en un par de sábados con este y otros temas.
D. Arigón: Muchas gracias a ustedes, con mucho gusto. Ha sido un placer estar en contacto y con su audiencia.

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