martes, 17 de mayo de 2011
Militares uruguayos intiman a Google Inc
Los torturadores no quieren que sus nombres aparezcan en internet.
Los Clubes Sociales y Cooperativas del Personal Superior de las Fuerzas Armadas intimaron a Google Inc. a que elimine de sus sitios virtuales, en forma inmediata, las numerosas referencias a supuestos "Militares Torturadores", agraviandose por tales calumnias que causan daños morales graves y permanentes a cientos de sus asociados y sus respectivas familias.
El documento de intimación a Google Inc.:
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http://img19.imageshack.us/img19/8505/28267363.jpg
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Vea la lista de torturadores que no estan en Google (está en cientos de lugares de internet), pero sobretodo en la memoria de los miles de uruguayos torturados, desaparecidos, allanados, violados, asesinados, encarcelados, botoneados por estos monstruos que aún se protegen en la Ley de Caducidad. Los autores del destrozo de cientos de familas uruguayas
http://elmuertoquehabla.blogspot.com/2007/12/lista-de-los-principales-torturadores.html
http://www.derechos.org/nizkor/uruguay/doc/listury.html
http://elparaisodeltorturador.blogspot.com/2009/10/lista-de-326-militares-y-policias.html
http://www.elistas.net/lista/amargueando/archivo/indice/40872/msg/51324/
(hay cientos de lugares mas, solo hay que poner cualquier buscador,( no necesariamente el de Google)
AMENAZAN AL PERIODISTA ROGER RODRIGUEZ
En la red social de Facebook existe un grupo fascista llamado “GRUPO EN APOYO AL FORO LIBERTAD Y CONCORDIA” creado por María Noel Larrosa Rombys, hija del conocido torturador “El Negro Larrosa (18)” y familiar del Mayor Héctor Rombys, ex segundo jefe del Batallón de Paracaidistas 14 durante la jefatura del Coronel Baudean.
Adhieren a este grupo familiares de militares y ex militares, simpatizantes, políticos, fascistas, nazis y grupos de ultraderecha que declararon una “guerra psicopolítica” contra el poder judicial y el gobierno.
Link grupo en apoyo al “Foro Libertad y Concordia”
http://www.facebook.com/home.php?sk=group_107635519311685
Ahora amenazan al periodista e investigador Roger Rodríguez a partir de la nota publicada en Caras & Caretas: “La ofensiva de los indagables”
Link: Caras y Caretas - http://www.carasycaretas.com.uy/
El periodista uruguayo Roger Rodríguez recibe el Premio Casa América Cataluña
El periodista uruguayo Roger Rodríguez ha afirmado que la función de los periodistas es "desenmascarar" y "tratar de llegar a la verdad" para que se cumpla "el derecho a estar informado", al recibir hoy en Barcelona el Premio Casa América Cataluña a la Libertad de Expresión en Iberoamérica.
"Cuando se sabe la verdad, se exige la justicia", ha manifestado Rodríguez en su intervención en un acto celebrado en la sede de la Fundación Casa América Cataluña con motivo de la entrega del galardón, que cumple este año su sexta edición, y en presencia del embajador de Uruguay en España, Carlos Pita.
El Premio, dotado con 6.000 euros, tiene como objetivo reconocer la tarea de medios de comunicación colectivos o profesionales que se distinguen en el ejercicio del periodismo orientado hacia la defensa de las libertades de expresión, información y opinión en la comunidad iberoamericana.
"Para mi el periodismo es mi forma de vivir", ha subrayado Rodríguez, cuya labor, desde hace años, ha sido investigar y denunciar los abusos a los derechos humanos, los casos de asesinatos, torturas y traslados clandestinos de personas ocurridos durante la dictadura en su país y otras naciones de la región.
El periodista, que en la actualidad investiga para la Fundación Mario Benedetti casos de violaciones de derechos humanos y escribe para la revista Caras&Caretas de Montevideo, ha reivindicado la necesidad de buscar la verdad y dar "contenido" a la información, aportar los elementos para que los ciudadanos "piensen".
Rodríguez, que ha denunciado los "oligopolios" de los medios y una "cultura de la impunidad", ha pedido para su país la anulación de la Ley de Caducidad para que comience "la transición final".
En declaraciones a Efe, el periodista ha subrayado que esa ley, cuya derogación es objeto de debate y polémica en Uruguay, "institucionaliza la impunidad".
"Si no existe esta ley, terminaremos el proceso de transición interno", ha considerado, antes de agregar que "hay que cambiar la cultura de la impunidad por la cultura de los derechos humanos".
"La ley ya no funciona; hay militares que han sido ya juzgados. Lo que implica la anulación de la ley de caducidad es un acto de justicia histórico; hay un mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que obliga a Uruguay, como país firmante, a anular esa ley", ha subrayado.
Sobre la concesión del premio que le ha sido entregado hoy, Rodríguez ha indicado que se trata de "un premio importantísimo" que le llega en un "momento de tensión" y cuando ha recibido amenazas de forma "más sutil y cruel" que, dijo, en otras ocasiones.
"Una cosa es el insulto telefónico. Otro el método Juarez, Colombia. Se te insulta públicamente y se publica el plano de tu domicilio. Es una incitación. Más grave que una amenaza directa", ha destacado.
El pasado febrero, la organización militar "Foro de Libertad y Concordia" publicó en su página de Facebook insultos contra el periodista además de sus datos personales, dirección y mapa de su residencia.
Diversas asociaciones y organismos de prensa, entre ellos la Asociación de la Prensa Uruguaya y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), emitieron comunicados de condena a estas amenazas y de solidaridad con el periodista.
"Sin verdad no habrá justicia", ha insistido hoy en el acto en el que ha recibido una litografía del caricaturista argentino Miguel Repiso, Rep, de manos de Antoni Traveria, director general de Casa América Cataluña, institución que celebra este año su centenario, y de Manel Vila, representante del Ayuntamiento de Barcelona.
En opinión de Roger Rodríguez, "en materia de derechos humanos no hay nada negociable".
"Yo creo en la verdad. Yo trato de encontrar verdades.Investigo para que se sepa. Una vez se sabe, que llegue a quien corresponde hacer justicia, pero sin trabas", ha señalado.
Y ha añadido: "Exijo la libertad de expresión; la libertad de juzgar, con todos los derechos. Los políticos que hagan lo que tengan que hacer".
ASÍ TORTURABAN LOS MILITARES URUGUAYOS
Carlos Peláez, en "Surmedia"
Horacio Gelós Bonilla, ex edil del Frente Amplio, militante sindical e integrante del Partido Comunista, fue castrado y muerto -presumiblemente el 5 de enero de 1976- en el batallón de Ingenieros número 4 de Laguna del Sauce. Pero recién la semana pasada la familia recibió la información oficial sobre su muerte, aunque sus restos no han sido encontrados. La Comisión para la Paz difundió el jueves los nombres de ocho compatriotas que fueron asesinados en Uruguay mediante torturas entre los años 1973 y 1984. Entre ellos se encuentra Horacio Gelós Bonilla, asesinado en 1976 en el batallón de Ingenieros de Combate número 4 de Laguna del Sauce, departamento de Maldonado.
Gelós fue detenido entre las 19.30 y las 20 horas, el 2 de enero de 1976 en la esquina de Florida y Sarandí, pleno centro de Maldonado frente a la plaza de San Fernando. Tenía 33 años, era soltero, obrero de la construcción y militante del SUNCA y miembro del Partido Comunista. Un grupo de personas de civil lo introdujo a golpes dentro de una camioneta Indio color celeste, en presencia de un tío llamado Ramón Gelós. Varios testigos indicaron que ese vehículo era visto habitualmente en el ex cuartelillo de Maldonado, ubicado en 25 de Mayo y Sarandí dónde funcionaba el OCOA 4 y hoy se ubica el Paseo de San Fernando, a una cuadra del secuestro.
José Pedro Correa Sosa, fue testigo del secuestro y siguió a la camioneta en su moto hasta cerca de la Laguna del Sauce. Varios meses después fue detenido. Según consigna el libro "Nunca Más" editado por el Servicio Paz y Justicia del Uruguay, Correa relató que cuando lo estaban torturando en el 4º de Ingenieros a fines de octubre o principios de noviembre de 1976, le preguntaron por Gelós Bonilla y dijeron "ese no jode más". El testigo sostiene que "en otro interrogatorio le volvieron a preguntar y contestó...' ustedes saben bien dónde está'... Eso fue lo último que pude decir, después no me acuerdo de nada. Estuve varios días tirado".
La mencionada unidad militar fue un centro de torturas. Por allí pasaron centenares de militantes de izquierda del departamento e incluso quienes eran trasladados desde otros lugares del país. Por ejemplo: Raúl Sendic cuando era un rehén de la dictadura. Efectivos de esa unidad torturaron en el Cuartelillo de Maldonado al general (r) Líber Seregni y también asesinaron con torturas a Eduardo Móndelo, un joven frenteamplista de Pirlápolis.
Quienes fueron los torturadores
En el año 1985 se creó la Comisión Departamental de Derechos Humanos que integraron el abogado Alejo Fernández Chávez; el artista plástico Manolo Lima; el escribano Gonzalo Álvarez y el médico Carlos Laborde. El organismo se abocó enseguida a investigar el caso Gelós y obtuvo testimonios de Amado Viera; Omar Varona; un hombre de apellido Romero, conocido como "cara de goma"; y Carlos Julio Barrios. Todos estuvieron detenidos junto a Gelós.
A partir de las declaraciones y testimonios obtenidos se pudo reconstruir la nómina parcial de los oficiales que participaban de las sesiones de tortura. Entre ellos estaban: el capitán Stocco, el teniente Dardo Barrios, actual jerarca municipal de Maldonado, el oficial Cristi y el sargento Amorín. En tanto los médicos militares eran Francisco Pons, José Luis Braga y Julio César D'Albora. Pons y Braga fueron denunciados ante la Comisión de Ética Médica de la FEMI, la que según su presidente, Gregorio Martirena, "si bien tuvo la convicción de la participación de estos profesionales en hechos éticamente reprobables, nunca logró los testimonios para condenarlos". Con toda la información a la vista, la Comisión de DDHH de Maldonado radicó una denuncia penal el 22 de mayo de 1985. Pero la aprobación de la Ley de Caducidad generó impunidad para los asesinos.
Testimonios del horror
Los testigos que se presentaron voluntariamente ante la comisión departamental, relataron detalladamente el horror que se vivía en aquél tiempo. Pero, sin dudas, el proporcionado por el ex edil y dirigente comunista Carlos Julio Barrios, quién tenía entonces algo más de 50 años, fue determinante para saber cómo murió Gelós. Según la copia del testimonio prestado por Barrios el 26 de setiembre de 1986 ante los integrantes de la Comisión de DDHH, fue detenido el 2 de enero de 1976 a las 4 de la mañana en su chacra ubicada en cercanías de Cerro Pelado.
"Venía uno uniformado, que me puso la ametralladora en las costillas, y los otros de particular. Revolvieron toda la casa y dijeron que era un secuestro, que se trataba de un comando independiente" - dijo el testigo. "Yo no sé a donde me llevaron, supongo que sería cerca de la Laguna del Sauce. Ahí fueron indescriptibles las torturas. Me colgaron de las manos y del cuello, me pegaban fuerte por todos lados; en el estómago, en los testículos. También me daban picana y eso duró horas". Barrios recordó que luego lo sacaron en una camioneta y lo llevaron a un lugar donde había una pared.
"Yo estaba desnudo y encapuchado. Me colgaron y contra la entrepierna había una especie de caballete que me impedía siquiera ponerme en punta de pie. También estaba una pareja, aparentemente joven por las voces. Era claro que violaban alternativamente a la muchacha y al muchacho, haciendo que uno viera al otro cuando era violado. A ellos los interrogaban sobre la presunta tenencia de armas". El 5 de enero de tardecita, lo cargaron en una camioneta y lo trasladaron a Maldonado donde subieron a Romero y los llevaron a un lugar cerca de la Laguna del Sauce. "Ahí me hicieron lavar en un lugar que presumo era la propia laguna y después nos llevaron a un lugar lleno de barro".
Barrios reconoció las voces de algunos de sus compañeros: Viera, José Medina y Horacio Gelós. "Me sentaron en el suelo y me interrogaron sobre una lista secreta de contribuyentes al Partido Comunista. De repente vino uno que le dijo al que me interrogaba... 'déjelo a ese viejo traidor, que ahora vamos a hacerle una operación a su querido camaradita Bonillita y después se la hacemos a él'... Ahí me levantan la capucha y traen a Gelós Bonilla, maneado con las rodillas junto a la cabeza. Lo traían a rastras. Ahí vi que lo castraban y salía sangre a borbotones. Yo sólo veía parcialmente el cuerpo de Gelós, se quejaba espantosamente. Los quejidos se fueron apagando y a mí me ponen una venda en los ojos y la capucha y me llevan a unos 20 metros del lugar con un soldado al lado. Ahí se produce un gran revuelo entre los torturadores y siento que no muy lejos de mí se preguntan si largaban a Viera. Varias veces les había oído decir que o hablábamos o nos mataban y tiraban al medio de la laguna".
Después de eso Barrios aseguró que "los cargaron a todos en un vehículo y me tiraron en Rincón y Francisco Maldonado. Me dijeron que no me sacara la capucha hasta que no pasaran cinco minutos. Era la madrugada del 6 de enero de 1976". Pero tres días después vuelven a detenerlo. Lo suben encapuchado en VW negro matriculado en Argentina. Pocas cuadras después lo cambian de auto y lo llevan a un lugar que supone el Cuartelillo de Maldonado "porque oía las campanadas de la Catedral".
Barrios dijo que "ahí había mucha gente detenida. Ponen música de Gardel y Roberto Carlos. Me torturan horriblemente. El 12 de enero me cargaron en una camioneta, era de medianoche. Uno de los torturadores le dijo a otro: a éste enterralo en la arena. Y pusieron una pala a mi lado. Anduvieron mucho rato diciendo... acá no, acá nos ven... y arrancaban otra vez. Así estuvieron como dos horas. Por último pararon y dijeron... bueno, acá sí. entonces me tiraron en una cuneta diciendo que no me moviera y se fueron. Me saqué la venda y vi que estaba en la ruta 39 frente a la planta de supergas de Tortorella ".
Barrios se fue caminando a su casa y apenas aclaró le pidió a un familiar que le sacara pasaje en una compañía de ómnibus para irse a Porto Alegre. Era el 13 de enero de 1976. Después los militares volvieron a buscarlo, pero como no lo encontraron terminaron torturando a su nieto de 11 años para que dijera donde estaba. El niño sufrió trastornos sicológicos. Barrios falleció a mediados de los ´90 sin saber la verdad.
Por su parte Amado Viera, también relató como oyó morir a Gelós Bonilla. "Le preguntaban por unos campos comprados por el SUNCA para poner una Colonia de Vacaciones. Estábamos en un grupo de ranchos ubicados a orillas de la Laguna. Yo sentía que Horacio estaba como estaqueado y las cosas que le hacían eran muy graves porque en determinado momento dijo que prefería que lo mataran. Su respiración era muy fuerte hasta que dejó de oírse; después lo arrastraron y no oímos más hasta que enseguida nos sacaron a nosotros".
http://elmuertoquehabla.blogspot.com/2011/05/militares-uruguayos-intiman-google-inc.html
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