viernes, 4 de agosto de 2017

Internet en Cuba, una herramienta para el desarrollo




Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) pueden contribuir a brindar soluciones a los problemas del desarrollo, promoviendo no solo el crecimiento económico y la competitividad, sino también el acceso a la información. De igual manera, las TIC pueden perfilarse como estandartes de los conocimientos, la erradicación de la pobreza y la inclusión social.
En los últimos años, la evolución de las tecnologías se ha convertido en eje fundamental para la seguridad de los Estados; por lo que es imprescindible que su empleo esté en función del progreso humano, político, económico, social y cultural de nuestras naciones.
Sin embargo, progresivamente este territorio de intercambio de información y conocimientos va perdiendo su valor de acceso universal, para convertirse, rápidamente, en un espacio restringido y controlado por la proyección neoliberal de las grandes transnacionales que pretenden colonizar Internet. Temáticas abordadas durante la Conferencia Internacional “Nuevos Escenarios de la Comunicación Política en el Ámbito Digital”, realizada en La Habana este verano, confirman esta idea.
De acuerdo con la periodista Rosa Miriam Elizalde, quien fuera durante muchos años editora del portal Cubadebate –uno de los medios más relevantes de la web cubana-, la gobernanza o administración de los medios y las infraestructuras digitales es un asunto sobremanera importante en la región latinoamericana.
“Cuando todos los productos ‘inteligentes’ son de importación, es difícil saber si puede ser utilizado por otros, particularmente en América Latina con las redes de telecomunicaciones más dependientes del mundo. Más del 90% del tráfico de la región pasa por servidos norteamericanos, el 85% de los contenidos digitales de Latinoamérica, están alojados en servidores estadounidenses, según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones”, refiere Elizalde.
Una de las preocupaciones centrales en la época actual, está relacionada con la manera como se maneja y controla Internet. Los partidarios del neoliberalismo están logrando imponer en el ciberespacio su visión de un mundo donde imperen los mercados sin ninguna restricción y donde los Estados y las instituciones intergubernamentales dejen de cumplir sus roles de garantes del interés público.
La red cada vez se distancia más de sus orígenes en cuanto a la democratización del acceso a la información, factor que sin dudas constituía una amenaza a los poderes hegemónicos. Por ello, los defensores del status quo se propusieron no sólo privatizar y comercializar a Internet, sino también banalizar sus aplicaciones y contenidos, como una forma de impedir el dominio de las mayorías.
Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en una intervención realizada durante una Conferencia Internacional sobre Comunicación Política en Internet realizada en La Habana hace apenas dos años, refería que el mundo virtual de las TIC refleja hoy los principales problemas y contradicciones del mundo real del presente como la concentración de poder en manos de transnacionales; la desigualdad creciente y abismal entre pobres y ricos; la privatización del conocimiento y la cultura; la visión imperial y belicista que concibe la Web como un espacio militarizado; la injerencia, la violación de la soberanía de las naciones y de la privacidad más elemental de los individuos; la reducción del ciudadano al estatus de consumidor potencial y el manejo inescrupuloso de sus inclinaciones más íntimas para crearle falsas necesidades.
Es así que en la actualidad, universalizar el acceso y uso de la red se torna una cuestión de cultura necesaria, y de apropiación crítica de la realidad, por tanto, su gobernanza debería constituir un elemento esencial del orden del día en la Sociedad de la Información, para contribuir a la consecución de los objetivos de desarrollo y al ejercicio de los derechos humanos.
La gestión internacional de la tecnología debería ser multilateral, transparente y democrática, y hacerse con la plena participación de los Gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones internacionales.
La importancia de desarrollar y dominar nuestras infraestructuras comunicacionales, contribuirá también a reafirmar un pensamiento descolonizador, generando una producción cultural propia en la red. En tanto, se deberá apostar por un uso que promueva la solidaridad social, así como los valores asociados a la sostenibilidad económica, cultural y política de nuestras naciones.
En Cuba, se considera de alta prioridad promover el uso pacífico y legítimo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como las múltiples oportunidades que ofrece el ciberespacio para el desarrollo y bienestar de la humanidad. Igualmente, el gobierno se propone lograr que las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se conviertan en un sector de desarrollo estratégico para la Nación.
Es por ello, que el país trabaja para integrar educación y capacitación, en aras de proyectar entre los usuarios una nueva cultura de participación en las redes, que tome en cuenta los riesgos reales que existen en el ciberespacio.
En la medida en que exista una gobernanza más democrática de la Internet, los usos sociales de las redes evidenciarán una recontextualización en cuanto a la comunicación política, fundamentalmente en el ámbito digital. Para ello, paralelamente deberá implementarse una cultura de ciberseguridad sólida, para que los usuarios concienticen la importancia de la protección de la información como un bien social, aspectos a los que el gobierno cubano presta especial atención, en su fuerte voluntad política para favorecer el acceso seguro a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
En palabras de Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, en cuestiones de informatización de la sociedad, nuestra Nación no llega a deshora a la nueva época. “Aún bloqueados, no quedamos nunca al margen de la evolución de las tecnologías y las comunicaciones, ni de los cambios culturales que ellas entrañan para la Sociedad de la Información. Se trabaja al mismo tiempo para que la sociedad cubana continúe siendo una de las más tranquilas y seguras para sus ciudadanos, también en el ciberespacio (…) Constituye un desafío transitar por la au­topista de la información y el conocimiento de manera seria y ética. Debemos propiciar y defender una relación cada vez más responsable entre el ciudadano y el ciberespacio; un ciudadano más competente, pero también más responsable”.
El uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como herramientas para el desarrollo del conocimiento, la economía y la actividad político-ideológica, constituye una premisa ineludible en el proceso de informatización seguro y ordenado de la sociedad cubana, que actualmente potencia el Gobierno Revolucionario.
El país continuará trabajando por alcanzar una cultura digital característica del hombre nuevo, que aproveche el ciberespacio como un lugar de aprendizaje y desarrollo inclusivo, en aras de garantizar la defensa de nuestra cultura y el socialismo sostenible que construye nuestro pueblo, y con ello, la invulnerabilidad de la revolución.

Aymara Vigil
Razones de Cuba

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