sábado, 29 de agosto de 2015

La lucha educativa en una encrucijada




Desde el pasado viernes el conflicto educativo dio un nuevo salto con la entrada en escena de ADEMU, AFUTU Montevideo, y ATES, quienes se sumaron a la huelga de ADES Montevideo que comenzó el 17 de agosto. AFUTU decidió largar la huelga por tiempo indefinido como ya lo había hecho ADES Montevideo. Mientras tanto las maestras primarias (ADEMU) votaron parar toda la presente semana. Contra los cálculos del gobierno, el conflicto lejos de descender, involucra a nuevos sectores a la lucha.

El decreto de esencialidad anunciado el lunes 24 por la infame ministra María Julia Muñoz actuó como un activador de la rabia contenida en cientos de docentes y no docentes que no dudaron en repudiar la medida desde un primer momento. La explicación a la decisión “pachequista” de Tabaré Vázquez hay que encontrarla tanto en los tiempos internacionales de la crisis, como en la dinámica interna del conflicto. Es que ante una situación cambiante y hartamente inestable de la economía internacional, y las posibilidades de un hundimiento aún mayor de Brasil con crisis política incluida, Vázquez no duda en mostrar un “ejecutivo fuerte” buscando enfrentar y derrotar a los sindicatos de la enseñanza de Montevideo (los más radicalizados) e intentando aleccionar al resto del movimiento obrero que irá en breve a las negociaciones salariales privadas. A esto hay que sumarle que el nivel de pérdida de empleo en la industria se sitúa en niveles parecidos a 2003 (cuando recién el país salía de la crisis de 2002), y las exportaciones en el acumulado el año llevan una caída de casi 35% por las sucesivas devaluaciones de Brasil y la pérdida de competitividad uruguaya. Por más que el PIT-CNT se empeñe en discutir que “no existe tal crisis”, la crisis está y la quieren descargar sobre los trabajadores. Tabaré es un hombre de confianza del FMI y vino a aplicar su programa hasta el final.
El gobierno, para maniobrar contra los trabajadores de la enseñanza, utilizó a su brazo sindical. La dirección del PIT-CNT (la misma dirección que llevó a Vázquez a su Congreso y lo llamó “compañero”) intentó desde la primera hora dirigir este conflicto desde las federaciones nacionales (FUM y FENAPES) apoyándose en su poder de negociación para ubicarse por encima de los sindicatos que están luchando. FENAPES por su propia dinámica interna terminó empujando a Olivera a tener su “primavera combativa”, mientras que Pereira y la dirección de la FUM juega el rol directo de traición. Fue así como el viernes de la semana pasada la FUM firmó un acta de pre-acuerdo que difundieron en la web del PIT-CNT, diciendo con bombos y platillos que “es un buen acuerdo”, aunque sujeto a asamblea. De esta forma la burocracia esparcía la noticia por los medios, confundiendo y con la intencionalidad clara de crear una conciencia en la base del interior del país de que “ya hay un buen acuerdo” y no hay que seguir luchando y aislar a Montevideo. Frente a esta situación, el gobierno se jugó a dar el “tiro de gracia” contra los sindicatos de la capital decretando la esencialidad. Pero esta medida lejos de disipar el conflicto, como dijo el propio Abdala fue “echar nafta sobre las brasas”. Y hoy vemos cómo en las distintas asambleas de base se pide la renuncia del ministro de trabajo Ernesto Murro y la ministra de educación María Julia Muñoz.
Las maestras derrotaron este intento en su asamblea el martes 25, y ayer los docentes de ADES también, no solo rechazando la propuesta económica del gobierno (3,5% de aumento en 2016 y 2017, y 25 mil pesos a 2020), sino repudiando ampliamente el decreto de esencialidad en ambas asambleas. Desbaratando también la por demás desfachatada propuesta del gobierno de “levantar el paro para levantar la esencialidad”, a cambio de una supuesta mesa de diálogo.
Estratégicamente, ante un escenario de pérdida de los factores económicos que le dieron estabilidad y gobernabilidad al Frente Amplio los últimos 10 años, la burocracia sindical se encuentra en una posición de desgaste como mediación de contención del movimiento obrero, ya que debe lidiar con una situación que erosiona las bases materiales de su discurso de “mantener lo conquistado e ir por más”. A la vez que aparece cuestionada por los casos del SIRPA (que dispararon las renuncias de Joselo López y abriera la crisis con Richard Read), y la corruptela con el plan de vivienda sindical.
Estamos entrando en terreno de definiciones. Los docentes han llevado hasta el momento un gran conflicto pese a las maniobras de Articulación y el PCU. El gobierno intenta seguir desgastando y criminalizando el conflicto para llegar al 31 de agosto e ingresar al Parlamento su proyecto de presupuesto al servicio del pago de la deuda externa, las exenciones impositivas al gran capital, y más presupuesto para represión. El PIT-CNT adelantó para hoy un Paro general parcial con movilización que tenía guardado para el 17 de setiembre en un intento de dar respuesta al decreto de esencialidad. Sin dudas el adelantamiento del paro responde a la gran movilización y crisis (y grietas) que generó en el bloque de gobierno y la dirección sindical. A pesar del paro, la dirección del PIT-CNT ha dejado bien en claro cuál sigue siendo su orientación, aconsejando a maestras y docentes que abandonen las medidas de lucha.
Pero docentes y estudiantes tienen planteado redoblar la coordinación desde las bases y el apoyo a las ocupaciones para torcerle el brazo al gobierno. Hay que ser miles apoyando las ocupaciones para quebrar la esencialidad y pasar a la ofensiva por el 6% exigiendo al PIT-CNT un paro general de 36 hs. La ida a FRIPUR de un sector de activistas después de la concentración en el Ministerio de Economía muestra el camino y la necesidad de la coordinación y la unificación de los conflictos. El PIT-CNT hace un paro general y su movilización en la mañana a contramano de la movilización más importante que se darán los sindicatos de la educación a las 17hs en la explanada de la Universidad. Por más que la dirección sindical haga el paro, su orientación sigue siendo de subordinación del movimiento obrero al Estado y al gobierno del Frente Amplio. Por eso es importante más que nunca profundizar la lucha y organizarnos para recuperar los sindicatos para los trabajadores. FENAPES, FUM, y el PIT-CNT deben ser puestos al servicio de la lucha por una educación de calidad para los hijos de los trabajadores (lo único verdaderamente esencial), y no al servicio del gobierno.

Damián Recoba

No hay comentarios: