Nuevamente, el régimen israelí interceptó y desvió una embarcación humanitaria que se dirigía a la Franja de Gaza con el objetivo de quebrar el bloqueo criminal que el sionismo ejerce sobre la población palestina. Un intento similar por parte de una embarcación turca ya había terminado en una brutal masacre contra los activistas que participaban, algunos años atrás.
El barco “Estelle”, de bandera finlandesa, estaba integrado por numerosos abogados europeos vinculados con los derechos humanos e, incluso, por un activista israelí de 79 años. El cargamento incautado por las tropas israelíes ostentaba elementos tan “peligrosos” como cemento para construcciones, pelotas de básquetbol e instrumentos musicales. El trato brindado por el Estado sionista a los activistas fue brutal: los detuvo inmediatamente y los deportó a sus países de origen en menos de 72 horas.
La provocación sionista generó un fuerte rechazo y fue respondido con el lanzamiento de una oleada de misiles por parte de Hamas y otros grupos armados que, sin embargo, no dejó víctimas fatales. Diferente fue la nueva respuesta del Ejército israelí, que bombardeó la Franja con un saldo de cuatro palestinos muertos. Una intervención de Egipto habilitó el alto el fuego, aunque dejó de manifiesto el carácter extremadamente precario de la situación -incluso en la frontera del Sinaí entre Egipto e Israel-, que meses atrás registró varios choques armados y desató la remilitarización de la zona por iniciativa del presidente egipcio, Mohamed Morsi.
Obama y Romney
El gobierno derechista de Israel se encuentra envalentonado luego del ‘debate’ entre Obama y Romney sobre política exterior, que dejó en claro el apoyo incondicional del imperialismo al gobierno sionista en su campaña belicista contra Irán.
En paralelo a los bombardeos en la Franja de Gaza, el gobierno de Sudán denunció un bombardeo israelí en una planta militar. El sionismo y el imperialismo norteamericano tienen fuertes lazos con el nuevo Estado secesionista, Sudán del Sur, que le permitiría controlar las reservas petroleras del país y desplazar a China en esa región.
La Unión Europea
La detención de una nueva embarcación, esta vez proveniente de Europa, revela que las ‘gestiones’ de un ala de la Unión Europea por terminar con el apartheid palestino, y saldar el conflicto en Medio Oriente a partir de una reorganización capitalista, fracasaron de forma miserable. En Cisjordania, la zona “no bloqueada” del territorio palestino -aunque eso es un verdadero eufemismo- y donde se puso en marcha un amplio programa de inversiones financiado por la UE y el Banco Mundial, no se logró ninguna ‘independencia’. Por el contrario, se ha incrementado su dependencia del imperialismo y de Israel (los sueldos de los empleados estatales tuvieron que ser pagados por el Estado sionista).
La lucha para quebrar el bloqueo criminal sobre el pueblo palestino requiere de una acción internacional de solidaridad de todas las organizaciones de izquierda, populares, democráticas y de derechos humanos, con movilizaciones y pronunciamientos.
Diego Mendoza
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