jueves, 12 de mayo de 2016

Diferencias en el Frente Amplio en política económica




La senadora Mónica Xavier y el ex ministro Daniel Olesker en representación del Partido Socialista anunciaron en rueda de prensa algunas propuestas para enfrentar la crisis económica y su impacto en las condiciones de vida. Las reacciones no se hicieron esperar y diferentes dirigentes del Frente Amplio, entre ellos los responsables de la política económica que responden a Asamblea Uruguay, salieron a criticar la propuesta.

Las tibias medidas del Partido Socialista

Los planteos presentados por Olesker y Xavier tienen la virtud de reconocer que la política actual del Frente Amplio para enfrentar la desaceleración económica producto de la crisis provoca un empeoramiento en las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo.
Xavier ha dicho que le preocupa el estancamiento en la disminución de la pobreza y el aumento del indice Gini que señala una mayor desigualdad en los ingresos en el año 2015 en comparación con los anteriores.
Ante este panorama los socialistas plantean una serie de medidas que incluyen el aumento del salario mínimo, un adelantamiento de los incrementos salariales para los trabajadores públicos, un sistema de “regulación de precios” y mecanismos que permitan al Estado saber los niveles de ganancia del sector privado.
Como se observa se tratan de planteos que haciéndose eco de la denuncia del PIT-CNT de perdida del salario de los trabajadores, intentan amortiguar su impacto. Las propuestas de subir el magro salario mínimo o adelantar los incrementos previstos para los empleados públicos en todo caso solo lograrán que la pérdida salarial sea más lenta o algo menor pero no cambiará esta situación de manera importante.
El Partido Socialista, uno de los principales integrantes del gobierno del Frente Amplio es incapaz de cuestionar las bases de esta política económica y por lo tanto no dice nada por ejemplo de los casi 700000 uruguayos que ganan unos míseros 15000 pesos, cantidad absolutamente insuficiente para el costo de vida del país. Con sus propuestas de “regulación de precios” acepta implícitamente que hoy en día los empresarios tienen jugosas ganancias pero se declara incapaz de enfrentar esta realidad proponiendo solamente llegar a acuerdos para que las subas de precios en los productos no sean tan escandalosas con pequeñas intervenciones estatales que eviten los “excesos” empresariales.

Las reacciones del Astorismo

Desde el lado de los conductores de la política económica y sus aliados salieron a criticar duramente estas tibias medidas que propone el PS.
El diputado Alfredo Asti consideró que se trata de un planteo inoportuno y señalo que un aumento en los ingresos traería pérdida de fuentes laborales.
El razonamiento del gobierno que constituye a su vez una amenaza velada a los que reclaman por la pérdida del poder adquisitivo es que si se insiste en pedir incrementos salariales la respuesta será la pérdida de empleos ya que lo que el gobierno intenta preservar a toda costa es que el Uruguay continúe siendo una plaza atractiva para que los empresarios hagan grandes negocios. Por lo tanto, la única alternativa que manejan para enfrentar la crisis es que los trabajadores y el pueblo paguen los costos vía menores ingresos o mayor desocupación y al sector empresarial en todo caso solo lo convocan para pedirle que sea cauteloso en exigir mayores ganancias, aunque a su vez les promete nuevos negocios vía PPP o mayor participación privada en distintas áreas económicas.
Tal como señala el diputado Gonzalo Mugica de Asamblea Uruguay el problema de fondo según el gobierno es “la falta de actividad económica” o sea que de lo que se trata es de darle a los empresarios más oportunidades de negocio ( para que de esta manera aumente la actividad económica) y el problema de los aumentos de precios para los conductores de la política económica del gobierno no es por las exorbitantes ganancias de los empresarios (que distintos estudios señalan) sino simplemente por el aumento del tipo de cambio.

Ningún sector del Frente Amplio ofrece una salida para los trabajadores

En definitiva ninguna de las posiciones de los distintos sectores del FA son una alternativa para los trabajadores y el pueblo, ya que, aún con sus pequeñas diferencias, todos comparten la visión más estratégica de hacer buena letra con los empresarios y garantizarles poder hacer negocios en el país.
Como buenos administradores del capitalismo no se plantean una mínima crítica a esta realidad a la que aceptan como natural y de la que no se puede salir y en todo caso simplemente tratan de evitar las aristas más antiobreras y antipopulares de este régimen social.
Tal como sucede con el conjunto de gobiernos de latinoamérica que se dicen progresistas (los gobiernos postneoliberales) cuando las condiciones económicas internacionales son favorables toman alguna medida a favor de los trabajadores pero cuando estas condiciones favorables se revierten descargan la crisis sobre el pueblo rebajando sus condiciones de vida.

Hernán Yanes

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