Mujica devela la función de los gobiernos progresistas de América Latina Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebus y presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Uruguaya, fue tal vez el que mejor expresó el significado de la reunión de José Mujica y Danilo Astori con 1.500 empresarios en el Conrad Hotel de Punta del Este. Dijo López Mena: “Se ha despejado cualquier pequeña nubecita de dudas y despertado euforia que un gobierno de izquierda vea tan claro que derrotar la pobreza es ir de la mano el Estado y la empresa privada. Ésa es la fórmula ideal” (La Nación, 11/2).
El cónclave del Conrad cerró un debate artificial, aplastó las fantasías “izquierdistas” de algunos que hablaban de una supuesta pugna interna en el Frente Amplio entre “chavistas” (supuestamente Mujica) y “lulistas” (Astori y Tabaré Vázquez, quienes, por otra parte, están en veredas enfrentadas en esa interna). Mujica dejó en ridículo a quienes le atribuían algún “chavismo” cuando les dijo a los empresarios que “acá no te vamos a expropiar” ni a presionar con impuestos.
A tal punto eso fue así que el presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, dijo: “El día que perdamos la esperanza tendremos que venir a vivir al Uruguay”. Y hasta Marcelo Fielder, secretario ejecutivo de la Sociedad Rural, elogió la política de “socialistas” y tupamaros uruguayos: “Ellos no tienen retenciones, si invierten en soja tienen precio pleno en dólares” (Página/12, 11/2).
No fue poca cosa. Entre quienes aplaudieron a Mujica (“De tupamaro a ídolo empresario”, tituló Crítica el 11/2) estaban Cristiano Ratazzi (Fiat), Eduardo Eurnekian (Aeropuertos 2000), Julio Werthein, Oscar Andreani y representantes de Molinos, Citibank, Techint, Cargill y Mercedes Benz, entre otros. Para que quede claro quién gobierna en Uruguay.
Alejandro Guerrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario