Cada tanto descubrimos una nueva información del pasado, dada a medias, o en forma limitada. Semana pasada, un editorialista del diario El País, se refería a la actuación del MLN en la década del ’60; cuando en el país “había un gobierno democrático”.
Se trata de una especie de leyenda que gobierno tras gobierno, se le ha impuesto a la población, quien con muy corta memoria y escasa información, termina por creérsela.
El propósito de esta crónica, es pues, el de ponerle el nombre correcto a los cuentos de la clase política.
Cuando el MLN, comienza a actuar en los años ’60, gobernaba en el país el sector del partido Nacional correspondiente a la UBD (Unión Blanca Democrática).
La elección del gobierno había tenido lugar, aparentemente en forma democrática y libre. Dicho en otras palabras, el gobierno había sido elegido democráticamente.
Pero ello, no era, (ni es), suficiente para declararlo graciosamente como gobierno democrático. Y eso lo vimos con el pasar del tiempo. El período en que la UBD ocupó el poder, fue un tiempo de grandes negociatas (negocios a espaldas de la voluntad popular).
Uno de los más destacados, ocurrió cuando el partido en el poder paralizó el legislativo durante algunas horas, (algo así como 72), que discutía la implantación de nuevos impuestos y recargos, a la importación de vehículos automotores, del orden del 300%.
Ello permitió que un correligionario, ingresase por el puerto de Nueva Palmira, las partes para armar algunos centenares de vehículos, que de esa manera, escapaban al aumento de los fuertes tributos proyectados, y entraban “regalados”, al país.
No hubo multa, reprimenda o castigo. Hubo fiesta y farra la noche en que se descargó el último vehículo. Y tuvo lugar en una mansión de la rambla, a la altura de Carrasco.
Sucedió, también con los gobiernos que vinieron luego. El de los colorados Gestido y Pacheco. El primero falleció y Pacheco asumió el gobierno.
A pocos meses de haber asumido, ocurrió la llamada infidencia, provocada por Jorge Batlle, cuando el dólar cerró, un viernes de abril en 1968 a $ 125 para abrir el lunes siguiente, a $ 250.
Fue el correligionario Batlle, (el mismo viernes), cuando nadie lo esperaba, quien hizo circular la noticia entre amigos y allegados que lograron ganar montañas de dólares, con solo una llamada telefónica al Banco, sin gastar un centavo.
Tampoco, en este caso hubo reprimendas, castigos, ni multas.
Pacheco, hombre mediocre y limitado tal cual lo demostró durante 8 años como diputado; en el poder, con el pasar de los días, tornó se un intolerante y autoritario. Gobernó en base a decretos restrictivos de las libertades. Y tuvo a su cargo la previa, del futuro golpe de estado cívico-militar que vendría más adelante.
Pacheco fue quien sacó los militares de los cuarteles, para colaborar con la represión desatada contra la población; y fue otro que no se caracterizó por actuar democráticamente.
Después le tocó el turno a Juan María Bordaberry. Un hombre débil pero caprichoso y ambicioso. Caballero de la secta religiosa Legionarios de Cristo, fue quien ordenó el cierre del Parlamento, y la disolución de los partidos políticos.
En la historia reciente, hay una constante: gobiernos elegidos en jornadas democráticas, se tornan represores y totalitarios; merced a la incompetencia, a la omisión de sus deberes y al desconocimiento del alcance de la autoridad. Los mediocres caen fácilmente en el autoritarismo
En los años 60, la población estaba inconformada con su clase política y muchas veces salió a la calle a expresar su descontento. El MLN también estuvo. Y tal vez fue quien más molestó, por sus audaces acciones. Fatalmente cayó, por la traición de algunos tapados.
Pero es bueno decir que el comportamiento de la clase política, no ha cambiado casi nada en estos últimos años. En que la receta “recibida” para contener a los desconformes, parece repetirse; al tiempo que las ideas/acciones, para alcanzar la pública felicidad o llegar más cerca de la misma, aún no fueron paridas.
Los últimos mensajes recibidos del poder, hablan, del bienestar que se instalará en nuestra sociedad, a partir de la entrega al colonizador. Es decir... es preciso no mostrarse como un enemigo irreconciliable, de la globalización.
Lo más importante ahora, es mantener abierta, la puerta a los inversionistas, si es que queremos "llegar a ser igualitos" a un país africano.
Y a todo esto ¿Porque será que el ministerio del interior de Mujica, acaba de adquirir 500 fusiles de asalto rusos AK-103? La pregunta cierta, es: ¿para qué?
Enrique Cuadrado Gambardella
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