Los cinco marines uruguayos acusados de violar a un joven haitiano mientras prestaban servicio en ese país en la Misión para la Estabilización de Haití de las Naciones Unidas (Minustah) comparecieron este viernes ante la justicia civil de su país para que dar su declaración sobre los hechos.
Los militares fueron llevados en horas de la tarde ante el juez penal Alejandro Guido para que rindieran su testimonio sobre lo acontecido.
Esta es la primera etapa de un proceso que los soldados deben enfrentar ante la justicia civil, la única que está en capacidad de juzgar la responsabilidad de estos militares por el delito que se les imputa.
Simultáneamente, los marinos también están enfrentando un proceso ante la justicia castrense que se encargará de los delitos específicamente militares relacionados con los hechos.
La justicia militar los procesa por los delitos de desobediencia y desafuero a la vigilancia militar.
Pese a estos procesos, fuentes judiciales afirman que sin la declaración de la víctima es probable que el caso se archive por falta de pruebas.
Los cinco cascos azules uruguayos de la Minustah acusados de agredir sexualmente a un joven haitiano, llegaron desde Haití el pasado 16 de septiembre a Montevideo, capital de Uruguay.
El caso, conocido a principios de septiembre, conmocionó a Uruguay tras la difusión en Internet de un video de 45 segundos que muestra a un grupo de al menos cuatro soldados que mantienen a un joven haitiano boca abajo sobre un colchón en el piso y con sus manos hacia atrás.
Uno de los marinos está desnudo y en un momento se inclina brevemente sobre la espalda del joven. La imagen, grabada con un teléfono móvil, es difusa y en todo momento se escuchan risas. Al final del video, los soldados ayudan al joven a levantarse, en medio de carcajadas.
El presidente de Uruguay, José Mujica, pidió en una misiva disculpas a su par haitiano, Michel Martelly, por "el atropello" cometido por los cascos azules uruguayos y prometió aplicar las "máximas sanciones" a los responsables.
Con 900 soldados, Uruguay es el país que aporta proporcionalmente más soldados a la fuerza de la ONU en Haití.
El pasado 14 de septiembre, grupos de jóvenes haitianos manifestaron para exigir la retirada de los cascos azules de la Misión de la ONU para la estabilización de Haití (Minustah), en protesta por el escándalo sexual.
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