domingo, 14 de octubre de 2012

Varios grupos marcharon contra la extranjerización de la tierra




Más de 2.000 personas participaron de una protesta contra el gobierno

La tercera marcha nacional en defensa de la tierra y los bienes naturales, compuesta por unas 2000 personas, partió a la hora 17 desde el obelisco y llegó hasta la Torre Ejecutiva, en Plaza Independencia, donde muchos entonaron la consigna de la tarde: “No se vende, la tierra se defiende”. Era un coro diverso. Había manifestantes con banderas de la Asociación Rural de San José, grupos anarquistas, representantes del Consejo de la Nación Charrúa y de la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas. Todos, frente a Torre Ejecutiva y detrás de una valla custodiada por la Guardia Republicana. Entre la multitud, mirando hacia el piso 11 del edificio presidencial, estaba también el exintendente de Rocha, Irineu Riet Correa. “Estos siguen entregando la nación”, dice.
“El gobierno tiene el garrote puesto para agredir al pueblo y defender intereses de las empresas transnacionales”.
Aníbal Tarán. Vocero de la tercera marcha nacional en defensa de la tierra y los bienes naturales
Un jinete irrumpió entonces en Plaza Independencia y al grito de “vamos, vamos”, convocó a los manifestantes a emprender la vuelta. Decenas de caballos que llegaron desde Sauce, Lavalleja, Tacuarembó y Treinta y Tres encabezaban el regreso. Detrás caminaba la diversidad por la avenida 18 de Julio: estudiantes de Ingeniería con pancartas contra Aratirí; “Pelusa”, una valicera de 44 años que había pisado Montevideo por última vez en 2007, cuando vino George W. Bush; salvavidas con sus equipos de salvataje que bailaban al ritmo de candombe.
Al llegar a Plaza Libertad, Aníbal Terán, representante de las 16 asociaciones convocantes, entre ellas el Movimiento Uruguay Sustentable y la Confederación de Pueblos Costeros, leyó la proclama que los unificó.

Gualeguaychú presente

Los manifestantes marcharon contra el “avance de proyectos que amenazan la sostenibilidad del patrimonio natural y social del Uruguay, principalmente el de la mega minería metalífica a cielo abierto de Zamin Ferrous-Aratirí”.
Terán criticó “el avance de la extranjerización de la tierra”, el contrato firmado entre Montes del Plata y el gobierno, el desalojo de Ney Thedy en Bella Unión, la intención de venta del padrón 1645 (ubicado entre Valizas y Aguas Dulces), los proyectos portuarios en Rocha y la represión policial a las protestas contra ellos realizadas en La Paloma. Criticó también el sistema de producción que propone el gobierno y propuso, en cambio, “la conservación de los suelos para su uso renovable” y “la soberanía alimenticia”.
Luego pidió un aplauso para el fiscal Enrique Viana, que ha tomado algunas de estas consignas a nivel judicial y otro para representantes de la asamblea de Gualeguaychú, que llegaron para apoyar la marcha. Y aplaudieron.

Nicolás Delgado

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