Nuevamente de espaldas al pueblo. Nuevamente a favor de la burguesía hipócrita. Nuevamente la soberbia autoritaria antidemocrática, de un presidente que se cree dueño de los destinos de cientos de miles de mujeres, pobres, explotadas, a las cuales, con soberbia y petulancia, condena, a coartar la libertad de elección.
Una lucha que lleva años de espera, se ve frustrada, (por lo menos en la primera instancia) por la soberbia de un presidente que parece no ver, ni leer, la realidad, acompañado solamente por la ministra Muñoz, que opta por la fidelidad con el supremo, antes que los compromisos con el pueblo. Una vez mas se impuso la hipocresía, una vez mas se impuso la opción por los ricos, una vez mas los pobres son condenados a no tener una ley de despenalización del aborto, para evitar muertes innecesarias, y el lucro criminal de un puñado de vivos, que sin garantía alguna, seguirá realizando abortos clandestinos, sin la seguridad imprescindible, pero cobrando jugosos precios.
¿Qué hará ahora el presidente? ¿saldrá con la ministra de la represión Tourné a buscar y encarcelar a las mujeres pobres que aborten clandestinamente? ¿saldrá a reprimir y cerrar las clínicas abortivas?
Las mujeres pobres deberán seguir luchando con mas fuerza para conquistar esa libertad anhelada, aunque mas no sea la de su propio cuerpo.
Según todas las encuestas de opinión, mas del 60% de la población está de acuerdo en legislar sobre la despenalización del aborto.
Los legisladores "progresistas" algunos por convicción y otros porque sienten la presión del pueblo legislaron a favor de la despenalización del aborto. Los ministros en su gran mayoría no le llevaron la iniciativa del veto. El presidente vuelve a mostrar la hilacha, barriendo para debajo de la alfombra un problema social muy grave, que afecta como siempre bajo este sistema capitalista, a los explotados.
El uso del "veto presidencial" es un instrumento que la derecha ha usado en defensa de los intereses de la oligarquía en varias oportunidades. Este instrumento salió con la reforma "naranja" en 1966, donde le otorga poderes especiales al presidente, ubicando al presidencialismo con mas fuerza que el parlamento. Es un instrumento de poder, es antidemocrático, es el primer escalón de un avance autoritario, dictatorial.
Una vez mas queda al desnudo el carácter de clase de esta "democracia" burguesa donde se combinan y confabulan los tres poderes que dicen en sus textos ser "independientes".
Este gobierno que ha tenido mayorías parlamentarias para anular la ley de impunidad, mira para el costado, este gobierno que se jacta de ser defensor de los derechos humanos, tiene en su presidente una actitud violatoria de derechos humanos, vetando una ley que ampara a los mas pobres.
El gobierno y sus mas connotados representantes, vuelven a quedar al desnudo. Tras las peleas mediáticas por cargos, mientras los trabajadores comenzamos a padecer los efectos de la crisis, reelección si o reelección no, candidaturas, precandidaturas, postcandidaturas, aparece una ley que contempla a sectores popular amplios, el presidente en su abuso de poder "veta".
Queda claro una vez mas para los trabajadores y el pueblo explotado que no podemos albergar ninguna esperanza bajo este gobierno, defensor a ultranza del capitalismo, los pequeños avances que logremos será producto de la lucha, solo el pueblo movilizado en defensa de sus intereses podrá conquistar las reivindicaciones mínimas e inmediatas.
A los avances represivos e intimidatorios, sobre los que luchamos, se le agrega esta nueva figura, usar el veto contra los intereses populares. Este retroceso solo podemos revertirlo a través de la UNIDAD PARA LUCHAR.
Este gobierno está dispuesto a poner en riesgo un próximo triunfo electoral con tal de satisfacer a rajatabla los mandatos imperiales y reaccionarios de la derecha.
COMUNA :: 14.11.08
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