jueves, 28 de enero de 2016

Desaceleración en Uruguay y crisis internacional




Como parte de un análisis más general planteado en la nota “Uruguay: Cinco temas claves para 2016” abordamos aquí la sección de economía.

La continua desaceleración de la economía uruguaya de los últimos años expresa el debilitamiento de algunos de los factores del modelo económico del FA, que desde 2012, cuando las exportaciones se empezaron a resentir (con la llegada del fin del boom de las materias primas que había empezado una década atrás) y se buscó desde el gobierno más puntos de apoyo en la inversión extranjera (tanto en la compra de tierras, como en los megaproyectos extractivistas como la construcción de las plantas de celulosa, o el proyecto megaminero), el consumo interno, sumado a las inversiones del estado (inversiones de empresas públicas, que casi en tu totalidad son desarrolladas con privados a través de las PPP, un modelo de tercerización y de avances privatizadores).
El marco para el 2016 se muestra poco alentador, ya que en el contexto internacional continúa la debilidad de las exportaciones de materias primas (tanto en precio como volumen) a partir, principalmente, de la desaceleración china, como también en el cambio de política de la Reserva Federal (Banco Central) de Estados Unidos, que con la suba de las tasas de interés en las últimas semanas atrae las inversiones hacia ese país, a diferencia de los años anteriores cuando los grandes capitales volcaban sus inversiones en los países periféricos como Uruguay.
Este modelo nunca se propuso hacer cambios estructurales de la economía, y hoy en día encuentra sus límites en el cambio de contexto internacional. Las medidas que tome el FA en este 2016 determinarán quién pagará el costo de la desaceleración, o sea, a quién se hace “ajuste”. Pero esto no parece una incógnita al ver la política del gobierno en el presupuesto de 2015, la devaluación del peso, y el aumento del costo de vida de los trabajadores como se expresa recientemente en el aumento de tarifas de servicios públicos.

Claudio Álvarez
Sebastián Artigas

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