lunes, 8 de septiembre de 2014

El loco más cuerdo jamás conocido




Se cumplen 55 años del reencuentro de Fidel y Raúl Castro en Cinco Palma, un acontecimiento que anticipó la capacidad del Líder Histórico de la Revolución en la Mayor de las Antillas para viajar al futuro, regresar y luego anticiparle a sus semejantes los principales contornos de lo que sucederá.

Este 18 de diciembre se cumplen 55 años del reencuentro de Fidel y Raúl Castro en Cinco Palma, próximo a la Sierra Maestra del oriente cubano, un acontecimiento que anticipó la capacidad del Líder Histórico de la Revolución en la Mayor de las Antillas para viajar al futuro, regresar y luego anticiparle a sus semejantes los principales contornos de lo que sucederá. La vida así lo devela.
A mediados del penúltimo mes de 1956, estaba a punto de abrirse una nueva etapa en la lucha del pueblo de la Isla por su definitiva Libertad e Independencia. Entonces, Frank País intensificaba con el Movimiento Revolucionario 26 de Julio los preparativos de lo que se convirtió en Levantamiento del 30 de Noviembre de ese año en Santiago de Cuba en apoyo al desembarco del yate Granma que había zarpado de Tuxpan, México, el anterior día 25.
Pero las cosas no salieron tal como la previó Fidel al frente de los expedicionarios que tuvieron que desembarcar el 2 de diciembre de 1956. No obstante, se daba el paso inicial para la formación primero del destacamento guerrillero, luego del Ejército Rebelde y finalmente de las gloriosas Fuerzas Armadas Revolucionarias.
La Historia de Cuba registra que en la mañana del 5 del último mes del propio año, los hombres comandados por Fidel fueron sorprendidos en Alegría de Pío, y bajo intenso fuego se dispersaron. La confusión y la balacera impidieron los esfuerzos por reagruparse. Mas, Juan Almeida expresó: “Aquí no se rinde nadie” y una palabrota apropiada a las circunstancias.
Mas, parecía que el infierno decía “presente”. Veintiún combatientes perecieron de inmediato y/o fueron asesinados alevosamente, entre ellos Armando Mestre, Juan Manuel Márquez y Cándido González, Lugarteniente de Fidel en tierras aztecas.
Dos decenas de expedicionarios del Granma fueron apresados, juzgados por el Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba y condenados a penas de seis años de prisión. Un grupo logró llegar a las ciudades y en ellas se reincorporaron nuevamente a la lucha revolucionaria.
Otros alcanzaron enrumbarse hacia la misma Sierra Maestra. De tal destino, el 18 de diciembre de 1956, en Cinco Palma se reencuentra Fidel y Raúl con un puñado de hombres y unas pocas armas, y el Máximo Líder de la Revolución exclamó: “iAhora sí ganamos la guerra!”.
Tiempo después trascendió que el propio Raúl pensó en aquel momento algo que confesó cuando pasaron los años: “Ahora sí mi hermano se ha vuelto loco”. No obstante, ¡la Historia reveló que se trataba del loco más cuerdo jamás conocido!
Al decir de Martí, así se evidenció la pujanza de un principio justo ante un Ejército, por poderoso que pareciera. Y para nuestro pueblo, se develaban raíces de nuestras luchas victoriosas, una suerte de cultura de resistencia-creatividad en medio de las tempestades que nos ha permitido llegar hasta hoy día y apostar con nuestros propios esfuerzos a culminar con más agilidad la edificación de la sociedad de equidad y dignidad, de bienestar y felicidad que necesitamos cubanas y cubanos.

Noel Manzanares Blanco

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