domingo, 31 de julio de 2011
Se busca crédito. El principio del fin
Eso, crédito, es lo que frenéticamente buscan todos los países del ámbito capitalista acostumbrados a vivir del cuento. Y eso va a costar la caída del sistema.
Y el 15M mundial, si actúa con una inteligencia inédita y dispuesta a asumir impertérrita las consecuencias, puede contribuir al rápido y estrepitoso final. Lo que no debe es vacilar, andarse por las ramas y practicar eso tan extendido en el sistema del "sí pero no..."
Llevábamos mucho tiempo esperándolo. Pero ya está aquí. El proceso de derrumbamiento del imperio estadounidense empezó hace tiempo, pero ahora empiezan a asomar las señales más estruendosas. Y ese derrumbamiento arrastrará a los países del euro. Hasta ahora el deterioro venía emboscado en un sistema de pagos que permite que los procesos de confianza/desconfianza sean lentos. Pero todo tiene un límite.
Las cosas gigantescas sólo se destruyen por dentro. Eso les ha pasado a todos los imperios. De una u otra manera, pero la falta de dinero ha sido la más relevante. El imperio romano se desmoronó cuando las arcas públicas se agotaron, cuando se acabó el dinero y no pudo pagar la mesnada a sus legiones. Entonces el sistema era exactamente monetarista. Más o menos desde principios del siglo XX los pagos empezaron a configurarse como fiduciarios; una modalidad que en otro tiempo era rara. Hasta que llegamos a la financiera que no afecta a una porción de la economía solamente sino que engloba a todo el sistema capitalista. El financiero es la modalidad fiduciaria pero preñada de falsedades que son a su vez motor de tracción y de cambio… hasta que revientan.
Pasado mañana Estados Unidos, su gobierno, el núcleo de su imperio, deberá hacer frente a unos 307.000 millones de dólares en gastos para agosto, mientras que las expectativas para los ingresos son de 172.000 millones. La suspensión de pagos sobrevuela la Casa Blanca. El 3 de agosto tendrá una factura de 23.000 millones de dólares en pagos a las 54 millones de personas que dependen de la Seguridad Social. Los jubilados, los pensionistas y los veteranos de guerra se quedarán sin cobrar. Estados Unidos seguirá pagando los intereses de los bonos a costa de que los anteriores dejen de cobrar sus prestaciones.
La confianza, el crédito y la solvencia del imperio no es que estén en entredicho, es que están resquebrajados. Los efectos sobre el resto de los países que pertenecen a su sistema serán demoledores. China podría adueñarse virtualmente del imperio a través del incruento cauce de exigir el pago instantáneo de la deuda y los intereses de los bonos. Lo que no va a hacer, porque eso significaría la guerra.
La imposibilidad de hacer frente a la Deuda va a ser la bomba que destruya el siniestro aparato del imperio pensado para invadir, saquear, matar, robar y devastar. Lo que han hecho siempre los imperios.
A ver si lo enterramos cuanto antes aunque tengamos que volver a la economía de trueque. Será divertida. Pero eso significa que tendremos que dejar de "vivir" y pasar a sobrevivir. Todo un acontecimiento. Porque de una sociedad que ha vivido del cuento, por primera vez pasaríamos a una sociedad que nos igualaríamos por ahí. Como en las guerras. De momento ya saben qué es el hambre 32 países que se están muriendo a causa de ella. Y nosotros –los países y los individuos capitalistas- los hemos estado saqueado hasta las heces y despilfarrando la riqueza del planeta.
Todo lo que nos sobrevenga lo merecemos. Y, evidentemente, quienes pusieron en marcha un sistema depredador que ya no lo aguanta ni dios. Todo lo que le pase a Estados Unidos, y de paso a nosotros mismos, será celebrado por más de la mitad de los países del globo. Aunque también es cierto que gran parte de esa población que no pertenece a la clase patricia no tiene la culpa y está padeciendo directamente y muy de cerca los excesos y barbaridades del imperio que habita. Pero ella se unirá a la causa de los que se han pasado la historia como eternos perdedores...
Jaime Richart
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