miércoles, 6 de diciembre de 2017

Brasil: la CUT levanta el paro contra la reforma previsional antiobrera




Nueve centrales obreras convocaron hace 10 días a un paro nacional para el 5 de diciembre, contra la reforma previsional antiobrera que quiere imponer el gobierno golpista de Temer. Entre otras modificaciones reaccionarias, esta eleva la edad para el retiro en 5 años (62 para mujeres, 65 para varones), disminuye montos a pagar, etc.
Aunque la medida fue lanzada sin un plan concreto de organización –ni siquiera llamaba a parar, sino a adoptar distintos tipos de protesta- a medida que pasaban los días iba siendo tomada por diversos sectores. Asambleas y plenarios obreros votaron paros, piquetes, movilizaciones y actos. Pero repentinamente y a iniciativa de la principal central, la CUT, el paro fue levantado sobre el fin de semana. Esto sin ningún tipo de asamblea o consulta a la base del movimiento obrero.
¿La justificación burocrática? Que el tratamiento de la ley que se iba a hacer un día después de la jornada de lucha (el miércoles 6) fue retirado del temario de esa sesión y postergado (por una o dos semanas).
La causa de esta postergación se debe al fuerte repudio obrero y popular por un lado y, fundamentalmente, a que el gobierno no pudo aún juntar los 208 votos necesarios para aprobarla.
Justamente, los medios de prensa han señalado que en la noche de este domingo 3, Rodrigo Maia, presidente de la Cámara Federal, reunió en una cena ‘de trabajo’, junto con el presidente Temer, a todos los líderes de los partidos ‘aliados’ para convencerlos que disciplinen a sus bloques y votar la reforma reaccionaria. Para aceitar esta disciplina están usando los métodos de “la Banelco” a la brasileña, en la compra de voluntades. No olvidemos que estamos hablando de diputados que ya aprobaron una reforma laboral abiertamente antiobrera y otras leyes igualmente reaccionarias (congelamiento del presupuesto para gastos sociales por 20 años, etc.).
Las burocracias sindicales, encabezadas por la de la CUT, han dicho que si en el futuro se pone a votación la reforma previsional antiobrera… entonces convocarán a un paro. En ese caso se trataría de un “paro de duelo”, cuyo objetivo sería llorar por la derrota autoimpuesta. ¡Y tratar de blanquear la nueva traición que están consumando! La semana pasada, al anunciar en Prensa Obrera el paro convocado para el 5 de diciembre, decíamos que las centrales burocrática “se mantienen en la negativa a dar inicio a un plan de lucha nacional con paros y movilizaciones para impedir –y llegado el caso, derogar- la reforma previsional y también la reforma laboral antiobrera”. Alertábamos “que la burocracia no prepara el paro general, sino que deja librada a la iniciativa de ‘las bases’ el parar o no…”. Ahora, directamente, lo ha reventado.
La burocracia se ha colocado como furgón de cola del PT y de la gobernabilidad. Se ‘prepara’ para apoyar la campaña electoral de Lula y, eventualmente, de su sucesor político (ya se han planteado diversas candidaturas alternativas) si este es proscripto. También la burocracia tiene sus propios y directos intereses: está negociando la devolución del ‘impuesto sindical’ –que es un descuento forzoso a cada trabajador para llenar las arcas burocráticas. La bancada del PSOL también publicitó su alegría por el retiro del temario de la reforma reaccionaria. Están metidos en el más desenfrenado electoralismo burgués.
Solo la central Conlutas sacó una declaración repudiando el levantamiento por la CUT del paro del 5, denunciando que no había sido consultada, a pesar de ser una de las nueve centrales originariamente convocadas.
La Central de Trabajadores de Brasil (CTB) también ha manifestado su oposición al levantamiento de la medida de lucha, pero…. para no romper la unidad con las otras centrales se limitará a protestar.
Conlutas y diversos sectores obreros combativos y partidos y organizaciones de izquierda han llamado a sostener la jornada del 5 con piquetes, manifestaciones y todo tipo de protestas que se puedan organizar. Todas las acciones que se puedan desarrollar en la jornada del 5, serán una base de apoyo para la construcción de una alternativa obrera y socialista, independiente de la burguesía y de su Estado. Se irá gestando un movimiento obrero clasista que tomará la lucha por la derogación de la reforma laboral y previsional.
Toda semejanza de la burocracia sindical brasileña con la CGT argentina en la entrega de la reforma previsional, no es una coincidencia casual. El 6 en la Argentina marcharán miles de trabajadores y jóvenes convocados por los sindicatos clasistas y combativos y los partidos de izquierda, buscando superar la loza burocrática. Por la unidad de los obreros argentinos y brasileños, y con el resto de las clases obreras de Latinoamérica (Uruguay, Chile, Bolivia, etc.) en una lucha común por poner en pie un movimiento sindical clasista y partidos obreros revolucionarios en cada país.

Rafael Santos

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