Este jueves 7 se desarrollará en Uruguay un paro por 24 horas. El paro fue convocado el 8 de septiembre, hace un mes. La jornada de lucha fue votada por mayoría; el agrupamiento oficialista Articulación votó en contra. Inclinó la balanza un sector del PC uruguayo, que expresó una división interna en ese partido. El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, se reunió inmediatamente con el Coordinador de la Central -Castillo- para operar contra el paro.
Esta presión inició un largo debate sobre su modalidad. La medida, inicialmente votada desde las 12 del mediodía del 6 hasta las 12 horas del 7, fue ratificada finalmente como un paro de 24 horas que arranca a la medianoche del 7. Si bien se votó el paro sin movilización, un conjunto de gremios -por ejemplo, los municipales de Montevideo- realizarán movilizaciones. Está planteado desarrollar una fuerte jornada de lucha.
Luego de la campaña del Ministerio de Trabajo en contra de la medida, su ratificación por parte de la mesa representativa del PIT-CNT el 28 de septiembre fue considerada un triunfo por todo el arco gremial opositor.
La huelga tiene epicentro en dos reclamos. El primero es el reclamo salarial en el sector privado. Desde junio se vienen desarrollando negociaciones paritarias, que se encuentran estancadas. El gobierno presentó una serie de índices con el objetivo de atar el salario obrero a la productividad. Estos índices apuntan a condicionar las paritarias a las ganancias patronales.
El segundo es el intento de flexibilización laboral de los empleados públicos por parte de Mujica. La pretendida reforma que Mujica ha introducido en el Presupuesto 2011 congela los salarios y va por la liquidación del convenio colectivo de los empleados públicos. Mujica ha lanzado una seguidilla de ataques contra los empleados públicos. Asegura que "no se puede confundir estatismo con socialismo" y que éste crea una "burocracia opresora".
En vísperas de las elecciones en Venezuela, quien fue calificado de chavista en Uruguay durante la última campaña electoral calificó a Chávez de estatista. La Cofe (funcionarios estatales) expresó su rechazo a la reforma con una serie de movilizaciones. Un grupo de delegados de la PIT CNT -que incluye a sectores de Articulación- ha suscripto un documento que acusa al Poder Ejecutivo de desmantelar los derechos de los funcionarios públicos y violar el sistema de relaciones laborales. Articulación reclama el retiro de todo el apartado de la ley de presupuesto que introduce la reforma laboral.
El PIT-CNT rechaza incluso otros aspectos de la ley de presupuesto. Por ejemplo, la asignación del 4% para educación (reclama un 6% del presupuesto).
Colocado en perspectiva, el paro general y la crisis en el movimiento obrero abren una transición política de largo alcance. Un amplio sector de delegados quiere transformar el paro general en una gran jornada de movilización. El horizonte es, sin embargo, independizar a los sindicatos del gobierno frenteamplista y del Frente Amplio, el cual se ha convertido desde hace mucho en una correa de transmisión de las políticas capitalistas.
Juan García
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