viernes, 31 de octubre de 2025

Peregrinación a Miguel Hernández


Desde las frases y los retratos dibujados en aquel muro en La Habana, Miguel Hernández vigila el amor de los hombres en este rincón de Cuba, convertido en otra Orihuela para su renacimiento cada día, mientras sobreviva, en un papel, en una mano y un corazón, la poesía 

 Entre mis sueños íntimos, anhelo visitar los países de mis poetas para caminar por sus calles, contemplar sus casas –si resistieron el tiempo como sus mejores páginas– y recrear, quizá sentado en sus bancos preferidos de ciertos parques, aquellos segundos escapados de la fugacidad del reloj hacia la eternidad de un poema. 
 Comenzaría mi recorrido en España, porque su nombre acude a mí en oleadas de versos. Allí señalaría como el primer punto de mi mapa a Orihuela, en Levante, donde 115 años atrás nació Miguel Hernández. 
 Aunque, por el momento, ese itinerario habita el reino de la imaginación poética, también emergió de ella una alternativa para calmar mis ansias de recordar a ese hermano, más allá de sus palabras: un muro dedicado a él en un hogar de Jaimanitas, La Habana, gracias a la sensibilidad del genial artista José Fúster. 
 Hace unos meses abandoné mi pequeño pueblo –tan seguramente parecido al de Miguel– para buscar oportunidades profesionales en la capital cubana. ¿Qué me diferenciaba entonces de él cuando tomaba el tren a Madrid, varias décadas antes? 
 Sin embargo, al final del viaje coincidimos en este regalo, este santuario para confesarle mis penas y mis ilusiones a quien me llevó a vibrar con su Hijo de la luz y de la sombra, y alumbró el fondo de mi ternura cuando escuché por primera vez sus Nanas de la cebolla, en la voz de Serrat. 
 Las tormentas cotidianas, con su prosa vulgar, me han impedido percatarme de mi suerte, y todavía le debo el agradecimiento al destino. Apenas me sobra tiempo, pero desperté con el compromiso de verlo en su pared y ofrendarle este homenaje. 
 Aunque ya leí su obra completa y conozco de memoria pocas de sus piezas, demasiado me queda de él. La oscuridad del odio acabó con su vida –hace 83 años–, pero lo encuentro fundido en la luz, detrás de las palabras nunca dichas, para estremecernos de nuevo. 
 Desde las frases y los retratos dibujados en aquel muro, Miguel Hernández vigila el amor de los hombres en este rincón de Cuba, convertido en otra Orihuela para su renacimiento cada día, mientras sobreviva, en un papel, en una mano y un corazón, la poesía. 

 Jorge Ernesto Angulo Leiva | jorgeernestoanguloleiva@gmail.com 
 30 de octubre de 2025 20:10:38

jueves, 30 de octubre de 2025

Las izquierdas y el movimiento obrero ante el surgimiento histórico del peronismo


 

 
Compartimos la charla realizada con el historiador argentino Hernán Camarero, doctor en Historia por la UBA, docente universitario e investigador del CONICET. Es director del Centro de Estudios Históricos de los Trabajadores y las Izquierdas (CETHI) y de la revista Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda. 
 Autor de numerosos artículos, capítulos y libros, entre los que destacan:
 "A la conquista de la clase obrera. Los comunistas y el mundo del trabajo en la Argentina, 1920-1935"
 "Tiempos rojos. El impacto de la Revolución rusa en la Argentina"
 "Comunismo y clase obrera hasta los orígenes del peronismo" (2020, junto a Diego Ceruso)
 En junio pasado, tras dictar un seminario en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Hernán visitó Montevideo y conoció la Fundación Rodney Arismendi. De ese encuentro surgió la idea de esta actividad conjunta que hoy compartimos.

miércoles, 29 de octubre de 2025

La guerra del narcotráfico contra el gobierno de Lula.


El bolsonarismo irrumpe en las favelas de Río de Janeiro con los métodos de la guerra civil 

 Un megaoperativo de 2.500 efectivos de la policía civil y militar, ordenado por el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, irrumpió en los complejos de favelas Penha y Alemão, en la zona norte de Río. El saldo oficial ascendía por estas horas a 120 muertos -entre ellos cuatro policías- y más de 80 detenidos, entre ellos, Thiago do Nascimento Mendes (“Belão do Quitungo”) y el operador financiero de Edgard Alves de Andrade (“Doca”), identificados como líderes del Comando Vermelho, una de las más antiguas y poderosas organizaciones narco de Brasil, sumada a una red extraordinaria de asistencia a los favelados. La intención declarada del operativo “Contención” era ejecutar 100 órdenes de detención. Fue realizado mientras Lula, presidente de Brasil, se encontraba en una cumbre en Malasia y mantenía reuniones con su homólogo Donald Trump. 
 La operación, que recibió el inmediato apoyo de los sectores políticos ligados a Jair Bolsonaro, estuvo precedida por diversas declaraciones del senador Flavio Bolsonaro, su hijo. En su cuenta de X había reposteado un vídeo de las lanchas bombardeadas por Estados Unidos en el Pacífico, “invitando” al gobierno estadounidense a realizar esas mismas operaciones frente a las costas brasileñas. Castro, aliado de Bolsonaro, había asegurado que este operativo era necesario ante los rechazos que imputa al Ejecutivo a enviar a las Fuerzas Armadas y dotarlas de vehículos blindados. “Río estaba sola”, se auto justificó Castro. Calificó el operativo como “una defensa del Estado” ante el “narcoterrorismo”. A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde el Ejecutivo de Trump propina golpes de estado contra los estados que protegen a los inmigrantes, en Brasil varios estados urden golpes contra el gobierno nacional.
 El operativo político del bolsonarismo ha sido acompañado por la presentación de un proyecto de Ley impulsado por Unión Brasil, para declarar a ciertas bandas criminales como “terroristas”. Este punto de vista es acompañado por otros bolsonaristas declarados, como Tarcisio da Freitas, gobernador de San Pablo, y Romeu Zema de Minas Gerais. Eduardo Paes, quién ganó la alcaldía de la ciudad (no el estado) de Río con el apoyo explícito del PT y Lula en persona, acompañó el operativo con un video y con el compromiso de que no va a permitir “que la población sea rehén de bandas criminales”. La ultraderecha brasileña, que busca instaurar un estado de excepción para avanzar con medidas extraconstitucionales e imponer un estado policial, ha contado con un guiño de Páez. 
 Las imágenes y videos que se han viralizado muestran un escenario de guerra con todas las letras. La policía cercó los barrios del operativo y acompañó sus actividades terrestres con helicópteros – algo que la Corte Suprema prohibió en 2020, para luego rehabilitar en 2024. Barricadas improvisadas, escuelas cerradas y gente encerrada en sus casas esperando que el sonido de las balas cesara para volver a salir. La brutalidad policial recordó a los operativos de 2010, ejecutados también contra bandas de narcotraficantes con un saldo de más de 30 muertos. En los principales diarios de Brasil, el horror de los entrevistados grafica una jornada de barbarie completa, en una ciudad acostumbrada a redadas policiales y asesinatos cotidianos. 
 La mañana del miércoles ha dejado observar en su totalidad el espectáculo dantesco. Cadáveres trasladados a la plaza del barrio de Penha, luego de que las mujeres del barrio decidieron salir a buscar en los morros cercanos a sus esposos, hijos y familiares desaparecidos. La escena del horror es acompañada por el llanto y los lamentos de las familias que reconocen -sin intervención de autoridad alguna- los cuerpos uno a uno, mientras los cubren con plástico y telas. Hay denuncias de que al menos uno de los hombres se había entregado a la Policía y aun así fue asesinado. Los muertos encontrados esta madrugada no fueron informados por la policía, lo que ha despertado sospechas sobre ejecuciones extrajudiciales.
 El Comando Vermelho compite en diversos barrios de la ciudad por el control territorial. Desde el ascenso de Bolsonaro al gobierno, diversas bandas ligadas políticamente a la ultraderecha fueron al choque de estos grupos, conquistando territorios y monopolizando el control del tráfico de drogas y armas para usufructo personal. "Son todos carteles bolsonaristas que llegaron, inicialmente, para expulsar a los narcos tradicionales y lo hicieron, pero se afincaron y ahora son ellos los que trafican. Río vive una situación de violencia rutinaria", explicó Darío Pignotti, colaborador de Página 12 que reside en Brasil (Página12, 28/10). 
 Los medios definen el operativo como un “cortocircuito” entre Río y la presidencia de Brasil, que según denuncia el gobernador Castro, rechazó en tres oportunidades brindar la ayuda de las Fuerzas Armadas. Ahora, el reclamo es la declaración de Garantía de Orden Público (GLO), que garantiza el despliegue de las FFAA en el territorio. Al ser una competencia del Presidente, se descarta que pueda suceder a la brevedad. En una reunión de emergencia con el gabinete, Lula ha definido enviar una comitiva para reunirse con Castro y ofrecer plazas en cárceles federales para los más de 80 detenidos. La aberración de las acciones policiales ha generado un malestar entre las propias filas del gobierno petista. El presidente del Partido de los Trabajadores, Edinho Silva, calificó a la operación como desastrosa, destaca Página12. 
 El comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que este operativo viola el derecho internacional más elemental por su brutalidad. Las acciones del bolsonarismo, en su propio territorio, coinciden con el escalamiento de la intervención de Trump sobre el Mar Caribe y el Pacifico en su “acción contra el narcoterrorismo”, que es la pantalla para un cambio de régimen de Venezuela y Colombia. La presión sobre Brasil, desatada por la condena contra Bolsonaro, había disparado sanciones económicas contra las exportaciones brasileñas a Estados Unidos. 
 El bolsonarismo se vale del apoyo trumpista para desarrollar un método de guerra civil, lejos de un “operativo electoral” sobre la seguridad urbana -como han denunciado diversos referentes políticos brasileños- estamos ante un operativo de amedrentamiento contra los trabajadores y las libertades democráticas más elementales. En un plano más general, es la declaración de América Latina como territorio en disputa para alinearlo de manera irremediable en la conflagración mundial del imperialismo norteamericano. 

 Joaquín Antúnez
 29/10/2025

martes, 28 de octubre de 2025

Milei tuvo un triunfo electoral, pero crece el desencanto con el régimen político


El oficialismo perdió casi 4.800.000 de votos en dos años, pero juntó más que el peronismo colaborador. El gobierno nacional obtuvo una victoria en las elecciones legislativas, sumando más del 40% de los votos en todo el país y superando al peronismo en la mayoría de las provincias. Sin embargo, este triunfo no puede ocultar la caída significativa de votos desde las generales de 2023 hasta la actualidad, con una pérdida de 4.774.933 votos (entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio), dando cuenta de un desencanto con el conjunto del régimen político, incluyendo al electorado oficialista y al del peronismo colaborador que perdió más de 1.500.000 votos. La izquierda que enfrenta en las calles el ajuste creció casi 150.000 votos absolutos de una a otra elección. 
 El dato se desprende de comparar lo resultados de las Elecciones Generales de 2023 con las Elecciones Legislativas 2025, donde La Libertad Avanza (7.884.336 votos) y Juntos por el Cambio (6.267.152) totalizan juntos 14.151.488 votos en 2023, contra los actuales 9.376.555 sumados por LLA y un puñado de votos sueltos de los restos del PRO. 
 De una elección a otra, tan solo en dos años, el gobierno perdió un tercio de sus votos, con un factor importante en la caída de la participación electoral (del 77,65% al 67,9%), imponiéndose sobre el peronismo que ofició de “oposición colaboradora” hasta el último día. 
 Los números de esta elección dejan planteado que el gobierno no representa una fuerza en ascenso, perdiendo el impulso de los primeros días de gobierno, sino que accede a una victoria con un fuerte descontento con el ajuste en marcha y una situación económica que no levanta y se hunde cada vez más, lo que condiciona toda la agenda reaccionaria que Milei tiene planteada. 
 La condena electoral a las fuerzas colaboracionistas también se expresó en el fracaso nacional de Provincias Unidas -un rejunte de gobernadores y fuerzas para negociar el ajuste con Milei-, que tan solo cosechó 1.140.936 votos (4,96%) a pesar de los aparatos que lo integran, pagando el costo de replicar el ajuste en sus provincias, con poca diferenciación como un espacio “independiente”.
 El peronismo, que apostó a repetir el resultado de las recientes elecciones bonaerenses sin ningún sobresalto, sufrió una derrota y una pérdida significativa de votos, con una lista que aglutinó a una representación política ausente en la lucha real contra el ajuste -con un discurso centrado en el Congreso- y una burocracia sindical desmovilizada y colaboradora con el ajuste de Milei sobre los salarios y condiciones laborales.
 Los referentes de Fuerza Patria no rechazaron la extorsión de Trump, con una campaña deslucida y candidatos de poco peso, quienes se pasearon por los medios mostrándose como “digeribles” ante el establishment y partidarios de la reforma laboral antiobrera. Incluso bajándole el peso del apoyo del aparato de los intendentes en la provincia de Buenos Aires. Mostrándose junto a la dirigencia de una CGT que pacta el ajuste con el gobierno. 
 En un cuadro donde las principales fuerzas perdieron una cantidad abultada de votos, ante el desencanto electoral de la población, el Frente de Izquierda Unidad consolidó su electorado, sumando casi 150.000 votos y totalizando 853.680 votos a nivel nacional, ubicándose como tercera fuerza en CABA y provincia de Buenos Aires, conquistando 3 bancas en el Congreso de la Nación. 
 Estamos ante una victoria que expresa los límites del gobierno de Milei y de un peronismo colaborador que no representa ninguna alternativa para los trabajadores. La izquierda se proyecta como una fuerza que conquistó su autoridad política luchando en las calles y que tras estas elecciones plantea reforzar la lucha hasta derrotar a este gobierno ajustador y las reformas reaccionarias que tiene en carpeta. 

 Marcelo Mache

lunes, 27 de octubre de 2025

Pretenden convertir a Gaza en una “zona de reconstrucción”, controlada por un Protectorado internacional y el estado sionista


El objetivo siguiente es el cambio de régimen en Irán. 

 En una sola semana se han amontonado en Tel Aviv el vicepresidente estadounidense, JD Vance; los responsables de la política de la Casa Blanca en Oriente Próximo, Steve Witkoff y Jared Kushner, y el secretario de Estado Marcos Rubio. Kushner es yerno de Trump y el autor del ultimátum de 20 puntos presentado por Trump. Es también el responsable del proyecto de convertir a Gaza en la Riviera oriental del Mediterráneo y del establecimiento de un Protectorado encabezado por el masacrados de Irak, Tony Blair.
 Rubio a la vez que explicó su viaje como un intento de reforzar el alto el fuego dijo que ‘los norteamericanos’ no eran quienes para impedir que Israel bombardeara Gaza como bombardea El Líbano (donde también hay un alto el fuego). En línea con la posición del carnicero de Tel Aviv, Rubio calificó a la UNRWA, el organismo de la ONU encargado del socorro a los refugiados, como “una filial de Hamas”. El aviso de que “no jugará ningún papel en Gaza” constituye una violación al acuerdo de cese del fuego. Conclusión: la hambruna y el genocidio continúan 
 Vance y Kushner, en cambio, anunciaron que Estados Unidos e Israel pretenden mantener dividida Gaza en dos zonas, la que está ocupada por el ejército sionista -y abarca el 58 % del territorio- y el resto. “La reconstrucción solo se llevaría a cabo en el lado israelí hasta que Hamas pueda ser desarmado y destituido del poder”, adelantó el Wall Street Journal (22/10). La operación de limpieza militar fuera de la zona ocupada consiste en destruir la totalidad de los túneles construidos por Hamas y la resistencia islámica. Netanyahu ha asegurado que ninguna formación militar extranjera podría llevar a cabo esa tarea -sólo el ejército sionista-. La masacre continúa 
 Los palestinos son empujados por el ejército hacia una supuesta “zona segura”, que es un territorio árido, sin agua potable, imposible para cualquier actividad productiva. Esta situación deja a los palestinos a expensas de la ayuda humanitaria, que Israel deja entrar con cuentagotas.
 (La infame “Línea Amarilla” definida por Trump, no es ninguna línea: abarca más de la mitad del territorio gazatí y está ocupada por el ejército sionista. Se extiende hasta las fronteras con Israel y rodea por el Norte y el Sur a los palestinos.) 
 Philippe Lazzarini, el jefe de la UNRWA, advirtió que la situación sigue siendo dramática. Aunque en la frontera tienen comida para tres meses, dijo, Israel no la deja entrar. Las tiendas de campaña y los sistemas de desalinización de agua también siguen en Egipto o en Jordania. “Hasta ahora no se nos ha permitido llevar un solo convoy, como a muchas otras ONG internacionales”, agrega. 
 Limpiar de escombros y bombas a Gaza tomará hasta 30 años, según un funcionario del grupo de ayuda Humanity & Inclusion, que describe el enclave como un "terrible campo minado sin cartografiar". El asedio israelí -lo pregona Netanyahu- impedirá que entre la maquinaria indispensable para remover los escombros, construir viviendas, hospitales, cañerías o plantas potabilizadoras de agua. 
 Ese es el carácter de la paz de Trump. Esperan que este cerco mortífero precipite el éxodo de los habitantes a los “paraísos” que le tienen preparado Trump y Netanyahu (Somalía, Sudán del sur, etc.) 
 El vicepresidente JD Vance y Jared Kushner (que es también titular del fondo fiduciario para la “reconstrucción” de Gaza) insistieron en que hasta que no se “destituya” a Hamas no se destinarán fondos por fuera de la Línea Amarilla. La confesión de que avanzarán en el genocidio es también la admisión del fracaso de dos años de sus intentos de aniquilar a la resistencia palestina. Hamas ha dicho que no dejará las armas 
 Kushner acaba de recibir miles de millones de dólares de fondos soberanos (estatales) extranjeros, y ahora está negociando “acuerdos de paz” que faciliten sus planes inmobiliarios en nombre de Estados Unidos. Su flamante empresa, Affinity Partners, ha recaudado más de 4.800 millones de dólares, principalmente de fuentes de Oriente Medio
 Sólo el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita invirtió 2.000 millones de dólares en Affinity Partners. También aportaron Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Los gobiernos árabes han invertido sumas siderales en el “fondo de reconstrucción” -los planes inmobiliarios- de Kushner-. La solución de los “dos estados” quedaría, improbablemente, reducida a una fracción de la actual Cisjordania, y al Protectorado de Gaza.
 Affinity Partners obtiene más de 80 millones de dólares anuales en comisiones y aspira a alcanzar un fondo de 25.000 millones de dólares, utilizando el 80 % de su financiación mediante deuda.
 La "nueva Gaza", recordó Vance, sería “protegida por una fuerza internacional que estabilice la región”, de la que participarían, entre otros, Egipto, Qatar, los emiratos y Turquía. Esta opción fue repudiada de plano por el gabinete confesional de Netanhayu, que no quiere resignar la exclusividad del control militar en la región. 
 “(U)na Gaza dividida aborda las dificultades aún sin resolver de desarmar a Hamas y establecer un gobierno alternativo que cree un entorno seguro para los miles de millones de dólares de inversión necesarios para la reconstrucción”, opina WSJ, el diario de Rudolf Murdoch, un fascista que apoya a Trump. 
 "A veces resulta muy difícil para los israelíes admitir que Hamas aún existe y es el actor dominante en Gaza", explica Michael Milshtein, exjefe del Departamento de Asuntos Palestinos de la Inteligencia Militar Israelí. “Confiar en actores sospechosos -clanes, milicias, bandas, muchos de ellos criminales, muchos de ellos afiliados a ISIS (el grupo Estado Islámico), muchos de ellos implicados en atentados terroristas contra Israel- y considerarlos una alternativa a Hamas es una ilusión" (BBC 23/10). Trump ha dejado abierta una rendija para permitir que Hamas ejerza una función policial de orden, junto al Protectorado internacional, en una transición que será acompañada por las oligarquías árabes. 
 Milshtein alude a las bandas de delincuentes cooptadas por Israel para robar alimentos, disparar a las filas de hambrientos y generar caos. Algunos de sus cabecillas fueron fusilados por Hamas en estos días. 
 El domingo pasado, en una abierta ruptura del alto el fuego, el gobierno israelí descargó 153 toneladas de bombas sobre Gaza, según dijo el propio Netanhayu en el Parlamento. Los ataques duraron 9 horas y sembraron el terror, dejando 50 muertos y 150 heridos. 
 Los sionistas justificaron la ofensiva porque Hamas habría violado la tregua (sic) en tres incidentes consecutivos y disparado contra sus tropas en Rafah, que está prácticamente despoblada y bajo control israelí. 
 Hamas desmintió el enfrentamiento y el periodista palestino Younis Tirawi reveló que el primer incidente se produjo porque una de las excavadoras contratadas por Israel para demoler hasta la última vivienda de Rafah atropelló un artefacto explosivo. 
 Los otros dos aluden a un enfrentamiento entre distintas facciones de la banda Abu Shabab. Los sionistas quedaron entre dos fuegos cuando quisieron proteger a su esbirro Yasser Abu Shabab, un delincuente de larga data vinculado al narcotráfico. Cooptado por Israel, asaltó camiones de ayuda para revender los alimentos y más tarde se sumó a la Fundación cuya distribución de comida terminó en el asesinato de varios miles de palestinos que pugnaban por una caja de comida. En noviembre de 2024, la tribu Tarabin de la que es originario lo repudió públicamente.
 La paz y la estabilidad en Medio Oriente no están más que en las rimbombantes declaraciones de Trump mientras prepara un rediseño de la región que colabore con su avance imperialista en el escenario mundial. El objetivo siguiente es el “cambio de régimen en Irán”. 

 Olga Cristóbal 
 24/10/2025

Scott Bessent gana las elecciones de medio término en Argentina



El montaje de un Protectorado financiero. 

 Los períodos de crisis agudas de régimen político se caracterizan por los virajes y desplazamientos políticos igualmente bruscos. En medio de una crisis industrial manifiesta, de una fuga de capitales y una cesación de pagos en puertas; en medio de las fracturas de la camarilla libertaria y las denuncias de corrupción, el Gobierno cosechó el 41 % de los votos y la mitad de las bancas en juego. Ningún pronóstico advirtió estos resultados; los más optimistas -para el Gobierno- ofrecían el pronóstico de una derrota moderada. Hace sólo 45 días, el Gobierno había perdido por 14 puntos en la provincia de Buenos Aires, y muchos más en la tercera sección electoral. Ayer ganó por medio punto en el territorio bonaerense, o sea que descontó 16 puntos a su favor frente al segundo, Fuerza Patria, y obtuvo un cuasiempate en la tercera. En el interior, el Gobierno derrotó al oficialismo provincial en Córdoba, Santa Fe, Salta y varios otros distritos donde había perdido, incluso en forma holgada, como en Santa Fe. Para citar un caso ilustrativo, FP perdió 26 puntos en Berazategui; los intendentes se ‘desentendieron’ de las elecciones, con plena conciencia de que favorecían a la lista liberticida, probablemente con la intención de decapitar a Cristina Kirchner de la presidencia del Partido Justicialista. 
 Para seguir la pista de este giro, LLA se apropió del grueso de la diferencia en la participación electoral, con respecto a las elecciones desdobladas, que pasó del 58-61 % al 68,3 por ciento; entre siete y diez puntos electorales. Una parte importante del ausentismo salió a votar, fundamentalmente el conservador, por temor a una derrota del oficialismo nacional. En las escuelas de la zona norte del conurbano, típica de clase media alta, ayer hubo largas colas, en tanto en septiembre estaban semivacías. Otro aspecto fue el ‘castigo’ a los contubernios armados por el kirchnerismo en varias provincias, como en Salta o Santa Fe, en Catamarca y Tucumán –con Urtubey, en la primera, y el ‘perotismo’ en la segunda-, para calificar como fuerza nacional. Urtubey, gobernador durante tres períodos, se hundió al 13 % de los votos. La peronista Natalia de la Sota, en Córdoba, y Caren Tepp, nacional y popular, en Santa Fe, no satisficieron las expectativas de los sondeos previos. 
 Más allá de los vericuetos de los votos, el resultado electoral del domingo 26 es una victoria del operativo financiero internacional montado por Scott Bessent, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, y Donald Trump para detener, al menos por el momento, un default de Argentina. Bessent quebró financieramente a los bancos y fondos nacionales que apostaron por una devaluación, mediante diversos procedimientos. La prensa internacional coincide en comparar este operativo con el que quebró a la libra esterlina, en 1992, en una pugna con el Banco de Inglaterra, con la participación del mismo Bessent. Quienes, en Argentina, apostaron 7 millones de dólares en los mercados de futuros han recibido una paliza, porque ahora, cuando venzan esos contratos entre el martes y el viernes próximos, deberán devolver los préstamos, a altas tasas de interés, que recibieron para hacer esa apuesta. Lo mismo ocurre con aquellos que pasaron depósitos de pesos a dólares o que suscribieron bonos ‘linked’ al dólar, en lugar de hacerlo por bonos en pesos a tasas del 70 al 100 % anual. Bessent paró una megadevaluación vendiendo dólares y poniendo los pesos a tasas de interés locales. Apoyó esta operación con un acuerdo de canje por 20 000 millones de dólares, entre el Fondo de Estabilización de Cambios de EE. UU. y el Banco Central de Argentina. El freno a la devaluación facilitó la salida al exterior de los Fondos de Cobertura de Estados Unidos invertidos en Argentina. Una operación similar, aunque de menor envergadura, impidió la quiebra de la convertibilidad, en 1994, y sirvió para la reelección de Menem. Como escribe La Nación: “De hecho, la estrategia de Bessent estuvo a contramano de la conducta de la mayoría de los argentinos que, en los primeros ocho meses del año, último dato disponible, desarmaron posiciones en pesos superior a los 17.400 millones de dólares, según el Informe de Evolución del Mercado de Cambios del Banco Central”. A todo esto, hay que agregar la llegada a Argentina del presidente del banco JP Morgan, el número uno de Estados Unidos, para organizar un fondo de otros 20 000 millones de dólares, para asegurar el pago de los vencimientos de deuda externa en 2026. Para una parte de la población, esa intervención norteamericana fue un éxito internacional de Milei y Caputo (ex JP Morgan), porque evitó un colapso económico inmediato, si se producía una derrota electoral de magnitud. La crisis, sin embargo, prosigue abierta porque el dólar sigue barato y se abaratará en los próximos días y porque la inversión industrial sigue súperplanchada. Caputo ha anunciado una cadena de privatizaciones. 
 Pero los límites de la victoria electoral son acotados; la maniobra financiera es cada vez más atacada en Estados Unidos, donde ese mismo Tesoro está cerrado por falta de acuerdo legislativo para el Presupuesto 2026. En los finales de mes subsiguientes, hay contratos de futuro a vencer, con la posibilidad de reanudar la presión contra el peso. La especulación continúa, mientras la depresión industrial se acentúa. La elección no ha removido la crisis: bajó la temperatura, no se resolvió la enfermedad. Argentina tiene pago de deudas por casi 20 000 millones de dólares en 2026. Dos días antes de las elecciones, decíamos en estas páginas: “Las camarillas financieras de Milei y Trump apuestan a una prosecución de la política de deflación monetaria, sin que importe la depresión industrial y comercial que ha provocado. El Banco Central seguirá ajustando la moneda con tasas de interés altas. Será el continuismo del 'carry trade': atraer dólares mediante altas tasas de interés. Sería probar suerte con el abismo, con la expectativa de que no flaquee el apoyo de los bancos. Estos procedimientos no rescatan a Argentina, sino a los fondos internacionales que han invertido en Argentina. Temen que lo contrario -una devaluación, un alza de la inflación y una ola de reclamos salariales- simplemente derriben al gobierno” (“Virajes de último momento”, 24/10). 
 Las elecciones han dado un aval (por ahora, claro está) al Protectorado financiero y político del dúo Bessent-Trump sobre Argentina. Pero, sobre todo, ponen en evidencia una crisis en el interior de la burguesía misma, porque el movimiento devaluatorio y en buena parte proteccionista de una parte del capital local no ha encontrado una expresión política adecuada a sus propósitos. “Poner freno” a Milei no constituye un programa alternativo. El kirchnerismo fue el primero, mucho antes de Milei, en señalar que el futuro de la economía local se encontraba en Vaca Muerta y la minería; el primer RIGI, en 2014, fue el acuerdo YPF-Chevron. Frente al poder establecido, con fuerte apoyo del imperialismo norteamericano, el engendro improvisado como Fuerza Patria no planteó un “orden” alternativo. El agravamiento de la guerra comercial ha acentuado esta encerrona, porque Milei no puede romper la dependencia de Argentina con China sin provocar grandes perjuicios y choques intercapitalistas, ni el kirchnerismo romper amarras con el imperialismo yanqui; de hecho, no se ha pronunciado sobre la instalación de un protectorado financiero. El electorado fue obligado a optar entre dos expresiones en decadencia. El impasse se ve con claridad en el fiasco de Provincias Unidas. La clase obrera, sin embargo, no ha captado esta situación de impasse o encerrona, aunque la intuya. Lo hará, sin duda, con el agravamiento de la crisis social que anuncian las nuevas medidas del Gobierno.
 Milei confunde la victoria de la operación de rescate político que montaron Bessent y Trump, con una ratificación del mandato político al gobierno. En poco tiempo se comprobará que ambas cosas están en colisión. El acuerdo comercial que Trump ha ofrecido a Argentina excluye a sus dos productos de exportación al mercado estadounidense: el aluminio y el acero, incluso en sus derivados. 
 La realización periódica de elecciones no significa que el régimen constitucional se haya robustecido. Ocurre, incluso, todo lo contrario. El aparato estatal es un chaleco de fuerza. Hay un gobierno por decreto, que veta leyes y que incumple las que se ve obligado a promulgar. La Corte Suprema y el Poder Judicial en general están completamente sesgados. El pacto de Lago Escondido, entre medios, jueces y fiscales, se cumple a rajatablas. El Poder Ejecutivo está surcado por negociados y narconegocios. La aspirina electoral no puede superar una situación que requiere el bisturí, instrumentado por una clase obrera despierta, no anestesiada. 

 Marcelo Ramal y Jorge Altamira 
 27/10/2025

domingo, 26 de octubre de 2025

Inteligencia Artificial: ¿una nueva burbuja financiera?


En los últimos días, la BBC informó que el Banco de Inglaterra, el Fondo Monetario Internacional y el director de JP Morgan, Jamie Dimon, han advertido sobre una burbuja de IA, señalando que "el nivel de incertidumbre debería ser mayor en la mente de la mayoría de la gente." En la misma línea Jerry Kaplan, uno de los pioneros en IA, en una conferencia realizada en Museo de Historia de la Computación de Silicon Valley, declaró que "cuando [la burbuja] estalle, será muy malo, y no solo para quienes trabajan en IA” y que “va a arrastrar al resto de la economía". Estas afirmaciones se fundamentan en que las empresas de IA han representado el 80% de las impresionantes ganancias del mercado de valores estadounidense este año, y la consultora Gartner estima que el gasto global en IA probablemente alcanzará unos US$1,5 billones antes de que finalice 2025 (BBC, 16/10). 
 Los centros de datos de IA alrededor del mundo consumen cuantiosas sumas de capital que van en aumento de manera exponencial. Según la BBC, del presente al 2029 se volcarán al sector unos 3 billones de dólares destinados a mantener los datacenter. El banco de inversiones Morgan Stanley realizó la estimación de que la mitad de esta suma se destinaran al costo de construcción y la otra mitad costearán los costosos hardware que sostienen la operatividad de la IA (BBC, 22/9) . Zahl Limbuwala, especialista en datacenter, señala que "la IA tendrá más impacto que las tecnologías anteriores, incluido Internet. Así que es factible que necesitemos todos esos gigavatios" y agrega que los centros de datos "son el espacio real del mundo de la tecnología", pero que los cuantiosos gastos que se necesitan para su mantenimiento no pueden durar para siempre. A diferencia de la burbuja especulativa tecnológica que se desarrolló en la década del 90 con las puntocom -que no necesitaban de una base material tan grande para funcionar- los centros de IA son inmensos conglomerados de servidores, donde el requerimiento de energía asciende a decenas de megavatios, antes de que los gigavatios, mil veces más grandes que los megavatios, entren en escena, con su consecuente impacto en el medio ambiente, sobre todo en el considerable suministro de agua, usada como enfriador de los procesadores. 
 En Virginia, Estados Unidos, que alberga a Amazon y Google, se está considerando un proyecto de ley que limite el asentamiento de nuevos datacenter por el cuantioso uso de agua. Por su parte, en Lincolnshire en el Reino Unido, la puesta en pie de un datacenter está siendo objetada por la empresa de agua Anglian Water, argumentando que no está obligada a suministrar agua para uso no doméstico. Recientemente Google canceló un centro de datos en Indiana después de que los residentes protestaran porque el centro de datos "aumentaría los precios de la electricidad" y "absorbería incontables galones de agua en un área ya plagada de sequía". 
 El economista marxista Michael Roberts reprodujo en su blog las palabras de Ruchir Sharma, presidente del Rockefeller International, en relación a las expectativas depositadas en la IA por los “señores tecnofeudales”: "A pesar de las crecientes amenazas a la economía estadounidense, desde los altos aranceles hasta el colapso de la inmigración, la erosión de las instituciones, el aumento de la deuda y la inflación persistente, las grandes empresas y los inversores parecen imperturbables. Están cada vez más seguros de que la inteligencia artificial es una fuerza tan grande que puede contrarrestar todos los desafíos" (Michael Roberts Blog, La burbuja de la IA y la economía estadounidense). Coincidiendo con lo informado por la BBC, los datos recabados por Roberts, en 2025 las empresas desarrolladoras de IA han representado el 80% de las ganancias de las acciones estadunidenses, sosteniendo a la economía yanqui por medio de la absorción de capitales de empresas de todo el mundo. En este frenesí que despierta la IA “los extranjeros invirtieron un récord de 290.000 millones de dólares en acciones estadounidenses en el segundo trimestre de 2025 y ahora poseen alrededor del 30% del mercado, la participación más alta en la historia posterior a la Segunda Guerra Mundial” (ídem). 
 Según Roberts la “burbuja” generada por la IA, es 17 veces mayor que las puntocom y cuatro veces a la burbuja de las hipotecas de alto riesgo del 2007. Como comenta Sharma, Estados Unidos se ha convertido en "una gran apuesta por la IA", que vertiginosamente se esparce como una mancha de aceite en el agua por la economía yanqui y mundial. Matt Eagan, gerente de cartera de Loomis Sayles, dijo que los precios altísimos de los activos de las IA sugerían que los inversores estaban apostando por "ganancias de productividad del tipo que nunca antes habíamos visto”, y, según Eagan "es lo primero que podría salir mal".
 Sin las cuantiosas sumas de capital volcados por las tecnológicas, la economía norteamericana habría entrado en recesión durante el 2025. Paradójicamente las grandes inversiones de capital destinado a la construcción y mantenimiento de los datacenter están frenando la economía de EE. UU. Según Roberts, “el 40% del crecimiento del PBI real de EE.UU. el trimestre pasado fue impulsado por el gasto de capital tecnológico y la mayor parte de ese gasto de capital fue en inversiones relacionadas con la IA” (idem). Desde 2022 a la actualidad la infraestructura que sostiene a las IA fue de 400 mil millones de dólares, que se han destinado en gran parte a equipos de procesamiento de información. El economista de Harvard Jason Furman ha señalado “que la inversión en equipos y software de procesamiento de información equivale a solo el 4% del PBI de EE.UU., pero fue responsable del 92% del crecimiento del PBI en la primera mitad de 2025. Si se excluyen estas categorías, la economía estadounidense creció a una tasa anual de solo 0,1% en el primer semestre” (idem). 
 En contrapartida al sector tecnológico, el resto de la economía norteamericana se encuentra estancada. La recesión ha golpeado por segundo año consecutivo a la industria manufacturera. Situación similar se da en el sector de servicios, lo que redunda en el mercado laboral, que en la primera parte del año creció apenas un 0,5%. La franja más golpeada por la recesión económica es la de la juventud, que ve como la desocupación en este sector “ha aumento del 6,6% al 10,5% desde abril de 2023” (idem). Esto no se revierte entre los trabajadores ligados a ocupaciones en las IA, donde se registra una caída relativa en el empleo del 13%. A este cuadro se le adosa la inflación del 3% anual, un punto por encima de lo proyectado por la Reserva Federal, con el consecuente impacto en el poder adquisitivo de los salarios. Los rubros que más han aumentado son los de alimentos y energía. Esta última cuesta un 40% más que cinco años atrás.
 Los aumentos en los precios de la electricidad están apalancados, en una parte importante por el acelerado desarrollo de los datacenter. En el caso de las instalaciones de OpenAI utiliza una cantidad de electricidad comparable al suministro para las ciudades de New York y San Diego juntas. 
 Mientras la política económica del trumpismo, con los aranceles como bandera, hunde a la producción yanqui, “los ingresos operativos de las empresas (excluyendo a las financieras) del Standard & Poor’s 500 (índice bursátil que agrupa a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos que cotizan en Bolsa) crecieron un 9% en el trimestre más reciente, en comparación con el año anterior. Los ingresos aumentaron un 7% (antes de la inflación). Pero eso es solo para las principales empresas lideradas por los Siete Magníficos (Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon, Meta Platforms y Tesla). En general, el sector corporativo no financiero de EE.UU. está comenzando a ver desaparecer el crecimiento de las ganancias” (idem) y todo comienza a depender de que los rendimientos de las inversiones en IA no se derrumben. Pero las alarmas comienzan a encenderse ya que las IA están “recurriendo cada vez más a la emisión de capital y deuda”, por el agotamiento de las reservas en efectivo de las empresas del sector. 
 Ante esta situación Roberts augura un fracaso financiero y señala que cuando “estallan las burbujas de inversión financiera, la nueva tecnología no desaparece”, pero se convertirán en capital sobrante que podrán ser “adquiridos a precios bajos.” A su vez este proceso se ve torpedeado desde China con DeepSeek, que ha desarrollado su tecnología sin utilizar los últimos y mejores chips y sofward de Nvidia, y, por ende, no necesitó desembolsar las sumas de capital de las gigantes estadunidenses para desarrollar su modelo de IA. Otra de las ventajas de la tecnología DeepSeek es su carácter de “código abierto”, a diferencia de OpenAI o Gemini de Google, que mantienen bajo siete llaves los códigos con el objetivo de maximizar ganancias.
 Los “señores tecnofeudales” miran de reojo las sanciones impuestas por Trump en su guerra comercial con China, ya que estas no han impedido que avance rápidamente en la carrera tecnológica y de chips. A pesar de los controles de exportación, que vienen de la administración Biden, y que tienen como objetivo que China no acceda a chips más poderosos y a las herramientas para fabricarlos, DeepSeek y otras tecnológicas asiáticas han introducido una cuña en el mercado de la IA, liderado, por ahora, por “las siete magnificas” 
 Las IA en manos de los “señores tecnofeudales” nos presentan una herramienta que sólo busca maximizar ganancias a costa de la fuerza de trabajo y la depredación ambiental. Las IA bajo una propiedad de carácter colectiva y una planificación bajo control de los trabajadores, podría en principio, reducir las horas de trabajo sin afectar el salario, dando paso a un trabajo transformador de las condiciones materiales de vida de todos los oprimidos por el capital, que solo el humano a través de su inteligencia puede alcanzar. 

 Lucas Giannetti 
 23/10/2025

La ultraconservadora Takaichi Sanae es la primera ministra de Japón


El 21 de octubre el parlamento japonés eligió a la ultraconsevadora Takaichi Sanae, miembro del Liberal Democratic Party (LDP), como primera ministra de Japón y la convirtió en la primera mujer en ocupar ese cargo en un país que, en cuestiones de género, es uno de los más desiguales del mundo. La designación es paradójica porque Takaichi Sanae es una decisiva luchadora contra los derechos de las mujeres, a las cuales les niega el derecho hasta de conservar sus apellidos de soltera, y se opone a la sucesión femenina de la familia imperial. 
 Su nombramiento se produce luego de que la LDP sufriera pérdidas importantes en elecciones recientes y perdiera la mayoría en la cámara baja, lo que generó que el entonces primer ministro, Shigeru Ishiba, renunciara a su cargo cuando el parlamento lo amenazó con adelantar las elecciones, ya que en Japón era inédito que continuara en el poder con minoría en ambas cámaras. El LDP gobierna desde hace 30 años e Ishiba renunció luego de haber pactado con Donald Trump una reducción de los aranceles a los productos nipones, que quedaron en un 15 %, igual que la Unión Europea. 
 Para poder gobernar, la LDP formó una nueva alianza con el partido de centroderecha Japan Innovation Party (Ishin), y rompió la alianza con Komeito, que es más moderado y antibelicista. Sanseito, el partido del Milei nipón, quedó como cuarta fuerza. Sin embargo, esta coalición todavía no tiene mayoría absoluta en ninguna de las cámaras del parlamento, lo que hará que la gobernabilidad siga siendo complicada. 

 Plan de gobierno 

La primera ministra recién electa se propone reforzar la alianza con Estados Unidos, aumentar el gasto en defensa, flexibilizar restricciones de exportación de armas, revisar el rol de las fuerzas de autodefensa japonesas, atacar a los inmigrantes y ajuste fiscal. Japón vive una recesión técnica desde 2023, con un PBI estancado desde hace décadas -debido en parte a que las inversiones son llevadas hacia el exterior- y mantiene la relación deuda-PIB más alta del mundo, estimada en aproximadamente 260 %. La inflación provocada por la pandemia tomó impulso con la guerra de Ucrania, y la carestía es el motor del descontento social. Los japoneses están sufriendo un nivel de endeudamiento doméstico inédito: el endeudamiento medio de los hogares ha superado los ingresos por primera vez, una situación que afecta de manera más acentuada a los hogares más jóvenes.
 Una posible suba de la tasa de interés para mitigar la devaluación del yuan generaría consecuencias catastróficas para la economía mundial debido al ensamblaje con la economía norteamericana: Japón sigue siendo el mayor tenedor de deuda yanqui. Sanae se perfila como la personera de la fiebre belicista en Japón, la cual precisa aumentar el presupuesto de guerra en detrimento del gasto social, lo que implica seguir tirando nafta al descontento popular. Nada que alivie la crisis política con la que asume el poder. 

 Aldana González
 25/10/2025

sábado, 25 de octubre de 2025

Desde Cuba: El bloqueo, una tortura contra el pueblo de Cuba


Argentina: Una prueba de fuerzas en medio de la crisis del pacto colonial Trump-Milei


El rescate es para los fondos de inversión; el pueblo paga la cuenta. 

Las elecciones de este próximo domingo serán una prueba de fuerzas en el marco de una enorme crisis política y, particularmente, de la crisis de los sucesivos rescates que el gobierno viene llevando adelante para contener la explosión de un esquema económico agotado. El salvataje de 20.000 millones de dólares anunciado por Trump luego de la derrota del gobierno el 7 de septiembre no ha logrado, hasta el momento, contener la suba del dólar. Milei no va solamente a elecciones con un dólar en ascenso; va con Espert en la boleta, quien tiene denuncias por narcofinanciamiento en un caso que salpica a la ministra Bullrich, y con la candidata narco en Río Negro a quien agarraron con un kilo de cocaína en Estados Unidos. Va con las renuncias a cuestas de Cúneo Libarona y de Gerardo Werthein en la semana, con una crisis interna, y con el enigma sin resolver de si, como quiere el imperialismo, va a ser capaz de montar una coalición viable para gobernar después de octubre. 
 Por eso Milei bajó las expectativas, sosteniendo que una buena elección para el gobierno sería sostener un tercio para voltear leyes. Es una confesión de la naturaleza de un gobierno minoritario, que conspira contra una población cuyo apoyo es incapaz de ganarse. No hay nada más contrario a la democracia que apoyarse en un blindaje de un tercio de las cámaras para rematar el país contra las reivindicaciones de las mayorías.
 La oposición patronal llega a este octubre pisando el freno. Los gobernadores modificaron el proyecto de reforma de la ley de DNU para impedir su aprobación. La CGT está paralizada, mientras el gobierno “reglamenta” las leyes del Garrahan y de la universidad afirmando que no va a cumplirlas. Los candidatos del PJ desfilan por el salón Felipe Vallese elogiando esta postración mientras atacan a la izquierda, cuyos votos tildan de “inútiles”. ¡Cuando son las luchas que protagonizó e impulsó la izquierda las que fueron acorralando y golpeando al gobierno de Milei! Los gobernadores, incluyendo los peronistas, están a la expectativa de un eventual reseteo del gobierno que les permita volver a pactar y salvar algo para las arcas provinciales. El resultado del domingo va a ser un replanteo para una nueva negociación en busca de “gobernabilidad”, o sea, para un nuevo rescate del régimen de Milei. 
 Por eso el voto a la izquierda tiene un valor enorme: porque es un voto para convocar al pueblo a movilizarse en las calles y terminar con esta experiencia pavorosa que representa el mileísmo para la Argentina. 

 Crisis a dos bandas 

La crisis nacional tiene su contrapartida en la crisis política que abrió el llamado “rescate” en los propios Estados Unidos. La política de Trump acumula críticas y denuncias; sus opositores (como el premio Nobel de economía, Paul Krugman) advierten que se trata de una maniobra de bajo vuelo orquestada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, para sostener el valor de los activos de los fondos de inversión que se metieron a especular con las tasas impagables de la bicicleta armada por Caputo. Especialmente del fondo Discovery de Rob Citrone, que invirtió fuerte en bonos y acciones argentinas desde la llegada al poder de Milei. El dueño de dicho fondo viene de trabajar con George Soros junto al mismo Bessent. 
 La oposición demócrata señala lo obvio: que el rescate no apunta a salvar a la Argentina, sino a vehiculizar la fuga de capitales para salvarle el pellejo a los fondos de inversión. La cuenta, al final, la pagará el pueblo argentino, que deberá cargar con una nueva mochila de deuda puesta al servicio de rescatar al capital financiero internacional. Es un episodio agravado de la saga de Caputo, que incluyó a Macri pidiendo deuda al Fondo para garantizar la fuga de capitales invertidos en el país para ganar con las altas tasas de interés. “Hagan carry”, decía el ministro hace unos meses; total, las tasas astronómicas se abonan con créditos que terminan pagando los trabajadores a través de sus impuestos y del brutal ajuste contra educación y salud. 
 Que el rescate no va a salvar al gobierno lo muestra la experiencia reciente: Milei viene de agotar los ingresos del blanqueo, de los Repo bancarios, del préstamo del Fondo y de la liquidación con retenciones cero de los sojeros. Todo en el altar de sostener el tipo de cambio para beneficiar a los fondos de inversión que vienen lucrando con la deuda y para sostener el esquema “antiinflacionario” que tampoco terminó con la inflación. 
 Con solo enumerar esto queda claro que, de no mediar un cambio en el esquema económico, la cuenta creciente de salida de capitales se va a morfar el préstamo de Trump. Por eso la contrapartida del paquete es una devaluación de la moneda, para la cual los norteamericanos se estarían cubriendo con compras de dólares a futuro mientras venden al día en el mercado local. Lo dicho: el rescate solo viene a rescatar a los fondos de inversión; el pueblo paga la cuenta. 
 Hay que decir que en la lista de los promotores de la devaluación monetaria se anota como número 1 el peronismo, para beneficiar al llamado “sector productivo” a costa de salarios y jubilaciones sobre los cuales pesa un cepo. Para el pueblo argentino es vital saber cómo se ubica cada una de las fuerzas que concurrirán a estas elecciones en relación con este paquete de rescate. El Frente de Izquierda plantea su no pago e investigación, así como el del total de la deuda externa usuraria y fraudulenta. El peronismo, en cambio, partirá del reconocimiento integral de esta deuda fraudulenta, como lo hizo con la deuda de Macri-Caputo y en todos los casos anteriores. Una fuerza de la burguesía nacional es incapaz de romper con las cadenas de sometimiento al capital financiero y el imperialismo.

 El alineamiento y la guerra comercial 

La contrapartida obvia de este “rescate” es el pedido de alineamiento “anti China”. Esto vale para la obra pública, las inversiones militares, las redes de 5G, el transporte y todas las áreas que Estados Unidos considera estratégicas. Quienes critican la política trumpista sostienen que, de retirarse el swap chino, los préstamos terminarían cubriendo los fondos que China recuperaría. Y que, de todas formas, los dólares del swap norteamericano van a ir a financiar las importaciones de Argentina desde China. En un cuadro de guerra comercial, el objetivo de alinear a la Argentina con Estados Unidos y desacoplarla de China tiene enormes contradicciones.
 Pero este alineamiento choca con una enorme penetración de China en el país, tanto a través del manejo de gran parte del comercio exterior argentino como de los compromisos y el financiamiento de obra pública, e incluso mediante la base en Neuquén. Desandar este camino en relación con China solo puede hacerse a costa de crisis y de relegar sectores del capital local que actúan fuertemente como socios chinos. Todo augura futuras crisis políticas y realineamientos al interior de la burguesía. 
 Y los choques con China son solamente parte del problema, porque la injerencia del capital norteamericano en la Argentina también produce choques con sectores nacionales. Un ejemplo es la industria de los medicamentos, que se vería afectada por las regulaciones para el pago de patentes que impulsa el imperialismo norteamericano. Algunos comentaristas le atribuyen a Werthein la defensa de estos intereses y a todo este choque un rol importante en la salida del canciller. Como se ve, la viabilidad de este paquete está cuestionada “por arriba”. 
 El peronismo se apoya en estas contradicciones para plantear una política exterior de equilibrio en el marco de la guerra comercial. Pero esta proclama de una política exterior “autónoma” no tiene en cuenta que, tanto para China como para Estados Unidos, la Argentina no es más que un reservorio de soja y de minerales a futuro. El equilibrio entre el imperialismo norteamericano y una China en ascenso, ambos en busca de relaciones de corte extractivista, no tiene nada que ver con un desarrollo nacional autónomo. Es, en parte, lo que hizo el kirchnerismo sin sacar nunca a la Argentina del atraso, ni proponerse una industrialización que debería comenzar por romper con el corsé de la deuda y nacionalizar la banca y el comercio exterior para volcar los ahorros del país a un desarrollo nacional. 

 El peronismo, rumbo a la “memoria completa” con Victoria Villarruel

 Pero si algo muestra de cuerpo entero la posición del peronismo frente a la situación política es el acto de Kicillof con la CGT reivindicando a Rucci. Hace dos semanas tuvimos el acto de Victoria Villarruel con Gildo Insfrán reivindicando la represión del Ejército contra Montoneros en el Regimiento de Infantería de Montaña de Formosa en el año ‘75, cuando ya el Ejército ejecutaba el Operativo Independencia de represión con campos de concentración en Tucumán, capitaneado por Videla, y cuando la Triple A asesinaba activistas en todo el país. Ahora, nada menos que Kicillof participó de un homenaje a Rucci con la CGT. Rucci fue el máximo responsable de la matanza de Ezeiza, de la burocracia sindical contra la juventud peronista en ocasión del retorno de Perón el 20 de junio del ‘73. La hija y activista en reivindicación de su padre, Claudia Rucci, trabajó hasta enero con Villarruel en el Senado con la perspectiva de incluir los llamados “crímenes de la guerrilla” entre los atentados a los derechos humanos. El peronismo gira a la posición de Agustín Laje. 
 El gesto de Kicillof, en el marco de una enorme crisis nacional, tiene un contenido muy profundo: avala los pactos de la CGT con el gobierno, reclama sus propios pactos y busca inocular al peronismo frente a cualquier perspectiva de radicalización. De paso, es un guiño a la propia Villarruel, que prepara un recambio político para el caso de que se agudice el fracaso del gobierno de Milei y se plantee un escenario de retiro anticipado. De esta entente conservadora y pro Triple A, no puede salir nunca un planteo progresivo para la clase trabajadora.
 Lo demuestra que ante el coro patronal que salió a recolocar el eje de la reforma laboral el peronismo salió a explicitar que apoya el reemplazo de los convenios y las negociaciones colectivas por acuerdos por empresa: en palabras de Itai Hagman, los derechos laborales son una nostalgia del pasado. Que no son meras declaraciones preelectorales quedó confirmado con el paso por el Congreso del secretario de Trabajo, Julio Cordero, quien al presentar el contenido de la reforma antiobrera destacó especialmente la colaboración de la burocracia sindical peronista. 

 El final abierto y la lucha de clases 

Este cuadro de crisis del gobierno, signado por contradicciones y choques, solamente puede ser resuelto favorablemente para los intereses populares si se redobla una intervención de lucha que permita doblegar al gobierno y plantear una alternativa. El peronismo no se anota en esa; celebra a la CGT. Nosotros, en cambio, nos preparamos: están en agenda nuevas y masivas marchas contra el genocidio en Palestina. La universidad, el Garrahan y discapacidad pelean por la aplicación de las leyes que lograron arrancar. En el movimiento obrero fabril, el Sutna vuelve a parar por 24 horas por su paritaria. Y el movimiento piquetero marcha a un plenario el 8 de diciembre de cara al 20, retomando la iniciativa contra el gobierno del hambre y la miseria. 
 Impulsemos el voto al Frente de Izquierda y preparemos las luchas para terminar con el gobierno de Milei. Por la ruptura con el Fondo Monetario y el imperialismo, por la unidad socialista de América Latina, por un gobierno de los trabajadores. 

 Juan García

jueves, 23 de octubre de 2025

Absuelven a Uribe, a pedido de Trump


El Tribunal Superior de Bogotá resolvió, por dos votas contra uno, absolver al expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, condenado hace apenas unas semanas a 12 años de prisión por soborno y fraude procesal. El tribunal consideró “insuficientes” las pruebas en su contra, entre ellas, cámaras ocultas y registros de llamadas que vinculaban directamente a Uribe con presiones sobre exparamilitares para que declararan a su favor. El intermediario era el abogado de Uribe, Diego Cadena, condenado a 7 años de cárcel por el cargo de soborno por estas ´gestiones´. Sin embargo, las consideraron que no se encontraba acreditado que Cadena actuara en nombre de Uribe. 
 La noticia sacude a Colombia, en medio de las instigaciones golpistas de Trump, respaldadas por sus agravios contra el actual presidente, el centroizquierdista Gustavo Petro. El secretario de Estado, Marco Rubio y otros influyentes dirigentes republicanos -y no pocos demócratas-, habían denostado el proceso contra Uribe y exigido su liberación. Uribe, de 73 años, aunque su influencia se encuentra menguada, es todavía un referente de la derecha colombiana. Fue dos veces presidente del país y un abanderado de la ´guerra contra el narcotráfico´ en colaboración con el imperialismo norteamericano, que le proveyó financiamiento y apoyo militar para combatir a las FARC. Fueron años de brutales masacres campesinas. Loa presencia norteamericana no tenía otro propósito que monopolizar especialmente el tráfico de cocaína, que en el pasado había sido la base de sustenciación de verdaderos imperios, como el famoso cartel encabezado por Pablo Escobar Gaviría. 
 Tras bambalinas, Uribe actuaba como el verdadero jefe de los grupos paramilitares, autodenominados “fuerzas de autodefensa”. Su propia familia paterna estuvo involucrada en los orígenes de estos grupos mercenarios financiados por los hacendados colombianos contra los campesinos pobres.
 Trump ha recrudecido sus ataques contra Petro en vísperas de este fallo. La masiva presencia militar norteamericana en el Caribe no sólo tiene en la mira al gobierno de Maduro. 

 Jacyn 
 23/10/2025

miércoles, 22 de octubre de 2025

El imperialismo alemán se rearma y amplia su reclutamiento


La guerra en Ucrania ha sido un golpe decisivo a la industria alemana y por ende a la economía de toda la Unión Europea. El imperialismo americano ha logrado matar dos pájaros con un solo tiro provocando la invasión rusa del territorio ucranio. De un lado el ejército ruso resulta empantanado en el este del país invadido, del otro un polo imperialista que aspiraba y aspira, con dificultades crecientes, a rivalizar con Estados Unidos ha visto apagar el motor de su locomotora, el tren es la Unión Europea, la locomotora Alemania. Todo eso por medio de una matanza trágica de la población ucraniana martirizada por las bombas, los cortes de gas y luz en un país con un clima gélido y las muertes de los soldados en el frente, que son reclutados cada vez más coercitivamente con oficiales que secuestran personas en las calles; y también por medio de la matanza de soldados rusos, jóvenes reclutados en los sectores más plebeyos y pobres de la Federación Rusa. 
 La burguesía alemana con su gobierno -un gobierno de unión nacional con la participación de los dos partidos tradicionales de la burguesía, el partido socialdemocrático (SPD) y los cristianos democráticos (CDU-CSU)- quiere responder a la crisis europea construyendo un ejército europeo autónomo y alternativo al ejército estadounidense, y al interior de ese rearme europeo busca una hegemonía alemana respecto a las otras fuerzas militares de Europa. Ese camino tortuoso y plagado de obstáculos conduce a nuevas matanzas y a nuevas tragedias como la experimentada por los rusos y los ucranios.
 Como señala Il Sole 24 Ore (27/08) Merz “ha declarado en repetidas ocasiones que quiere convertir la Bundeswehr (el ejército alemán) en el ejército convencional más fuerte del continente”. Para tal fin ha promulgado una reforma constitucional que permite al Estado alemán endeudarse para sostener gastos militares, mientras antes la política de Schwarze Null no permitía un déficit mayor del 0,35%. Emblemáticamente la reforma ha pasado por medio de una maniobra institucional en cuanto el parlamento antecedente al actual, donde el gobierno de unión nacional tenía más votos, ha sido convocado extraordinariamente para votar la reforma constitucional que, de otra forma, no habría nunca tenido los votos necesarios para ser aprobada en el parlamento actual. El resultado de tal política fiscal ha sido una suba del déficit de 33 mil millones de dólares a 81 mil, con un presupuesto militar de 640 mil millones en los próximos 5 años, cuyo 400 mil serán financiados con deudas (Panorama, 30/06). 
 La otra cara de la moneda es la reforma del sistema de reclutamiento alemán; como es obvio, las armas necesitan hombres de carne y huesos para ser utilizadas. El objetivo consiste en llevar los efectivos como mínimo a 260.000 soldados activos y 200.000 reservistas, mientras ahora son 180.000 y 50.000 respectivamente; el tiempo máximo para alcanzarlo es 2030. Ese plan es necesario “para alcanzar la dotación total de 460.000 soldados que Alemania estaría obligada a proporcionar según la planificación de defensa de la OTAN” (Spiegel 14/10). 
 Como cuenta el ultimo periódico alemán citado, el plan del gobierno, que todavía tiene que ser presentado al Parlamento y aprobado por aquel, prevé etapas hipotéticas para llegar a la cifra de 460 mil soldados totales. En una primera etapa, la conscripción será sobre base voluntaria y todos los ciudadanos hombres tendrán que completar un cuestionario sobre su predisposición al servicio militar. En la medida que no se logre realizar el objetivo cuantitativo, la segunda etapa prevé el servicio militar obligatorio pero no para todo un año de reclutamiento, sino para una selección aleatoria de ese año conscripto mediante un sorteo. La tercera etapa prevé la conscripción de todo el año de reclutamiento, mientras la cuarta el servicio militar obligatorio general lo cual solo podrá ser promulgado mediante un voto con mayoría de dos tercios. Ese plan relatado por el periódico Spiegel, sobre la base de fuentes al interior del gobierno, no sólo tiene que obtener una aprobación no descontada en el Parlamento, sino que es visto por algunos miembros de la mayoría parlamentaria como débil del punto de vista constitucional. Además, el principal partido del gobierno, los cristianos democráticos, actualmente son superados en las encuestas por el partido de extrema derecha Alternative for Deutshland (AFD). El apoyo popular al gobierno resulta aún más escaso entre la juventud, la cual tendría que sufrir las consecuencias directas del rearme y del reclutamiento. Los partidos de oposición, tanto Die Linke (la izquierda) como AFD, recibieron un apoyo importante de los jóvenes, del 26% y 21% de los jóvenes respectivamente, mientras solamente una parte minoritaria de la juventud ha votado los partidos de gobierno – el 13% por la CDU-CSU y el 11% por el SPD. En un contexto político donde la juventud ha colmado las plazas de Berlín en apoyo al pueblo palestino y contra el genocidio. 

 Michele Amura 
 21/10/2025

Swap de monedas: Trump y Bessent colocan una pistola sobre la sien de la “moribunda” Argentina


Al responder a los cuestionamientos de los productores agrícolas norteamericanos sobre la “ayuda” a la Argentina, Trump se volvió a deschavar: “Argentina está muriendo”, dijo, algo que no se explicaría si el trabajo de su amigo Milei fuera tan “brillante” o “genial” como él mismo suele afirmar. La soga del Tesoro norteamericano llega en medio de una crisis terminal del régimen libertario y Trump lo sabe mejor que nadie. El “rescate”, en cualquier caso, es el del propio imperialismo y de los intereses industriales y financieros que lo vinculan con la Argentina. 

 **Estatización de la deuda ** 

 El “intercambio de monedas” (swap) de 20.000 millones de u$s anunciado en estas horas es una línea de crédito de alcances difusos y atado a cláusulas confidenciales. Los técnicos del Banco Central aclararon que el “swap” no puede ser adicionado a las reservas internacionales, porque sus recursos serán desembolsados “por tramos” y deberán ser puntualmente activados por el Tesoro norteamericano. En un reportaje, Milei reveló que podrían usarse para pagar los vencimientos de deuda previstos para el 2026 -confirma lo que anticipamos en estas páginas acerca de la “estatización de la deuda pública”, lo que constituye un rescate, no a la Argentina, sino a los fondos internacionales acreedores. Semejante anuncio, sin embargo, no sirvió para remontar la cotización de los bonos argentinos, que siguieron a la baja. Que el porvenir de la deuda argentina esté en manos de la pandilla de financistas que rodea a Trump, con él incluido, no parece ser un indicador de “solvencia”. El swap, para muchos observadores, sólo debería consistir en un dinero “detrás de la vidriera” (intocable), que facilite una refinanciación privada de la deuda. Lo que exige el capital internacional para ello es que Argentina ofrezca activos en garantía, por un lado, y la “genuina acumulación de reservas”, o sea, una devaluación, por el otro. 

 El acuerdo comercial 

 Los diarios han informado, antes del swap, sobre la letra chica del acuerdo comercial que, en simultáneo, discuten los funcionarios de Milei y Trump. Aunque el periodismo no lo ha asociado, ese acuerdo está en directa relación con el swap. La “liberalización” comercial reduciría aranceles para algunos de los productos actualmente exportados al norte -petróleo, productos químicos, además de la ampliación de la cuota de carne a los frigoríficos locales-, pero dejará afuera al aluminio y al acero, a los que Trump les ha impuesto recientemente elevados aranceles. Trump aspira, además, a que Argentina sea “el principal abastecedor de litio y cobre de Estados Unidos” (Clarin, 20.10), cuando las principales inversiones en Argentina corresponden hoy a empresas de China. En el acuerdo, ocupa un lugar crucial la legislación de patentes. El gobierno Trump exige que Argentina derogue los “obstáculos” al patentamiento de “nuevas” especialidades, en referencia a medicamentos con patente vencida, pero que prolongan artificialmente la vigencia de sus derechos de propiedad introduciendo un cambio cosmético en su fórmula. La concesión de esta prerrogativa a los laboratorios extranjeros ha puesto en pie de guerra contra el Gobierno a la industria farmacéutica local (ver Francisco Olivera en “La Nación” del 18.10). La recolonización económica planteada por el swap y el acuerdo comercial ha agravado la deliberación de la burguesía en torno del rumbo del régimen libertario. 

 **Lucha política **

 Estas peleas se cruzan con las intrigas en curso en torno del “armado” político del gobierno después de las elecciones del domingo 26. Santiago Caputo, a quien se daba por defenestrado algunas semanas atrás, ahora suena para integrar el gabinete con cargo oficial y trabajo en blanco. Su nombramiento pondría de manifiesto la influencia decisiva de la camarilla fascistoide y de negocios en torno de Trump, la “Convención Conservadora” (CPAC), Marco Rubio, el valijero Scaturicce y los fondos de cobertura asociados a esa banda. Esta camarilla reclamaría también el desplazamiento del canciller Werthein y el monopolio de las relaciones exteriores para los agentes directos de Trump. Santiago Caputo reunió a tres semioficialistas -Pichetto, Ritondo y De Loredo- con un enviado del gobierno yanqui, para mostrarle a este las “posibilidades de un gobierno de coalición” poselectoral. Pero la reunión mostró más bien lo contrario, o sea, las crisis y choques políticos que precederán a cualquier intento de cogobierno. Un ladero de Pichetto, Nicolás Massot, rechazó asistir al encuentro con dos argumentos sugestivos: el primero, que el acuerdo con Estados Unidos no sería “entre dos Estados” sino “entre dos amigos” (Clarín, 20.10). Desconfía de Milei, pero también de Trump-Bessent, que están en medio de un volcán de crisis políticas y rebeliones estaduales en su país. En segundo lugar, afirmó que no quería contribuir “a que prospere la actual política cambiaria del gobierno” (id). El parlamentarismo semioficialista, con fuertes vínculos con el capital agroexportador, condiciona cualquier acuerdo posterior al 26-10 a una devaluación en regla y teme que Milei-Caputo se sirvan de la asistencia financiera yanqui para resistir ese rumbo. La devaluación también divide a la burguesía, que tiene a una fracción con fuertes deudas en dólares. Por cuerda separada y en línea con lo que reclama el Departamento de Estado, los representantes parlamentarios de Milei-Caputo recibieron la orden de sacar por ley el presupuesto 2026, algo que requerirá concesiones económicas a los gobernadores y a los lobbys capitalistas que ellos representan. Milei, por las dudas, tiene su plan B: al ser interrogado sobre lo que considera una “buena elección”, dijo que aspira al “tercio del Congreso para defender los vetos” (y, decimos nosotros, bloquear un juicio político). Pero Milei ha perdido toda autoridad para gobernar por decretazos. El pronóstico, para después del 26, es más que “reservado”. A este gobierno en desintegración, hay que hacerle morder el polvo de una acción histórica independiente de los trabajadores. 

 Marcelo Ramal
 20/10/2025

martes, 21 de octubre de 2025

Discurso de Rodney Arismendi con motivo del 29º aniversario de la fundación de la Unión de Juventudes Comunistas del Uruguay. Buenos Aires, 1984.


“Cambio de régimen”: Trump habilita a la CIA a realizar ´operaciones especiales´ en territorio venezolano


De la excusa narco al golpe de Estado.

 El bloqueo militar, con un despliegue nunca visto en el mar Caribe, por parte de la Armada estadounidense y el Comando Sur se ha reforzado mediante la habilitación a la CIA, a mediados de esta semana, para la realización de “operaciones especiales” en territorio venezolano. La prensa acreditada en la Casa Blanca le consultó al presidente Donald Trump si esto incluía acciones contra la persona de Nicolás Maduro. La respuesta fue contundente: “Sería muy estúpido de mi parte responder eso”. 
 Al justificar esta decisión, Trump hizo alusión al control total que se mantiene en las costas venezolanas. Ha instaurado un bloqueo de hecho. En las últimas horas, un improvisado submarino fue alcanzado por las fuerzas norteamericanas, dejando como saldo dos muertos. El Comando Sur resolvió identificar a los dos sobrevivientes del ataque y deportarlos a sus respectivos países, Colombia y Ecuador. Este ataque es el sexto en menos de un mes. El saldo total de asesinados por la flota norteamericana asciende a 31 personas. Al mismo tiempo que el imperialismo ha reforzado su presencia militar en el Caribe, aumenta las presiones sobre Maduro para que entregue el poder “o pague las consecuencias”. 
 La presión militar, incluida la amenaza de intervención sobre el territorio, ha puesto de manifiesto una línea de abandono completo de toda negociación con el régimen, luego de varios pactos sotto voce alcanzados en el pasado reciente. El propio magnate estadounidense dejó caer que “Maduro nos ha ofrecido de todo porque no quiere joder con Estados Unidos”. Según pública el Financial Times, en su edición del sábado 18 de octubre, el imperialismo ha rechazado la alternativa de un “madurismo sin Maduro” y reclama su extirpación completa.
 De todos modos, la cuestión de Venezuela ha creado fuertes tensiones internas en Whashington, tanto en el gabinete como en las Fuerzas Armadas. Alvin Holsey, almirante y máxima autoridad del Comando Sur, abandonó su cargo apenas a nueve meses de haber asumido. Holsey ha manifestado su disconformidad con la táctica seguida en el mar Caribe, a pesar de los elogios que le prodigó el secretario de Guerra Pete Hegseth. Su salida, de todos modos, ha servido para despejar el camino al curso de acción adoptado por Trump. Otro de los desplazados ha sido un hombre de íntima confianza de Trump, Richard Grenell, quien había tomado a su cargo las relaciones directas con Maduro, que incluyó una visita al palacio de Miraflores a comienzos de este año. El quiebre de las relaciones diplomáticas fue confirmado por el propio Trump. 
 El imperialismo estadounidense ha decidido jugarse entero a un cambio de régimen en Venezuela. Los gobiernos latinoamericanos, que tienden sus propias negociaciones con Trump, se han apartado de cualquier apoyo a Maduro. 
 Hace tan sólo algunos días atrás, tres bombarderos B-52 fueron vistos sobrevolando las costas venezolanas con sus balizas de reconocimiento activas. También se observaron helicópteros Black Hawk equipados con armamento de punta. 
 El gobierno venezolano sabe que no podría responder a una acción militar, lo que ocasionaría su derrumbe político. La movilización de milicianos es menos que escasa y los ejercicios militares no han hecho otra cosa que poner de manifiesto la falta de materiales militares, su inutilidad u obsolescencia. El stock de repuestos con el que cuentan las fuerzas armadas venezolanas es casi nulo. El embargo económico ha golpeado fuertemente a todo el entramado y el tejido social y económico, incluidos los militares. 
 Otras posturas alientan un menor despliegue y proponen un ataque focalizado a los principales jerarcas militares y políticos de Venezuela, vinculados, según Trump y sin ofrecer pruebas, al narcotráfico y el terrorismo. 
 De todos modos, no es el aspecto militar el más debatido, sino cómo lograr una transición que otorgue gobernabilidad y evite los fallidos ocurridos en Irak o Libia, donde se desataron guerras civiles sangrientas. La oposición venezolana, encabezada por María Corina Machado -galardonada con el Nobel de la Paz- exige ser ungida presidenta mediante un golpe militar. Sus convocatorias a las fuerzas armadas, sistemáticas, incluyen promesas de indultos a mandos intermedios y superiores que avalen el cambio de gobierno.
 Venezuela se ha convertido en la puerta de entrada de la guerra imperialista en toda su magnitud al territorio latinoamericano. En la mira del imperialismo también están Nicaragua y, naturalmente, Cuba. La confrontación con China y, en menor medida, Rusia, por los recursos naturales y estratégicos del continente unifica el escenario bélico mundial y convierte a América Latina en el cuarto frente de la guerra imperialista. 
 Los "planes de paz" que Trump proclama son la marca del bonapartismo, con la novedad histórica de su pretensión de alcance mundial. La agresión contra Venezuela es una agresión a la clase obrera y los explotados de todo el mundo. 
 La lucha contra el imperialismo yanqui ha vuelto a ser la gran consigna de toda América Latina. 

 Joaquín Antúnez 
 20/10/2025

lunes, 20 de octubre de 2025

JP Morgan, Citi, Santander… otro "rescate" de los mismos bancos que llevaron al default en Argentina


Los bancos internacionales que estarían tras el anuncio de Bessent son los que estafaron al país en cada salvataje de la deuda externa. 

 Se conocieron los nombres de los bancos que prestarían hasta 20.000 millones de dólares a la Argentina con el objetivo de darle más aire al gobierno de Milei, en una operación en la que está interviniendo el secretario del Departamento del Tesoro, Scott Bessent. Algunos de ellos son los mismos que se beneficiaron fuertemente con el saqueo y la quiebra del país en 2001. 
 Queda más claro que nunca que el salvataje promovido por Trump y sectores de la banca imperialista no tiene como destinatario al "país" sino al elenco libertario y a un puñado de parásitos capitalistas que están embolsando ganancias siderales a través de la especulación financiera.
 Según el sitio Semafor, JP Morgan, Bank of America, Goldman Sachs, Citigroup y Santander serían los bancos que están produciendo, junto a Bessent, el salvavidas de plomo. Este préstamo se sumaría al anunciado swap por 20.000 millones, a punto de llegar a las arcas del Banco Central. 
 Bessent acaba de confirmar que Estados Unidos intervino otra vez comprando pesos en el mercado del contado con liqui. "El Tesoro está monitoreando todos los mercados y tenemos la capacidad de actuar con flexibilidad y contundencia para estabilizar a la Argentina", señaló. La política monetaria ha pasado a estar en manos, prácticamente, de la burguesía estadounidense.
 La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, dijo tras una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, que "muchos bancos están interesados y muchos fondos soberanos han expresado su interés" por la movida que se estaría armando. ¿Por qué? Porque esos sectores son los que facturan con el carry trade y el pago de la deuda externa. En definitiva, son los especuladores los únicos beneficiarios de todo el circo que armaron en Estados Unidos para intentar revalorizar los bonos y darle algo de aire al gobierno para que llegue a las elecciones y siga ejerciendo el poder para el capital financiero. JP Morgan, el Citi y Santander ganaron fortunas con el megacanje promovido en 2001 por De la Rúa y su ministro Federico Sturzenegger, quien hoy forma parte del staff libertario. Según expertos, el perjuicio al país que trajo esta operación está valuado en 55.000 millones de dólares. 
 La banca Morgan también se vio favorecida por Sturzenegger y Luis Caputo bajo el gobierno de Macri con su política de impulso a la especulación financiera. Los buitres, entre ellos JP Morgan, habrían fugado más de 10.000 millones de dólares. Tanto Sturzenegger como Caputo han sido procesados por esas maniobras, aunque han quedado impunes. El gobierno de Milei está copado por los JP Morgan boys.
 Esto muestra que los rescates del capital financiero no son una ayuda al país sino una estafa, que incrementan la deuda externa pero no evitan, sino que incluso terminan precipitando, la quiebra del Estado y nuevas devaluaciones. De hecho, los anuncios no impidieron que siguieran cayendo las cotizaciones de los bonos ni que el dólar continuara subiendo; mientras, los capitalistas dolarizan sus carteras y fugan divisas, y a los bancos el gobierno les ofrece bonos indexados al dólar que aseguran una ganancia del 10% por sobre la devaluación. El golpe va a ser íntegro sobre los salarios y las jubilaciones. 
 El gobierno, en este marco, les promete a los empresarios avanzar en las mentadas reformas estructurales para reventar los convenios colectivos de trabajo y usar las cajas jubilatorias como plataformas de negocios para la banca y los fondos de inversión.
 Echar a Milei y Trump es, para la clase obrera, una necesidad vital. 

 Nazareno Suozzi

sábado, 18 de octubre de 2025

CHE, en Uruguay - Legal y clandestino. Miguel Aguirre Bayley


 

 En esta charla organizada por la Fundación Rodney Arismendi, el investigador Miguel Aguirre Bayley repasa la presencia de Ernesto “Che” Guevara en Uruguay, tanto en su visita oficial de 1961 durante la reunión del Consejo Interamericano Económico y Social de la OEA en Punta del Este, como en su ingreso clandestino de 1966.
 A partir de documentos, testimonios y anécdotas, el autor reconstruye el contexto político y diplomático de ambos momentos, las repercusiones en la prensa uruguaya, el clima internacional de la Guerra Fría y los vínculos del Che con dirigentes de la izquierda nacional.

viernes, 17 de octubre de 2025

Milei el felpudo de Trump: más que salvataje, una amenaza


El presidente norteamericano condicionó la supuesta ayuda a que el pueblo argentino vote a Milei. 

 El presidente estadounidense Donald Trump recibió a su par argentino, Javier Milei, en la Casa Blanca, en donde supeditó todo financiamiento norteamericano a la Argentina al éxito electoral de Milei y La Libertad Avanza, generando un nuevo cimbronazo en las acciones y bonos locales y reconociendo que su apoyo solo aplica a Milei, quien actúa como un mero representante del imperialismo norteamericano en el país y la región. 
 La reunión tuvo lugar el pasado martes 14 y puso en pie la escenografía de una subordinación sin límites de Milei hacia Trump y los Estados Unidos, luego del anuncio del swap de “salvataje” que coloca la política monetaria nacional en manos de los yanquis. 
 Trump se dirigió a la audiencia como si se tratara del verdadero mandante en la Argentina, manifestando: “Como saben, nuestro apoyo está sujeto en cierta medida a quien gane las elecciones (…) Si el presidente (Milei) no gana, sé que su posible rival es de extrema izquierda (...), entonces no vamos a ser generosos con Argentina. Si pierde no vamos a ser generosos con Argentina”. 
 Las declaraciones de Trump generaron un cimbronazo en las acciones argentinas, con fuertes caídas en los Estados Unidos de la cotización de YPF (-5,8%), e impacto en el Grupo Galicia (-6%) y Banco Supervielle (-8,1%), entre otras. Sumado a la caída de los bonos y títulos locales, todo señal de la incertidumbre en los mercados y de la baja expectativa de que la economía argentina pueda solucionarse tras el 26 de octubre. 
 Lo de Trump representa una amenaza directa al pueblo y el electorado argentino: “o votan a Milei o no hay apoyo financiero”. Lo que a su vez implica reconocer que no existe ningún apoyo ni salvataje a la economía argentina, sino que solo se trata de un financiamiento para que gane Milei. 
 Las declaraciones fueron tan escandalosas y su impacto tan negativo, ante lo que todos descuentan sería una derrota segura de Milei, que voceros del entorno de Trump y del gobierno argentino tuvieron que salir a “aclarar” que se trataba de una referencia más general de cara a las elecciones presidenciales del 2027 y no a la suerte que le espera al gobierno en menos de dos semanas. 
 Lo que está claro es que estamos ante un gobierno totalmente entregado y postrado ante el imperialismo norteamericano, que asiste a un evento donde el presidente yanqui actúa y se manifiesta como el dueño de la Argentina y con un presidente que permanece impávido e incluso festeja las amenazas de Trump contra el pueblo argentino. 
 Para terminar con la humillación nacional hay que romper con el imperialismo yanqui, bajo la consigna de Fuera Trump y Fuera Milei, quienes pretenden imponer una relación de vasallaje y sometimiento del pueblo argentino al imperialismo norteamericano. 

 Marcelo Mache

jueves, 16 de octubre de 2025

Un “plan de paz” sobre doscientos mil asesinados


La lucha de clases, no la ‘geopolítica’, logrará la autodeterminación de Palestina. El canje entre los rehenes israelíes en los túneles de Hamas y los rehenes palestinos en las cárceles sionistas hubiera podido producirse en numerosas oportunidades desde el lanzamiento de la guerra genocida contra el pueblo palestino. Netanyahu, sin embargo, saboteó todos los acuerdos de cese del fuego anteriores, que establecían un calendario de retiro de las tropas israelíes de la Franja. El canje de rehenes había sido la reivindicación que justificó Hamas para producir el asalto al sur de Israel el 7 de octubre de 2023. Los miles de palestinos encarcelados en Israel durante varias décadas son, a justo título, rehenes secuestrados por un Estado reconocido internacionalmente, que no han recibido un trato ajustado a derecho. Varias imágenes, en los medios televisivos, así como el testimonio de periodistas, dan cuenta de que el estado físico de los rehenes israelíes es considerablemente mejor que el de los palestinos, que tienen signos de torturas e inanición. Por dura que sea una privación de libertad, es claro que el cuidado brindado por Hamas a los rehenes israelíes ha sido claramente mejor que los vejámenes del sionismo a los palestinos que se pudrían en sus cárceles. Cientos de familiares y allegados recibieron con alegría, pero también con mucho dolor a 88 prisioneros, rapados, con golpes en la cara, esqueléticos, algunos ni siquiera podían caminar. Los liberados no quisieron hablar (a diferencia de anteriores canjes) por las amenazas de los servicios secretos israelíes si lo hacían. Entre los 2.000 rehenes palestinos liberados no están ni el dirigente de la OLP Marwan Bargouthi ni el pediatra Hussam Abu Safiya, postulado al Premio Nobel de la Paz y exdirector del hospital Kamal Adwan. Safiya está secuestrado sin que se le hayan formulado cargos y muy deteriorado por las torturas. Israel dijo que su libertad es impensable.
 Netanyahu y su gabinete de guerra sólo lograron liberar, por medio de las armas, a dos o tres rehenes retenidos por Hamas; las masacres producidas para lograr esa liberación resultaron un rotundo fracaso. Lo que Trump y sus socios no quieren mencionar es lo más evidente: ni el quinto ejército del mundo ni las bombas y drones que les facilitó el imperialismo fueron suficientes para que Israel rescatara a los rehenes por la vía militar. El carnicero de Tel Aviv y su patotero proveedor de Washington tuvieron, para rescatarlos, que negociar con la resistencia palestina que tantas veces anunciaron como aniquilada. El ejército sionista no libró una guerra de cuerpo a cuerpo, sino que se confinó a destruir, por tierra y aire, toda la infraestructura de Gaza. Los saludos a su ‘heroísmo’ son simplemente una estafa. Solamente luego de una gigantesca masacre, que algunos medios muy capacitados elevan a 200 mil gazatíes asesinados (muchos de ellos todavía se encuentran bajo los escombros), han llevado a la aceptación de este nuevo cese del fuego, que no tiene nada de ‘paz’. Trump mismo amenazó con “desatar el infierno” en Gaza si no se firmaba su plan de “20 puntos”. En su discurso ante el parlamento israelí reivindicó la enorme ayuda militar que Estados Unidos ha brindado, y lo sigue haciendo, al Estado sionista; no mencionó, sin embargo, el despliegue de portaviones y destructores en el Mediterráneo. La pelea entre Goliat y David ha quedado, en este caso, empequeñecida. Incluso Donald Trump se ha visto obligado a un cese del fuego con los gobernantes hutíes de Yemen, para preservar a sus naves en el Mediterráneo, dejando en manos de Netanyahu la continuidad de la confrontación militar. 
 Bajo una presión militar inconmensurable, Trump logró armar una coalición de todos los Estados árabes y europeos contra Hamas; incluso con esta obsecuencia, le fue vedado a Netanyahu asistir a la ceremonia de la victoria que tuvo lugar en Egipto. Esa coalición carece de una política común frente a las intenciones de Trump contra Irán o la misma cuestión de un pseudo Estado palestino. El “plan de paz” no ha pacificado nada. En lugar de la ‘paz’ ha establecido un régimen confuso de ocupación militar de la Franja. El ejército sionista controla el territorio desde una llamada “línea amarilla”. De otro lado, continúa la salvajería de los colonos en Cisjordania y la ocupación israelí en el sur de Líbano y Siria. El dispositivo de conjunto está delineado para un “cambio de régimen” en Irán. El “desarme” de Hamas, que establece el calendario de Trump, constituye una coartada perfecta para reanudar las hostilidades por parte de la fuerza sionista de ocupación. El plan de Trump es una salida de emergencia del imperialismo ante el levantamiento internacional de masas, que ha ido creciendo contra el genocidio sionista, y la desintegración que el genocidio estaba provocando en los Estados árabes. 
 Trump plantea crear una fuerza de intervención internacional en Gaza, algo que Israel ha rechazado desde su creación, en el entendimiento que cuestiona su propia capacidad para defender la seguridad nacional. Según adelantó la cadena estadounidense ABC News, 200 soldados estadounidenses comenzaron a llegar a Israel desde EE.UU. y desde otros países de Medio Oriente para establecer un centro de coordinación que supervisará la implementación del alto el fuego en Gaza. La reconstrucción de la Franja, en condiciones ‘geopolíticas’ inciertas, es, sin embargo, vital –por lo pronto para evitar el aumento de muertes, en especial de niños, por congelamiento en el invierno boreal. Trump ya tiene alistada a su tropa de pulpos inmobiliarios para el caso, que debería operar bajo un gobierno, también incierto, con la cara del inglés Tony Blair y la tutela del mismo Trump. A esto habría que añadir una crisis política inevitable en Israel, y no solamente debido a la disidencia de los ministros de la ultraderecha religiosa con diversos aspectos del “plan de paz” o el propósito de construir el Gran Israel mediante la anexión de Gaza y Cisjordania. Trump aconsejó un acuerdo entre Netanhayu y el jefe de la oposición, Yair Lapid, que en el momento actual no representa virtualmente a nadie. El “establishment” político y militar sionista todavía debe responder por su responsabilidad por la aparente desmovilización militar y las muertes ocurridas en ocasión del asalto de Hamas del 7 de octubre. Israel también enfrenta una disputa con sus socios históricos, no solamente por el destino de Gaza sino por las relaciones el conjunto de los países limítrofes a los que ha ocupado parcialmente. En las festividades en Israel por el canje de rehenes, la multitud aplaudía a Trump y abucheaba a Netanyahu; el norteamericano tuvo que pedir la exculpación de Netanyahu por los casos de corrupción –“à la Bolsonaro”.
 La autodeterminación de Palestina está afuera de la agenda del imperialismo y los Estados árabes y musulmanes, en especial Turquía. Es una tarea que compete a las masas de estos países. La guerra mundial (arancelaria, financiera, militar) agrava las pésimas condiciones de los trabajadores de todo el Medio Oriente y plantea, en condiciones más agudas, los objetivos de las revoluciones derrotadas de la “primavera árabe”. El desarrollo de la lucha de clases se confrontará con la agenda ‘geopolítica’ internacional (es decir imperialista). Esta es la base para una lucha revolucionaria por los Estados Socialistas del Medio Oriente. 

 Comité de Redacción Política Obrera
 14/10/2025