Con el 99% de las mesas escrutadas, el candidato de la derecha Sebastián Piñera se convierte en el nuevo presidente de Chile, con más de 3.643.241 votos, y en un contexto de fuerte polarización política.
El candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, se convierte en el nuevo presidente del país, con más de 3.768.839 votos, correspondientes al 54,57%. Por su parte, el abanderado de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, ya alcanza los 3.137.712 votos, con un 45,43%.
Con el 99% de las mesas escrutadas por el Servicio Electoral, la derecha vuelve a La Moneda de la mano del multimillonario empresario, y en medio de una situación política nacional inestable y con fuerte polarización política.
El resultado electoral de la derecha sorprende y supera a la votación de Piñera en la primera vuelta (2.417.216), junto a los resultados de J.A Kast (523.212); es decir, el candidato de Chile Vamos sumó alrededor de 800 mil votos más.
Respecto al factor de la participación electoral, mientras que en la primera vuelta votaron 6.700.746 personas, actualmente ya se han contabilizado 6.982.372 sufragios, y es prácticamente seguro que se superen los 7 millones de votos. Esto quiere decir que en la segunda vuelta presidencial la participación electoral aumentó por lo menos en 300 mil personas.
Por su parte, la centro izquierda chilena sufre un nuevo golpe político y electoral, con un resultado muy por debajo del que se pronosticaba desde el sector, y demostrando que la Nueva Mayoría no logró convencer y encantar a un porcentaje considerable de la población; e incluso del propio electorado del Frente Amplio. Sin embargo, aún el porcentaje de abstención es elevado, aunque disminuyó en esta elección.
Sobre lo anterior, un factor importante a analizar es la votación obtenida por el FA en primera vuelta (poco más de 1,3 millones de votos), que no se habría desplazado hacia Guillier; pese a que sus principales figuras dieron su apoyo explícito al candidato de la Nueva Mayoría, y que llamaron a votar y a "enfrentar a la derecha" en las urnas. ¿Cómo afectará a este conglomerado su respaldo a la Nueva Mayoría y la baja votación que obtuvo en segunda vuelta?
"Los primeros que celebran son los grandes empresarios que financiaron a Piñera y todos los que quieren atentar contra los intereses de trabajadores, estudiantes, mujeres y mapuche, como quedó claro en su primer gobierno. Ahora bien, ganó la derecha, pero esta ’victoria’ está lejos de ser perdurable, porque hay una fuerte polarización política, hay amplias franjas de la sociedad que no confían en los grandes grupos económicos y en los partidos tradicionales; hay impugnación a las AFP y a la educación de Pinochet, lo que también se expresó electoralmente", comenta Dauno Tótoro, ex candidato a diputado y militante del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR).
Por su parte, la Nueva Mayoría "demostró no ser ninguna alternativa para enfrentar a Piñera. La derrota de Guillier tiene que ver con que la Nueva Mayoría le abrió espacio a la derecha, negociando cada paso con Bachelet. Es responsable de esto, ni siquiera fue capaz de algo tan básico como terminar con las AFP o terminar con el CAE, al contrario, es un conglomerado que lleva décadas gobernando para empresarios y administrando la herencia de la dictadura", manifestó Tótoro respecto a los resultados de la centroizquierda.
Para Tótoro el resultado de la Nueva Mayoría demuestra que no lograron convencer y encantar a un sector importante de la población, incluso del electorado del Frente Amplio "pese a que sus principales figuras dieron su apoyo al candidato de la Nueva Mayoría, utilizando un discurso de ’enfrentar a la derecha’ votando por Guillier, lo que considero una subordinación importante por parte de este sector", continúa el joven.
Pero, ¿cómo hacer frente a un próximo gobierno de Piñera? En palabras de Tótoro "necesitamos desplegar la fuerza de millones en las calles, y organizarnos en nuestros lugares de trabajo y estudio; trabajadores, mujeres, diversidad sexual, estudiantes, y sectores oprimidos, para pelear por nuestras demandas y construir una izquierda anticapitalista de trabajadoras y trabajadores. Construir este proyecto político, esta alternativa, no es solo para resistir, sino para conquistar un gobierno de trabajadores de ruptura con el capitalismo que es solo miseria", concluye el licenciado en Historia.
La Izquierda Diario
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