sábado, 22 de diciembre de 2007

Firmamos para anular Ley de Impunidad. Luchamos por un programa obrero y popular (declaración conjunta)‏


Las fuerzas militantes, políticas y sociales, que suscribimos este pronunciamiento, firmamos por Anular Ley de Impunidad.

Porque responde a una conciencia democrática de la clase trabajadora y del campo popular. Porque expresa una demanda innegociable como es juzgar, castigar y encarcelar a todos los criminales de lesa humanidad - militares, policiales y civiles – que desde el terrorismo de Estado, arrasaron todas las libertades y reprimieron todas las resistencias.
Porque Anular la Ley de Impunidad, es parte integral de la lucha contra cualquier pretensión de "punto final", y contra todo intento de "reconciliar" a las Fuerzas Armadas con el pueblo trabajador
Porque responde, en definitiva, a una necesidad política y estratégica fundamental, como es la lucha por desmantelar toda la arquitectura represiva del Estado que, por la vía de las instituciones militares, policiales y judiciales, garantiza la sobrevivencia del régimen burgués de dominación. Porque esta "mano de hierro", no solo actúa como amenaza represora e instrumento de criminalización de la protesta social, sino que permite a la "mano invisible" del mercado reproducir la explotación capitalista.
Al mismo tiempo, nuestra decisión de firmar y luchar por la Anulación de la Ley de Impunidad, se acompaña de la más categórica denuncia de la bancada parlamentaria del Frente Amplio que en ningún momento - pese a contar con las mayorías necesarias - tuvo la dignidad política de Anular la Ley de Impunidad desde ese recinto donde, una infame coalición de blancos y colorados, le dieron nacimiento.
Las fuerzas militantes, políticas y sociales, que suscribimos este pronunciamiento y que hoy compartimos esta jornada de lucha unitaria, entendemos que este compromiso de firmar y luchar por Anular la Ley de Impunidad, está vinculado a la lucha por los derechos, las necesidades y los intereses de la clase trabajadora y del campo popular.
Esto es, hoy y aquí, la lucha contra el programa capitalista que el gobierno del Frente Amplio acordó con el FMI el 8 de junio 2005 y qué, en términos generales, cuenta con la bendición de las cámaras patronales. Es decir, la lucha por derrotar un programa que contiene todo los ingredientes de continuidad neoliberal, como ser: el pago de la fraudulenta deuda externa, las exoneraciones tributarias que favorecen al gran capital y permiten la implantación contaminante de multinacionales como Botnia y Ence; las privatizaciones directas o disfrazadas; la extranjerización de la tierra; los recortes presupuestales en inversión y obras públicas; la confiscación salarial; y el aumento de la carga impositiva al ingreso de trabajadores y jubilados, entre otros mecanismos, por la generalización regresiva del IVA.
A casi tres años de instalado el gobierno "progresista", la frustración alcanza a amplios sectores del pueblo trabajador y de la militancia de izquierda. El "cambio posible" prometido por el Frente Amplio, continúa postergando reivindicaciones tanto reivindicaciones históricas del movimiento obrero y popular, como necesidades sociales básicas e inmediatas. Mientras banqueros e industriales, exportadores y terratenientes se benefician del "buen clima de negocios" que impera en el país, el desempleo y la pobreza de masas siguen afectando a centenas de miles de trabajadores.
Esta realidad confirma, todos los días, que aquellos "principios fundacionales" de la izquierda uruguaya, que incluían entre otros puntos programáticos el no pago de la deuda externa, la nacionalización de la banca y la reforma agraria, han sido abandonados por un "progresismo" que habla de "humanizar" el capitalismo mientras camina de la mano con el imperialismo y sus tratados "de libre-comercio"; con las instituciones financieras internacionales y sus planes de "ajuste" y privatizaciones; con las clases dominantes locales que exigen más "rentabilidad" empresarial, menos salarios y peores condiciones laborales para los trabajadores.
El "balance de gestión" del gobierno frenteamplista es desolador por donde se lo mire. Mientras la economía "crece" por cuarto año consecutivo y las ganancias de la burguesía no paran de aumentar, la pobreza afecta a más de 800 mil uruguayos, de los cuales 300 mil no salen de su condición de "pobres estructurales" pese a los planes asistencialistas del gobierno. Es decir, que están condenados (ellos y sus hijos) a un futuro de miseria económica, sanitaria, educacional, y en definitiva, de extrema exclusión social.
Mientras tanto, la inmensa mayoría de la clase trabajadora continúa con salarios de hambre. El propio ministro Astori, sin la más elemental señal de vergüenza, lo ha reconocido recientemente: el salario promedio es 8.000 pesos, o sea, la cuarta parte de la canasta familiar. Y el salario mínimo apenas llega a 3.250 pesos, o sea, la décima parte de la canasta familiar. A este despojo, hay que "sumarle" el proveniente del IRPF, que expropiará a los trabajadores en 130 millones de dólares más por año.
El "balance de gestión" del gobierno frenteamplista es también un desastre en materia de empleo. Los desempleados llegan a 150 mil, los trabajadores "informales" son 494 mil, y los callejeros son 62 mil (ganan un promedio de 3.600 pesos). Mientras el gobierno hace discursos sobre la "caída del desempleo", la realidad (y las estadísticas) indican que la mayoría de los empleos nuevos apenas llegan a un salario mensual de 4 mil pesos.
Esta política económica antipopular, que reproduce la confiscación salarial, el desempleo y la pobreza de masas, tiene como contracara indecente innumerables casos de "tráfico de influencias" practicados desde distintos círculos del gobierno; de coimas por privatizaciones y "concesiones" (negocio de Pluna- Leadgate); de nepotismo municipal (Canelones y Salto); asociaciones municipales-empresariales (Maldonado); cuando no casos de escandalosa corrupción (Bengoa-Orestes González en Casinos Municipales), y finalmente, la privatización del Hotel Casino Carrasco, en beneficio de grupos capitalistas extranjeros .
Este maridaje del gobierno con las esferas "sucias" del capital transnacional y local, va de la mano de una subordinación a las estrategias políticas del imperialismo, tanto norteamericano como europeo. Subordinación directa o disfrazada bajo la coartada de "mandatos" de la ONU: desde la "Operación Unitas" y la invitación al genocida de Bush, hasta el envío de tropas de ocupación al Congo y Haití. Es decir, en lugar de una acción soberana y antiimperialista, una política que remacha el carácter neocolonial del país frente a los centros imperiales que dirigen la mundialización capitalista. En lugar de una política de apoyo a las luchas de los pueblos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, y de denuncia de las oligarquías cómplices de los planes contrarrevolucionarios de EEUU en esos países hermanos, una política de "buenos modales" diplomáticos, funcional a la dominación imperial.
Ante este paisaje "progresista", las luchas populares que se desarrollan son la principal vía de resistencia acumulación social: enfrentando la prepotencia patronal contra los trabajadores, denunciando el chantaje de las corporaciones empresariales que se niegan a digerir hasta el más mínimo de los avances en los derechos sindicales, luchando contra el programa económico del gobierno y del FMI. La resistencia obrera y popular que se ha manifestado en estos últimos meses - a través de huelgas, marchas, ocupaciones de fábricas, tierras y liceos, de cientos de nuevos sindicatos, de campamentos, de escraches a la impunidad - continuará profundizándose, en la medida que, justamente, el programa acordado con el FMI seguirá atacado los derechos y las condiciones de vida de la clase trabajadora y sus aliados oprimidos del campo popular.
Es en tal sentido, que las fuerzas militantes, políticas y sociales, que suscribimos esta pronunciamiento, insistimos (y continuaremos insistiendo) sobre una necesidad impostergable: construir y organizar una oposición desde principios de izquierda, desde abajo, desde las luchas y desde la solidaridad con esas luchas; construir un bloque político y social de carácter antioligárquico, antiimperialista y anticapitalista que se transforme, desde la lucha de clases, en la herramienta que levante e impulse un programa alternativo de transformaciones revolucionarias y socialistas.

¡Soluciones a las necesidades populares!

- Aumento general de los salarios, recuperación automática por encima del 100% respecto a la inflación

- Salario mínimo de $ 15.000 (media canasta familiar)

- Eliminación del impuesto a los salarios y jubilaciones

- Eliminación del IVA a los productos de la canasta familiar y servicios públicos

- Congelamiento de precios, alquileres, tarifas públicas, y cuotas de mutualistas

- Suspensión de los cortes de "servicios esenciales" (luz, agua, teléfono); suspensión de los desalojos a familias trabajadoras

- Prohibición de despidos y envíos al seguro de paro

- Reducción de la jornada laboral, sin reducción del salario; por un plan de inversión pública para generar empleos genuinos

- Por la derogación de las AFAPs; por jubilaciones y pensiones igual a media canasta familiar

- Por un sistema único de salud, estatal e integral; por la despenalización del aborto

- Por el 6% del PIB para el presupuesto de educación

- Por un plan nacional de vivienda, confiscando a los grandes propietarios y especuladores inmobiliarios

- Por la reforma agraria y la expropiación de los latifundistas; contra la extranjerización de la tierra

- Por la nacionalización de la banca y la eliminación del "secreto bancario"

- No al nuevo "código policial"; por la derogación de todas las leyes represivas que criminalizan la protesta social

- No al pago de la deuda externa; rompimiento con los programas neoliberales del FMI y las otras instituciones financieras internacionales

- Fuera Botnia y Ence; no a las papeleras y a la contaminación medioambiental

- Fuera las tropas de ocupación en Haití y el Congo

ASAMBLEA DEMOCRATICA POPULAR DE PEÑAROL – COORDINADORA ANTIIMPERIALISTA DE LAS PIEDRAS – REFUNDACIÓN COMUNISTA – COLECTIVO MILITANTE – MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO ORIENTAL – FRENTE REVOLUCIONARIO POR UNA ALTERNATIVA SOCIALISTA – MILITANTES INDEPENDIENTES

SALIÓ PERSPECTIVA DE CLASE Nº 10



Ya salió
Perspectiva de Clase nº 10,
la prensa escrita del Partido Comunista de los Trabajadores

- El Pacto Social "K", más penurias para los trabajadores y el pueblo - Editorial
- Febres: el silencio de los culpables se garantiza con cianuro - comunicado de Correpi Sur
- Por Olga y Adriana ¡Ahora! - por Marta Speroni
- Movimiento Obrero - luchas, conflictos y comunicados
- Sobre la unidad de la Izquierda - por Vicente, PCT Salta
- La nueva ESMA: un gran imaginario urbano - por José Manuel Oroña, de la Juventud PCT
- Recuerdos del futuro - análisis de la situación internacional, por Emilio Arribalos
- Sólo el Pueblo salvará al Pueblo - a propósito del Referendum en Venezuela, por Gustavo Robles
- Bolivia es un avispero - Antonio Peredo Leigue
- Algunos puntos básicos para una plataforma de undad y lucha - propuesta del PCT

Partido Comunista de los Trabajadores

La Argentina del Pacto Social “K”

Más penurias para los trabajadores y el pueblo

Editorial

En el marco internacional de una crisis financiera global que pone en jaque –otra vez- los cimientos del sistema capitalista; de la evidente derrota de las tropas imperiales en Irak (de donde no saben cómo salir de la manera más decorosa posible), a pesar de lo cual la delirante y fascista clase dominante yanqui encarnada en su presidente Bush pretende encarar una guerra con un enemigo mucho mayor como Irán (pretensiones que han recibido un durísimo golpe de las 16 agencias de inteligencia de EEUU, que han desmentido el desarrollo bélico de la industria nuclear del gobierno de Mahmoud Ahmadineyad); cuando la reacción golpista de la derecha en Suramérica ha asestado un duro golpe en Venezuela y pretende desangrar y dividir el hermano pueblo boliviano, el renovado gobierno kirchnerista (con el 30% de los votos del padrón electoral), esta vez con la “señora” Cristina Fernández como nueva presidenta, se dispone a encarar el nuevo período bajo el encuadre de lo que ha dado en llamar el “Pacto Social”.
Detrás de la grandilocuente fachada que proporciona esa denominación, sus proponentes, el Estado y la gran patronal, tratan de sostener la línea de garantizar la esencia clasista y antisocial del sistema económico de mercado libre, impuesto al calor y el tambor de la dictadura militar, y continuado bajo la égida y el régimen de los posteriores gobiernos “demócratas”.
En el marco de la desregulación, privatización y reprivatización de las empresas públicas, apertura de la economía mediante, y sus desastrosas consecuencias sociales; de la flexibilización de las relaciones laborales y el empeoramiento de las condiciones de trabajo; de la limitación, restricción y eliminación de las libertades y derechos democráticos y sindicales; de la penetración de los monopolios, consorcios y corporaciones trans y multinacionales, y el despotismo de los bancos e instituciones de crédito internacionales, tales como el F.M.I., Banco Mundial, Club de París en la economía nacional; el susodicho “PACTO SOCIAL” es el arma política que oponen el Estado, los empresarios y la cúpula sindical burocrática atada al carro del capitalismo, contra el impetuoso crecimiento de las demandas de los trabajadores, dado que objetivamente en este movimiento, la tendencia a alcanzar la máxima libertad para defender sus intereses se ha tornado predominante. Esto es la esencia del “pacto” que se pretende institucionalizar: privar a los trabajadores de su derecho a luchar por sus intereses. Todo desde una legitimidad cuestionada, ya que el gobierno que lo impulsa es rechazado por 7 de cada 10 argentinos. Conscientes de ello, han pergeñado y aprobado dos herramientas fundamentales para lo que viene: la “Ley Antiterrorista” (“Ley terrorista contra el Pueblo”), y la prolongación de la Ley de Emergencia Económica, en realidad superpoderes para el oficialismo para disponer a su antojo de los dineros públicos previstos en el Presupuesto.

Reflexionemos: ¿Quiénes apoyan y convocan a este Pacto Social?

Son los mismos que en los últimos 30 años han generado y siguen generando deudas por 200 años, los mismos que pagan con el hambre, el incremento ilimitado de la pobreza, con sus secuelas de mortalidad infantil, insalubridad, desnutrición, analfabetismo, migración masiva, reducción marcada de las expectativas de vida, entre otros males sociales.
Son los gobernantes, patrones y la dirigencia sindical empresaria, que contrayendo y pagando deudas, nos llevaron a la hiperinflación primero, a la convertibilidad con hiperdesocupación después, confiscación de ahorros, devaluación del 200% de nuestra moneda y a la bancarrota de municipios, provincias y del país. Los mismos que permiten y apoyan, haciendo la vista gorda, el aumento de los precios. Los que crean y elevan los impuestos inmobiliarios en Capital y provincias y exencionan del pago a grandes empresas en ingresos brutos. Los mismos que cobran la salud y la educación antes gratuitas, previa destrucción de la educación y salud públicas tal como lo demuestran las últimas estadísticas. Los que cobran peaje en rutas y autopistas hechas por el Estado, los que las entregaron en concesión e hicieron desaparecer el dinero para su mantenimiento. Los que asaltaron los fondos previsionales de la seguridad social, transfiriéndolos a los círculos financieros. Los que autorizanron la creación de entidades privadas para que cobren tasas e impuestos a la vez que autorizan su incremento. Los mismos que fueron “amaestrados” para obedecer órdenes de los que saquean las riquezas y recursos, contaminan el ambiente, sometiendo al país a un pillaje permanente. Nos referimos específicamente a los gobiernos de Alfonsín, Menem, De la Rúa , Duhalde y Kirchner (y ahora le toca a Kristina). Desde los ’90, no se hacen regir para la minería metalífera, ni los derechos de exportación (retenciones), ni la obligación de liquidar las divisas en un plazo determinado, ni algún control para las remesas de dividendos o para pago de deudas, permitiendo incluso el establecimiento de empresas extranjeras en zonas de fronteras.
Encima de todo ello, se mantienen y sostienen las privatizaciones de las empresas más rentables aceptando las imposiciones del F.M.I. y el B.M. para que aquéllas permanezcan en manos de las multinacionales y acreedores internacionales, de tal modo las comunicaciones, la energía (petróleo-gas), puertos, aeropuertos, transportes, sean eliminados como propiedad estatal convirtiéndose en botín de los grandes consorcios transnacionales, que no trepidan en dar dinero y corromper a regímenes farsantes de todo signo para seguir robando la propiedad social de nuestra nación.
La burocracia sindical, corrompida hasta los huesos, aceptó “la propiedad participada”, para impedir la lucha de los trabajadores en defensa del patrimonio público nacional; se “colgó” de la creación de las A.F.J.P. para lucrar con los dineros de sus propios representados, convalidando la destrucción del sistema de reparto, para su propio provecho en pos de la riqueza personal, “poder” y “prestigio social”; la que durante años utilizó los aportes de los trabajadores a su obra social en campañas electorales, en negociados con laboratorios, asociaciones médicas y proveedores de todo tipo, cobrando jugosos “retornos”, “comisiones”, “créditos”, etc., es la que aceptó sin chistar la reducción de los aportes patronales para finalmente entregar las obras sociales a la voracidad del gerenciamiento privado; es la que se enriquece cobrando un porcentaje sobre el total de los trabajadores despedidos en todas las ramas de la economía nacional.
¿Quién podría pagar o entregar recursos para que quienes dirigen un Estado cometa o permita semejantes monstruocidades? La respuesta es harto conocida: los grandes círculos financieros y las poderosas multinacionales, asociadas a la burocracia sindical-empresarial, y el submundo del tercer mundo que es el capitalismo “nacional”. Todos ellos saquean económicamente a límites intolerables a los trabajadores, a los ciudadanos y a los fondos fiscales; nos oprimen políticamente, con la única finalidad de mantenernos sometidos e inermes hasta sacarnos la última gota de sudor y sangre, con lo que regímenes vendidos, patrones y burócratas sirven a los dueños del mundo y a su verdad: el “Dios Mercado”.
¿Quiénes gobiernan hoy? Los que proceden de la cúpula del P.J., los radicales “K” y el Frente para la Victoria , todos ellos venales burócratas, herederos de las peores tradiciones del “caudillismo” y “punterismo” político y siervos del capital financiero local e internacional, puesto que somos un país dependiente o neocolonial. En cambio a aquéllos que luchan contra estas tradiciones en el terreno político, social y sindical, los llaman”irresponsables”, “irracionales”, “ilegales”, que no quieren ver los cambios positivos. ¿De qué “cambios positivos” hablan? En nuestro país tenemos 2,5 millones a 3 millones de desocupados, 12 millones de pobres, indigentes gracias a la “mano invisible” de un secretario de comercio que al manipular los índices de precios, subestimándolos, ha transformado la línea de pobreza por debajo de los $945 mensuales, en línea de indigencia. Así nos dicen que bajaron la inflación y que tienen superávit. Esto es un éxito notable del gobierno si se tiene en cuenta que se lo ha conseguido con métodos nunca vistos: pautando índice de inflación por debajo de los reales, no pagan el trabajo (educadores, empleados públicos, trabajadores de la salud, etc.) ni le dan movilidad a las jubilaciones y pensiones. Este descubrimiento lo tendrían que patentar.
Es en este marco de necesidades en que languidecemos de sobrevivencia en la más atroz desnutrición (un ejemplo lacerante es Chaco), y de soportar las peores cargas tributarias directa e indirectas a los sectores medios y bajos, es que existe “la vocación de pagar” al Club de París (como expresó la presidenta) a cambio de nada, y de firmar un “Pacto Social” de saqueo, despojo del país (pago de la deuda externa) y empobrecimiento de los trabajadores y el pueblo que permita el abono de los montos crecientes (2008/2009/2010), de las obligaciones de la deuda externa en función de los intereses de los acreedores internacionales. Esto es lo que hoy se presenta como “lo decisivo”, no la supuesta “distribución del ingreso”. Viven presos de ilusiones de optimismo infundado todos los que crean en semejante utopía, y quieran o pretendan que la compartamos. El único “desafío” que tienen el imperialismo, la gran patronal, el Estado burgués y la burocracia sindical, es la imposición de una pauta salarial de miseria, en función de la inflación futura o esperada, para la mayoría de los trabajadores que revistan en plantilla permanente; y sólo palabras sobre el “combate” al trabajo en negro, el pleno empleo e inversiones. Ahora bien, compromisos y medidas prácticas, eficaces y racionales, como respeto a la jornada laboral a 8 horas y su posible disminución a 7 ó 6 horas sin merma salarial, alargamiento de las vacaciones, acortamiento de la edad jubilatoria, no figuran en la agenda del llamado pacto social, ni de la llamada “paritaria social”. Ni qué hablar de que estos ortopedistas sociales se propongan desgravar el I.V.A. de los artículos de consumo masivo (pan, leche entre otros); de los medicamentos (salud), y de los útiles escolares (educación), aliviando el agobio que padece la economía popular. Sin estas medidas la lucha por la inclusión social no pasa de ser espejitos de colores, sobre todo si se pretende que sea acompañada de un proceso de “acumulación”, que como ha quedado demostrado científicamente hace más de 160 años, rige el desarrollo de la producción capitalista: acumulación de riqueza y lujo por los empresarios y el empeoramiento relativo y absoluto de la situación de la clase obrera.
Por el honor y la dignidad del pueblo argentino; por el trabajo honesto y genuino contra los parásitos que nos explotan; por la verdad y la ética, contra la mentira y la traición; por las libertades y derechos democráticos y sindicales, contra la arbitrariedad, la violencia, la impunidad y la represión: Proponemos un amplio arco de unidad política de la izquierda y demás sectores sociales en lucha que vertebre un vasto y potente movimiento popular de masas, para cambiar el rumbo de la nave estatal hacia el curso del poder popular, la liberación nacional y el socialismo.
Como contribución a dicha construcción unitaria, expresamos en este número (pág. 8) una primer sugerencia de plataforma para la unidad y la lucha , a fin de iniciar un necesario y urgente debate, en un encuentro de todos los que queremos trabajar en tal sentido.

PAGO AL F.M.I., BANCO MUNDIAL Y CLUB DE PARÍS + PACTO SOCIAL

= ROBO A LAS MAYORÍAS POPULARES.

POR UN PODER OBRERO Y POPULAR, CONSTRUIDO DESDE LAS BASES, POR LA DEFINITIVA EMANCIPACION NACIONAL Y SOCIAL DE NUESTRA PATRIA.

domingo, 2 de diciembre de 2007

LA REVOLUCION RUSA: AYER Y HOY.




I – AYER

“Nosotros, los viejos, quizás no lleguemos a ver las batallas decisivas de esa revolución futura. No obstante, creo que puedo expresar con seguridad plena la esperanza de que la juventud, que tan magníficamente trabaja en el movimiento socialista de Suiza y de todo el mundo, no sólo tendrá la dicha de luchar, sino también la de triunfar en la futura revolución proletaria” (Lenín, “Informe sobre la revolución de 1905”, Enero de 1917, O.C. Cartago, tomo XXIII, p. 255)
Lenín el Grande hacía esta confesión… “quizás no lleguemos a ver las batallas decisivas de esa revolución futura”, y manifestaba una creencia…”la juventud tendrá la dicha de luchar y triunfar en la futura revolución proletaria”. Todo cambiaría en pocas semanas: ¡en febrero estalla la revolución esperada que parecía desvanecida! Se ponen en movimiento las fuerzas populares y se activan las de la reacción capitalista. ¡Lucha de clases! ¡Conflictos! ¡Oposiciones violentas! Estado, obreros, campesinos, burgueses, terratenientes, zarismo, soldados, guerra mundial, todo se conjuga en vórtice imparable: ¡hacia la revolución socialista!
La Revolución Rusa de 1917, con el derrocamiento del Zarismo y los capitalistas, inauguró la lucha mundial e histórica de la liberación de los pueblos del imperialismo, el anhelo de terminar con las guerras fratricidas, e impulsó el derrocamiento del dominio capitalista y su reemplazo por las nuevas formas socialistas de relaciones entre los hombres.
Pero el proceso revolucionario debió pasar por toda una serie etapas que se consumían rápidamente, en Febrero derrocó al Zarismo y su sistema secular de opresión, pero sólo para entregarlo a democracia pequeño burguesa (partido social revolucionario y mencheviques con Kerenski a la cabeza). Claramente advertida esta situación por Lenín trazaba la táctica de clase respecto del gobierno recién formado: “total desconfianza; ningún apoyo al nuevo gobierno; sospechamos especialmente de Kerenski; única garantía armar al proletariado; elecciones inmediatas para la Duma de Petrogrado; ningún acercamiento a otros partidos” (Lenín, O.C. tomo XXIII, p. 294)
Pocas semanas después el nuevo gobierno iniciaba su política de pactos y acuerdos secretos con el zarismo, el partido kadete de la burguesía y negociaciones secretas con la burguesía inglesa y francesa para detener la revolución, proseguir la guerra, “ordenar” el país y desarmar al pueblo sublevado. Y Lenín explicaba “este gobierno no es una agrupación accidental de personas. Son los representantes de una nueva clase llegada al poder político en Rusia, la clase de los terratenientes capitalistas y de la burguesía que desde hace largo tiempo dirige económicamente nuestro país” (O.C. XXIII, p.305)
Los meses siguientes a pusieron a prueba al capitalismo y sus clases dominantes en Rusia. No conseguían dar con una resolución de los problemas para el conjunto de la sociedad y, en particular, de las masas insolentadas para con los poderes de los explotadores. En consecuencia Lenín señalaba:”…en virtud de las condiciones objetivas, se plantea en la orden del día la preparación inmediata y en todas las formas del proletariado, para la conquista del poder político, a fin de realizar las medidas económicas y políticas que constituyen el contenido de la Revolución Socialista” (O.C. XXIV, p. 456)
La situación revolucionaria condujo, pues, aceleradamente a la “dualidad de poderes” y a su necesaria resolución por medio de la lucha ya que “…en última instancia, los problemas de la vida social los resuelve, como es sabido, la lucha de clases en su forma más violenta y aguda, es decir, bajo la forma de guerra civil “ (O.C. XXV, p. 193), y al mismo tiempo surgió el nudo de todo el conflicto: ¡el del poder! ya que el problema principal de toda revolución es, indudablemente el problema del poder estatal.
Y sin embargo Lenín mismo en el momento supremo del combate de clase, en el instante dramático del asalto, tuvo que arengar, el 24 de octubre, a los timoratos integrantes del Comité Central de su propio partido a tomar de inmediato el poder : “La situación es crítica en extremo. Es claro como la luz del día que hoy en verdad aplazar la insurrección es la muerte. Quiero, con todas mis fuerzas, convencer a los camaradas de que hoy todo pende de un hilo, de que en la orden del día hay cuestiones que no pueden resolverse por medio de conferencias ni de congresos (aunque fueran, incluso, congresos de los soviets), sino únicamente por los pueblos, las masas, por medio de la lucha de masas armadas. ¡¡No se puede esperar!! ¡¡Nos exponemos a perderlo todo!!” (O.C. XXVI, p. 220)
¡Aquí está “Lenín, el Grande”! un conductor notable, intrépido, audaz, sin titubeos, para un no menos grande y heroico pueblo sublevado y una gigantesca revolución social, económica y política que derrumbaba los muros del pasado y abría las puertas de la historia al día siguiente.

Mañana del 25 de octubre de 1917 10 hs. en Petrogrado:

Carta al C.C.y ¡ A los ciudadanos de Rusia!

“El Gobierno provisional ha sido depuesto. El poder del Estado ha pasado a manos del Soviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado, del Comité Militar Revolucionario, que encabeza al proletariado y a la guarnición de Petrogrado.
“La causa por la cual luchaba el pueblo: la propuesta inmediata de una paz democrática, la abolición de la propiedad de los terratenientes sobre la tierra, el control obrero sobre la producción, la creación de un gobierno soviético, está asegurada.

“¡Viva la revolución de los obreros, soldados y campesinos!”

Comité Militar Revolucionario

Adjunto al Soviet de diputados

Obreros y soldados de Petrogrado.

II – HOY

“El paso del capitalismo al comunismo llena toda una época histórica. Mientras ésta época histórica no finalice, los explotadores siguen inevitablemente abrigando esperanzas de restauración, esperanzas que se convierten en tentativas de restauración” (Lenín, “La Revolución proletaria y el renegado Kautsky” O.C. Edit. Cartago, tomo XXVIII, p. 251)
Primero esperanzas, luego tentativas, finalmente éxito de los explotadores que no estaban afuera sino adentro mismo de la nueva sociedad soviética.
Hito de la historia universal y preludio de la superación del capitalismo.
Como hito: inicio de la declinación del capital; Como preludio: aciertos (expropiación de los capitalistas) y errores en la construcción (exclusión de los trabajadores en la dirección del Estado), dirección del Estado en el Partido único cuando ya no había necesidad de ello (Post-segunda mundial)
Restauración, reacción, desquite del capital, explotación, inequidad: todo ha vuelto al 24 de octubre de 1917, el imperialismo mundial, ha ganado una gran batalla ¡pero no ha ganado la guerra! ¡la lucha continúa! El imperialismo financiero actual no podrá resolver los problemas de los pueblos, no podrá contra el hambre, la injusticia, y las desigualdades, sencillamente porque se sostiene de ellas, las crean incesantemente, no puede dejar de generar su propio enemigo los trabajadores asalariados de todo el mundo. Pero al mismo tiempo ellos han aprendido qué camino debe seguirse luego de los cambios: ¡hay que construir una nueva sociedad de trabajadores asociados en el trabajo y en la dirección de las grandes cuestiones del Estado y del mundo! ¡No una élite! ¡No un partido único! ¡Sí una única política antiimperialista! ¡Si una única dirección social y política: el comunismo!

Fernando Hugo Azcurra

sábado, 10 de noviembre de 2007

Aurora Triunfal.




Salud A la Primera Revolucion Proletaria Triunfante

Con optimismo revolucionario, Refundacion Comunista rinde homenaje al 90 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Hoy las enseñanzas de Octubre guían la lucha de R.C.
La Revolución de Octubre recuerda a los comunistas la Primera Internacional de Carlos Marx y Federico Engels, a los de la Segunda Internacional y de la heroica Comuna de París, la primera revolución proletaria que "asaltó los cielos" pero no fue capaz de consolidar su poder debido a la inexperiencia, y a la consigna "Proletarios de todos los países, uníos". Evoca también a los ejércitos rojos, a la Tercera Internacional Comunista, a los trabajadores revolucionarios de Cantón, Turín, Berlín, España, Hungría y de todos los centros proletarios del mundo.
En la gloria de Octubre, los y las comunistas ven la realización de la misión histórica de la clase obrera. Ven la confirmación de lo que Marx y Engels escribieron en el Manifiesto Comunista: " De todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesía no hay más que una verdaderamente revolucionaria: el proletariado. Las demás perecen y desaparecen con la gran industria; el proletariado, en cambio, es su producto genuino y peculiar."
Octubre revela el papel irremplazable del agente principal de la revolución socialista, el Partido Comunista, como Partido de nuevo tipo, en comparación con los partidos socialdemócratas partidarios de pactar con la burguesía. Octubre también revela la fuerza del internacionalismo proletario. Con gran emoción saludamos a los millones de personas que dieron sus vidas por el movimiento comunista internacional, a los revolucionarios invencibles de la heroica historia proletaria, a las revueltas de obreros, obreras y campesinos pobres – todos ellos masas creadoras de la historia.
Su ejemplo justifica la existencia humana; supone una enseñanza y un legado inestimable para los comunistas y los pueblos.
La revolución de Octubre fue un acontecimiento de proporciones históricas, el mayor acontecimiento del siglo XX, que marcaría durante décadas el curso de la humanidad. El "fantasma del Comunismo", que unas pocas décadas antes había recorrido Europa, se concretó como forma de poder (proletario).
El resultado victorioso de la revolución de Octubre implicó que a la Humanidad se le abría el camino para "pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad".
"Hemos iniciado esta tarea. Pero lo esencial no es exactamente cuándo, tras cuánto tiempo, los proletarios de cada país habrán finalizado esta tarea. Lo esencial es que se ha roto el hielo, se ha abierto la vía, se ha despejado el camino", escribió Lenin.
La revolución de Octubre fue la chispa que desencadenó el progresivo crecimiento del Movimiento Comunista internacional. Su llama aceleró la formación de un buen número de Partidos Comunistas, entre los que estaba el PCU (hoy parte del liquidacionismo y parte activa de este gobierno pro-imperialista).
Llevó a la creación de la Tercera Internacional Comunista (1919-1943), cuya necesidad surgió del hecho de que el capitalismo es una potencia internacional, pero también del hecho de que la Segunda Internacional había traicionado los intereses de los trabajadores.
Desde 1917, el capitalismo internacional se vio obligado a tener en cuenta la existencia de una fuerza opuesta, como el primer factor determinante de su política.
Gracias a la revolución socialista de Octubre, se dieron las condiciones para establecer derechos, hasta entonces desconocidos para los trabajadores incluso en los países capitalistas más desarrollados.
Con el poder soviético, las conquistas de obreros y campesinos beneficiaron también a los trabajadores de los países capitalistas. Fueron un factor básico que obligó a los partidos gubernamentales burgueses, liberales y socialdemócratas a hacer concesiones a la clase trabajadora.
La sacudida de la Revolución de Octubre a las bases del viejo mundo tuvo un efecto positivo inmediato en los movimientos anticolonialistas. Fue fundamentalmente a partir de entonces cuando ese régimen inhumano empezó a derrumbarse.
Así mismo, el poder liberador de Octubre se expresó en la cultura global, en las artes y en las letras. Grandes artistas de todo el mundo se unieron al movimiento revolucionario de los trabajadores, se inspiraron en los mensajes de la Revolución de Octubre, y pusieron su trabajo al servicio de sus ideales, al servicio de la clase obrera internacional.
Los retrocesos contrarrevolucionarios de 1989-1991 no niegan la consideración de nuestro tiempo como la época de transición del capitalismo al socialismo, que fue inaugurada simbólicamente por la Revolución de Octubre.
El desarrollo histórico ha refutado la afirmación de que la naturaleza de la empresa socialista-comunista era utópica. Ningún sistema socioeconómico se ha consolidado completamente en la historia de la Humanidad, ni siquiera el capitalismo en su lucha contra el feudalismo. Frente a los representantes ideológicos y políticos de la clase burguesa, que afirman que el fin de la historia ha llegado, el socialismo continúa siendo necesario y oportuno.
La necesidad y oportunidad del socialismo surgen de las contradicciones del sistema capitalista. Brotan del hecho de que el capitalismo ha creado las condiciones materiales necesarias para la transición de la humanidad a un sistema socioeconómico superior, aunque esa transición se retrase hoy por la adversa correlación de fuerzas, que hace que la agresividad capitalista parezca invencible.
La necesidad de la transición al socialismo la genera el propio capitalismo, en el cual, a pesar de que el trabajo y la producción se han socializado a un nivel sin precedentes, los productos del trabajo socialmente organizado siguen siendo propiedad privada del capitalista.
Esta contradicción es la matriz de todos los fenómenos de crisis en las sociedades capitalistas contemporáneas, pero también es la señal que marca el camino de salida y la necesidad de establecer unas relaciones de producción que se correspondan con el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, que implica la abolición de la propiedad privada de los medios de producción centralizados y su socialización para su utilización planificada en la producción social por el poder socialista que expresa los intereses de los productores de la riqueza social.
Las teorías que argumentan que no existían las condiciones objetivas necesarias para la realización de la Revolución de Octubre son resultado de la propaganda o de análisis acientíficos de la realidad.
La Revolución de Octubre tuvo lugar sobre la base del desarrollo del capitalismo en Rusia, que ya había evolucionado a su etapa imperialista. Este hecho no lo refuta la circunstancia de la gran disparidad en el desarrollo capitalista de Rusia, ni la existencia de una herencia precapitalista que prevalecía en una gran parte del imperio zarista. La existencia de las condiciones materiales necesarias para la transformación socialista de Rusia puede probarse con estadísticas de la época.
Entre la clase obrera de Rusia, y particularmente en su sector industrial, se crearon los soviets como células alrededor de las cuales se organizó la lucha revolucionaria de la clase obrera.
El partido bolchevique tenía una confianza ilimitada en la fuerza y capacidad de la clase obrera – a pesar de ser por entonces una minoría de la fuerza de trabajo total – para llevar a las masas a la lucha y dirigirlas. Aprendió de la iniciativa revolucionaria de las masas, de las instituciones que ésta creó en los momentos en que la lucha de clases se agudizaba. Al mismo tiempo desarrolló la iniciativa de las masas y la elevó a un nivel más consciente.
Las palabras de Carlos Marx han demostrado ser ciertas, a saber, que la lucha de clases, con la violencia revolucionaria que implica, es "el motor de la historia", y que la historia hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases. Octubre siguió los pasos de la gran revuelta de los esclavos liderada por Espartaco, de las revueltas campesinas de la Edad Media y de las gloriosas revoluciones burguesas, primeramente de la Revolución Francesa.
El victorioso Octubre supuso la más rotunda expresión de la superioridad de la teoría del socialismo-comunismo científico, del marxismo-leninismo, sobre cualquiera de las variaciones filosóficas idealistas y antidialécticas en que se basa la ideología burguesa. Confirmó que el marxismo supone verdaderamente un salto cualitativo en relación con las más avanzadas teorías creadas por la mente humana hasta el siglo XIX en filosofía y en las ciencias sociales: la economía política inglesa, la filosofía alemana y el socialismo utópico francés.
Las ideas de la Ilustración que inspiraron y guiaron las revoluciones burguesas habían sido superadas hacía tiempo, ya que la burguesía había dejado de ser una clase en ascenso y se había convertido en una clase reaccionaria.
El partido bolchevique tomó como un todo indivisible la lucha económica, política e ideológica de la clase obrera. Se guió por el principio leninista de que el papel del luchador de vanguardia sólo puede ser asumido por un partido guiado por una teoría de vanguardia.
La ideología socialista-comunista – que establece las leyes del movimiento de la sociedad capitalista y las leyes para la transición revolucionaria del capitalismo al socialismo, y generaliza la experiencia de la lucha de clases – se desarrolla y extiende entre la clase obrera por el Partido Comunista, su vanguardia consciente y organizada. Es precisamente aquí donde reside la necesidad del Partido Comunista.
La teoría de la revolución socialista se forjó en la incesante lucha contra la ideología burguesa y contra las muchas teorías reformistas y oportunistas. Estableció científicamente las razones por las que las condiciones de la clase obrera no pueden cambiar radicalmente por medio de una lucha por reformas.
Con la fundación del partido bolchevique (1903), y en la intensa lucha ideológica que se dio en el partido durante muchos años entre los seguidores de los puntos de vista leninistas y los oportunistas, se creó por primera vez en la historia política una fuerza organizada que estatutariamente establecía derechos y obligaciones para los miembros, que tenía en el centralismo democrático su principio operativo fundamental, con el derecho a opinar y criticar, con unidad de acción y disciplina unánime una vez tomadas las decisiones, con fuertes lazos con las masas trabajadoras y populares que se van consolidando con la democracia interna y la autocrítica, basado todo ello en el principio rector supremo de la colectividad.
La amplia preparación teórica del Partido Bolchevique, bajo la dirección de Lenin, lo capacitó para analizar correctamente la disposición y la correlación de fuerzas sociales y políticas, para mostrar la flexibilidad política adecuada sin distanciarse del objetivo estratégico, la toma del poder por los obreros revolucionarios, para solucionar problemas relativos a la política de alianzas en beneficio del movimiento revolucionario, para adaptar positivamente y desarrollar consignas adecuadas para cada momento, dentro de una serie de condiciones fluida, compleja y que evolucionaba rápidamente. Por lo tanto Partido de combate, Partido doble fax. Legal y clandestino. Partido para la conspiración, para la toma del poder. Capaz de resolver de modo dialectico la contradicción fundamental
Uno de los factores decisivos para la victoria de la revolución fue la política de los bolcheviques durante la I Guerra Mundial.
Ésta fue una guerra imperialista cuyo objetivo era redistribuir los mercados, las esferas de influencia y las colonias. Agudizó al máximo las contradicciones en la sociedad rusa y causó uno profundo y brusco deterioro en las condiciones de vida de las masas. Se consideró que la guerra era la continuación de la misma política interna por medios militares, es decir, que servía a los intereses de las mismas fuerzas clasistas que estaban explotando a la clase obrera y habían llevado a decenas de millones de campesinos a la pobreza extrema.
La dirección de la Segunda Internacional, con la consigna de la "defensa de la patria", ocultó la naturaleza imperialista de la guerra, llevando a la fragmentación de la clase obrera mundial y a su conversión en defensora de su propio ladrón "nacional", la burguesía doméstica. Por el contrario, los bolcheviques no sólo denunciaron la guerra, como hacían los pacifistas, sino que apostaban por transformar la guerra imperialista en una guerra contra las clases dominantes para su derrocamiento. Sólo este camino podía llevar a una paz justa, con la eliminación de la explotación de clase y de la opresión imperialista.
La propia vida creó las condiciones para el comienzo de la revolución socialista. Dio forma a la situación revolucionaria, que es un hecho objetivo que se da, como enfatizó Lenin, cuando las siguientes condiciones se presentan simultáneamente: "1. La incapacidad de las clases dirigentes para mantener su poder invariablemente (… para que estalle la revolución, no basta con que "los de abajo no quieran", sino que también es necesario que "los de arriba no puedan" seguir viviendo como antes. 2. Un deterioro mayor de lo habitual, en la privación y la miseria de las clases oprimidas. 3. Por las razones expuestas, un significativo aumento de la actividad de las masas, que en tiempos "de paz" permitirían que se les robase tranquilamente…"
Mientras duraba la guerra, los bolcheviques no permitieron que las masas revolucionarias fueran influenciadas por las fuerzas burguesas que alcanzaron el poder en la revolución de febrero de 1917 con el derrocamiento del gobierno zarista, sino que las llevaron a la revolución de Octubre. No participaron en los gobiernos burgueses que se formaron entre febrero y octubre de 1917. Aprovecharon las contradicciones que no sólo mantenían la situación revolucionaria, sino que también ayudaban a cambiar la correlación de fuerzas en los soviets. El último gobierno burgués, el de Kerensky, fue igualmente incapaz de resolver los problemas que habían movilizado a millones de personas en una lucha a vida o muerte, con el impulso de aquellos a quienes todo pertenece y merecen conquistarlo y vivir en paz.
La consigna "¡Todo el poder para los soviets!" ganó a la mayoría de la clase obrera y atrajo rápidamente a millones de campesinos, mientras también se utilizaba en las filas del ejército burgués, donde los soldados deponían a los oficiales reaccionarios y elegían a revolucionarios para sustituirlos.
La teoría leninista del eslabón débil en el sistema imperialista se confirmó plenamente. En condiciones de desarrollo económico y político asimétrico, ley absoluta del capitalismo, existe la posibilidad de victoria de la revolución socialista en unos pocos países o incluso en un solo país tomado individualmente.
El nuevo Estado, el de la dictadura del proletariado, basado en los Soviets, surgidos de la propia actividad de las masas en el fuego de la revolución de 1905-07, sustituyó a la vieja maquinaria estatal destruida por la Revolución de Octubre.
La ruptura de las estructuras del Estado burgués es necesaria porque "El Estado moderno, cualquiera que sea su forma, es una máquina esencialmente capitalista, es el Estado de los capitalistas, el capitalista colectivo ideal", como escribió Engels.
"¿Democracia basada en la propiedad privada o basada en la lucha por abolir la propiedad privada?" (… ¡Libertad e igualdad para el trabajador, para el campesino, para la raza oprimida! ¡Esta es nuestra consigna!", declaró V.I. Lenin. Y enfatizó:
"La dictadura del proletariado… no es únicamente el ejercicio de la violencia contra los explotadores y, de hecho, no es principalmente violencia… el proletariado, en comparación con el capitalismo, representa y alcanza una más alta forma de organización social del trabajo."
El esfuerzo del joven gobierno soviético por construir las bases económicas del socialismo avanzó en condiciones de una dura lucha contra las fuerzas de la intervención militar extranjera y la burguesía doméstica, el cerco imperialista y la subversión interna, con conspiraciones, sabotajes y asesinato de bolcheviques.
Dadas las condiciones existentes, el hecho de que las bases del socialismo efectivamente se construyeran constituye un hecho histórico sin precedentes. No es casual que el tema sea tratado con tanta rabia por la burguesía y los oportunistas. Hasta hoy, la bandera de la cruzada "antiestalinista" se alza para desacreditar globalmente a la lucha comunista y sus perspectivas.
La actividad del Partido se basaba en la consolidada visión teórica relativa a la posibilidad de construir el socialismo en un solo país, especialmente uno del tamaño de Rusia, en oposición a la visión trotskista de la "revolución permanente". Se basaba en la unidad de la clase obrera y su alianza con los sectores pobres del campesinado. En ausencia de tales condiciones, el desarrollo industrial y la colectivización (o cooperativización) de la producción agrícola no se podría haber llevado a cabo.
Una fuerza significativa en la construcción del socialismo fue el trabajo de vanguardia del movimiento stajanovista, que incluía en sus filas a millones de revolucionarios, lo mejor de la nueva sociedad.
Gracias a todo ello, la Unión Soviética fue capaz de convertirse en una gran potencia económica y militar en vísperas de la II Guerra Mundial.
El papel de la Unión Soviética en la victoria antifascista de los pueblos en la II Guerra Mundial fue decisivo. La URSS diezmó la maquinaria militar alemana y de sus aliados, que habían invadido su territorio. Liberó numerosos países europeos de las fuerzas de ocupación alemanas. Por la patria socialista, más de 20 millones de ciudadanos soviéticos dieron sus vidas, y alrededor de 10 millones más sufrieron heridas o invalidez.
Las victorias del Ejército Rojo dieron un empuje considerable al desarrollo de los movimientos de liberación nacional y antifascistas, en los cuales los Partidos Comunistas participaban en primera fila. Es característico que su crecimiento fuera más vigoroso justo tras la batalla de Stalingrado, que marcó un giro en la guerra en detrimento de las fuerzas del Eje.
La lucha de la clase obrera y el pueblo de China, Cuba, Vietnam y la R.P.D. de Corea encontró en la política de la Unión Soviética un apoyo desinteresado y un puntal contra el imperialismo.
La Unión Soviética ayudó a los pueblos de Afganistán, Angola, Camboya, Yemen del Sur, Etiopía y docenas de países en África, Asia y las Américas. Defendió a Palestina y Chipre. Gracias a la URSS y al resto de países del Pacto de Varsovia, regiones enteras como los Balcanes vivieron décadas de cohabitación pacífica entre sus pueblos a pesar de su diversidad étnica.
La URSS buscó todas las vías para aplicar una política de paz y de eliminación de los puntos de tensión y guerra que desencadenaba el imperialismo, responsable de dos guerras mundiales y de cientos de conflictos locales. La Unión Soviética remitió docenas de propuestas para la abolición o reducción de todas las armas nucleares, para la conclusión de acuerdos de no proliferación. Sus propuestas chocaron con el carácter agresivo de los estados capitalistas.
El Pacto de Varsovia – formado en 1955, seis años después de la creación de la OTAN imperialista – fue un instrumento de defensa, un bastión del socialismo. La Unión Soviética y el resto de los estados miembros propusieron a menudo la disolución de ambas alianzas, sin obtener respuesta. La decisión del Pacto de Varsovia de proveer asistencia internacionalista a Hungría (1956) y Checoslovaquia (1968) tenía la intención de defender el poder socialista frente a la contrarrevolución. La lucha de clases, entre el capitalismo y el socialismo, se daba a nivel internacional.
El derecho humano al empleo fijo y estable, a la educación gratuita, al bienestar y a la sanidad, a la vivienda barata y a la garantía de los derechos básicos sociales y políticos para la mayoría del pueblo se deben todos a la Revolución de Octubre.
A los pocos años de la Revolución de Octubre, el desempleo desapareció en la Unión Soviética. Desde 1956, se instituyó la jornada laboral de 7 y 6 horas, así como la semana laborable de cinco días.
Se aseguró el tiempo de ocio para todos los trabajadores. Su contenido también cambió en base a las infraestructuras creadas por el poder soviético, tales como casas de descanso, centros de vacaciones y campings. La Unión Soviética estaba cubierta por una amplia red de teatros y salas de cine, asociaciones artísticas y deportivas, grupos musicales y librerías, llegando a los pueblos más pequeños y los más remotos lugares de Siberia, grandes extensiones que fueron explotadas y literalmente transformadas gracias a la heroica labor de miles de trabajadores, entre ellos muchos voluntarios.
La seguridad social era una preocupación fundamental para el estado soviético. La jubilación era universal a los 55 años para las mujeres y a los 60 para los hombres. Los fondos de la seguridad social se financiaban a través del presupuesto público y de contribuciones de las empresas. Había similar preocupación en el resto de países socialistas europeos. Los trabajadores nunca experimentaron la inseguridad, problemas y ansiedades que sufren los trabajadores, jóvenes y capas populares en los países capitalistas.
El poder soviético puso las bases para abolir la discriminación y la opresión hacia las mujeres. Les dio plenos derechos legales. Protegió en la práctica la maternidad, como una tarea social y no privada o familiar. Liberó a las mujeres de muchas responsabilidades en el cuidado de la familia, creando un sistema gratuito estatal de ayudas sociales. Desde el principio enfrentó prejuicios centenarios y enormes dificultades objetivas. Mostró particular interés en las parejas jóvenes. Aunque ello no significa que toda forma de desigualdad entre hombres y mujeres fuera eliminada, es un hecho que el poder soviético ayudó a la mujer a salir de su estatus de abandono, de ser humano de segunda clase.
El esfuerzo por elevar el nivel de la educación pública en todos los sentidos fue un componente integral y permanente de la política soviética. Más de ¾ de los trabajadores de la URSS tuvieron educación universitaria o secundaria completa, mientras que el analfabetismo, que en 1917 afectaba a dos tercios de la población de este enorme país, fue rápidamente erradicado.
Se vieron los resultados en el florecimiento de las ciencias, en el primer viaje espacial tripulado por Yuri Gagarin, en la aparición de científicos reconocidos mundialmente en campos como la física, las matemáticas, la química, la medicina, la ingeniería, la psicología y otras, creando una gran reserva de conocimiento científico.
La construcción de la base económica socialista y la formación de un estado de obreros se convirtieron en la base y el instrumento para moldear al nuevo hombre, al creador de la cultura socialista. Su influencia fue universal y abarcó a todos los pueblos y naciones de este vasto país. Los logros de la cultura socialista en todos los campos se los apropiaron las amplias masas populares, como un beneficio social estatal.
El estado proveyó los recursos para la educación artística, para el desarrollo de la creatividad artística, desde la infancia. En la Unión Soviética no sólo destacaron grandes artistas en todos los campos de la estética, sino sobre todo el alto nivel cultural de las masas.
Igual cuidado se tuvo en proteger y diseminar los mejores logros intelectuales jamás conocidos por la humanidad. Junto con los trabajos del arte socialista y de la cultura socialista en general, millones de ciudadanos soviéticos pudieron aprender y asimilar las grandes obras de la cultura humana. Tras el Louvre y el Vaticano, el museo del Hermitage tuvo la mejor colección de obras de arte del mundo, siendo accesible para todos. El pueblo soviético comenzó a familiarizarse ampliamente con las creaciones culturales desde los primeros momentos de la Revolución de Octubre y la guerra civil, en una época en que pasaban hambre, frío y morían de cólera o en el campo de batalla.
Los avances hechos por los pueblos de la Unión Soviética y el resto de países socialistas demuestran la superioridad del modo de producción socialista frente al capitalista. Adquieren aún más valor si tenemos en cuenta la herencia de la asimetría capitalista y el retraso en el momento de la revolución, en comparación con los EEUU, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Japón.
La construcción del socialismo comenzó en Rusia sobre las ruinas resultantes de la I Guerra Mundial, la guerra civil y la intervención de los ejércitos de 16 estados imperialistas. A ello hay que añadir la aún mayor destrucción resultante de la II Guerra Mundial. La reconstrucción de la URSS sin ninguna ayuda extranjera en cuatro años (1945-1949) supuso otra hazaña del poder socialista soviético. Por el contrario, la reconstrucción de la Europa capitalista se basó principalmente en el "Plan Marshall" de EEUU.
La creación de la Unión Soviética fue una unificación progresiva y popular, en contraste con los "Estados Unidos de Europa bajo el capitalismo" que son "imposibles o reaccionarios", como predijo Lenin.
Hoy, las uniones imperialistas están impregnadas de contradicciones insalvables. Su competencia por la dominación es debida a la propiedad privada de los medios de producción. Las relaciones de la UE con otros estados y entre sus propios miembros están gobernadas por la desigualdad y la dominación.
El gobierno soviético se opuso al nacionalismo, al particularismo y a la xenofobia. Reconoció el derecho de todo pueblo a la autodeterminación, incluyendo la plena separación. Promovió el respeto mutuo y la igualdad entre naciones y grupos étnicos, cultivó y estableció la idea de su unión voluntaria en el único marco de la Unión Soviética.
Esta política se basaba en el internacionalismo proletario, el único principio cuya aplicación consistente puede asegurar el respeto a las particularidades nacionales, lingüísticas y culturales y la participación uniforme en el camino de la construcción socialista. Por el contrario, la violación del internacionalismo proletario, principalmente bajo condiciones de acumulación de problemas internos, puede dar lugar a que se deshagan los lazos, e incluso a una abierta oposición a la unificación.
El factor imperialista, en colaboración con las fuerzas contrarrevolucionarias internas, aprovechó las distorsiones y errores y desencadenó lo que quedaba de los sentimientos nacionalistas para socavar el sistema socialista y agravar las tendencias secesionistas.
El manejo por el gobierno soviético, a un nivel u otro, de tantos problemas populares demuestra que la constante mejora de las condiciones de vida y el desarrollo de la personalidad de los trabajadores está en la propia naturaleza e inherente potencial del socialismo-comunismo. Sin embargo, sólo puede lograrse por medio de la aplicación de una política correcta por parte de los Partidos Comunistas. Las desviaciones y violaciones de los principios se convierten en factores que promueven el retraso, el estancamiento e incluso la deriva contrarrevolucionaria.
Hoy RC, tras haber adquirido mayor madurez y conocimiento de las fuentes históricas, pero también siguiendo las discusiones que se han dado a nivel internacional entre eruditos marxistas, se esfuerza por profundizar en su conocimiento de las causas de la victoria contrarrevolucionaria, sin considerar que esta investigación haya sido completada.
El derrocamiento del sistema socialista constituye una contrarrevolución porque supuso retrocesos sociales.
La absoluta dominación del capitalismo ha supuesto grandes sufrimiento para millones de personas, dentro y fuera de los países socialistas que conocíamos. La explotación del hombre por el hombre, el crimen, la prostitución y las drogas, el paro y el expolio capitalista de la enorme riqueza de la Unión Soviética – todo lo cual había sido desconocido durante siete décadas – son ahora características de la situación que ha surgido tras la contrarrevolución y el desmembramiento de la URSS. La contrarrevolución supuso una destrucción increíblemente generalizada de las fuerzas productivas. La propaganda contrarrevolucionaria se ha esforzado por presentar a escala global los desastres de la contrarrevolución como un problema de la construcción socialista.
Los pueblos se han visto privados temporalmente de su gran apoyo, de su sincero aliado. Son miles los muertos, las víctimas de la agresión imperialista, los desvalidos y los refugiados. Los Balcanes, Irak y Afganistán, los pueblos de Ruanda, Haití y Somalia son las víctimas más claras de la nueva correlación de fuerzas global tras 1989-91.
El nacionalismo, el racismo social, las diferencias religiosas y culturales, el antisocialismo y el anticomunismo se están convirtiendo en armas en manos de los imperialistas para fomentar la discordia entre los pueblos y el desmembramiento de estados. Se están desarrollando nuevas armas y sistemas nucleares. Las nuevas dimensiones que ha adquirido el anticomunismo, convirtiéndose en muchos casos en política oficial de los gobiernos, revelan el carácter formal y limitado de la democracia burguesa como dictadura del capital. En algunos estados que emergieron de la restauración del capitalismo y el desmembramiento de la Unión Soviética, en los países bálticos, en Polonia, en la República Checa y en otros lugares, los criminales de guerra y colaboradores de los alemanes reciben honores, mientras que los héroes de la lucha antifascista son perseguidos y los símbolos de la victoria de los pueblos contra el fascismo se derrumban.
Rechazamos el término "colapso" del sistema socialista, porque sugiere una especie de necesidad del proceso contrarrevolucionario, y oculta la lucha social y las condiciones necesarias para su evolución hacia una abierta lucha de clases.
Consideramos fundamental reconocer que en esos países se había iniciado la construcción socialista, con sus debilidades, errores y desviaciones. No se trataba de un "sistema explotador transitorio" o un "capitalismo de estado", como dicen algunas corrientes del movimiento obrero.
El hecho de que en los antiguos países socialistas el derrocamiento fuera dirigido por las direcciones del partido y del estado demuestra lo que afirma la historia entera del movimiento obrero: en su desarrollo, particularmente en condiciones de agudización de la lucha de clases, el oportunismo madura en fuerza contrarrevolucionaria.
Nuestros adversarios, distorsionando nuestras posiciones, señalando que RC reduce toda la cuestión de las causas del vuelco contrarrevolucionario a las actividades subversivas de los agentes imperialistas en el partido, en el estado y a la ausencia de madurez politica de la clase obrera. Esto es una vulgarización de las posiciones de RC, cuyo objetivo es presentar que el pensamiento del Partido se queda corto en cuanto a lo que demandan las condiciones, desacreditarlo a los ojos de los preocupados trabajadores. El cerco imperialista al sistema socialista supuso un fortalecimiento importante de sus problemas internos y sus contradicciones. Llevó a decisiones que hicieron la construcción socialista más difícil. La carrera armamentística absorbió una gran parte de los recursos de la Unión Soviética.
La línea de la coexistencia pacífica, desarrollada durante el período inmediato de la posguerra, a cierto nivel en el XIX Congreso (octubre de 1952), pero especialmente en el XX Congreso del Partido Comunista de la URSS (febrero de 1956), permitió la aparición de visiones utópicas, de que era posible para el imperialismo renunciar a la guerra y los medios militares.
A la hora de fijar la correlación de fuerzas global, jugó un papel importante el desarrollo del movimiento comunista internacional y las cuestiones sobre su estrategia. La decisión de disolver la Internacional Comunista (mayo-junio de 1943) señaló la ausencia de un centro que pudiera formular una estrategia revolucionaria contra el sistema imperialista internacional. A pesar del hecho de que la II Guerra Mundial creó las condiciones en las que las contradicciones de clase se agudizaron enormemente, la lucha antifascista llevó al derrocamiento del poder burgués sólo en los países de Europa central y oriental, con la decisiva contribución del Ejército Rojo en un sentido u otro.
En el occidente capitalista, los Partidos Comunistas no pudieron elaborar una estrategia para la transformación de la guerra imperialista o la lucha de liberación en una lucha por la conquista del poder por la clase obrera. Pospusieron la meta del socialismo para el futuro y establecieron tareas que limitaban la lucha al frente contra el fascismo. Prevaleció la visión de que era posible algún tipo de forma intermedia de poder, entre la burguesía y el poder de la clase obrera revolucionaria, con la posibilidad de que evolucionara hacia un poder obrero.
Tras la II Guerra Mundial, se produjo una obvia falta de lazo organizativo entre los Partidos Comunistas que permitiera conformar una estrategia unida e independiente contra la estrategia unida del imperialismo internacional. La Oficina de Información de los Partidos Comunistas, creada en 1947 y disuelta en 1956, y las conferencias internacionales de Partidos Comunistas que se celebraron desde entonces, no tuvieron éxito en contribuir a la unidad ideológica y a la plasmación de una estrategia revolucionaria.
En los análisis realizados por el movimiento comunista internacional, las tácticas flexibles del capitalismo no fueron evaluadas apropiadamente. Las contradicciones entre estados capitalistas, que por supuesto contenían el elemento de la dependencia, como en el caso de la pirámide imperialista, no fueron analizadas así, un hecho que llevó a una política de alianzas con sectores de la burguesía que eran descritos como "nacionales", contra las denominadas burguesías dominadas desde fuera. Además, las direcciones comunistas no elaboraron conclusiones correctas y exhaustivas en relación a las abiertas actividades contrarrevolucionarias del imperialismo, inicialmente en la República Democrática Alemana y más adelante en Hungría, Polonia y Checoslovaquia.
La política seguida por un número importante de Partidos Comunistas de colaborar con la socialdemocracia fue parte de la estrategia del "gobierno antimonopolista", una especie de paso entre el capitalismo y el socialismo, también expresada a través de gobiernos que intentaban administrar el sistema capitalista.
Por otro lado, justo tras el fin de la guerra, bajo la dirección de EEUU, el imperialismo lanzó la "guerra fría".
La "guerra fría" incluyó la organización de una guerra psicológica contra los países socialistas, la escalada de la carrera armamentística, redes de subversión y sabotaje del sistema socialista, abiertas provocaciones del imperialismo, fomento de actitudes contrarrevolucionarias y una política económica y diplomática diferenciada respecto de los nuevos regímenes obreros, dirigida a romper su alianza con la URSS. Al mismo tiempo, el sistema imperialista estableció coaliciones militares, civiles y económicas, así como organizaciones internacionales prestamistas, como la OTAN, la Comunidad Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los acuerdos transnacionales de comercio, que aseguraban la coordinación entre los estados capitalistas.
Ambas secciones del movimiento comunista, la que estaba en el poder y la que no, no supieron valorar correctamente la correlación de fuerzas mundial, mientras subestimaban el potencial de la reorganización del capitalismo de posguerra.
Al mismo tiempo, la crisis se profundizó en el movimiento comunista internacional, inicialmente manifestándose en la total ruptura de relaciones entre el Partido Comunista de la Unión Soviética y los Partidos Comunistas de China y Albania. Luego crecieron las dificultades con la cristalización del oportunismo de derecha en el movimiento comunista en Europa occidental en la corriente denominada "eurocomunismo" que abiertamente convergía con la socialdemocracia.
Desde ambos lados se manifestó el antisovietismo, que llegó a ser un componente elemental en sus políticas. Del lado del PC Chino alcanzó sus expresiones más crudas. Al mismo tiempo, la recíproca influencia del oportunismo en los Partidos Comunistas de los países capitalistas y en los Partidos Comunistas en el poder se reforzó bajo condiciones de amenaza de un golpe nuclear contra los países socialistas.
Debe señalarse que la diferencia fundamental entre el capitalismo y el socialismo-comunismo es que las relaciones de producción capitalistas surgieron en el seno del feudalismo, mientras que las del socialismo-comunismo no pueden nacer en el seno del capitalismo porque están en contradicción con toda forma de explotación.
El poder de los obreros revolucionarios debe derribar y remodelar radicalmente todas las relaciones sociales heredadas del capitalismo, conscientemente debe construir un nuevo modo de producción, resolviendo las contradicciones sociales en beneficio de la construcción socialista. Por ello encuentra grandes dificultades en la construcción, extensión y pleno desarrollo y dominio de las nuevas relaciones de producción y distribución. El capitalismo no se encontró con tales dificultades. La sociedad socialista tiene grandes cargas de la sociedad capitalista que la hacen peligrar a todos los niveles. En el socialismo, la explotación de clase está abolida, pero no se puede abolir toda forma de desigualdad social y estratificación que se refleja en la conciencia de la gente y en su actitud hacia la vida. En la construcción socialista, las diferencias entre el campo y la ciudad, entre el trabajo manual e intelectual también deben ser eliminadas. Sólo entonces seremos capaces de decir que hemos clavado "el último clavo en el ataúd de la sociedad capitalista que estamos enterrando", como escribió Lenin.
La lucha por establecer y desarrollar la nueva sociedad es dirigida por los obreros revolucionarios cuyo núcleo es el Partido Comunista, el cual actúa conscientemente en base a las leyes del movimiento de la sociedad socialista. Por ello, la naturaleza científica y la orientación de clase de la política del Partido Comunista, sobre todo el desarrollo de la teoría del socialismo-comunismo científico por el Partido Comunista, es una condición fundamental y previa de la construcción socialista.
Los partidos comunistas en el poder no realizaron esta tarea con éxito. Y, en la medida que las políticas del poder socialista no lograban resolver tales contradicciones en beneficio de la construcción socialista, tales contradicciones evolucionaron hasta ser antagónicas. La teoría oportunista de que las contradicciones no antagónicas no pueden evolucionar a contradicciones antagónicas no se confirmó. Tras la guerra, como señaló el XIX Congreso del PCUS, a pesar de los éxitos logrados en el cumplimiento del 4º plan quinquenal (1946-1950), hubo problemas en lo relativo a la modernización y desarrollo de los medios de producción, la dirección de las empresas y el nivel de bienestar social.
A partir del XX Congreso del PCUS, se fueron adoptando aproximaciones teóricas erróneas para resolver tales problemas, y las políticas oportunistas que se aplicaron en la economía se extendieron al poder socialista y a las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, con el pretexto de combatir el "culto a la personalidad", se desencadenó una desenfrenada campaña contra la política del estado soviético bajo Stalin, y se trazó el camino para la gran deriva oportunista de derecha del Movimiento Comunista Internacional.
En lugar de fortalecer las relaciones socialistas de producción / distribución, se reforzaron las relaciones mercantiles, potencialmente capitalistas. La planificación central comenzó a desaparecer y la propiedad social se erosionó. Una parte importante de la producción agrícola privada y cooperativa se vendía libremente en el mercado, esto es, al punto más alto en la fluctuación de precios. La diferenciación social en la industria era incluso mayor. El enriquecimiento ilegal, el denominado "capital a la sombra", trataba de operar legalmente como capital productivo, es decir, trataba de restaurar el capitalismo. Esto afectó al Partido, reforzando la erosión oportunista y la degeneración socialdemócrata.
El subjetivismo a la hora de analizar la marcha de la construcción socialista como "socialismo desarrollado" y el desarrollo del oportunismo quedaron recogidos en los análisis del XXI Congreso del PCUS en 1959: "El socialismo en la URSS ha triunfado absoluta y definitivamente (… Ha entrado en el período de la gran extensión de la sociedad socialista". El XXII Congreso en 1961 adoptó el "Programa de construcción del comunismo". En los cambios formulados en la Constitución de 1977, se institucionalizaron el "Estado de todo el pueblo" y el "partido del pueblo".
La teoría del "Estado de todo el pueblo" tuvo otro efecto a la hora de alterar las características del Estado y en degradar el papel de la clase obrera. También alteró la naturaleza de la democracia socialista. Al mismo tiempo, la definición del partido como un "partido de todo el pueblo" significó un cambio en su carácter de clase.
En los Documentos de la Conferencia Nacional de RC de julio del 2002 sobre "Las causas del derrocamiento del sistema socialista en Europa", se menciona el hecho de que "el papel de vanguardia del Partido se hizo cada vez más débil (…. En el período de la perestroika, el estado del Partido alcanzó el punto de la degeneración." Las fuerzas en el partido comunista que no habían derivado conscientemente hacia el oportunismo consideraban el papel preponderante del partido en la sociedad como un hecho e indiscutible.
El control del partido por las fuerzas de la clase obrera se debilitó gradualmente y finalmente desapareció. El principio de igualdad entre comunistas se violó. Se crearon las condiciones para el crecimiento del arribismo entre los cuadros.
La clase obrera y las masas populares en general no rechazaban el socialismo. Es típico que los eslóganes usados durante la perestroika fueran "revolución dentro de la revolución" y "más socialismo".
El hecho de que la clase obrera no reaccionara contra la contrarrevolución puede explicarse por estos y otros factores.
Al tiempo que las direcciones de los partidos comunistas tomaban posturas que erosionaban la naturaleza social de la propiedad y fortalecían intereses estrictamente privados, los sentimientos de alienación de la propiedad social fueron apareciendo y al mismo tiempo se fue erosionando la conciencia social. Se fomentaron la pasividad y la indiferencia.
La erosión oportunista del Movimiento Comunista Internacional fue un proceso a largo plazo, con profundas raíces en el desarrollo capitalista del siglo XX, que no fue analizado a tiempo y objetivamente. La interacción entre el oportunismo en los partidos comunistas de los países capitalistas desarrollados y el del PCUS y el resto de partidos comunistas en el poder requiere una mayor investigación histórica, necesaria para el fortalecimiento ideológico y político y la unidad del movimiento comunista en el siglo XXI.
Es igualmente necesario sacar y asimilar conclusiones acerca del desarrollo y crecimiento de la lucha de clases durante la construcción socialista del siglo XX. La futura construcción socialista comenzará y evolucionará seguramente a un nivel superior al del siglo XX. Sin embargo, también es cierto que llegará a una dura confrontación con la herencia capitalista en lo económico, en lo político y en lo ideológico.
Para el movimiento obrero en los países capitalistas actuales, se mantiene el problema de que las masas están atrapadas en las estructuras del sistema (parlamento, control del gobierno y el patrón, sindicato, gobierno municipal y otros). La poderosa influencia burguesa en el movimiento obrero también se expresa a través del revisionismo y oportunismo en un número importante de partidos comunistas.
Hoy, más que nunca antes, se ha demostrado que la lucha de clases no puede ser principalmente defensiva, para defender determinadas conquistas, cuando las necesidades inmediatas están cambiando tanto del lado del capital como de la clase obrera. Resultados inmediatos, y también a largo plazo, sólo pueden conseguirse politizando la acción, poniendo por delante exigencias que chocan con la estrategia del capital, que reclaman para sus productores directos la riqueza que se está creando, y a la vez preparando el factor subjetivo de la conquista del poder. Tales luchas pueden crear correlaciones de fuerzas favorables a la clase obrera y sus potenciales aliados, las masas populares.
Una de las principales tareas del frente ideológico comunista es restaurar a los ojos de la clase trabajadora la verdad acerca del socialismo en el siglo XX, sin idealizaciones, objetivamente, libre de las calumnias burguesas. La defensa de las leyes del desarrollo del socialismo y, al mismo tiempo, la defensa de la contribución del socialismo en el siglo XX suponen una respuesta a las teorías oportunistas que hablan de "modelos" de socialismo adaptados a peculiaridades "nacionales", pero además responden también a la discusión derrotista acerca de los errores. La defensa de esta contribución es, para RC, un criterio en las relaciones con organizaciones Revolucionarias, para la creación del Internacionalismo Proletario. La calumnia y la cruzada anticomunista no pueden esconder la verdad durante mucho tiempo. El anticomunismo, uno de cuyos elementos es la reescritura de la historia, es un indicador del miedo de la clase burguesa.
Se ha confirmado que no hay una tercera vía o una vía no clasista al desarrollo. En cualquier caso, ésta servirá al imperialismo, es decir, a la dirección del sistema capitalista, o servirá al pueblo. Todos los mitos antiguos y contemporáneos están siendo derribados y desvelados en la práctica: el mito del "libre mercado" y la "competitividad", de la "modernización", "consenso", "diálogo social", la "democracia de las instituciones", "vías de un solo sentido" y los mitos de la seguridad y respeto por los derechos soberanos y las fronteras. La pregunta es: quién está en el poder, quién domina, para el beneficio de quién y con qué finalidad.
La clase obrera y las capas pobres de las masas populares no se quedarán ancladas en el pasado. La clase obrera, especialmente sus generaciones más jóvenes, así como las jóvenes generaciones de las masas populares, merecen un solo futuro, el que teme el imperialismo: el socialista-comunista. Como se enfatiza en los Documentos Fundacionales de RC. "El siglo XXI será el siglo de la reagrupación de las fuerzas revolucionarias, se repelerá la ofensiva del capital internacional y se organizará la contraofensiva decisiva. Será el siglo de un nuevo crecimiento en el mundo revolucionario y una nueva serie de revoluciones sociales".

Refundacion Comunista.

La claudicación se pronuncio en Santiago.


“…No venderé el rico patrimonio de los Orientales, al vil precio de la necesidad…” (J.G.Artigas)

“La guerra aceleró este desarrollo, convirtiendo el oportunismo en social chovinismo, y la alianza secreta de los oportunistas con la burguesía en una alianza abierta. Además, las autoridades militares han declarado en todas partes el estado de guerra y amordazado a las masas obreras, cuyos viejos jefes se han pasado, casi en su totalidad, al campo de la burguesía.
La base económica del oportunismo y del social chovinismo es la misma: los intereses de una capa ínfima de obreros privilegiados y de la pequeña burguesía, que defienden su situación excepcional y su "derecho" a recibir unas migajas de los beneficios que obtiene "su" burguesía nacional del saqueo de otras naciones, de las ventajas que le da su situación de gran potencia, etc.” (Lenin)
Campo de batalla o base de agresión. El progresismo optó. Esto no es novedad, ya lo había hecho. En un acto de complicidad extendido, de entrega sin igual, lo vuelve a hacer. Lo hizo frente al Capital financiero, al FMI, al Banco Mundial, al Empresariado vernáculo, a la gran oligarquía, cúspide del Capital Financiero.
Hoy se levanta como un protector de las multinacionales, pone en entredicho la Unidad de los pueblos, propicia un conflicto geo-político, cumpliendo el mandato Imperialista. Intenta disimular su actitud advenediza con el Imperio, ridiculizando el bloqueo del hermano pueblo cubano. Bloqueo este llevado adelante por el integrismo fundamentalista, del Imperialismo genocida yanqui. Bueno, parece que la Asamblea de Ambientalistas de Gualeguaychu, seria algo así como el homologo del Imperialismo. Ergo, el progresismo nos defiende de este modelo de Imperialismo succionador de Gualeguaychu, que nos hambrea, con las amortizaciones por la deuda externa, por el Tratado de Inversiones, nos obligan a enviar tropas de ocupación a Haití, a participar de la UNITAS. A esos mismos que imponen encarcelar militantes, a judicializar la protesta por tanta entrega. No es serio, hay que ser cuidadoso, no hace falta ser ridículo e insultante. No se puede hacer semejante disparate.
El Presidente Tabare Vazquez, que llego en hombros de la lucha de la clase obrera, de los estudiantes, del pueblo, pretende hoy por mandato del Imperio cumplir con la frustrada obra de Lord Ponsomby, y lo esta haciendo. Claro, no lo hace solo, cuenta con la alianza de la claudicación de clase, de las direcciones formales que se encuentra en el movimiento sindical, en la fuerza política (Frente Amplio). Cuenta con el apoyo de los partidos tradicionales (blanco y colorado), que aun así le pasan la factura. La naturaleza de este gobierno no puede ocultar su funcionalidad de clase, por lo tanto este, es un gobierno pro imperialista. El imperialismo es el estadio superior del capitalismo, sus formas no ocultan que esta, es la dictadura de la gran burguesía internacional, multinacional, cuyo gendarme es el Imperialismo yanqui. Imperialismo este, que ha declarado la guerra. Para llevar adelante esta guerra, varios países son y serán base de agresión. La actitud advenediza y pusilánime de este gobierno, es de alineamiento a esta política neo-colonialista. La democracia burguesa hoy, es funcional a este proyecto.
La lucha de los pueblos pone en entredicho esta forma, de manera que el paso siguiente es fascismo encubierto y enmascarado, abierto y desembozado. Por tanto, se tensa la lucha.
La política de este gobierno sustentado y funcional a las clases dominantes, a la oligarquía vernácula en concubinato con el Capital financiero, modifica de plano la matriz productiva del país, a favor del Emporio de las Multinacionales ( Botnia, Monsanto y otros).
Este gobierno, que cuenta con Ministros Socialistas, Comunistas, ex guerrilleros (MLN) y otros. Todos ellos son parte del liquidacionismo y del ajuste de cuenta con la ideología del proletariado. Con la revolucion de octubre. Primera revolucion proletaria triunfante.
Esta es la traición al programa de la clase obrera, esta es la Socialdemocracia, el reformismo, el oportunismo. No nos confundimos, no es el kirchnerismo el opuesto unido y en lucha. No es esta la contradicción,- ideología del proletariado, ideología burguesa. No, no lo es. El gobierno argentino no representa los intereses del Proletariado, es parte de la lucha ínter imperialista, es parte del chovinismo, es parte de la arenga nacionalista, con centenares de presos políticos, con actitudes cipayesca, con formalismos institucionales en defensa de los derechos humanos, con museos de la memoria, y otras maniobras de naturaleza conciliadora y pactista.
Con el cuidado que la hora impone, es tiempo de respuesta Proletaria, de Internacionalismo.
Los Comunistas (Refundacion Comunista), no somos neutrales, y por tanto, convocamos a denunciar en todo los ámbitos esta maniobra separatista, Imperialista. Esta es la tarea de los comunistas, esta es la tarea de los Revolucionarios. Tiempo de ofensiva Internacionalista.
Tiempo de denuncia y combate al social chovinismo. Ideología que encubre al fascismo.

Por la Unidad Socialista
Por el Internacionalismo Proletario
Salud

Refundacion Comunista
Orlando Zeballos, Yamandu Palacios, Jorge Vianna, Aparicio Guzman, Ricardo Balbiani

jueves, 8 de noviembre de 2007

INTERVENCION DE LA DELEGACIÓN CUBANA EN EL ENCUENTRO DE PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS.

MINSK, BELARUS, 3-5 NOVIEMBRE 2007

ESTIMADAS COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS:

ESTIMADA TATIANA GUENNADIEVNA GOLUBEVA,

ESTIMADOS COMPAÑEROS DEL PARTIDO COMUNISTA DE BELARÚS:

EN NOMBRE DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA LES EXPRESO NUESTRO SINCERO AGRADECIMIENTO POR LA ORGANIZACIÓN DEL ENCUENTRO DE PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS Y POR LA CALUROSA ACOGIDA QUE NOS HAN BRINDADO.
LA CELEBRACIÓN DEL EVENTO EN MINSK NOS OFRECE LA POSIBILIDAD DE COMPARTIR CON EL HEROICO PUEBLO BIELORRUSO, QUE CON SU SANGRE Y SACRIFICIO, JUNTO AL PUEBLO RUSO Y DE LAS OTRAS NACIONALIDADES QUE INTEGRARON LA UNIÓN SOVIÉTICA, CONTRIBUYÓ A SALVAR A LA HUMANIDAD DEL FASCISMO.
CADA DIÁ ES MAS URGENTE Y NECESARIO QUE LOS PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS NOS REUNAMOS PARA INTERCAMBIAR EXPERIENCIAS QUE CONTRIBUYAN A ORGANIZARNOS Y PREPARARNOS MEJOR PARA ENFRENTAR LOS ENORMES DESAFÍOS QUE SE DERIVAN DEL ORDEN ECONÓMICO Y POLÍTICO CADA VEZ MAS INJUSTO Y DESIGUAL QUE SE PRETENDE IMPONER AL MUNDO Y DE LOS PELIGROS QUE REPRESENTA PARA TODOS LA POLÍTICA HEGEMONISTA, GUERRERISTA Y PREPOTENTE DE LA ACTUAL ADMINISTRACIÓN NORTEAMERICANA.
EN ESTA OCASIÓN NOS CONVOCA, ADEMÁS, UN ACONTECIMIENTO DE TRASCENDENCIA UNIVERSAL: EL 90 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA DE OCTUBRE. NO SOLO FUE LA PRIMERA REVOLUCIÓN TRIUNFANTE QUE LIBERÓ A LOS TRABAJADORES Y A LOS PUEBLOS DE RUSIA DE LA EXPLOTACIÓN Y OPRESIÓN, SINO TAMBIÉN EL INICIO DE UNA NUEVA ÉPOCA EN LA HISTORIA DE LA SOCIEDAD HUMANA.
A PARTIR DE 1917 EL NOMBRE DE LENIN Y EL INFLUJO DE LA GRAN REVOLUCIÓN DE OCTUBRE QUEDARON VINCULADOS AL AVANCE DE LA LUCHA DE LOS PUEBLOS POR SU EMANCIPACIÓN. SIN ELLOS NO SE HABRÍAN PODIDO CONCEBIR ACONTECIMIENTOS DE TANTA TRASCENDENCIA COMO LA DERROTA DE LA BARBARIE NAZI-FASCISTA, EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN CHINA, LA FORMACIÓN DEL CAMPO SOCIALISTA, EL AUGE DE LA LUCHA CONTRA EL COLONIALISMO, LA DERROTA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO POR EL PUEBLO DE VIETNAM Y EL ACCESO A LA INDEPENDENCIA DE NUMEROSOS PAÍSES EN ASIA, ÁFRICA Y AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE Y LA ORGANIZACIÓN Y COMBATIVIDAD ALCANZADAS POR LA CLASE OBRERA Y LAS FUERZAS PROGRESISTAS DENTRO DE LAS PROPIAS SOCIEDADES CAPITALISTAS.
LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EJERCIÓ UNA PODEROSA INFLUENCIA EN LOS SECTORES MAS AVANZADOS DEL PROLETARIADO Y DE LA INTELECTUALIDAD PROGRESISTA EN CUBA Y SIRVIÓ DE ESTIMULO A LAS LUCHAS REVOLUCIONARIAS DE NUESTRO PUEBLO.
EL PRIMERO DE ENERO DE 1959 TRIUNFÓ LA REVOLUCIÓN Y CUBA ALCANZÓ SU VERDADERA INDEPENDENCIA. PERO DESDE ESE PROPIO AÑO COMENZARON LOS ACTOS HOSTILES Y LAS AGRESIONES DEL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS, EMPEÑADO EN FRUSTRAR EL PROCESO QUE SE INICIABA. LA FIRMEZA, LA COMBATIVIDAD Y LA UNIDAD DE NUESTRO PUEBLO FUERON LOS FACTORES CLAVES QUE PERMITIERON RESISTIR ESA POLÍTICA AGRESIVA Y CONTINUAR AVANZANDO EN LA CONSOLIDACIÓN DE LA REVOLUCIÓN.
EL APOYO QUE RECIBIMOS EN AQUELLOS AÑOS DE LA UNIÓN SOVIÉTICA Y DEL CAMPO SOCIALISTA TUVO UN VALOR INESTIMABLE Y CONTRIBUYÓ DE MANERA DECISIVA A QUE UN PAÍS PEQUEÑO, SUBDESARROLLADO Y SITUADO A POCAS MILLAS DE LA MAYOR POTENCIA IMPERIALISTA, PUDIERA SOBREVIVIR E INICIAR LA CONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD SOCIALISTA.
SIEMPRE EXPRESAREMOS NUESTRA GRATITUD Y RECONOCIMIENTO HACIA LOS PUEBLOS DE LA ANTIGUA UNIÓN SOVIÉTICA.
LA DESAPARICIÓN DE LA URSS Y DEL CAMPO SOCIALISTA IMPACTÓ DE MANERA DEMOLEDORA EN EL MOVIMIENTO COMUNISTA Y DE IZQUIERDA INTERNACIONAL Y LAS SECUELAS DE ESE DOLOROSO HECHO AÚN PERSISTEN, PRECISAMENTE EN UN MOMENTO MUY PELIGROSO DE LA SITUACIÓN INTERNACIONAL, CUANDO SE PERDIÓ EL EQUILIBRIO BIPOLAR Y EMERGIÓ COMO ÚNICA SUPERPOTENCIA ESTADOS UNIDOS, CON TODA LA CARGA DE ARROGANCIA Y PREPOTENCIA QUE CARACTERIZA A SU CLASE POLÍTICA, EN PARTICULAR A LA EXTREMA DERECHA ASENTADA HOY EN EL PODER.
A INICIOS DE LOS AÑOS 90 MUCHOS CREYERON QUE HABIA LLEGADO EL MOMENTO DE ASESTAR EL GOLPE DEFINITIVO Y DESTERRAR CUALQUIER ESPERANZA DE CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD ALTERNATIVA AL CAPITALISMO, UNA SOCIEDAD BASADA EN LA JUSTICIA Y LA EQUIDAD SOCIAL, EN EL RECONOCIMIENTO Y RESPETO A TODOS LOS SERES HUMANOS, COMO CENTRO Y FIN DE TODA TRANSFORMACIÓN Y DESARROLLO DE LA SOCIEDAD.
TEORIAS COMO EL FIN DE LA HISTORIA, LA TERCERA VIA, Y OTRAS, ERAN SOLO VISIONES DE UNA CONCEPCIÓN CUYO OBJETIVO SUPREMO ERA EXCLUIR LA LUCHA DE CLASES Y CUALQUIER EJEMPLO DE RESISTENCIA.
POR OTRA PARTE, EL FIN DE LA GUERRA FRÍA NO FUE EL COMIENZO DE LA PAZ QUE ALGUNOS ANUNCIARON, LA HISTORIA REAL HA SIDO LA DEL DOMINIO CRECIENTE DE UNA POTENCIA QUE EJERCE PRESIONES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS SIN ESCRÚPULOS Y QUE SE CONSIDERA CON EL DERECHO A INVADIR CUALQUIER PAÍS PARA ALCANZAR SUS OBJETIVOS.
A NIVEL INTERNACIONAL SE INTENTA IMPONER UN PENSAMIENTO ÚNICO Y UN EJEMPLO SON LAS PERSECUCIONES DE LOS COMUNISTAS EN EUROPA ORIENTAL.
NUESTRO PARTIDO REITERA SU SOLIDARIDAD CON EL PARTIDO COMUNISTA OBRERO DE HUNGRÍA Y DEMANDA QUE SE SUSPENDA EL JUICIO INICIADO EN SU CONTRA, COMO PARTE DE LA OFENSIVA ANTICOMUNISTA QUE TIENE LUGAR EN EUROPA, EN PARTICULAR EN LOS PAÍSES EX SOCIALISTAS, CON EL PROPÓSITO DELIBERADO DE EXCLUIR DE LA VIDA POLÍTICA A CUALQUIER EXPRESIÓN DE RECHAZO AL CAPITALISMO.
LA DESINTEGRACIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA Y DEL CAMPO SOCIALISTA SIGNIFICARON PARA CUBA ENORMES DIFICULTADES. Y EN MOMENTOS MUY TENSOS Y DIFÍCILES PARA NUESTRO PUEBLO, EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS PENSÓ QUE HABÍA LLEGADO LA HORA DE DESTRUIR DEFINITIVAMENTE LA REVOLUCIÓN E IMPONER EL REGRESO AL CAPITALISMO DEPENDIENTE Y NEOCOLONIAL. EN NUESTRO CASO, ELLO EQUIVALDRÍA NO SOLO A LA PÉRDIDA DE LA INDEPENDENCIA, LA LIBERTAD Y LA SOBERANÍA, SINO A LA PROPIA DESTRUCCIÓN DE LA NACIÓN CUBANA.
ESTADOS UNIDOS FORTALECIÓ AUN MAS LA GUERRA ECONÓMICA Y EL BLOQUEO, QUE IMPONEN SEVERAS LIMITACIONES A NUESTRO DESARROLLO Y HAN GENERADO PÉRDIDAS A NUESTRA ECONOMÍA POR ENCIMA DE LOS 89 000 MILLONES DE DÓLARES. SE ARRECIÓ LA POLÍTICA DE HOSTILIDAD Y AGRESIONES, DE APOYO A LA ACTIVIDAD SUBVERSIVA DENTRO Y FUERA DEL PAÍS, DE ACCIONES TERRORISTAS CONTRA NUESTROS DIRIGENTES Y OBJETIVOS ECONÓMICOS IMPORTANTES Y SE MULTIPLICARON LAS CAMPAÑAS DE DIFAMACIÓN Y LOS INTENTOS DE PROVOCAR EL AISLAMIENTO INTERNACIONAL DE NUESTRO PAÍS.
PERO CUBA RESISTIÓ Y SIGUE RESISTIENDO A PARTIR DE LA VOLUNTAD Y SACRIFICIO DE NUESTRO PUEBLO, DE LA GUÍA Y EJEMPLO DEL LIDERAZGO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN ENCABEZADO POR LOS COMPAÑEROS FIDEL Y RAÚL, DEL APOYO ABRUMADOR DE LOS CUBANOS AL SOCIALISMO Y DE UN ASPECTO ESENCIAL: LA UNIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS Y LOS COMUNISTAS EN TORNO AL PARTIDO.
SE HA INICIADO UN PROCESO DE RECUPERACIÓN ECONÓMICA, CON UN CRECIMIENTO EL AÑO PASADO DEL 12,5% DEL PIB, EL MAS ALTO DE NUESTRA HISTORIA. SE DESARROLLAN MÁS DE 200 NUEVOS PROGRAMAS SOCIALES, CRECEN LAS RELACIONES DE CUBA CON EL MUNDO, SE ELIGE A NUESTRO PAIS PARA LA PRESIDENCIA DEL MOVIMIENTO DE PAISES NO ALINEADOS Y CONTINUAMOS DESARROLLANDO Y AMPLIANDO NUESTRA COLABORACIÓN INTERNACIONALISTA.
HOY MÁS DE 46 MIL MÉDICOS Y OTROS TRABAJADORES CUBANOS DE LA SALUD, LA EDUCACIÓN Y EL DEPORTE TRABAJAN EN MÁS DE 100 PAÍSES, Y SE MANTIENE LA FORMACIÓN GRATUITA EN NUESTRAS UNIVERSIDADES DE MÁS DE 30 MIL JÓVENES DE 118 PAÍSES, DE ELLOS 24 000 EN LA CARRERA DE MEDICINA, ASÍ COMO LA REALIZACIÓN DE OPERACIONES QUIRÚRGICAS GRATUITAS A 870 MIL LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS QUE LES HA PERMITIDO RECOBRAR LA VISIÓN.
MANTENEMOS NUESTRO OBJETIVO DE CONTINUAR PERFECCIONANDO EL SOCIALISMO Y EN ESTOS MOMENTOS SE DESARROLLA UN AMPLIO PROCESO DE DEBATE Y CONSULTA POPULAR DIRIGIDO A ENFRENTAR NUESTROS ERRORES Y DEFICIENCIAS CON EL PROPÓSITO DE LOGRAR UNA MAYOR EFICIENCIA Y AVANZAR HACIA MEJORES RESULTADOS EN TODOS LOS ÓRDENES.
CONTAMOS TAMBIÉN, COMO EJEMPLO PARA EL COMBATE, CON LA VOLUNTAD Y FIRMEZA MOSTRADAS POR NUESTROS CINCO HEROES PRISIONEROS INJUSTAMENTE EN CARCELES DEL IMPERIO. NI LAS MAS CRUELES CONDENAS, PRIVACIÓN DE SUS DERECHOS Y EL TRATO INHUMANO AL QUE HAN SIDO SOMETIDOS, HAN QUEBRADO EN LO MÁS MÍNIMO SU CONVICCIÓN DE LUCHA Y SU FE EN EL TRIUNFO DE LA CAUSA POR LA QUE SE HAN SACRIFICADO, SU EJEMPLO SIRVE DE INSPIRACIÓN PARA RENOVAR NUESTRA FE REVOLUCIONARIA Y TRABAJAR EN LA FORMACIÓN DE LAS NUEVAS GENERACIONES.
LA RESISTENCIA FRENTE AL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO Y NUESTRA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA SON UNA CONTRIBUCION QUE CUBA OFRECE A LA CONSTRUCCIÓN DE UN FUTURO MEJOR.
EN AMERICA LATINA, NUESTROS PUEBLOS HAN DECIDIDO ENFRENTAR LA CRISIS RESULTADO DE SIGLOS DE EXPLOTACIÓN COLONIAL E IMPERIALISTA, AGUDIZADA POR LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES, Y FUERZAS REVOLUCIONARIAS, POPULARES Y PROGRESISTAS HAN LLEGADO AL GOBIERNO PARA INICIAR PROFUNDOS CAMBIOS Y TRANSFORMACIONES: LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA EN VENEZUELA ENCABEZADA POR EL PRESIDENTE CHÁVEZ, EL PROCESO REVOLUCIONARIO EN BOLIVIA LIDERADO POR EL PRESIDENTE EVO MORALES, Y LOS PROYECTOS QUE BUSCAN UNA MAYOR JUSTICIA SOCIAL EN NICARAGUA Y ECUADOR. ELLOS REQUIEREN TODA NUESTRA SOLIDARIDAD FRENTE AL INCREMENTO DE LAS PRESIONES Y AGRESIONES IMPERIALISTAS.
EN NUESTRO CONTINENTE HAN SURGIDO Y SE DESARROLLAN NUEVAS ORGANIZACIONES Y AGRUPACIONES QUE INCLUYEN MOVIMIENTOS SOCIALES, POPULARES E INDÍGENAS, QUE COMPARTEN MUCHOS DE NUESTROS OBJETIVOS Y CON LOS QUE DEBEMOS SER CAPACES DE LOGRAR UN ESFUERZO COMÚN.
EN AMÉRICA LATINA, COMO EN EL RESTO DEL MUNDO, EL TEMA DE LA UNIDAD DE LAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS, DE IZQUIERDA Y PROGRESISTAS, ES DECISIVO. LA DIVISIÓN CONTINÚA CONSTITUYENDO UN TALÓN DE AQUILES Y UNA DEBILIDAD DE LA QUE SE APROVECHAN LAS FUERZAS DE DERECHA Y EL IMPERIALISMO.
CREEMOS QUE LOS PARTIDOS COMUNISTAS TENEMOS UN ROL FUNDAMENTAL EN EL LOGRO DE ESA IMPRESCINDIBLE UNIDAD.

COMPAÑEROS:

MUCHO NOS QUEDA POR ANDAR. LUEGO DE TRIUNFOS Y TROPIEZOS, ESTAR AQUÍ HOY ES EXPRESIÓN DE QUE NO HAN PODIDO APAGAR NUESTROS SUEÑOS Y QUE ESTAMOS CONSCIENTES DE QUE SERÁ POCO LO QUE HACEMOS PARA CUMPLIR CON LA RESPONSABILIDAD HISTÓRICA QUE EXIGE ESTE MOMENTO.
LAS IDEAS JUSTAS NUNCAN MUEREN. UN EJEMPLO FEHACIENTE ES LA VIGENCIA DEL PENSAMIENTO Y LA OBRA REVOLUCIONARIA DEL CHE A 40 AÑOS DE SU ASESINATO POR EL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO.
QUISIERON ELIMINAR SU FIGURA Y SU OBRA, PERO SU EJEMPLO SE HA CONVERTIDO EN UN SÍMBOLO UNIVERSAL DEL HEROÍSMO Y DE LA LUCHA POR LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

Antes que se ponga el sol.




Relatos del Camarada Federico de Salta

En conmemoración de un nuevo aniversario de la muerte del Comandante Ernesto “Che” Guevara y teniendo en cuenta que ya han pasado cuarenta años, hoy me animo a contar un hecho histórico que protagonicé en la más absoluta soledad por el abandono de mi partido, en ese momento, el Partido Comunista Argentino, que no me acompañó por estar en desacuerdo con el accionar del “Che” en Bolivia.
Allá, por el año 1958, de adolescente, ya me eran conocidas las intervenciones guerrilleras en Cuba por los periódicos de la época que compraba mi padre (“La Hora”, “El Así”). En el año 1959, cuando toman el poder, siento una gran atracción hacia los revolucionarios que cambia mi forma de pensar, y que hace que en el año 1960, el 6 de Enero, en un acto aniversario en la ciudad de Salta, decida afiliarme al Partido Comunista.
Mi incorporación a las tareas del PC fue con tanto fervor que al poco tiempo me eligen como Responsable de Prensa. Fue una militancia en ascenso, comprometido con la discusión del Marxismo-Leninismo, y creía fehacientemente que la Revolución en Argentina se podía producir, y bastante pronto. Eso era parte de mi sueño. Ese anhelo me empujaba a militar cada día con más ímpetu, con más fuerza. En una asamblea departamental me eligen como miembro del Secretariado.
En 1966, la dirección del Partido me designa para viajar a la URSS. Allí estudié. A mi regreso, a fines de dicho año, continuando con mi actividad partidaria, me entero que el Che estaba en Bolivia organizando la lucha. Esa información me conmueve, y decido ver de qué manera podía ayudar. Esto lo comparto con mi padre y la tarea que se me presenta es crear un Corredor Solidario que permitiera esa ayuda en forma concreta. Teniendo en cuenta lo difícil, complicado y peligroso que es una tarea de esa envergadura, viajo a Buenos Aires para hablar con miembros del Comité Central del Partido. Me encuentro con el compañero Mosco que se comprometía a ser el nexo para poder comunicarme con algún compañero del Secretariado Nacional. Ese mismo día se concreta el encuentro con el compañero Orestes a quien le cuento mi inquietud de organizar ese corredor solidario, sabiendo de la responsabilidad internacional del PCA, la solidaridad con esta lucha y el Internacionalismo. Yo insisto en la necesidad de hacer ese corredor solidario antes de que la cosa se pusiera difícil, que era posible que el PC boliviano cambiara de opinión y que se incorporara a la lucha de la manera como la planteaba el Che. Me deja hablar, y luego me dice que no era así la realidad, que no iba a haber ninguna solidaridad, ni ninguna acción que pudiera comprometer al Partido Comunista Boliviano. Yo le argumento que en la Revolución Rusa participaron cuadros de otras nacionalidades como Stalin, Yersinsky, Jhon Reed, a lo que él me responde que eso era simplemente anecdótico y que “nosotros” no estábamos de acuerdo con intervenir porque era una “Aventura Aventurera del Che”. Cierra toda discusión diciendo que este tema ya estaba acabado y que nunca hablara con nadie al respecto.
Regreso a Salta, enfurecido, porque entendía que había que poner en acción el Internacionalismo Proletario, sea cual fuese la forma de lucha.
Comparto todo con mi viejo, y me dice que tenía que tomar una decisión, y me aconseja que debía pensarlo muy bien.
A los dos días le comunico mi decisión de estudiar cómo resolver el problema del corredor solidario y que entendía la magnitud de la tarea y que necesitaba ayuda. Para eso mi viejo me recomienda que lo haga solo porque era una tarea complicada que ponía en riesgo mi vida, y se compromete a ayudarme económicamente como para poder comprar lo necesario (alimentos, ropa, medicamentos).
Calculamos un viaje de diez días, ida y vuelta, por lugares no conocidos. Contaba únicamente con mapas del colegio como para ubicarme.
Hacía frío. En el mes de Mayo hago la primera incursión y decido una ruta bordeando el río como para no perderme, que llevaría a un lugar donde se podría pasar a Bolivia sin ser detectado. Esa tarea fue una odisea porque había que encontrar la forma de poder cruzar debido a la cantidad se obstáculos. Ese conocimiento del lugar me daba la posibilidad de ir avanzando a pesar del miedo, la soledad, el frío, las alimañas. Mi pánico era por las serpientes, a pesar de llevar antídotos. Ese tramo recorrido desde el inicio hasta la frontera con Bolivia era de más de cincuenta kilómetros, los que recorrí en once días. A mi regreso, tenía una visión clara de cómo debía ser ese corredor solidario.
Al intercambiar ideas con mi padre, el único que conocía lo que estaba haciendo, me dice que tengo que volver a hacerlo porque hay que dibujarlo.
En un viaje a Salta me encontré con gente que estaba dispuesta a incorporarse. Incluso, un compañero,”El Chino”, había viajado a La Paz para tratar de que lo acercasen al Che porque tenía unos amigos en el PC boliviano pero no lo pudo lograr. Este compañero hace un par de meses falleció y su compañera, antes de cerrar el ataúd, le puso entre sus manos la foto del Che.
El segundo viaje fue más placentero porque mi viejo me compró una mula como para alivianarme. Pude llevar más alimentos (café, azúcar, té, yerba, conservas), lo que me permitió estar más tiempo. Me duró quince días. Me costaba mucho dibujar. Tenía conocimientos de cartografía pero de todos modos, dibujar como para que todos entendieran el camino me costaba muchísimo (contar distancias, descansos obligatorios).
Al regreso del segundo viaje ya conocía perfectamente el camino. Paso todo en limpio teniendo en cuenta de señalizar los lugares peligrosos, escabrosos, haciéndolo fácil para la lectura.
En el mes de Agosto decido hacer el tercer viaje para dejar asegurado, en la práctica del viaje, la guía hasta el lugar indicado para pasar. Este viaje estaba destinado a llevar los alimentos y dejarlos en los depósitos en los lugares elegidos (algunas conservas, latas con azúcar, sal). Era también para dibujar dónde realmente estaban los alimentos. Dentro de mi preocupación personal estaba regresar rápido y armar el viaje a Bolivia. Hacía un frío intenso.
Al regreso a mi casa guardo todo en un lugar seguro, y ya mi cabeza estaba puesta en encontrarme con la gente del Che y comentarle lo que tenía hecho.
Viajo a Bolivia los primeros días de Septiembre buscando la oportunidad para ver cómo transmitía todo esto. Ahí encuentro un trabajo en una cuadrilla que estaba levantando el terraplén de las vías que iban a Santa Cruz de la Sierra, que por suerte era el lugar donde estaba operando el ejército del Che (Zaipurú). El lugar era el paso obligatorio de vagones con máquinas, alimentos para el ejército y soldados.
Después de la jornada de trabajo salía con la excusa de cazar, pero en realidad lo hacía para encontrar la gente del Che. Pero, la verdad, nunca pude dar con ellos. Hasta unos días antes de la muerte del Che, salí a buscarlos.
En el medio del entusiasmo diario por encontrarlos, un trabajador me comenta que unos días antes, a él lo habían dejado trabajando en un lugar y que había visto un hombre al costado de la vía, armado, que lo estaba mirando. Otro hombre también comenta lo mismo, pero que uno de ellos se acercó a plantearle el reclutamiento. Eso me causó una desesperación por encontrarlos, por lo que salía, me internaba en los montes, pero no encontraba nada, sólo lugareños que comentaban situaciones similares.
Un sábado, que trabajábamos medio día, estábamos tomando un café cuando llega un trencito chico para el campamento y se baja un oficial joven para preguntar el estado de la vía y lo invitamos a tomar un café con nosotros como para poder entablar una conversación. Aceptó. Mientras tenía el jarro en la mano sale el capataz, un hombre alto, fornido y barbudo, que estaba en un vestuario; cuando lo ve abre las manos y se le cae el jarro de café del susto. Ahí me doy cuenta que este militar tenía mucho miedo y me imaginé que todo el ejército boliviano estaba en la misma situación. Atino a gritarle al oficial: ¡El capataz, el capataz! Ahí se moderó, dejó de tiritar y se animó a decirle al capataz que debía afeitarse todos los días porque sino podían confundirlo con un guerrillero. Al regreso de esa formación habían puesto los soldados muertos, que eran unos treinta o cuarenta, de una de las últimas de las batallas (Samaipata).
Un día llega un oficial del ejército y le dice al encargado de la obra que había que retirar toda la gente que trabajaba ahí porque era peligroso, porque esa era zona de conflicto, y que le daba cuarenta y ocho horas para retirarse. Ya eran los primeros días de Octubre. Nosotros nos retiramos a una estación anterior a la que estábamos y luego me entero, después de unos días, el 9 de Octubre, que el Che había muerto. No entraba en mi cabeza esa información, pero pronto el ejército comenzó a retirarse de la zona, lo que confirmaba que era cierto. Las radios hablaban del tema.
Cuando la gente se entera de la muerte del Che, comenzaron a prender velas y a rezar. Hablaban en quechua, pero yo lo único que entendía era que se trataba del Che.
Para regresar a Argentina debía pedir un salvoconducto al ejército boliviano, pero como yo había entrado clandestinamente y no tenía ni entrada ni permiso de trabajo, la única manera de salir de Bolivia era como entré, clandestinamente, y lo hice escondido en una locomotora.
Me costaba mucho decir que no había podido cumplir con mi propósito, pero me llenaba de entusiasmo el legado del Che, sus principios, Patria o Muerte, Venceremos.
A la vuelta me incorporo a las tareas del partido nuevamente por lo que viajaba a Buenos Aires con frecuencia, donde encontraba reproches hacia el Che. El Partido Comunista Argentino seguía sin entender al Che. Los cuadros del Partido no entendían la Revolución Cubana ni la situación del Che en Bolivia.
Nunca he creído lo que me dijo Orestes que lo del Che era una “Aventura Aventurera”, y hoy, a lo largo de la lucha, la realidad nos muestra que el Che no estaba equivocado, y que los que se equivocaron fueron los cuadros del PCA y del PC boliviano que fueron reformistas, nada revolucionarios y que lo traicionaron. Terminaron siempre como furgón de cola de la burguesía.
En el proceso de la lucha de clases en América Latina y en el mundo, las enseñanzas del Che siguen siendo un ejemplo de coraje, de ética y de compromiso con la Revolución, reafirmadas en sus propias palabras: “en la lucha revolucionaria, o se triunfa, o se muere”.

Querido Comandante, ¡Hasta la Victoria Siempre!