miércoles, 20 de diciembre de 2017

Cuando Marx estuvo a punto de ser preso por defender el derecho del obrero inglés a tomar cerveza




Como muchísimos obreros, Marx solía ir de picnic los domingos con su familia y amigos al Hyde Park de Londres. En las caminatas que se realizaban en el verano se solía comprar cerveza fresca “a excepción del breve período durante el cual una banda de tartufos aristócratas, amontonando en sus casas y sus clubes privados todos los alcoholes del mundo entero y haciendo de cada día del año una fiesta perpetua, había procurado, prohibiendo la venta de cerveza los domingos, impulsar a la ‘plebe’ por la senda de la virtud y las buenas costumbres”. Pero los trabajadores londinenses no estaban dispuestos a que se les diera hipócritas lecciones de moral: “El primer domingo posterior a la salida del “Bill” (decreto), cientos de miles de personas se lanzaron a Hyde Park y atronaron con sus gritos a los aristócratas que se paseaban en sus carrozas o montados en finos caballos un irónico y formidable ¡Go to church! (¡Iros a la Iglesia!), aterrando a los virtuosos caballeros y las bellas damas. Al domingo siguiente pasaron de un cuarto a medio millón los que se concentraron en el Hyde Park para gritar un ¡Go to church! cada vez más belicoso. ¡El Bill fue eliminado al tercer domingo!”*
Marx apoyó resueltamente la protesta anti eclesiástica, al punto que fue retenido por un policía para ser llevado a la comisaría. Finalmente convenció al “honesto guardián de la ley” de la justeza de la protesta popular contra la moralina clasista de la aristocracia, quién lo liberó.
Macri quiere aumentar los impuestos al consumo de cigarrillos y alcohol para seguir pagando la deuda pública a los usureros metiendo la mano en el bolsillo del trabajador. Lo hace bajo la excusa de defender la salud del trabajador contra el tabaquismo y el alcoholismo. Estas plagas sociales creadas por la explotación capitalista no se acabarán ni por la represión económica, ni del código penal, sino por una nueva sociedad que elimine la explotación del hombre por el hombre. Abajo los impuestos al consumo, sí a los impuestos progresivos sobre las ganancias capitalistas.

Rafael Santos

*De las memorias de Wilhelm Liebknecht, revolucionario socialista y amigo de Marx (1896)

No hay comentarios: