lunes, 31 de agosto de 2020

“El capitalismo utiliza tanto la «zanahoria» de la democracia como el «palo» del fascismo”




Entrevista a Jacques Pauwels

Mohsen Abdelmoumen: En su libro Big Business avec Hitler menciona la colaboración de la élite económica industrial y financiara con Hitler. ¿Fue Hitler un producto puro del sistema capitalista, un instrumento?
Dr. Jacques Pauwels: El llamado “nacional-socialismo” de Hitler (que en realidad no era en absoluto una forma de socialismo) era la variante alemana del fascismo y el fascismo era una manifestación del capitalismo, la manera brutal y cruel en la que se manifestó el capitalismo durante el periodo de entreguerras en respuesta a la amenaza del cambio revolucionario encarnado por el comunismo y a la crisis económica de la Gran Depresión. En efecto, se puede calificar a Hitler de “instrumento” del capitalismo en la medida en personificó la variante alemana del fascismo. Sin embargo, como menciono en mi libro, el término “instrumento” es demasiado simplista en realidad. Sería más exacto definir a Hitler como una especie de “agente”, un ser humano complejo con un espíritu propio, que actúa en nombre del capitalismo alemán, aunque no siempre de acuerdo con los deseos de los capitalistas, en vez de calificarlo de simple “instrumento” o “herramienta” del capitalismo alemán. Eso explica por qué los capitalistas alemanes no siempre estuvieron completamente satisfechos de los servicios de Hitler. Pero la ventaja de este acuerdo era que tras el desmoronamiento de la Alemania nazi pudieron culpar al “agente” de todos los crímenes que él había cometido en su nombre.
MA: ¿El capitalismo tiene una necesidad vital del nazismo y del fascismo?
JP: El capitalismo es un sistema socio-económico muy flexible que es capaz de funcionar en diferentes contextos políticos. Sin duda es un mito que el capitalismo, llamado por eufemismo “mercados libres”, es una especie de hermano siamés de la democracia, es decir, que el entorno político preferido del capitalismo es la democracia. La historia nos demuestra que el capitalismo prosperó en unos sistemas muy autoritarios y apoyó a estos sistemas con entusiasmo. En Alemania el capitalismo se comportó extremadamente bien cuando Bismarck dirigió el Reich con mano de hierro. Alemania bajo Hitler siguió siendo capitalista al 100 % y el capitalismo prosperó con Hitler, antes y durante la guerra, como he demostrado en mi libro.
El capitalismo también es capaz de asociarse a la democracia, y está deseoso de hacerlo, en particular si parecen necesarias unas reformas democráticas para disipar la amenaza de un cambio revolucionario, por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se introdujeron en Europa reformas políticas y sociales democráticas (el Estado de Bienestar) para hacer fracasar las reivindicaciones mucho más radicales, incluso revolucionarias, formuladas por los movimientos de resistencia en países como Italia o Francia. Se podría decir que para conseguir su objetivo de lograr el máximo beneficio el capitalismo está dispuesto a utilizar tanto la «zanahoria» de la democracia como el «palo» del fascismo y otras formas de autoritarismo, como las dictaduras militares.
MA: ¿El ascenso de grupos neonazis y fascistas por todo el mundo sirve al gran capital y a la oligarquía que gobierna el mundo?
JP: Como he mencionado antes, el fascismo es una manifestación del capitalismo. En otras palabras, es la manera en la que el capitalismo, como un camaleón, adapta su color a un entorno social y político cambiante. El fascismo histórico de la década de 1930, personificado por personajes como Mussolini y Hitler, reflejaba la respuesta del capitalismo, en Italia y Alemania, a la doble amenaza del cambio revolucionario a la rusa y de la Gran Depresión.
Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el fascismo estaba probablemente muerto y enterrado, el capitalismo (en particular el capitalismo estadounidense) se apoyó en los sistemas neo, cuasi o criptofascistas para neutralizar amenazas similares. Por ejemplo, en Chile, donde Pinochet fue llevado al poder para impedir unas reformas radicales y permitir al capital de inversión estadounidense instalarse con toda seguridad en el país. Hoy en día problemas económicos y sociales cada vez más importantes asociados a unas amenazas revolucionarias reales o percibidas han hecho que el capitalismo haya generado en varios países partidos y movimientos políticos fascistas o, si lo prefiere, casi o neofascistas. Por el momento el capitalismo no necesita llevar a estos fascistas la poder, pero resultan ser muy útiles porque, como Hitler con su antisemitismo, desvían la atención del público de los fallos del sistema capitalista echando la culpa a chivos expiatorios (preferentemente de color) como las personas musulmanas, refugiadas, chinas o rusas. El escritor alemán Bertolt Brecht nos advirtió poéticamente de ello haciendo alusión al fascismo hitleriano y a la capacidad intacta del capitalismo de generar nuevas formas de fascismo:

“[…] So was hätt einmal fast die Welt regiert!

Die Völker wurden seiner Herr, jedoch

dass keiner von uns zu früh da triumphiert

Der Schoss ist fruchtbar noch, aus dem das kroch”

(¡Una vez algo así casi gobierna el mundo!/Los pueblos lograron hacerse con él, sin embargo,/que nadie nos cante triunfo demasiado pronto, continúa fértil el vientre del que surgió aquello. La resistible ascensión de Arturo Ui)
MA: La Unión Europea acusa a la URSS de haber desencadenado la Segunda Guerra Mundial, ¿qué opina usted?
JP: Acusar de la Segunda Guerra Mundial a la URSS (y, por consiguiente al Estado ruso que le sucedió) es una declaración puramente política. Constituye una distorsión monstruosa y vergonzosa de la historia. A lo largo de la década de 1930 la Unión Soviética estuvo años tratando de establecer con Francia y Gran Bretaña una alianza contra Hitler, pero fue rechazada varias veces. La razón de ello reside en el hecho de que los hombres que estaban en el poder en Londres y París no querían entrar en guerra al lado de la Unión Soviética contra Hitler, sino que querían que Hitler utilizara la potencia militar de Alemania para encaminarse hacia el este y destruir la Unión Soviética mientras ellos observaban tranquilamente entre bastidores. Sin duda Hitler quería la guerra y por ello se le reprocha con razón haber desencadenado la Segunda Guerra Mundial. Pero los dirigentes franceses y británicos son responsables en parte porque ellos animaron a Hitler y le apoyaron con su política de “apaciguamiento”, por ejemplo, ofreciéndole Checoslovaquia en bandeja de plata en el marco del tristemente célebre pacto que firmaron con él en Munich en 1938.
MA: Al culpar a la URSS, ¿acaso no tratan los políticos y los medios occidentales de ocultar su propia historia atroz de colaboración con Hitler y el nazismo?
JP: En efecto, culpando a la Unión Soviética los países “occidentales”, o al menos sus dirigentes, tratan de desviar la atención del papel que ellos mismos desempeñaron en el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Por medio de su infame política de apaciguamiento los dirigentes británicos y franceses fomentaron y facilitaron los planes de Hitler de una “cruzada” contra la Unión Soviética. Y la élite de las empresas y las finanzas de los países occidentales, incluido Estados Unidos, colaboró muy estrechamente (y de manera muy beneficiosa) con Hitler, como he demostrado en mis libros Big Business avec Hitler y El mito de la guerra buena (1).
JA: En sus obras Big Business avec Hitler y El mito de la guerra buena: Estados Unidos y la Segunda Guerra Mundial usted desmonta el mito de que Estados Unidos “liberó” a Europa, aunque es sabido que el momento crucial de la guerra es la victoria de Stalingrado de los soviéticos. ¿No es otra mentira histórica afirmar que Estados Unidos liberó a Europa? ¿Acaso Estados Unidos no colonizó simplemente Europa? ¿Cómo explica usted la dependencia de Europa respecto a Estados Unidos y el hecho de que los europeos siempre sigan la política imperialista de Estados Unidos? ¿No se ha quedado obsoleta la OTAN?
JP: Es cierto que la Unión Soviética hizo, con mucho, la mayor aportación a la victoria de los Aliados. Si el Ejército Rojo no hubiera logrado detener la apisonadora nazi ante Moscú en 1941 y obtener victorias importantes en Staligrado y otros lugares, Hitler habría ganado la guerra. Pero los nazis tenían la maquinaria de guerra más poderosa que se haya visto nunca y para vencerla se necesitaba la contribución de todos los ejércitos aliados y también de los movimientos de resistencia. No se puede negar que el ejército estadounidense también hizo una contribución importante; sin embargo, los dirigentes estadounidenses se aprovecharon de la presencia de su ejército en Europa occidental para establecer su hegemonía en esta parte del mundo. En muchos sentidos, Estados Unidos no “liberó” verdaderamente a los países de Europa occidental. Todavía hoy Alemania no es “libre” de pedir a las tropas estadounidenses que abandonen su territorio, y Bélgica y los Países Bajos deben tolerar la presencia de bombas atómicas estadounidenses dentro de sus fronteras. El presidente francés Charles de Gaulle no estaba lejos de la verdad cuando describió la liberación estadounidense de Francia como una segunda “ocupación” tras la ocupación alemana. Al contrario de los alemanes y belgas, de Gaulle tuvo el valor de exigir que las tropas estadounidenses abandonaran Francia y esa es una de las razones por las que parece que la CIA estuvo implicada en diferentes atentados contra su vida.
Pero ni siquiera de Gaulle pudo evitar adherirse a la OTAN, que no es en absoluto una alianza entre iguales sino un club de “satélites” europeos de Estados Unidos, estrictamente controlado por el Pentágono y que funciona como un departamento de ventas y de relaciones públicas del “complejo militar-industrial” estadounidense. En su origen la OTAN se creó para defender Europa occidental de una amenaza totalmente ficticia proveniente de la Unión Soviética, de modo que se debería haber disuelto tras el desmoronamiento del “Imperio del mal”. Sin embargo, para Estados Unidos la OTAN es un instrumento muy útil y poderoso para controlar Europa. Y, en efecto, este control, esta hegemonía, fue establecido por Estados Unidos en los meses que siguieron al desembarco de sus tropas en Normandía en 1944. Irónicamente, esta hazaña no habría sido posible si mucho antes el Ejército Rojo no hubiera atestado varios golpes mortales a la Alemania nazi.
MA: ¿La intervención estadounidense en Europa durante la Segunda Guerra Mundial no es simplemente una guerra capitalista? ¿No sirve fundamentalmente a los intereses del imperialismo estadounidense y a su completo militar-industrial?
JP: La Segunda Guerra Mundial fueron dos guerras en una. Por una parte, se trataba, efectivamente, de una guerra “capitalista” o, más bien, de una guerra “imperialista”. El imperialismo era, es, la manifestación internacional, mundial, del capitalismo que implica la competencia y el conflicto entre las principales potencias capitalistas/imperialistas por unos territorios que que rebosan de elementos codiciados, como materias primas (petróleo, por ejemplo) y mano de obra barata. La Primera Guerra Mundial fue un conflicto imperialista, pero no solucionó las cosas, de modo que las potencias imperialistas entraron en guerra una segunda vez. Estados Unidos salió de este conflicto como el gran ganador gracias, irónicamente, a la aplastante derrota gracias a la Unión Soviética del otro candidato a la supremacía imperialista, la Alemania nazi.
Al mismo tiempo, la Segunda Guerra Mundial también fue un conflicto entre el capitalismo-imperialismo y el socialismo, encarnado por la Unión Soviética. Es una ironía de la historia que ambos tipos de conflictos se hayan fusionado y generado unas contradicciones como la alianza de facto de la Unión Soviética socialista, intrínsecamente anticapitalista y antiimperialista, con dos potencias imperialistas antisocialistas, Estados Unidos y Gran Bretaña. La guerra sirvió a los intereses del imperialismo estadounidense en el sentido de que permitió a Estados Unidos emerger como el número uno indiscutible del imperialismo. Pero el resultado de la guerra fue imperfecto porque significaba también un triunfo para la Unión Soviética antiimperialista y por esa razón inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial Washington empezó una nueva guerra, la Guerra Fría, cuyo objetivo era nada menos que la eliminación de la Unión Soviética.
MA: El imperialismo estadounidense nunca ha cesado una política de guerra y de golpes de Estado por todo el mundo. ¿Las guerras imperialistas que han devastado Irak, Afganistán, Libia, Siria y Yemen no son sintomáticas de la barbarie del imperialismo estadounidense?
JP: Históricamente el imperialismo estadounidense ha perseguido sus objetivos de manera sistemática, despiadada y se podría añadir que no solo abiertamente sino también furtivamente por medio de la guerra abierta, la guerra económica, la desestabilización, el sabotaje y los intentos de asesinato. Citemos entre los ejemplos de esta crueldad el bombardeo inútil de Hiroshima, la guerra química contra el pueblo vietnamita, los intentos de asesinato logrados o no de dirigentes recalcitrantes como Fidel Castro y Lumumba, y unas sanciones económicas que cuestan la vida a decenas, incluso centenares de miles de mujeres y niños, como reconoció tristemente Madeline Albright en referencia a Irak. De modo que sí, las guerras desencadenadas por Estados Unidos en Irak, Afganistán, Libia, etc., son sintomáticas de esta crueldad o barbarie, como usted lo denomina.

¿Quién es el dr. Jacques Pauwels?

Jacques R. Pauwels es un historiador, investigador y escritor nacido en Gante, Bélgica. Emigró a Canadá en 1969 después de estudiar Historia en la Universidad de Gante y se instaló cerca de Toronto. Hizo estudios de doctorado en la York University de Toronto y se especializó en la historia social de la Alemania nazi. En 1976 obtuvo el doctorado. Es profesor de Historia en varias universidades canadienses, incluidas la universidad de Toronto y la de Guelph. En 1995 obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas en la especialidad de la reglamentación de las inversiones extranjeras en Canadá. Ofrece conferencias en varias universidades de Ontario, incluidas las universidades de Toronto, Waterloo y Guelph. Y ha publicado muchos artículos.
Ha escrito varios libros que se han traducido a diferentes lenguas. Entre sus obras destacan Women, Nazis, and Universities : Women University Students in Nazi Germany, 1933-1945, El mito de la guerra buena, Big business avec Hitler, Les mythes de l’Histoire moderne y Le Paris des sans-culottes.
En su página web, http://www.jacquespauwels.net, se publican las conferencias y entrevistas en las que ha participado, así como sus muchas publicaciones.

Mohsen Abdelmoumen, un periodista argelino independiente. Colabora con varios periódicos argelinos como Alger Républicain y con diferentes páginas web de prensa alternativa. Su blog es Algérie Résistance.

Nota:

(1) En francés Le Mythe de la Bonne Guerre : Les USA et la Seconde Guerre mondiale. Es el único libro de Pauwels traducido al castellano, en este caso por José Sastre: El mito de la guerra buena, Hiru, Hondarribia, 2002. (N. de la t.)

Fuente: https://mohsenabdelmoumen.wordpress.com/2020/08/14/dr-jacques-pauwels-pour-poursuivre-ses-objectifs-de-maximisation-des-profits-le-capitalisme-est-pret-a-utiliser-la-carotte-de-la-democratie-ainsi-que-le-baton-du-fas/

domingo, 30 de agosto de 2020

La práctica social.

Este material o reflexión lo escribía en él 2015, más alguna actualización (2018), dado él cuadro general entiendo que es pertinente introducirlo nuevamente.

El marxismo leninismo es la concepción del mundo y del hombre expresivo de los intereses del proletariado, la principal clase explotada.
Sus fundamentos están en la ciencia y la racionalidad. A más de un siglo de la desaparición de los históricos, mantiene su frescura y vigencia dada por la propia existencia del sistema capitalista, contra el que nace y se desarrolla hasta ser patrimonio de la humanidad. Defender su frescura subversiva y revolucionaria, implica revalorizar la actividad de hombre como hacedor de la historia, contra el mecanicismo que todo lo deja librado a las famosas condiciones objetivas, la importancia del marxismo leninismo se centra en el ensamble del método y del sistema, en la acción cognoscitiva (el método) y en la acción transformadora (praxis) interrelacionadas.
Su concepción es abierta al continuo enriquecimiento teórico práctico, en pos de la compleja interacción existente en la realidad; es una filosofía de las relaciones, negadora de las definiciones congeladas, del pensamiento separado de lo concreto. Reivindica la lucha ideológica que combina la polémica teórica, la confrontación política y el quehacer organizativo. Rechaza el empirismo subvalorizante de la teoría y el academicismo desligado de la práctica.
Mucho se ha insistido sobre estas cuestiones y mucho también ha aportado el materialismo histórico, es decir hay sobrada literatura sobre el mismo.
Algunos ejemplos históricos y aun ejemplos actuales han intentado manejar y orientar a las grandes masas con respectos a una suerte de “capitalismo humano o bueno”, en función de quien administra el gobierno, formulaciones sin ningún fundamento han sido lanzado a la “brega” política como ser: Socialismo del siglo XXI.
En síntesis producto del agotamiento de partidos exponente y representante de la clase dominante han generado fenómenos nuevos, irrupciones y movilizaciones que han dado vida pública y también política a novedosas expresiones, cuyo objetivo es transformarse en catalizadores del reclamo de las masas, este es el caso en Grecia de Syriza y España con Podemos.
Aun hoy hay compañeros y también camaradas que esgrimen algún ejemplo “trasnochado” sobre el Poder y el Estado.
De tal confusión surge el fenómeno “vías”, todo ello para introducir la supuesta vía del tránsito pacifico, algunos apelan al ejemplo húngaro o checoslovaco, no faltara quien mencione a Venezuela o incluso Bolivia, Ecuador.
Estos aspecto políticos-ideológico, he incluso la situación que vive hoy Grecia motivan esta opinión (recuerdo que este material es del año pasado).
Por cierto no se puede o no se debe ver la historia por capítulos, la historia es la concatenación de hechos y sucesos vinculado a la contradicción y toda la vida es una contradicción.
Desde el punto de vista dialéctico hay que ubicar las contradicciones, la fundamental y la principal. El modo de resolución de la contradicción fundamental. Esta es de carácter antagónico e irreconciliable, arranca en el principio y termina en el final. La contradicción fundamental está en la base misma del Modo de Producción, este modo de producción se le conoce como capitalista, en tanto el capital determina la relación.
Su antagonismo parte de la contradicción entre Capital-Trabajo, de la que surge: producción social y apropiación privada. No se puede entender este fenómeno sin entender el papel del Estado como órgano coercitivo de una clase sobre la otra, desde luego estamos hablando del Poder y esté en manos de una clase, es decir de la Burguesía, cuyo instrumento u órgano es el Estado.
Por tanto en el inicio o principio arranca la contradicción fundamental, ella es superada dialécticamente, termina en el final, el final es la resolución del viejo modo de producción, es el nuevo Estado, es una nueva relación de Poder y es la superación dialéctica la contradicción, por cierto estamos hablando de un nuevo Modo de Producción.
La dialéctica es la ciencia del desarrollo y el movimiento.
El desarrollo y el movimiento está ligado a la contradicción, por ello se puede afirmar que la vida es una contradicción, desde luego la sociedad y en ella el hombre/mujer.
Para entender esto “fenómenos” por llamarlos de algún modo, hay leyes fundamentales que rigen, marcan el desarrollo, son leyes generales.
La lucha de masas, la lucha de la clase obrera y sus formas son aspectos necesarios a ser analizados, para qué podría decir algún desprevenido. Para generalizarlas.
La generalización genera la ley y esta a su vez se eleva al grado de teoría. Inferir que desde la particularidad existe la posibilidad de que este se transforme en verdad es realmente una forma de vulgarización del materialismo dialéctico. La categoría de análisis es de lo general a lo particular. Un ejemplo aislado o aun varios, no son argumentos válidos para sostener “taxativamente” que es posible sostener este camino como una “vía” posible.
Desde luego que hay otros factores que también es importante mencionar, la burguesía como clase maduro, ya no es la burguesía naciente del siglo XVI o incluso la misma burguesía de principio del siglo XX. Hoy para la burguesía no es un problema que gobierne una fuerza política de izquierda (aun sin mencionar el contenido de clase) no, ya no es un problema. Puede la izquierda gobernar un país, puede gobernar para la burguesía sin ningún inconveniente, maduro la burguesía.
Claro puede algún camarada decirme “si pero no gobierna una fuerza política funcional a la clase obrera, porque entonces sería diferente”. Pero bueno lo que está en juego es el Poder, el poder no se gana en elecciones por más libres que esta sean, se podrá ganar el gobierno, pero el Poder es otra cosa. El Poder se toma, se arrebata y la resolución de la contradicción fundamental y por tanto antagónica e irreconciliable, es violenta. Es la muerte de lo viejo y el nacimiento de lo nuevo, es la tercera ley de la dialéctica, es la negación de la negación.
No hay vías, hay vía. Acá no vale la particularidad, el fenómeno aislado no es ley. Termino afirmando a la luz del materialismo histórico, a la luz del materialismo dialéctico, lo improbable, no es probable. No es azar, no es fenomenología, no es metafísica. Es acción consciente, voluntaria y siempre es de masas, las masas hacen la revolución y digo más, masas en concreto es decir CLASE OBRERA. Hay fenómenos históricos que bien se pueden analizar a la luz del materialismo dialéctico e histórico, se puede y se debe.
Hoy mundo 2018 un debate oculto irrumpe las escena política mundial, regional y nacional.
Este debate lo trae la practica social como aspecto distintivo, es entre la práctica y brega del progresismo - reformismo y la izquierda - ideología del proletariado. En Uruguay y no por capricho, este aspecto ya esta colocado, desde luego que nos estamos refiriendo al campo de lo electoral. Si este queda apretado a la táctica electoral como "único" modo de acumulación, él peso de las masas organizadas y particularmente de la clase obrera, se retrasara circunstancialmente.
Tengo la más firme convicción que la clase construirá y recreara sus herramientas y abrirá nuevos cauces.

Osbaldo Zuñiga

TikTok, Big Data y 5G: la tecnología detrás de la disputa entre Estados Unidos y China




¿Qué pasó con la promesa de democratización que muchos asociaron al desarrollo de Internet? Algunos auguran hace años el fin del trabajo, un escenario donde la robótica reemplazaría el trabajo humano. ¿Estamos en ese camino?
Las empresas tecnológicas, la relación con el Estado, la competencia de Estados Unidos y China por el 5G, TikTok , inteligencia artificial y el fin del trabajo. De todo esto vamos a hablar en este nuevo programa de Claves Internacionales. Entrevistamos a:
Natalia Zuazo, politóloga y periodista especializada en comunicación política digital, redes y tecnologías y a Paula Bach, economista, columnista de La Izquierda Diario y miembro del staff de la revista Ideas de Izquierda.

Paraguay: cuestionamiento radical al sistema educativo

Esta semana, en Paraguay, la Cámara de Diputados aprobó -con modificaciones sustanciales- la llamada “Ley de Arancel Cero”, cuyo objetivo original era la eliminación definitiva de los aranceles en todas las instituciones públicas de educación superior del país. Actualmente, las universidades paraguayas cobran una matrícula de inscripción de entre 400,000 y 800,000 guaraníes (unos cuatro mil y ocho mil pesos, respectivamente). A eso se suman, entre otros gastos, eventuales cuotas anuales y el pago por derecho a examen.
La situación desatada por el COVID-19 tuvo efectos devastadores en el plano educativo, en particular en Paraguay, uno de los países que menos recursos destina al área en toda Latinoamérica. La brecha en el acceso a la educación virtual (conectividad, disponibilidad de materiales, etc.), se ensancha en un país con un 40% de población rural. Pero incluso antes de la pandemia, se estima que en el Paraguay de cada cien personas que ingresan al secundario, solo 35 logran terminarlo, y diez se inscriben a la universidad. Termina egresando un porcentaje muy inferior, ante los aranceles expulsivos.
Cuando en junio pasado, se anunció que el gobierno recortaría en casi un 50% el dinero destinado a becas para estudiantes insolventes, empezó a tomar forma un movimiento de protestas estudiantiles crecientes. El movimiento estudiantil paraguayo tiene un largo historial de lucha y activismo. En 2015 fue instrumental en la renuncia y posterior enjuiciamiento de Froilán Peralta, rector de la Universidad Nacional de Asunción, tras revelarse un profundo entramado de corrupción y nepotismo.
En esta ocasión, lo notable fue que prontamente y ante la crisis desatada, las protestas pasaron de reclamar por las becas a directamente cuestionar el sistema universitario de conjunto y sus características expulsivas. En base a esto, tomó cuerpo el reclamo por la “Ley de Arancel Cero”. El proyecto, en términos concretos, propuso la prohibición permanente de los aranceles en universidades públicas. Con movilizaciones todas las semanas y permanencias en la Plaza de Armas, en Asunción, frente a las cámaras legislativas, el movimiento estudiantil sentó una posición clara, y término arrancando su aprobación en Senadores.
Sin embargo, tal y como fuese previsto por los mismos estudiantes, el proyecto fue modificado en su versión final al ser debatido en Diputados, cercenando su alcance. El beneficio sería garantizado solo a egresados de colegios públicos subvencionados. Así, el proyecto quedaría reducido, esencialmente, a un programa de becas, y los estudiantes de secundarios privados deberían pasar por un filtro para definir si acceden o no a este derecho. Sumado a eso, se le ha impuesto un período de 90 días para su implementación, por lo que podría ser puesto en vigencia recién en 2021, cuando ya muchos de los efectos de la crisis educacional sean irreversibles, como la deserción masiva.
La ley ahora vuelve a senadores para ser aceptadas las modificaciones o ratificado el proyecto original, para lo cual se necesitan dos tercios de los votos en la Cámara. El movimiento estudiantil paraguayo debe crecer en su organización y continuar movilizado, luchando por el verdadero acceso irrestricto a las universidades, durante y más allá de la pandemia.

Federico Silvero
29/08/2020

sábado, 29 de agosto de 2020

100 años de la aprobación del voto femenino en Estados Unidos




Sufragistas protestan contra la oposición del presidente Wilson al voto femenino (1916)

El ascenso los últimos años del movimiento de mujeres en el mundo, y en los Estados Unidos en particular a través del “Me too”, ha despertado un nuevo interés en la historia de este movimiento.

Esta semana se cumplirán los 100 años de la aprobación del voto femenino en los Estados Unidos a través de la 19º Enmienda en la Constitución impulsada en aquellos años por la National American Woman Suffrage Association (NAWSA- Asociación Norteamericana por el Sufragio de la Mujer) como dirección del movimiento sufragista de ese país.
La llegada de esta conmemoración ha despertado una rica polémica al interior del movimiento de mujeres estadounidense actual, principalmente en torno a los límites que tuvo esta ampliación de derechos en el marco de una sociedad atravesada por la desigualdad de clase y por la segregación racista de su población afrodescendiente. A su vez fueron muchas las voces que cuestionaron la pertinencia política de reivindicar las organizaciones y las principales figuras del movimiento sufragista de principios del siglo XX.
Las enormes movilizaciones actuales del pueblo norteamericano en el marco de una agudización de la crisis económica contra un régimen político que reproduce el racismo y descarga la violencia de sus fuerzas represivas contra la población negra, las mujeres y el conjunto de les trabajadores le da un carácter urgente al debate de estas cuestiones.

Surgimiento del movimiento sufragista norteamericano

Una vez superada la guerra de secesión, los Estados Unidos fueron el escenario de un importante desarrollo del capital en torno a las nuevas industrias y la creación de importantes urbes. Esto fue posible gracias a la llegada masiva de inmigrantes que dio nacimiento a un nuevo proletariado industrial sometido a la superexplotación con jornadas de más de 14 horas, salarios miserables y condiciones de vida signadas por el hacinamiento. Por este motivo, a fines del siglo XIX, el país vivió un alza de la lucha de la clase obrera norteamericana donde la histórica gran huelga de los mártires de Chicago por la jornada laboral de 8 horas aún hoy recordamos les socialistas internacionalmente todos los 1º de mayo.
En este marco de conflictos obreros el siglo XX dio su inicio a lo que algunos historiadores llaman la “Era Progresista”, por la pretensión de sectores de la burguesía norteamericana de dar una respuesta a este ascenso de la lucha de clases con medidas que integrasen a nuevos sectores al apoyo al régimen político. Una amplia coalición de sectores reformistas de la clase media y de la burguesía plantearán la necesidad urgente de un cambio de las ideas políticas para una transformación en el capitalismo con el objetivo de “humanizarlo” mientras se mantenían las desigualdades de clase intactas.
Surgieron nuevos movimientos policlasistas que reclamaban una ampliación de la participación política como el medio por el cual se garantizaría según ellos la armonía, la unidad y la prosperidad en la sociedad norteamericana, preservando el régimen de explotación capitalista.
Es en este marco que se da el surgimiento de un importante movimiento de mujeres sufragistas norteamericano bajo el lema “Votes for Women” imitando en sus reclamos, consignas y colores el movimiento pre-existente entre las mujeres europeas. En muchos casos se trató de la consecuencia directa del contacto que sus primeras impulsoras norteamericanas habían tenido con sufragistas británicas, como Emmeline Pankhurst, en el marco de sus estudios y viajes por el continente europeo.
La National American Woman Suffrage Association y el Patido Nacional de la Mujer fueron las organizaciones que nucleaban a nivel nacional a los distintos grupos de mujeres sufragistas blancas de cada región del país en pos de la enmienda de la constitución. Sus principales dirigentas Alice Paul, Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton se han convertido en las caras conocidas del movimiento sufragista norteamericano al punto de que la gestión de Barack Obama propuso en 2016 colocar sus retratos en el nuevo billete de 10 dólares junto con una imagen de la movilización sufragista de 1913 en Washington.
Su objetivo era el de realizar una activa campaña militante para difundir y persuadir sobre la necesidad de ampliar el derecho al voto a un sector de las mujeres. A través de reuniones, actos callejeros, piquetes pacíficos, juntadas de firmas y algunas movilizaciones buscaron convencer y presionar a los congresistas y al ejecutivo para que tratasen y aprobasen el proyecto de enmienda a la constitución.

Composición del movimiento sufragista norteamericano

En 1913 fue realizada una marcha nacional en Washington que se convirtió en un hito de la historia de este movimiento congregando a 10 mil personas por el voto femenino en la apertura de sesiones parlamentarias por parte del demócrata recientemente electo presidente W. Wilson.
El folleto de convocatoria de la NAWSA a la misma cuenta con pequeñas biografías de las principales organizadoras y oradoras de la jornada como Alice Paul. Se tratan en su totalidad de mujeres blancas, nativas y educadas en prestigiosos Colegios y Universidades norteamericanas o del continente europeo. El mismo destacará de cada una de ellas sus currículums académicos y profesionales, su impronta familiar tradicional y su compromiso filantrópico y con organizaciones de caridad.
Los diarios de ese día relataron la presencia de distintos políticos, artistas, intelectuales y figuras de la alta sociedad norteamericana en favor del voto femenino junto con las filiales de la NAWSA de todo el país, delegaciones sufragistas europeas, asociaciones de profesionales, fraternidades universitarias y sectores de las fuerzas armadas.
La presencia de mujeres negras en la convocatoria sabemos que existió a través de las miembras de la fraternidad Delta Sigma Theta, la primera fraternidad de mujeres afrodescendientes de los Estados Unidos, creada solo dos meses antes de la movilización por una minoría que podía acceder a la educación superior. Sectores del movimiento de mujeres actual del país sostienen que fue intención de la NAWSA excluir de la marcha a estas profesionales negras que reclamaban “doblemente” el sufragio para ellas. La fraternidad habría asistido a pesar de la negativa de la NAWSA y de Alice Paul. Por este motivo habrían tenido que colocarse al final de la columna como una política segregacionista que evitase la molestia de las delegaciones de las sufragistas sureñas.

El programa de las sufragistas

Solo tres años antes de esta conocida marcha sufragista los Estados Unidos eran el escenario de otro hito histórico del movimiento de mujeres pero con un marcado carácter obrero. En un contexto de conflictividad social más general por mejoras en las condiciones laborales estalló el levantamiento de las 20.000 camiseras en New York con una huelga general prolongada. Se trataban de mujeres inmigrantes, pobres y en su mayoría analfabetas que exigían una reducción de la interminable jornada laboral y denunciaban la enorme brecha salarial existente entre hombres y mujeres en la industria textil y de la confección.
¿Fueron convocadas a movilizarse desde la NAWSA por el sufragio femenino en 1913 las mujeres trabajadoras de las ciudades y del campo? ¿Participaron sectores de la clase obrera de la movilización en Washington entendiendo al voto femenino y la igualdad política entre hombres y mujeres como un modo de conquistar sus propias aspiraciones?
El material distribuido por la NAWSA en oportunidad de la Procesión de 1913 en su apartado “Why Women want to vote” (Por qué las mujeres desean votar) no contemplaba estos reclamos económicos urgentes de las mujeres obreras y se limitaba a reclamar la igualdad política y legal “con nuestros hermanos” en el marco de este régimen social.
Las sufragistas de la NAWSA criticaban explícitamente la situación imperante en la cual no se las dejaba votar a ellas por el hecho de ser mujeres, siendo que habían sido educadas a la par que sus hermanos, nacido de los mismos padres, crecido en las mismas familias y que al igual que ellos eran propietarias que pagaban sus impuestos.
Por otro lado, destacan el carácter puro y de moral incorruptible que poseía naturalmente la mujer educada y por el cual su voto mejoraría la Nación. A su vez, denunciaban como una injusticia que sí se le permitía votar y estar por encima de ellas a hombres “inmigrantes” “borrachos”, “vagos”, “ignorantes” o “que han cumplido condena en cárceles”. A tal punto se defiende la ampliación del derecho a votar para algunas mujeres sobre la base del argumento del voto calificado que afirman en sus panfletos que la incorporación de ellas aumentará la proporción de votantes “educados” y “nativos” en los Estados Unidos.

¿Ampliación de la participación política?

La aprobación de la 19º enmienda en 1920 fue uno de los hitos de la legislación progresista de los Estados Unidos permitiendo el acceso al sufragio por primera vez para un sector de las mujeres norteamericanas. Sin embargo, esta “nueva democracia” en el marco del mismo régimen de explotación capitalista requería determinar muy bien las fronteras de la participación política que se ampliaba. De esta manera, se trató de un proceso contradictorio ya que el electorado sería expandido con el otorgamiento del sufragio femenino que reclamaba la NAWSA pero al mismo tiempo contraído con el retiro en los estados del sur de derechos políticos que había conquistado hasta entonces la población negra y con la extensión de la práctica de realizar test de alfabetismo como condición para el derecho al sufragio. Por lo tanto, fue reforzado un voto calificado y censatario y quedó aún más lejos del sufragio universal.
La combinación de estas medidas en algunos de los estados con nuevas condiciones de residencia y registro censal dan un balance general de mayor exclusión al existente en la década anterior de los derechos políticos de la población obrera, de la inmigrante y de la afrodescendiente. Este cuadro recién pudo revertirse en el país con la Ley de derecho de voto en 1965 en el marco de un importante ascenso de la lucha por los derechos civiles.
Con la victoria de la 19º Enmienda a partir de 1920 fueron incorporadas numerosas mujeres blancas a los procesos electorales alcanzando la tan reclamada igualdad legal. En paralelo a esto, eran a su vez excluidos por la democracia norteamericana millones de hombres inmigrantes, negros y pobres mientras se mantenía la ausencia completa de derechos políticos para las mujeres por ser afrodescendientes, analfabetas o inmigrantes.
A diferencia de lo que se suele creer popularmente el reclamo de que voten las mujeres de los principales sectores del movimiento sufragista norteamericano no tenía un contenido universal sino que se hacía poniendo especial énfasis en su carácter de mujeres nativas, educadas y blancas. Esta orientación era la que primaba en el programa político de sus referentes y corresponde a su vez con la composición social y de clase de la mayoría de las participantes de este movimiento de hace 100 años.
La búsqueda de una reforma política del sistema electoral por parte de las sufragistas no confluye con los reclamos que levantaron aquellos años las mujeres trabajadoras fuertemente organizadas para mejorar sus paupérrimas condiciones de vida. Esto es así debido a que en tanto representantes femeninas de las clases propietarias norteamericanas no cuestionaron el régimen social de explotación que las beneficiaba económicamente ni la opresión racista que las tenía como privilegiadas.
En un contexto que se caracterizó por la agudización de la lucha de clases a escala internacional las organizaciones sufragistas norteamericanas se limitaron a reclamar su derecho a una igualdad legal con sus compañeros de clase sin cuestionar la desigualdad real a la que nos somete este régimen social a las mujeres durante esos años.
Solo unos cuantos meses antes, la revolución rusa de 1917 había establecido la igualdad política entre hombres y mujeres como parte de una transformación social emancipadora integral. Las dirigentas del sufragismo norteamericano se empeñaron en evitar que su movimiento fuese un canal para una mayor radicalización política en el marco de enormes huelgas y la radicalización de masas.

Luna Palmada

La oligarquía uruguaya: El gobierno de los de siempre

Fragmento de la investigación titulada “La oligarquía uruguaya. Radiografía de las familias dueñas del país”.

***

Empresarios, militares, terratenientes y la banca; intelectuales, académicos, medios de comunicación y políticos; familias y apellidos que se repiten una y otra vez desde hace dos siglos. Nuevos administradores, viejas políticas. Personajes que se entrecruzan en directorios de grandes grupos económicos y en cargos de gobierno. Clanes, logias, militares, religión y ONGs. De toda esa fauna está compuesta la oligarquía uruguaya.
Esta enredadera, que se viene armando desde hace décadas y que lleva adelante su proyecto de dominio y control del país, no sin disputas internas y matices, pero unidos a la hora de combatir enemigos en común.

La madeja

Empecemos por nuestro presidente Luis Lacalle Pou. Es hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995). Su padre y su madre, Julia Pou recibieron una frondosa coima por la venta del Banco Pan de Azúcar. Fiel representante de los gobiernos de la década del 90, Lacalle Herrera intentó privatizar las empresas públicas, pidió préstamos al FMI sin necesidad, según indica el economista finés Vreeland.
Luego sucedió la masacre del Hospital Filtro donde en el marco de la extradición de tres supuestos etarras, la policía asesinó a dos manifestantes e hirió a cientos de ellos. Su gabinete ministerial estuvo integrado por sendos representantes de la oligarquía nacional. Entre ellos Enrique Braga, en el Ministerio de Economía, quien luego sería procesado por abuso de funciones.
En el Banco Central, Ramón Díaz. Pater totum del neoliberalismo uruguayo. Artífice, formador e ideólogo de esta corriente a nivel criollo. Llegó a ser presidente de la Sociedad de Mont Pellerin. En inteligencia, el general Mario Oscar Aguerrondo que tuvo gran participación en la última dictadura militar de 1973-1985.
Otro de los integrantes del gabinete de Lacalle Herrera fue Juan Carlos Raffo. Senador por el Partido Nacional y ministro de Transporte y Obras Públicas. Involucrado también en casos de coimas con el empresario Igor Svetogorzky. Juan Carlos es el padre de la economista y empresaria Laura Raffo, candidata a intendenta de Montevideo por la Coalición Multicolor.
Lacalle Pou es bisnieto del caudillo del Partido Nacional Luis Alberto de Herrera, que lideró la primera victoria de su partido en el siglo XX junto con Benito Nardone (alias “Chicotazo”). Nardone fue apadrinado por Domingo Bordaberry. Otro apellido “ilustre” de nuestra historia. Domingo junto con Lacalle Herrera apoyaron el golpe de Estado de Terra en 1933.
Fue padre de Juan María Bordaberry, que el 27 de junio de 1973 dio el golpe de Estado disolviendo las cámaras legislativas. Uno de sus hijos, Pedro Bordaberry, fue candidato a la presidencia por el Partido Colorado, ministro, diputado y senador de la República. Fiel representante de su linaje, ha intentado llevar adelante reformas punitivas contra adolescentes.
Uno de sus hermanos, Santiago Bordaberry es terrateniente y estanciero vinculado a la Asociación Rural del Uruguay, organización representante de la oligarquía latifundista del país.
Junto con Domingo Bordaberry y Lacalle Herrera “El patriarca”, como le decían en su familia, otra rama de la enredadera oligárquica brinda apoyo a la dictadura de Gabriel Terra (1933): los Manini Ríos. Pedro Manini Ríos. Nació en 1897, hacendado y riverista, el sector más conservador y reaccionario del Partido Colorado.
Fue fundador del diario La Mañana en 1916, que estuvo en circulación hasta 1998. En 2019 este periódico fue reflotado por el periodista Marcos Methol (hijo de Alberto Methol Ferré), Manuela Manini, hija del arrocero Hugo Manini, y Alberto Manini, padre de Guido Manini Ríos.
La dinastía Manini echa raíces en Uruguay desde el siglo XIX. Para algunos, Guido Manini Ríos, ex general de las Fuerzas Armadas y candidato a presidente, hoy líder del partido de ultraderecha Cabildo Abierto y senador; ha sido una sorpresa en la arena política. Pero esta familia extiende sus influencias en los medios de comunicación, los cuarteles, el parlamento, el agro, etc.
Alberto Manini Ríos fue diputado por Montevideo en 1958. Carlos Manini Ríos fue diputado y senador en 1934 y 1936. Fue embajador de Uruguay en Brasil durante la dictadura cívico-militar. Ministro del Interior durante el gobierno de Julio María Sanguinetti (1985-1990).
Carlos A. Manini Ríos,fue redactor responsable del diario La Mañana y El Diario. Junto con su hermano Hugo Manini Ríos, fundó la Juventud Uruguaya de Pie (JUP) , grupo de extrema derecha que se caracterizaba por romper huelgas y dar palizas a jóvenes de izquierda. Hugo también fue participante del escuadrón de la muerte.
Guido Manini Ríos sigue la línea familiar conservadora y ligada a las altas esferas de poder. En 1996 integró una delegación del Instituto Militar de Estudios Superiores (IMES) en la que recibió instrucción en los Estados Unidos. En el 2010 regresó como Agregado Militar adjunto a la Embajada uruguaya en ese país y como Asesor del Colegio Interamericano de Defensa.
Hoy como líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos pretende volver a la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, más conocida como ley de caducidad. En pocas palabras, una ley que pretende amnistiar a policías y militares de los delitos cometidos durante la dictadura, utilizando como siempre, un viejo aforismo de la derecha cavernaria: “dar vuelta la página.”

El pedigree

Parece que los destinos de Uruguay siempre están signados por los mismos apellidos, las mismas familias, que a su vez tienen negociados, alianzas y participación conjunta en los menesteres de la nación. Desde diarios, atriles, radios, cuarteles, televisión, círculos, logias, colegios y más; han perfilado, pulido, manifestado, cooptado y convencido que si a ellos les va bien, a todos les va a ir bien y debe ser a su manera. Cuando la oligarquía habla de nación o patria, está hablando de clase.
Estos párrafos son simplemente una pequeña muestra de esta madeja que inicia su hilo en los albores del Uruguay como república. Los nudos de esta trama siguen pariendo capítulos donde se repiten una y otra vez actores que luego dejan a sus descendientes seguir el argumento de un final inconfesable. Mientras la grandes mayorías asisten al espectáculo del saqueo. ¿Quién romperá la cuarta pared?

Nicolás Centurión. Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).

Los datos de la coyuntura económica uruguaya en épocas de pandemia




Los indicadores del primer semestre de este año y las perspectivas para el segundo

El año 2019 finalizó con una variación mínima del Producto Interno Bruto (PIB), de 0,2%, concluyendo 17 años de incremento ininterrumpido. Además, al cierre de 2019 las perspectivas de crecimiento económico para 2020 eran auspiciosas, proyectándose 1,75% de aumento del PIB, de acuerdo con la mediana de las expectativas de la encuesta del Banco Central del Uruguay (BCU) de enero de 2020.
Sin embargo, la economía uruguaya comenzó a sentir, ya en el mes de febrero, los primeros efectos de la crisis sanitaria mundial por la covid-19, con la caída de las exportaciones, sobre todo las dirigidas a China, lo que, además, repercutió fuertemente a la baja en el precio de la carne vacuna, principal producto de exportación de Uruguay. A ello se sumó la situación argentina, con una importante crisis económica y una fuerte depreciación de su moneda, lo que impactó negativamente en la actividad turística en Uruguay en la temporada estival. Además, también se sumó la fuerte sequía que experimentó Uruguay en los primeros meses del año y la cuarentena voluntaria de los uruguayos ante la declaración de la emergencia sanitaria a partir del 13 de marzo, lo que contribuyó negativamente al desempeño de la actividad económica. Esto explica, fundamentalmente, la caída de 1,4% del PIB uruguayo en el primer trimestre de 2020 con respecto al primer trimestre de 2019.

¿Qué se puede esperar para el PIB?

El segundo semestre del año ya concluyó hace un mes y, si bien la información disponible sobre la evolución de la actividad económica es aún parcial, brinda alguna señal sobre lo sucedido. Así, en lo relativo al comercio exterior, las exportaciones de bienes se contrajeron alrededor de 13% en el segundo trimestre del año, mientras que las importaciones de bienes cayeron 17%, ambas medidas en dólares y en comparación a igual trimestre de 2019. Aún no hay información sobre los servicios, pero, dado el cierre de fronteras, seguramente la caída tanto en el ingreso como en la salida de turistas habría sido cercana al 100%.
En lo que respecta a otros sectores, hay algunos indicadores de avance. Sobre la actividad industrial se cuenta con datos a mayo, registrándose una contracción de más de 19% en el bimestre abril-mayo de 2020 con respecto a igual período de 2019. Del sector agropecuario, los datos de faena en el segundo trimestre indican una caída cercana a 17%, mientras que la remisión de leche a plantas aumentó 5,9% en el segundo trimestre de 2020 con respecto al segundo trimestre de 2019. Para estimar datos de comercio de bienes de consumo durables, un indicador disponible es la venta de automóviles 0 km, que en el trimestre cayó cerca de 47%. Otro dato que aporta en este sentido es la recaudación de la DGI, que en el trimestre se contrajo cerca de 10%, descontando la inflación. También está disponible el dato de facturación de energía eléctrica, que en el trimestre se mantuvo incambiado. Pero este comportamiento responde a variaciones disímiles de los diferentes sectores, ya que, mientras que el sector residencial incrementó su consumo casi 10%, se redujo el del sector industrial cerca de 11% y el del sector comercial alrededor de 6,5%.1 Por otro lado, para estimar la actividad del sector construcción se considera el dato de ventas de cemento al mercado interno, que cayó cerca de 4% también en el trimestre (ver cuadro).
A partir de la información disponible se estimó una contracción de la actividad económica uruguaya en el segundo trimestre de 2020, seguida de la recuperación de la actividad en los trimestres posteriores.2 Como se puede observar en el gráfico, se plantean tres posibles escenarios sobre dicha recuperación: uno optimista, uno pesimista y uno promedio. La trayectoria promedio, que, en parte, coincide con lo que recoge la encuesta de expectativas del BCU, implica que recién a fines de 2021 se estaría alcanzando el nivel del PIB del último trimestre de 2019. Con menor probabilidad se establecen los otros dos escenarios, sin olvidar que estas proyecciones se realizan en un escenario de gran incertidumbre, que además aumentó en forma muy importante como consecuencia de la pandemia.

Fuerte impacto en el empleo y los salarios

Sin embargo, nuestras preocupaciones no terminan en el diagnóstico y la proyección del PIB, sino que también es importante analizar las variables del mercado de trabajo, ya que, en este contexto de fuerte contracción económica, se proyecta un incremento del desempleo y una caída de los salarios reales. En cuanto a esto último, de acuerdo con las pautas establecidas por el Poder Ejecutivo y acordadas con trabajadores y empresarios, se puede proyectar una caída de alrededor de 2% en el promedio del poder adquisitivo de los salarios para 2020 y una nueva caída, pero de 3%, para 2021. Sin embargo, el ingreso de las familias disminuirá en mayor medida, dado que, a la caída de los salarios reales, hay que sumarle la de otros ingresos no salariales y, sobre todo, la caída del empleo.
Con respecto a las estadísticas del mercado de trabajo, los datos disponibles a partir de marzo de 2020 no son estrictamente comparables con los de meses anteriores, ya que, debido a la pandemia, el Instituto Nacional de Estadística (INE) cambió la metodología de la Encuesta Continua de Hogares. Sin embargo, sólo se cuenta con esa información para estimar lo que ha sucedido con el empleo en estos meses. Cabe aclarar que los datos de desempleo, además de estar afectados por los cambios metodológicos mencionados, no reflejan realmente la pérdida de puestos de trabajo que se ha producido, dado que recogen el “efecto desaliento”, lo cual implica que muchos trabajadores que perdieron su empleo no están buscando uno nuevo y, en consecuencia, también se ha reducido la población económicamente activa (PEA).3 Si todos los trabajadores que perdieron su empleo a partir del mes de febrero se hubieran mantenido buscando trabajo, la tasa de desempleo estaría ahora alrededor de 16%. Por ello, en este contexto, se torna relevante analizar cuántos trabajadores menos hay ocupados en Uruguay. Se puede estimar que en los meses de marzo, abril y mayo hay alrededor de 100.000 ocupados menos que en febrero de 2020,4 a partir de la evolución de la tasa de empleo que calcula el INE, la cual en mayo de 2020 se situó en 52,9% de la población en edad de trabajar (PET), valor que fue superado en el año 2005.5 A esto habría que sumarle los trabajadores que actualmente están en seguro de paro por suspensión, pero que finalmente no volverán al trabajo, debido a las dificultades económicas que, muy probablemente, enfrentarán varias de las empresas que los contrataban. De acuerdo con datos del BPS, a fines de junio había alrededor de 180.000 trabajadores en seguro de desempleo por suspensión o reducción,6 por lo que podemos suponer que en los próximos meses habrá más uruguayos sin empleo.

Medidas comprometidas para paliar la crisis y su financiamiento

Las medidas implementadas por el gobierno uruguayo para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia están dirigidas en parte a las empresas y en parte a las familias que han perdido sus empleos o han visto reducidos sus ingresos, por estar recibiendo subsidios por desempleo o por ser trabajadores informales, monotributistas o unipersonales sin derecho a este subsidio. Sin embargo, estas medidas serían insuficientes, ya que se estima que solamente en el mes de abril la pobreza habría aumentado en alrededor de 100.000 personas, pasando de 8,8% a fines de 2019 a 12,5% en abril de 2020.7
Por otra parte, Uruguay se ubicó en último lugar en términos del esfuerzo fiscal de las medidas de apoyo frente a la pandemia, con 0,7% del PIB, según un estudio recientemente publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),8 en el que se estimaron los impactos en América Latina de la covid-19 y se analizaron las políticas implementadas por los diferentes gobiernos de la región (ver gráfico de dicho informe).
Los impactos económicos de la actual crisis son muy importantes, con caída de la producción, del empleo y de los salarios reales. Los gastos que el gobierno ha comprometido parecen ser insuficientes, a la luz de lo que otros países han comprometido, como por ejemplo Brasil, 7,5% del PIB, Chile, 5,7% del PIB, o incluso Argentina, con 3,9% del PIB.
Por otra parte, si bien Uruguay muestra un déficit fiscal elevado, cerrando 2019 en 4,7% del PIB (o 4,2% sin contar al BCU), tiene capacidad de endeudarse para hacer frente a los mayores gastos imprescindibles para ayudar a la población a hacer frente a la situación crítica. A fines de marzo de 2020 la deuda pública representaba 66% del PIB, cuyo valor mínimo fue de 56% en 2011, viniendo de casi 110% en 2003. El PIB de Uruguay sería de aproximadamente 50.000 millones de dólares a fines de 2020, por lo que el incremento del endeudamiento necesario para financiar el déficit y además comprometer un gasto de 5% del PIB (2.500 millones de dólares) llevaría el endeudamiento a alrededor de 75% del PIB, valor muy inferior al alcanzado en la última crisis. Además, para analizar la sustentabilidad de la deuda es también importante mirar qué está sucediendo con la deuda neta.9 A fines de marzo de 2020 la deuda neta de Uruguay estaba en 30,1% del PIB, mientras que en 2003, en el peor momento de la crisis, llegó a 68,4%.
También es interesante ver qué se proyecta para otros países de la región o el mundo. De acuerdo con un informe del Banco de Desarrollo de América Latina, se proyecta para América Latina que el déficit fiscal pasará de 1% del PIB que se estimaba en enero a 7,5% del PIB en 2020.10 En el mismo sentido van las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, que proyecta para 2020 que el déficit fiscal global promedio aumentaría a 14% del PIB, diez puntos porcentuales más que en 2019. Ello implicaría que la deuda pública mundial alcanzara un máximo histórico que supere 100% del PIB en 2020-2021, un aumento de 19 puntos porcentuales con respecto a un año atrás.11

En suma

Se espera una fuerte caída para el PIB en 2020, alcanzando el nivel prepandemia recién a fines de 2021. Los impactos que esto representaría en términos de calidad de vida de la población serían muy negativos, en términos de caída de ingresos y de empleo. Por ello se torna imprescindible un mayor volumen de recursos comprometidos por el gobierno para sostener a las familias y las empresas en este momento, para lo cual Uruguay tiene posibilidad de tomar crédito. De no hacerlo, las consecuencias seguramente serán muy negativas, similares o incluso peores que las que dejó la anterior crisis en 2002.

Gabriela Mordecki, investigadora del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República.
Agradezco los comentarios de Bibiana Lanzilotta, Sylvina Porras y Gonzalo Zunino. Todos los errores y omisiones son de mi exclusiva responsabilidad.

viernes, 28 de agosto de 2020

¿Cuánto y cómo cambió Cuba en 1959?



Los jugadores de la NBA van a la huelga reclamando justicia por George Floyd y Jacob Blake




Tras la nueva agresión policial contra un afroamericano, que ha reavivado la rebelión en Estados Unidos.

Este domingo 23 Jacob conducía su auto llevando a sus tres hijos pequeños cuando descendió de su vehículo para intervenir en una pelea entre dos vecinas. Al llegar policías al lugar, le dispararon siete tiros en la espalda a quemarropa, mientras intentaba ingresar a su vehículo en el cual los esperaban sus tres hijos de 3, 5 y 8 años (Chicago Sun Times). Tras el ataque, perpetrado en la ciudad de Kenosha (Wisconsin, Estados Unidos), Jacob Blake quedó paralizado, y de acuerdo con declaraciones de su abogado, Ben Crump, «se necesitaría un milagro» para que pueda volver a caminar.
Este nuevo ataque racista de la policía profundiza la crisis política norteamericana. Nuevas movilizaciones de Black Lives Matter comenzaron desde el domingo contra instituciones policiales. El gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, pidió «calma» y declaró un estado de emergencia bajo el cual se duplicó el número de agentes de la Guardia Nacional en Kenosha, de 125 a 250. El Partido Republicano, por su parte, reclamaba aún más represión desde su convención electoral. Durante las protestas de este martes 25, dos personas murieron por disparos y una tercera resultó herida después de que un hombre vestido de civil y con un rifle de asalto abriera fuego contra los manifestantes.
En estos momentos se desarrolla uno de los eventos deportivos nacionales e internacionales más importantes de EEUU: los «Playoffs de la NBA». En el torneo previo, los jugadores de varios equipos habían cuestionado el desarrollo de los Playoffs luego del crimen de Floyd. Kyrie Irving, estrella de los Brooklyn Nets y miembro del Comité Ejecutivo de la Nbpa (asociación gremial de la NBA) había organizado asambleas con más de 200 jugadores para debatir si continuaban jugando. Finalmente los capitalistas lograron garantizar la continuidad del juego hasta comenzar recientemente los Playoffs -en el cual, de los 350 jugadores, 285 eligieron uno de los lemas por George Floyd y los están usando en sus uniformes deportivos.
Los Milwaukee Bucks pusieron el movimiento en marcha. Estaban programados para el primer juego del día, contra Orlando Magic, en el Juego 5 de su primera ronda de playoffs. Minutos antes del momento previsto para su inicio, los Bucks informaron a los oficiales que no irían a la cancha. El Magic apoyó a Milwaukee, diciendo que no aceptarían una pérdida de los Bucks por abandono.
Los jugadores de Houston Rockets y Oklahoma City Thunder anunciaron que tampoco jugarían, cuando no había pasado una hora de la decisión de los Bucks. Los de Los Angeles Lakers y Portland Trail Blazers tomaron la misma decisión poco después.
La estrella de los Boston Celtics, Jayson Tatum, afirmó: “somos más que jugadores de baloncesto (…) Cuántos puntos anotaste y ganaste, esa mierda no importa en este momento. Ser un hombre negro en Estados Unidos es más importante que lo que hago en la cancha de baloncesto”.
«¡Esta mierda está tan mal y es tan triste! ¡Siento tanta pena por él, su familia y NUESTRA GENTE! Queremos JUSTICIA» tuiteó la superestrella de la NBA LeBron James.
La huelga que comenzó entre los jugadores de la NBA se ha extendido a las Grandes Ligas de Béisbol. Los Milwaukee Brewers se convirtieron en el primer equipo de béisbol en unirse a las protestas, cuando decidieron no jugar su partido del miércoles contra los Cincinnati Reds. Mientras crece la huelga se derrumban las acciones de las empresas vinculadas al negocio del deporte, incluidas las casas de apuestas. En las calles, en tanto, continúan las manifestaciones contra la impunidad represiva y racista de la policía norteamericana.
La conmoción y la lucha continúan creciendo en las canchas y en las calles; la crisis política atraviesa la campaña electoral de Demócratas y Republicanos, que hacen gala de su hipocresía y cinismo. Los trabajadores tienen que intervenir en la situación política con un programa propio, superando el programa capitalista de hambre y represión que preparan los candidatos imperialistas en medio de una crisis de características históricas.

Nicolás Bartolucci

Perú: “Paramos porque nos están matando”

Durante el miércoles 26 y el jueves 27 de agosto se desarrolló una huelga nacional de los médicos peruanos, la medida fue auspiciada por la Federación Médica Peruana (FMP).

A lo largo de la pandemia por coronavirus los trabajadores de salud en Perú han sufrido 3575 infecciones, así como la muerte de 146 de sus compañeros. A nivel nacional, el país es azotado por más de 600 mil infecciones y 25 mil muertes, siendo el 3er país más afectado por los decesos y el segundo en nivel de contagios. Sin embargo, al contar con una población de 33 millones de habitantes, reviste el nivel más alto de infección cada millón de habitantes en el mundo, con 835 contagiados por millón.
Si bien el presidente de la FMP, Godofredo Talavera, aseguró en los medios que” no vamos a descuidar las atenciones de COVID-19; estarán garantizadas en los hospitales" (DW, 25/08). Fue la propia ministra de salud, Pilar Mazzeti, cruzó a los trabajadores de salud, acusando que "el virus no hace huelga, ni levantamiento ni marcha". (ídem)

Vaciamiento

Los médicos han salido a reclamar contra el vaciamiento del sistema de salud público, nuevamente Talavera en conversación con los medios denunciaba el escaso presupuesto destinado a salud. “En pandemia, actualmente, hemos pasado de 18.500 a 23.000 millones de soles (de 5.285 a 6.571 millones de dólares) de presupuesto. Pero para el otro año será de 20.000 millones de soles (unos 5.714 millones de dólares). O sea, se reduce en vez de aumentar" señaló (Clarín, 26/08) Esto representa un 2,2% del PBI, la media en América Latina es el doble, incluso en países como Brasil y Chile.
Entre otras denuncias, se señala la falta de personal. Para lo cual la FMP reclama la incorporación de más de 16 mil médicos especializados y 8 mil médicos clínicos. A su vez, comentan que existe una enorme precariedad de contratos, con congelamiento salarial y además con la permanente lucha por mantener los contratos y evitar no solo el desempleo sino el vaciamiento de los hospitales. A estas exigencias se suma la ausencia de barbijos N95 y de oxígeno para los médicos. Durante semanas la ministra Mazetti aseguró contar con todos los recursos para abastecer a los médicos, para luego señalar que estos no llegaban a las zonas críticas como los hospitales en zonas de la Amazonía.

Congreso

Hace meses que se debatía en el Congreso una ley para regular el ingreso a carrera profesional de los trabajadores de la salud y acabar con el régimen de trabajo precario. Tras las trabas puestas por el propio presidente Vizcarra finalmente ha sido aprobado, aunque un texto muy limitado, que recoge algunos reclamos de la huelga.
La misma habilita ascensos automáticos y el ingreso de contratados a carrera profesional, así como la conformación de Grupos ocupacionales y Cambio de Línea de Carrera. Según el texto aprobado, "los grupos ocupacionales se estructuran por profesionales, técnicos y auxiliares. Con esta medida el personal de la salud podrá, previa evaluación, postular de auxiliar a técnico y/o de técnico a profesional”. (Clarín, 26/08)
Sin embargo, este aumento de la planta medica no sería compensada con un aumento equivalente del presupuesto, sino que sería absorbido por el existente. De esta manera, los opositores al proyecto-vinculados a Vizcarra- advierten que los 685 millones de dólares (2.400 millones de soles) se reducirían de la asignación a la población peruana.
La huelga médica en Perú ha echado leña al fuego de un país en el candelero, la lucha por imponer las reivindicaciones demanda nuevas medidas que profundicen el paro de 48 horas y la deliberación del personal de salud en todo el país para defender la vida de los trabajadores. Comenzando por la necesidad de imponer la centralización de todos los recursos sanitarios.

Joaquín Antúnez
28/08/2020

jueves, 27 de agosto de 2020

¿EE.UU. bajo amenaza de default?




El precio del oro, a nivel récord.

En el último período, ha aumentado progresivamente la preocupación por la estabilidad del dólar estadounidense. El gigantesco rescate en medio del actual colapso económico ha echado más leña al fuego de la deuda que se acerca a los niveles récord. Ya antes del estallido de la pandemia, el endeudamiento superaba el 100 % del PBI. El cálculo ahora es que se iría al 130%.
La agencia de calificación Fitch ha puesto en tela de juicio la solvencia crediticia norteamericana. Aunque mantiene su calificación AAA, la más alta, la agencia ha empezado a abrir el paraguas pasando de «estable» a «negativa » la evolución que se viene registrando en las finanzas del país.
El salvataje multimillonario de corporaciones y bancos, en el marco de la depresión mundial que enfrentamos, ha terminado agravando el agujero fiscal. EE.UU. viene arrastrando déficits gemelos: tanto en sus cuentas fiscales como en la balanza comercial, mucho más elevados comparativamente, incluso, que países vulnerables de la periferia. Esto ha podido ser contrarrestado por el hecho de tratarse de la primera potencia capitalista y por tener el privilegio de que el dólar es la principal moneda reconocida como medio de pago internacional y reserva de valor. Un déficit de estas dimensiones viene siendo financiado a través de endeudamiento, por un lado, y una emisión sin precedentes, por el otro. Ambos recursos, que se retroalimentan entre sí, no pueden, sin embargo, sostenerse indefinidamente, son una verdadera bomba de tiempo.

Derrumbe del dólar

La enorme emisión ha terminado por provocar una desvalorización del dólar por referencia a otras monedas, como el euro o el yen. Es cierto que los grandes bloques y potencias capitalistas también han apelado a la emisión pero ninguna lo ha hecho en la amplitud de la norteamericana. Esta expansión monetaria es la que está en la base en el aumento del oro que ha llegado a su precio más alto de su historia, orillando los 2.000 dólares., superando el pico que alcanzó en la crisis financiera de 2008. El oro está operando como un refugio de valor, cuestión que ocurre y es característica en las grandes crisis capitalistas a largo de la historia. En este caso, no es la excepción.
El Financial Times escribió que la caída del 5 por ciento de la moneda estadounidense durante el mes de julio «podría parecer modesta pero en el relativamente estable mercado de divisas eso cuenta como algo dramático». Añadió que un movimiento tan brusco «inevitablemente plantea cuestiones que van al corazón del sistema financiero mundial y el papel único que desempeña la moneda de los EE.UU.».
La depreciación del dólar fomenta el abandono de la divisa estadounidense y es un factor que socava las fuentes de financiamiento del Estado norteamericano. Ya antes del coronavirus una serie de bancos centrales venía desprendiéndose de sus reservas en títulos del tesoro estadounidense y sustituyéndolas por metales preciosos. Esta tendencia se ha acentuado en los últimos meses y empieza a extenderse a inversores privados, incluidos fondos institucionales, que buscan no estar tan expuestos en sus carteras al dólar. Con más razón, cuando los bonos del tesoro norteamericano están dando rendimientos negativos.
Este hecho trae como consecuencia que, cada vez más, el sostenimiento de la deuda norteamericana dependa de la Reserva Federal (FED), quien viene adquiriendo una proporción mayor de títulos del tesoro. Los activos financieros en poder de la FED ascienden en la actualidad a 7 billones de dólares cuando apenas representaban 1 billón en la crisis de 2008.
Uno de los grandes acreedores del gobierno de EE.UU., precisamente, es su propio Banco Central (la Reserva Federal), que tiene U$S 4,32 billones de deuda federal (ni más ni menos que 16,3% del total). Algo muy importante es que entre marzo y mayo la FED incrementó sus tenencias casi un 60%, sumando es 1,6 billones adicionales, con motivo del plan de estímulo monetario puesto en marcha.
Por otra parte, los fondos de seguridad social y fondos de pensión de empleados del gobierno tienen en su poder casi U$S 6 billones (22,4%) de la deuda del Tesoro de Estados Unidos. Aquí, los tenedores de la deuda de manera indirecta son los propios trabajadores y ciudadanos estadounidenses: los futuros jubilados.
Los acreedores extranjeros (en eso incluimos gobiernos, fondos institucionales e inversores privados) han ido perdiendo peso aunque todavía son tenedores de un cuarto de los bonos el tesoro. Guardando todas las distancias, estamos frente a un suerte de «kirchnerismo» en clave yanqui en la que el endeudamiento externo es sustituido por el endeudamiento interno y en la que las víctimas se repiten, como ocurrió en Argentina: el Banco Central y sistemas de pensión. Si nos atenemos a la experiencia recorrida en nuestro país, ya sabemos los resultados: un vaciamiento y quebranto de ambos.

Licuación de la deuda… y los salarios

Lo cierto es que EE.UU. está sentado en un tembladeral. Empiezan a surgir voces de advertencia en las filas de la burguesía de la necesidad de cerrar la canilla. Pero el ajuste que pregonan está dirigido hacia la asistencia social y a la necesidad de realizar reformas estructurales. Un blanco fundamental es el sistema jubilatorio, planteando que el mismo no es sustentable. Por lo pronto, se ha empezado por cancelar a partir del mes de agosto el suplemento que se otorga a quienes perdieron su trabajo y están sin ingresos a los cuales se les recortó el 66 % de los 600 dólares del beneficio semanal que venían recibiendo. Una vara muy distinta es la que impera para el salvataje de las empresas que pugnan por su sobrevivencia. Pero, de todos modos, asistimos a una depresión de una envergadura solo comparable con la crisis del ’30 y no hay subsidios que sean suficientes para evitar una ola de quiebras. Tomado de conjunto, estamos frente a un rescate inviable pero eso no es un impedimento para que se siga apelando a este expediente. En este marco, el rojo fiscal va a tender a ampliarse y su financiamiento va a obligar a un mayor endeudamiento y a ofrecer tasas de interés más elevadas para sostener esa rueda y neutralizar la desconfianza que generan los crecientes desequilibrios de las finanzas estatales. La tasa de interés va a tener que compensar la creciente depreciación del dólar y las tendencias inflacionarias que se irán abriendo paso como consecuencia de ese hecho. Ni que hablar que un aumento de las tasas de interés conspira con una perspectiva de reactivación de la economía y pone en jaque la existencia y continuidad de muchas empresas en serios aprietos financieros y que están altamente endeudadas
Estamos frente a una bola de nieve por lo que algunos analistas señalan que «la deuda del gobierno de EE.UU. es simplemente impagable» y advierten que el remedio será una gigantesca licuación: «el Tesoro va a pagar esos dólares pero valdrán menos… Esto no es muy distinto a no pagar la deuda: es pagarla con un billete que tendrá menos poder adquisitivo. Eso es lo que está haciendo EE.UU. hoy: está monetizando su deuda» (ámbito Financiero, 24-8).
En definitiva: quienes van a terminar pagando la deuda son en primer lugar los propios estadounidenses a través de una licuación del valor del dólar y un aumento de los precios y, por lo tanto, una reducción del poder adquisitivo de sus salarios que son pagados en esa moneda. Vamos a una confiscación de grandes proporciones pues a la pérdida de millones de empleos y recortes de los salarios nominales que ya están en marcha se une el despojo y licuación de ahorros, salarios y jubilaciones.
Pero la cuestión va más lejos pues un abandono masivo del dólar privaría al mundo de su principal medio de pago y reserva internacional. No hay ninguna divisa que podría, en la actualidad, sustituir al dólar en esa función y, por otra parte, todas las monedas vienen sufriendo también una pérdida de valor respecto al oro. La consecuencia de este derrumbe sería un descalabro de las relaciones comerciales y una fractura del sistema financiero internacional. La depresión actual plantea esta perspectiva y amenaza con completar el ciclo iniciado en el año 1971 con la inconvertibilidad del dólar dispuesta por Nixon. La bancarrota capitalista hace su trabajo implacable de topo y nos recuerda que es imposible sustraerse indefinidamente a la ley del valor. «… lo que atrae a los inversores al oro no es la fe en el oro en sí mismo, es mucho más la falta de fe en otras cosas —bancos centrales, gobiernos y, en particular, la falta de fe en la disponibilidad de rendimientos reales en otros lugares. El oro es lo contrario de eso…» sentenció el Financial Times.
En respuesta a la depresión mundial y sus consecuencias sobre el sistema monetario y financiero, el imperialismo yanqui viene intensificando los ataques contra los trabajadores en su país, lo cual echa más leña al fuego a un escenario ya caldeado por la imponente rebelión popular que sacude al país y que ha puesto en jaque al gobierno de Trump y al conjunto del sistema político norteamericano. Al mismo tiempo, EE.UU. adopta medidas cada vez más agresivas a nivel internacional, incluida la guerra, mientras trata de mantener su dominio mundial. Recientemente ha dado un paso más: EE.UU. se apresta a eliminar a las empresas chinas de las bolsas de valores. La guerra comercial, monetaria y tecnológica se le une a las represalias directas a empresas como ya le ocurrió a Huawei. La nueva ofensiva empalma con una decisión tomada por el principal fondo de jubilación del gobierno federal de los EE.UU. de desechar los planes de trasladar algunas de sus inversiones a empresas chinas.

Pablo Heller

Vacunas: el negocio redondo de las multinacionales




“El financiamiento gubernamental es necesario porque los productos para la pandemia son inversiones de altísimo riesgo; el financiamiento público minimizaría los riesgos para las compañías farmacéuticas y haría que se metieran con todo”. Estas declaraciones de Bill Gates en la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine, que hemos citado en otras oportunidades, se completan con la indicación de que los gobiernos deben otorgar facilidades para la producción de las vacunas y comprarlas para distribuirlas en la población que las necesita. Como vemos, todo un programa para garantizar las ganancias de la industria farmacéutica multinacional en relación con la producción de una vacuna para enfrentar la pandemia.

Subsidiar a las multinacionales en lugar de invertir en vacunas

El reclamo del multimillonario Gates fue escuchado menos de dos meses después. En abril pasado, el gobierno de los Estados Unidos anunció el programa Warp Speed, que dedica 10.000 millones de dólares para financiar la investigación y producción de vacunas anticoronavirus a través de asociaciones público-privadas. Las principales multinacionales recibieron importantes subsidios; por ejemplo, la norteamericana Pfizer obtuvo 2.000 millones, y Sanofi GSK, la misma suma. Por su parte AstraZeneca, gracias a la unión con una firma estadounidense, obtuvo 1.200 millones de dólares.

¿Quién es AstraZeneca?

La semana pasada el presidente peronista Alberto Fernández anunció que se fabricaría la vacuna en la Argentina y dio a conocer el acuerdo del Grupo Insud con AstraZeneca. Esta compañía es la unión de una empresa farmacéutica británica con otra sueca que, a su vez, se asociaron con la Universidad de Oxford para la producción de la vacuna. Sin haber entrado en la Fase III de prueba en poblaciones, la multinacional ya ha firmado acuerdos de producción en todo el mundo con sociedades mixtas público-privadas, que le permitirían una venta global a los gobiernos de 3.000 millones de dosis. Por ejemplo, el contrato recientemente firmado con la Comisión Europea asegura la venta de 400 millones de dosis a Alemania, Francia, Italia y Holanda. Parte de esa política comercial de la multinacional es el acuerdo firmado con el Grupo Insud, del millonario argentino Hugo Sigman.

¿Quién es Hugo Sigman?

La revista Forbes le adjudica una fortuna de 2.000 millones de dólares a este multimillonario que proclama su adhesión al peronismo kirchnerista. Su entusiasmo con el matrimonio Kirchner se justifica. En 2009, en pleno brote pandémico del virus H1N1, de origen porcino, conocido como “gripe A”, el mismo Sigman selló un acuerdo con el gobierno peronista de Cristina Kirchner y su ministro de Salud de entonces, Juan Manzur. El Estado financió una planta industrial en Garín para que la sociedad entre la multinacional Novartis y el Grupo Insud produjeran la vacuna antigripal A. El Estado también se comprometió a comprarle hasta la actualidad 10 millones de dosis por año de la vacuna, incluida desde entonces en el calendario oficial. El acuerdo establecía que, pasados tres años, Sinergium Biotech, otra empresa de Insud, se quedaría con la planta, la tecnología y el mercado.
En el caso del negocio de la nueva vacuna Covid-19, se compartirá con el también multimillonario mexicano Carlos Slim, quien hizo el trato inicial con AstraZeneca y se supone que fondeará buena parte del desarrollo de la vacuna en la región. El laboratorio mexicano Liomont, en su momento especializado en la vacuna contra la gripe, es el encargado de completar el proceso de fraccionamiento y distribución del principio activo que procesará Sigman en la Argentina.

La anarquía y el despilfarro de recursos

Si bien se calcula que hay entre cincuenta y sesenta laboratorios en el mundo dedicados a la investigación de la vacuna para el Covid-19, solo son trece los que están en un estadio más avanzado. Una competencia feroz entre las multinacionales, y aun entre los gobiernos, se ha desatado. Quien logre elaborar una vacuna eficaz y obtenga la patente se asegura el monopolio de la producción y ganancias por varias décadas.
Las multinacionales y sus socios locales, que en el caso de América latina son el multimillonario mexicano Slim y el argentino Sigman, practican el secreto comercial lentificando artificialmente todo el proceso. Aunque públicamente anuncien como muy próxima la disponibilidad de las vacunas, la realidad es que todas están en etapas todavía lejanas de una instancia de aprobación y, obviamente, de la producción masiva.
En el caso de AstraZeneca, la científica británica Sarah Gilbert, quien lidera un equipo de trescientos investigadores de la Universidad de Oxford que trabajan para la vacuna, declaró: “El objetivo de fin de año para el lanzamiento de la vacuna es una posibilidad, pero no hay absolutamente ninguna certeza al respecto”.
Debido a la disputa por el monopolio de la vacuna se produce una superposición de esfuerzos y despilfarro de recursos que han sido criticados aún por personalidades tan opuestas al socialismo como el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. ¡Cuán distinto sería el panorama si hubiera una investigación colaborativa entre las universidades e institutos de los distintos países, sobre todo los más desarrollados, que lleve a la producción estatal de una vacuna para el coronavirus! Los recursos del Estado deberían ir para esta producción y no, como ahora, para acumular ganancias de las multinacionales y sus socios locales.
Es así como el capitalismo frena el desarrollo, en este caso, de una vacuna que podría salvar tantas vidas. En el momento de escribir estas líneas hay 22 millones de contagiados y 800.000 muertos por el Covid-19 y tenemos que preguntarnos ¿hasta qué tenebrosa cantidad tendremos que esperar para disponer de una vacuna? Esa es la razón por la cual nuestro programa plantea la necesidad de abolir las patentes de los medicamentos en el camino de lograr la estatización de la industria farmacéutica bajo control de los trabajadores.

Reynaldo Saccone, ex presidente de la Cicop

Bertolt Brecht: reseña, legado y polémica




Recordamos al célebre dramaturgo y poeta Alemán, padre del teatro épico, en el 64 aniversario de su muerte.

Sin lugar a dudas Brecht fue uno de los dramaturgos y poetas más influyentes del siglo XX. Vivió hasta los 26 años en Augsburgo, su ciudad natal. Y allí mismo, en su adolescencia, estuvo cerca de ser echado de su colegio por polemizar, a vísperas de la primera guerra mundial, la famosa frase: “Dulce y honorable es morir por la patria” afirmando que es una "propaganda dirigida" en la que sólo los "tontos" caen. Años más tarde, se ve obligado a interrumpir sus estudios de medicina al ser llamado a participar de esta contienda como soldado sanitario.
Su primera obra teatral escrita “Baal” la finalizó a los 20 años. Su vida giró en torno al teatro y a la literatura al radicarse en Berlín, empezando así a trabajar como dramaturgo en 1924. De esta forma comenzó su éxito con la obra “Tambores en la noche”. El primer matrimonio contraído con Marianne Zoff (Actriz y cantante de ópera), lo indujo a rediseñar la “Ópera del mendigo” (escrita originalmente por John Gay) y con música de Kurt Weill, escribió la más flamante de sus obras: “La ópera de los tres centavos”.

Brecht exiliado

Más allá de la teoría, los encuentros frecuentes con artistas socialistas y la gran influencia de la revolución rusa en muchos jóvenes de aquella época, lo llevan a reivindicarse marxista. Desde un principio sus obras poseen, en su contenido, una crítica al sistema capitalista. En 1933, año en el que Hitler es nombrado canciller y comienza una ola persecutoria contra los comunistas, huye con sus allegados hacía Dinamarca y posteriormente a los países nórdicos.
En sus 15 años de exilio escribió: “Galileo”, “Madre coraje y sus hijos”, entre otras; obras en donde se crítica a la autoridad religiosa, y las causas y consecuencias de los conflictos bélicos, entre otros. Ya residiendo en California, escribe una de sus obras más maduras: “El círculo de tiza caucasiano”.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y viviendo en EEUU es interrogado por el comité de actividades Antiamericanas el 30 de octubre de 1947. Más allá de haber sido influenciado por la línea oficial del KPD (Partido comunista alemán), nunca perteneció a ningún partido. De todas formas, al día siguiente escapa nuevamente hacía Europa. El 14 de agosto fallece en Berlín a causa de un paro cardíaco.

Brecht contradictorio e innovador

En la época en que se desarrolla como dramaturgo, dentro del campo del arte, intelectual y también político había candentes debates sobre estética, y qué “rol” debía jugar el arte y los artistas. Es que en el mundo entero con el proceso revolucionario abierto por el octubre Ruso se ponía en juego nada más y nada menos que el triunfo de la revoluciones obreras o la contrarrevolución reaccionaria y conservadora. Como buen patriota de su época, Bertolt no se quedó afuera de estos debates.
No solo se dedicó a escribir obras, sino que teorizó y llevó a la práctica una nueva dramaturgia y puesta en escena. Su teatro hoy es conocido como Teatro Épico, que se diferencia del naturalismo de Stanislavsky y la teoría aristotélica sobre el teatro. La técnica principal para esto fue el “distanciamiento”, que tenía como objetivo la participación activa del público. Es decir, lo que más le importaba a Brecht, no era la empatía que el público pueda tener con un personaje, si no que buscaba evidenciar la construcción de la ficción y por ende que el público tome una posición sobre lo que está viendo. Esto no quita que haya menospreciado la belleza estética del arte, sino todo lo contrario: fue capaz de generar una propia estética donde los cantos líricos, por ejemplo, fueron distintivos.
Brecht tiene el mérito de revolucionar la forma de pensar el teatro de su época, pero eso no condice consecuentemente con su visto bueno al régimen estalinista, incluso llegando a recibir en Moscú el premio Stalin de la Paz, en el año 1955. Ya para esa altura el PC dirigido por Stalin hasta su muerte, en 1953, había traicionado todas las revoluciones que tomaban el ejemplo de la rusa, había perseguido y asesinando a toda la oposición política en su país, como también muchas veces en el extranjero, como es el caso de Trotsky en México. En el campo del arte tenía casi la misma política autoritaria y restringida que el nazismo.
En 1932 el Estado soviético declara al realismo socialista como cultura oficial. Esta práctica restringía y perseguía cualquier tipo de arte que no reivindicara el régimen burocratizado de la URSS.
¿En un mundo polarizado por el ascenso del nazismo, y la consolidación de una burocracia en el único Estado obrero que existía en el mundo, la única opción era optar por alguno de los dos? Breton, exponente del movimiento surrealista y León Trotsky, dirigente de la opción de izquierda del PC y fundador de la Cuarta Internacional, escriben el Manifiesto por un arte revolucionario independiente en 1938 y logran colocarse y trazarse tareas para realizar un camino independiente y emancipatorio para el arte.
Los artistas debían combatir inquebrantablemente cualquier subordinación estatal o partidaria en sus producciones, como lo pretendía el nazismo y el stalinismo, pero ser plenamente conscientes de que para lograr ese “sueño” era necesaria la independencia del arte por la revolución y la revolución por la total liberación del arte.
Bertolt Brecht nunca adhirió a este Manifiesto. Hasta su muerte mantuvo un teatro con su esposa en Berlín Oriental. Sus innovaciones teatrales siguen siendo fuente de debate entre catedráticos del arte y también fuente de inspiración para las nuevas generaciones que no piensan el arte como mera mercancía para ser vendido. Para todos ellos es fundamental conocer el legado de este dramaturgo, estudiarlo y evaluarlo a luz de los acontecimientos históricos.

Sofía Scala
José Arlecchino
Viernes 14 de agosto | 11:30

miércoles, 26 de agosto de 2020

Bloqueo en la Red, estrategia imperial contra Cuba




La reciente inhabilitación por 24 horas de las cuentas de medios de comunicación cubanas en Google y Youtube confirman una sistemática política del Gobierno de los EE.UU de silenciar los mensajes de Cuba en momentos de máxima urgencia informativa; para lo que han contado con la colaboración perversa de los grandes emporios digitales. Esta vez aduciendo como pretexto las leyes del bloqueo.

martes, 25 de agosto de 2020

El recrudecimiento de la pandemia en Europa




La responsabilidad de los gobiernos y las patronales

Los números sobre los casos diarios de contagios en Europa han vuelto a la primera plana de los principales medios y de la situación política en los principales países del continente. Si bien la situación varía de país a país, existe el riesgo de un retorno a una tasa de incidencia (cantidad de contagiados por total de habitantes) similar a la que existía en la etapa previa a la disposición masiva de medidas de aislamiento, es decir al momento en el que, en países como Italia o España, los decesos se contaban de a miles.
Así, en Francia se está dando la alarmante situación de miles de casos diarios, con un pico de 4900 casos el día domingo; en Italia volvieron a sonar las alarmas con un promedio de 800 casos diarios la última semana. Alemania, uno de los países donde el virus estuvo más contenido, registró 2 mil contagios el último sábado. Se trata de números que no se observaban desde mayo. En otros países, en donde la pandemia no había alcanzado un nivel grave como Grecia, Croacia o Portugal, se están detectando cientos de casos forzando la reimplementación de medidas de aislamiento social. El país en donde el escenario es más alarmante es España con un promedio de 3 mil casos diarios y un total de 412.000 desde el inicio de la pandemia.

La responsabilidad del capital y sus gobiernos

Esta nueva escalada de contagios es, por un lado, el producto directo del relajamiento general de las medidas de cuarentena ya que por lo general en el continente solo permanecen prohibidas algunas pocas actividades como fiestas o espectáculos culturales. El conjunto de las ramas económicas se encuentra en pleno funcionamiento incluyendo aquellas que implican el desplazamiento y la concentración de personas, como el turismo. A la vez, este nuevo reguero de contagios responde a la no implementación de medidas que impidieran la propagación de casos de una pandemia que nunca terminó realmente en Europa, a pesar de los discursos emanados desde las esferas gubernamentales tendientes a restar preocupación social sobre el tema. De esta manera, incluso en la etapa en la que los contagios estaban en baja, continuaron desarrollándose focos entre los sectores más precarizados de la clase obrera, como los migrantes que trabajan en el campo o en la industria alimenticia. Las patronales y los estados no implementaron protocolos sanitarios, testeos masivos ni licencias pagas. En este momento, vuelve a prevalecer la circulación comunitaria del coronavirus cuando los sistemas de salud no se han recuperado de las políticas de ajuste imperantes desde el inicio de la crisis mundial en 2008.
A pesar del reingreso a un cuadro crítico, los mandantes de cada país han negado cualquier posibilidad de retornar a un aislamiento social estricto, llamando a convivir con el virus. En este sentido se ha expresado Emmanuel Macron, el presidente francés al decir que “no se puede parar el país porque los daños colaterales de un confinamiento son considerables” (Perfil, 20/8). Del mismo modo el ministro de salud italiano, Roberto Speranza ha señalado que «no va a haber un nuevo confinamiento». En España, se están implementando medidas de carácter más bien cosmético en distintas comunidades como la prohibición de reuniones de más de diez personas o límites en la cantidad de gente que puede compartir mesas en los restaurantes. Más aún, a contramano de la indicación de los especialistas en el tema, se prepara el retorno a clases para los primeros días de septiembre en toda Europa, cuando también terminará el periodo vacacional y comienza la temporada de casos de gripe común. Los funcionarios concentran la explicación de los brotes de contagios no en sus políticas serviles a los intereses patronales, sino en la responsabilidad personal del pueblo trabajador que no estaría observando las medidas para prevenir contagios.
Las cámaras patronales, como la CEOE española, han anticipado el rechazo a cualquier idea de restricción a la actividad económica, extorsionando a los trabajadores con la idea de que una reimplementación de la cuarentena provocaría una mayor cantidad de despidos. Sin embargo, la pérdida de puestos de trabajo no se ha detenido con la reapertura económica y las estadísticas señalan que el desempleo podría duplicarse en la zona euro tomando al 2020 de conjunto (Euronews, 20/5). Los capitalistas han llevado adelante una política en toda la línea para que la crisis económica y su profundización a raíz de la pandemia sea pagada por los trabajadores. Esta es también la orientación del paquete de rescate económico que llevará adelante la Unión Europea en su conjunto.

Por una salida de los trabajadores

El recrudecimiento del Covid-19 pero también la ofensiva que vienen desplegando los capitalistas contra las conquistas obreras ponen sobre la mesa la necesidad de una intervención de los trabajadores en el escenario político. A la política precarizadora de las patronales es necesario oponerle la implementación de protocolos obreros de seguridad e higiene en todos los lugares de trabajo, la licencia paga para los grupos de riesgo y los posibles infectados, los testeos masivos y la prohibición de los despidos. La clausura de las actividades no esenciales y la centralización del sistema de salud continúan siendo consignas fundamentales para esta etapa.

Leandro Morgan

lunes, 24 de agosto de 2020

Fuerte caída de la economía estadounidense en el segundo trimestre




El PIB se contrajo un 9,5 % en el segundo trimestre con respecto al primero, lo que equivale a un ritmo anualizado de 32,9 %. Es el mayor desplome trimestral desde que se tienen registros.

La actividad económica de Estados Unidos cayó un 9,5 % en el segundo trimestre del año, según informó el Departamento de Comercio. Se trata de la mayor baja desde que se tienen registros, con una contracción anualizada de su Producto Interno Bruto (PIB) del 32,9 %. En el primer trimestre, el PIB disminuyó 5 %.
Según el informe del Departamento de Comercio, la disminución del PIB reflejó reducciones en los gastos de consumo personal, exportaciones, inversión de inventario privado, inversión fija no residencial, inversión fija residencial y gasto del gobierno estatal y local que fueron parcialmente compensados por un aumento en el gasto del gobierno federal. Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, disminuyeron.
El Gobierno de Estados Unidos lanzó planes de asistencia e inyectó billones de dólares para limitar los daños de la caída de la economía. La mayor parte de los desembolsos se destinaron a las grandes empresas, y una menor parte para los trabajadores. La discusión en curso es qué pasará si se eliminan estos estímulos.
Veronica Clark, economista de Citi afirmó que "el segundo trimestre de 2020 refleja lo peor de la disminución de la actividad debido a restricciones económicas relacionadas con el COVID-19. Sin embargo, las reaperturas de mayo y junio implican un fuerte repunte en el crecimiento del PIB en el tercer trimestre, que actualmente ubicamos en alrededor del 26,8 %". Sin embargo, el aumento de casos obligó a varios estados a volver a cerrar empresas.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, sostuvo que el avance de la pandemia será crucial en la actividad económica de Estados Unidos. También añadió que el aumento de casos desde mediados de junio podría impactar en la economía en las próximas semanas. En el país se registran 4,3 millones de casos y 149.800 muertes por coronavirus.
Por su parte, se registraron 1,43 millones de personas que solicitaron los seguros de desempleo la semana pasada, según informó el Departamento de Trabajo este jueves.
Ryan Sweet, economista de Moody´s Analytics sostuvo al diario El Economista que "un retroceso en el gasto del consumidor o una marcha atrás que obligue a un nuevo cierre de negocios no esenciales sería devastador para el mercado laboral, que está lejos de estar completamente curado".
La Fed advirtió que ”la actual crisis de salud pública tendrá un gran peso en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a medio plazo”.
Tras conocerse la contracción del PBI y las declaraciones de Donald Trump que abren la posibilidad de postergar la elección presidencial de noviembre, hubo caídas en Wall Street. El promedio Industrial Dow Jones baja 172,15 puntos, o un 0,65 %, a 26.367,42 unidades. El S&P 500 desciende 26,68 puntos, o un 0,82 %, a 3.231,76 unidades y el Nasdaq Composite cede 92,82 puntos, o un 0,88 %, a 10.450,12 unidades.

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