martes, 4 de junio de 2019
Seguridad en las cárceles a cargo de la Guardia Republicana
El anuncio del Ministro del Interior vuelve a mostrar la óptica represiva con que el Frente Amplio encara el problema de la seguridad.
En el marco de una gira por el interior del país Eduardo Bonomi manifestó en Minas y posteriormente en Maldonado, que la Guardia Republicana asumirá el control de la seguridad de las cárceles, fuera y dentro del perímetro penitenciario.
Para que no queden dudas de sus intenciones el ministro señaló que la Guardia Republicana tiene “armamento superior y entrenamiento más fuerte” para intervenir “cuando las situaciones son más duras”.
El ex guerrillero, que seguramente sabe de primera mano las condiciones inhumanas en las que se hacinan los presos sociales propone encarar el problema… con más represión.
“La gente pide la Republicana y nosotros la estamos haciendo crecer”
Parece que a Bonomi el personaje de encargado de la seguridad y represión del gobierno le queda muy cómodo, y en estas últimas declaraciones no tiene nada que envidiarle a los políticos de la derecha.
De hecho, su única crítica a la campaña “Vivir sin Miedo” que impulsa Larrañaga fue señalar que según su opinión si se quiere más seguridad no se necesita una guardia militarizada como propone el dirigente nacionalista, sino que simplemente se "le da más vacantes a la Republicana y más capacidad" y la represión será más efectiva.
¿Que pensará la base honesta del Frente Amplio, aquellos que lo votan porque aún esperan cambios o que no quieren que gane la derecha? Parece que con la propuesta paradigmática de los sectores más autoritarios como es la campaña “Vivir sin Miedo” las diferencias se reducen a cual es el cuerpo represivo más eficiente.
Ni la derecha, ni tampooco Bonomi, parecen preocuparse porque la cantidad de presos sociales es una de la más altas del continente, ni por las muertes semanales que se dan en las cárceles, ni las observaciones de los organismos internacionales sobre las inhumanas y crueles condiciones de reclusión.
Bonomi, y en definitiva el Frente Amplio, parten además de compartir los endurecimientos de penas que promulgaron blancos y colorados en las décadas anteriores, un avance sobre las libertades democráticos pensados exclusivamente para criminalizar la pobreza, mientras se deja actuar a los ladrones de guante blanco o se trata con privilegios a genocidas de la dictadura.
De paso, en estas declaraciones Bonomi se quejó que no se pudo cumplir con el ingreso de 1500 efectivos a esta fuerza de choque y que solo entraron 400.
Su anhelo de aumento de la capacidad represiva del Estado constituye toda una declaración de principios, algo totalmente alejado de una política de izquierda.
Anuncios como estos realizados por Bonomi, en el medio de una campaña electoral donde la “inseguridad” es uno de los ejes instalados en el debate por la derecha política, reflejan las coincidencias entre los partidos tradicionales y el Frente Amplio en distintas áreas, con diferencias y discrepancias puestas sobre las formas y tiempos más que sobre el contenido en si.
Hernán Yanes
Domingo 2 de junio | 22:33
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