Los trabajadores de Buquebus fueron reprimidos por la policía cuando se manifestaban en defensa de las fuentes de trabajo enfrentando la intransigencia patronal de un empresario como López Mena con una larga historia de prácticas antisindicales.
Los trabajadores de Buquebus vienen realizando diferentes acciones de protesta en defensa de las fuentes de trabajo, contra los despidos y los intentos de rebajar las condiciones laborales de parte de la empresa.
Mientras que en febrero se habían concretado 18 despidos y 70 trabajadores fueron enviados al seguro de paro en la pasada semana la empresa anunció el despido de otros 120 trabajadores, número que luego redujo a 80 si se aceptaba una rebaja salarial del 14% y en la prima por antigüedad, así como cambios en los francos y días descanso.
Entre las medidas implementadas, los trabajadores bloquearon los ingresos demorando la entrada a los puertos de Colonia y Montevideo. En esas circunstancias fueron reprimidos por la policía que de manera prepotente y sin aval legal arremetió contra los trabajadores.
Luego de las acciones del fin de semana se abrió un ámbito de negociación entre el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) y la empresa propiedad de López Mena y ya hay acordado un encuentro el próximo miércoles en el Ministerio de Trabajo. Mientras tanto quedaron sin efectos los despidos y cambios en las condiciones laborales, así como las medidas de los trabajadores.
Una patronal amiga del gobierno
López Mena viene implementando medidas de despidos, rebajas salariales y pérdidas de derechos laborales argumentando que hay una disminución en la venta de pasajes.
Sin embargo, como bien denuncian los trabajadores, mientras se anuncian despidos la empresa realiza grandes inversiones como la compra en Australia de un nuevo barco, inversiones millonarias en la Terminal de Buenos Aires e intentos de quedarse con el Dique Maúa en Montevideo para convertirlo en una nueva terminal marítima.
En todo caso la disminución en la venta de pasajes se da en el contexto de un manejo casi monopólico de la empresa de López Mena del transporte entre Uruguay y Argentina a través de Colonia (la principal puerta de entrada de turistas para el Uruguay) y Montevideo.
López Mena lleva décadas beneficiándose de precios absolutamente abusivos hacia los usuarios y ahora se queja porque transitoriamente sus ganancias no son tan grandes.
En este negocio multimillonario ha contado con el apoyo de toda la clase política uruguaya, incluido el Frente Amplio, que han dado todo tipo de apoyos y prebendas para que Buquebus sea tan lucrativa. No es de extrañar la represión policial contra los que defienden sus puestos de trabajo, porque se sabe que el dueño de Buquebus tiene sólidos contactos con el gobierno.
El transporte de calidad y a precios accesibles no puede seguir en manos de estos empresarios multimillonarios que además explotan y despiden trabajadores.
La nacionalización del transporte con gestión de trabajadores y usuarios es la solución de fondo para que se brinde un servicio de calidad en función de las necesidades populares y no como una fuente de ganancias empresariales.
Hernán Yanes
Lunes 3 de junio | 22:40
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