El gobierno del Frente Amplio generó sorpresa al elegir al reconocido periodista de derecha Fernando Vilar para responder a las patronales agrarias en cadena nacional.
Fernando Vilar, el periodista de derecha, quien fuese el principal conductor del Informativo del canal 4 por más de veinte años, fue el responsable el pasado martes de comunicar la respuesta del gobierno a los reclamos de las gremiales patronales del campo.
Rindiendo cuentas a las patronales
En el comunicado transmitido por cadena nacional, el gobierno tomó una postura por un lado posibilista ante los empresarios, dejando en claro que el gobierno no puede cambiar su política monetaria y favorecer una devaluación brusca como exigen los capitalistas del campo, y que la única intervención cambiaria de la política económica del gobierno es justamente evitar cambios bruscos en la apreciación o depreciación de la moneda nacional.
Por otra parte, ante el reclamo de las patronales con respecto al "recorte" del estado, la postura del gobierno fue en cambio la de "rendición de cuentas" de todo lo hecho por reducir el "costo" estatal, defendiendo la reducción en el ingreso de nuevos trabajadores al estado como demandan el FMI y los organismos financieros de crédito.
Sin embargo en su comunicado, para justificar la medida, el gobierno de forma demagógica mete en la misma bolsa del ajuste, el "recorte" de los privilegios de algunos sectores de la alta casta funcionarial y política del Estado (cargos políticos, casta militar, alta burocracia estatal), cuya realidad material y salarial está muy lejos de la gran mayoría de los trabajadores estatales.
Vocero de derecha: cero impostura
Fernando Vilar, elegido por el gobierno para responder a las gremiales agropecuarias, fue en el pasado una de las figuras más conocidas de la derecha en la televisión uruguaya, junto al ex conductor Néber Araujo o Alfonso Lessa, quien fuera jefe de informativos de canal 12.
La elección causó sorpresa y asombro tanto en sectores de base del Frente Amplio, como en la izquierda extra-frenteamplista, cuya reacción no se hizo esperar tanto en redes sociales como en medios alternativos, en clave de humor irónico.
En otro momento histórico del Frente Amplio y del país no nos habría sorprendido la elección de Raquel Daruech o Sonia Breccia para una cadena nacional; sin embargo lo que demuestra la decisión del gobierno, a nivel simbólico, es que los tiempos de la impostura discursiva del Frente Amplio como "gobierno de izquierda" han pasado a la historia.
La nueva narrativa dura y el pragmatismo comunicacional, quizás constituyan el preludio de una política decididamente más regresiva y anti popular por parte del gobierno.
Matías Matonte
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