lunes, 3 de abril de 2017
Brasil: a 53 del años del golpe reaccionario contra los trabajadores
Sucedió el 31 de Marzo de 1964, para terminar con el ascenso revolucionario que se había expandido por todos los rincones del país desde el año de 1961.
El 31 de marzo de 1964 se puso fin a los preparativos que culminaron con la instauración da dictadura cívico militar en Brasil para terminar con el ascenso revolucionario que se había expandido por todos los rincones del país desde el año de 1961. El número de muertos y desaparecidos hasta la actualidad es completamente desconocido, ya que el Estado reconoce oficialmente solo 646 personas en esa situación. Pero se sabe que el genocidio fue mucho mayor que eso, ya que solo entre los pueblos originarios se contabilizan mas de 8000 muertos en el período, entre campesinos por lo menos 1200 ;otro ejemplo son los más de mil cuerpos no identificados que se encontraron en el cementerio clandestino de Perús, en la región oeste de São Paulo. Esto, es sólo una muestra más del nivel de encubrimiento que todavía hay en relación a la dictadura, dejando impunes a los militares y empresarios involucrados en el genocidio.
El hecho de que no se sepa hasta el día de hoy el número y los nombres de los muertos y desaparecidos, se debe centralmente a que la caída de la dictadura en Brasil, si bien contó con protagonismo obrero, se dio en clave reformista.
Es decir, bajo la dirección del embrión de lo que sería el Partido dos Trabalhadores (Partido de los Trabajadores), con Lula a la cabeza en sociedad con sectores empresariales organizados en el MDB (Movimiento Democratico Brasilero), el proceso fue basado en la negociación con los militares y la burguesía para que el pasaje del régimen dictatorial a la actual "democracia" fuera una "transición lenta, gradual y segura", es decir, que no pusiera en cuestionamiento al Estado burgués y al sector del capitalismo brasilero, terminando por mantener intacto todo el aparato represor.
Antecedentes
La polarización entre las clases se remonta a los años 50, con los primeros cuestionamientos populares a los acuerdos de Yalta y a partir de 1959 se agudiza con la Revolución Cubana, que traía a América Latina la perspectiva de luchar por el socialismo. En Brasil esa inflexión se remarcó con la renuncia del presidente Jânio Quadros, que había sido electo para intentar controlar la oleada obrera ascendente, pero que había comenzado a ser cuestionado por importantes sectores del imperialismo, por un lado, como del movimiento obrero y campesino, por el otro. Mientras su vicepresidente João Goulard (conocido como Jango y más "izquierdista") se encontraba de viaje en China para acercar relaciones, el presidente renuncia. Ante esta situación una junta militar se adueñaba del poder y para impedir el retorno de Jango, dando lugar a un proceso de masas, dirigido por el PTB (Partido Laborista Brasilero) y el PCB (Partido Comunista Brasilero), reclamando la asunción del nuevo presidente.
Al mismo tiempo, sectores de la burguesía del sur del país empezaban a movilizar regimientos del Ejército con el declarado propósito de llegar a la capital del país para garantizar la asunción, apoyados por gobernadores de otras provincias. Finalmente el conflicto se resolvió con el cambio de forma del gobierno nacional del sistema presidencial a parlamentarista y se permitió el retorno del presidente sin que se profundizaran más los conflictos. Sin embargo la polarización siguió en ascenSO y el sistema parlamentarista de gobierno duró solamente 9 meses.
En el año 1961 también se dio un aumento de la conflictividad obrera y campesina. La oleada de huelgas entre los años 1961 y 1964 se cuadruplicó en relación al período anterior, y sólo en la provincia de Río de Janeiro en el año 1961 se dieron 30 paros exigiendo derechos, en solidaridad con otros sectores o directamente políticos. En 1962 se realizaron 37 huelgas y en 1963, 48. Más allá de la cantidad, el nivel de enfrentamiento al régimen también se radicalizaba, con varias huelgas con ocupación de la planta y tres paros generales entre 1962 y 1964. El mismo proceso también dio lugar al surgimiento a organismos intersindicales que agrupaban una misma rama productiva y en algunos casos, sectores de distintas ramas.Sin embargo, estos organismos no llegaron a generalizarse.
A la vez, había una fuerte politización al interior de las fuerzas armadas, que llevó a un levantamiento entre los oficiales de bajo rango (sargentos) en el año 1962, que culminó en la ocupación del edificio del Ministerio de la Marina, dos aeropuertos y el telégrafo de la capital del país por los militares sublevados. El gobierno logró que las tropas del Ejército que no se habían sublevado recuperaran los edificios tomados, con el saldo de dos muertos en los enfrentamientos. En el año 1964 ocurrió una importante rebelión entre los marineros, reflejo de la polarización entre oficiales y soldados, a la vez, expresión de resistencia al golpe que ya se engendraba en ese momento. El 25 de marzo de 1964, la Asociación de Marineros y Fusileros Navales de Brasil (AMFNB) creada al calor de las manifestaciones por el retorno de Jango, organizó una fiesta acto que contó con la participación de 4000 marineros. La manifestación, prohibida por los oficiales, trajo como resultado la prisión de marineros que iban en camino, dirigentes de la asociación, oficiales tirados al mar por los marineros y algunos acribillados en camino al acto. Los marineros se sublevaron por la liberación de los presos, pero su dirección negoció el fin de la sublevación con la elección de un ministro de la Marina que fuese nacionalista por el gobierno.
Cabe decir que en ese momento el Partido Comunista Brasilero era la principal dirección del movimiento obrero y todavía contaba con mucho de sus 200 mil afiliados, resultado de los procesos de afiliación masiva de años anteriores. Las Ligas Campesinas que contaban con alrededor de 500 mil afiliados en su auge y dirigían una zona ocupada y auto gestionada de 10 mil km2 a 250km de distancia de Brasilia, la capital federal. Esas dos organizaciones, sumadas al PSB (Partido Socialista Brasileiro), teniendo influencia en la mayoría de los grandes sindicatos. Aunque no respondían directamente a Jango y al PTB, dichas organizaciones en cada proceso y enfrentamiento se subordinaban al presidente y a la burguesía nacional y jamás desarrollaron una política de clase independiente. Por su lado, aún sabiendo de las articulaciones golpistas, Jango no las enfrentó, manteniendo los oficiales en puestos clave.
Los sectores de derecha, encabezados por la UDN (Unión Democratica Nacional) convocaron, el 19 de marzo de 1964, la "Marcha de La Família con Dios por la Libertad, reuniendo 500 mil personas en São Paulo y un millón en Río de Janeiro el 2 de abril. Es así que, articulado con el imperialismo yanqui, a través del Plan Cóndor y contando con aparato militar estadounidense, entre los días 31 de marzo y 1 de abril, los militares derribaron al presidente elegido en la operación denominada Brother Sam. La CGT intentó un llamado a huelga general, que de hecho se hizo en algunos sectores de ferroviarios y portuarios, pero con la detención de los dirigentes y la intervención sobre los sindicatos, la resistencia es derrotada. El presidente se auto-exilió en Uruguay, con el gobernador de Rio Grande do Sul, provincia en que el Ejército se disponía a resistir al golpe bajo la orden del presidente, que nunca llegó.
La avanzada contrarrevolucionaria hizo retroceder al movimiento obrero y campesino, como también a las organizaciones estudiantiles. Sin embargo no fue capaz de un solo golpe y tras un nuevo ascenso operario y popular, ya bajo el gobierno militar, en el año de 1968, la derecha endureció la represión, las prisiones arbitrarias, asesinatos y tortura, cerrando el Congreso Nacional, suspendiendo todas libertades legales y legalizando la pena de muerte. La gran mayoría de los sindicatos fueron intervenidos y las direcciones obreras y populares asesinadas.
El golpe y la dictadura cívico militar implementada en Brasil, fue claramente un proceso contrarrevolucionario que buscó terminar con el ascenso obrero y popular de los años ´60. Como en cada proceso revolucionario, el vértigo de los acontecimientos y los detalles de cada proceso son demasiados para sintetizarlos en tan pocas líneas, sin embargo deja muchos elementos para pensar futuros ascensos y las posibilidades de vitoria de los trabajadores.
Gabriel Birú
Trabajador ferroviario | Agrupación Naranja
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