viernes, 14 de septiembre de 2018
¿Total normalidad?
El presidente Vázquez defendió su decisión de sancionar a Manini Ríos ante la prensa pero a su vez le mantuvo la confianza. En el mismo contexto los diarios de derecha difunden el apoyo del “generalato” a Manini Ríos lo que sería una nueva insubordinación, sumado al apoyo de la oposición de derecha. Todo indica que va a quedar el precedente establecido del “derecho” ganado de los militares de violar la Constitución de la República sin mayores consecuencias.
Guido “el mentiroso” Manini Ríos ya anunció que continuara en su cargo a pesar de la sanción recibida, lo que refleja una total confianza en el abloquelamiento de la corporación militar detrás de él. El mensaje es claro la sanción que le hizo el presidente Vázquez elegido por el sufragio de la mayoría de los uruguayos no le hace mella al jefe de la institución con mayor poder armado en el país.
Manini Ríos recibió el respaldo de todo el espectro de la oposición de derecha desde el ex presidente colorado Julio María Sanguinetti, pasando por varios figurones del Partido Nacional donde incluso uno se animó a anunciar que lo iba a esperar a Manini en su vuelta, hasta algún que otro frenteamplista como el Intendente de Canelones Yamandú Orsi. También se supo por los trascendidos de prensa que el MPP del ex presidente José Mujica fue clave para evitar la destitución de Manini.
Ante la prensa Vázquez ratificó sus razones para sancionar a Manini Ríos que según sus palabras “se equivocó” agregando que "el señor comandante en jefe ha salido a hacer apreciaciones no una vez, sino varias. Yo hablé con él antes de los actos de mayo y le dije que no se podía referir a la reforma”, pero a renglón seguido destacó su “lealtad institucional” y que “es una buena persona” que cree “actúa con buena fe”. Agregando además el mantenimiento de la confianza hacia Manini Ríos.
Voces anónimas del “generalato”
Mientras tanto todo el espectro político se hace el distraído de las afirmaciones de los dos más importantes diarios de la derecha del país acerca del “respaldo monolítico” del “generalato” a Manini Ríos. El diario El Observador y El País (este reconocido diario golpista tuvo su nota en primera plana durante la mayor parte del día de hoy) afirmaron en sendas notas el apoyo de los oficiales del Ejército a Manini Ríos. Desde la cobarde posición del anonimato (a sabiendas que se están insubordinando y por lo tanto violando la ley) el “generalato” manifestó según El País su apoyo unánime.
De ser cierto esto los periodistas que facilitan estas manifestaciones políticas del “generalato” se convierten en cómplices de éstos para el despliegue de esta actividad política, de no ser cierto sería tanto o más grave que lo primero. En todo caso el Ministro de Defensa Menéndez y el Poder Ejecutivo en general deberían indagar acerca de esto y o desmentir la afirmación de estos medios de prensa o en caso de comprobarlo proceder a la sanción y destitución de todo ese cuerpo de oficiales insubordinados.
El significado político de estas manifestaciones del “generalato” y el silencio en torno a las mismas es la consolidación de una posición ganada de violar la Constitución de la República cuando les plazca, dejar en ridículo la sanción que el presidente elegido por el sufragio de la mayoría de los uruguayos y con él todo el gabinete de ministros le hicieron al jefe del Ejército y por último Manini Ríos y su casta logra establecer como normal que los generales intervengan en la vida política del país.
Hay que disolver a las Fuerzas Armadas
El Ejército uruguayo centenaria y genocida institución (desde Salsipuedes, pasando por la guerra del Paraguay, hasta los crímenes de lesa humanidad de la dictadura) reafirma su vocación política. En un contexto regional donde por ejemplo en Brasil poderes del Estado como el judicial y los mismos militares confabulados con grandes medios de comunicación privados impusieron un golpe de Estado institucional y la posterior proscripción del candidato presidencial más popular como Lula Da Silva.
Ante esto no caben medias tintas, las bravuconadas de estos generales deben ser respondidas con la correspondiente sanción y destitución, de no hacerse se permite dejar establecido el precedente. Manini Ríos debe ser destituido e investigado en su vinculación con la última dictadura militar, así como también el llamado “generalato” que supuestamente lo apoya.
Durante la dictadura y el Plan Cóndor las fuerzas armadas demostraron su vocación principal de defensa de los intereses capitalistas nacionales y del extranjero, haciendo el trabajo sucio de perseguir, encarcelar, torturar, asesinar y desaparecer a trabajadores, estudiantes y luchadores sociales. Son la última línea de defensa de estos intereses mediante el Estado. A su vez las fuerzas armadas no tienen prurito en defender sus propios privilegios de casta a costa del resto de la sociedad y es que el costo mercenario de estar preparados para reprimir y aniquilar a los trabajadores tiene su precio en impunidad y dinero y eso se lo recuerdan al resto del régimen permanentemente.
El Ejército vuelve a manifestar amenazante su vocación golpista y con él una buena parte del espectro político que los respalda. Frente a esto el pueblo trabajador, los estudiantes y la juventud, los movimientos sociales y derechos humanos deben auto organizarse independientemente y prepararse para los tiempos que vienen, peleando para imponer mediante la movilización popular la disolución de las fuerzas armadas.
Sebastián Artigas
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