Las elecciones en el sindicato bancario constituyen una gran victoria del activismo clasista, y reflejaron un repudio muy grande de las bases sindicales a los dirigentes oficialistas vinculados a las corrientes Articulación y Partido Socialista (lista 98), y al Partido Comunista (lista 17). Estas listas, junto a la 33, fueron las impulsoras del último convenio; las tres tuvieron un importante retroceso.
La “Coordinación para el Cambio” (lista 319575810999) logró unificar a diversas listas que hace dos años concurrieron en tres opciones distintas. Fue el resultado de una acción común enfrentando a la mayoría oficialista y sus negociaciones con el gobierno, e impulsando asambleas de base y generales para rechazar el convenio de rebaja y la reestructura privatizadora que impulsan los directorios de los bancos.
Este triunfo se produce, notablemente, en una situación de relativo reflujo del sindicato, provocado por la política y los métodos antidemocráticos de la cúpula sindical oficialista. Una victoria del activismo combativo usualmente está asociada a un ascenso de la lucha, cosa que no sucede aún. Es por lo tanto un fuerte indicador de la descomposición de la burocracia sindical, y al mismo tiempo está anticipando la emergencia de nuevos procesos de lucha.
Matías Arbizu (joven trabajador del Banco República y militante del PT) será el Presidente del Consejo de Banca Oficial, en representación de la “Coordinación para el Cambio”.
El resultado en AEBU desmiente a las corrientes que impulsan el abandono de los sindicatos masivos con argumentos supuestamente “izquierdistas” y “radicales”. Quienes actúan así terminan favoreciendo precisamente al gobierno. La elección bancaria, como en otros sindicatos, demuestra que en los trabajadores se expresan tendencias a la superación del Frente Amplio y a reconquistar los sindicatos como herramientas de lucha independiente del gobierno.
En noviembre se realizarán nuevas elecciones para las Comisiones Representativas (internas) de cada banco, en la cual seguramente se exprese aún más claramente la polarización entre las listas oficialistas y el activismo que lucha por un sindicato con independencia de clase.
Las elecciones bancarias plantean la posibilidad de constituir un bloque de agrupaciones y militantes clasistas y combativos, que den la lucha en todo el movimiento obrero para recuperar los sindicatos, por la independencia política del PIT-CNT.
Rafael Fernandez
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