En el 2018 decíamos:
Hoy, ahora 2021 agregó frente a la confusión organizada.
"«Nuestro pecado capital consiste en rebajar nuestras tareas políticas y orgánicas al nivel de los intereses inmediatos, "palpables", "concretos" de la lucha económica cotidiana» (V. I. Lenin)"
Hoy, ahora, tiempo de clase obrera, tiempo de instalar en la escena él programa de salida. Tiempo de cerrar fila, de frustrarle él ascenso al fascismo.
Es curioso o no, pero al menos llamativo que muchos amigos levanten criticas por derecha y todas de corte reaccionario para golpear al FA (fuerza política que integre desde su fundación hasta el 2004). Lo digo a los efectos de que se entienda que el asunto no es criticar asumiendo el punto de vista del enemigo, de lo más reaccionario del sistema político, el asunto es adoptar el punto de vista de clase, la ideología de la clase y no caer en oportunismo ramplones como el Peri, Salles-Vianna y los "pensadores liberados". La unidad con el enemigo de clase es sencillamente repudiable, acá de lo que se trata es de levantar el programa histórico de la clase obrera y su arco de alianzas expresado en el Programa del primer Congreso del Pueblo y no las trensas con lo mas reaccionario del sistema político uruguayo, esos son los Novikc, Larrañaga, Lacalle, Sanguinetti. Ese no es nuestro camino, el camino de los que aun hoy mundo 2018 sostenemos intransigentemente la abolición de la explotación del hombre por el hombre. De lo que se trata y siempre en mi opinión, es de dar una respuesta en contenido y en forma que rompa resueltamente con el "gatopardo" cuyo objetivo hoy, es hacer de la política su medio de vida.
Osbaldo Zúñiga
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