sábado, 30 de septiembre de 2017
Cinco motivos para que los trabajadores apoyemos el derecho a decidir de Catalunya
El pueblo catalán lleva años movilizándose por un referéndum de autodeterminación. Qué tiene que ver esto con los trabajadores de todo el Estado español.
Aunque pueda parecer extraño a muchos trabajadores, y mucho más en estos días, hay mucho más en común entre los trabajadores de toda la península, sean de la nacionalidad que sean, que entre los trabajadores catalanes y los empresarios catalanes. Los trabajadores son explotados y oprimidos por los empresarios: ya sea con salarios miserables por debajo de los 1.000 euros o con unas condiciones laborales que se aproximan a las del S.XIX.
La intención de este escrito es tratar de poner de manifiesto que una alianza entre un trabajador extremeño y otro trabajador catalán es infinitamente más beneficiosa para los trabajadores de todo el Estado que una alianza entre un obrero y un burgués catalán. Pero, al mismo tiempo, dejar claro que para lograr la unidad, los trabajadores de todo el Estado español tenemos que defender el derecho democrático del pueblo catalán a decidir y enfrentar la represión que contra ellos desata el gobierno español.
1) Un pueblo que oprime a otro no puede ser libre.
Para todos los habitantes del Estado español es muy claro que dentro del mismo conviven diferentes nacionalidades. El Estado español es un estado plurinacional. Los trabajadores en los años 70 reconocían esta diversidad y por ello pedían “Estatut d’autonomia”. Catalunya es la comunidad autónoma que mayor delegación de competencias tiene.
El capitalismo español y los grandes empresarios catalanes pretenden que los diferentes pueblos del Estado estemos enfrentados entre sí. Es la forma que tienen de avanzar sobre nuestros derechos. ¿Cuántos comentarios contra los catalanes de dirigentes del PP hemos escuchado? y, ¿cuántas veces hemos escuchado en Catalunya comentarios degradantes de Pujol y otros dirigentes burgueses contra los trabajadores andaluces?
De la pelea entre los trabajadores y los pueblos siempre han salido beneficiados los poderosos, los Gobiernos y los empresarios. Ellos nos dividen y nos vencen. Así se beneficiaron durante años recogiendo el voto en cada lugar del Estado para beneficiar a la derecha españolista o catalana. De ello, resultaron los peores recortes sociales y pérdidas de derechos laborales en varias décadas.
Por eso, para soldar nuestra unidad contra los gobiernos, hay que profundizar el camino de las manifestaciones en solidaridad con Catalunya y contra la represión del Gobierno central. Las Marchas por la Dignidad y la Coordinadora 25-S se manifiestan este domingo en el centro de Madrid en apoyo al referéndum en Cataluña.
2) Para defender las libertades democráticas conquistadas en la lucha contra el franquismo.
La brutal ofensiva contra los catalanes está pasando por encima de derechos básicos que hemos conseguido luchando contra la dictadura franquista. Rajoy actúa como hacen los gobiernos dictatoriales: no permite el derecho de expresión cerrando múltiples páginas webs, robando carteles y octavillas, deteniendo personas que están pegando carteles, llevando un “mini” ejército de guardias civiles a Catalunya.
Estos métodos aplicados en Catalunya, se han ido preparando en todo el Estado a través de las leyes Mordaza y antiterrorista y cómo se aplicaron. La muchacha que hizo bromas por la muerte de un dictador como Carrero Blanco, el cantante de rap Strawberry por las letras de sus canciones, los titiriteros presos por una obra infantil, etc. y etc.
Estas leyes y otras iniciativas represivas fueron avaladas por el PP, el PSOE y Convergència i Unió. Por ello, la clase trabajadora y los sectores populares debemos buscar la unidad para enfrentarlos, defender los derechos democráticos, rechazar la represión que hoy se concentra contra el pueblo catalán y torcer el brazo al reaccionario Régimen del 78. Porque si esta ofensiva represiva se impone en Catalunya, el gobierno y el régimen del 78 estarán más fuertes para atacar y reprimir a la clase trabajadora en todo el Estado. Si logramos rechazar su represión, estaremos más fuertes para luchar por nuestros derechos.
3) Tenemos el mismo enemigo común: el Gobierno de Rajoy y el Régimen del 78.
Los trabajadores de todo el Estado, incluidos también los de Catalunya, claro, al igual que los sectores populares del principado, tenemos un enemigo común. El Gobierno del Estado español, que desde hace seis años está encabezado por Mariano Rajoy, promulgó una lesiva reforma laboral contra el conjunto de la clase obrera a la vez que desde hace más de 5 años niega el derecho de autodeterminación nacional.
Los años de Gobierno de Mariano Rajoy y de Rodríguez Zapatero han sido los peores años para la clase trabajadora. El paro ha llegado a un pico del 27% y llevamos ocho años de crisis y el paro no ha bajado del 19%; las fuerzas de “seguridad” junto con los jueces dictaminaron centenares de desahucios (desalojos de la vivienda) diarios. Y, ahora que “estamos” saliendo de la crisis es porque los salarios de los nuevos empleos se han reducido en más del 20% y porque la precariedad y la contratación temporal son altísimas.
Durante esos mismos años fue que primero se cargaron el Estatut de Catalunya. Primero recortándolo en un pacto entre Zapatero y Artur Mas, luego derogando algunas leyes entre Rajoy y el Tribunal Constitucional. A partir de ahí, el pueblo catalán comenzó a entender que el Régimen del 78 no podía soportar que las naciones tengan sus derechos y en 2012 comenzaron movilizaciones masivas por el Referéndum. El mismo fue negado en múltiples ocasiones por el Gobierno de Rajoy. Y, para ello contó el apoyo de todas las familias del PSOE, de Ciudadanos, del Tribunal Constitucional y todas las instituciones.
4) Porque ellos se unen: empresarios catalanes y españoles hacen sus negocios.
Las fuerzas que forman Junts pel Sí han participado del gran “negocio” del Estado español sin chistar durante décadas. Algunos lo han hecho estando en Convergècia i Unió como Artur Mas y Carles Puigdemont; otros en Esquerra Republicana dentro del Tripartit o en algunos ayuntamientos.
Los 23 años de pujolisme fueron años en que la burguesía catalana y la española participaron en una plataforma común de sus negocios. Una plataforma llamada Estado español. Luego continuaron con el Tripartit dirigido por el Partit Socialista de Catalunya que gobernó Barcelona y el Área metropolitana durante varias décadas.
Compartieron los años en que la Olimpiada de Barcelona tiró la construcción para arriba, el pelotazo urbanístico de Aznar y Rato, la oleada de privatizaciones a precio de saldo, las reformas laborales de los 90 y las de estos años, el saqueo económico en Latinoamérica y Marruecos, etc. Incluso Aznar hablaba catalán “en la intimidad”.
Apoyar el derecho a decidir no es apoyar a la burguesía catalana, sino luchar junto a los trabajadores y el pueblo por el derecho a decidir y por una agenda propia de los trabajadores, por nuestras demandas, y contra los capitalistas.
5) Porque serán nuestros aliados en la lucha por acabar con ésta “democracia para ricos”.
Tenemos un enemigo en común, los empresarios se unen para atacarnos mejor, ellos son quienes atacan continuamente nuestros derechos y conquistas y para ser un pueblo libre tenemos que reconocer nuestras diferencias y respetarlas. Por todo ello es clave que los trabajadores y los pueblos de todo el Estado nos unamos en la lucha contra esta “democracia para ricos”.
La lucha por una democracia generosa hacia los trabajadores y el pueblo va unida a la lucha por los derechos laborales. Una democracia generosa no es posible con paro, desahucios, salarios de miseria, precariedad, universidades para ricos, etc. Estas son las condiciones con las que vivimos ahora y tenemos una democracia blindada para las familias “ilustres”.
La unión permitirá acabar con el Régimen opresivo del 78 que heredamos del franquismo. Conseguir el derecho a la autodeterminación, pero también acabar con una Monarquía impuesta por Franco, con los jueces y las fuerzas de “seguridad” procedente de la dictadura, con todas las familias “ilustres” que son militares, abogados, fiscales, etc. Porque esta unión podrá imponer a través de las movilizaciones, las huelgas, la autoorganización y la lucha, procesos constituyentes que permitan conquistar una democracia generosa arrebatando el poder a los empresarios del Ibex 35, en la perspectiva de gobiernos de trabajadores.
Guillermo Ferrari
Barcelona | @LLegui1968
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