martes, 21 de agosto de 2018

Los trabajadores necesitamos responder contra la intransigencia patronal

Las negociaciones en los consejos de salarios muestran la dureza de las patronales que defienden sus grandes ganancias a costa de bajos salarios y malas condiciones laborales para los trabajadores

La actual ronda de Consejos de Salarios, la que tiene más trabajadores y sectores involucrados desde que existe negociación colectiva en 1943, muestra en distintos sectores la intransigencia empresarial por mantener sus grandes ganancias a costa de los magros salarios y malas condiciones laborales. Se estima que prácticamente el 25% de los trabajadores ganan menos de 20mil pesos en la mano, cuando la canasta básica se acerca a los 80mil pesos lo que muestra la gravedad de la situación.
Las pautas presentadas por el gobierno van en el mismo sentido, haciendo que el costo de la crisis lo paguen los trabajadores. El FA privilegia “cuidar la inversión” avalando desde su gestión las malas condiciones de vida de grandes sectores con salarios sumergidos, violaciones a los derechos laborales, despidos o superexplotación.

Sector Rural

Fue en este sector donde las patronales “patearon el tablero” y se salieron de los ámbitos de negociación
La Asociación Rural del Uruguay, la Federación Rural, las Cooperativas Agrarias Federadas, la Asociación Nacional de Productores de Leche y la Asociación de Cultivadores de Arroz (A.CA.) le informaron al Poder Ejecutivo de la decisión en función de la interpretación que hacen de los correctivos definidos por el gobierno en 2016: el primero era a los 18 meses que no se aplicó porque la inflación estuvo por debajo del aumento nominal otorgado mientras que el segundo correctivo debería pagarse ahora y corresponde a los meses enero a junio de 2018.
Increíblemente las gremiales rurales se niegan a pagar este correctivo, que en los hechos significan poco más de 400 pesos a cada trabajador en un salario de 20mil pesos; así como también plantean en esta ronda de Consejo de Salarios un aumento salarial de 0%.

Salud

En la salud los trabajadores vienen realizando paros regionales parciales y el anuncio de ocupar centros de salud el próximo 22 de agosto.
En este sector se viene reclamando cambiar el régimen de día libre (cada cuatro días de trabajo dos días libres) así como mayores licencias en situaciones de violencia doméstica o hijos con discapacidades.

Construcción

En este sector se ha denunciado que hay una baja importante de la ocupación con alrededor de 30.000 puestos de trabajo menos.
Los trabajadores reclaman que no se modifique el cálculo para la licencia y el salario vacacional ya que esto puede implicar pérdidas salariales para los trabajadores.
A su vez rechazan las pautas salariales del gobierno ya que con los correctivos por inflación a 18 meses que se plantean se producirá una pérdida salarial.

Supermercados

En este sector también los trabajadores denuncian la pérdida de entre 2000 y 3000 empleos aunque las ganancias de los empresarios se han mantenido o incrementado.
Los sueldos en este sector, que nuclea a unas 20mil personas son especialmente bajos, y aún no está claro si estará incluido en los sectores calificados como dinámicos, lo que implicaría aumentos salariales por arriba de la inflación.

Sector lácteo

La empresa Conaprole quiso atar la firma del convenio en el sector a una serie de condiciones. La posición era prácticamente un chantaje que impedía al sindicato reclamos por antigüedad y régimen laboral. Desde la Federación de trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) el 9 de agosto se inició un conflicto que se extendió hasta estos días, cuando se abrió nuevamente un ámbito de negociación.
Aunque los empresarios se niegan a mejorar las condiciones laborales según datos del Instituto Nacional de la Leche (Inale) las exportaciones de productos lácteos de Uruguay aumentaron un 11 % sus ingresos en los primeros 6 meses de este año en relación al mismo periodo del año anterior, por lo cual la facturación total fue 346 millones de dólares.
En Pili los empresarios mantienen una importante deuda con sus trabajadores y con los productores que le proveen la metería prima.
El gobierno finalmente otorgó un préstamo a la empresa para que paguen la deuda.
La política que impulsó el Frente Amplio fue la de un salvataje a los empresarios haciendo que el Estado se haga cargo de la mala gestión financiera de los dueños de Pili.

Que la crisis no la paguen los trabajadores

Ante la situación de crisis, despidos, intentos de cierres de fábricas y patronales que ganan fortunas pero se oponen a mejoras en las condiciones laborales y mínimos aumentos salariales la clase trabajadora tiene que ponerse de pie exigiéndole al PIT-CNT un paro activo con movilización y asambleas previas en todos los lugares de trabajo.
Basta de paros aislados y sin continuidad con los que los dirigentes intentan lavarse la cara y en el fondo defienden al gobierno.
Hay que poner en marcha un plan de lucha discutido desde las bases que derrote el ajuste y este plan económico.

Hernán Yanes

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