Un conjunto de organizaciones políticas, sindicales y hasta deportiva, reunidas bajo la consigna “Fora Bolsonaro” llevaron a cabo movilizaciones en más de 18 capitales estatales y hasta en otros países El hashtag #ForaBolsonaro fue tendencia de Twitter, se difundieron pancartas y se garantizaron medidas de protección personal en los actos. La movilización también fue fuerte en las periferias del país, con 94 acciones organizadas por la Central de Movimientos Populares (CMP) y la Unión Nacional para la Vivienda Popular (UNMP) (fórum, 10/7). El objetivo es lograr el juicio político contra Bolsonaro en el Congreso.
El viernes 10 fue convocado un cacerolazo nacional. La población debía demostrar su descontento mediante el uso de ropa negra, un paño negro en las ventanas, tuits, acciones en redes sociales, y el cacerolazo nacional a la noche.
La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, dijo “Es urgente que reunamos organizaciones políticas y entidades sociales comprometidas con la democracia para establecer iniciativas conjuntas en defensa de nuestro país y los derechos de los hombres y mujeres trabajadores", defendiendo una “mayor presión en defensa de la aceptación de uno de las 40 solicitudes de juicio político que están sobre la mesa del alcalde, Rodrigo Maia (DEM-RJ)” (redebrasilatual, 10/7).
El presidente de la CUT, Sérgio Nobre, dijo que “no se trata solo de una campaña contra algo o alguien, sino en defensa de la vida, la democracia, los trabajadores, los más pobres, de un Brasil de vuelta en el camino del crecimiento con justicia social” (CUT, 10/7).
La diputada federal, Benedita da Silva (PT-RJ), dijo que #ForaBolsonaro también es para que la regularización de tierras (acaparamiento por privados) se haga con justicia. Sidnei Pita, de la dirección nacional de la UNMP, dice que “la periferia no dejará de protestar contra este gobierno racista y fascista, que gobierna para los ricos. Hoy comenzamos un viaje que solo terminará cuando retiremos a Bolsonaro de la presidencia de la República. Es Fuera Bolsonaro” (fórum, 10/7).
CSP-Conlutas también buscó organizar a la periferia con ocupaciones, sectores campesinos e indígenas. Reclaman “30 días de cuarentena general, ya”, con “garantías de empleo, ingresos dignos para todos”. Dicen que “La participación de la central tiene el objetivo de derrotar al gobierno de ultraderecha y sacar a Bolsonaro y Mourao, pero no está al servicio de la vuelta de alternativas de conciliación de clases del PT, PCdoB, PDT, Rede y otros partidos” (CSP, 1/7). Plantea pide “elecciones ya”.
El PSoL, nuevamente, dividido, no participó en las manifestaciones, pero pide el “impeachment popular” También apoya la intervención del Tribunal Superior Federal, para que remueva a Bolsonaro. PSoL presentó denuncias contra el presidente Jair Bolsonaro el viernes pasado, firmada por los diputados Luíza Erundina y Guilherme Boulos.
Brasil atraviesa una crisis de poder, que abre una oportunidad revolucionaria a los obreros y a los campesinos.
Emiliano Monge
13/07/2020
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